El Refugio (8)
Le pedí a Eva que fuera a cambiarse de ropa...
Le pedí a Eva que fuera a cambiarse de ropa porque la llevaba bastante manchada y su marido y yo empezamos a hacer alguna cosa ligera para comer, cuando acabamos Dani se estiró un poco en la cama para descansar antes de seguir conduciendo, con Eva fuimos a ver cómo era la cama que tenía que dormir yo, se entraba subiendo unas escaleritas porque estaba encima de la cabina del conductor, le hice subir a ella primero por la escalera vertical para seguirla detrás con la cabeza justo por debajo de la mini falda, mirándole el culo debajo de las bragas, se subió encima de la cama estirándose en el fondo y yo me puse a su lado mirando los dos al techo que no lo teníamos demasiado lejos, si estirábamos un brazo no faltaba mucho para tocarlo.
YO: ¿Crees que en esta cama se podrá follar bien?
Eva me miró sonriendo, nos pusimos de lado mirándonos con su mano acariciándome la cara.
EVA: Quiero que sepas que nunca le he sido infiel a Dani y creo que él a mí tampoco, por eso es tan importante este viaje para los dos, tenemos la oportunidad de vivir las fantasías con las que hemos estado soñando digamos que dentro de un entorno controlado.
YO: A ver vamos a hacer una prueba, súbete encima de mí a ver si me puedes cabalgar.
Me estiré boca arriba esperando que ella se subiera.
EVA: ¿Te has enterado de algo de lo que te he dicho?
YO: Me he enterado de todo cariño, quieres subirte encima por favor.
Sonrió y pasó una pierna por encima para intentar sentarse encima de mi polla, no podía estar recta porque la espalda le tocaba el techo, como mucho podía dejar un palmo de distancia entre su cuerpo y el mío, le cogí la cabeza y se la apoyé en mi pecho, ella me pasó sus manos por debajo de mis hombros y le rodeé la espalda con un brazo acariciándola con la mano y con la otra jugaba con su pelo , estuvimos un rato sin movernos hasta que Dani salió de la habitación.
DANI: Muy bien chicos, seguimos el camino.
Bajamos para reunirnos con él.
YO: Tú conduce que yo me voy a meter en la cama otra vez con tú mujercita.
DANI: Hacer lo que os salga del coño, Eva, esta noche me cuentas todo lo que pase con detalle.
Se sentó delante del volante y puso en marcha aquel trasto, nosotros nos metimos otra vez en la habitación grande estirándonos en la cama, ella boca arriba y yo de lado aguantándome la cabeza en mi mano con el codo apoyado en la cama.
YO: ¿Quieres dormir un rato?
EVA: No estoy acostumbrada a hacer la siesta, no tengo sueño.
YO: Entonces puedo continuar jugando.
EVA: Joder, es que con tus jueguecitos me pones muy caliente Mark.
YO: Quítate la ropa y quédate en bragas.
Me miró sorprendida, le aguante la mirada en los ojos y ella movió las manos desabrochándose el vestido quitándoselo y dejándolo a un lado volviéndose a estirar.
YO: Te he dicho en bragas, el sujetador también fuera, te quiero ver las tetas.
Dudó un momento y se lo quitó mirándome nerviosa, le enseñé de nuevo un dedo de mi mano sonriéndome sabiendo de lo que iba, se lo acerqué a los labios…
YO: Déjalo bien mojadito preciosa.
Lo acogió dentro de su boca salivando mojándolo con la lengua, lo saqué y se lo puse encima de un pezón dándole vueltas dejándolo húmedo, le soplé y el pezón se le endureció haciéndole cerrar los ojos y entre abrir la boca, se lo volví a meter en medio de los labios para que lo volviera a mojar haciéndole lo mismo en la otra teta, me estuve entreteniendo entre una y la otra para ir calentándola, las rozaba por los lados con mi dedo, se lo pasaba por el medio para empezar de nuevo desde abajo, Eva me miraba sonriendo, acerqué la lengua pasándosela por encima de un pezón cogiéndolo entre mis labios y ella se puso tensa de golpe respirando más fuerte, paré para tranquilizarla pasándole el dedo por la cara y los labios, me lo besó tocándolo con la punta de su lengua, lo fui bajando en contacto con su piel pasando por el canalillo parando en el ombligo dándole vueltas, haciendo los círculos cada vez más grandes hasta rozarle las tetas y la goma de las bragas, ella volvía a respirar fuerte, me entretuve pasándole el dedo entre el inicio de las bragas y la piel de un lado al otro.
EVA: Dios, ¿qué me estás haciendo Mark?
YO: Quiero conocer tú cuerpo, y tus reacciones perfectamente.
EVA: ¿Todo mi cuerpo?
YO: Todo, de arriba abajo sin dejarme un detalle.
Suspiró profundamente y se calló para que siguiera con lo mío, metí la yema del dedo por debajo de la goma de las bragas siguiendo con el movimiento de lado a lado notando el contacto con el vello púbico.
YO: Un día de estos te voy a afeitar el chichi, no te voy a dejar ni un pelo guapa.
EVA: ¿Lo harás tú?
YO: Sí, yo te lo afeitaré, con mi espuma y mi maquinita.
Bajé el cuerpo hasta casi caerme de la cama para hacerle abrir las piernas poniéndome en medio de ellas volviendo con el dedo a pasárselo siguiendo los límites de las bragas, mientras se lo pasaba lentamente por la ingle lo metía un poco tocándole uno de los labios mayores, ella resoplaba sin saber qué cara poner, le cogí las bragas por los lados bajándoselas poco a poco hasta llegar a los tobillos y quitárselas, me miraba nerviosa esperando mi próximo movimiento, me las puse en la nariz oliéndolas mirándole a los ojos, ella sonrió.
EVA: Cómo os gusta hacer el cerdo a los hombres.
YO: ¿No te gusta que huela tus bragas?
EVA: Me gusta la cara de vicio que se te pone.
Le puse el dedo encima del vello púbico dándole vueltas en los límites, cerró los ojos abriendo un poco la boca, le abrí las piernas dándole vueltas con el dedo alrededor de los labios mayores haciendo que moviera el cuerpo suavemente por la excitación respirando subiendo y bajando el pecho de forma exagerada, le volví a meter el dedo en medio de los labios acariciándoselos.
YO: Mójalo.
Sacó la lengua ensalivada pasándola por el dedo dejándolo húmedo, bajándolo de nuevo a su chichi apoyándolo en el agujerito para subirlo despacio por el medio mojándoselo hasta llegar por encima del clítoris justo en el inicio de la rajita volviendo a bajar poco a poco apretándole un poco más en el botoncito, soltó un gemido en ese momento y seguí bajando finalizando en el agujero dándole pequeñas vueltas notando como se mojaba de forma natural, acerqué mi boca a su oído susurrándole.
YO: Dime donde te gusta más, cómo te gusta que lo haga, quiero conocerte para darte placer.
Abrió los ojos mirándome, me habló con la voz temblorosa de la excitación.
EVA: Me está gustando todo lo que me haces, me pones muy cachonda.
YO: Quiero ponerte más que cachonda, quiero hacerte correr, guíame para conseguirlo por favor.
El dedo lo tenía todo mojado de sus flujos y lo volví a subir lentamente haciendo pequeños círculos.
EVA: Así, así…
Llegué al clítoris siguiendo con los circulitos presionando suavemente encima, abrió la boca gimiendo girándola hacía un lado.
EVA: Sigue, sigue ahí…
Fui insistiendo sin dejar de mira los gestos de su bonita cara.
EVA: Aprieta un poquito más, un poco más.
Seguí aumentando la presión y los gemidos fueron continuados moviendo las caderas, al ratito volví a presionar más fuerte aumentando el volumen de sus grititos, aguanto un poco y…
EVA: Métemela por favor, fóllame, estoy que me corro.
Le puse en el agujero dos dedos juntos y apreté para metérselos, como noté que entraban suaves se los introduje hasta el fondo sacándole un grito, una de sus manos me cogieron por un brazo apretándolo como si quisiera espachurrarlo de la fuerza que hacía, la follaba con dos dedos y con el pulgar le volví a presionar el clítoris moviéndolo en pequeños círculos, me apretó más el brazo, empezó a mover todo el cuerpo arqueando la espalda saliéndole un grito ahogado muy largo empezando a correrse cerrando y abriendo las piernas, no dejé de mover los dedos penetrándola y acariciándola hasta que se fue calmando y ella misma estiró de mi brazo para que se los sacara juntando las piernas colocándose de lado.
Con la mano seca le fui acariciando la cabeza poniéndole bien el pelo, ella pasó un brazo por encima de mi acurrucándose con mi cuerpo, me miró fugazmente a los ojos y los volvió a cerrar quedándose dormida, la dejé dormir y fui a hacerle compañía a Dani ocupando el asiento del acompañante, él me miró como interrogándome con la mirada, le acerqué los dedos a la nariz para que oliera el coño de su mujer.
DANI: ¿Se ha corrido?
YO: Sí.
Aumentó el volumen de la música que estaba escuchando y seguimos camino mirando los dos la carretera.
Empezaba a esconderse el sol cuando Dani estacionó la auto caravana para bajar y hacer las gestiones para entrar en el camping, fui a despertar a Eva tocándole la carita y el pelo suavemente, abrió los ojos mirándome con una sonrisa.
YO: Ya hemos llegado, vístete preciosa.
Me iba y me sujetó por un brazo.
EVA: ¿Cuándo me vas a follar Mark?
YO (riendo): ¿Es lo primero que te viene a la cabeza al despertarte cariño?
EVA: He estado soñando con eso.
Nos reímos y se levantó, ya vestida entró su marido para entrar en el camping y aparcar nuestra casita andante en una parcela, desplegamos un toldo que tenía a un lado bastante grande y sacamos de diferentes sitios una mesa y varias sillas creando un comedor en el exterior.
DANI: Ya estamos instalados para este fin de semana, me voy a dar una ducha.
YO: Espérate a la ducha que vamos a hacer algo que te va a interesar.
Me miraron los dos interrogándome con los ojos, cogí de la mano a Eva y entramos dentro, Dani nos siguió, nos metimos los tres en la habitación.
YO: Eva, desnúdame.
Sin dudarlo me quitó la camiseta me desabrochó los pantalones y me los bajó con la ropa interior dejándome en pelotas en un momento.
YO: Ahora a tú marido.
Dani abría los ojos mientras Eva le quitaba la ropa intentando averiguar que íbamos a hacer.
YO: Ahora Eva arrodíllate encima de la cama y chúpasela sacando el culito para que pueda verte las bragas por detrás.
Dani se acercó al lado de la cama y su mujer se la cogió metiéndosela en la boca dándole unas buenas chupadas en la polla, yo desde atrás estirado en la cama tenía a la vista su culo con las braguitas un poco metidas, le puse el dedo en el muslo y lo fui subiendo hasta tocarle la goma de las bragas siguiéndolas hacia dentro hasta contactar con el chocho presionándolo un poco, ella dejó ir un suspiro.
DANI: ¿Qué te hace cariño?
Eva se sacó de la boca la polla de su marido.
EVA: Tocarme con un puto dedo que me tiene cachonda todo el día el cabrón.
Dani miró para el techo gimiendo de la excitación, le aparté las bragas comprobando la humedad de su vagina metiéndole el dedo dentro, Eva pegó un grito sacándose la polla de la boca otra vez.
DANI: ¿Qué pasa?
EVA: Que me está follando con el dedo tú querido amigo.
YO: Dani quítale la ropa.
Le saqué el dedo y ella se salió de la cama quedándose de pie al lado de su marido, le quitó el vestido nervioso y se agachó para bajarle las bragas, le dije a Eva que se estirara a mi lado y a Dani que le hiciera una paja a su mujer mientras ella me la mamaba a mí, yo estaba estirado con ella a mi lado con la cabeza girada a la altura de mi polla y el cuerpo estirado con las piernas abierta para que su marido le pudiera tocar el coño, se lo debía de tocar bien porque ella empezó a gemir que pensaba que se nos iba a correr de un momento a otro.
YO: Está bien, ha llegado el momento, súbete encima para follarme y que tú marido lo pueda ver bien.
Eva apoyó las rodillas en la cama pasando una pierna por encima de mi cuerpo, se estiró encima de mí apoyando sus tetas en mi pecho y pasando una mano entre sus piernas me agarró la polla dirigiendo la punta a su agujero, Dani empezaba a tocarse.
YO: Dani no te corras antes de tiempo con una paja.
Me miró un momento confirmándome con la cabeza que me había oído y volvió a girar la vista para ver como su mujer se metía mi polla en el coño, Eva se introdujo la punta y con un pequeño movimiento de caderas se la acabó de meter todo lo que pudo porque aquella postura no favorecía mucho una penetración profunda pero me daba igual porque lo que buscaba era que Dani lo pudiera ver bien, empezó un vaivén metiéndosela y sacándosela lentamente, acercó su boca a mi oído susurrando.
EVA: Que ganas tenía de tenerla dentro, estaba hasta el coño de tu dedito de lo caliente que me has puesto.
Subí de golpe mis caderas metiéndosela más profundo y con más fuerza haciéndole dar un grito.
YO: Vamos Eva que no tenemos todo el día.
Me miró como cagándose en mis muertos y le dio más marcha a sus caderas aumentando el ritmo, se empezó a mojar que notaba sus flujos bajar por mi polla, le susurré al oído.
YO: Vamos guapa con las ganas que tenías de follarme y no vas a ser capaz de hacerme correr con la polla dentro de tu coño.
EVA: Eres un cabrón Mark.
DANI: ¿Qué has dicho?
EVA: Que tú amigo es un cabrón de mucho cuidado.
Aumentó el ritmo apretando el culo cada vez que se la metía notando como entraba más apretada, en unas cuantas veces que lo hizo empecé a gemir corriéndome llenándole el chocho de semen.
YO: Levanta el culo para que tú marido te la meta duro y haga que te corras.
Dani lo escuchó y se arrodilló en la cama esperando que su mujer se pusiera en posición metiéndosela de golpe follándosela agarrándola por las caderas, me incorporé un poco juntando la cabeza de Eva con la mía, le metí el dedo en la boca.
YO: Vamos córrete bien fuerte que lo estás deseando.
Me chupó el dedo con fuerza y empezó a mover el cuerpo gimiendo, Dani se excito más y aumento el ritmo dando golpes con su pubis en el culo de su mujer, Eva ahogo un grito corriéndose con su cara en mi cuello para taparse la boca y que no se enterara todo el camping de la que estábamos liando, su marido no tardó nada en empezar a descargar dentro de ella acabando los dos respirando rápido.
DANI: Ooostia, nuestro primer trío cariño.
EVA: Estarás contento mamón, ya me has visto follar con otro.
DANI: ¿No te ha gustado?
EVA: No ha estado mal, pero el próximo lo haremos como yo diga.
Acerqué mi boca a su oído.
YO: Será si yo te doy permiso guapita.
Me miró a punto de decir algo y le puse el dedo en los labios mirándola arqueando las cejas, me sonrió acatando y me mordió el dedo la hija puta. Nos fuimos a lavar a las duchas del camping y al volver nos tomamos una cerveza sentados en la mesa exterior. Justo antes de dormir…
DANI: ¿Mark, dormirás con nosotros?, en la cama cabemos los tres.
YO: Hoy no, me voy a la mía a ver qué tal se duerme.
Eva puso una cara un poco defraudada mirándome triste, me puse un pantalón de pijama corto y me subí a mi catre, cuando estuvo todo en silencio podía oír a Eva como le explicaba a su marido lo que le había hecho con el dedo durante todo el día, incluso como se corrió cuando le hice la paja.