El reencuentro

2da parte del relato "Gracias a los ascensores"

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Los días  fuera de mi cabeza pasaban con total normalidad.pero mi mente  se debatía entre sí volver a visitar a Rubén o no, no tenía su número ni alguna otra forma de comunicarme con él pero sabía su dirección, no sabía si llegar simplemente a su casa y lanzarme sobre el o si sería inoportuna mi visita, escuché la puerta del departamento donde vivía con Manuel cerrarse

M: pensé que ya te habías ido!

A: estoy terminando de recoger mis cosas.

Estaba recogiendo mis cosas, desde aquel encuentro con Rubén las.cosas entre nosotros no iban bien, Manuel se volvió cada vez más celoso y ya no compartimos los mismos gustos, mi mente se había desatado de perversiones, quería experiencias reales pero Manuel ya no compartía ese mismo gusto por lo que decidimos dejar la relación y yo me iría a la casa de una amiga a vivir con ella.

Termine de recoger mis cosas, me fui a la casa de mi amiga que casualmente quedaba más cerca de la casa de Rubén, pasar por esa zona me hizo imaginar muchas cosas y hasta hizo que sintiera un calor inexplicable en mi entrepierna, cada vez estaba más decidida a verlo de nuevo.

Llegue a la casa de mi amiga me instale y estuve ese día hablando con ella hasta altas horas de la noche, al entrar en mi habitación veía por la ventana recordando a Rubén por lo que me decidí a visitarlo el día siguiente, saqué mis juguetes para masturbarme pero solo alcance a recordar lo sucedido en su departamento hasta que el sueño me venció después de un día bastante agitado.

Me desperté el siguiente dia decidida a visitarlo, al despertarme desayune y tome una ducha para relajarme, estaba nerviosa y no sabía lo que sucedería, esperé hasta las 11 AM para salir a su departamento, mientras salía dudaba si estaba allí, o quizás no le interesaba verme, tenía que acabar con eso de una vez y me decidí a continuar sin mirar atras.

Llegue al edificio de Rubén, sentía una mezcla de nervios y excitación que hacían que mis piernas temblaran, pase la recepción deseando que no me vieran, afortunadamente, nadie dijo nada, llamé al ascensor y marqué el piso 20, mientras más subía el ascensor más nerviosa estaba, al llegar sali y me coloque frente a su puerta y toque el timbre antes de arrepentirme, después de hacerlo sentí unos pasos detrás de la puerta que se acercaban, pado aproximadamente un minuto que se me hizo eterno hasta que la puerta se abrió y apareció Rubén viéndome con cara de que no me reconocía.

R: si?

A: Hola Rubén buenos días.

Su cara no cambiaba para nada, en ese momento pensé que era un error haber ido hasta allá.

R: Perdona, aún estoy algo dormido, pasa adelante adriana, disculpa el desorden.

A: pensé que no me recordarías!

R: ¿Cómo olvidarte? ¡Pasa!

Me decía mientras sonreía.

Entre a su departamento y vi que estaba algo desordenado, había ropa tirada en el piso pero no le di importancia, apenas puse un pie dentro de ese departamento algo cambió en mí, Rubén me ofreció sentarme en el sofá y él se sentó frente a mí en una silla  y cuando lo hice pude verlo bien y note que estaba solo en ropa interior.

R: no creo que te incomode que esté en ropa interior, ya me has visto sin ella y no te noté incómoda

Me decía mientras reía.

A: no realmente no me incomoda, de hecho si estoy aquí es porque me gustaría volver a verte sin ella

R: mmm desde el momento en que me asome a la puerta y te vi sabía que tu visita sería interesante, quieres algo de tomar?

A: solo agua por favor.

Rubén se levantó y fue a  la cocina a buscar el agua y comencé a detallar la sala, la ropa que estaba tirada era de hombre supuse que de él y también había ropa de mujer, deje de detallar cuando vi que Rubén salía de la cocina y me daba el agua.

A: gracias!  ¿Estás solo?

R: ¡No! Disculpa que mal educado.

Diciendo esto entró a su cuarto y le dijo a la persona que estaba adentro que saliera que quería presentarle a una amiga, salió una mujer del cuarto con una camisa que parecía ser de Rubén por lo grande y un tanga puesto.

S: hola, mucho gusto. Me llamo Sarah.

Me decía mientras se acercaba a mí extendiendo su mano.

A: mucho gusto.

Sarah se sentó a mi lado en el sofá prácticamente frente a mi.

R: entonces Adriana! Pensé que la.próxima vez que te vería sería con tu novio, manuel se llama el no?  sabe que estás aquí?

A: se llama Manuel pero ya no somos nada.

R: mmm que lástima, cosas que pasan!  La última vez la pasamos muy bien.

A: Sí, pero ya no tenemos los mismos gustos.

S: ¿Y cuáles son tus gustos ahora?

Me decía Sarah mientras acerca su mano a mi cabello para acariciarlo.

A: los estoy descubriendo jaja y creo que con Rubén puedo hacerlo perfectamente.

A pesar de lo raro del momento me habían dejado en claro  y sin palabras la complicidad que había entre ellos.

S:Me parece que tienes toda la razón.

Dijo Sarah mientras se levantaba y se ponía detrás de Rubén abrazándolo y bajando sus manos por su cuello y su pecho hasta llegar a su pene, mientras lo tocaba sobre la ropa interior ella no paraba de verme, yo estaba muy caliente sentía mis pezones muy firmes bajo mi sujetador y mi entrepierna estaba muy húmeda, Sarah sacó el pene de Rubén de su ropa interior que ya se encontraba firme y mientras subía y bajaba su mano me vio fijamente.

S: ¿lo recuerdas? parece que disfrutas verlo.

Sin darme cuenta estaba mordiendo mis labios. En ese momento Rubén la tomó del cuello para acercarla y decirle algo al oído, ella volteo a verme con una mirada de lujuria y deseo, solto a Rubén y comenzó a acercarse a mí, se sentó a mi lado y me dijo al oído.

S: veamos cuáles son todos tus gustos.

Decía esto mientras pasaba su lengua por mi cuello, no alcance si no a cerrar los ojos y tomarla por su cabello para seguir sintiendo su lengua y sus labios.

S: me parece que si le gusta.

Dijo esto mientras veía a Rubén quien se mantenía en la silla frente a nosotras.

S: necesitamos estar en igualdad de condiciones!

Dijo Sarah mientras se levantaba frente a mi y se quitaba su camisa y el tanga que traía puesto quedando completamente desnuda, se inclinó frente a mi para levantar mi camisa, no puse resistencia subí los brazos para que pudiese quitarla y después me sujeto de los brazos para levantarme y comenzar a quitar el jean que llevaba puesto, me dejaba llevar por ella, lo estaba disfrutando, nunca me había sentido atraída por una mujer pero aquello me estaba gustando.

Volvio a besarme y sus manos recorrian mi espalda, mis brazos, mi cuello, sus dedos se entrelazaban con con mi cabello y me sujetaba para pasar su lengua por mi cuello, siguio bajando por mi pecho hasta mis pezones los recorrio con su lengua, yo solo gemía sintiendo como su lengua y sus manos recorrian mi cuerpo, continuo su recorrido por mi abdomen hasta mi vientre donde tomo mi ropa interior por ambos lados para comenzar a quitarla,  cada parte que descubría de mi sexo era tocada por sus labios y su lengua, estaba en extasis, su lengua era exquisita y me estaba causando mucho placer.

Mis piernas temblaban por lo que me  sente sobre el sofa con las piernas abiertas para que Sarah siguiera  pasando su lengua por mi sexo y causandome placer, estuvo haciendolo hasta que mis gemidos y mi respiración delataba mi excitación y que estaba a punto de tener un orgasmo hasta que Ruben le dijo a Sarah.

R: No la dejes acabar todavía, ya vimos que le gusta recibir placer de ti pero que puede hacer ella por ti?

Sarah se separo de mi y comenzó a subir hacia mi boca sin dejar de verme, me sente en el sofa y ella me rodeo con sus piernas, instintivamente lleve mis manos a su sexo, era la primera vez que tocaba uno que no fuese el mio, comence a tocarla como me gusta hacerlo cuando me masturbo, podía sentir como sus caderas comenzaban a moverse, me acomode para besar sus senos, los tenía en mi cara,  sus pezones estaban duros como piedra, sin parar de masturbarla comence a chupar uno de sus pezones, se notaba que eran su punto debil, me tomaba por la cabeza y me pegaba a ella para sentir más mis labios, mordí uno de sus pezones y me pedía que lo hiciera cada vez más fuerte, estábamos las 2 disfrutando al máximo hasta que escuchamos la voz de Rubén.

R: si siguen así me van a dejar a mi a medias, que les parece si vamos a la cama?.

S: me parece perfecto.

A: allá estaremos más cómodos los 3.

Nos levantamos y Sarah y yo no dejábamos de besarnos y tocarnos mientras Rubén iba detrás de nosotros sin perder detalle.

A: acuéstate en la cama que quiero seguir disfrutando de ti.

Sarah sin decir nada se acostó y me coloque en posición para hacer un 69, acerque mi vagina a su boca hasta empezar a sentir su lengua y yo hice lo mismo, gemiamos y disfrutabamos de la lengua en nuestro sexos hasta que levante la mirada y vi a Rubén.

A: cogetela, seguro estuviste toda la noche haciéndolo pero quiero ver de cerca como te la coges.

Rubén se acercó y colocó su pene en la entrada, yo aprovechaba de ver su pene duro  y lo guiaba con mis manos,  disfrutaba tener ese control y de la vista, escupí un poco, al estar yo arriba en el 69 tenía una vista perfecta de cómo Rubén penetraba a Sarah, podía escuchar sus gemidos y podía sentir como chupaba mi clítoris como mordía mis labios mientras el pene de Rubén estaba cada vez más adentro.

S: cogeme, cogeme duro metemelo todo hasta el fondo dale a esta perra muy duro

Esas palabras fueron suficientes para que Rubén aumentará el ritmo y Sarah también aumento el ritmo de su lengua en mi clitoris, Rubén se inclinó para besarme y chupar mis pezones, me sujetaba del cuello ahorcándome un poco mientras le daba más duro a sarah, estaba a punto de acabar cuando escuché a Sarah gritar muy fuerte y vi como contraía su sexo, estaba teniendo un orgasmo,para ese momento Sarah ya había dejado de chupar mi clitoris, me coloque a un lado y Rubén saco su pene,  me puse frente a él para chuparselo.

A: lo extrañaba , deseaba tenerlo otra vez en mi boca, tenerlo adentro, cogiéndome duro y rico como lo hiciste aquella vez.

R: Sarah acuéstate frente a Adriana para que te devuelva el favor.

Sarah se acostó en la cama y yo me acosté frente a ella para chuparsela, no había comenzado cuando sentí las manos de Rubén sujetar mis caderas diciéndome.

R: que rico que hayas vuelto por más, espero que sigas viniendo para más experiencias.

Rubén levantó mis caderas y escupiendo sus dedos comenzó a meterlos dentro de mí

.

R: estás tan mojada que no hace falta nada más.

Luego de esto pude sentir como me sujetaba de las caderas y penetró hasta el fondo. Solté un gemido fuerte, fue más bien un grito de placer.

A: siiii cogeme duro hazme tu perra dame duro.

Rubén aumento sus embestidas, Sarah me tomo del cabello y me pego a su sexo para que le hiciera un oral. Rubén me apretaba las caderas, las nalgas, jugueteaba con su dedo en mi culo, me agarraba los pezones, hacia conmigo lo que quería y eso me excitaba, sentía cerca el orgasmo cuando Rubén me dio una nalgada que hizo que yo misma siguiera moviéndose más fuerte y chupando con mayor intensidad a Sarah, la sentí acabar de nuevo en mi boca y esa sensación junto al pene de Rubén dentro de mí me hicieron explotar, sentí que la temperatura de mi cuerpo cambiaba, perdía fuerza en las piernas, tenía contracciones en todo el cuerpo.

Me deje caer sobre Sarah que estaba sonriente viéndome y volteo a ver a Rubén

S: ahora te toca a ti.

Rubén se acostó en la cama aún duro, Sarah se colocó a un lado y yo del otro lado y comenzamos a recorrer su pene con nuestras lenguas Sarah tomaba el pene y lo llevaba hasta mi boca y lo empujaba hasta el fondo luego hacia ella lo mismo hasta que escuchamos a Rubén gemir y comenzamos a sentir como  llenaba de semen nuestra cara, lo esperaba, lo disfruté, quería saborearlo de nuevo.

Nos acostamos cada una a un lado de Rubén.

S: que buena forma de comenzar la mañana

A: seguro estaban en esto desde anoche

R: pero no es lo mismo si hay compañía jaja por cierto, puedes venir cuando quieras.

S: tenemos que volver a encontrarnos aquí!

A: ahora que vivo cerca volveré más seguido.