El Refugio (13)

CAPITULO V: ¿Qué hago con mi futuro?”

CAPITULO V: ¿Qué hago con mi futuro?”

Estuve impaciente el siguiente día hasta que llamé a Dani.

YO: Hola Dani, ¿cómo estáis?

DANI: Muy bien, creo que Eva te echa de menos.

YO: Vale, pues me gustaría veros en un par de días.

DANI: ¿El jueves?

YO: Si el jueves por la noche por ejemplo, estoy fuera con mi hermana y vuelvo en un par de días.

DANI: Muy bien, Eva se va a alegrar mucho.

YO: Pero no para eso Dani, quiero hablar con vosotros, sobre todo contigo.

DANI: Coño, ahora sí que me preocupo.

YO: Te dejo, el jueves te llamo para concretar la hora.

En ese momento entraba el chaval negro que limpiaba la piscina, Elvira y Jésica se fueron para él cogiéndolo del brazo entrando los tres en casa, cuando atravesé el jardín donde estaba hablando con Dani y entré en el salón me encontré con el chaval de pie al lado de un sofá con mi hermana sentada mirando como Jésica tenía metida media polla en la boca casi ahogándose, Elvira me hizo una señal para que me sentara a su lado, era increíble como Jésica podía abrir la boca para meterse aquello, no podía hacerlo totalmente pero lo suficiente para ponerme cachondo, se levantó y acabó de desnudarlo, lo estiró en la alfombra y se desnudó ella quitándose por último las bragas, se sentó encima de él y se las puso en la nariz para que oliera su coño, la polla se le levantó de la excitación aprovechando Jésica para cogerla en el aire sin que los dedos pudieran darle la vuelta a aquel tronco y se la fue metiendo despacio hasta donde pudo, empezando a subir y bajar como si estuviera cabalgando, no sé cómo en cada bajada conseguía metérsela más adentro, el chico la cogió de la cintura dándole la vuelta dejándola con la espalda en el suelo y las piernas muy abiertas, se puso en medio y cogiéndosela con la mano dirigió la punta al coño metiéndosela despacio, que espectáculo como se dilataba el agujero para acoger aquella polla tan gorda, fue cogiendo ritmo haciéndola gritar como si la partieran por la mitad, me levanté desnudándome arrodillándome al lado de la cabeza de Jésica que me cogió la polla con la mano metiéndosela en la boca, el negro se la follaba por el coño y yo por la boca, Elvira se levantó quedándose en bragas, le tocó la espalda al chaval para que se saliera y metió su boca comiéndose el chocho de Jésica que más abierto no lo podía tener, la hacía gemir sin parar ahogada por mi cipote que no paraba de chupar y succionar metiéndosela y sacándosela entera de la boca, claro comparada con la del otro le debió de parecer un juego de niños, Elvira se apartó y dejó que el chico se la volviera a meter medio enloquecido.

Jésica pegaba unos botes del suelo tremendos del gusto que le recorría por el cuerpo, paró un momento sacándose mi ciruelo de la boca corriéndose a gritos, el chaval se corrió dejándole el coño lleno de leche que le salía por los lados disparado mientras él todavía bombeaba, mi hermana le hizo una señal y él cogió los pantalones desapareciendo por la terraza, se amorró al coño metiéndole la lengua y la boca en medio de la leche que le había dejado por todos lados aquel pollón, se comía el potorro y la leche todo junto, Jésica empezaba otra vez a jadear y gemir llevando la cabeza para atrás sin soltarme la polla en ningún momento, Elvira se volvía loca moviendo la cabeza por la entrepierna de su amiga a la vez que esta se volvía a meter mi polla chupándola perdiendo la cabeza, estaban las dos enloquecidas cada una con lo suyo, Jésica volvió a correrse por segunda vez y yo le llené la boca y los labios de leche, se estiró para recuperarse con la boca y el chichi hasta arriba de semen, Elvira se quitó las bragas sentándose en la cara de Jésica cogiéndola del pelo para que le comiera él coño, que bruta que era mi hermana cuando estaba cachonda, yo me salí y me tiré a la piscina a refrescarme de lo caliente que me habían puesto entre todos.

El jueves contacté de nuevo con Dani, me citaron a las nueve de la noche para cenar en su casa, saludé con una abrazo a Eva que se le notaba contenta de verme y no había pasado ni una semana que volvimos del viaje, les ayudé a poner la mesa y nos sentamos a cenar…

YO: Haber Dani, me dijiste que tú montas alarmas y cosas electrónicas.

DANI: Sí, en casas y empresas.

YO: Y que también trabajas por tú cuenta.

DANI: Sí, en la empresa trabajo por las mañanas en horario intensivo, por las tardes me dedico a montar las cosas que vendemos.

YO: Espera, espera, ¿cómo que las cosas que vendéis?

EVA: Hace tiempo que montamos a medias una pequeña tiendecita que vendemos cosas como alarmas, detectores, automatización de luces y cosas, también algo de domótica, como yo trabajo por las tardes, por la mañana estoy en la tienda, por la tarde si no tiene que salir a hacer algún trabajo está él, vamos vendiendo algunas cosillas e instalando otras y nos vamos sacando algo más de dinerito.

Los miré sonriendo dándome mil vueltas la cabeza.

YO: ¿Y donde tenéis exactamente esa tiendecita?

DANI: Bastante céntrica, es muy pequeña para que no nos mate el alquiler del local.

YO: Mañana por la mañana paso a verla.

EVA: Pero nos quieres decir qué coño se te está pasando por la cabecita hombre de Dios.

YO: Se me está pasando asociarme con vosotros.

DANI: Pero hombre si no da para vivir, ¿cómo nos vamos a asociar?

YO: Confiar en mí por favor, si funciona nos ira muy bien, si todo va como una mierda os prometo que vosotros os quedaréis igual que estáis ahora, con vuestra tienda y tus instalaciones, ¿brindamos?

Levanté la copa y chocaron las suyas con la mía con cara de poca fe en lo que les estaba proponiendo, también lo entiendo porque no les expliqué todos mis planes.

Al día siguiente a primera hora estaba en la dirección que me dieron para visitar su negocio, era un local en una calle que pasaba mucha gente pero muy estrecho y pequeño, al fondo había una mesa con un ordenador donde estaba sentada Eva, a un lado había un pequeño mostrador con algunas cosas a la vista para comprar y al otro un armario de cristal con alarmas y cosas así expuestas, Eva vino a recibirme con un beso enseñándome la tienda que tardó muy poco, porque no había mucho que enseñar, salimos a la calle y justo al lado había un local vacio enorme que ya vi antes de entrar, marqué el número de teléfono que había en la puerta y hablé con un chico que se presentó en veinte minutos para enseñarlo, Eva cerró la tienda y vino conmigo a verlo, daba todo exterior con muchos ventanales y dentro tenía varios despachos y una habitación para almacén o algo así.

YO: ¿Qué te parece Eva?

EVA: Es precioso, pero debe tener un precio prohibitivo.

Miré al comercial que nos soltó sin avisar ni nada el precio por mes más la fianza, Eva abrió los ojos levantando las cejas medio asustada de lo que había oído.

YO: Vale, puede apuntarse mi teléfono por si alguien se interesara en él avisarme, a principios de la semana que viene lo alquilaré.

El comercial apuntó mi móvil y se marchó con una sonrisa pensando en la comisión que le caería si conseguía enchufarme el local, Eva me miraba con cara rara.

EVA: Oye Mark, tú no serás un tío de esos fantasmas que va por la vida dándoselas de grande.

Le di un beso en la cara y me despedí de ella.

YO: Confía en mi coño, te llamo más tarde.

Fui a ver al padre de un amigo que hice jugando al pádel que tenía una gestoría para informarme sobre el tema de crear una empresa y cosas así, salí de allí con la hora del notario para el siguiente lunes al medio día, llamé a Eva.

YO: Hola guapísima, ¿coincides con Dani a la hora de comer?

EVA: Sí claro.

YO: Pues dile que el lunes tendría de plegar un poco antes del trabajo para firmar unas cosas en el notario, y tú también firmarás.

EVA: Tío estás loco, pero qué coño estás montando, a ver si acabaremos todos en la cárcel.

YO: Tú díselo que mañana sábado por la tarde os lo explico con detalle.

Nos despedimos y fui a comprobar unas cuantas cosas, por la tarde pasé por él Refugio a ver a Mar que todavía no había tenido tiempo de verla, entré pronto como casi siempre y ella estaba en la barra secando unos vasos, llevaba una camisa sin mangas que le marcaba unas tetas espectaculares y un tejano enganchado a la piel que dejaba adivinar el tipazo que tenía, giró la cabeza moviéndosele el pelo mirándome con aquellos ojazos claros, me di cuenta que me tenía loco esa mujer, aunque de momento solo fuera un amor platónico, salió de la barra y se acercó abrazándome notando el roce de sus tetas en mi pecho, me dio dos besos en las mejillas notando el calor de sus labios.

MAR: ¿Ya estás de vuelta de las vacaciones?, me alegro de verte.

YO: ¿Eh?

Estaba pensando todavía en el contacto de sus labios en mi cara y no me enteré de nada.

MAR: ¿Qué cómo ha ido todo hombre?

YO: Ah, muy bien, muy bien.

Estuvimos hablando casi toda la noche bebiendo cerveza tras cerveza.

El sábado por la tarde me presenté en casa de Eva y Dani para seguir cogiendo datos para saber si mi plan podría funcionar.

YO: Dani, si necesitáramos mucha gente para trabajar serías capaz de encontrarla.

DANI: Pero me quieres decir en que estás pensando exactamente.

YO: De momento no puedo.

EVA: A mí tanto secretito me pone nerviosa que queréis que os diga.

YO: ¿Conseguirías más personal para trabajar o no?

DANI: Que si coño, que en la empresa conozco un montón de gente que cuando acaba de allí se meterían en cualquier parte para ganar algo más de pasta.

YO: Vale, el lunes al medio día firmamos en el notario nuestra sociedad, tendríamos de buscar un nombre.

EVA: ¿Pero qué sociedad y qué sociedad?

YO: La nuestra, nosotros tres, nuestra empresa, yo me hago cargo de la parte económica no os preocupéis, ya os he dicho que vosotros no vais a perder nada, el lunes por la mañana me queda una gestión por hacer que espero no tener ningún problema en conseguir, ¿qué nombre pensáis que puede estar bien?

DANI: A ver, ¿se puede saber cuál es esa gestión que te falta?

YO: No es muy complicada, la inversión, el dinero.

EVA: Hay madre mía, Dani este tío está loco.

YO: ¿Pero es que no confiáis en mi coño?

EVA: Cuanto más hablas menos confío nene.

YO: ¿Qué os parecería, Danevama, Evamada, Mardaneva o algo así.

DANI: Y porque esos nombre raros.

EVA: Que mono, porque es la unión de nuestros nombres Dani.

YO: Vamos a hacerlo más interesante, cogemos un papel y votamos en secreto.

Lo hicimos como un juego, sobre todo porque ellos no creían una mierda en lo que yo les explicaba, Eva abrió el primer papel doblado, MarDanEva, segundo papel, Mardaneva y tercer papel Mardaneva.

YO: Perfecto, consensuado, Mardaneva S.L., será nuestra empresa, yo me quedo como administrador único, si pasa alguna cosa yo acarrearé con las consecuencias, no os preocupéis de nada.

DANI: Pero eso no es justo, la aportación de dinero tendría que ser a partes iguales.

EVA: Totalmente de acuerdo con Dani.

YO: Me habéis invitado estas vacaciones y no me han costado casi nada porque lo habéis pagado vosotros, esto es cosa mía, que no os preocupéis coño. Escuchar una cosa, si esto funciona lo tiramos para adelante, que no, pues disolvemos la empresa y a tomar por culo, sobre todo yo que me tendré que bajar los pantalones y trabajar en un lugar que no me gustaría nada.

No los tenía convencidos del todo pero acabamos la tarde tomando unas copas y quedamos para el lunes con el gestor y el notario.

Saliendo de su casa y camino de él Refugio me llamó mi hermana.

ELVIRA: Dani, mañana tenemos comida familiar, y me parece que es por ti, papá se ha empeñado en que el lunes empieces con él.

YO: Elvira, si tienes alguna escusa para no asistir vete bien lejos que los gritos del marqués se van a oír en Corea.

ELVIRA: Ostia puta.

Domingo al medio día, comida oficial en casa del marqués, es decir mi casa, mi padre en un extremo de la mesa “trajeao”” que te cagas, mi madre en el otro extremo con un vestido oscuro que parecía que venía de un entierro, mi hermana y yo en medio uno delante del otro, mirándonos el careto esperando que mi padre empezara a hablar en algún momento, llegamos a los postres.

MI PADRE: Bueno Mark, espero que te comportes a partir de ahora como una persona decente y mañana te vengas a trabajar conmigo.

Tosí un par de veces, me limpié la boca con la servilleta, mi hermana empezaba a cambiar la cara imaginándose lo que le iba a contestar.

YO: Es que yo he pensado en poner en marcha un proyecto personal antes de empezar en la empresa.

Lo intenté decir lo más finamente posible pero mi padre se puso rojo y le salió su vena “comprensiva”, pegó un puñetazo en la mesa que mi madre dio un salto de la silla y se puso a santiguarse sin parar.

MI PADRE (gritando): Pero qué coño tenéis los jóvenes de hoy día en la puta cabeza, te estoy ofreciendo trabajar en un puesto que cualquiera daría lo que fuera por estar, un puesto importante, bien visto, muy bien pagado, para que te formes y tomes las riendas cuando yo me retire, y vas tú y me lo tiras a la cara, te crees que no me he dado cuenta que me has estado evitando imbécil, mira, tú mismo, o vienes conmigo mañana o no te quiero ver más por esta casa.

Se levantó tirando la servilleta por encima de la mesa y se fue, mi madre paró de golpe de hacerse cruces sobre el pecho con la boca abierta, se levantó parsimoniosamente, me miró y también desapareció, subí a mi habitación con mi hermana detrás diciéndome que no pasaría nada, que no me preocupara, abrí el armario y saqué una bolsa grande ya lista colgándomela al hombro.

ELVIRA: ¿Pero ya tenías la bolsa preparada?

YO: Pues claro, te crees que no sabía la reacción del viejo.

Me despedí de mi hermana y me largué de casa dejándola preocupada por lo que haría a partir de entonces, ¿mi primera parada?, El Refugio, también allí tenía planes, me senté en la barra y salió Mar.

MAR: Ooostia que cara tío, ¿estás bien?

Puse la cara de dar más pena del mundo.

YO: A parte de que me acaban de echar de casa, si estoy bien.

MAR: No me jodas, ¿y qué vas a hacer?

Alternativas tenía un montón, podía llamar a Dani y Eva que seguro que me dejarían una habitación, incluso a Siara, que estaba seguro que me echaría un cable, o como último recurso pagar una habitación de hotel, pero.…

YO: Hoy pasar la noche en el coche, mañana ya veremos.

Me puso una cerveza delante mirándome, yo intentaba hacerle una sonrisilla disimulando mi cara de pena.

MAR: Hoy paga la casa, tómatela tranquilo.

YO: Muchas gracias Mar.

Se fue sin dejar de mirarme, yo le di un trago a la cerveza, apoyé los codos en la barra sujetándome la cabeza con las manos mirando para abajo haciéndome el preocupado, Mar se acercó rápida cerrando los ojos.

MAR: Está bien, cuando acabe te vienes a casa conmigo, mañana empieza a buscarte algo vale.

Le hacía cara de preocupación pero por dentro estaba pegando un salto levantando el puño, ¡BIEN!

YO: No me gustaría molestarte.

MAR: No es molestia, si te puedo ayudar te ayudo, hoy por ti mañana por mí.

YO: Muchas gracias Mar, te lo agradezco.

No os podéis imaginar lo que me costó mantener el careto serio y preocupado estando tan contento, esperé tomándome unas cuantas cervezas que llegara la hora ayudándola a cerrar, la seguí en el coche y me llevó a una buena zona, entramos en un apartamento grande muy bien decorado que pensé que no era muy normal para alguien que solo tuviera como fuente de ingresos el Refugio, me llevó hasta una habitación para que dejara mis cosas y nos sentamos en la cocina para cenar algo antes de dormir, le expliqué que tenía un padre muy autoritario que hacía tiempo que me estaba atosigando por no hacer lo que él quería, que en la comida se hartó de mi echándome de casa, no era mentira aunque faltaba algún detallito.