El Refugio (10)

Pasamos el fin de semana más o menos igual y el martes por la mañana salíamos con otro destino...

Pasamos el fin de semana más o menos igual y el martes por la mañana salíamos con otro destino, Dani conducía y nosotros estirados en la cama.

EVA: La semana que viene nos vendrá a visitar mi hermana cinco o seis días.

YO: ¿Se parece a ti?

EVA: Se te van a caer los huevos al suelo cuando la veas chaval, es dos años más joven que yo, más alta, más delgada, con más tetas, más curvas y guapa de cojones la cabrona.

YO: Joder, ¿todo es más que tú?

EVA: Bueno es que mi hermana siempre ha sido mi debilidad, la quiero muchísimo, pero pregúntale a tú amigo si no te lo crees, él te lo dirá.

YO: ¿Y es tan cachonda como tú?

EVA: Mark no te pases, con mi hermana no juegues.

YO: ¿Tiene novio?

EVA: Hace tiempo que no, creo que está cansada de los tíos y sus gilipolleces.

YO: Pues si es verdad lo que dices si puedo me la follaré.

EVA (nerviosa): Por favor Mark, no le hagas daño.

YO: Daño precisamente no estaba pensando en hacerle, más bien en darle “gustirrinín” en el chichi.

EVA: Calla cerdo, que me pones nerviosa joder.

Le pregunté a Dani durante una parada y me confirmó lo que decía su mujer de su hermana.

DANI: Te va a encantar tío, es el tipo de mujer que va contigo.

EVA: Pero que dices Dani, Mark no le hagas ni caso a este.

DANI (riendo): Bueno, un poco pijilla si puede que lo sea, pero es buena chica.

Miré a Eva que se reía tapándose la boca.

EVA: Eso si es verdad, solo ha salido con cada pijo que tiraba de espaldas, es un poquito fina la nena.

Le pedí a Dani que me diera un poco de tiempo con su mujer antes de seguir camino, cogí un cacharro para poner agua y saqué la crema de afeitar y la maquinilla, le pedí a Eva que me acompañara a la habitación grande.

DANI: ¿Pero qué vais hacer ahora?

YO: Le voy a afeitar el coño a tú mujer, se lo rasuro todo o le dejo un bigotito.

DANI (muriéndose de risa): Déjale el bigotito que será más divertido.

EVA: No te jode que vosotros tengáis que decidir cómo voy a llevar el…

YO: Eva calla y ven conmigo.

Se quitó las bragas y se arremango el vestido para estirarse con las piernas abiertas, le puse una toalla debajo para no mojar nada y le humedecí el chichi y alrededores, le extendí bien la crema y empecé a afeitarla desde fuera para adentro mojando la cuchilla en el agua, le dejé el bigotito preguntándole si le gustaba, me hizo un gesto con la cabeza como conformándose sin estar muy convencida.

Me dieron tantos detalles de su hermana que me tenía hasta un poco obsesionado conocerla para ver realmente como era, al final avanzó los días y a finales de aquella semana sabíamos que llegaría, estaban su hermana y su cuñado esperándola en la puerta del camping y me presenté, con un pantalón largo y una camisa bonita con un ramo de flores para darle la bienvenida, Dani se descojonó de risa y Eva me miró con la boca abierta.

EVA: No me lo puedo creer, ¿pero qué haces así?

DANI: Yo lo tengo clarísimo nena, tú hermana va a salir de aquí bien folladita.

EVA: Mark por favor.

YO: Tranquilos, no pasa nada.

Llegó un taxi que paró a unos diez metros de donde estábamos, no se movía nada supongo que le debía de estar pagando la carrera, salió el taxista abriendo el maletero sacando una maleta de ruedas, se abrió la puerta trasera y salió una chica, que digo una chica, era una muñequita, rubia con ojos azules, con unos vaqueros arrapados que le marcaban un tipazo y un culo espectacular, una blusita que dejaban ver algo la barriga porque no llegaba a juntarse con el pantalón y unas tetas que se podían intuir de infarto, para rematar unas zapatillas de deporte blancas a juego con la blusa, no podía quitarle la vista de encima.

EVA: Cierra los ojos que se te van a secar tío.

YO: Chicos, os habéis quedado cortos describiéndola, estos días no voy a estar para nada por vosotros, os apañáis como podáis.

Salimos los tres a su encuentro, ellos dos delante y yo detrás disimulando el ramo para no dar demasiado el cante, la primera en llegar a su lado fue su hermana que la abrazó dándole dos besos, después Dani también la beso cogiendo su maleta, Eva la tenía cogida por la mano cuando me coloqué delante con el ramo de flores.

EVA: Judit, este es nuestro mejor amigo Mark.

Estiré el brazo ofreciéndole el ramo mirándole aquellos ojos preciosos, ella pareció dudar un poco al levantar su mano para recogerlo, supongo que no se lo esperaba, sin apartarme la mirada de los ojos las olió.

JUDIT: Muchas gracias, ¿cómo dices que te llamas?

YO: Me llamo Mark, de nada, es lo menos que podía hacer para darte la bienvenida.

Me sonrió tímidamente y Eva estiró de ella para llevársela caminando delante de nosotros, las seguíamos al ritmo de la maleta rodando por el suelo irregular.

DANI: Chaval, lo de las flores ha sido espectacular, y tal como te ha mirado me da muy buena espina.

YO: ¿Quieres decir?

DANI: Mira que si acabamos siendo cuñados tú y yo.

YO: Anda va.

Cuando llegamos estaban las chicas sentadas en la mesa de fuera hablando, Dani entró con la maleta yo me paré delante de ellas.

YO: ¿Queréis tomar algo chicas?

Judit me volvió a mirar sonriéndome, Eva apretaba los labios para no reír.

YO: Una cerveza, un refresco, un cubata, un porro, una raya de farlopa.

Judit abrió los ojos escandalizada y Eva se descojonaba de risa.

EVA: No le hagas caso cariño, él es así de burro.

YO: Un vaso de agua si queréis.

EVA: Cállate anda, Judit, ¿quieres ver dónde vas a dormir?

Se levantaron y Eva entró en el interior, le ofrecí la mano a su hermana para que subiera los dos escaloncitos, me miró otra vez a los ojos y puso su mano encima de la mía, como si estuviéramos en la edad media subiendo los escalones, entré detrás de ella, Judit se dirigió a Eva.

JUDIT: Eva, ¿dónde has conocido a este chico tan educado?

EVA: Es amigo de Dani, a mi no hace mucho que me lo presentó pero hemos cogido mucha confianza, ¿verdad Mark?

YO: Me siento como de la familia con ellos.

A Dani se le escapaba la risa.

JUDIT: Es que llevo un rato pensando que te conozco de algo, ¿no habremos coincidido en algún sitio?

Me pasó por la cabeza que si era tan pija como me dijeron era posible que coincidiéramos en alguna fiesta, que ya sería casualidad porque no me gustaba mucho asistir a ellas, solo lo hacía con algún vecino que conocía de toda la vida y no podía hacerle el feo.

EVA: No creo que coincidáis en los mismos ambientes tú y él.

JUDIT: ¿Puede que sea de la fiesta de cumpleaños de Borja?

Bingo, Borja era uno de mis conocidos de la urbanización, hacía un par de meses mi hermana me convenció para ir a su fiesta porque ella es muy amiga de su hermana.

YO: Un tío con un nombre como ese no puede ser mi amigo Judit.

Eva y Dani se descojonaban de risa, Judit me miraba con curiosidad intentando recordar, por suerte yo no recordaba que me la hubieran presentado porque si fuera así me acordaría seguro.

DANI: No te esfuerces cuñada, debe ser alguien que se parece a él, te aseguro que Mark no se mueve por tus ambientes tan finos.

EVA: Mira aquí estará tu cama.

Se quedó mirando la mesa interior con los dos bancos a los lados que se transformaba en una cama levantando las cejas, como no creyéndose que tuviera que dormir allí.

YO: Si quieres puedes dormir donde lo hago yo ahora, ahí arriba, esta mañana he cambiado las sabanas y está limpia, yo dormiré aquí.

Judit levantó la mirada para ver donde le decía.

YO: Sube las escaleras y míratelo.

Ella subió a mirarlo y Eva se me acercó.

EVA: ¿Has cambiado las sabanas esta mañana?

YO: Que va.

Se puso la mano en la boca saliéndose para no morirse de risa, Judit se giró subida en la escalera.

JUDIT: Está bien, pero me sabe mal quitarte la cama.

YO: Esta noche lo hablamos no te preocupes.

DANI: Bueno, nos cambiamos y nos vamos un rato a la playa.

YO: Buena idea, vamos fuera y esperamos que las chicas se cambien.

Me pareció una idea genial porque me moría de ganas de ver a Judit en bikini y apreciar mejor sus curvas, tardaron un poco, podíamos oír a Eva reír dentro, se abrió la puerta y salió Eva riéndose dejando la puerta abierta, se quedó parada Judit en la puerta para que la pudiéramos ver, llevaba unas chancletas de florecitas, un pareo enrollado en la cintura con una camisa ancha que le dejaba un hombro fuera a conjunto, para rematarlo todo una especie de pamela de paja en la cabeza y gafas de sol oscuras.

DANI: Pero vamos a la playa o a un desfile de moda.

Le ofrecí mi mano de nuevo para que bajara los escalones.

YO: Que buen gusto y que clase Judit.

JUDIT: Menos mal que queda alguien caballeroso y educado todavía en este mundo.

Decía mientras bajaba los dos escalones como si fuera una diva, su hermana y su cuñado no sabían qué hacer para aguantarse la risa, nos metimos dentro a cambiarnos nosotros y salimos con las toallas y la sombrilla, las chicas se habían marchado.

Al llegar a la playa vi a Judit estirada encima de una tela de seda muy fina con un bikini de color negro bastante pequeño que enseñaba un cuerpazo envidiable, a su lado Eva le daba conversación, se giró mirándonos y le hice una señal para que se quitara la parte del arriba del bikini, puso una cara como pidiéndome que no se lo hiciera hacer y yo se lo confirmé con la cabeza, se sentó desabrochándose el sujetador y se lo quitó, llegamos en ese momento, Dani se puso a clavar la sombrilla en la arena y yo estiré la toalla al lado de Judit que me miró un poco extrañada por mi osadía.

JUDIT: ¿Vas a tomar el sol con las tetas al aire?

EVA: Sí, llevo todos estos días haciéndolo.

YO: No la conoce nadie, que mejor momento para hacerlo.

JUDIT: La conoces tú, ya es suficiente, te debes de haber puesto morado estos días.

YO: Vamos, de verdad te crees que por ver unas tetas me voy a alterar o poner nervioso, joder como si fuera algo tan extraordinario, creo que por ser tan joven estas muy anticuada Judit.

Eva y Dani que ya se había sentado al lado de su mujer miraban para otro lado para disimular la risa.

JUDIT: Perdona, ¿me estás diciendo a mí, a mí, que no estoy al día?

YO: Estaba pensando en traerte algún crucifijo de mi madre que le sobran, para que lo lleves contigo.

JUDIT: ¿Tú te crees que no he tomado el sol enseñando las tetas?

YO: Encerrada en tú habitación puede que sí.

Dani y Eva se descojonaban de risa sin poderlo disimular.

JUDIT: ¿Y a vosotros que os hace tanta gracia?, mira, me lo voy a quitar para demostrarte que no tengo ninguna manía.

Se llevó las manos detrás de la espalda y se soltó el bikini quitándoselo, le cayeron un poco dos tetas preciosas que tuve que esforzarme en no mirárselas embobado, Dani no disimuló abriendo un poco la boca y todo.

JUDIT: Dani por favor.

Eva le pegó un codazo en la barriga que le hizo girar la vista mirando el mar, Judit se estiró cerrando los ojos y Eva me miró tocándose la cara para decirme que la tenía muy dura, sonreí y me estiré. Hacía bastante calor y no tardó Eva en pedirle a su hermana que la acompañara al agua, se levantaron y caminaron juntas, Judit llevaba un bikini de aquellos que a medio culo se metían por dentro enseñando un culito que me hubiera tirado a comérselo allí mismo, a Dani se le salían los ojos.

YO: Vamos a bañarnos también.

Dani pegó un salto poniéndose de pie caminando rápido en dirección a las chicas, entramos al agua juntándonos con ellas que estaban de pie hablando, con el frescor del agua las tetas se le habían endurecido y los pezones los tenían preciosos, Dani cogió a su mujer por la cintura levantándola capuzándose los dos, creo que para tocarle una teta porque estaba loco por tocar una, yo me aguanté y me quedé al lado de Judit dándole conversación, desde luego no era el tipo de carácter que más me gustaba, me recordaba demasiado a mi mundo, pero es que era tan bonita y tenía una mirada tan limpia que me encantaba.

Durante la comida les propuse ir por la noche a una fiesta que hacían en el camping.

JUDIT: No quiero ni imaginarme qué tipo de fiesta deben de hacer aquí.

YO: Una con una banda de música, no has estado nunca en una fiesta de pueblo, son muy divertidas.

JUDIT: Claro que he estado en una fiesta de esas, ¿pero quién te crees que soy?, una palurda que no ha salido de casa.

Eva y Dani ya se empezaban a reír otra vez.

YO: Creo que eres una chica guapísima, con unos ojos preciosos y me gustaría bailar contigo esta noche.

No se esperaba que le entrara tan directo y me miró abriendo los ojos sin saber que decir, muy nerviosa.

JUDIT: Yo, yo, tú también eres muy guapo, ¡joooder!

Se levantó de la silla de golpe.

JUDIT: Me voy a duchar.

Se metió dentro, Dani se moría de risa, Eva se tapaba la boca para disimular, se levantó para ir a buscarla, sacó Judit la cabeza por la puerta.

JUDIT: ¿Pero donde coño tenéis la ducha en este trasto?

Los chicos nos doblamos riendo, Eva entró saliendo con ella y una toalla, con los botes para que se duchara en la otra mano acompañándola a las duchas. Volvió sola, la miramos preguntándole que pasaba con Judit.

EVA: Mark cariño, creo que le gustas un montón y está avergonzada de haberse puesto tan nerviosa y haberte dicho guapo, se ha ido por la senda de la playa a pasear para no verte y tranquilizarse un poco.

Me puse una camiseta y me fui a buscarla, caminé hasta una zona alta que se veía todo el camino para mirar a ver si la encontraba, estaba sentada en una roca mirando el mar, la poca brisa que hacía le levantaba el pelo llevándoselo para atrás, era una estampa preciosa, me fui acercando despacio para que no se diera cuenta y le puse una mano en la cara, se asustó un poco pero al verme sonrió y apretó su carita contra mi mano.

YO: ¿Estás bien Judit?

Me miró a los ojos y me lo confirmó con la cabeza, me senté a su lado quitándole la mano de la cara para no agobiarla.

YO: Que bonito esta el mar viéndolo desde aquí.

JUDIT: Me he puesto nerviosa, perdóname.

YO: No tengo nada que perdonar, te has puesto nerviosa y por eso me has dicho guapo ¿no?

Movió la cabeza de arriba abajo.

YO: O sea que en realidad no piensas realmente que sea guapo, solo ha sido un cumplido.

Se puso roja mirando para el suelo, le extendí la mano para que me la cogiera y salimos caminando por el sendero.

YO: No te preocupes, ya estoy acostumbrado a que las chicas me vean feo.

Soltó una risilla y me apretó la mano dándome la señal de que no iba por mal camino para seducirla, llegamos a la playa y nos descalzamos caminando por la orilla tocándonos el agua los pies, buscaba las situaciones más románticas posible, le iba explicando que había acabado la carrera y que en setiembre empezaría pensar en mi futuro.

JUDIT: Estoy casi segura que te había visto antes, pero no recuerdo donde.

YO: Puede que fuera alguien que se pareciera a mí.

JUDIT: No lo sé, también es por la forma de moverte, todo en conjunto.

YO: No dicen que todos tenemos un doble en este mundo, puede que tú hayas dado con el mío.

Se puso a reír y seguimos caminando cogidos de la mano, llegamos al final de la playa y nos subimos a unas rocas donde rompía el agua, ella se sentó en una y yo me puse detrás apoyándole una mano en el hombro.

JUDIT: Que bonito es esto.

Le pasé lentamente la mano del hombro a la cara acariciándosela, ella apoyó su espalda en mi pecho.

YO: Tú sí que eres bonita.

Le besé él pelo, ella giró la cabeza mirándome los ojos y poco a poco fuimos acercando nuestros labios, los rozamos suavemente, los abrimos un poco y los volvimos a rozar, Judit se giró colocando las piernas por encima de las mías acercando su cuerpo pasándome los brazos por detrás del cuello, nos miramos a los ojos y enganchamos nuestros labios sacando un poco la lengua para tocarnos la punta, con la que fuimos jugando metiéndola poco a poco más adentro de la boca del otro, estuvimos un rato sin atreverme a llevármela al bosque tan pronto.

JUDIT: ¿Volvemos con ellos?

YO: Por supuesto.

Caminamos de vuelta cogidos de la cintura, cuando nos estábamos acercando.

YO: Quieres que nos vean así o disimulamos cada uno a lo suyo.

Me agarró más fuerte y me besó los labios.

JUDIT: Me parece que mi hermana tenía más ganas que yo de que pasara algo, no te llegas a imaginar cómo me ha hablado de ti, parecía una comercial vendiendo algo importante.

YO: Tú hermana es muy buena persona.

Nos acercamos cogidos, Eva nos miró abriendo la boca y Dani sonreía estirando una mano poniendo la palma de la mano para arriba, Eva le dejó caer un euro, él cerró la mano guardándoselo y se levantó metiéndose en la caravana.

JUDIT: Eva, ¿qué ha sido eso?

EVA (riendo): Que eres más facilona de lo que pensaba nena, nos apostamos con Dani que aguantarías hasta el segundo día por lo menos, y ya ves, has caído de cuatro patas a las horas de conocer a este patán.

YO: De cuatro patas te aseguro que todavía no ha caído.

Judit me dio un codazo, las dos se pusieron a reír y Eva metió la cabeza en la caravana.

EVA: Dani, coge las cosas de la playa que nos vamos a dormir la siesta.

DANI: ¿En la playa cariño?

EVA: Sí tonto, en la playa, en la playa con la arenita y todo eso.

Apareció Dani mirando a su mujer sin entender muy bien lo que le estaba diciendo, Eva giró los ojos hacía nosotros y Dani nos miró.

DANI: A coño ya entiendo, vámonos a la playa cariño.

JUDIT: No hace falt…

EVA: Ya me lo dirás si hacía falta o no, venga nene vámonos que se hace tarde.

Cogió a Dani de la mano que llevaba la sombrilla colgando del hombro y desaparecieron por el camino, miré a Judit y le agarré una mano entrando en la caravana, cerré la puerta y puse el aire acondicionado en marcha, nos abrazamos besándonos pasándole suavemente un par de veces la palma de una mano sobre una teta, ella me miraba fijamente a los ojos como esperando que fuera yo quien llevara el peso de la acción, la giré besándole el cuello y la empujé suavemente para llevarla dentro de la habitación, al entrar ella pasó una mano para atrás cogiéndome por la nuca apretando mi cabeza contra su cuello ladeando la cabeza, le subí las manos por delante agarrándole una teta con cada una amasándolas apretando un poco, no llevaba sujetador y que tetas tenía por favor, me estaba poniendo cardiaco solo de notar aquellos pechos por encima del vestido, bajé una de las manos para ponérsela en un muslo subiendo por debajo del vestido buscando la parte interna agarrándole el coño apretándolo, dio un suspiro abriendo la boca, se giró buscándome los labios para meterme la lengua cogiéndome por la nuca y la cabeza, separo sus labios de los míos mirándome con los ojos encendidos.

Le quité el vestido por la cabeza estirándola en la cama, me quité la camiseta y la miré estirada en tanga, me pareció la chica más guapa y con el cuerpo que más me atraía de las que había conocido en mi vida, le empecé a besar la barriga bajando despacio pasando por encima del tanga besándole encima de la rajita, ella respiraba aceleradamente mirando lo que le iba haciendo, le bajé y le quité el tanga poniendo mis labios en su muslo lamiéndolo subiendo en dirección al coño, su respiración se aceleraba más todavía por momentos hasta que le metí la lengua en la rajita dando un buen gemido, le abrí el chocho con dos dedos para bajar con la lengua lamiendo y chupando hasta el agujero metiéndole la lengua dentro, me comía la sandía con las manos manchándome la cara como me enseñaron en el Refugio, como disfrutaba comiéndome aquel coño oyendo los gemidos que salían de la boca de Judit, era sublime, le lamía el clítoris aumentándole la presión con ella cogiendo con sus manos las sabanas apretándolas, tensando todo el cuerpo hasta arquear la espalda y dejar ir un gemido largo y fuerte corriéndose, con una voz delicada y sexual que me ponía a mil, cerró los ojos relajando todo su cuerpo, aproveché para quitarme el bañador y desnudo estirarme a su lado apartándole de la cara el pelo, besándola en la frente porque parecía un ángel, eso sí, jadeando recuperándose, abrió los ojitos mirando los míos con una carita preciosa, me cogió por la nuca acercándome mis labios a los suyos besándomelos.

JUDIT: Sigue, por favor sigue.

Me fui acomodando encima de ella que abrió las piernas para que pudiera colocarme en medio, me cogió la polla para metérsela con suavidad en su vagina totalmente mojada, hasta el fondo, oyendo de nuevo un gemido precioso de ella manteniéndola allí dentro quieta, abrió las piernas flexionadas por las rodillas, yo me aguantaba con las manos apoyadas en la cama manteniendo el tronco erguido, mirándola con adoración de lo que me gustaba y lo bien que me sentía haciéndole el amor.

Fue una de las pocas veces que no tuve la sensación de follar, aquello me parecía otra cosa, movía mis caderas sacándole la polla para volver a entrarla llegando al fondo, subiendo un poco el cuerpo y frotar mi pubis con su coño arrancándole unos gemidos que cada vez me excitaban más, ella me cogía los brazos con sus manos o me acariciaba el pecho, movía las caderas siguiendo el ritmo perfectamente, le fueron subiendo los colores a las mejillas, aumentando sus gemidos temblándole las piernas, volviendo a correrse de forma espectacular, estábamos sudando con el aire acondicionado puesto, me volvió a besar todavía con la respiración alterada, empujó un poco mi cuerpo para dejarme al lado boca arriba, subiéndose encima volviendo a metérsela moviendo las caderas lentamente, recogiéndose el pelo pasándoselo por detrás del cuello, apoyó sus manos en mi pecho y fue moviéndose aumentando el ritmo paulatinamente, oyendo de nuevo sus gemidos suaves, como con el paso del tiempo los iba endureciendo gritando más fuerte, consiguiendo que llegáramos a un maravilloso orgasmo acompasando los gemidos y jadeos, para acabar con mi polla flácida dentro de su coño lleno de leche, abrazados, notando sus tetas presionando mi pecho recuperando el resuello.

Miré el reloj y habíamos estado más de dos horas que se me pasaron sin enterarme, nos pusimos los trajes de baño y fuimos a la playa a tirarnos al agua, estaba Eva sentada y Dani nadando, dejamos la toalla a su lado y Eva miró a su hermana, preguntando con la vista si habíamos estado hasta esa hora haciéndolo.

JUDIT (con voz cansada): Sí nena hasta ahora y ha sido bestial, ya te lo digo antes de que me lo preguntes.

Seguimos caminando hasta el agua cogidos de la mano y nos tiramos de cabeza, salimos y dormimos un buen rato en la toalla con el sol poniéndose por el horizonte, nos despertamos solos, al llegar a la caravana Eva estaba poniendo la mesa.

EVA: Porque no os vais a duchar y cenamos.

Nos dimos una buena ducha y cenamos juntos.

YO: ¿Nos vestimos un poco decentes y vamos un rato a tomar algo y escuchar la banda de la fiesta de esta noche?

DANI: Tío que te ha cogido con esa banda para tener tantas ganas de ir.

EVA: Tiene razón, así hacemos algo diferente, puede ser divertido, ¿tú qué crees Judit?

JUDIT: Cómo queráis, son vuestras vacaciones.

Nos cambiamos todos y la última como siempre Judit, apareció con un vestido de noche negro que parecía que se iba a cenar al palacio real en vez de una fiesta en un camping, llegamos a la piscina que es donde se hacía la fiesta, nos sentamos en una mesa y pedimos algo para tomar, hablábamos y mirábamos a la gente, con una media de edad algo avanzada, como bailaban, llegó un momento que pusieron un vals.

YO: Judit, ¿bailarías este vals conmigo?

JUDIT: Pero que dices, no tengo ni idea de cómo se baila eso, ¿tú sabes bailarlo?

Aquí tengo que hacer un inciso, sabía bailarlo porque de pequeño el lumbreras de mi padre nos obligó a mi hermana y a mí a aprender las cosas imprescindibles para ir por la vida, según él, una de ellas era bailar el vals, porque era la música con la que se abría el baile en todas las bodas importantes de este país, jugar al tenis, al golf, montar a caballo, saber navegar y hacer tiro al plato, porque era la forma de relacionarse con su grupo de amigos para hacer negocios o conseguir información privilegiada, una vez nos pilló a mis amigos y a mí con unas palas de pádel antes de ir a jugar, le dijimos que íbamos a práctica porque era un deporte que se estaba poniendo de moda, el muy capullo nos contestó que solo lo practicaban los fracasados que no tenían donde caerse muertos o los lame culos.

YO: Si quieres te puedo enseñar.

EVA: Desde luego eres un pozo de sorpresas tío.

Judit dudo un momento y aceptó, la cogí de la mano y nos pusimos en un rincón de la pista, le enseñé la posición inicial con mi mano derecha en su espalda y la suya izquierda en mi hombro juntando las otras manos a la altura del hombro separadas dejando una distancia entre nosotros manteniendo la cabeza y el cuerpo recto con los pies casi juntos mirándonos a los ojos, después le expliqué como dar los pasos básicos, uno separar el pie apoyando con la punta, dos juntar el otro a medio pie dejándolo apoyado en la punta flexionando un poco las piernas, y tres levantar el otro pie apoyando la punta los dos a la vez para quedar como estábamos al principio, lo practicamos hacía un lado y para el otro, después le enseñé como hacerlo haciendo cuartos de giro a un lado y al otro, y creo que la orquesta se dio cuenta de lo que estábamos haciendo y alargo la música, acabé enseñándole a dar los pasos básicos dando giros moviéndonos por la pista, algo muy básico pero daba el pego, le hice una señal al tipo de la orquesta que me sonrió y empezaron a tocar uno nuevo pudiendo bailarlo con ella, bastante bien para ser la primera vez, cuando volvimos a la mesa Judit estaba encantada de haber aprendido, Dani y Eva con la boca abierta de habernos visto hacerlo.

DANI: Tú eres muy raro tío, a quien se le ocurre aprender a bailar esta mierda.

YO: Soy informático y buscando por ahí se encuentran tutoriales de todo.

EVA: Encontrarlos vale, pero aprendértelo un poco preocupante si que es tío.

Nos descojonamos de risa y empezaron a tocar música tranquila empezando la gente a bailar agarrados.

EVA: Lo siento hermanita pero este baile es para mí.

Me cogió de la mano y me llevó a la pista colgando sus brazos de mi cuello pasándole yo las manos por su espalda apoyando su cabeza sobre mi hombro.

EVA: Eres un cabronazo, desde que ha llegado mi hermana solo has tenido ojos para ella.

YO: Mujer no querrás que te meta mano delante de ella.

EVA: Delante no, pero ahora mismo nos vamos a apartar un poco y me vas a sobar el coño, nos íbamos moviendo intentando alejarnos de la pista y se presentaron por sorpresa Dani y Judit.

DANI: Cambio de pareja, ven Eva dejemos a los tortolitos que sigan con lo suyo.

Seguimos bailando con Judit juntándonos mucho.

JUDIT: ¿Vamos a ver la luna sobre el mar?

YO: Lo más bonito que puedo ver esta noche lo tengo entre mis brazos.

JUDIT (riendo): ¿Siempre tienes una frase bonita para decir?

YO: A ti si cariño.

Nos cogimos de la mano y caminamos por el camping hasta el sendero desviándonos hasta las ruinas donde estaba oscuro y se podía ver el mar muy bonito, Judit apoyó la barriga en la piedra mirando las vistas, yo la cogí por detrás por la cintura colocando el pecho encima de su espalda.

JUDIT: Que bonito que es, solo por esto ya ha valido la pena venir.

Le metí la mano por debajo del vestido tocándole el culo y con dos dedos el coño apretándoselo.

YO: ¿Solo por esto ha valido la pena venir?, serás cabrona, ¿y yo qué?

JUDIT: No has tenido bastante con esta tarde, ¿necesitas más?

La giré cogiéndola por la cintura.

YO: Necesito que me comas la polla y correrme en tú boca, eso es lo que necesito.

JUDIT (riendo): No entiendo cómo puedes ser tan educado y amable siendo a la vez tan ordinario.

Mientras tanto se iba agachando desabrochándome el pantalón, me los bajó con la ropa interior y me la cogió pajeándola para que creciera un poco, me miró con una sonrisa y se la metió en la boca empezando por la punta pasándole la lengua alrededor, se la fue metiendo más hasta la mitad sacándola y metiéndola acabando por intentar metérsela entera sin conseguirlo, la sacó dándome una succiones que me hacían temblar las piernas, se dio cuenta que así acabaría pronto y no paró hasta que me corrí dentro de su boca, lo cogió todo dentro y cuando acabé lo escupió en el suelo, no fue lo más excitante del mundo pero como era la primera vez no quise decirle nada.

Al llegar a la caravana Eva y Dani ya estaban durmiendo, entramos y se quedó mirando lo que en teoría debía ser su cama, nos miramos y le hice un gesto con la cabeza para que subiera a dormir conmigo, subí las escaleras yo primero y me estiré en el fondo de la cama, que si no tenía mucha distancia al techo, sí que era muy ancha con espacio de sobras para los dos, ella se acomodó a mi lado dejando una buena distancia entre nosotros.