El Refugio (12)

Fuimos por la mañana un rato a la playa y nos dedicamos a empezar a guardar cosas para salir al día siguiente a la carretera de nuevo...

Fuimos por la mañana un rato a la playa y nos dedicamos a empezar a guardar cosas para salir al día siguiente a la carretera de nuevo, por la tarde casi noche preparamos la cama para que Eva se beneficiara aquel guaperas y dejamos la ventana levantada, debajo pusimos unas cajas para poder espiarlos, me vino a la cabeza el polvo de mi hermana con el negro en el cobertizo espiándola por una ventana.

Eva por la noche se vistió sexi y fuimos a tomar algo para que acabara de hablar con él, a los veinte minutos salíamos los cuatro en dirección a nuestra caravana, cuando llegamos nosotros nos quedamos fuera y ella entró con el italiano, rápidamente nos fuimos a la parte de atrás para subirnos a las cajas y mirar por la ventana como dos pervertidos, estaban uno delante del otro besándose, Eva le quitó la camisa y le desabrochó los pantalones, al chaval se le veía bastante cortado, raro por ser italiano, lo dejó en pelotas mirándole fijamente la polla que le colgaba que era enorme, se la cogió con una mano pajeándolo lentamente, aquello empezó a tomar unas dimensiones importantes, le empujó un poco estirándole en la cama, se puso delante de él y se quitó el vestido y las bragas, se arrodilló en la cama a su lado volviendo a cogerle la polla mirando bien el tamaño, se metió la punta en la boca lamiéndola mientras con la mano le hacía una paja, se la dejó tan tiesa que asustaba, se subió encima de él apoyando los pies encima de sus muslos para poder coger altura y meterse debajo semejante rabo, lo apunto sobre su agujero y poco a poco fue bajando el cuerpo, parecía que le costaba de meter y tuvo que hacer algunos movimientos con las caderas para que el coño se le fuera dilatando metiéndose la punta soltando un suspiro grande que delató que estaba excitada.

Fue bajando lentamente hasta un punto que parecía que ya no le cabía más polla volviendo a subir, después de varias veces empezaba a subir y bajar con cierta velocidad, gritando del placer y cada vez se la metía más adentro llegando casi a meterla entera, Eva se corrió antes de lo que nosotros esperábamos, se salió de encima y le hizo una paja que el chaval se corrió en nada, le apresuró para que se vistiera con prisas y lo hecho de la caravana, cuando entramos estaba en el cuarto de baño, al salir nos dijo que preparáramos unas copas, Dani se puso a ello, salió con una camiseta larga y unas bragas sentándose fuera en la mesa, salimos nosotros poniéndole la copa delante.

DANI: Cariño, ¿estás bien?

EVA: ¿Os lo habéis pasado bien?, porque lo he hecho por vosotros.

YO: Y tú, ¿cómo ha ido?

EVA: Ya lo habéis visto ¿no?, una puta mierda, mucha polla pero nada más.

YO: Lo siento Eva, creo que te he obligado a hacer algo que tú no querías.

EVA: No lo he hecho por obligación “atontaos”, lo he hecho para que Dani lo viera y me deje en paz sobre el tema ya coño.

DANI: Lo siento cariño.

EVA: Que lo sientes con lo que me habías insistido, mira no me hagas reír tío, Mark, te vienes conmigo a dar una vuelta a la playa que nos toque el aire.

YO: Dani también tendría que venir.

DANI: No, ir vosotros que yo ya estoy cansado, me acabo esto y me voy a dormir que mañana nos levantamos pronto y tengo que conducir.

Paseamos con las copas en la mano hasta sentarnos en la arena delante del agua.

YO: Eva, no te parece que te has pasado un poco de borde con Dani, la que empezaste a buscar esto fuiste tú.

Bajó la cabeza.

EVA: Sabes, una cosa era tenerlo como fantasía, pero a medida que se acercaba el momento de hacerlo tenía menos ganas, ya lo he hecho y a partir de ahora espero que a Dani se le pasen las tonterías, por eso lo he tratado siendo un poco injusta, quiero que piense que ha sido un sacrificio por mi parte que no volveré a hacer, jugar con vosotros me encanta pero meter a otra persona no me gusta nada.

Le pasé un brazo por detrás cogiéndola por el hombro y ella apoyó su cabeza en el mío, nos acabamos las copas y nos fuimos a la cama, al entrar oímos a Dani roncar, Eva me hizo una señal y nos subimos los dos a mi cama, se apretó a mi poniendo la cabeza en mi pecho.

EVA: Prométeme que no me lo volverás a pedir, a partir de ahora con vosotros lo que queráis pero sin meter a nadie más.

Le di un beso en la cabeza.

YO: Nadie más, solo nosotros y a partir de ahora tú mandas.

Se fue acomodando para dormir pasándome el brazo por encima con una sonrisilla.

EVA: ¿Mando yo?, mañana empezaré mi reinado.

Se fue durmiendo con carita de felicidad.

Volvíamos a estar en la carretera para cambiar de lugar, Dani conducía con tranquilidad escuchando su música preferida y nosotros estirados en la cama dejando pasar los kilómetros, yo boca arriba y ella de lado mirándome sonriendo.

EVA: Así que ahora es mi turno.

YO: Sí, te pase el mando anoche.

Levantó un dedo y me lo puso encima de los ojos.

EVA: ¿Sabes lo que es este dedito?

YO: ¿Sabes lo que es una chica rencorosa?

Se puso a reír bajando el dedo tocándome la nariz, lo movió lentamente y me lo puso encima de los labios pasándolo de lado a lado rozándomelos, yo lo besé un par de veces abriendo un poco la boca para que ella lo metiera despacio, cuando lo tuve dentro se lo mordí flojo dándole un susto sacándolo rápido dando un pequeño grito.

EVA: Que cerdo eres, me has mordido.

YO: Te la debía del otro día cariño.

Me miró entre cerrando los ojos haciéndose la enfadada.

EVA: Pues ya no te acariciaré más los labios ni te los besare, que muerden.

YO (riendo): No por favor, pon el dedito que te lo besaré para curarlo, por favor.

EVA: ¿Sin morder más?

YO: Sin morder más te lo prometo.

Los volvió a tocar con cuidado sin fiarse mucho, los abrí sacando la lengua un poco, a ella se le escapó la risa y me tocó la lengua con la punta del dedo apresándoselo con mis labios chupándoselo, lo sacó rápido dándome un golpe con la palma de la mano en la frente.

EVA: Que mando yo coño, tú no puedes hacer nada, que me pones nerviosa joder.

Me moría de risa viéndole la cara.

EVA: Venga desnúdate, se han acabado las tonterías chaval.

Me quité el bañador que era lo único que llevaba puesto y seguí estirado, su dedo empezó en mi barbilla bajando lentamente, me rodeó y jugó con los pezones sin afectarme porque nunca me ha excitado mucho que me los tocasen, yo la miraba con cara de guasa dándole a entender que no me afectaba para nada, siguió bajándolo pasando por el vello púbico parando justo en la base de la polla moviéndolo por la zona, me miró porque la picha empezaba a moverse con vida propia, le sonreí y siguió con el dedito subiendo desde el pubis hasta la punta volviendo a bajar, aquello aceleró el proceso empezando a crecer más rápido poniéndose mirando para arriba bastante tiesa, ella seguía moviendo el dedo de la punta hasta los huevos lentamente.

EVA: Abre la boca para mojarme el dedo, como me muerdas te pego una ostia que te giro la cara.

Se me escapó una carcajada abriéndola y ella me metió el dedo, se lo chupé mojándoselo y al sacarlo lo dirigió directamente a mi ojete del culo intentando lubricarlo, cambié la cara preocupándome.

YO: Eva, ¿qué vas a hacer?

EVA: Huy, ¿estás preocupado porque te estoy tocando el culito?

YO: Porque me lo toques no, por lo que puedas estar pensando en hacer sí.

EVA (cachondeándose): Pobrecito.

Apartó el dedo llevándose la mano a la boca dejando caer un salivazo poniéndomelo directamente en el ojete, dando vueltas con los dedos para mojármelo bien.

EVA: Te voy a follar el culo cabrón.

YO: Eva por favor.

EVA: No me has follado tú a mí como te ha dado la gana estos días, pues ahora me toca a mí.

Me estaba empezando a preocupar.

YO: Eva por favor que nunca ha entrado nada y yo no te he dado por culo.

EVA: Ya, pero es que no tengo ningún otro agujero a mano.

YO (levantando la voz): Eva, Eva por favor, compórtate.

Y noté como la punta del puto dedito entraba un poco en mi culo poniéndome tenso.

EVA (cachondeándose): Cariño si no te relajas un poquito igual te hago pupita en el culito.

YO: No seas cabrona por favor…

Lo metió un poco más y me callé de golpe abriendo los ojos, mirándola con cara de pena a ver si se apiadaba de mí, ella me sonrió y lo metió hasta el final, pegué un grito acelerándome el corazón.

YO: Ostia, ostia, ostia.

Lo fue sacando poco a poco.

YO: Huy, huy, huy.

Y lo volvió a meter un poco más rápido.

YO: ¡Joder!

Después de varias veces con sus respectivas respuestas con quejidos por mi parte, lo metía y sacaba con cierta continuidad, me besó y con la otra mano me agarró la polla pajeándome poniéndomela tiesa a más no poder, me empezó a subir una excitación bestial que no había sentido nunca, bajó la cabeza y se la metió en la boca empezando una mamada, no sé si sería por el dedo en el culo pero se me intensificaban todos los sentidos haciéndome votar encima de la cama, subían y bajaban los labios por mi polla apretándola y succionándola, viniéndome un gusto por todo el cuerpo que me volvía loco sin poder parar de gemir, hasta correrme totalmente descontrolado, sintiendo un placer tan intenso que la cabeza se me movía de lado a lado gritando como no recordaba haberlo hecho en mi puta vida, no paró hasta sacarme la última gota, la miré y ella seguía pajeándome lentamente con la polla llena de semen, igual que su boca y labios mirándome con una sonrisilla orgullosa de haberme provocado semejante orgasmo, me sacó el dedo del culo que ya ni me acordaba que lo tenía ahí y dejó mi cipote flácido con suavidad, se pasó la mano por la boca para limpiarse y se levantó sin decir nada para lavársela, cuando volvió yo seguía en la misma posición, trajo una toalla húmeda y me limpió con cuidado toda la zona, se estiró a mi lado y me miró los ojos con cariño.

YO: Es la primera vez que recuerde haber sentido tanto corriéndome.

Me acarició el pecho y el cuello.

EVA: Cuando acaben estas vacaciones te voy a echar de menos mucho.

Apoyó la cabeza en mi hombro y no dijo nada más, al rato la caravana fue perdiendo velocidad parándose del todo, entró Dani mirándonos a los dos estirados abrazados.

DANI: He parado en un área de servicio, voy a buscar un café, ¿queréis algo?

YO: Otro café por favor.

DANI: ¿Y tú cariño?

EVA: Gracias cariño no quiero nada.

YO: Tráele otro café Dani por favor.

Nos sentamos los tres en la mesa, Eva miraba distraída por la ventana los coches que entraban y salían.

DANI: ¿Pasa algo?, os veo muy raros.

YO: Eva, ¿qué pasa?

Nos miró distraída.

EVA: Nada, que queréis que pase.

DANI: Cariño que te conozco y a ti te está dando vueltas por la cabeza alguna cosa.

Nos miró a uno y al otro.

EVA: Cuando empezamos en casa a planear esto intentamos pensar en que nos podría afectar, si seríamos capaces de hacerlo, creíamos que todo sería muy morboso y que nos dejaríamos llevar hasta volver y luego seguir con nuestras vidas como si nada.

Hizo un silencio bebiendo un poco de café, nosotros la mirábamos como si fuera la profesora del cole dando una lección interesante.

EVA: Cuando lo empezamos como un juego me pareció genial, pero…

A su marido se le notaba que le estaban atacando los nervios.

DANI (preocupado): ¿Pero qué cariño?

EVA: Que llevo todo el puto viaje estando con uno y con otro, acariciando a uno y al otro, os estoy besando, follando, es como si de pronto tuviera dos maridos, o un marido y un novio que se yo.

YO: Eva guapa si es por mi culpa no hay ningún problema yo…

DANI: No es culpa tuya Mark, si alguien tiene la culpa somos nosotros por meternos en esto.

EVA: Callaros ya coño, nadie tiene la culpa, ha pasado lo que no tuvimos en cuenta y es que del morbo he pasado al cariño, estamos más o menos en la mitad de las vacaciones y me empiezan a salir sentimientos que no pensaba que me saldrían.

Dani y yo no sabíamos que decir, porque tampoco entendíamos exactamente a que se estaba refiriendo Eva.

YO: ¿Y en que estas pensando?

EVA: En nada, ese es el problema, que no sé qué hacer porque me pongo de mala leche pensando que cuando volvamos no será lo mismo.

DANI: Cuando volvamos ya pensaremos como solucionarlo, además, si la situación ha evolucionado en los días que llevamos juntos, cuando acabemos con los que quedan puede seguir evolucionando y no sabemos exactamente como estaremos al final, la pregunta es, ¿lo cortamos todo ahora? o ¿seguimos disfrutando y cuando lleguemos al último día vemos que hacemos?

YO: Si vosotros quisisteis empezarlo creo que es justo que decidáis vosotros como queréis acabarlo.

EVA: No te has dado cuenta que ya eres parte de esto “atontao”, lo decidimos entre todos.

Pensó un momento con los ojos cerrados respirando profundamente, los abrió mirándonos fijamente.

EVA: Por mi seguimos y que sea lo que Dios quiera, que nos quiten lo bailao.

Dani y yo nos miramos sonriendo, afirmándole con la cabeza que nos parecía bien.

EVA: Quien me diría a mí que me fuera de vacaciones con dos zoquetes como vosotros coño.

Nos descojonamos de risa y volvió la tranquilidad, por lo menos de momento, seguimos camino y llegamos al nuevo camping y de allí saltamos a otro y a otro. Seguíamos el ritmo de vida más o menos de playa, comer, siesta, paseo, cena, copa y a dormir, Eva estaba con uno unos momentos, con otro en otros y todo iba bien. Estábamos tomando el café después de comer.

DANI: Me parece que hoy también me voy a pescar a ver si hay suerte.

EVA: No cariño hoy no vas a pescar.

DANI: ¿Cómo?

EVA: No os habéis dado cuenta que solo hemos estado juntos el primer día, hoy vamos a hacer un trío y me vais a demostrar lo buenos que sois.

Miré a Dani, él me miró a mí y salimos corriendo para adentro quitándonos la ropa, Eva se descojonó de risa cerrando la puerta detrás suyo poniendo el aire acondicionado, estábamos los dos desnudos delante suyo, ella nos sonreía desnudándose muy despacio, se arrodilló en medio de los dos cogiéndonos las pollas haciéndonos una paja lenta y profunda poniéndolas a cien, se metió una en la boca chupándola siguiendo el trabajo con la mano en la otra, cambiaba cada poco tiempo manteniéndonos a los dos encendidos, estiró a su marido encima de la cama subiéndose encima cabalgándolo despacio, yo me puse de pie dejándole delante de su boca la polla para que se la metiera y la chupara, succionara y se la metiera hasta el fondo dándole un par de arcadas que controló sin dejar de ponerme ciego de gusto, se la sacó de la boca para gemir una vez detrás de otra del placer que le estaba dando follarse a Dani.

Me puse detrás, me mojé la palma de la mano de saliva y se la restregué por el ojete del culo, Eva giró la cabeza rápido para mirarme y alertarme con la mirada que fuera con cuidado sin parar de jadear, le puse la punta en el agujerito y empujé un poco con las caderas metiéndole el capullo, pegó un grito enorme, Dani le chupaba las tetas con delicadeza y ella le cogía del pelo apretando la mano al metérsela en el culo, empujé un poco más entrándole la mitad y sin esperar se la fui introduciendo hasta el final volviendo a sacarla lentamente, ella jadeaba, gemía y gritaba empezando a mover sus caderas con más fuerza, para que su marido se la follara por el coño y yo por el culo, fui aumentando el ritmo junto con los gritos que dábamos todos de la excitación y el placer, Eva se movía adelante y atrás desenfrenada, Dani rugió y empezó a correrse, Eva le siguió cayéndole la baba por la boca del descontrol que llevaba, me arrastraron a mi llenándole el culo de leche sin parar de mover las caderas, hasta que noté la polla totalmente flácida, nos estiramos uno a cada lado de Eva respirando aceleradamente escapándosenos la risa, nos recuperamos un poco.

EVA: Y vosotros pretendéis que me olvide de esto y haga vida normal cuando volvamos, estáis locos si pensáis que podre hacerlo.

DANI: Pues tendremos que buscar un punto de encuentro, los viernes noche por ejemplo.

EVA: Mejor los sábados por la tarde.

YO: El sábado por la tarde tenemos más tiempo.

DANI: Pues decidido, los sábados por la tarde dedicados en honor a Eva.

EVA: Y algunos ratitos más sueltos también, ¿no?

Nos reímos y Eva nos pasó un brazo por encima a cada uno acariciándonos.

Se acabó el viaje, la tarde que llegamos a la ciudad se ofrecieron para dejarme en casa, negándome en redondo avisando un taxi para que me pasara a recoger, después de las pertinentes despedidas llegué a casa, solo entrar me cruce con mi padre que me miró como a un pordiosero.

MI PADRE: Aprovecha estos últimos días que la semana que viene empiezas a trabajar conmigo.

Como coño podía estar tan seguro que iba a trabajar en sus empresas, tenía que pensar en algo para darle por culo y rápido porque no me quedaba demasiado tiempo, subía las escaleras para ir a mi habitación y me llamó al móvil mi hermana.

YO: Hola Elvira, ¿qué te cuentas?

ELVIRA: ¿Ya has llegado a casa Mark?

YO: Sí, acabo de llegar, me ha hablado el capullo del marqués y ya tengo ganas de salir corriendo.

ELVIRA: Coge cuatro cosas y vente a la casa de la playa que estoy con Jésica.

Vacié la bolsa en el lugar que dejábamos la ropa sucia, metí unas cuantas piezas de ropa limpia para coger el coche y salir de nuevo de aquella casa de locos, llegué ya anocheciendo, Elvira y Jésica estaban tomando algo en la terraza de la piscina, le di un beso a mi hermana y dos a Jésica siguiendo caminando hasta el borde de la piscina, me quité la ropa y me tiré de cabeza, el contacto con el agua me espabiló y me quitó la pesadez del día, Jésica se levanto acercándose, por detrás mi hermana tenía una sonrisilla cabrona, Jésica se quitó la ropa y se tiró al agua nadando suavemente hasta donde estaba yo, rodeó mi cuello con sus brazos y mi cintura con sus piernas besándome un buen rato.

JESICA: ¿Estás estresado Mark?

YO: No, más bien me ha puesto de mala leche el tonto de mi padre.

Notaba sus pezones clavándose en mi pecho.

JESICA: Déjame que te quite la mala leche.

Bajó una mano cogiéndome la polla pajeándola un poco para que creciera del todo, se la metió en el coño empezando a mover sus caderas arriba y abajo follándome, subió el ritmo con decisión con mis manos agarrándole el culo para ayudarla no tardando mucho en corrernos los dos, cuando salimos mi hermana estaba poniendo la mesa en la terraza para cenar, después tomamos un par de copas explicándoles algunas anécdotas del viaje y nos fuimos a dormir, me llevaron a la misma habitación que dormían ellas, Elvira se colocó en un lado de la cama, Jésica en medio y yo al otro, yo estaba cansado intentando dormir pero no pude hacerlo hasta que Jésica no acabó de comerle el chocho a mi hermana y que se corriera, entonces sí que hubo un silencio para poder descansar.

Pasé dos días pensando qué coño hacer con mi vida, hasta que me iluminé y tracé un plan mental.