El Refugio (3)

Estaba en pelotas a punto de meterme en la ducha y entró mi hermana sentándose en la cama...

Estaba en pelotas a punto de meterme en la ducha y entró mi hermana sentándose en la cama.

ELVIRA: Hola hermanito, ¿has pasado la noche fuera de casa?

YO: Sí, ya lo sabes, ¿Por qué coño me preguntas?

Me miraba interrogándome con la mirada.

ELVIRA: ¿Quién es?

YO: Una chica que he conocido, pero no te preocupes que no es nada serio.

ELVIRA: ¿Donde la has conocido, en la universidad?

YO: No, no tiene nada que ver con los ambientes que nos relacionamos nosotros.

ELVIRA: Huy, huy, esto me lo tienes que explicar con tranquilidad.

YO: Elvira, no hay nada que explicar, la he conocido, hemos tenido sexo y he pasado la noche con ella, se acabó.

ELVIRA: ¿Me estás diciendo que hasta ayer no la conocías de nada?

YO: Eso mismo.

ELVIRA: Pues te estás juntando con chicas un poco guarras ¿no?

YO: ¿Tú no lo has hecho nunca?

ELVIRA: ¿Conocer a uno y meterme en la cama con él?, nunca, tengo un poco más de clase tío.

YO: Lo que tienes son demasiadas tonterías en la cabeza, no sabes lo que te pierdes.

ELVIRA: Tú vigila que no te pesque una mindundi por ahí para aprovecharse de tu situación.

YO: Si no saben mi situación será difícil que me pesquen.

ELVIRA: Hay mucha lagarta suelta que lo saben todo, que inocente eres a veces.

Me giré caminando para el cuarto de baño metiéndome en la ducha, al salir ella se había ido, me estiré un rato antes de vestirme y bajar a desayunar algo más consistente, antes de ir a la universidad a escuchar un par de clases y meterme en el auto servicio a comer algo, saliendo de allí me fui directamente al Refugio.

Sentado en lo que ya parecía mi taburete con una cerveza delante de Mar.

MAR (riendo): ¿Cómo te fue ayer con Inma?

YO: Muy bien, es una chica muy simpática y decidida.

MAR: Aquí, quien no es decidido no se come una mierda, ya te habrás dado cuenta.

YO: Ya, pero esta norma no me la dijiste el primer día.

MAR: Hay algunas cosas que cada uno tiene que descubrirlas por si solo Mark.

YO: Cómo tú por ejemplo, explícame algo de tú vida, siempre estás aquí a todas horas, ¿tienes vida privada?

MAR: Es justo lo que tú has dicho, mi vida privada no le interesa a nadie.

Se giró y se fue a hacer algunas cosas, me dio la impresión que no quería entrar en ese terreno y de momento no insistí más. Llegó Dani y más gente con la que estaba jugando al billar, una de las veces que me tocaba tirar a mí me preparé agachándome sobre la mesa para apuntar con el taco una bola fácil, los ojos se me fueron a una chica negra que hablaba con un grupo de gente, con una minifalda tejana y una camisa blanca sin parar de mirarme, toqué la bola blanca tan mal que casi no le di a la otra bola fallando lo que parecía un tiro fácil, provocando algunos comentarios sarcásticos de los compañeros de juego, la chica se puso la mano en la boca riendo de lo que había fallado, le entregué el taco a otro amigo para que siguiera él jugando y me dirigí directamente a la chica, que al verme también se apartó un poco del grupo con el que estaba.

YO: Hola me llamo Mark, he visto que no te perdías detalle de mi jugada y quería decirte que habitualmente no suelo fallar así, si me ha pasado ha sido totalmente por culpa tuya.

CHICA (riendo): Me llamo Siara encantada de conocerte, tal vez algún día podríamos jugar y así me enseñas lo que sabes hacer realmente.

Nos estábamos acercando uno al otro mientras hablábamos, en ese momento ya estaba con mi cara a unos cuatro dedos de la suya y nuestros cuerpos casi se tocaban.

YO: Si quieres puedo demostrarte que sé hacer ahora mismo.

Nos estábamos mirando a los ojos y ella me puso una mano en la cintura acariciándome, rozándonos los labios con una de mis manos tocándole la espalda.

SIARA: Hoy no tengo mucho tiempo, pero otro día me gustaría mucho que me enseñaras todas tus habilidades.

Nos besamos con sus brazos rodeando mi cuello y los míos su cintura, cuando separamos los labios se giró y le dijo a uno de sus acompañantes que la esperaran que no tardaría mucho, me cogió de la mano y me llevó a los servicios, entramos en el de chicas, donde también habían chicos, habitualmente se utilizaban unos u otros como si fueran unisex sin mirar lo que ponía en la puerta, nos metimos en uno de los cubículos besándonos apasionadamente, se levantó la faldita quitándose un tanga blanco que con el color de la piel le resaltaba un montón, me agarró la cabeza dirigiéndosela a su coño totalmente rapado.

SIARA: Hazme una pequeña demostración de tus habilidades cariño.

Me agaché y le metí la lengua lamiéndole los labios mayores para pasar al poco rato a los menores, lamiéndole el chichi de punta a punta, notando como se iba mojando, hasta que me cogió la cabeza restregándola contra su coño dejándome media cara perdida de flujos, se lo seguí comiendo con más fuerza parando en su clítoris, lamiéndolo y chupándolo hasta hacer que se corriera intentando ahogar sus gemidos.

SIARA: No ha estado mal, ven que ahora te toca a ti.

Se sentó en la taza y me desabrochó el pantalón metiéndose la polla en la boca que ya la tenía a punto con tanta lamida de chocho, empezó por la punta pasándole la lengua, introduciéndosela casi hasta la mitad chupando con fuerza, a la vez que me pajeaba por la parte de abajo, se le notaba que tenía prisas, supongo por que la estaban esperando, a mi eso me distraía y me costaba correrme.

SIARA: ¿No te gusta Mark?

YO: Me encanta, pero te veo con prisas y me distraigo.

Levantó una mano y me dio el tanga que estaba sujetando.

SIARA: Huele mi coño a ver si te gusta.

Me lo puse en la nariz sintiendo un olor penetrante que me inundó el cerebro, ella aumentó el ritmo de la paja succionándome el capullo y no tardé mucho en correrme en su boca tragándoselo todo, me dio un beso con sabor a mi propio semen, se puso el tanga con prisas y se despidió de mi quedando para vernos algún otro día con más calma.

Con Siara y con Inma nos veíamos pegando unos buenos polvos cuando coincidíamos, era una manera de follar totalmente diferente a lo que estaba acostumbrado, y no solo por la forma, que era desinhibida y donde todo valía si la pareja estaba de acuerdo haciéndolo de manera natural, era porque se hacía de forma desinteresada, sin esperar nada del otro, le intentabas proporcionar todo el placer que eras capaz de darle sin esperar nada a cambio, y lo más importante fue que en aquel lugar descubrí cosas nuevas, cómo os lo podría decir, yo estaba acostumbrado a comer sandía con cuchillo y tenedor, en el refugio descubrí que también se podía comer cogiéndola con las manos pegándole unos buenos bocados, manchándote toda la cara, y que de esa manera sabía mas autentica.

Pasaba el tiempo y se acercaba el final de curso con todo aprobado, no sabiendo muy bien que sería de mi vida a partir de aquel momento, estaba un día en el Refugio hablando con una pareja y entró Dani con la cara muy seria, dejando ver claramente que algo le había pasado, fui rápidamente a su encuentro sentándonos en una mesa y le fui a pedir su cerveza, una vez le dio un primer trago me miró a la cara como preparándose para explicarme lo que le pasara.

DANI: ¿Conoces una web que se llama “todorelatos.com”.

Yo no sé si por estudiar informática o porque me gusta mucho el porno, alguna vez había sido reenviado a esa página, pero nunca me había entretenido demasiado en ella.

YO: He entrado alguna vez pero no la conozco en profundidad, ¿qué pasa con ella?

DANI: Pues que se publican relatos donde la gente explica sus experiencias o se las inventan, hay algunos realmente buenos.

YO: ¿Y tú escribes ahí y has tenido algún problema?

DANI: No, yo solo los leo, el caso es que hablé de ello con mi mujer Eva y la convencí para leer algunos juntos, como ya te dije en su momento yo estoy muy enamorado de ella pero para mí a la relación le faltaría algo, ella conmigo no tiene ningún problema para hacer lo que sea en la cama pero no sé.

Me hablaba como dudando.

YO: Haber Dani, si ella contigo no tiene problema para darte lo que a ti te gusta, entonces el problema lo tienes tú.

DANI: A mi es que me gustaría que fuera más lanzada.

YO: Pero si me estás diciendo que no tienes problemas con ella cuando folláis, ¿a qué te refieres exactamente?

DANI: A que se vistiera más sexi, más provocativa, que cuando saliera con ella los hombres se la miraran con ganas de follársela.

Creí empezar a entender lo que Dani quería explicarme intentando ayudarle.

YO: ¿Tú lo que buscas es exhibir a tú mujer?, ¿jugar a cosas así?

DANI: Mira Mark te hablaré claro, me gustaría empezar por que se exhibiera y luego ir avanzando, pero a mí lo que me gustaría, es llegar a verla follar con otro tío que tuviera una buena polla.

Ostia, esa sí que no me la esperaba.

YO (sorprendido): ¿Qué te gustaría ver como a tú mujer se la folla otro tío?, ¿ver cómo te pone los cuernos?

DANI: Bueno, yo no lo veo así, yo lo veo como un juego en la pareja, como si le propusiera de hacer un trío para darle placer a ella, si lo consentimos los dos para mí no es una traición, y si no hay traición no hay cuernos.

Intenté pensar un momento sobre el tema de las traiciones y los cuernos, tal vez él no fuera del todo desencaminado, si la pareja decidía tener sus aventuras juntos para pasárselo bien, ¿por qué no?, es como los que llevan relaciones liberales que cada uno puede hacer lo que quiera y comparten la vida siendo conscientes de ello.

YO: ¿Y lo has hablado con ella?

DANI: Bueno, no directamente, pero he intentado por ejemplo que fuéramos alguna playa nudista, me dijo que fuera yo si quería, le regalé una mini falda muy corta diciéndole que me encantaría verla vestida con ella por la calle, me dijo que si quería se la ponía en casa para mí, pero por la calle no que parecería una guarra. Una vez estábamos en un centro comercial y se estaba probando unos pantalones, yo disimuladamente abrí un poco la cortina para que la pudieran ver en bragas algunos tíos que estaban esperando a sus parejas en los probadores y me pilló, me pegó una bronca que me dejó de vuelta y media y no me dejó tocarla durante dos semanas.

YO: Y algo le has dicho que no le ha gustado y habéis discutido.

DANI: Pues como te comentaba del asunto de los relatos, anoche estábamos leyendo uno que al tío le pasa más o menos lo mismo que a mí, hasta que llegamos a la parte de que él se lo confiesa a ella, me miró con muy mala cara diciéndome si yo pensaba igual y no pude más y se lo solté de golpe, le dije que me daría mucho morbo verla follar con otro.

YO: Y no le sentó muy bien.

DANI: De momento esta noche he dormido en otra habitación y me parece que hoy voy hacer lo mismo, menudo cabreo pilló.

YO: Es que no se puede obligar a la gente a hacer lo que nos gustaría ¿no?, además a mí me parece un terreno un poco peligroso para la pareja.

DANI: ¿Peligroso?, si los dos lo entendemos como un juego morboso no tendría que pasar nada, el sexo es una cosa y el amor otra.

YO: Ya, pero hay muchas chicas que tienen unidas las dos cosas, necesitan sentir algo para entregarse en el sexo.

DANI: En este local no, tú ya lo has podido comprobar.

YO: Tal vez tenías que haber buscado tú pareja aquí.

DANI: Que listo, si hubiera descubierto este lugar antes de conocer a Eva seguramente así habría sido, pero no fue el caso.

YO: Pues igual no es la mejor pareja para ti Dani.

DANI: Y tanto que es la mejor mujer que podía haber encontrado, la quiero con locura, lo único son estas fantasías mías que me comen el coco.

YO: Yo de ti no le daría más vueltas a esto, si eres feliz con ella, cuídala y mímala como se merece y deja que ella lo haga contigo.

DANI: De momento he pensado en traerla aquí algún día cuando se le pase el cabreo.

YO: Amigo, tú no tienes remedio tío.

Me estuvo explicando que le estaba preparando unas vacaciones a su mujer para ese verano para ver si era capaz de sorprenderla, no me dio ninguna pista más sobre lo que estaba pensando y seguimos hablando de otras cosas.