El reencuentro (2° parte)

Mientras me bañaba no pude evitar recordar cada caricia que me dio mi amado, el olor que despedían nuestros cuerpos, el sabor de su semen recorriendo mi garganta y su mirada apasionada. Sin darme cuenta comencé a acariciarme

En cuanto Joaquín se fue a su casa me metí a la ducha estaba muy cansada por el viaje y necesitaba despejarme ya que el encuentro con él en mi pieza me había dejado mucho más caliente de lo que ya estaba, la realidad es que hubiera preferido que me hiciera suya y me penetrara en el mismo momento en que nos encerramos en mi cuarto pero las cosas se dieron de otra forma igualmente sentí un gran placer con lo que había sucedido. Mientras me bañaba no pude evitar recordar cada caricia que me dio mi amado, el olor que despedían nuestros cuerpos, el sabor de su semen recorriendo mi garganta y su mirada apasionada. Sin darme cuenta comencé a acariciarme los pechos hasta llegar a mis pezones mmmm el placer no tardo en llegar, mis manos siguieron el habitual recorrido hasta llegar a mi conchita, a ese botoncito del placer absoluto, lo acaricie suavemente al igual que a toda mi conchita e introduje uno de mis dedos y lo movía despacito de adentro hacia fuera, metiendo uno más apure los movimientos y los acompañe con estimulaciones hacia mi clítoris, lo frotaba rápido muy rápido y también aceleraba el movimiento de mis dedos que ahora ya eran tres, el placer me inundaba, ya estaba cerca ohhh ssiiiiiiiii lo podía sentir. Pero fui interrumpida por mi madre que golpeaba la puerta del baño gritándome que ya era hora de que saliera que el baño era de todos, mierda me dije a mi misma es que no se puede tener un poco de satisfacción en esta casa ya es la segunda vez que mi madre me arruina la fiesta. Salí de la ducha un tanto enojada, luego de vestirme me dirija a comprarme un buen disfraz, y a tratar de despejarme un poco.

Al llegar a la tienda de disfraces comencé a probarme todo tipo de ropas, pero nada me convencía, yo quería algo que despertara toda la lujuria de mi novio quería sorprenderlo. Hasta que por fin encontré un disfraz de mi agrado me veia sumamente sensual resaltaba mis proporcionados pechos de un tamaño más que considerado y también dejaba la vista mis firmes piernas y ni hablar de mi trasero que era envidia de cualquier mujer. Esta noche Joaquín tendrá a la enfermerita más fogosa de todas, me dije a mi misma.

Ya era la hora para que Joaquín me pasara a buscar, yo estaba lista con mi disfraz y todas las ganas de salir a divertirme. Cuando el timbre sonó estaba segura de que era mi novio, y no me equivoque, por dios que imagen! Su disfraz era de militar uhhhhhhhhmmmmmm con lo que me gustan los uniformes, sus músculos quedaban muy bien acompañados a ese disfraz. Pero lo mejor fue ver la cara que puso Joaquín al verme en mi papel de enfermerita sexi, sus ojos parecían los de un animal toda su cara lo delataba estaba muy conforme con mi elección.

Joaquin- valla princesa..Estas… más que hermosa

Yo- en serio? No sé, para mí que solo lo dices porque soy tu novia

Joaquin- no para nada te digo la verdad esta.. Dios.. Preciosa- en ese mismo instante me planto un beso que me encanto.

Salimos de mi casa y subimos al auto de su padre, el viaje fue normal pero mi novio no perdía la oportunidad de decirme lo bonita que estaba y de acariciar mis piernas, esto ya me estaba poniendo muy cachonda.

Llegamos a la fiesta y nos vimos obligados a separarnos por mi grupo de amigas que me llevaron casi a rastras abrasándome y preguntándome cosas sobre mis vacaciones, yo solo quería estar con Joaquín pero bueno, el se fue junto con unos amigos. La fiesta se puso muy entretenida pero ya quería encontrarme con mi Joaquín, empecé a buscarlo por toda la casa hasta que sentí que alguien se puso detras de mí tapándome los ojos, no lo dude ni un segundo ese perfume lo conozco de más, era mi novio.

Joaquin- ven princesa vamos a un lugar donde podamos estar solos

Yo-pero a donde mi amor?

Joaquin- tú solo sígueme

Me llevo hasta el baño y nos metimos juntos, nuestra propia fiesta comenzó con las caricias y los besos. Pero antes de que pudiéramos ponernos cómodos golpearon la puerta casi a los gritos y tuvimos que salirnos, maldita sea nuestra suerte es que nunca podremos terminar con lo que tanto deseamos, pensé.

Salimos a fuera de la casa para tomar un poco de aire, y encontrar más privacidad. Estábamos abrasados sobre un árbol conversando.

Joaquin- mi amor recuerdas que te dije hoy en tu casa

Yo- que amor?

Joaquin- que seguiríamos con lo que nos interrumpiera hoy en tu cuarto

Yo- oh si lo recuerdo mi amor, pero es que pareciera que nunca podemos estar tranquilos para terminar de reencontrarnos realmente. Necesito que me hagas tuya Joaquín hoy mismo.

Joaquin- es lo que más deseo mi princesa, todos esos días que estuve sin ti los pase fatal, nunca imagine que el solo hecho de sentir tu piel cerca de la mía se hiciera tan indispensable para mí..

Yo_ entonces que podemos hacer? En mi casa es un riesgo por mis padres, y tu casa tampoco es una opción-

Joaquin- ven- me dijo tomándome de la mano y dirigiéndose al auto de su padre- creo que tengo una idea.

Comenzó a manejar, yo me sentía un tanto intrigada por saber qué plan seria ese que me dijo. Luego de unos treinta minutos llegamos a una ruta desierta por así decirlo, en los alrededores solo había bosques, entonces comprendí la idea de mi amado. Nunca lo habíamos hecho en un auto pero siempre fue una gran fantasía que estaba dispuesta a cumplir. Me abalance sobre mi novio para besarlo y acariciarlo pero él me detuvo y me pidió que esperara, no entendía nada, que tenía planeado hacer. Bajó de auto y luego de sacar algo del baúl del coche se dirigió hacia la puerta y me invito a que bajara, así lo hice y antes de que pudiera preguntarle que iba a hacer me tomó entre sus brazos y me alzo, como a una recien casada. Nos adentramos en el bosque, yo no caía de mi asombro sentía una adrenalina mesclada con una fuerte excitación, me bajo de sus cálidos brazos y encendió un farol luego extendió una manta sobre el pasto.

Joaquin se acerco a mí y me beso muy despacio fue acercando mi cuerpo al suyo y sus manos llegaron a mi trasero.

Joaquin- susurrándome al iodo- esta noche te voy a hacer el amor como si fuera la primera y la última vez

Luego de estas palabras me recostó sobre la manta e inicio con unas caricias deliciosas, primero comenzó por mis hombros y a cada caricia le seguía un beso, desabrocho mi vestido y así continuo por mis pechos pero no se detuvo allí, siguió recorriendo mi torso hasta llegar a mi ombligo, para ese entonces mi excitación y mis gemidos iban en aumento, prosiguió con mis piernas para luego darle un suave beso a mi conchita sobre la braguita que aun llevaba puesta. Basta! pensé no aguanto un segundo mas, necesito mas. De un solo movimiento logre quedar sobre Joaquín para comenzar a tomar las riendas yo misma.

Yo- lo siento mi amor tus caricias son sumamente perfectas pero me vuelven más loca, necesito que me penetres ya!

Acto seguido mi novio me tomo de la cintura y rompió mi braguita, alparecer mis palabras hicieron efecto, no me quede quieta y me apure a quitarle los pantalones y sacar su miembro para por fin logar lo que tanto quería. Apunte hacia mi conchita y me lo metí de un solo golpe, ahhhhhhhhhhgggg el placer que sentí en ese momento fue indescriptible me sentía como un animal solo quería cabalgar sobre ese falo y así lo hice rápido y fuerte, ohhhhhh siiiiiii no tarde en correrme y en cuanto lo hice Joaquín nos cambio de posición ordenándome queme ponga en cuatro, me dijo que me iba a hacer el amor con todas sus fuerzas. Mis gemidos se convirtieron en gritos opacando cualquier gemido de mi amado, me metía y sacaba su pene son fuerza haciendo que oleadas de placer me inunden tuvimos un orgasmo casi al mismo tiempo y caímos rendidos sobre la manta. Lo hicimos un par de veces más hasta que notamos que estaba amaneciendo.

Joaquin me llevo hasta mi casa y nos despedimos.

Por fin pudimos reencontrarnos piel a piel, fue una magnifica experiencia que quería volver a repetir.