El Refugio (21)

Nos duchamos y fuimos a la piscina a bañarnos en pelotas, nos estiramos en unas hamacas a tomar un poco el sol y

Nos duchamos y fuimos a la piscina a bañarnos en pelotas, nos estiramos en unas hamacas a tomar un poco el sol y…

ELLA: No me puedo creer que vinieras a por mí.

YO: Eres mi pareja cariño, antes de que te fueras y ahora, admito que llegué a tener alguna duda, pensar en no poder estar contigo nunca más me dolía demasiado, te necesito a mi lado Judit.

Me miró con cariño cambiándose de hamaca y poniéndose a mi lado muy enganchada, abrazándome como una niña pequeña apoyando su cabecita en mi pecho.

JUDIT: Te quiero con locura Mark, eres el amor de mi vida, sin reservas, sin capas, te quiero a pelo.

YO: Calla mi amor o me harás llorar, no me digas esas cosas que me pones tonto coño.

Se apretó más todavía y dio un suspiro, le rodeé el cuerpo con un brazo acariciándole la cabeza con la otra mano, estuvimos mucho rato sin movernos, al medio día Judit me dijo que se iba a vestir y que se metía en la cocina a hacer algo para comer, yo aproveché para enviarle un mensaje a Mar.

YO: Lo siento, mi corazón ya estaba ocupado cuando viniste, debí ser más fuerte y decirte que te fueras el primer día, si alguna vez tienes algún problema no dudes en contactar conmigo, siempre te intentaré ayudar como amigo, Un beso.”

Esperé una respuesta que no llegó.

Por la tarde nos vinieron a visitar Eva y Dani, el abrazo que me dio Eva fue épico poniéndose a llorar.

EVA: Sabía que no me fallarías.

YO: Quiero mucho a tú hermana Eva.

Dani también me abrazó.

DANI: Si no llegas a escogerla a ella Eva te la lía parda, ya te lo digo yo.

YO: ¡Eva!, ¿de verdad?

Eva cogía a su hermana por la cintura caminando hacía el mueble bar.

EVA: Los hombres sois gilipollas por naturaleza pero esta me la hubieras pagado como me llamo Eva.

Se pusieron a reír las dos hermanas mientras empezaban a prepararse un copazo.

DANI: ¿Nos ha llamado gilipollas?

YO: Solo a mí Dani, no te preocupes lo decía por mí.

Nos pusimos a reír los cuatro y nos tomamos una copa juntos en la terraza de la piscina, comentando como nos había ido aquellas últimas semanas tan tensas.

Con Judit empezamos de nuevo la vida en pareja, esta vez mucho más afianzados y sin los comentarios sobre cuando la dejaría por otra que parecía que ya se le habían desaparecido totalmente de la cabeza.

Hacía bastante calor y quedamos en ir de vacaciones una semana a la casa de la playa con mi hermana y su pareja, Judit alucinó con la actividad sexual que se traían las dos, con tanto oír gemidos nos ponían cachondos, raro era el día que no acabábamos comiéndonos el uno al otro por culpa de aquellas dos, estábamos en la siesta intentando dormirnos un poco y se empezaban a oír gemidos y gritos lejanos, alguno de nosotros ya se empezaba a mover, le atacaba el coño con la boca a Judit hasta hacer que se corriera todas la veces que le venía en gana, como me gustaba verla de aquella manera, totalmente excitada moviendo el cuerpo de un lado para el otro, multiorgásmica, se quedaba totalmente relajada al acabar, pero con fuerzas para meterse mi polla en la boca haciéndome disfrutar llevándome al paraíso, me corría dentro y fuera, como hiciera falta, Judit sabía perfectamente lo que me gustaba y lo hacía para mí, estaba encantado con aquella mujer y cada día la quería más.

Un día después de comer Elvira me avisó que aquella tarde iba a ir el chico de la piscina a limpiarla, entendí lo que me estaba diciendo, le propuse a Judit salir de compras al pueblo para ahorrarnos el espectáculo, justo cuando salíamos de la propiedad con el coche nos cruzamos con el “piscinero”, Judit me miró.

JUDIT: ¿Y ese chico que entra en la casa?

YO: Es el chico que se ocupa de la piscina, y de las chicas también.

JUDIT: ¿De las chicas?

YO: Sí, el negrito les da a las dos un buen repaso, tiene una polla que asusta nena.

JUDIT: Perdona, ¿que se las folla a las dos, pero no son pareja Elvira y Jésica?

YO: Sí cariño, pero se ve que de tanto en tanto necesitan comer carne, yo que sé, son cosas suyas.

JUDIT: Y tú como sabes la polla que tiene el chico, ¿o es que a ti también te ha cuidado?

Nos miramos y empezamos a reír como locos.

YO: Porque lo pillé follándose a mí hermana.

JUDIT: Joder.

Volvimos antes de que se fuera el sol, estaban las dos en la piscina en pelotas bañándose.

JUDIT: ¿Cómo os ha ido chicas?

JESICA: No te puedes imaginar cómo nos deja el coño el tío ese.

JUDIT: ¿Eh?

YO: Tranquila cariño, vamos a cambiarnos y no les hagas mucho caso a estas dos.

Mientras entrabamos en la casa mi hermana se descojonaba de risa.

Nos cambiamos y bajábamos al salón, estábamos con Judit relajados mirando la tele y recibí una llamada de la seguridad de la urbanización.

SEGURIDAD: Alguien ha entrado en su propiedad, hemos dado una vuelta por la casa y no parece que hayan entrado dentro, solo le han dejado una pintada en la pared del garaje que hemos fotografiado para hacer la denuncia, se la limpiaremos antes de que ustedes vuelvan.

YO: Esta bien, muchas gracias.

Judit me preguntó qué pasaba y se lo expliqué, lo que no sabían los de seguridad era que habíamos instalado algunas cámaras más que solo yo tenía el control, abrí el portátil y fui a mirar la base de datos, sabiendo que era la pared del garaje acerté rápido con la cámara que grababa aquella zona, fui tirando para atrás la grabación y apareció una figura vestida de negro rociando con un espray la pared, se podía leer:

“”Sois unos hijos de la gran puta y unos ladrones””

Fui acercando la imagen, pude hacer una captura donde se le vía la cara perfectamente con el bote de espray en la mano, Judit se acercaba mirando fijamente la pantalla.

JUDIT: ¿Sabes quién es?

YO: Es Mar cariño.

JUDIT: Mar, la chica qué……

YO: Sí cariño, es ella y esto no me gusta nada.

Descargué la captura y otra de una visión general que se leía lo que había escrito, se las envié a Mar en un mensaje.

YO: “¿Pero qué haces, te crees que así conseguirás alguna cosa?, no te voy a denunciar pero por favor deja de hacer tonterías y se feliz en tú vida.””

Al momento me llegó la respuesta.

MAR: ”¿Qué qué hago?, te voy a joder la vida hijo de puta, me quitaste el Refugio y te has burlado de mí, me las vas a pagar una a una, que te jodan."

Seguidamente me llegó otro mensaje.

MAR: "Ah, y aquella vez la pistola estaba cargada.””

Me quedé tan sorprendido que Judit me preguntó si pasaba alguna cosa, le ensené los mensajes.

JUDIT (asustada): Hostia Mark, está loca, a mi esto me acojona mucho, esa tía es capaz de todo, ¿y con eso de la pistola que está queriendo decir?

Le expliqué lo que pasó con aquel tío que se aprovechaba de varias chicas, saliendo con ellas a la vez que tenía familia, que siempre había pensado que ella le quería dar un susto y ahora me daba cuenta que si no llego a estar allí le hubiera hecho mucho daño aquel desgraciado, o peor, lo hubiera matado de un tiro la pedazo de animal. La Mar que estaba conociendo era una que debía estar escondida, aunque pensándolo bien sus reacciones a veces eran extrañas de cojones.

Acabamos las vacaciones y volvimos a casa y a trabajar, todo parecía ir bien y el suceso con Mar se fue olvidando, hasta que fuimos con Judit a comprar a un centro comercial y al ir a buscar el coche teníamos una rueda pinchada, lo pude llevar a un taller porque llevaba neumáticos antipinchazos, al arreglarlo me dijeron que era muy rara la manera que se había pinchado, que parecía como si lo hubieran hecho expresamente, lo primero que me vino a la cabeza fue Mar, pero no le quise decir nada a Judit para no ponerla nerviosa, lo que si hice fue hablar con mi padre y enseñarle las fotos de la pintada, me las pidió para hablar con la familia y enviárselas, pensé que a lo mejor su familia la hacía reaccionar y nos dejaba en paz, pero lo que pasó es que a los pocos días apareció un animal degollado en la puerta de casa, y un mensaje de Mar.

“”No volverás a vivir tranquilo en tú vida, y vigila bien a la putita que está contigo que no le pase nada””

Eso ya colmaba el vaso, lo comenté con el servicio de seguridad de la urbanización y pusieron más vigilancia delante de mi casa, mi padre contrató a un equipo de seguridad privado para que nos fuera siguiendo todo el día y vigilará por dentro de la propiedad, aquellos días parecíamos unos mafiosos o el presidente de un país bananero, la seguridad era muy buena y no se notaba que estaban siempre cerca, hasta un día que Judit salió de una tienda de comprarse un conjunto de lencería para celebrar mi cumpleaños como se merece, caminaba por la acera y vio de cara una chica con una capucha que se le aproximaba metiéndose la mano por la espalda, sacando un cuchillo de cocina de buen tamaño, lo tenía levantado a punto de atacarla y un tío de seguridad se le tiró encima reduciéndola, con la ayuda de dos más que llegaron al momento, pero el susto que se llevó la pobre Judit todavía no se lo ha quitado de encima.

A Mar la detuvo la policía y a Judit la acompañaron a casa, donde llegué yo cagando hostias en cuanto me enteré del suceso, la carita de asustada de Judit al abrazarme solo verme daba una pena tremenda, nos quedamos en la habitación vestidos abrazados en la cama esperando que se le pasara el susto, se quedó dormida un rato con mis brazos rodeándola, se despertó abriendo sus bonitos ojos mirándome.

JUDIT: Contigo me siento tan protegida…

Y me dio un beso suave en los labios.

JUDIT: Y tan querida…

Me dio otro beso chupándome los labios, me miraba fijamente a los ojos.

JUDIT: Y eres tan dulce conmigo…

Me metió la lengua en la boca jugando con la mía un ratito.…

JUDIT (respirando más fuerte excitándose): Y consigues ponerme tan caliente sin hacer nada.…

Me volvió a besar desabrochándome los botones de la camisa.

JUDIT: Me haces tan feliz.

Seguía desabrochándome los pantalones metiendo la mano sacándome la polla pajeándola haciéndola crecer.

JUDIT: Por todo eso y porque ya no sé qué decirte te voy a follar mi amor.

Se me escapó una risa, ella se quitó el vestido y las bragas en un momento subiéndose encima de mi polla metiéndosela despacio, empezando un vaivén con las caderas suave e intenso que me hacía jadear, se apoyaba con sus manos en la cama pasándome la lengua por los labios mojándomelos sin parar de mover sus caderas follándome, como me gustaba como lo hacía, me conocía tanto que sabía exactamente como moverse para darme placer y dárselo ella, fue aumentando el ritmo de sus movimientos con el tiempo haciéndonos gemir más fuerte, acercándonos cada vez más al orgasmo, que nos llegó a la vez, ella abrió la boca cerrando los ojos y yo incorporaba un poco el cuerpo para chuparle sus labios mientras nos corríamos los dos, se dejó caer sobre mi cuerpo con su cara en mi cuello besándome suavemente mientras nos recuperábamos, Judit conseguía que cada día estuviera más loco por ella de amor.

Nos duchamos y bajamos a tomar algo, no tardaron mucho en llegar Eva y Dani, Judit empezaba a explicarles todo lo que le había pasado y llegó Elvira con Jésica juntándose al grupito escuchando la historia, cuando se enteraron de todo se quedaron tan asustados como lo estábamos nosotros hacía un rato, los invitamos a cenar a todos.

Después de cenar salimos a la terraza a tomarnos unas copas, cuando nos tomábamos la segunda ya se empezó a desvariar.

ELVIRA: Pues yo Judit, si hubiera sido tú esa situación la habría negociado de otra manera.

JESICA: Claro, tú tienes soluciones para todo, pero si la han atacado con un cuchillo por favor.

ELVIRA: Yo viéndola venir le hubiera pegado una hostia en medio de los morros que la abría arrodillado en la acera, después me bajaría las bragas la cogería por el pelo y la amorraría a mi coño para que se lo comiera bien comido, a esa gilipollas lo que le hace falta es alguien que le ponga las cosas bien claras y la domine joder.

Nos quedamos todos en silencio y nos empezamos a descojonar de risa.

EVA: ¿Pero qué dices Elvira?

JESICA: No la conocéis, es capaz de eso y más, está más loca que una cabra.

ELVIRA: Por eso me quieres tanto no cariño.

JESICA: Claro que si amor.

Y se dieron un morreo sin cortarse una mierda.

DANI: Pues a mí no me importaría que me pegaran un buen ostión si después me como un buen coño.

Eva le dio un codazo en las costillas.

EVA: ¿Tú qué coño te vas a comer hombre?

DANI: El tuyo amor el tuyo, ¿qué coño me voy a comer si no es el tuyo?

Nos moríamos de risa.

JESICA: Y tú Judit, ¿qué te comerías?

JUDIT: Yo, es que para hablar de estas cosas soy muy tímida.

ELVIRA: Le tendremos que presentar al negro para que se le quiten las tonterías.

EVA: El negro, ¿qué negro?

JESICA: Uno que tiene un pollón que te deja el agujero del coño como una boca de metro de grande el hijo puta.

DANI: Pero que dices tía, me tenéis que presentar a ese tío.

Otro codazo de Eva.

EVA: ¿Y tú para que ostias quieres conocer a ese tío?

ELVIRA: Para que se la meta por el culo y dejárselo como la bandera de Japón.

Reímos tanto que se nos olvidó que aquel día podía haber acabado en una desgracia, antes de despedirnos quedamos en volver a repetir la cena en casa de mi hermana y su pareja.

A Mar la tuvieron encerrada un tiempo, supongo que por los contactos de la familia consiguieron ingresarla en un hospital psiquiátrico de seguridad para tratarla, porque de verdad que la nena estaba como una puta regadera.

CAPITULO XIV: “El inicio de una loca amistad”

Faltaba muy poco para el verano, Elvira nos invitó a todos en su casa, pasamos a buscar aquella noche a Eva y Dani y llegamos juntos al palacete de mi hermana, a Eva le encantó el edificio, al entrar Elvira y Jésica ya estaban como una moto bebiendo Martini, le enseñaron la casa a Dani y Eva y nos sentamos en los sillones, ellas nos estaban preparando unos martinis para nosotros, se habían puesto unos vestiditos tan cortos que con el mínimo movimiento se les veían las bragas, Judit se tapaba la boca para disimular la risa y Eva cogía de la cabeza a su marido.

EVA: Cómo te vea mirar más de la cuenta tú de aquí sales con un ojo “morao” y la que te lio luego chaval.

Ya empezamos a reír.

Llegaron las dos con los martinis.

ELVIRA: Pero que pasa que os reís tanto.

YO: Nada, cosa de mis amigos.

EVA: Mi marido que tengo que atarlo para que no se desmadre.

JESICA: Déjalo mujer, que se desmadre un poco sin morder a nadie.

YO: De morder no creo, pero chupar y lamer se puede poner las botas.

Eva me dio un golpe en una pierna.

EVA: Sí eso, tú anímalo que este necesita muy poco para liarla.

Nos partíamos de risa y aquello no había hecho más que comenzar.

JUDIT: Mira que llegáis a ser brutos ¡eh!

Nos la miramos todos haciendo un silencio y volvimos a reír todos menos ella.

JUDIT: ¿Pero que he dicho?

YO: Nada cariño, ha sido como lo has dicho, es que a veces eres tan fina mi amor.

Cuando no decía uno una tontería la decía el otro pero no parábamos de reír, acabamos de cenar y llegaron las copas, se puso música y nos montamos nuestra fiesta, estábamos todos sentados en los sofás y Eva preguntó.…

EVA: ¿Qué vais a hacer estás vacaciones?

Nos quedamos todos en silencio.

ELVIRA: Yo el año pasado estuve por Europa con unas amigas.

JESICA: Yo en la playa esperando que llegara Elvira para conocerla.

Rieron las dos y se besaron cariñosamente.

JUDIT: Yo de aquí para allá, pasé una semana muy interesante con mi hermana y con ellos estaba Mark.

Me cogió la mano y me miró enamorada.

EVA: Nosotros nos fuimos a hacer ruta con una auto caravana y nos llevamos a Mark, se conocieron con mi hermana y ya veis como han acabado.

YO: Bueno, en aquel momento no empezó nuestro amor, fue después.

DANI: Porque tú que tienes un olfato de puta madre, estabas enamorado de una psicópata chaval, si me tendrías que estar agradecido toda tú puta vida por presentarte a mi cuñada, mírala, si te has llevado un ángel.

Se volvían a descojonar de risa.

YO: Ella es un ángel pero su cuñado es un gilipollas de cuidado.

Volvimos a reír.

JUDIT: ¿Y para este verano que tenéis pensado hacer?

Nos quedamos en silencio mirándonos las parejas y después nos miramos todos, nadie tenía plan para aquel verano, empezaron a salir sonrisillas mirándonos entre nosotros.

DANI: ¿No estaréis pensando en?

JESICA: Sería divertido.

ELVIRA: Yo me apunto.

EVA: No me puedo imaginar la que se podría liar.

JUDIT: Hay madre mía.

YO: Yo me cuido de alquilar la auto caravana.

Nos pusimos de pie y brindamos por nuestras vacaciones, seguimos con la fiesta hasta las tantas y nos quedamos a dormir todos en casa de mi hermana, no estábamos para conducir, me desperté liado con los brazos y las piernas con Judit que dormía como un angelito, nos encontramos todos desayunando con una resaca importante, quedamos para volver a vernos con la cabeza más despejada y preparar el viaje.

Llegamos a casa casi al medio día, fuimos a la habitación y nos desnudamos para meternos en la ducha, teníamos una ducha enorme que no tenía puerta ni mampara para entrar, era como un cuartito con el surtidor del agua en medio que igual cabían veinte personas allí dentro, nos pusimos debajo del agua y empezamos a besarnos, Judit me miraba a los ojos y me acariciaba con las dos manos por la nuca y detrás de la cabeza, yo le pasaba la mano por la espalda y la cintura que fue subiendo despacio para alcanzar una teta frotándosela suavemente, los pezones le crecían pudiendo cogerlos entre mis dedos, ella suspiraba ofreciéndome su boca para que la siguiera besando a la vez que una de sus manos se posaba por debajo de mis huevos acariciándolos y amasándolos con suavidad, mi polla crecía quedando atrapada entre nuestras barrigas hasta que ella se separó un poco para cogerla con una mano apretando un poco y moverla suavemente de arriba abajo.

Moví mis pies para colocarla con la espalda apoyada en la pared, metí la polla entre sus piernas, ella las cerró dejándola atrapada rozándole el chichi, nos besábamos con pasión sacando las lenguas y yo movía mis caderas para ir frotándole el coño con mi polla, Judit me miraba entregada jadeando suavemente, subió una pierna rodeando mi cintura y con una mano me la cogió metiéndola en la vagina, apreté el culo moviendo las caderas y se la metí hasta el fondo gimiendo los dos, me movía lentamente disfrutando de cada instante con el roce de nuestros sexos, ella me rodeó el cuello con sus brazos metiendo la cara en mi cuello besándomelo, levantó el pie que tenía apoyado en el suelo rodeándome también la cintura juntándolo con el otro, la apreté más con mi cuerpo contra la pared acelerando los movimientos de las caderas sintiendo sus gemidos en mi cuello, la sujetaba por el culo con las dos manos ayudando a levantar su cuerpecito para luego dejarlo caer cuando la penetraba con fuerza haciéndola gritar, lo repetí varias veces y nos corrimos, oír sus gritos de placer me ponía ciego, aquella voz me gustaba tanto que hacía que me vaciase dentro de ella totalmente, bajó las piernas y nos abrazamos, no dijimos nada en todo el rato, ni falta que nos hacía para sentir el amor que nos teníamos el uno al otro.

Durante la siguiente semana estuve buscando información sobre las auto caravanas, estaba buscando una que fuera cómoda para los seis, quedamos para vernos el sábado en casa para preparar la logística del viaje y trazar un plan.

Una noche estábamos durmiendo, Judit boca arriba y yo de lado, le pasaba un brazo por la barriga con mi cabeza apoyada en su hombro, por una de las puertas correderas de la terraza que no dejamos bien cerrada entró alguien vestido de negro con una capucha, subió lentamente por las escaleras y caminó sin hacer ruido por el pasillo, abrió muy despacio la puerta de nuestra habitación entrando, sacó un cuchillo de unas dimensiones considerables y se quedó en los pies de nuestra cama mirándonos, el destello del cuchillo se reflejaba en las paredes y el techo, la rodeó muy despacio por el lado de Judit, se quitó la capucha y era Mar con el pelo casi rapado, levantó el cuchillo y se lo clavo a Judit en medio del pecho salpicándome la cara de sangre...