El reencuentro con mi novia

Se arrastró al centro de la cama, antes de tomar mi mano guiándome a sentarme a horcajadas sobre ella. Mis caderas lentamente tocaron las suyas, tomó mi cara con ambas manos, besándome más apasionadamente. Esto era de otro mundo.

Hace tiempo que no veía a mi novia. Tuvimos que separarnos por cuestiones laborales. Estaba comenzando a odiar el hecho de haber dedicado todo al trabajo, porque ahora no podía salir de todos los acuerdos y contratos. No era que no amara mi trabajo, solo que amo más a Lili. Cuatro semanas era bastante tiempo que soportar cuando no puedes estar con la persona que te hace feliz. Tratamos de mantener el contacto, pero siempre estaba en una diferente zona horaria o tan cansada por el cambio de horas, que no podía funcionar demasiado para tener una conversación real.

Pero la espera terminó y por fin me encontré de vuelta. Mi emoción era obvia porque no podía parar de sonreír en el taxi que tomé desde el aeropuerto a nuestra. Dos días no eran bastantes, pero era todo el tiempo libre que tenía y quería pasar cada segundo con ella.

No sabía qué tenía planeado para nosotras, pero era bastante tarde y esperaba que no quisiera salir porque probablemente iría como un zombie después del largo viaje. Casi llegando a casa, mi corazón estaba latiendo muy rápido y me sentí casi mareada porque tenía una mezcla de agotamiento físico y felicidad emocional. Toqué la puerta y dejé mi bolso abajo. La puerta se abrió de golpe y casi caigo cuando, literalmente, Lili saltó sobre mí. Me tambaleé un poco antes de encontrar de nuevo el equilibrio en el último segundo. Sus piernas se envolvieron en mi cintura y me abrazó tan fuerte que casi no podía respirar. La enorme sonrisa en mi cara hizo que valiera la pena el casi caerme.

-Hola para vos también. -dije aún con una gran sonrisa y sentí que se separaba un poco del abrazo.

L: Perdón, es que estoy un poco emocionada. -me respondió con vergüenza.

-Oh ¿De verdad? No lo había notado. -bromeé y ella bajó sus piernas y quedó de pie antes de golpear mi brazo.

L: No te rías de mí. -me puso mala cara, antes de agarrar el borde de mi campera y acercarme para darme un beso.

Esperaba un rápido beso de bienvenida, pero sus labios se presionaron hacia los míos por bastante tiempo. Después de un rato, me dejó entrar y pude notar lo que llevaba puesto.

-¿Por qué llevas un delantal? -le pregunté y no pude evitar reír un poco.

L: Bueno, ¿por qué lo crees, sabelotodo? -me respondió con una sonrisa. -Llevo todo el día en la cocina intentando hacer sushi, pero era más difícil de lo que pensaba.

Estaba halagada de que aún siguiera haciendo tanto esfuerzo solo para hacerme feliz y se lo agradecí con otro beso. Me dejó acomodarme mientras ella seguía terminando con la cena y estaba verdaderamente agradecida de que quisiera quedarse en casa.

Aunque hubiese dicho que estaba luchando por preparar la comida, era el mejor sushi que jamás he comido. Quizás tiene que ver con el hecho de que fue hecho por ella. Nos pusimos al día sobre lo que habíamos estado haciendo.

Definitivamente me gusta más escucharla que hablar yo. Su felicidad era contagiosa y la fatiga iba lentamente desapareciendo con cada minuto que pasaba.

Nos sentamos en el sofá después de cenar y decidimos escuchar música y seguir hablando. Ninguna de las dos nos dimos cuenta cuanto tiempo pasó. Ella estaba acurrucada junto a mí, mientras escuchábamos “Sex with me” de Rihanna.

L: ¿Está mal que me acalore con tan solo escuchar esa música? -su voz apareció otra vez e instantáneamente sonreí cuando dijo eso.

Ambas sabíamos que era inevitable. Lili estaba dando el primer paso y sentí que mi pulso se aceleraba de solo pensar en lo que iba a pasar.

Desde que empecé terapia para tratar mi inseguridad, estaba mucho más lanzada. Ya no me sentía avergonzada de expresar mis sentimientos. Quería demostrarle a Lili que yo puedo jugar sus juegos también ahora.

-Cómo de acalorada? -le pregunté más específicamente y sentí que se movía. Sus labios mostraban una impecable sonrisa, y no perdió tiempo y se sentó a horcajadas sobre mí. Quería que me acostara pero la detuve poniendo una mano en sus clavículas. Sus ojos mostraban confusión ahora.

-Te hice una pegunta. -le dije de la forma más sensual posible y vi como tragaba.

Los ojos marrones fueron de confusión a emoción. Estaba mucho más cómoda con esto ahora y ella ya no era la única con experiencia. Así que quería probarla y jugar. Lili era un poco abierta a las aventuras dentro de la habitación. Generalmente, eso jamás había sido fácil para mí. Con ella, sin embargo, estaba abierta a probar y ver hacia donde nos llevaba. Me sentía segura explorando este lado en nuestra relación ahora que finalmente estábamos en el lugar adecuado, debido a que yo mejoré mi autoestima gracias a la terapia y a otras experiencias que tuve.

L: Hmm… Como si fuese a explotar en cualquier segundo. -me dijo suavemente y sus mejillas estaban ardiendo. Pero le gustaba, lo puedo asegurar.

-Qué querés que haga sobre esto? -le pregunté otra vez sin titubear y el pecho de Lili estaba subiendo rápidamente.

L: Tocame. -me susurró y se mordió el labio tímidamente. Mis ojos estaban conectados con los suyos, sabiendo el efecto que tenían sobre ella; especialmente en momentos como estos.

-Dónde? -continué y ahora se mordió el labio más fuerte.

L: En este momento… donde quieras, la verdad. - me respondió con casi una vergonzosa sonrisa porque se estaba emocionando demasiado.

Dejé mis manos sobre sus rodillas, subí por sus muslos hasta que llegué a su camisa. Me senté mejor así podía subir la camiseta bastante lento. Mis labios encontraron uno de mis favoritas partes de su cuerpo y bajé hacia la piel caliente de su cuello. Rozando la piel con mis dientes muy despacio, dejé que mi lengua calmara el placentero dolor suavemente. Obtener su primer gemido era una victoria en mi agenda y lo celebré mordiendo un poco más abajo aún más fuerte.

L: Mierda. -gimió y estaba orgullosa de mi con su gemido.

Observé el lugar que había mordido, había una visible marca y comencé a dejar ahí besos más mojados. Sus caderas estaban desesperadamente moviéndose contra las mías, pero amaba el poder que tenía y no me rendí hasta que deje una marca roja. La estaba reclamando. Intentó quitar mi camisa pero agarré sus brazos y la detuve inmediatamente.

-Pensé que querías que yo te tocara, no de la otra forma. -le dije en forma de advertencia y vi como luchaba por mantener la compostura. Verla retorcerse era casi adictivo.

L: Yo también quiero tocarte. -me insistió y achiqué mis ojos, como si estuviera pensando la idea.

-Podes besarme. -le ofrecí y sentí que sus labios chocaron con los míos sin vacilar un segundo.

La sorpresa me hizo gemir y dejé que me recostara en el colchón, trayéndome a ella conmigo. Su boca estaba más que ansiosa e intentó profundizar el beso muchas veces, antes de separar un poco mis labios y rendirme.

De pronto comenzó a sonar mi celular.

L: Oh por dios, Mica! Ni se te ocurra contestar esa llamada. -me dijo Lili agitadamente y se sentó otra vez.

Al parecer el zumbido que provenía del bolsillo del pantalón lo había sentido en cierto lugar y yo solo sonreí ante su irritación. Dejé que sonara otros pocos segundos antes de sacar mi teléfono y vi el nombre de Victoria en la pantalla.

-Es tu hermana. -le dije un poco confundida mientras Lili suspiró.

L: No debí haberle dicho que venías. Seguro que quiere venir a verte. -me dijo y su molestia me hizo reír. -No contestes!

-Yo soy la que da órdenes aquí. -me reí y vi que sus mejillas se enrojecían incluso más. -Bueno, creo que va a tener esperar, nosotras ya lo hicimos demasiado.

Me puse de pie inesperadamente y como ella estaba sobre mí, sus piernas se enrollaron en mis caderas como antes. Ella me dio una gran sonrisa mientras caminaba hacia su cuarto con ella sobre mí. Lentamente la bajé y se sentó en el borde de la cama mientras yo estaba de pie entre sus piernas.

Me quite mi propia camiseta e inmediatamente sentí sus cálidos labios en mi estómago. Me besaba la piel tonificada con tanta devoción, que parecía que admiraba cada centímetro de mí. Ambas de mis manos se colocaron en su sedoso pelo, mientras la miraba con atención. Agarré su pelo y lo peiné en una coleta mientras disfrutaba de su experta boca sobre mi piel. Sus ojos miraron a los míos y la mezcla de sumisión y lujuria que irradiaban, me marearon. Solo su labio inferior estaba pegado a mi piel y sentía que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho cuando me sonrió burlonamente.

Esta sería una larga noche, lo sabía.

Sostuve su cara con ambas manos, cuando me tiró en la cama con ella sobre mí. Hice un leve puchero porque quería estar yo a cargo, así que la moví hacia mi derecha. Empujé con mi rodilla sus piernas para abrirlas, ya estaba jadeando con anticipación. Le quité su sujetador y aprecié la hermosa imagen de la parte superior de su cuerpo desnudo.

Sus pechos de tamaño perfecto eran tan jodidamente tentadores, pero quería que ella sufriera un poco más. Así que dejé que la punta de mis dedos comenzaran a trazar pequeñas formas en su piel. Estaba temblando y reteniendo sus gemidos, pero yo quería escucharlos. De la nada, recordé algo y sonreí maléficamente.

Me levanté de la cama y fui al tocador. Inmediatamente encontré lo que estaba buscando. Era el mismo aceite para masajes que ella había usado conmigo la otra vez. Lili casi se desmaya cuando me senté a horcajadas sobre ella con la botella en mi mano.

-Me dijiste que querías que te tocara. -le dije con una voz rasposa y escuché como tomaba una profunda respiración.

Distribuí una buena cantidad del líquido en las palmas de mis manos, las coloqué en sus costados y muy lentamente las moví por su piel. Su estómago estaba subiendo y bajando rápidamente y yo amaba su vientre plano. Así que dejé que mis palmas exploraran esa parte de su cuerpo ahora. Su cadera se levantaba contra la mía, pero me enfoqué en lo que mis manos estaban haciendo. Daban vueltas y masajeaban su perfecta piel bronceada, dejando un brillo que resplandecía debido a la cantidad de aceite que estaba usando. Escuché la canción que se estaba reproduciendo ahora y empecé a cantarle.

Era una canción bastante de Chris Brown “Beg for it”…encajaba perfectamente con el momento.

I'm a make you beg for it

Beg for it

I'll give you what you need

Only if you say please

I'm a make you beg for it

Beg for it

Go on whisper your wishes to me, baby”

Tan pronto como mi baja pero sensual voz comenzó a cantar, Lili se empezó a agarrar a las sabanas. Casi dejé de cantar por mi amplia sonrisa. Sólo canté el primer coro y la sorprendí mientras movía mis manos en sus pechos.

L: Mica, por favor! -echó la cabeza hacia atrás y yo ya no estaba siendo justa.

Mis caderas comenzaron a rozarse con las suyas, mientras mis dedos ejercían la suficiente presión en sus pechos para hacerla temblar. Sosteniendo ambos y masajeándolos sin piedad, ella estaba gimiendo más fuerte que antes. Sus pezones erectos estaban atrapados entre mis dedos y los rozaba a veces con mi pulgar.

L: Mica. -gimió. Me estaba pidiendo que le diera la liberación que ella quería.

Limpié mis manos en las sábanas, aunque el aceite era comestible o eso decía en la botella. Necesitaba que mis dedos no se resbalaran porque estaba intentando desabrocharle sus pantalones. Por suerte me las arreglé y los quité junto con su ropa interior. Ya había sufrido lo suficiente, así que me acosté a su lado besando sus temblorosos labios. Lili estaba en otro planeta y no peleó por quien tenía el control cuando mi lengua comenzó a devorar su boca.

Separé nuestros labios y puse mi mano en su cara, mirando profundamente sus ojos, dejé que mi dedo índice trazara sus labios antes de presionar gentilmente contra ellos. Esta era mi manera de hacerlo más divertido. Ella inmediatamente lo entendió y comenzó a aplicar succión en mi dedo. Agregué mi dedo del medio y sentí que su lengua se envolvía alrededor de ellos, en la calidez de su boca. Ahora era yo quien se estaba mordiendo el labio viendo eso. Pero quería que ella tuviera lo que me pedía y dejé que mi mano bajara y abriera un poco sus largas piernas. Tan pronto como llegué a la parte más íntima de su cuerpo me di cuenta de que no necesita agregar lubricación extra. Mis ojos se abrieron un poco porque ella estaba demasiado... demasiado mojada. Incluso mis mejillas se enrojecieron un poco cuando lo sentí y vi que Lili lucía casi humillada por mi sorpresiva reacción.

Rápidamente besé sus labios para aliviar la tensión, y ella gimió con placer cuando dejé que ambos dedos se perdieran dentro del calor húmedo que había encontrado.

Sabiendo lo cerca estaba, comencé un ritmo rápido y dejé que mis dedos se detuvieran.

Ella no perdió tiempo y agarró mi mano.

L: Voy a terminar en dos segundos si sigues haciendo eso. -me dijo casi sin respiración y me reí con orgullo.

-Bueno… entonces… -le susurré y seguí con lo que estaba.

Echó su cabeza hacia atrás, y de hecho, alcanzó el clímax unos segundos después de eso. Sus caderas se sacudieron hacia arriba, sus piernas temblaron y cada centímetro de su cuerpo parecía que convulsionaba. Considerando el hecho de que habíamos estado separadas desde hace un tiempo, comprendí completamente su rápida reacción. Parecía que tenía pequeños espasmos y no pude evitar el continuar moviendo mi mano lentamente, saboreando cada segundo de la intensa elevada que había experimentado. Se pasó la mano por el pelo mientras se calmaba y pude ver que tenía algunas gotas de sudor en ella. Entonces su mano agarró la mía, pero ahora ella la estaba acercando a sus labios.

No lo iba a…… Sí, lo hizo!

Mis ojos se abrieron un poco mientras ella repetía lo mismo que hizo antes de que le hubiese dado placer, chupó con devoción mis dedos. Estaba un poco en shock, pero increíblemente encendida por lo desinhibida que ella era. No podía esperar por lo que me tenía esperando.

Empezó a besarme y estaba literalmente dejándome sin aliento, dejaba que un beso durara varios segundos, moviendo sus labios lenta y sensualmente. Una de sus manos tomó mi cintura, abrió su boca y sentí su lengua rozar suavemente mi labio inferior.

Me sentí mareada con tan solo besarla, porque casi no podía parar para recuperar el aliento, ya que sus labios capturaban los míos rápidamente. Si esto era un indicio de lo que vendría después, no estaba segura de si sobreviviría. Su lengua estaba habilidosamente explorando mi boca cada vez que quería profundizar el beso moviendo su cabeza. Mi propia cabeza estaba sumida en una piscina de lujuria, ella se alejó y me miró a los ojos. El marrón de sus ojos estaba más oscuro de lo normal, tal vez solo era mi imaginación.

Ella parecía saber exactamente qué hacer, al contrario de mí que estaba muy perdida, pero estaba dispuesta a que ella tomará las riendas ahora.

No perdió tiempo y comenzó a quitarme el pantalón y la ropa interior.

Se arrastró al centro de la cama, antes de tomar mi mano guiándome a sentarme a horcajadas sobre ella. Mis caderas lentamente tocaron las suyas, tomó mi cara con ambas manos, besándome más apasionadamente. Esto era de otro mundo.

Sus manos comenzaron a explorar cada parte de mi cuerpo, traté de imitarla lo mejor posible, pero no podía porque estaba muy abrumada.

Sentí su boca dejando muchos besos en mi pecho. Mis dedos arañaron su espalda, a la que estuve agarrada hace bastante. Lo siguiente que supe fue que nos giró, estaba sorprendida de estar boca abajo, con Lili en mi espalda. Tragué pesadamente, mientras dejaba húmedos besos en mis hombros.

Su mano se movía por entre las sábanas hasta que llegó al área palpitante entre mis piernas.

-Oh dios. -gemí en cuanto sus dedos alcanzaron su destino. Estaba frotando en movimientos circulares, haciéndome temblar bajo su delgado cuerpo. Podía sentir su respiración pesada, haciendo más difícil la tarea de concentrarme. Apenas comenzó pero me sentía tan cerca que era vergonzoso. Mi corazón estaba desbocado gracias a su lengua trazando mi espina dorsal.

No pude ni pensar antes de sentir un par de labios reemplazando sus dedos. Arrugué las sabanas con mis manos. No sabía que me haría después y eso me enloquecía, además de sus labios entre mis piernas. Me sentí expuesta como nunca antes lo había hecho, por eso nunca dejo que alguien lo haga, pero estaba extendiendo mis piernas voluntariamente por ella a los segundos después, sabía que no había escape. Mi cuerpo temblaba en éxtasis, mordí las sábanas y me movía como loca.

Lili dejo un par de besos en mi espalda, y me giró para poder mirarla finalmente.

Besé con hambre sus labios hinchados, queriendo que ella sintiera lo que yo sentí.

Mis ojos se abrieron otra vez cuando la sentí bajando y a sus labios recorriendo mi cuerpo, hasta instalarse entre mis piernas de nuevo.

-Mierda… -exclamé cuando ella se saltó todas las barreras, y seguía como si yo jamás hubiera alcanzado el clímax.

Su lengua estaba haciendo cosas que no sabía que eran humanamente posibles, como si me enviara al borde una y otra vez. Esto se parecía irreal, pensaba que perdería el conocimiento si no paraba, pero al mismo tiempo no quería que lo hiciera. Perdí la cuenta de las veces que me hizo convulsionar en placer absoluto. Mi mano estaba en su cabello, quería que subiera un segundo. Cedió y pude atraparla en un beso, mientras tanto ella ponía una de sus piernas entre las mías, y comenzó a frotarse contra mi muslo.

Mi boca se abrió en una mezcla de sorpresa y excitación. Sus caderas se movían tan sensualmente que no podía negar estar encendida. La rodeé con un brazo y mantuve la otra mano en su cabello, ella parecía estar liberando la tensión que yo ya liberé múltiples veces. Mantuve su cuerpo lo más cerca que pude, sentía como temblaba y se retorcía. Seguí besando su cuello y cada centímetro de piel que alcanzaba. Principalmente trataba de besar sus labios, pero estaban temblando.

Finalmente la escuché gemir en el mismo placer yo que tuve antes.

Básicamente colapsó sobre mí, yo acaricié su espalda tiernamente y se calmó poco a poco. Me sentí aliviada de que ella también disfrutó. Probablemente no tanto como yo, pero eso era imposible después de su actuación. Nuestros pechos estaban presionados, podía sentir sus latidos, que estaban tan acelerados como los míos. Me miró y me beso gentilmente. Le devolví el beso, amaba la ternura y la intimidad después de este acto tan pasional.


Gracias por leer! No se olviden de comentar y valorar.

Recibí muchos comentarios negativos sobre mi relato anterior y la verdad que no estaba segura con seguir compartiendo acá mis historias... Pero cómo ésta ya la tenía escrita.....