El Refugio (19)

CAPITULO XI: Nuevo compañero de trabajo.

CAPITULO XI: Nuevo compañero de trabajo.”

Judit, me miró preocupada, entró y me dio un abrazo.…

YO: ¿Qué haces aquí Judit?

JUDIT: Eva me ha llamado diciéndome lo mal que estabas, no quiero que un amigo mío pase por estos momentos solo.

YO: Te lo agradezco de verdad, pero creo que tengo que hacerlo.

Nos separamos, ella dio un par de pasos para adelante mirando encima de la mesita viendo el vodka.

JUDIT: Esa es la solución que tienes pensada, emborracharte, ven aquí y no seas tonto.

Me cogió de la mano y me acompañó hasta el sofá, dejó el bolso y se llevó el vodka a la cocina, volvió y se sentó a mi lado con las rodillas encima del sofá cogiéndome la cabeza apoyándola sobre su hombro, me rodeó un brazo por el cuello y con la otra mano me acariciaba la cabeza, empecé a llorar desahogándome de la frustración que tenía de poder hacer nada, nos fuimos colocando y acabé estirado a su lado con mi cara en su cuello, me quedé dormido. Al despertarme Judit estaba en la cocina, entré.…

JUDIT: ¿Ya te has despertado?, estoy preparando algo de pasta para comer qué es lo que he visto que podía hacer con lo que he encontrado, ¿puedes preparar la mesa y sacar esa botella de vino que he abierto?

YO: Sí, claro.

Nos sentamos en la mesa, le serví el vino y me puse yo en mi copa, brindamos.

YO: Muchas gracias Judit por preocuparte por mí.

JUDIT: No me lo tienes que agradecer, me sabe mal que sufras porque sé lo que es, te quiero ayudar en lo posible para hacértelo más llevadero, ya está.

Comimos hablando de diferentes temas que ella me sacaba para distraerme, cuando acabamos.

JUDIT: Estírate un rato más, yo recojo esto y vengo contigo, buscaremos alguna película para ver que sea distraída.

Estuvimos toda la tarde en el sofá mirando una película, hablando y tomando una copa mezclando el vodka para que no fuera tan fuerte.

YO: ¿Y no tienes que ir a trabajar que puedes perder el día conmigo?

JUDIT: Ahora estoy cobrando del paro, el mes pasado se me acabó el contrato que tenía, pero no te preocupes de eso.

YO: ¿Me estás diciendo que tú hermana sabe que estás sin trabajo y no te ha propuesto venir a trabajar con nosotros?

JUDIT: Conozco bien a Eva y sé que me quiere mucho, y también sé que es muy sería con el trabajo, ni ella me lo ha ofrecido ni yo se lo he pedido, ella no quiere que nadie le diga que enchufa a su hermana y yo no quiero ponerla en ese compromiso, así de sencillo.

YO: Mañana empiezas en la oficina, seguro que encontramos algo que te guste hacer.

JUDIT (riendo): Bueno ya hablaremos que ahora estás medio borracho.

YO (riendo): Como que estoy medio borracho, pero si controlo perfectamente lo que digo, mañana quedamos en la empresa y te presento como nueva compañera de todos ellos.

JUDIT: ¿Mañana?, yo no pienso irme de esta casa hasta que no te vea en condiciones.

YO: ¿Quieres pasar la noche conmigo?

JUDIT: Estaré a tu lado para ayudarte en lo que sea, menos sexo claro, somos amigos ¿no?

YO: Claro.

JUDIT: Pues me dejas una camiseta y dormiré contigo.

Cenamos y nos fuimos a dormir, se metió en mi cama abrazándome consolándome y me dormí despertándome el día siguiente entre sus brazos, desayunamos y ella se fue a su casa a cambiarse, al llegar a la oficina Eva se preocupó de cómo estaba contestándole que mucho mejor, al rato llegó Judit.

EVA: Hola cariño, ¿qué haces aquí, has venido a verme?

YO: No, me ha venido a ver a mi para que la presente como nueva ayudante de dirección.

Me levanté y lo comuniqué a toda la sala, aplaudieron con un poco de recochineo y cada uno siguió a lo suyo.

EVA: ¿Ayudante de dirección?, ¿qué puesto de trabajo es ese?, o es que ahora vamos a hacer películas.

YO: Yo que sé Eva, la contratamos y listo coño.

Se morían de risa las dos hermanas.

Fuimos a comer y en el restaurante se unió Dani.

DANI: Hostia, hoy nos acompaña mi cuñada más guapa.

YO: Cuñada y compañera de trabajo.

DANI: ¿Eh?

EVA: Es la nueva Ayudante de dirección”.

DANI: ¿Eh?

Nos descojonamos de risa.

DANI: ¿Y ese trabajo de qué va?

YO: Será mi ayudante, todo lo que tenga que pasar por mí primero pasará por ella, si lo puede solucionar lo solucionará y si no ya lo hablaremos entre los dos.

DANI: ¿Entonces que harás tú tío?

YO: Tocarme los cojones todo el día.

JUDIT: No sé si sabré hacer ese trabajo.

YO: No te preocupes, yo te enseñaré.

EVA: Ya sabemos lo que le vas a enseñar tú, pedazo de guarro.

JUDIT: Que solo somos amigos Eva.

YO: Eso es verdad.

DANI: Ya.

EVA: Y nosotros nos chupamos el dedo.

YO: Pensar lo que queráis, el tiempo lo dirá.

Acabamos de comer aguantando las bromitas de mis socios, nos despedimos en la puerta del restaurante de Eva y Dani, me quedé con Judit en la acera.

JUDIT: Muchas gracias Mark por el trabajo.

YO: De momento tendremos que estar mucho tiempo juntos, para entender mi forma de funcionar y que puedas tomar decisiones como si fuera yo.

JUDIT: Vale.

YO: ¿Te vienes a mi casa esta tarde?

JUDIT: Mark, ¿no me habrás dado el trabajo para follarme?

YO: Judit, si quisiera follarte te lo habría dicho directamente o lo abría intentado, no hacía falta darte un trabajo.

JUDIT: Vale, es para dejar las cosas claras.

YO: ¿Te vienes a mí casa o no?

Me miró sonriendo pensando.

JUDIT: Sí, pero antes pasaré por la mía a buscar algunas cosas.

YO: De acuerdo, te espero en mi casa preparando un café.

Cuando llegó yo ya estaba cambiado de ropa, ella entró con una bolsita.

YO: ¿Y esa bolsa?

JUDIT: Esta claro que en esta casa se sabe cuando entras pero nunca cuando te vas, así que he venido preparada.

Se metió en la habitación mientras yo ponía los cafés encima de la mesita al lado del sofá, salió vestida con una camiseta y unos pantaloncitos que le marcaba la figura, el culo vamos, y que culo, y que tipazo que tenía la cabrona, con aquella carita de ángel, que pena que lo nuestro caducara en la despedida de aquel camping de los cojones, se acercó con una sonrisa sentándose a mi lado.

JUDIT: Hoy se te ve mucho mejor, me alegro mucho.

YO: Gracias a ti, ayer me fue muy bien tú compañía.

Mientras nos tomábamos el café le fui explicando cosas del trabajo, y lo que me gustaría que hiciera cuando se le presentasen algunas circunstancias que se repetían bastante, que si dudaba me llamara para hablarlo y que los primeros días me interesaba que estuviésemos juntos para que me fuera conociendo en el trabajo.

YO: Y a parte de todo esto mañana te pasaré mi agenda para que la lleves tú, tienes que ser mi mano derecha.

JUDIT: Vale, perfecto, espero estar a la altura.

YO: Y ya está de momento, ¿si te quieres ir?, hasta mañana no empiezas oficialmente.

JUDIT: Yo pensaba que sería como ayer que pasé aquí la noche, por eso me he traído ropa.

Las tazas de café ya estaban vacías, recosté la cabeza sobre el respaldo del sofá.

YO: Como tú quieras Judit, si no tienes nada mejor que hacer.

JUDIT: No tengo nada mejor que hacer.

Se acercó y me volvió a colocar mi cabeza en su hombro.

A partir de ese día trabajamos juntos, pasábamos muchas horas al día en compañía uno del otro, ella venía a mí casa cuando quería, hablábamos de trabajo y de otras cosas, era como una compañera de piso a ratos, no nos tocamos ni nos insinuamos en ningún momento, cada mañana temprano tenía en el móvil la agenda de ese día, la enviaba ella desde su portátil estuviera donde estuviera, aprendió a tomar decisiones por mí y me facilitaba mucho mi trabajo, además era divertida y se olvidó de forzar aquella actitud de niña pija siendo más natural.

Pero llegó un día que supongo que pasó lo que tenía que pasar, vino a mi casa por la tarde para hablar de un tema de trabajo que no era fácil de solucionar, le dejé una camiseta mía para que estuviera cómoda, después de una hora y algo dándole vueltas al asunto, yo me estiré en el sofá boca arriba con las manos entrelazadas en la nuca y ella daba vueltas de pie con una libreta y un bolígrafo en la mano mirando unos datos, la encontré tan sexi con el pelo recogido con una pinza grande, como se movía dando pasitos cortos, cada vez que pasaba cerca de mí le podía ver las braguitas por debajo de la camiseta y aquella carita con los ojos azules concentrada en la libreta, me miró.…

JUDIT: Mark, por favor tío.

Me despertó de mis pensamientos, tenía la vista clavada en mi polla, miré y la tenía tan tiesa que el pantalón estaba a punto de reventar, me tapé levantándome.…

YO: Hostia, perdona Judit, perdóname, no me he dado cuenta.

Ella reía tapándose la boca.

JUDIT: Será mejor que me marche.

YO: No, no Judit por favor, quédate.

JUDIT: Mark, yo no te puedo ayudar con tú problemilla, será mejor que te deje solo y te lo soluciones lo mejor posible.

Volvía a escapársele la risa.

YO: Ayúdame tú a solucionarlo.

JUDIT: No me pidas eso por favor, no puedo.

YO: Judit, me gustas mucho, sé que tarde o temprano me insinuaré y hoy es tan buen día como cualquier otro.

Me miraba muy nerviosa.

JUDIT: Mark por favor, sé que si lo hago pueden cambiar las cosas entre nosotros y no quiero que eso pase.

Me iba acercando a ella despacio hasta cogerle con mis manos su cara mirándole a los ojos.

YO: Eres preciosa Judit, eres la chica más espectacular que he visto nunca.

Ella no apartaba la mirada y yo le iba acercando mis labios a los suyos, estaba a punto de rozarlos.

JUDIT (susurrando): Mark por favor.

Me cogió con suavidad los brazos con sus manos y contactamos los labios dulcemente, con delicadeza, rozándolos, sintiendo su contacto, ella pasó sus manos de mis brazos por detrás de mi cintura apretándose un poco más a mí, sacamos la punta de la lengua para que se fueran tocando y poco a poco nos fuimos besando con más pasión, mis manos recorrían su cintura notando la tela de las bragas debajo de la camiseta y ella me acariciaba el culo, me empujó sentándome en el sofá, se quitó la camiseta y las bragas quedándose en bolas, yo me quité la mía y el pantalón con prisas, ella ya se estaba sentando encima de mí volviéndome a besar con pasión a la vez que con una mano dirigía la punta de mi polla a su coño, metiéndosela hasta el fondo dando un buen gemido, nos empezamos a mover los dos con golpes de caderas acelerándonos sin poder evitarlo, corriéndonos a la vez, quedando que no podíamos ni respirar, ella se dejó caer sobre mi pecho respirando profundamente.

JUDIT: Joder, mira que me lo he repetido veces, no folles con él, no puedes hacerlo, y mira como hemos acabado, ¡hostia!, que poca fuerza de voluntad tengo coño.

Yo la abrazaba acariciándole la espalda.

YO: Tranquila Judit, tranquila, relájate.

JUDIT: No puedo relajarme, ¿y a partir de ahora qué, haremos como que no ha pasado nada?

YO: A partir de ahora nos comportaremos de manera natural, ha pasado y ya está, si mañana tienes ganas de que vuelva a pasar vienes a por mí y ningún problema.

JUDIT: Que capullo eres, si te crees que voy a esperar a mañana lo tienes claro, esta noche te vas a enterar chaval.

Nos miramos a los ojos y volvimos a besarnos con pasión, me levanté con ella en brazos llevándola a la habitación estirándola en la cama, nos besamos, acariciamos y follamos de la manera más tierna sintiendo nuestros cuerpos y notando sensaciones por todos nuestros sentidos volviendo a corrernos, nos quedamos abrazados acariciándonos esperando la hora de la cena, a partir de esa tarde mezclamos el trabajo con una relación personal que poco a poco fue creciendo, pasó el tiempo y ella se quedaba casi cada día en mi casa, le envié un mensaje a Marta diciéndole que de momento no pasaría a repasarle ninguna cañería.

Con Eva y Dani hacíamos un buen equipo, estábamos los cuatro muy unidos y cada día nos soltaban indirectas para saber si estábamos juntos y si habíamos follado, nosotros intentábamos guardar nuestra intimidad aunque ellos ya lo sospechaban todo, algunas tardes las chicas quedaban para hablar o ir de compras y nosotros nos íbamos al Refugio a tomar cervezas y jugar a dardos. El Refugio no es que fuera un gran negocio pero por lo menos se pagaban las facturas y se amortizaba algo cada mes. Mi hermana me invitó un sábado a cenar y le dije que iría con una amiga.

Judit sabiendo que nos invitaba mi hermana me pidió la tarde del sábado para prepararse, a mi me pareció una animalada de tiempo, hasta que la fui a buscar y la vi, que barbaridad, se puso un vestidito de gasa de un color como anaranjado que le resaltaba su cara un poco pintada, con un peinado que debió de sacarlo de la peluquería aquella misma tarde y cuatro complementos que se puso, incluido un pequeño bolsito de mano, estaba para comérsela, me dejó “embobao” un buen rato al verla, estaba tan guapa que me daba hasta cosa darle un beso.

Llamé a la puerta de la casa de mi hermana y nos vinieron a abrir las dos, las saludé y les presenté a Judit, se la quedaron mirando que se les cayeron las bragas a las dos.

ELVIRA: Mark cariño, de donde has sacado a este bellezón.

JESICA: Judit, eres guapísima.

Se saludaron con dos besos y un abrazo, le enseñaron la casa y estuvimos cenando en un ambiente genial, las tres se compenetraban muy bien, Judit se disculpó para ir al baño.

JESICA: Es que además de guapa es simpática como ella sola.

ELVIRA: Mark, no sé cómo sería Mar pero esta chica es un bombón y tiene mucha clase.

YO: A estas alturas no tengo claro hasta donde llegaremos juntos, estoy muy a gusto con ella pero no sé si seré capaz de entregarme totalmente.

ELVIRA: Tú sabrás Mark, pero creo que es una chica maravillosa.

JESICA: Estoy de acuerdo con tú hermana.

Llegó Judit y cambiamos la conversación, en ese momento creo que no quería reconocerlo pero me estaba enamorando cada día más de aquella chica, ella se comportaba de forma muy natural y veía que ella se preocupaba mucho por mí, no me pareció en ningún momento que lo forzara para no perderme o como estrategia, al contrario me había dicho más de una vez que ella era feliz estando conmigo, aunque pensaba que tarde o temprano yo la dejaría para estar con otra chica de mi nivel social, que quería aprovechar todo el tiempo que pudiéramos estar juntos. Yo no tenía noticias de Mar y Judit conseguía con cariño y simpatía que me fuera olvidando de ella.

Llegó un momento que ya estábamos prácticamente viviendo juntos, los armarios se llenaban de cosas de Judit poco a poco y estábamos muy a gusto el uno con el otro, habíamos invitado a cenar varias veces a Dani y Eva y los cuatro nos lo pasábamos muy bien.

Judit era preciosa de cara, de cuerpo, de carácter, notaba que me quería y que se esforzaba en que lo nuestro funcionara, en el sexo era buena, muy buena, pero no llegaba a hacerme sentir lo que había sentido estando con Mar, Mar era una auténtica bomba en la cama.

Un día que habíamos cerrado por la mañana un buen contrato después de comer con mis socios les dijimos que nos íbamos a casa, los dos estábamos bastante calientes y en el coche antes de llegar a casa ya nos estábamos metiendo mano, subimos en el ascensor besándonos y acariciándonos por todos lados, abrí la puerta del apartamento con nervios y solo entrar nos empezamos a besar y desnudar caminando para la habitación, Judit me paró al lado de la cama y se arrodilló cogiéndome la polla metiéndosela en la boca empezando a chupármela, me la acabó de poner a cien y la levanté estirándola en la cama, me miró a los ojos.

JUDIT: ¿Porqué no te gusta cómo te la chupo?, si no lo hago bien me gustaría aprender, me he dado cuenta que nunca me dejas estar un rato haciéndolo, y me parece que es porque no te lo pasas bien, algo hago que no te gusta, dímelo por favor.

Hostia, me pilló totalmente descolocado, todo venía porque me acordaba de aquella vez en el camping que me lo hizo y cuando me corrí lo guardó en su boca escupiéndolo en el suelo, tenía en mi cabeza ese momento y cada vez que ella lo intentaba me venía esa imagen y no me excitaba nada.

YO: Judit cariño si me gusta.…

Intentaba ser amable y no decirle la verdad.

JUDIT: Reconozco que es una cosa que a mí siempre me ha dado un poco de reparo, pero a ti quiero hacerte feliz de todas las maneras, quiero que me enseñes.

YO: Pero mujer si ya me gusta, ¿qué quieres que te enseñe?

JUDIT: Mark, te conozco y sé que lo haces por ser amable conmigo, por favor quiero saber qué es lo que te gusta, si no me siento cómoda te lo diré, pero necesito saberlo y probarlo al menos una vez.

Nos miramos a los ojos, ella esperaba una respuesta y yo le iba dando vueltas a la cabeza pensando que hacer.

YO: Está bien, pero primero te voy a hacer correr un poquito para quitarte la calentura y así con más tranquilidad te podrás cuidar de mí.

Me metí en medio de sus piernas lamiéndole alrededor del chichi, ella apoyó una mano encima de mi cabeza cogiéndome del pelo, mi lengua fue buscando la rajita metiéndose en medio recorriéndolo de punta a punta sin parar de moverse y ensalivándolo todo, Judit gemía y se movía levantando la cintura de la cama, tensándose agarrándome el pelo con más fuerza y se corrió una primera vez, seguí lamiendo sin darle tregua, volviéndola a tensar un rato, hasta que estabilizó los gemidos y volvió empezar a subirle la excitación, hasta gritar totalmente desatada corriéndose, moviendo las piernas de un lado al otro y de arriba abajo apartándome la cabeza cerrándolas, jadeando, aguantando las palpitaciones del coño.

JUDIT: Ves, esto es lo que te quiero hacer sentir a ti, quiero hacerte correr como lo haces tú conmigo que me vuelves loca.

La miraba confirmándoselo con la cabeza acariciándole la cara, cuando recuperó la respiración me puse de pie al lado de la cama, ella se arrodilló delante de mí esperando que le diera alguna instrucción, le puse una mano por detrás de la cabeza y le acerqué la polla a la boca, ella fue a cogerla con la mano…

YO: No, no la toques, lo harás todo con la boca.

Se metió la punta en la boca chupándola pasándole la lengua por todos lados, yo le confirmaba con la cabeza que me gustaba, esperé un poco y se la metí por la mitad, ella me levantó los ojos para mirarme...

YO: Succiona cariño, succiona hasta la punta y vuelve a meterla.

Al hacerlo me hizo gemir fuerte, me miró sorprendida por mi reacción, repitiéndolo varias veces…

YO: Métela todo lo que puedas y repítelo.

Se la fue metiendo despacio, faltándole un trozo para poder hacerlo completamente, pero me pegó una succión con fuerza hasta la punta apretando los labios que pegué un grito temblándome las piernas, me miraba con una sonrisa feliz de hacerme disfrutar, lo repitió otra vez y otra vez grité.…

YO: Coge un poco de ritmo y conseguirás que me corra.

Lo fue haciendo y conseguía que viera la gloria, que buena boquita tenía, me subió el semen por la polla y le pegué el primer lechazo dentro, volvió a repetirlo y consiguió otro, la saqué haciéndome una paja diciéndole que abriera la boca, al abrirla se le caía por los lados la leche que tenía dentro, mientras yo me seguía corriendo manchándole los labios y la nariz, le pedí que se lo tragara y lo hizo sin pensárselo mirándome orgullosa, demostrándome que era capaz de hacerlo por mí, me senté en la cama porque las piernas no me aguantaban de la corrida que Judit había sido capaz de regalarme, se tocó con un dedo la cara comprobando el semen que le resbalaba.

JUDIT: Debo estar guapa con todo esto en mi cara.

YO: Estás preciosa cariño, me has dejado seco y hecho polvo.

Se puso a reír de felicidad y nos fuimos a duchar juntos.

Me prometió que lo iría mejorando y doy fe que lo hizo, cada vez se la metía más profundamente hasta que consiguió hacerlo del todo, aprendió a cambiar las presiones con los labios y las succiones, haciéndome unas mamadas que me hacían dar saltos de gusto en la cama, tragándoselo todo cuando quería o dejando que le resbalara por la boca o la cara, me ponía loco.

Unos días más tarde recibí una llamada de mi padre para quedar un día y comer juntos, por el tono de su voz noté que alguna tenía pensada y no estaba muy tranquilo, al entrar al restaurante me reafirmé en mis ideas, al ver que me acompañaban a una sala reservada donde solo había una mesa en el centro preparada para dos, dos minutos más tarde llegó él, hablamos de cosas intrascendentes mientras pedíamos la comida y el vino que él escogió, una vez comíamos y estábamos solos en la sala.…

MI PADRE: ¿Te acuerdas que hace un tiempo te dije que hicieras lo que quisieras pero que te cuidaras de la empresa cuando hiciera falta?

YO: Sí papá me acuerdo.

MI PADRE: Pues está llegando el momento, me estoy cansando y noto que no tengo la vitalidad que tenía para llevar los negocios como se debe, te quiero pedir varias cosas.

YO: Papá cuidado con lo que me pides, ya me conoces y no me gustaría discutir contigo ahora que tenemos una relación normal entre padre e hijo.

MI PADRE: Tranquilo y escúchame, ya sé que me puedes decir que no, pero te ruego que primero te lo pienses bien, mi idea es que traslades tú empresa a una de las plantas del edificio principal de nuestra central, no te preocupes, seguirá siendo tuya y de tus socios funcionando independiente de todas las otras, pero si está en el edificio a ti te será más fácil estar en la última planta conmigo conociendo los detalles del grupo empresarial, una vez cojas soltura con la dirección, yo me retiro a descansar y hacer lo que me dé la gana dejándote al cargo de todo, esa es mi idea.

YO: No es tan dramático, si puedo escoger mi equipo para trabajar no le veo ningún problema.

MI PADRE: Puedes rodearte de la gente de confianza que quieras.

YO: La primera mi ayudante.

MI PADRE: ¿Tienes ayudante?, y eso, ¿qué es?

YO: Mi mano derecha, una persona de confianza.

Me miró sonriendo.

MI PADRE: ¿De mucha confianza?, tienes una foto suya.

La madre que lo parió como se lo olió el cabrón, le enseñé una foto que tenía en el móvil, primero se la miraba sin interés, después levanto las cejas fijándose mejor, me miró a los ojos.

MI PADRE: ¿Es modelo?

YO: Es mi ayudante y persona de confianza.

Empezó a reírse que pocas veces le había visto reír de aquella manera.

MI PADRE: Voy a hablar con tú madre para invitaros un domingo a comer en casa, a vosotros y a tú hermana con su “amiga”.

YO: Como quieras papá, y de lo que me has dicho cuenta con ello, iré preparándolo todo para hacer el traslado de las oficinas lo menos trágico posible, lo haré poco a poco para que no nos afecte en el trabajo.

Por la tarde me reuní con Judit, Eva y Dani para explicarles las novedades.

EVA: ¿Pero eso afectará a nuestra empresa o seguiremos siendo independientes?

YO: El único cambio en la práctica es que cambiaremos de oficina, nos trasladamos a otro edifico todavía más céntrico y más grande, mi padre a vaciado toda una planta para nosotros y te aseguro que es enorme, todo lo demás seguirá funcionando igual, Dani y tú llevareis las riendas de este negocio, iréis informando a tú hermana y ella me lo dirá a mí que tendré de pasar más tiempo en la última planta con mi padre, si hay una urgencia nos podemos reunir cuando sea, la idea es que Judit haga de puente pasando ratos con vosotros y otros conmigo arriba.

DANI: Pues lo mismo que ahora ¿no?, no te vemos el pelo porque te estás tocando los huevos todo el día.

YO: Sí, pero con la ventaja que si tenemos problemas el grupo de mi padre, pronto mío, absorbería nuestra empresa y seguiríamos trabajando.

JUDIT: Dani tío, no es verdad que se esté tocando los huevos, tiene muchas reuniones para conseguir trabajo para la empresa.

EVA: Claro, no hace falta que se los toque porque ya lo haces tú guapita.

Judit se puso roja y los demás nos moríamos de risa.

Empezamos el traslado poco a poco, Judit y yo nos instalamos en el nuevo edificio, entre la planta de nuestra empresa y la de mi padre, trabajando con él como siempre había querido, Dani y Eva estaban a caballo entre una y la otra haciendo el traslado por partes, empezaron por el archivo y parte de administración, haciendo viajes de un lado para otro, hasta acabar de pasar la mitad que quedaba juntándolos a todos en las nuevas oficinas, a partir de aquel momento Judit iba de arriba abajo, ayudándome a mí y trabajando con su hermana y su cuñado, me informaba de lo necesario y yo me seguía dedicando a buscar trabajos importantes para nosotros, al estar dirigiendo el complejo entramado de empresas de mi padre me era mucho más fácil.

Me pusieron al día de todas las empresa y participaciones que tenía el viejo y era de locos, estaba presente en casi todos los sectores empresariales que se podía estar, su idea era que si un sector entraba en crisis se compensaba con otro que estaría en auge, mi padre sería muchas cosas pero de tonto no tenía un pelo.

Un medio día estaba repasando con mi padre los últimos detalles de una operación que teníamos entre manos antes de que se fuera para su casa, ya solo se quedaba por las mañanas en la empresa…

MI PADRE: Este domingo he quedado con tú madre para que vengáis a comer a casa tú hermana, tú y vuestras “amigas”, venir sobre la una, se lo dices tú a tu hermana por favor.

Por la tarde fuimos con Judit a una reunión para acabar de pulir unos flecos y firmar un contrato para un hotel en la costa, todo fue como la seda y salimos de allí contentos de cojones, en el coche camino de casa Judit llamó a su hermana para explicarle como había ido todo, llevaba puesta una minifalda que me parece que aquellos tíos habían firmado el contrato sin saber lo que firmaban, tenían los ojos puestos más en Judit que en el papel, le puse una mano en el muslo, Judit me miró con una sonrisa mientras le explicaba a Eva los por menores de la tarde, le fui subiendo la mano por debajo de la mini falda poniéndosela encima de las bragas, dejó de sonreír cerrando los ojos, la metí en medio de las piernas, ella las abrió y le cogí el coño con toda la mano, cerró la boca para que no se le escapara un jadeo escuchando a su hermana cada vez más nerviosa, con dos dedos le separé las bragas tocándole el chichi directamente, dio un saltito del asiento mirándome con cara de vicio.…

JUDIT: Eva guapa más tarde o mañana os acabo de informar del nuevo contrato.

Colgó tirando el móvil dentro de su bolso cogiéndome la polla por encima del pantalón.

JUDIT: Cabroncete como me estás poniendo, busca algún sitio que te voy a follar por mamón, no aguanto más.

Me desvié por un camino llegando a un descampado, dejé el coche lo más tapado posible por unos árboles y se me tiró encima besándome, pasamos entre los asientos a la parte de atrás, me desabroché los pantalones bajándomelos con la ropa interior y ella se quitó las bragas subiéndose encima de mí besándonos con pasión, me buscó la polla con su mano, dirigiéndosela a la entrada del coño que lo tenía empapado, metiéndosela de golpe moviéndose con las caderas a buen ritmo muy excitada.

JUDIT (muy excitada): Esto por ponerme cachonda con tus deditos mamoncete.

Cada vez se la metía con más fuerza, hasta pegar un grito enorme corriéndose, sujetándose fuerte con sus manos alrededor de mi cuello, se quedó abrazada respirando fuerte sobre mi cuello.

JUDIT: ¿Y tú?, no has llegado.

YO (riendo): Yo llegaré en casa que no soy tan caliente como tú, que te tienes que correr en cualquier sitio para aliviarte.

Me dio un golpe en medio de la cabeza.

JUDIT: Anda súbete esos pantalones y llévame a casa, ya me pensaré si te dejo a ti aliviarte”conmigo por cabroncete.

Volvimos a los asientos delanteros y ella metió las bragas en el bolso sin ponérselas.

JUDIT: ¿Qué miras, te vas a poner nervioso pensando que estoy a tú lado sin bragas?, pues como tardes mucho en llegar a casa igual me hago una paja en el coche para volver a aliviarme, si mi niño no me deja satisfecha tendré que buscarme la vida.…

YO: Te quieres callar ya coño que me estás poniendo nervioso y ya no sé ni por donde voy hostia.

Judit se descojonaba de risa tapándose la boca.

Llegamos a casa, cerré la puerta y la besé agarrándole el culo por debajo de la falda tocándole con dos dedos el coño, ella me abrazaba riéndose de cómo me había puesto de cachondo, la levanté por la cintura llevándola a la habitación, me desnudé y le quité la ropa, se arrodilló en el suelo y me cogió la polla metiéndosela en la boca casi toda, pegándome unas chupadas y succiones que me volvieron loco, no pude aguantar más y la levanté subiéndole las rodillas encima de la cama, poniéndola a cuatro patas para metérsela de golpe hasta el fondo dando un grito de excitación los dos, me concentré en darle un ritmo alto escuchando sus gemidos cada vez más fuertes, viendo como se movía su cuerpo pidiendo más hasta que se corrió a gritos de forma espectacular, saliendo flujo del chichi que me mojaba los huevos cada vez que se la metía hasta el fondo, se la saqué, mojé dos dedos con su propio flujo y se los froté por el culo lubricándolo, puse la punta en el ojete y apreté despacio para meterle el capullo dentro, dio un pequeño grito con un suspiro, lentamente fui profundizando parando cuando ella hacía algún gesto de malestar, sacándola un poco volviendo a meterla llegando al fondo, respiraba un poco acelerada pero no decía nada, la saqué despacio y volví a meterla, lo hice un par de veces más y se fue lubricando y dilatando pudiendo aumentar un poco el ritmo, de golpe empezó a mover el culo para atrás metiéndosela más fuerte, poco después estaba yo moviendo mis caderas a todo lo que podía y le empecé a llenar el culo de leche pegando unos gritos enormes, ella seguía moviéndolo hacía atrás hasta que me sacó la última gota, me estiré a su lado.

YO: Eres increíble Judit, soy muy feliz contigo.

Ella me acarició la cara besándome dulcemente.

JUDIT: Te quiero mucho Mark.

Se levantó y se fue a la ducha, yo la seguí abrazándola por la espalda mientras le caían las primeras gotas de agua encima.

YO: Yo también te quiero mucho cariño.

Se giró mirándome a los ojos con una sonrisa tranquila y nos abrazamos.…

JUDIT: Cuando empezamos esta relación yo misma no daba un duro por ella, nos conocíamos demasiado, siempre pensé que duraríamos cuatro días hasta que encontráramos alguna persona alguno de los dos que nos conviniese más, tú sabías por donde me movía y con qué intención lo hacía, yo no podía pensar en dejar crecer mis sentimientos hacía ti porque pienso que tú no me tomarías nunca en serio, pero no he podido controlarlos, cada día juntos a todas horas, trabajando y en casa, tratándome tan bien como lo haces, con tanto cariño, haciéndome reír, no lo he podido remediar Mark, te quiero, es lo que siento, te quiero mucho y cuando me dejes me harás daño, sé que lo harás algún día porque es lógico, pero quiero que sepas que no estoy contigo por estar, estoy porque estoy enamorada y te quiero con locura.…

No pudo seguir hablando porque se emocionó y se le empezaron a humedecer los ojos bajando la cabeza.

YO: Judit, escúchame.

Levantó la mirada mirándome a los ojos con aquella carita de pena.

YO: Yo también te quiero.

JUDIT: Lo dices porque me ves triste y te doy pena.

YO: Repito, cariño te quiero mucho.

La abracé y ella colocó su cara en mi cuello pasándome los brazos rodeándome la cintura sin decir nada.

Quedamos con Elvira para pasar a buscarlas y poder ir juntos el domingo a la comida con mis padres, si ha Judit para ir a cenar a la casa de mi hermana necesitó toda una tarde, para ir a conocer a mis padres necesitó todo el fin de semana, y todavía le faltó tiempo, el sábado se compró un vestido nuevo y hasta ropa interior, pasó por la peluquería y hacerse unos tratamientos de no sé qué mierdas para estar“presentable según ella, el domingo por la mañana se levantó temprano para dejar preparada toda su ropa y los complementos que se pondría, no quieras saber el drama para escogerlos, este collar es demasiado vistoso, este no está a la altura, se ponía nerviosa salía y se sentaba conmigo en el sofá mientras yo me la miraba con una sonrisilla burlona, se cabreaba conmigo porque me cachondeaba, se volvía a ir para seguir escogiendo la pulsera, volvía y me hacía mimos pidiéndome perdón por enfadarse, me preguntaba si se ponía anillos o no, me volvía a cachondear y se volvía a ir medio cabreada, estaba histérica, se acabó duchando sin mojarse la cabeza para no estropearse el peinado y después de esperarla ya vestido durante un buen rato salió, parecía un ángel, que guapa sabía ponerse para ciertas ocasiones, le cogí una mano mirándola de arriba abajo.…

YO: Cariño, estás preciosa, pareces una princesa.

JUDIT (nerviosa): ¿Eso de que parezco una princesa lo dices porque me he pasado?

YO: Anda calla, ya no te digo nada más.

Pasamos a buscar a Elvira y Jésica, solo verla.…

ELVIRA: Que guapa vas Judit, que elegante.

JESICA: No se puede ir contigo, nos dejas a las demás bajo mínimos.

Nos reímos todos menos ella que estaba como un flan, durante el viaje en coche mi hermana y su pareja consiguieron calmarla con la conversación diciéndole que todo iría bien y que no pasaría nada, Judit ya conocía a mi padre de la empresa, es verdad que no había tenido mucho contacto con él pero ya sabía cómo era, no entendía como estaba tan tensa por una comida, yo creo que ella lo vivía como la presentación oficial a mi familia.

Llegamos los cuatro a la hora en punto y como siempre nos hicieron esperar sentados en la terraza, cuando salieron de punta en blanco como siempre, Judit pegó un salto de la silla poniéndose de pie, Elvira fue la primera que les saludó, después lo hice yo, lo hizo Jésica dándole dos besos a cada uno y se acercó Judit con las manos cogidas delante del cuerpo tímida y nerviosa.

YO: Mamá, papá, os presento a mi pareja, Judit.

A Judit se le escapó una sonrisilla de alegría de que la presentara como mi pareja, dándole dos besos a mis padres diciéndoles un nervioso,“”Encantada de conocerles”, Elvira y Jésica no sé si era porque Jésica ya los conocía de la cena de Mar, o por qué no tenían vergüenza, se iban tapando la boca viendo lo mal que lo estaba pasando Judit, nos sentamos en la mesa y mi padre empezó con sus historias, paró algún momento para comentar que se había fijado como trabajaba Judit conmigo y que la veía muy despierta y con ganas, cosa que sirvió para que Judit abriera la boca para agradecérselo, porque fue lo único que dijo en toda la comida, llegamos a los cafés y mi padre se quedó en silencio, pudiendo meter baza mi hermana comentando algunas cosas con mi madre, yo sabía que ese silencio era porque quería decirnos algo importante y lo estaba ordenando en su cabeza, levantó la mirada repasándonos a todos y se hizo el silencio esperando que hablara él.…

MI PADRE: Os agradecemos que estéis aquí con nosotros, en primer lugar me gustaría felicitar a mi hijo Mark por su interés en la empresa, está aprendiendo tan rápido que pronto podré dejar de ir cada día a trabajar, como agradecimiento me gustaría que aceptase la casa que tenemos en tal sitio para vivir, en su momento hice lo mismo con Elvira dejándole el palacete.

Hizo un silencio cogiendo aire.

MI PADRE: Nosotros, vuestra madre y yo nos fueron las cosas como fueron, no nos dejaron escoger y no tuvimos la valentía ninguno de los dos de revelarnos y negarnos a hacer algo que no queríamos ni deberíamos haber hecho, pero lo hecho, hecho está y no podemos volver atrás, yo lo que no quiero es que ninguno de vosotros tenga que pasar por lo mismo.…

Miró a Jésica y a Judit.

MI PADRE: Así que aceptaré a quien me presentéis como vuestras parejas, y os ayudaré en todo lo que pueda para que seáis felices como nosotros por desgracia no hemos podido ser, y me da igual que sea chico, chica o lo que sea.

Nos quedamos todos en silencio sin saber que decir, entonces sin que nadie lo esperara, mi madre se levantó de su silla, caminó despacio hasta donde estaba sentado mi padre, le puso una mano en la cara acariciándosela y le dio un beso en los labios que mi padre se quedó petrificado como si le hubieran metido una escoba por el culo.

MI MADRE: Ya era hora de que te oyera decir algo con sentido y de corazón, por fin te has comportado como un hombre valiente, coño ya.

Nos dejó a todos con la escoba metida en el culo sin poder creer lo que estábamos viendo, miró a una chica del servicio levantando la mano.

MI MADRE: Traernos champán y pastel que lo vamos a celebrar, hoy vamos a coger una borrachera todos en esta bendita casa.

Mi padre se la miraba con la boca abierta sin poder articular palabra, mi madre le volvió a dar otro beso tocándole la cara.

MI MADRE: Y ya era hora que te retiraras de los negocios, que tengo ganas de viajar y salir de esta casa joder.

Se volvió despacio a su silla y se sentó, nos repasó con la mirada y se descojonó de risa de las caras que debíamos tener todos. Me pareció que era una venganza que tenía preparada, guardándosela para el día que le viniera bien por toda la vida que había llevado, y vaya si le salió bien, aquella tarde bebimos y comimos como cosacos, Elvira puso música y acabamos bailando todos con una cogorza importante.

Al día siguiente Judit me hizo mil preguntas, no entendía nada de lo que había vivido el día anterior con mis padres, tenía la idea de que eran tan serios y con sus crucifijos por toda la casa, que me costó hacerle entender que aquello fue algo muy especial que ni mi hermana ni yo lo habíamos visto nunca, y era cierto, fue la primera vez que vimos a mis padres besarse en la boca.

Aquella mañana mi padre me puso en la mano las llaves de nuestra casa nueva, yo la recordaba de haberla visto alguna vez, normalmente la tenía alquilada a alguna personalidad como cónsules o deportistas famosos, la última vez que se quedó vacía ya pensó en mí remodelándola dejándola nueva para el día que me hiciera entrega de ella, comimos con Eva y Dani explicándoles las novedades y aquella misma tarde con Judit íbamos a ver nuestra nueva casa.