El reflejo de la luna CAP. 2
Amor, miedos, incertidumbre...y sorpresas!!!
Después de mucho tiempo...estoy feliz...más feliz de lo que jamás hubiera imaginado...pero primero lo primero...
Luego de varias conversaciones por audio y Facebook con Stefano, el cada día que pasaba tenía más ganas de que quedemos en vernos, el día Martes, más precisamente el martes 15 abril del 2014, sin saber que ese día es mi cumpleaños, sabía que sería especial, que marcaría mi vida, pero antes de la "noche especial”, en la madrugada del 15 voy a pedirle un deseo a la LUNA ROJA, la cual dicen que es buena para los deseos del amor según se los pedidos a esta luna son permanentes, por eso espero que todo salga bien, para que Stefano asimile de buena manera el hecho de que le mentí solo con mi identidad, que Alexander no existe y el único que existe y lo ama con locura es Mut.
En el trascurso de ese tiempo conversábamos de nosotros, yo le contaba de mis cosas, de mis sueños, de mis miedos, el miedo mas grande como todos se pueden imaginar es el que mis papás y mis amigos se enteren que soy gay y que me aparten de su lado, yo creo que es un miedo común entre los chicos de mi edad, él también tiene mucho miedo, por su familia y por su círculo de amigos.
Yo le comentaba que si mis papás si se enteraban me sacaban de la universidad y no me pagarían nada, también le conté un suceso muy feo que me paso a los 14 años, hace 4 años comencé a experimentar las relaciones "amigables" por el chat, me acuerdo que se me agregó un tal "Armando" es médico en la actualidad, este chico se ilusiono conmigo, me escribía cosas en mi face y una tarde deje la compu prendida con el mensaje en la pantalla, y mi padre fue para ingresar a su perfil y observó el mensaje, fue uno de los peores días de mi vida, sentía que mi mundo se venía abajo, mi papá llorando me tiro 1 cachetada y fue la primera vez que me alzaba la mano, la primera y la última hasta la fecha, en resumen le comente que yo no era así, que él me había criado de otra manera, que solo era un juego con mi mejor amigo y que ya lo íbamos a borrar, que era solo una broma, lo pensó y de ahí me abrazo, fue la primera vez que sentí miedo!!!, ya no quisiera recordar estás cosas porque me hacen mal, pero le comente y se quedó sorprendido, el me comentaba las cosas que pasaban en su familia, los problemas que tenían la separación de sus padres, etc.
Yo recuerdo que la última conversación que tuvimos fue el día Viernes, el sábado y domingo estuvo con su familia y no se pudo conectar, hablamos el sábado un rato para saber cómo haríamos con el gran día... le comente que sería bueno a las 6 de la tarde y él me dijo que estaría bien en un centro comercial que está a 30 minutos de mi casa y a 10 minutos de la de él, me pareció fantástico!!! verlo era mi gran meta de esos días.
Todo estaba quedando listo para "LA GRAN NOCHE”, desde el viernes hasta el día martes me sentí el chico más emocionado del mundo, como chiquillo enamorado escuchaba baladas y me ponía a decir si todo esto era real, si en realidad estaba pasando, soy el clásico chico confiado y que se ilusiona por todo, comencé a planear cosas con él, soñaba que estábamos viajando por todas partes sin preocuparnos de nada, todo era tan bonito, juro que me sentía el chico más afortunado, me sentía como si fuera a conocer a mi artista favorito, era una emoción inmensa, el lunes en la noche miraba el techo de mi casa y solo decía MAÑANA SERÁ EL GRAN DÍA y una de las mejores noches de mi vida...
Justamente esa noche cuando dieron las 12:00 hs en punto sentí que alguien tocaba a la puerta de mi habitación, como estaba tan entretenido con mi mundo perfecto junto a Stefano que no le di importancia, pero como insistió de mala gana dije PASE! Y asomando la cabeza de forma inocente mi padre diciendo ¡Disculpa hijo! Pensé que estabas durmiendo?
Algo que personalmente me pareció extraño ya que el con su porte de militar habría entrado sin tocar y mucho menos jamás hubiese pedido disculpas, pero un brillo especial en sus ojos me estremeció, los tenia vidriosos con sus lágrimas amenazando con salir, con esa imagen lo ice pasar y sentarse a mi lado en mi cama en cuanto lo hizo me agarro de cintura sentándome en sus piernas y me abrazo fuertemente contra su pecho, estando en esa posición rememorándome a mi infancia cuando el venia de las misiones que le encomendaban, cuando apenas llegaba a la casa no alcanzaba a dejar sus maletas en el suelo que yo ya corría a sus brazos, porque para mí no había ni hay sensación más linda que ver a mi padre llegar con bien a casa, recordando todo eso regreso a la realidad con mis temores e inseguridades de que si él se entera de que soy gay mi vida a acabaría, pero para mi sorpresa lo escucho entonar una canción de cumpleaños que ya no recordaba, pero que su letra me dejo helado!!!
Solo te traje flores y te compre un reloj
y como use mil colores
te traje mi canción, con todo mi corazón.
Feliz cumpleaños!!!
Que la pases de lo mejor con tus amigos de corazón
con tu familia y con tu gran amor.
Feliz cumpleaños yo te deseo con emoción!!!
que Dios te llene de bendición
que bailes mucho, disfruta tu canción.
Así es que ya lo sabes
para ti con amor
qué bello es este día
porque naciste hoy, llenándome la vida de luz.
Te amo hijo, que tengas un feliz cumpleaños, en ese momento entro mi mama con un pastel de chocolate, con galletita oreo y 19 velitas, gracias a todo esto recordé que era mi cumpleaños, estaba tan sumergido en mis pensamientos con mi amado Stefano que lo avía olvidado.
Después felicitarme los dos con abrazos y besos, me entregaron mis obsequios y mi padre me entrego una tarjeta muy hermosa de color celeste que es mi color favorito con mi nombre grabado con letras blancas en grande, cuando la abrí me quede con la boca abierta con lo que tenía escrito...
EL REGALO DEL PADRE...
Un hombre tenía dos hijos: el mayor, de gestos duros y mirada resuelta; y Ari, un muchacho de ojos dulces y movimientos vivaces. El hombre, un mercader muy respetado en la zona, los amaba entrañablemente.
Un día, al regresar a casa, encontró a su esposa llorando desconsoladamente. Ari, después de recoger unas prendas de ropa, se había marchado sin decir palabras. El mercader no se extrañó. A pesar de amar profundamente a su hijo, nunca había podido comunicarse con él. Algo ocultaba Ari en su corazón. Algo que les separaba muchos kilómetros de distancia aunque estuviesen frente a frente.
El mercader dejó a su hijo mayor a cargo de la casa y los negocios. Tomó lo que más amaba Ari: unas palomas mensajeras, las subió al carruaje y comenzó el viaje en busca del hijo que tanto adoraba.
Recorrió todos los lugares donde podía refugiarse un joven pero no encontró nada. Sólo quedaba un sitio que revisar. Tembló de miedo al pensar que su hijo estuviese refugiado en ese lugar. Pero su amor era más fuerte así que, casi sin darse cuenta, desvió el camino y tomó la ruta hacia el pueblo que ningún hombre decente se atrevía a visitar. El carruaje avanzó lentamente por un camino pedregoso y oscuro, rodeado de árboles que no dejaban ver el cielo. Mientras avanzaba, volvían a su mente las historias que había escuchado sobre ese lugar. Eran historias extrañas. Historias increíbles. "Allá sólo viven hombres. Hombres que por las noches se vuelven lobos y salen en busca de sus presas." "Allá todo es lujuria y un eterno carnaval." "Quien entra nunca jamás sale." Historias que para un simple hombre como el mercader, alaba su sangre. Historias increíbles. Historias que le hacían temblar.
Había caído la noche cuando el mercader llegó a las puertas de la ciudad. Explicó a los centinelas cuál era su propósito pero le negaron la entrada. Insistió varias veces. El arte para los negocios que tan bien conocía, no le sirvió de nada. Suplicó por saber si su hijo estaba allí, pero no obtuvo respuesta.
Abatido, se sentó apoyando la espalda en la gran pared que rodeaba al pueblo. Por la puerta vio salir a algunos jóvenes. Intentó preguntarles por Ari, pero hablaban un lenguaje que él no lograba entender. Se mantuvo despierto. No vio lobos escaparse durante la noche. Tampoco escucho ruidos de carnavales. Y varias hermosas mujeres salieron elegantemente vestidas con rumbo desconocido.
Al amanecer, un delicado joven cubierto de una túnica blanca se le acercó. Sin saber por qué, el mercader cerró sus ojos. El joven acarició el rostro del hombre con una ternura que le recordó a su madre. Luego le besó la frente y le susurró: “Ari está bien, Por fin es feliz. Vuelva tranquilo a casa”. En ese momento el hombre abrió sus ojos y descubrió el rostro dulce que le miraba, pero como el joven traía una máscara que cubría sus ojos no pudo ver de quien se trataba.
“Sólo quiero verlo”, suplicó.
“Si entras allí jamás podrás salir” le contestó el joven, con una voz dulce.
“No importa”.
“¿No te importa? ”.
“Sólo quiero verlo, abrasarlo, darle mi bendición y entregarle sus palomas. Él amaba esas palomas”
“Ari está bien. Vuelva a casa”
el dulce joven dio media vuelta y comenzó a caminar suavemente. Estaba a punto de cruzar la puerta de entrada al pueblo cuando el anciano mercader se lanzó sobre él. Los guardias se asustaron mucho y confundiéndole con un asaltante le hirieron de muerte. El anciano reunió todas sus fuerzas y abrasó fuertemente al dulce joven. Luego cayó al suelo y allí tendido sobre la tierra se quitó el anillo de primogénito, esa joya destinada en herencia sólo al mayor de los hijos, y se lo puso en el dedo al hermoso angel que ahora lloraba a su lado.
¡Eres mi hijo ¡
¡ Eres mi hijo, mi hijo amado ¡
¡Siempre serás mi hijo amado!
Las palabras pronunciadas por el mercader retumbaron en todo el lugar haciendo que la jaula de las palomas se rompiera en mil pedazos. Las aves alzaron el vuelo hacia el infinito. Pronto regresaron llenas de luz y se posaron sobre el corazón del mercader que agonizaba. Allí en su pecho estuvieron hasta que el hombre expiró su último suspiro. Luego acompañaron a Ari volando a su alrededor.
Ari vivió mucho tiempo. Y tanto en los momentos de alegría como en los momentos de tristeza y soledad, estuvo acompañado por sus palomas que de tanto verlo maquillarse y cambiar de trajes se convirtieron en guapas chicas y entrañables amigas.
El mercader se fue al cielo y desde entonces, con permiso de la Diosa madre, envía una paloma a cada hermano de Ari. Es una paloma llena de luz. Es una paloma llena de amor, que después de atravesar el infinito se convierte en la entrañable prima, hermana o amiga que nos acompaña y comprende nuestras tristezas, nuestras alegrías. Es una amiga llena de luz. Es una amiga llena de amor. Es una paloma que envía el padre para recordarnos que somos sus hijos, sus hijos amados.
Después de leer ese hermoso mensaje no pude evitar, que se me salieran lágrimas de emoción, observe a mi padre y él estaba igual que yo, con lágrimas saliendo sin cesar y solo me dijo que me amaba, me pedía perdón por haberme presionado para ocultarle mi condición sexual y que no le importa lo que yo elija que el siempre estará a mi lado dándome todo su apoyo condicional, que me amaba al igual que el mercader amaba a sus hijos, acto seguido nos hundimos en un fuerte abrazo…después se despegó de mí y lentamente se fue a su habitación.
Yo con toda esa paz de saber que mis padres me aceptaban, me cambie de ropa me puse el pijama y me dispuse a que Morfeo me hunda en un hermoso sueño en el que el protagonista éramos Stefano y yo, con ansias de que llegue el amanecer para estar con él mi gran amor.
CONTINUARÁ...
Hola amigos, espero que les guste esta 2da. Entrega, les agradezco sus comentarios y valoraciones, les pido que continúen haciéndolo ya que lo que tengan para decirme sea bueno o malo para mí es muy importante para progresar. Besos Madame Adrián.