El Refugio (17)
CAPITULO VII: ¿Y ahora qué? CAPITULO VIII: Un castillo de naipes.
CAPITULO VII: ¿Y ahora qué?
Con el tiempo pude volver a sentarme en la barra del Refugio y hablar de nuevo con tranquilidad con Mar, ahora mucho más relajados porque tenía una chica que le ayudaba, una noche me despedí de ella y me fui a casa a cenar, lo tenía todo preparado para empezar y llamaron al timbre, abrí y me encontré de nuevo con Mar.
MAR: ¿No te has repensado lo de venir a vivir a mi casa otra vez?
YO: Estoy a punto de cenar, ¿quieres cenar conmigo?
MAR: De acuerdo ceno contigo.
YO: Pero con la condición de que no hablemos hasta que acabemos, la última vez me quedé sin hacerlo por tú culpa, ¿aceptas?
MAR: ¿Por mi culpa?, pero que dices tío.
YO: ¿Aceptas o no?
MAR: De acuerdo, no decimos nada hasta acabar con la cena.
Nos sentamos uno a cada lado de la mesa y comimos en silencio riéndonos cuando nos mirábamos, Mar se metió el último trozo de comida en la boca.
MAR: Ya está, ya he acabado, ¿Por qué no te vienes a casa otra vez?
Yo todavía estaba masticando.
YO (riendo): Eres una mal educada, no hablaré hasta que acabe.
Apoyó los codos en la mesa poniendo la cabeza encima de los puños sin quitarme la vista de encima.
MAR: Venga hombre acaba ya, es que eres muy lento tío.
YO: No puedo vivir en el mismo piso que tú, ya lo sabes.
MAR: Pero, ¿por qué no, era divertido cuando estábamos juntos?
YO: No Mar, no era nada divertido por eso me fui.
MAR: Te fuiste el día que llevé un chico a casa.
YO: Vamos Mar, lo sabes de sobra, estoy enamorado de ti como un gilipollas, ha pasado tiempo y no hay manera de olvidarte, más claro no te lo puedo decir.
MAR: Te juro que fue la última vez que estuve con un tío.
YO: No me tienes que dar ninguna explicación Mar, eres libre de hacer lo que quieras.
MAR: Es que no he podido estar con nadie.
YO: ¿Quieres que tengamos una relación estable como pareja?, ¿que pase noches en tú casa o tú en la mía?, ¿qué cada vez que te vea te salude con un beso en los labios y te llame cariño o amor?, ¿es eso lo que quieres?, o todavía no puedes como me dijiste la última vez.
Me miraba a punto de decir algo con los ojos nerviosos moviéndolos sin parar, se levantó y se dirigió a la puerta de salida.
YO: Por lo menos hoy hemos cenado.
MAR (levantando la voz): De puta madre.
Cerró la puerta detrás de ella y volvió a desaparecer.
Me vestí y fui caminando hasta su casa, llamé al timbre del piso y cuando abrió la puerta en camiseta estaba pasándose un dedo por un ojo de haber llorado, me metí en su casa rodeándole los brazos por la cintura enganchando mis labios a los suyos, ella me respondió abriendo la boca y pasándome los suyos por mí cuello, separé un momento los labios de los suyos y la miré fijamente a los ojos volviéndola a besar durante un buen rato, los separó ella…
MAR: Mark.…
YO: Cállate y llévame a la cama.
La besé de nuevo y ella empezó a dar pasos para atrás hasta llegar delante de su cama quitándonos la ropa uno al otro, se arrodilló agarrándome la polla con decisión y fuerza metiéndosela en la boca, en nada me la puso a dos mil y en un poco más me tenía gimiendo totalmente descontrolado del placer que me estaba proporcionando, chupaba, lamía, se la metía hasta el fondo, se la volvía a sacar, me amasaba los huevos, me tocaba con suavidad el ojete del culo, me tenía loco, era lo mejor que me habían hecho en mi puta vida y conseguía mantenerme en ese punto de disfrutar al máximo sin correrme, tuve que hacer un esfuerzo para apartarla y estirarla encima de la cama con las piernas abiertas, tirándome a comerle el coño con ganas de demostrarle que yo también podía estar a la altura de ella haciendo que se corriera sin parar, me esmeré todo lo que sabía empezando despacio y con suavidad para ir aumentando el nivel hasta hacer que se corriera la primera vez.
A partir de ahí no sé cuantas veces más lo hizo o fue uno constante pero no se quejó en ningún momento dejándome hacer, ella se movía de un lado para el otro jadeando y gimiendo sin parar aumentando y bajando el volumen de su garganta, la mezcla de saliva de mi lengua y los flujos que le salían de la vagina le bajaban por el culo cayendo encima de la sabana dejándola empapada, me dio la vuelta poniéndose encima de mí, y mirándome a los ojos se metió mi polla cabalgándome a un ritmo y con un movimiento de sus caderas que era como si me trasladara a otro plano de la vida donde todo era placer, lujuria, y muchos gemidos y gritos suyos y míos que se mezclaban llegándole un orgasmo brutal, poniéndole los ojos en blanco agarrándose con fuerza a mis pectorales.
La giré besándola con suavidad y dulzura, le metí la polla en un coño totalmente empapado penetrándola lentamente, ella levantaba la cintura para que pudiera hacerlo más profundamente, sujetándome la cabeza delante de la suya mirándonos fijamente a los ojos, dejándonos llevar por las sensaciones entrelazando las lenguas, subía muy lentamente el ritmo acelerando nuestras pulsaciones y excitación, hasta llegar a un punto que estábamos otra vez gritando a dúo moviéndonos los dos acompasadamente, para darnos el máximo placer y corrernos juntos en el orgasmo más largo y placentero que recordaba en mi vida, me dejé caer a su lado mirándonos serios primero, recuperándonos y con risas después sin dejar de respirar profundamente, ella estaba con una mano en la cabeza alisándose el pelo distraídamente y yo procesando todo lo que había sentido en aquella habitación.
Si hasta ese momento estaba enamorado perdido de ella, a partir de ahí tuve claro que Mar iba a ser para mí, tenía que conseguir que fuera mi pareja de cualquier manera, había conquistado mi corazón, mi polla, mi alma y cada poro de mi cuerpo, nos miramos volviéndonos a besar, nos abrazamos y nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente que nos despertamos con los cuerpos entrelazados, nos levantamos, Mar parecía que me iba a decir algo.
YO: No digas nada por favor, déjame disfrutar de esta maravillosa noche contigo un poquito más, ha sido el mejor sexo de mí vida, me voy a casa a ducharme, si quieres decirme algo dímelo esta tarde cuando nos veamos por favor.
Le di un beso suave y dulce en los labios y me fui, llegué a casa para ducharme y llamarón a la puerta, la abrí y entro Mar.
MAR: Un poco más tonto y no naces tío.
Se tiró a mis labios besándome y abrazándome, yo la apretaba contra mí sorprendido.
MAR: ¿Tú te crees que lo que ha pasado esta noche en mi casa es normal para mí?, la madre que te parió Mark, llévame a tu cama que quiero seguir con una segunda parte como si se estuviera acabando el mundo.
No salimos de la cama hasta media tarde, fuimos a comer un bocadillo a un bar y ella se fue al Refugio cuando empezaba a llenarse de gente, yo me presenté en la oficina como un zombi.
DANI: ¿Pero que te ha pasado tío?, haces muy mala pinta.
Eva se levantó para ayudarme a sentarme, yo estaba en una nube de todo lo vivido con Mar.
EVA: ¿Quieres algo Mark?
YO: No os preocupéis estoy bien, solo estoy pensando en la mejor noche y mañana de mí puta vida.
EVA: ¿Pero qué ha pasado?
YO: Mar, he estado con Mar y ha sido maravilloso.
DANI: Desde luego que el amor vuelve gilipollas a las personas, ¿tú has visto cómo está este tío Eva?
EVA: Déjalo tranquilo hombre, está enamorado.
Recibí un mensaje.
MAR: “Vendrás a cenar esta noche a casa?”
YO: “Por supuesto.”
YO: “Pasaremos la noche juntos?”
MAR: Claro que sí.
Antes de ir a mi casa a ducharme y cambiarme pasé a verla a ella, estaba en la barra llenando bandejas de bebida para que la camarera las fuera repartiendo, estaba guapísima, cuando me vio llenó una copa de cerveza, se acercó a mí, levantó su cuerpo por encima de la barra y me dio un beso en los labios acariciándome la cara sorprendiéndome, la gente que teníamos alrededor empezó a aplaudir y silbar.
YO: ¿Y esto?
MAR: Para que veas que no me importa que la gente sepa que estoy contigo.
YO: ¿Estamos juntos?
MAR: Lo discutimos luego que tengo mucho trabajo.
Empezó a reír y siguió trabajando contenta, más de un conocido me dio un golpecito en la espalda felicitándome. Acabé la cerveza y le hice una señal a Mar de que me iba, se volvió a acercar y me besó otra vez dándome las llaves de su casa.
MAR: Toma, así me podrás esperar en casa.
Fui a la mía para arreglarme y cogí otras llaves para dárselas a Mar, entré en su apartamento y la esperé, abrió la puerta, yo me levanté y ella salió corriendo tirándose en mis brazos, no me podía creer que estuviera Mar así conmigo, nos besamos sin prisas por separarnos, le miré a los ojos que le brillaban con una carita muy ilusionada.
YO: Me explicaras porque ahora estás así conmigo.
MAR: Porque me he hartado de las ataduras mentales y quiero ser feliz contigo, me gustaste desde el primer momento en que te vi, sabía que podía nacer una relación larga y estaba acojonada, pero ya está, quiero hacerlo.
YO: No te entiendo mucho Mar.
MAR: Ya me lo imagino pero da igual, estoy enamorada de ti, te parece poco.
YO: Me parece genial.
Cenamos riendo como tontos y tuvimos sexo de puta madre por la noche y por la mañana al despertarnos.
No os engaño si os digo que fue una de las épocas más felices de mi vida, el trabajo aumentaba, el crédito para iniciar la empresa lo devolví sin problemas, a mis socios se les veía felices y mi relación con Mar era lo más bonito que me había pasado nunca. Cenábamos los fines de semana con Eva y Dani, unas veces en su casa y otras en la nuestra, teníamos todo a favor para ser felices.
CAPITULO VIII: Un castillo de naipes”.
Mi padre en una de las veces que fui a comer con ellos me dijo, si las cosas te van bien, acuérdate de guardar para cuando no te vayan tan bien, lo entendí perfectamente, que siempre hay épocas buenas pero que puedes estar seguro que vendrán de malas, lo que no me esperaba es que fueran tan malas y no precisamente en el trabajo.
Una tarde estábamos riendo de unos chistes de Dani en la oficina y recibí un mensaje.
MAR: "Esta noche hablamos, ha ocurrido algo."
Me puse muy nervioso.
YO: "Mejor hablamos ahora, nos vemos en casa."
MAR: "Hay trabajo y no puedo dejar sola a la camarera."
YO: "Ya se espabilará, te veo en casa en veinte minutos."
MAR: "De acuerdo, total, nos vemos en casa."
Aquel “total” en su mensaje me daba un tufillo a pasar de todo que no me gustaba nada, al entrar en casa ella estaba sentada en el sofá con las rodillas y las manos juntas, con el cuerpo echado hacía delante y la cabeza baja, me acerqué a ella despacio sentándome a su lado.
YO: ¿Qué pasa Mar?
Levantó la cabeza cayéndole unos lagrimones enormes por sus mejillas.
MAR: Fui una imbécil irresponsable al pensar que podría ser feliz contigo.
YO: ¿Pero qué me dices?, te prometo que yo no te he hecho nada malo.
MAR: No es tú culpa Mark, tú eres un sol, soy yo.
YO: ¿Pero me quieres decir que pasa?, lo vamos a solucionar no te preocupes.
MAR: No, no podemos solucionarlo, el socio que tenía en el Refugio se retira y me tengo que ir.
YO: A ver, si ese socio se retira le compramos su parte y tú sigues como siempre siendo todo el negocio tuyo, mucho mejor.
MAR: No lo puedes entender, lo que te digo es que no puedo seguir viviendo como lo hacía hasta ahora y me tengo que ir.
YO: Pero que manía te ha cogido con irte joder, podemos seguir estando juntos y solucionaremos todos los problemas que te vengan.
MAR: Es imposible que lo entiendas porque son cosas mías, de mi pasado y de mi vida. Tampoco puedo darte una explicación, solo te digo que nos quedan dos días para estar juntos y desapareceré.
Los nervios me estaban comiendo de no entender nada de lo que me decía.
YO: Venga va, me estás tomando el pelo.
Ella arrancó a llorar sobre mi hombro con una amargura que me di cuenta que iba en serio, no tenía ni idea porqué pero Mar se iba a ir de mi vida, lloramos juntos mucho tiempo, pasamos dos días terribles, y una mañana me fui a trabajar sabiendo que al acabar la jornada Mar ya no estaría. A partir de ese momento toda la felicidad que tenía hacía unos pocos días atrás se convirtió en la tristeza más grande que había conocido, no sabía cómo ocupar el tiempo para no pensar, el Refugio cerró, cada vez que pasaba por la puerta cerrada se me rompía el alma, Eva y Dani hacían lo que podían para animarme pero yo no estaba para nada, y si no era suficiente una tarde me llamó mi hermana llorando.
ELVIRA: ¿Puedes pasar por el piso de Jésica por favor?
YO: ¿Pero qué pasa Elvira, estás bien?
ELVIRA: Ven por favor, no estoy nada bien.
Fui a verla al momento y cuando me abrió la puerta tenía los ojos rojos de tanto llorar, no me podía creer que se juntara tanta mierda en mi entorno a la vez.
YO: ¿Qué te pasa cariño?
ELVIRA: Qué Jésica se ha ido y me ha abandonado Mark, se ha enfadado conmigo y ya no me aguanta, la quiero mucho, le he suplicado que no lo hiciera y se ha ido, no sé qué hacer.
Cómo podía ser que mi hermana estuviera en la misma situación que yo.
YO: ¿Pero donde se ha ido?, algo sabrás de donde puede estar.
ELVIRA: Habrá vuelto con su familia, yo que sé.
Le pregunté en que ciudad vivía su familia y llamé a Eva para que me hiciera el favor de sacar dos billetes de avión, si no tenía bastante con lo mío ahora iba a ayudar a mi hermana a encontrar a su novia, metimos cuatro cosas en unas bolsas y aquella misma tarde volábamos a la ciudad de Jésica.
ELVIRA: Pero es que no sé donde vive su familia.
YO: ¿Nunca te dijo donde vivía?
ELVIRA: Puede que sí, pero no me acuerdo.
Volví a llamar a Eva para que se apuntara el nombre completo de Jésica y hiciera unas cuantas llamadas para investigar sobre ella y su familia, todo para descubrir donde coño vivían, al aterrizar fuimos a un hotel que habíamos reservado y fuimos a comer algo que estábamos con hambre, mirar a Elvira era un drama, no paraba de llorar y me estaba contagiando a mí, recibí un mensaje de Eva con la dirección pero ya era demasiado tarde para ir ese día, así que dormimos juntos abrazados y el siguiente día alquilamos un coche para ir a su dirección.
Era una urbanización de casas bastante grandes, cuando llegamos a la puerta Elvira casi se tira del coche en marcha para llamar al timbre, yo la esperé en el coche, habló con alguien y se metió rápido, señalándome la dirección por donde había un centro comercial donde se suponía que estaba con una amiga, estuvimos dando tantas vueltas a aquel puto centro comercial, Elvira llegó a mirar hasta dentro de los probadores, al fin la vimos en una mesa de una cafetería sentada delante de una amiga o que se yo quien, Elvira se puso a temblar.
ELVIRA: No puedo Mark, no puedo ir, ¿y si es algo más que una amiga, y si es su novia o amante?
YO: Pues que te lo diga a la cara y nos vamos.
La cogí de la mano para llevarla hasta donde estaba Jésica.
ELVIRA: No por favor, ve tú.
YO: Vale ya coño, te acompaño pero tú tienes que solucionar tus problemas joder.
Nos íbamos acercando y cuando nos faltaba un buen trozo para llegar Jésica se giró y nos vio, cogió el teléfono que hasta ese momento no le había hecho caso en ninguna llamada ni mensaje que le había enviado mi hermana y le envió un mensaje rápido a Elvira.
ELVIRA: Me dice que por favor aquí no.
Pasamos de largo disimulando con Elvira clavándole los ojos, paramos cuando estuvimos fuera del alcance de su vista.
YO: Envíale el nombre del hotel y la habitación donde estamos.
Le contestó con un ok”y nos fuimos un poco más tranquilos. Llegamos al hotel y mi hermana casi no comió de los nervios que tenía, nos fuimos a descansar y sobre las seis de la tarde llamaron a la habitación, Elvira se puso de pie de un salto sin moverse, yo fui a abrir la puerta y entró Jésica dándome un beso en la cara, saliendo disparada a buscar a Elvira abrazándose las dos en medio de la habitación, yo me fui a la terraza del hotel a tomarme unas cuantas copas para pasar los nervios por lo de mi hermana y la mala leche por lo mío, no me llamaron, no me enviaron ningún mensaje, no tenía noticias de ellas así que cené y después subí a la habitación, abrí la puerta y estaban las dos abrazadas desnudas durmiendo en la cama, se me escapó la primera sonrisa de los últimos días de verlas durmiendo como dos angelitos, cerré la puerta y me fui a pedir otra habitación individual para pasar la noche.
Al día siguiente por la tarde volvíamos los tres para casa, al final el problema es que Jésica necesitaba que mi hermana le demostrara más cariño y amor, mi hermana a veces como mi padre era muy fría en el trato, el hecho de ir a buscarla a Jésica ya le pareció un gesto lo suficientemente bonito para seguir enamorada de ella, mi hermana se había pegado un susto de puta madre y estoy seguro que se esmeraría en ser más cariñosa con la gente que le importaba.
Nos mudamos de la primera oficina o otra más grande en el primer edificio en el que trabajamos, el de las veinticinco plantas, contratamos más gente para ayudarnos en el tema administrativo, había un responsable que abría y cerraba la oficina para que nosotros tuviéramos más libertad, una mañana estaba en mi despacho totalmente despistado, o tenía mucho trabajo o se me iba la cabeza pensando en Mar, entró Eva.
EVA: Mark, ¿has visitado al promotor que quería construir los dos edificios en las afueras?
YO: ¿Qué?
EVA: ¿Estás bien?
YO: No Eva, hace tiempo que no estoy bien, no me la puedo sacar de la cabeza.
Eva sacó el móvil y llamó a Dani.
EVA: Escucha Dani, Mark no se encuentra bien, me voy con él a su casa.
Colgó y me miró para que me levantara.
YO: Eva cariño, hace mucho tiempo que dejamos de jugar.
EVA: A lo mejor no debimos de dejar nunca de hacerlo.
Salimos con el coche en dirección a mi casa, seguía viviendo en el mismo apartamento cerca del de Mar que estaba cerrado a cal y canto, siempre que pasaba por delante no podía evitar mirar el piso que había vivido ella.
EVA: ¿No deberías de cambiar de piso?, o comprarte una casa, es absurdo seguir viviendo aquí y pasarlo mal cada vez que llegas a casa.
YO: No puedo Eva, necesito pasar por delante y mirar si hay luz en su piso, no quiero perder la esperanza que algún día vuelva.
EVA: Si vuelve, ¿tú te crees que no te llamaría para avisarte?
YO: No lo sé, tengo la cabeza hecha un lio.
Eva me cogió de la mano y me llevó a la habitación, me dejó en ropa interior y me estiró en la cama, se quedó en bragas y se puso a mi lado.
EVA: Ahora es como si estuviéramos en la auto caravana, ¿te acuerdas?
Me hizo sonreír pensando en aquellos tiempos que todo parecía mucho más fácil que en ese momento.
Eva apoyó su cabeza en mi hombro y me acariciaba el pecho, fue bajando haciendo círculos por mi barriga y pasó la mano por encima del calzoncillo rozándome la polla.
EVA: Da gracias que no te lo hago con el dedito como tú cabronazo.
Me volvió a hacer reír.
Me la cogió con fuerza apretándomela y pajeándola por encima de la tela mirándome a la cara como yo cerraba los ojos y suspiraba, metió la mano por dentro cogiéndomela y dejé ir un gemido, al oírlo Eva se lanzó a quitarme la ropa interior metiéndosela en la boca chupándomela y succionándola, de una forma que me hacía dar botes en la cama pegando gritos.
EVA: Te voy a quitar las tonterías a base de corridas nene.
Subió y bajó la mano por mi polla un par de veces con fuerza, chupándomela seguido moviendo la cabeza rápido de abajo arriba y me hizo correrme llenándole la boca y los labios de leche, pensaba que me la iba a dejar flácida para toda la mañana y ella siguió haciéndome una paja muy lenta sin dejar que se me bajara del todo, al contrario, parecía que quería volver a empalmarse, Eva se la volvió a meter en la boca con todos los labios manchados de la corrida anterior poniéndome como una moto otra vez, dejándomela tiesa aunque no tan dura como antes, lo suficiente para subirse encima y empezar a cabalgarme como si estuviera encima de un toro salvaje, entre el sonido de su coño con lo mojada que estaba con mi polla entrando a una velocidad tremenda, y ver como se movía encima de mí, me volví a correr levantando las caderas para aguantar el placer que me producía el orgasmo que me estaba invadiendo, se puso a mi lado siguiendo con las caricias en mi polla que esta vez sí que estaba floja y sin fuerzas.
YO: Ahora sí que me la has matado del todo.
EVA (con voz de pena): No me digas eso, yo todavía no me he corrido y me lo debes.
YO: No voy a poder cariño.
Se limpió con la mano el semen que todavía le quedaba en los labios acercándolos a mi oído.
EVA (susurrando): Sabes que tenía pensado hacer, me voy a hacer una paja delante de ti, te voy a dejar que me la metas en el culito para que me lo dilates y me lo dejes abierto y mojadito con tú leche.
Me estaba poniendo la cabrona que la polla se empezó a mover otra vez, se la metió de nuevo en la boca succionándola desde abajo hasta arriba haciéndomela crecer, no me lo podía creer, se estiró abriendo las piernas dejándome el chocho a un palmo de la cara empezando a tocarse sin dejar de acariciarme el cipote, no aguante más y le metí la cabeza en medio de las piernas lamiéndole el coño, hasta hacer que se corrió un par de veces con mi polla otra vez en forma, se giró mojándose un dedo pasándoselo por el ojete lubricándolo, lo fue introduciendo poco a poco sacándolo y metiéndolo, me fui colocando acercándole la punta de mi polla a su agujerito apretando metiéndole la punta, ella dio un grito que me puso más caliente, metiéndosela del todo haciéndole dar otro grito mayor, lentamente fui aumentando el ritmo de entradas y salidas acabando dando unos golpes contra su culo que me hicieron correrme por tercera vez, dejándole un par de chorritos de leche encima del culo, caí boca abajo en la cama totalmente rendido, Eva me acariciaba la espalda.
EVA: Muy bien cariño, descansa, duerme un poco que yo estaré a tú lado.
Conseguí dormir y descansar como no lo había hecho en muchos días.
La relación con mi padre había cambiado totalmente desde la reunión en nuestras oficinas, comía con él de vez en cuando y siempre era la misma rutina, me llamaba el día anterior para citarme en uno de los mejores restaurantes de la ciudad que me obliga ese día a llevar un buen traje y corbata si o si, cuando nos sentábamos en la mesa me preguntaba cómo estaba yo y como me iban las cosas, nos apuntaban lo que íbamos a comer y entonces empezaba a hablar él sin parar durante toda la puta comida de temas que no me importaban una mierda, que si el marqués de tal le pasa esto que si al conde de cual le ha dado un ictus y parece que no está muy bien y yo que sé cuantas tonterías más, era el precio a pagar para que cuando ya estábamos tomando los cafés, se sacara del bolsillo una nota y me la pasara.
MI PADRE: Por cierto, llama a esta persona que he estado hablando con ella y quiere hacer una obra.
Entonces tenía la recompensa de haber estado aguantándolo durante todo el medio día, y buena recompensa porque las obras que hacían sus conocidos o amigos eran grandes, normalmente pagaba él la cuenta pero a veces con la excusa de que me había pasado un buen trabajo me ofrecía para invitarle y aceptaba, yo en la cartera llevaba una foto que nos hicimos en una de nuestras salidas con Mar, fuimos a que ella se hiciera unas fotos para renovar creo que era el DNI, se empeñó en que nos hiciéramos una juntos con las cabezas enganchadas y haciendo un poco el payaso, pidió dos copias y nos guardamos una cada uno dejando la mía en la cartera, una vez que mi padre me dejó pagar al sacar la tarjeta de crédito saltó la foto cayendo encima de la mesa, mi padre la cogió y la miró, me preguntó si era alguien especial, le contesté que lo había sido pero que en aquel momento estábamos distanciados.
A Dani en la oficina cada vez se le veía menos por el trabajo que tenía, recuerdo haber hablado con él para contratar alguna persona que le ayudara, pero siempre se negó con la excusa que a él le gustaba comprobar personalmente como se estaban haciendo las cosas en todas las obras, con Eva y conmigo pasaba todo lo contrario, repasábamos las cosas importantes pero teníamos gente que hacía el trabajo pesado teniendo tiempo para nosotros cuando nos interesaba, comíamos casi cada día juntos, nos íbamos a mi casa siempre que nos apetecía y la relación con ella era muy estrecha, tan estrecha que pasó lo que no tendría que haber pasado jamás, un día por la mañana me llamó Dani para vernos y lo más extraño es que me pidió que no le dijera nada a Eva, quedamos al medio día para tomar un aperitivo en un bar que él me dijo.
DANI: ¿Te ves mucho con Eva últimamente?
YO: Vernos, ¿quieres decir en mi casa para hacer tonterías?
DANI: Sí, si os acostáis vamos.
YO: De tanto en tanto, la última vez creo que fue la semana pasada, ¿pasa algo Dani?
DANI: Que hace como dos meses que cuando le pregunto me da excusas y no me explica las cosas que hacéis como antes, y un mes más o menos que no me deja tocarla.
YO: Ostia tío, no lo sabía te lo juro, ella no me ha comentado nada.
DANI: Y anoche me dijo que necesitaba distanciarse un poco de mí para pensar, esta mañana ya me he buscado un apartamento pequeño de momento para mudarme.
YO: Lo siento mucho Dani, no te preocupes que no volveré a estar con ella, yo pensaba que todo iba bien.
DANI: Te quiero pedir que sigas con ella como siempre, que no cambies nada.
YO: ¿Por qué?, tú eres mi amigo, mi mejor amigo, y no quiero hacer nada que te moleste.
DANI: Es que tengo la sensación de que si está contigo tengo la oportunidad de volver con ella, si tú la dejas se puede buscar a alguien de fuera de nuestro circulo y perderla para siempre.
Me puse las manos en la cabeza pensando que podía haber pasado con ellos para llegar a esa situación.
DANI: Y por favor no le digas que hemos hablado.…
YO: Te crees que no sabe que con el primero que ibas a hablar de esto es conmigo, no le diré nada pero si me pregunta le diré que tu ya me has dicho como está la situación.
DANI: De acuerdo.
Seguimos con las cervezas y el aperitivo y me llegó un mensaje de Eva.
EVA: ¿Dónde estás?”
YO: Reunido con unos clientes.”
EVA: Había pensado en pasar a comprar comida para llevar y comer juntos en tú casa.”
Se lo dije a Dani.
DANI: Ves con ella, si está contigo no estará con otro.
Le envié otro mensaje.
YO: Cuando acabe te aviso y quedamos”
EVA: Ok”
Acabamos con Dani pidiéndole que no dejara de hablar con Eva para intentar arreglar las cosas, cuando nos despedimos llamé a Eva desde el coche para concretar la hora para vernos en mi casa, llegué y esperé unos quince minutos poniendo la mesa y abriendo un vino para comer juntos, en cuanto nos sentamos en la mesa con los platos delante.
EVA: ¿Ya lo sabes?
YO: Sí, ya he hablado con Dani, ¿qué te pasa Eva?
EVA: Solo sé que no tengo ganas de estar con él ni de explicarle cosas.
YO: Te refieres a explicarle las cosas que hacemos nosotros.
EVA: Sí, siempre le había explicado todo, el se ponía cachondo y follábamos como locos, pero un día me sentí diferente, no tenía ganas de explicárselo, pero él fue insistiendo para sonsacarme y después follamos, o mejor dicho me folló, porque yo no tenía ningunas ganas de hacerlo, a partir de ahí ha ido de mal en peor hasta que ayer le pedí si podíamos separarnos para pensar con tranquilidad.
YO: No sé qué decirte, pero me preocupáis los dos, por favor intenta ir hablando con él y no os alejéis demasiado uno del otro.
EVA: ¿A él también le has dicho lo mismo?
YO: Sí, ya sabes que soy cortito y no doy para mucho más.
La hice reír un rato, nos tomamos unos cafés y al final de la comida Eva se levantó cogiéndome de la mano llevándome a mi habitación, me desnudó muy despacio, luego lo hizo ella, me abrazó y me susurró.
EVA: Me gustaría que lo me lo hicieras con delicadeza, necesito cariño.
Le acaricié la cara mirándole a los ojos y la besé en los labios rozándoselos, ella me rodeaba la cintura con sus brazos, le pasé un dedo por el medio de los labios y volví a besarla con suavidad sacando un poco la lengua que se juntó con la punta de la suya, a la vez le acariciaba con el reverso de la mano una teta y le tocaba con los dedos el pezón, fuimos profundizando con las lenguas dentro de nuestras bocas y lentamente nos dejamos caer encima de la cama, le besé el cuello subiendo por detrás de las orejas cogiéndole el lóbulo entre mis labios con su cabeza girada, los ojos cerrados y la boca entre abierta, la mano de la teta fue bajando hasta sus muslos volviendo a subir, abrió las piernas lo suficiente para que pudiera pasar la mano por el medio llegando al coño para pasar unos dedos por la rajita para comprobar que estaba lo suficientemente mojada como para ir colocándome en medio de sus piernas, que ahora sí que se abrieron todo lo que pudo un poco flexionadas apoyando los talones en la cama.
Le acariciaba la cara y le miraba a los ojos, mientras dejaba que la punta de mi polla por ella misma fuera buscando su agujerito para meterla suavemente, Eva cerró los ojos y me besó la mano notando como se la iba metiendo hasta el fondo, me apoyé con las manos en la cama para aguantar mi cuerpo y poder mover las caderas arriba, abajo y dando círculos poco a poco, ella estiró un brazo para tocarme la cara y con el otro me agarraba por el culo apretándolo, a partir de un momento empezó a mover sus caderas acompañándome en el ritmo dejando ir algunos jadeos, sin darnos cuenta fuimos acelerando el ritmo gimiendo con más fuerza, acabamos corriéndonos a la vez en un largo orgasmo, me puse a su lado y ella se acurrucó conmigo besándome en el cuello cerrando los ojos, pensé que se iba a quedar dormida.
EVA: Dani no ha sido capaz de hacérmelo de esta manera nunca, no he podido sentir con él lo que me has hecho sentir tú.
YO: Háblalo con él Eva, dile lo que te gusta y cómo hacerlo.
Levantó la cabeza para mirarme.
EVA: ¿Te crees que no lo he hecho?, lo hemos intentado muchas veces pero siempre se acaba acelerando y follando como a él le va bien.
YO: Pero eso no es motivo para alejarte de él, ¿o sí?
EVA: Tengo que ordenar mis sentimientos Mark, solo es eso.
YO: Eva no me jodas.
EVA: No te preocupes, ni es culpa tuya ni tienes que ver en esto, son cosas mías.
YO: ¿No te estarás enamorando de otra persona?
Me miró a los ojos.
EVA: No, ni puedo ni debo.
No me podía creer que ellos dos tuvieran problemas y yo estuviera en medio, pero qué coño estaba pasando con mi vida, desde que la relación con mi padre mejoró se me estropearon todas las demás, sería que mi padre es un gafe de cojones, primero Mar y ahora mis socios que ves a saber cómo acabara influyendo en la empresa, parecía que mi vida fuera un castillo de naipes que se estaba derrumbando.