El Refugio (15)
Me quería entrevistar con un amigo o conocido de mi padre...
Me quería entrevistar con un amigo o conocido de mi padre, nunca supe hasta donde llegaban las personas que estaban a su alrededor, entre ellos todos eran muy amigos hasta que alguno pasaba una mala racha, entonces se le tiraban encima como hienas y si podían destrozarlo lo hacían sin ningún problema, lo único que me interesaba de esa panda de cabrones era aprovecharme para tirar adelante mi negocio, me vi con aquel tipo porque sabía que estaba levantando hacía muy poco tiempo un edificio de veinticinco plantas de lujo para oficinas, le ofrecí todos nuestros productos, desde alarmas hasta detectores de humo y domótica para todo el edificio, se lo vendí como que podía construir el edificio más inteligente del país, el tío entre que tenía un ego que no le cabía en el cuerpo y eso de tener el edificio mejor en algo le encantó, y saber que yo era el hijo de quien era debió de pensar que si más tarde necesitaba un favor de mi padre trabajar conmigo le ayudaría, pobre imbécil si hubiera sabido mi relación con mi padre, y que mi padre para hacer un favor tenía que estar contra la pared a punto de morir, quedamos en que le pasaría un presupuesto y él me daría el visto bueno, me llevé una copia de los planos.
Llegué a la tienda y saludé a Eva con dos besos, me senté en su silla y le pedí que se sentara encima de mí, se subió un poco el vestidito que llevaba puesto y noté su culo como se apoyaba en mi polla.
EVA: Esta mañana hemos recibido el presupuesto de la oficina nueva.
Yo le estaba apartando el pelo besándole con suavidad el cuello.
YO: Llámales y diles que si lo tienen todo montado en menos de una semana el trabajo es suyo.
EVA: Pero no te lo vas a mirar para ver lo que te va a salir la broma.
Le lamí el lóbulo de la oreja por detrás.
YO (susurrando): No hace falta, si lo tienen todo listo en una semana cobran, sino, no les pagaré.
EVA: De acuerdo se lo diré así mismo.
Le puse una mano en un muslo y empecé a subirla despacio.
YO: Y llama a Dani para reunirnos al medio día, que venga lo antes posible que tenemos que trabajar antes de comer.
Le estaba rozando las bragas por encima del coño con dos dedos.
EVA (excitada): Va, va, vale, al, al, algo más jefe.
Le cogí todo el coño con la mano, ella me agarró la polla por encima del pantalón pasando una mano por su espalda, giró la cabeza y nos metimos la lengua en la boca mutuamente, le aparté las bragas poniéndole la mano encima del chocho metiéndole un dedo en el agujero, gimió con fuerza, estaba mojada de cojones, se levantó un momento para que me bajara la cremallera del pantalón y me sacara la polla, dejándose caer otra vez metiéndosela hasta el fondo gritando, se fue moviendo arriba y abajo cada vez más rápido ayudándola yo con mis manos en su culo jadeando los dos, se empezó a correr y yo la seguí llenándole el coño de leche, si llega a entrar alguien nos pilla de lleno fijo, creo que eso influyó en que fuera mucho más morboso, se levantó poniéndose bien las bragas y se fue al baño, yo me la guardé y me senté en la silla que había delante, cuando regresó se sentó en la suya.
EVA: ¿Le ha gustado jefe?
YO: No soy tú jefe, la pregunta tenía que haber sido, ¿te ha gustado socio?, y yo te diría, fantástico y excitante como siempre guapa.
Me sonrió y buscó el teléfono para llamar a los de los muebles, se lo dijo toda seria y sin dudar.
EVA: Esta tarde te enviaran un mensaje a tú móvil confirmándotelo o diciéndote que no pueden hacerlo.
YO: Lo harán seguro, acuérdate de avisar a Dani.
Mientras llamaba a su marido.
EVA: ¿Cómo sabes que te van a decir que sí?
YO: Porque si se lo aceptamos con el recargo que deben de haber puesto les merece la pena dejar a otros colgados para que le paguemos nosotros.
Ella habló con Dani y yo me fui a dar una vuelta por unas zonas que se estaban construyendo, que me interesaba de ver para hacer tiempo antes de reunirme con ellos.
Cuando llegué al pasar por el lado de Eva le levanté la faldita para comprobar si llevaba bragas.
EVA: ¿Pero qué haces?, estás muy pervertido hoy.
YO (riendo): Quería comprobar si llevabas las bragas con mi corrida.
EVA: Lo que te digo, estás guarrísimo hoy, como voy a ir todo el día con esas bragas mojadas tío.
YO: No sé, a mí me hubiera gustado.
EVA: Calla cerdo.
En ese momento entraba Dani.
DANI: ¿Que os pasa que reís tanto?
EVA: Luego te lo explico con detalles nene.
Nos sentamos alrededor de la mesa de Eva, saqué de un tubo una hoja grande estirándola encima de la mesa.
YO: Vamos a trabajar en esto.
Era el plano lateral de las veinticinco plantas.
DANI: ¿Pero qué coño es esto?
YO: Veinticinco plantas para llenarlas de todo.
Eva se llevaba las manos a la boca sin podérselo creer, saqué otra hoja estirándola.
YO: Y este es el plano de cada planta, aquí está tú trabajo Dani.
Me miró con los ojos como platos.
YO: Dibuja encima donde pondrías los detectores de humo, que puertas tendrán entrada con huella dactilar, donde las alarmas, los puntos para abrir y cerrar las ventanas, el control de calefacción, detectores solares para abrir y cerrar ventanas, todo, necesitamos hacer de este el edificio el más inteligente del país, todo automático y controlado desde una aplicación de móvil por cada cliente que les alquile una oficina, tú haces el recuento de material, Eva hará el presupuesto y yo crearé los programas para que todo funcione, después necesitaremos gente para instalar todo esto.
Estaban que ni respiraban.
DANI: Pero todo esto es mucho trabajo.
EVA: Dios mío, un presupuesto como este no sé si seré capaz de hacerlo.
YO: Entendéis ahora porque necesitamos la oficina de al lado, si nos lo confirman podréis pedir una excedencia en los trabajos que tenéis ahora para dedicarnos cien por cien a nuestras cosas, tú Dani tendrás que estar al cien por cien por ese edificio y Eva en la oficina porque tendremos mucho más movimiento.
Se levantaron y abrazaron los dos arrastrándome a mí con ellos, los paré.
YO: Os dejo los planos, trabajar si hace falta día y noche que corre prisa, Eva, cuando tengas el presupuesto lo miramos y se lo enviaré al propietario, si nos dan el ok, el viernes lo celebramos por todo lo alto sin escatimar en gastos, ahora vamos a comer y a seguir a tope.
Después de la comida los dejé enfrascados en su trabajo con los planos y me fui, llamé a Siara para saber si nos podíamos ver un momento y quedamos en una cafetería, tomando un café volvimos sobre nuestro “problema” con las amigas.
YO: Según Mar se llama Roberto.
SIARA: No puede ser, le pregunté a Fina y dice que se llama Sergio.
YO: Lo sabía, la madre que lo parió este tío no es agua clara.
SIARA: ¿Y qué podemos hacer?, yo estoy muy preocupada por la manera de decírselo, no me veo soltándoselo de golpe, lo más probable es que me envíe a mí a la mierda.
YO: Me ocupo yo, de momento seguimos callados.
Acabamos los cafés, nos despedimos con un beso y pensé en una persona que mi padre hacía servir alguna vez, y si trabajaba para mi padre es que era bueno, no conocía nadie tan perfeccionista y exigente con el trabajo como mi padre, un detective privado.
De camino a él Refugio llamé a mi hermana porque sabía que una amiga suya había tenido una aventura con el detective para que le pidiera el teléfono.
ELVIRA: Para eso no hace falta llamar a nadie, te lo puedo dar yo misma.
YO: Coño, ¿y cómo es que tienes tú el teléfono del tipo ese?
ELVIRA: Contactos que tiene una.
YO: Anda ya, dime la verdad.
ELVIRA (riendo): No sabes cómo folla ese tío, te envío el contacto, a ver si nos vemos un día y hablamos un poco.
YO: Vale, te llamo.
Llegué a El Refugio y me encontré con Mar, me puso una cerveza y hablamos un rato de cómo nos había ido el día.
MAR: Hace días que no veo a tú amigo Dani.
YO: Tiene bastante trabajo, esta noche cenando te lo explico.
En ese momento me llegó el mensaje de mi hermana, me disculpé con Mar y salí a la calle a llamar al detective, le expliqué quien era y se acordaba perfectamente de mi hermana, ya me imagino la que debían liar esos dos en la cama, le expliqué por teléfono de que se trataba y quedamos en volver a llamarnos.
Durante la cena le estuve explicando a Mar todas las novedades, desde la sociedad que habíamos creado hasta la posibilidad de nuestro primer trabajo, se quedó mirándome con cara de sospecha.
MAR: ¿Y cómo es posible que hayas podido encontrar un edificio como ese?, se necesitan muchos contactos para conseguir algo así.
Me hice el interesante intentando disimular.
YO: No te voy a desvelar mi forma de trabajar para que luego me imites.
MAR: Que tonto eres, yo con mi bareto ya estoy contenta.
Nos fuimos a dormir y al día siguiente en el desayuno recibí un mensaje de Eva confirmándome que ya tenía el presupuesto, pasé lo antes posible a verla, solo entrar en la tienda Eva se levantó, cogió su bolso, metió la mano dentro y sacó unas bragas limpias.
EVA: A partir de ahora ya vendré preparada para tus calenturas.
Nos descojonamos de risa.
YO: Anda pásame ese presupuesto que quiero comprobarlo antes de enviarlo.
EVA: Ya hemos intentado apretar los precios para que no subiera tanto pero es que lo hagamos como lo hagamos sale un pastón.
Me dio las hojas y me la repasé allí mismo de pie, se lo devolví a Eva.
YO: Auméntale un treinta por ciento, es demasiado barato.
Eva se quedó con el brazo estirado con las hoja sujetas por la mano y me miraba como si estuviera loco.
YO: Mejor un treinta y cinco, Eva, si somos los mejores en nuestro trabajo somos los más caros, quien nos quiera contratar tiene que asumirlo, no podemos ir haciendo rebajitas a gentuza podrida de dinero.
Eva asintió con la cabeza y se puso en el ordenador a cambiar todas las cantidades, salí a dar una vuelta para darle tiempo y no ponerla nerviosa, al rato me envió un mensaje confirmando que ya estaba listo, lo volví a repasar y le di el ok, llamé al jefazo del edificio y de pedí un mail para enviárselo.
YO: Te han dicho algo los de la oficina nueva.
EVA: ¿No te enviaron ningún mensaje?
Me senté en su mesa para enviar el presupuesto.
YO: Llámalos, que te digan algo ya mismo o buscamos a otros.
Cuando lo envié miré a Eva que había estado hablando con ellos.
EVA: Que ya lo tienen todo en marcha, mañana quieren venir a colocar las plantas que pedimos y algunas cosas más.
YO: Perfecto, así me gusta rápido y eficaz.
Volvimos a revisar el local nuevo, nos hacía ilusión pensar donde iría cada cosa, al rato entró Dani.
EVA: Cariño llegas pronto hoy.
DANI: He salido a hacer un trabajo y me he venido para aquí.
YO: Muy bien tío y buen trabajo con el presupuesto.
Me llamarón al móvil y salí a la calle a hablar, cuando entré Dani me miraba como si hubiera matado a alguien y a Eva se le veía preocupada.
DANI: Eres un cabrón tío, ayer con Eva estuvimos estrujándonos la puta cabeza para apretarnos con el presupuesto y hoy vienes tú un momento para aumentarlo en un treinta y cinco por ciento, estás loco tío, ¿nuestro primer posible trabajo y lo vamos a cobrar a precio de oro?, pero que cabeza tienes, la culpa es nuestra por confiar en ti, me cago en……
YO (levantando la voz): Te quieres callar de una puta vez coño.
Eva dio un salto del susto, nos quedamos los tres en silencio, Eva asustada y Dani cabreado como una mona.
YO (serio): Chicos…
Los miré a los dos sonriendo.
YO: Nos han dado el trabajo.
Empezamos a gritar y saltar los tres abrazados en medio de aquel local vacio que daba pena como estaba.
Y como les prometí el viernes quedamos para ir a cenar a un buen restaurante, nos trajeamos y Eva se compró un vestido para la ocasión muy de fiesta y sexi que le sentaba de maravilla, nos tenía a los dos sin parar de mirarla, cuando acabamos de cenar salió la idea de ir a tomar una copa y Eva propuso de hacerla en su casa, nos miramos los tres porque sabíamos perfectamente la copa que nos íbamos a tomar, solo cerramos la puerta que Eva nos cogió por la cintura llevándonos a la habitación, se arrodilló delante nuestro y nos desabrochó y bajó los pantalones para meterse una polla en la boca y pajear la otra, nos desnudamos de cintura para arriba quedándonos los dos tíos en pelotas mientras ella cambiaba de picha una y otra vez, la estiramos en la cama, Dani siguió follándole la boca y yo me capucé en su chocho lamiéndoselo lentamente aumentándole la intensidad a medida que ella se excitaba hasta que se corrió una primera vez, aflojé un poco y seguí con lo mío dejando que se recuperara para volver al ataqué, llevábamos como veinticinco minutos que ella se había corrido no sé cuantas veces, Dani estaba alucinado, Eva estiró a su marido en la cama cabalgándolo y yo me puse delante para que me la chupara, nos fuimos excitando los tres para acabar corriéndonos casi a la vez llenándola de leche por todas partes, la imagen de Eva cayéndole por el labio el semen con su cara totalmente relajada era impagable, descansamos los tres un rato en la cama y me fui a tomar una copa al Refugio antes de ir a dormir.