El Refugio (11)

Por la mañana me desperté con su cabeza en mi hombro pasándome un brazo por encima de mi cuerpo, no sé cómo llegamos a aquella posición...

Por la mañana me desperté con su cabeza en mi hombro pasándome un brazo por encima de mi cuerpo, no sé cómo llegamos a aquella posición pero me gustaba, cuando ella se despertó yo me hice el dormido, vi como se deslizaba para bajar por las escaleras juntándose con su hermana que debía de estar preparando el desayuno.

EVA (bajando la voz): ¿Ya has dormido con él?

JUDIT (flojito): Me pareció más cómodo para todos dormir arriba que aquí en medio.

EVA: Ya, ya.

Escuché como salía Judit y la voz de Dani que debía de estar fuera preparando la mesa.

DANI: ¿Ya estáis todos levantados?

Bajé encontrándome con Eva que estaba en la cocinita colocando unas tostadas en un plato.

EVA: ¿Ha pasado algo con Judit?

YO: Nada especial, todo lleva su curso normal.

Puso una cara rara y yo salí llevándome de la cocina la mantequilla y la mermelada, Dani le estaba poniendo café a Judit, me senté un poco separado de ella y le pedí a mi amigo que me pasara la cafetera para servirme, llegó Eva y ya estábamos todos sentados alrededor de la mesa.

JUDIT: Tendría que pasar por el super para comprar algunas cosas antes de ir a la playa.

DANI: Yo iré contigo que también necesitaremos algunas cosas para pasar el día.

Cuando lo recogimos todo ellos se fueron a comprar y nosotros a la playa, clavé la sombrilla y nos sentamos en las toallas en la sombra.

EVA: ¿Qué le pasa a Judit?, habéis dormido juntos y esta mañana se ha levantado muy rara.

YO: No lo sé Eva, sospecho que está a gusto conmigo pero tiene muy claro que yo no soy lo que está buscando.

EVA: Pero como no vas a ser lo que ella busca, la sabes tratar como nadie, me lo dijo ayer, que no había conocido a ningún chico tan educado y atento que la hiciera sentir tan bien como tú.

YO: Pero no soy lo que busca Eva, habla tranquilamente con ella en confianza y te lo confesará.

Pasamos la mañana en la playa los cuatro, con Judit marcando ciertas distancias conmigo, en un momento que ella se iba a poner crema solar la cogí yo primero.

YO: Ya te la pongo yo, aunque te pase algo conmigo hoy no voy a dejar de ser un caballero contigo.

Me miró seria mientras yo me ponía crema en la mano y se la pasaba por el hombro.

JUDIT: No me pasa nada contigo.

Dani y Eva estaban con las orejas puestas para enterarse.

YO: ¿A no?, ¿y el plan que me estás haciendo desde esta mañana es normal?, creo que ya sé lo que te pasa.

JUDIT (irónica): Que chico más listo que lo sabe todo.

YO: Judit, no te preocupes, yo tampoco he pensado más allá de los días que estés aquí, ya sé que te mueves en unos ambientes muy diferentes a los míos y no seré yo quien quiera apartarte de ellos.

Me miró abriendo los ojos, yo podía ver a Eva por detrás abriendo la boca adivinando por donde iban los tiros.

JUDIT: Perdona Mark, esta mañana al despertarme he tenido miedo de que tú me pidieras una relación más seria y tener que decirte que no.

Cómo ya se había enterado de todo, Dani se levantó para bañarse, yo hice lo mismo para dejar a las chicas solas para ver si Eva podía sacarle más información, en el agua con mi amigo veíamos a las chica hablar, a una y la otra sin parar, incluso gesticular a Eva.

DANI: Desde luego a las mujeres cada día las entiendo menos, ayer hubiera puesto la mano en el fuego que lo vuestro seria una relación larga y ahora la niña sale con esas, que raras son tío.

YO: Judit no es rara, simplemente tiene muy claro lo que quiere en su vida, puede que se equivoque o nosotros no compartamos esa manera de pensar, pero es libre de hacer lo que quiera.

DANI: Me parece que tú eres demasiado comprensivo.

YO: Respeto, Dani, respeto, como en el Refugio, ya sabes.

A las chicas se les veía discutir cada vez más acaloradamente, nosotros no teníamos cojones de salir del agua para ir con ellas, finalmente Judit habló por teléfono y le dio un beso a su hermana levantándose caminando por el sendero volviendo al camping, Eva nos hizo una señal con la mano para que saliéramos del agua rápido.

EVA: Mi hermana está fatal, ha pedido un taxi y se quiere ir.

Me encogí de hombros.

EVA: Mark por favor habla con ella, a ver si la convences para que se quede.

Entré en la caravana y estaba ya cambiada, recogiendo la ropa que había suya por encima del salón metiéndola en su maleta, me senté en un sillón.

YO: Judit, ¿puedo hacer algo para que te quedes?

JUDIT: Será mejor para todos que me marche Mark.

YO: Cómo tú quieras, pero que sepas que por mí no hay ningún problema, te dejaré en paz, va, quédate por favor, tú hermana te quiere mucho y está contenta de que estés aquí con ella.

Paró de meter ropa y me miró a los ojos.

JUDIT: ¿Podrás hacer un reset y comportarnos como si estas últimas veinticuatro horas no hubieran existido?

YO: Lo haré, me voy a dar una vuelta, te pones el bikini de nuevo y bajas a la playa con ella, vale.

JUDIT: De acuerdo.

Salí de la caravana y me fui a pasear por el camping, hasta una zona elevada que podía ver como bajaba por el camino juntándose con ellos en la playa, Dani se levantó dejándolas solas, fui a encontrarme con él y tomarnos algo juntos en el bar de la piscina.

DANI: No entiendo nada tío, se os veía tan bien a los dos.

YO: Creo que me precipité un poco, pero bueno ya está, que pase los días con vosotros y disfrute, estoy pensando en ir a pasar el día por ahí.

DANI: No hombre, ¿ahora que está ella te vas a ir tú?

YO: Solo un par de días, hasta que ella se marche.

Pasé por recepción y me informaron que pasaba un autobús cada media hora que me podía llevar a un pueblo vecino muy turístico, pasé por la caravana a recoger cuatro cosas que metí dentro de una mochila y me dispuse a viajar en transporte público por mi cuenta, estaba en la parada del autobús y apareció corriendo Judit.

JUDIT: ¿Pero qué vas a hacer Mark?

YO: Nada, me voy un par de días de turismo y te dejo que disfrutes de tú hermana como tú quieras.

JUDIT: Pero yo no quiero esto.

YO: Supongo que también cuenta lo que quiera yo, no hace mucho que eras tú la que te querías ir.

JUDIT: Por favor quédate, somos adultos, ¿no?, podremos convivir un par de días más y no enfadar a mi hermana por nuestras tonterías.

Allí se acabó mi aventura en solitario por los pueblos del alrededor, me cogió de la mano y volvimos a la caravana, pasamos el resto del día como conocidos, yo intentaba distanciarme lo que podía y dejaba a ella y su hermana que estuvieran juntas tranquilamente, a la hora de la siesta me fui a la playa con la toalla y la sombrilla, estaba medio dormido cuando alguien se puso a mi lado, era Eva.

YO: ¿Qué haces aquí?, yo me alejo para que puedas estar con tú hermana y tú la dejas sola.

EVA: Está en tú cama durmiendo, de verdad Mark que no la entiendo, me dice que contigo está muy bien, que le gustas mucho, pero que no puede estar contigo porque quiere encontrar a alguien que le solucione la vida, no me puedo creer que mi hermana piense así, que anteponga el dinero al amor, me estoy recuperando todavía de la conversación de esta mañana mientras te bañabas con Dani, tengo miedo Mark porque sé que se pegará una ostia importante y me estoy acojonando.

YO: Déjala Eva, en algún momento se dará cuenta de sus errores.

EVA: ¿Pero cuando Mark?, ¿cuando ya sea demasiado tarde?

Le miré a los ojos subiendo y bajando la cabeza, en aquel momento Eva no sabía a lo que yo me estaba refiriendo, se acordaría de aquella conversación bastante tiempo después pero ya llegaremos a ella, a mí Judit me gustaba muchísimo físicamente, incluso pensaba que su actitud de niña pija era bastante fingida y de haber estado con ella la hubiera ido abandonando siendo más natural, pero sabiendo su manera de pensar no me interesaba como pareja para nada, ya era grandecita para saber lo que quería, ojala tuviera suerte en el futuro. Pasamos el resto del día conviviendo todos, al llegar la noche y tener que ir a dormir me estaba preparando la cama abajo, para que ella durmiera más cómoda en la mía, cuando acabé entró ella y se negó.

JUDIT: Ya has sido bastante amable conmigo, tú cama es la de arriba, total yo solo dormiré aquí un par de días más.

No quise discutir con ella en absoluto y subí las escaleras estirándome para dormir, no sé cuánto tiempo debió pasar que al girarme en medio de mi sueño mi mano tocó alguna cosa, abrí los ojos y me encontré con Judit mirándome, pegué un bote de la cama del susto.

JUDIT: Tan fea soy para asustarte de esta manera al verme.

YO: ¿Qué quieres Judit?

JUDIT: Nada hombre, es que se está mejor en esta cama que en la de abajo.

YO: Vale, si me dejas espacio para salir bajo a dormir yo en ella.

JUDIT: Podemos compartir esta, hay sitio de sobra para los dos.

No le contesté y me quedé de lado mirándole los ojos, ella acomodó la cabeza en la almohada sin apartarme la mirada, se hizo un silencio durante un ratito, se pasó la lengua entre los labios acercó una mano a mi cara y al tocarla se abalanzó sobre mí besándome con pasión, le pasé un brazo por la espalda girándola poniéndome encima suyo comiéndonos las bocas, al separar los labios sus ojos echaban fuego, fui bajando mi boca por su cuerpo hasta llegar a las bragas que de un tirón se las quité, metiendo la lengua en medio del coño, ella ahogaba los gemidos mientras le chupaba y lamía el chichi, cuando lo tenía muy mojado por mi saliva y lo que no era saliva, me entretuve en el clítoris haciendo que moviera todo el cuerpo del gusto hasta que se corrió, seguí suavemente sin perder el contacto de mi lengua volviendo a empezar a excitarla, mucho tiempo le estuve comiendo el coño con sus piernas muy abiertas, totalmente desnuda moviéndose sin parar con la cara roja que se le podía ver en la oscuridad, no sé exactamente cuántas veces se corrió, más de tres seguro, la última vez juntó las piernas poniéndose de lado en posición fetal susurrando.

JUDIT: No puedo más, me tienes agotada.

Me estiré detrás de ella, me bajé el pantalón cogiéndome la punta de la polla que la tenía a punto de estallar buscándole el agujero del coño para metérsela de un golpe, se le escapó un grito poniéndose una mano en la boca, se la metía y sacaba con fuerza, ella se puso boca abajo levantando el culo para que pudiera penetrarla con más fuerza, yo aprovechaba la altura que podía para coger inercia y clavarla con toda la fuerza que me daban las caderas, Judit se tapaba la boca para no gritar y nos acabamos corriendo juntos por última vez aquella noche, caímos en la almohada los dos jadeando y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.

Nos levantamos tardísimo y encontramos una nota de Eva.

“Os he dejado el desayuno preparado dormilones, os esperamos en la playa”

Nos sentamos a desayunar.

JUDIT: Todavía me tiemblan las piernas de anoche.

YO: Claro, como las chicas os podéis correr tantas veces acabáis como acabáis, a nosotros no nos pasan esas cosas.

JUDIT (riendo): Ah, pues lo siento.

Recogimos todo cuando acabamos y entramos dentro con la intención de cambiarnos para ir a la playa.

YO: ¿Seguro que todavía podrías tener otro orgasmo ahora mismo?

JUDIT (haciéndose la interesante): Puedo tener los que quiera.

Me desnudé y me senté en un sillón.

YO: Demuéstramelo.

Me miró sonriendo, se arrodilló delante de mí se metió la polla en la boca chupándola y succionándola hasta ponérmela tiesa, se levantó quitándose la camiseta y las bragas tirándomelas a la cara, las agarré poniéndomelas en la nariz oliéndolas con ella mirándome con una sonrisa.

YO: Fóllame a ver si eres capaz de hacerme correr.

Se mojó con saliva un par de dedos pasándoselos por el coño, se acercó caminando sensualmente y se sentó encima metiéndose mi polla hasta el fondo dando un suspiro, me pasó los brazos por el cuello y me besó a la vez que iniciaba un vaivén con sus caderas, subí las mías para notar más sus movimientos, sus gemidos se fueron acentuando junto a los míos, sus caderas se movían poco a poco con más fuerza llegando a un ritmo infernal con ella agarrada al respaldo del sillón para crear más empuje con sus brazos, mis manos cogidas a su culo le ayudaban en su alocada carrera hasta un orgasmo que intentó ahogar, dejando ir un grito fuerte y seco que me hizo empezar a correrme llenándole de leche el chocho, se abrazó a mi jadeando los dos.

Descansamos un poco y nos juntamos en la playa con mis amigos.

EVA: Ya os vale dormilones, que estáis los dos como una puta cabra que nos hay quien os entienda.

JUDIT (extrañada): ¿Por qué dices eso Eva?

DANI (riendo): Será por la juerga que os habéis pegado esta noche a las tantas que no hemos podido pegar ojo coño.

Judit bajó la cabeza poniéndose colorada de la vergüenza y a mí me dio un ataque de risa.

Pasaron los días que Judit tenía previsto quedarse y la fuimos a despedir a la puerta del camping, le dio un abrazo y besos a su cuñado, también se abrazó con fuerza con sus hermana diciéndole Eva que si quería volver lo hiciera cuando quisiera, por último se dirigió hacia mí, Eva y Dani se apartaron un poco para dejarnos intimidad, me pasó los brazos por el cuello besándome los labios con suavidad.

JUDIT (susurrando): Gracias por los días tan felices que me has hecho pasar.

YO: No me des las gracias, yo también lo he pasado muy bien.

Me miró fijamente a los ojos un ratito, se le humedecían los suyos.

JUDIT: Lo siento Mark, si yo fuera de otra manera igual…

Le tapé la boca con mi mano.

YO: No te preocupes Judit, se feliz y busca tú destino, a veces lo tenemos tan cerca que no sabemos verlo.

Nos volvimos a abrazar y la acompañé al taxi abriéndole la puerta para que entrara, saludó con la mano y les envió un beso a Dani y Eva metiéndose, cerré la puerta y el taxi inicio la marcha.

Nosotros empezamos a organizar y recoger la caravana porque al día siguiente nos trasladábamos a otro punto de nuestro viaje.

Estábamos de camino como era habitual, Dani conduciendo y Eva y yo estirados en la cama.

EVA: ¿Crees que Judit te dará alguna oportunidad más adelante?, a mi me ha parecido que se iba enamorada de ti.

YO: Con el tiempo se dará cuenta de sus malas decisiones, y de las buenas también, como todos, la vida sigue.

EVA. A veces hablas de una manera que me cuesta entenderte Mark.

YO: Si hace dos meses, alguien me hubiera dicho que estaría de vacaciones en la cama con la mujer de mi mejor amigo en bragas acariciándome, dentro de una puta caravana que conduciría él, hubiera llamado a los loqueros para que lo encerraran de por vida, pero ya ves, tomé una buena decisión de venir con vosotros y no me arrepiento para nada.

Me miró sonriendo quedándose pensativa, mientras apoyaba su cabeza en mi hombro y me seguía acariciando el pecho.

Llegamos al siguiente camping, era muy bonito, con mucha vegetación y unas instalaciones de primera categoría, entre ellas la piscina que era enorme en forma de lago natural, teníamos la playa que casi te metías en ella cuando salías de la caravana.

Estábamos los tres tomando el sol y les dije que me iba a dar una vuelta, me acerqué a la piscina y me di un paseo para ver cómo estaba el panorama, vi un grupo de chicos italianos en el agua hablando entre ellos y riendo bastante fuerte, me senté disimulando y vi como salían del agua con sus bañadores diminutos, que manía que tienen de marcar paquete, uno de ellos me pareció bastante guapo, al menos desde mi punto de vista, y sobre todo marcaba una polla de muy buen tamaño, cuando me encontré de nuevo con Dani y Eva les dije que al día siguiente iríamos a la piscina, ninguno de los dos le dio mucha importancia porque no sabían que el juego volvía a estar activo.

Al llegar los dirigí a la zona que me interesaba buscando con la vista el grupito italiano, nos cogimos tres hamacas al lado de una mesa y sillas tapadas por una sombrilla grande, Eva se estiró como un lagarto a tomar el sol.

YO: Dani, ¿quieres una cerveza?

DANI: No, es un poco pronto para empezar a beber.

Le hice un gesto con el hombro caminando hacía el bar, para traer una para cada uno sentándonos en la mesa, hablábamos de cosas intrascendentes y yo no le quitaba ojo al grupo de chicos, salieron de la piscina y pasaron por el lado de Eva repasándola con la mirada todos ellos, Dani se lo miraba sonriendo, yo le di un codazo en el brazo.

YO: Mira al tío del bañador amarillo.

Se fijó y se quedó con la boca abierta.

DANI: No me jodas que estás pensando lo que creo.

YO: ¿No te gustaría ver a tú mujer follarse una polla de ese tamaño?

Le pegó un trago al vaso de cerveza que casi se la bebe toda del tirón.

DANI: Joder, me estoy poniendo nervioso y todo.

YO: Es el juego Dani, piénsatelo si quieres que lo haga, si tú das luz verde ella lo hace.

DANI: Bueno, ella también tiene que opinar, ¿no?, no me gustaría que la obligaras a hacerlo a la fuerza o coaccionada.

YO: De acuerdo lo hablaremos entre los tres.

Nos estiramos cada uno a un lado de Eva tomando el sol un rato, los chicos italianos tomaron algo y estaban a unos cinco metros en unas hamacas, avisé a Eva para que se girara de lado mirándome.

YO: Si miras por encima de mí veras un grupo de chicos estirados en unas hamacas, pasa por delante de ellos despacio y fíjate en el último que lleva un bañador amarillo, míralo bien por todos “lados”, disimulas llegando hasta el baño, cuando vuelvas hablamos.

Me miraba con los ojos abiertos como platos, Dani tenía una sonrisilla maliciosa.

EVA (nerviosa): ¿Con esto quieres decir qué?

YO: Sí, volvemos al juego.

EVA: Ya me estoy poniendo nerviosa, por favor no te pases.

Le hice un gesto con la cabeza y se puso en marcha, caminó lentamente moviendo sus caderas con toda la gracia que sabía, paró un momento delante del italiano poniéndose bien el bikini, tenía clavados los ojos de todos ellos, siguió y se metió en el baño, poco tiempo después salía volviendo a su hamaca clavándome los ojos.

EVA: Sois los dos unos hijos de puta.

DANI: A mí no me mires que el juego lo lleva él ya lo sabes.

EVA: Cállate cabrón, le has visto la polla a ese tío y ya te lo estas imaginando metiéndomela.

YO: Solo si tú quieres.

Se calló de golpe.

EVA: ¿Vas a contar con mi opinión?

YO: Por supuesto, pero no nos des una respuesta ahora, tenemos todo el día para madurar la idea.

Me miró seria y se estiró para seguir tomando el sol, yo le guiñé un ojo a Dani y pasamos la mañana en la piscina.

Hablábamos sobre el tema después de comer tomando el café.

YO: No me dirás que el chico no es guapo.

EVA: Sí que lo es, eso no te lo niego.

DANI: ¿Y no te gustaría darle un buen…?

EVA: No, bueno, hay Dani joder, entre los dos me estáis liando coño.

YO: Si estuvieras sola con amigos de vacaciones y tuvieras una oportunidad así, ¿la desaprovecharías?

Se quedó callada y se puso a recoger los vasos de la mesa.

DANI: Yo esta tarde me voy a pescar a las rocas a ver si pica algo.

Eva se paró en la puerta girándose.

EVA: Como pique una tía te la corto chaval.

Nos reímos los tres a carcajadas, Dani cogió la caña de pescar y sus trastos desapareciendo, nos estiramos en la cama a hacer la siesta, yo en bañador y ella en bragas, Eva estaba boca arriba y yo de lado con la cabeza sujeta en una mano con el codo apoyado en la cama.

YO: Si ha Dani le saliera una oportunidad te enfadarías con él.

Me miró de reojo sonriendo.

EVA: Si me lo dice y yo estoy al corriente como lo está el contigo no me enfadaría, lo haría si lo hiciese sin decirme nada, a traición, entonces le liaba una que se iba a cagar, pero no se lo digas que este se anima rápido.

YO: Que malota eres, no creo que te lo haga, me parece que está muy enamorado de ti, hemos estado solos mucho tiempo y jamás le he visto mirar a una mujer con deseo.

EVA: Bueno, bueno, siempre puede haber una primera vez, escucha una cosita, la otra noche que os montasteis aquella fiestecita con mi hermana a las tantas, ¿qué coño estuvisteis haciendo para estar más de una hora mi hermana gimiendo sin parar?

YO: ¿Estas muy interesada en saberlo?, respóndeme tú primero, ¿te follarás al italiano de la polla grande?

Puso los ojos como si estuviera pensando en él, giró la cabeza y me miró a mí.

EVA: Guapo lo es, y tengo que reconocer que me excita pensarlo, pero tener que aguantarlo a él o a sus amigos después no me atrae nada.

YO: Tengo una idea, lo preparamos todo para que sea mañana por la noche, al día siguiente nos vamos como tenemos previsto y los perdemos de vista.

Movió la cabeza como confirmando que le gustaba la idea.

EVA: Ahora explícamelo, que le hiciste a mi hermana.

YO: ¿Te gustaría estar más de una hora corriéndote una vez detrás de otra hasta acabar destrozada?, no sé si lo vas a aguantar.

Entre cerró los ojos mirándome.

EVA: Eso tú “atontao”, que seguro que después de dos o tres corridas ya te has quedado seco y la polla no se te pone tiesa para nada tío.

YO: Pues prepárate que te lo voy a hacer sin compasión.

Me miró poniendo cara de picarona sonriendo con los labios juntos, levanté un dedo poniéndoselo delante de la cara.

EVA (riendo): Nooo, el dedito otra vez no por favor.

Lo bajé rápidamente y le metí la mano entera dentro de las bragas agarrándole el coño, abrió la boca y los ojos de la impresión y le pegué un lametazo en la boca.

YO: Hoy nada de dedito, todo van a ser lametones como este, voy “pa” ya.

Soltó una carcajada y yo le quité las bragas abriéndole las piernas metiendo mi lengua en medio del chochete, pegándole un lametazo que le hizo saltar el culo de la cama dando un grito, relajé la lengua y se la fui pasando de arriba abajo entreteniéndome en todos los rincones excitándola, poco a poco fui aumentando la presión haciéndola gemir, todo era con tranquilidad y paciencia, me entretuve en el clítoris pasándole la lengua, aumentando la presión, chupándoselo despacio, después más fuerte y acabé succionándolo combinándolo con lamidas hasta que se corrió moviendo las piernas de un lado a otro sin parar, con las dos manos tapándose la boca para no liar demasiado ruido, seguí sin parar dándole vueltas a los labios mayores para darle tiempo a recuperarse un poco y volver al ataque para conseguir que se corriera otra vez, salía una media de unos diez minutos por corrida, cada vez que lo hacía la siguiente le costaba menos en conseguirla, yo miraba un reloj que había en un estante y después de unos cuarenta y cinco minutos había perdido la cuenta de los orgasmos que había aguantado Eva pidiéndome más, llegamos a la hora corriéndose un par de veces más notándosele un cansancio evidente, pero la excitación la tenía intacta la cabrona.

YO: Tengo la lengua cansada ya de tanto lamértelo guapa.

Le di la vuelta dejándola a cuatro patas, me quité el bañador y se la metí de golpe hasta el fondo, siguiendo con un ritmo muy alto golpeando mis huevos contra sus muslos, Eva enterró como una avestruz la cabeza en medio de una almohada para ahogar los gritos de placer que se le escapaban por la boca, moviendo el culo para atrás en cada embestida para sentirla más fuerte, cuando pensaba que le iba a descargar toda la leche en su coño, pegó un grito levantando la cabeza de la almohada empezando con un último orgasmo, moviendo todo el cuerpo como si se estuviera electrocutando, aguantando un rato hasta caer toda estirada en la cama respirando, jadeando de manera espectacular, me bajé para verla poniéndome una mano en la frente sin poder creerme como se había corrido aquella criatura, me miró con unos ojillos cansados pero tuvo fuerzas para girarse y cogerme la polla.

EVA (casi sin voz): Dale toda tú leche a mi boca, dámela Mark.

Me pegó unas chupadas y succionadas que pensando en el orgasmo que le había visto a ella me corrí sacando leche para llenar un tetra brik en su boca, le caía por los lados de los labios y yo no podía parar de correrme, se la sacó y acabó apuntándosela a la cara cayéndole los últimos chorros por los labios y las mejillas, dejándosela llena de semen, cuando me soltó la polla la tenía casi flácida y ella respiraba como un animal herido aguantándose a cuatro patas encima de la cama, cogí una toalla limpiándole todo lo que vi de semen y la ayudé a estirarse para que se recuperara, colocándome a su lado acariciándole el pelo.

Media hora más tarde duchados y cambiados de ropa íbamos a las rocas a buscar a Dani que estaba con cara de aburrido mirando el mar.

EVA: Que cariño ha picado alguna cosa.

DANI: Nena hoy no pica ni una tía, ni un pez, ni una puta bota vieja, que mierda de tarde para pescar, ¿y a vosotros como os ha ido?

EVA (riendo): Yo he pescado una cosa que cuando te la explique esta noche te vas a poner burro, burro.

Dani me miró y yo disimulé girando los ojos hacía el mar sonriendo.

Hablamos durante la cena la estrategia a seguir con el italiano, después fuimos a tomar una copa sabiendo que el grupito estaría allí, nos sentamos en una mesa donde Eva lo pudiera ver directamente contactando con la vista, tras unas cuantas miradas cruzadas y alguna sonrisa Eva se levantó encontrándose con él iniciando una conversación, estuvo un buen rato tomándose la copa con él hablando animadamente, incluso en algún momento le llegó a tocar una pierna y el pelo, el chaval era bastante alto con tipo de deportista, tenía el pelo bastante largo que aprovechó Eva para quitárselo de la cara en algún momento, cuando volvió nos explicó que el colega no perdía el tiempo y ya le había invitado a su tienda, que se dio cuenta que lo tenía bastante caliente y que le propuso quedar el siguiente día para lo que quisiera, pero con la condición que teníamos que estar nosotros cerca, cuando se levantó el chaval para irse nos saludó a los tres en la distancia y se fue con sus amigos, Eva en aquellos momentos viéndolo todo tan cerca dudó un momento pero entre los dos la acabamos de convencer, diciéndole que si al día siguiente no estaba segura “abortaríamos la misión”.