El Refugio (9)

Pensaba que aquella cama sería mucho más incomoda de lo que era y realmente dormí bien...

Pensaba que aquella cama sería mucho más incomoda de lo que era y realmente dormí bien, tanto que me tuvieron que despertar ellos por la mañana de lo dormido que estaba, oí la voz de Eva a mi lado sacando la cabeza subida en la escalera.

EVA: Mark guapo, ¿quieres desayunar?, ya lo tenemos todo preparado.

Que dulce que era aquella mujer, o al menos me lo parecía a mí que tanto cariño me falto por parte de mi madre, cuando me hablaba de aquella manera me hacía sentir como un niño mimado y querido, abrí los ojos sonriéndole dándole un beso en los labios.

YO: Claro que si bonita.

Me lavé la cara y los dientes en el pequeño cuarto de baño y salí afuera debajo del toldo donde ellos estaban ya sentados en la mesa, Eva tenía levantada una cafetera de donde salía un buen olor a café recién hecho.

EVA: Hola dormilón, ¿quieres café?

YO: Buenos días a todos, si por favor.

Sirvió un chorro de café humeante en un vaso mientras yo me sentaba al lado de Dani, cogí el paquete de leche y me puse en el café la cantidad que creí necesaria, habían hecho tostadas y para acompañarlas encima de la mesa había mantequilla y mermelada, me estaba comiendo una observando todo a mi alrededor oliendo a naturaleza y al mar que no estaba lejos.

DANI: ¿Estás bien Mark?

YO: Estoy perfecto, disfrutando de esto todo lo que puedo.

DANI: Bueno, solo es un camping.

Estaba tan centrado en la sensaciones de mis sentidos que le contesté sin pensar.

YO: Es que nunca había estado en uno hasta hoy.

Se quedaron con la tostada en el aire a punto de morderla mirándome como si yo fuera un bicho raro.

EVA: ¡No jodas!

DANI: ¿Pero como no has estado nunca en un camping?, ¿nos tomas el pelo o qué?

YO: Supongo que nunca se me presentó la oportunidad.

EVA: ¿Pero tú que hacías cuando eras más joven?, ir a un camping es lo que sale mejor de precio cuando no tienes mucho dinero y quieres pasar una vacaciones divertidas con los amigos.

Me encogí de hombros pensando que si les explicaba donde iba yo cuando era más joven me echaban del camping a patadas, mi padre y algunos vecinos nos organizaban a sus hijos cosas como dos meses en Inglaterra para mejorar el inglés reservándonos habitaciones en hoteles de cinco estrellas, tenían contactos que una vez allí nos llamaban para ir a cenar a sitios donde si no ibas vestido de etiqueta ni te miraban a la cara, el tipo de gente que nunca había podido ver, estirados sin mostrar el más mínimo sentimiento a las personas si no era por interés, Eva y Dani habían hecho como amigos más por mi sin esperar nada a cambio que toda aquella gentuza en toda mi vida.

DANI: Estábamos hablando con Eva de comprar carne para hacerla esta noche en la barbacoa.

Me sacó de mis pensamientos.

YO: Vale, yo compraré la carne.

EVA: No hombre que te va a salir muy cara, si lo hacemos entre los tres será más justo.

DANI: Claro tío.

YO: No, la compro yo por invitarme a este viaje sin pedirme nada, por lo menos dejarme que os alimente algunos días.

Reímos los tres y recogimos todos los trastos del desayuno.

DANI: Vamos a ir a la playa un rato, ¿te apuntas?

YO: Puedes ir tú primero, me gustaría hablar con Eva.

DANI: Ya, ya, hablar dice.

Su mujer reía tapándose la boca mirándome, Dani cogió una sombrilla y se despidió.

EVA: ¿En qué estás pensando Mark?

YO: En que no te pongas el bikini debajo del vestido, ponte bragas, atravesando el bosque que lleva a la playa nos vamos a apartar del camino y te voy a follar como no pude hacerlo ayer, luego ya te pondrás el bikini.

Me miró sonriendo y se metió en la habitación para cambiarse, cogió una bolsita y se la puso en el hombro con el bikini y las toallas de los dos, bajamos por el sendero en medio de un bosque de pinos, a la izquierda salía un caminito, la cogí de la mano y fuimos por él, caminamos un poco y vimos que subía hasta una pequeña colina que había una construcción medio derruida con vistas a la playa, aquella hora no había nadie y además se veía desde arriba el camino por si venía alguien tener tiempo para disimular, desde allí podíamos ver a Dani en la playa debajo de la sombrilla, Eva miró para un lado, después para el otro comprobando que no había nadie y me cogió la polla por encima del bañador.

EVA: Me vas pegar un polvo de mierda como el de ayer o me vas a follar duro para que me corra dejándome sin aliento.

La cogí con un brazo por la espalda besándola metiéndole la lengua en la boca y con la otra mano le agarré el coño debajo del vestido de playa por encima de las bragas, dejó ir un pequeño grito abriendo las piernas para que pudiera frotárselo bien, sus brazos rodeaban mi cuello y mi mano de la espalda pasó a la parte de delante apretándole una teta con firmeza, movía el culo para ayudarme a sobarle el coño, estaba totalmente desatada gimiendo pidiéndome que no parara y me bajó el bañador para cogerme la polla pajeándola con fuerza, notaba en mi mano como se iban mojando sus bragas, la saqué para meterla por dentro palpándole el chumino, me dejó la mano chorreando, la giré apoyándole el cuerpo en el orificio desde donde podía ver a su marido en la playa, le bajé las bragas justo por debajo del culo y todo seguido le busqué el agujero de la vagina para metérsela de golpe y fuerte haciéndole dar un grito.

Se sujetó fuerte con las manos en las piedras para que no la estrellara en cada embestida contra ellas, le abrí las nalgas para poder penetrarla más profundamente aumentando el ritmo hasta que empezó a pegar unos gritos terribles cayéndole saliva de la boca encima de las piedras de lo descontrolada que estaba corriéndose dando golpes de caderas para chocar contra mi polla temblándole las piernas, me corrí con ella dejándome llevar por el ritmo de sus caderas que no paró de mover hasta dejarme los huevos secos, se giró con los ojos y la boca abierta mirándome y respirando fuerte para recuperarse que le costaba hasta mantenerse en pie, le subí las bragas con mi corrida saliéndole del coño y ella me abrazó apoyándose en mi para no caerse, le ayudé a sentarse en una piedra para que se acabara de recuperar, la miré como jadeaba arqueando una ceja sonriendo.

EVA: No me mires así cabrón, ya sé que te he provocado.

YO: ¿Y?

EVA: Que polvazo chaval.

Respiró profundamente.

EVA: Que polvazo por favor.

En ese momento llegaba un grupito de gente que empezó a hacerle fotos a la construcción y a las vistas de la playa, una señora de cierta edad se nos acercó.

SEÑORA: Nena, ¿estás bien?, es que se te ve muy acalorada.

EVA: Si señora estoy bien, gracias por preocuparse, creo que me ha dado un golpe de calor por moverme demasiado.

La señora sacó del bolso una botella de agua ofreciéndosela para que bebiera, Eva se la aceptó riendo, bebió un sorbito y se la devolvió.

EVA: Muchas gracias, pero creo que el calor que tenía mi novio ya me lo ha hecho pasar poniéndome en esta sombra.

SEÑORA: Hay esta juventud, ser felices que hacéis una pareja muy maja.

Se marchó con el grupo, nosotros nos tapamos la boca para no reírnos a carcajadas y salimos andando camino abajo.

EVA: La señora ha dicho que hacíamos muy buena pareja.

YO: Tú ya tienes pareja guapita.

EVA: Y tú estás enamorado de una que no te da puta bola.

YO: Y tú que sabes listilla de quien estoy enamorado o no.

EVA: Porque te vi mirándole el culo y con los ojitos pagabas chaval.

YO: Joder como estáis con los ojitos tú y mi hermana joder.

EVA: ¿Tienes una hermana?

Me quedé callado por qué no me interesaba explicar demasiadas cosas de mi vida pero estaba claro que la había cagado y alguna respuesta tenía que darle a Eva.

YO: Sí, es un año mayor que yo.

EVA: ¿Y tus padres?

Me paré en medio del camino.

YO: Mis padres que.

EVA: No sé, si están bien y eso.

Volví a cogerla de la mano caminando de nuevo.

YO: Prefiero no hablar de ellos, no es que sean un referente en mi vida precisamente.

EVA: Vale, vale, perdona parece que he tocado un tema delicado.

Aceleraba el paso con ganas de llegar junto a Dani.

YO: No has tocado nada porque el tema no existe.

Salimos a la playa y por fin llegamos a la sombrilla, estiré mi toalla mientras Eva buscaba en la bolsa el bikini, Dani nos miraba relajado estirado con las manos entrelazadas por detrás de la cabeza, ella se metió las manos por debajo del vestido bajándose las bragas, extendí la mano pidiéndoselas y ella con una sonrisa me las dio, se las pasé a Dani que al cogerlas se dio cuenta al instante que estaban empapadas de su flujo y mi semen, se las puso discretamente en la nariz y nos miró sonriendo, se las tiró a su mujer para que las guardara.

DANI: Que cabrones.

Eva reía poniéndose las bragas del bikini, se quitó el vestido cogiendo el sujetador para ponérselo.

YO: Dani, te importa si tú mujer enseña las tetas tomando el sol.

DANI: A ver si tienes cojones de convencerla, yo llevo toda la vida intentándolo y nunca me ha hecho puto caso.

Eva me miraba tapándose con los brazos con el sujetador en la mano, estiré la mano para que me lo diera, ella movió la cabeza negándolo, me puse serio y le hice un gesto con un dedo para que me lo diera, torció un poco el morro pero lentamente estiró la mano dejándolo caer encima de la mía, estiró la toalla en medio de los dos y se estiró boca abajo.

YO: Ponte boca arriba que quiero que te vea esas tetas preciosas toda la playa.

EVA: Déjame tranquila anda.

Me levanté y me despedí de Dani.

DANI: ¿Pero dónde vas hombre?

YO: A mi casa.

EVA (levantando la voz): Mark por favor.

Me giré y estaba incorporada, se estiró con las tetas al aire sin decir nada más, me volví a estirar en la toalla guiñándole un ojo a su marido y acerqué mi boca al oído de Eva.

YO: Esto me lo pagaras.

Ella me miró medio enfadada.

YO: Y esa cara de mala leche también.

Resopló y cerró los ojos tomando el sol, Dani se tapaba la boca para no reírse de ver a su mujer tan obediente, me estiré un rato y me fui a bañar para refrescarme, los miraba mientras nadaba viendo como ella le señalaba en la colina las ruinas, entendí que le estaba explicando lo que había pasado esa mañana, siguió hablando con él gesticulando y acabó poniéndose las manos en la cabeza, Dani se levantó y salió corriendo tirándose al mar de cabeza nadando hasta donde estaba yo.

DANI: Me he tenido que tirar para que se me pasara el calentón que estaba cogiendo de lo que me estaba explicando Eva de esta mañana, tío no entiendo que le pasa a Eva contigo pero estoy encantado, en la puta vida pensé que pudiera entregarse tanto a alguien que no fuera yo.

YO: Dani, si en algún momento quieres que dejemos de jugar dímelo y lo dejamos.

DANI: Pero que dices hombre, llevo años soñando con esto y ahora que lo consigo te piensas que voy a dejarlo correr, mientras tú quieras seguir tienes mi bendición. Lo que si te voy a pedir es que me dejes tiempo para follar con Eva que me ha puesto cardiaco explicándome el polvo de esta mañana.

YO: Iros primeo vosotros a la caravana y yo subiré más tarde.

Al medio día Dani le pidió a su mujer que subiera con él, Eva me miró como pidiendo permiso que le di moviendo la cabeza, esperé un buen rato y recogí las sombrilla para volver con ellos, justo la estaba dejando en un lado de la caravana que vi salir a Eva con una toalla al hombro y los botecitos de gel y champú para ducharse, la seguí sin que se diera cuenta hasta que se metió en las duchas de mujeres, estaban separadas en habitáculos con una puerta, miré que nadie me viera y me colé en la misma ducha que ella cerrando la puerta.

EVA (bajando la voz): ¿Pero qué haces aquí?

YO (susurrando): He venido a lavarte el coño después de que tu marido se haya corrido en él.

EVA: Que cerdo eres.

YO: Por querer lavarte el coño, o por decirte que tú marido se ha corrido en él.

Me miró y se tiró a besarme con pasión.

EVA: Como me sigáis follando así me va a salir una duricia en el coño que os destrozara las pollas.

Pegó una carcajada que resonó en toda la sala, me metió debajo del agua y se puso un chorrito de champú en la mano extendiéndomelo por el pelo frotándolo.

EVA: Estate quieto y déjalo actuar un ratito que te dejara el pelo suave.

Se tiró otro chorro de gel y me lo pasó por el pecho haciendo espuma enjabonándome todo el cuerpo sin dejarse ningún rincón, mientras yo me aclaraba ella se enjabonó, nos secamos, ella sacó la cabeza para comprobar que no había nadie y salí corriendo para que nadie me viera esperándola en la puerta, salió ella y en ese momento salió Dani de las duchas de hombres.

DANI: Joder, no me diréis que habéis vuelto a…

YO: No, solo me ha duchado como a un niño.

Llegamos a la caravana poniendo las toallas a secar en el exterior.

DANI: Voy a preparar algo para comer.

EVA: Yo te ayudo cariño.

YO: Yo aprovechó para dar una vuelta por el super.

Me dirigí directamente a la carnicería para preguntar si tenían unos buenos chuletones, me dijeron que allí no pero que en otra tienda que tenían en el pueblo los tenían enormes, les dije que me los trajeran que pagaría lo que fuera, los pagué junto al transporte, me juraron que por la tarde nos los traerían a la misma caravana que era como una entrega a domicilio, así que me presenté con las manos vacías.

EVA: ¿No has comprado nada Mark?, nene que esta noche no vamos a tener nada para hacer a la barbacoa.

Dani sacó la cabeza por la puerta mirándome, le guiñé un ojo.

DANI: Yo tengo confianza en mi amigo, seguro que algo habrá para llevarnos a la boca.

Ayudé a preparar la mesa y comimos, cuando acabamos los postres…

EVA (levantándose): ¿Alguien quiere un café?

DANI: Yo me voy a descansar un rato, gracias cariño.

YO: Uno con hielo vendría perfecto.

Salió con dos vasos con los café, me puso delante uno con hielo y se sentó a mi lado.

EVA: ¿Qué vamos a hacer esta tarde?

YO: Tú no sé, yo me voy a estirar un rato cuando acabe con esto.

Me miró sorprendida y enfadada.

EVA: ¿Pero qué dices, te pasa algo?

YO: Esta mañana querías que te dejara tranquila, pues eso hago.

EVA: No me jodas, ¿de verdad que me estás haciendo pagar la tontería de esta mañana?

YO: No lo sé, tú sabrás si quieres seguir jugando o no.

EVA: Pero quién te ha dicho a ti que yo no quiera seguir jugando.

YO: Tú.

EVA: Venga hombre, te estás quedando conmigo porque esta mañana te he dicho que me dejaras tranquila.

YO: Es que el juego es para cuando te gusta y para cuando no te gusta, tú obedeces y punto, si te digo que hagas algo lo haces sin rechistar sea lo que sea, repito, sea lo que sea.

Me miraba fijamente a los ojos, supongo que sospesando exactamente qué quería decir con el “sea lo que sea”, porque eso abría el juego a otras posibilidades que ella hasta ese momento no había pensado.

YO: Me voy a mi cama, si quieres seguir con esto ven a acostarte conmigo en bragas, si lo quieres dejar te vas con tú marido.

EVA (preocupada): ¿Pero si no quiero seguir te irás?

YO: No, si no quieres seguir yo me quedo como amigo de tú marido que soy respetándote como su mujer sin volver a tocarte para nada, pero si quieres seguir y me dices que “no” o "déjame tranquila" me iré en aquel mismo momento, capito.

Me miraba pensando sujetando el vaso de café en el aire, me levanté y le di un beso en la cara que pareció despertarla de sus pensamientos y me fui a mi cama desnudándome antes de subir, desde allí controlaba la puerta de entrada, tardó bastante, al final entró, yo me escondí un poco más para que no me viera y ella miró a la habitación grande que estaba su marido y luego giró la vista a las escaleras que subían a la mía, se quitó la camiseta y los pantalones dejándolos colgados de las escaleras subiendo donde estaba yo.

La esperé con una sonrisa, ella se estiró a mi lado mirándome.

EVA: Mark, estoy acojonada porque no sé lo que llegaras a ser capaz de pedirme, yo solo quiero disfrutar con vosotros dos.

YO: Lo que quiero es que disfrutes de todo sin estresarte, lo que te pida será para qué tú te lo pases bien con el sexo.

Se abrazó a mi cuerpo.

EVA: Sigo estando acojonada.

Le puse una mano en el pelo acariciándoselo.

YO: No te preocupes y duerme un poco.

EVA: Ya te dije que no duermo la siesta.

YO: Pues dame besitos y acaríciame la espalda para que me duerma yo.

EVA: Que morro tienes tío.

YO: Es broma, si no quieres no lo hagas.

Me sonrió y me besó el hombro rascándome suavemente la espalda hasta que me quedé dormido.