El recolector del Diablo 9
Lucio va en busca de Bailey pero encuentra al bruto demonio follando a un guapo esclavo sexual. Excitandose, Lucio participa.
EL RECOLECTOR DEL DIABLO 9
“Belial, dónde mierda estás?!”
Una desnuda figura alada caminaba con ira. Sus pies descalzos chocaban contra el piso de mármol en busca de Bailey. El ruido de sus pies resonaba en las espléndidas paredes decoradas. La larga puerta de entrada crujió cuando él como un huracán seguía buscando a Bailey. Llegando al salón que parecía de arena, dónde Devlin, Bailey y Levi vieron a Jack ordeñar a Peter, seguía sin encontrar ningún rastro de Bailey. Enfadado, dejó el salón y salió hacía la calle. Todos los demonios respetuosamente inclinaron hacia abajo sus cabezas cuando su figura caminaba frente a ellos. Ciertamente, él tenía un alto rango demoníaco. El alado demonio siguió caminando entrando a una construcción hecha de piedras. El nombre de Belial estaba grabado en el frente de la puerta.
“Éste maniático sexual debe estar follando a uno de sus esclavos sexuales. Mierda! Siempre desde que esos miserables humanos coronaron a Belial como el demonio de la homosexualidad, todo en lo que él puede pensar es en tener sexo con hombres” – pensó.
Echando a volar sus coloridas y oscuras alas, la figura creó un torbellino tan fuerte que fue capaz de abrir la dura puerta. Tan pronto como la puerta fue abierta, dejó de moverlas y se largó hacia dentro. La vivienda de Bailey era magnífica, tenía mucho espacio en su interior. El interior se parecía al de una catedral, con múltiples dormitorios. Su interior estaba completamente construido con rocas, dándole un aspecto natural. La figura parecía conocer exactamente dónde estaría Bailey. Caminó a través del largo corredor hasta toparse con una puerta en particular.
“Belial, estás adentro?” la figura preguntó empujando la puerta para abrirla. Y como lo suponía, vio a Bailey follando a uno de sus tantos esclavos sexuales.
Dentro de la larga habitación, iluminada por antorchas, había una cama del tamaño digno de un rey. Bailey estaba follando rigurosamente el culo del hombre tanto así que la cama craqueaba. Gemidos de lujuria eran escuchados desde ambos, desde Bailey y desde su esclavo sexual. En su forma humana, Bailey estaba profundamente sudoroso. Gotas de sudor fluían hacía abajo por su cuerpo musculoso. Teniendo una larga estructura, Bailey sobresalía sobre el cuerpo de su follable esclavo el cuál medía sólo la mitad del de Bailey. Maldiciendo, Bailey perforaba su herramienta folladora lo más profundo que podía. Desesperadamente, el esclavo gritaba por el dolor y la pasión.
Pretendiendo estar sorprendido, Bailey exclamó, “Lucio, qué haces aquí?” Pero, sin dejar de follar. La cama todavía craqueaba y su esclavo todavía gemía.
“Odio cuando nombras mi nombre humano. Qué tan difícil puede ser pronunciar mi nombre real? Lucifer” Lucio replicó. “Y no es tiempo de andar follando. Nosotros tenemos algo que hacer, recuerdas?” Lucio no quería discutir su gran plan en frente de un esclavo sexual.
“Déjame terminar de follar a este hombre primero, estoy casi por correrme,” Bailey inhaló, agarrando la cintura de su esclavo. “Oh, sí! Buen culo apretado, esclavo,” el demonio gruñía, golpeando las nalgas del esclavo.
Lucio veía a su compañero demonio con desprecio pero no podía negar que estaba comenzando a excitarse. Después de todo, el esclavo que veía que Bailey se estaba follando era bien guapo y atlético. Lucio ha tenido debilidad por hombres así. Gradualmente su verga endureció y latió frente a Bailey y su esclavo. Sin ninguna vergüenza, Lucio gimió, sorprendiéndose de su propia reacción. Asumiendo su forma humana, Lucio puso sus alas dentro de su cuerpo. Pensó que sería engorroso tener sexo en su forma demoniaca, considerando lo largas que eran sus alas. Frotando sus propios pectorales, Lucio se preparaba para la inevitable sesión de trío.
“Yeah, colega, pajea ese pene,” Bailey dijo, babeando. “Tu pene es bien grande, Lucio.”
En ese momento, Lucio no estaba interesado en cómo lo llamaran. Él sólo podía pensar en una cosa en ese momento: sexo. La polla de Lucio se endureció casi tan dura como una roca. La desafiante polla latía sin ninguna vergüenza, mostrando su virilidad. Teniendo prepucio, Lucio corrió la piel hacia atrás para exponer la cabeza del pene. La prepotente polla se expandió cuando el prepucio fue movido hacia atrás completamente. La cabeza de la polla que tenía una hermosa forma se hizo ver. Ya estaba mojada en ese momento.
“Mierda! Estoy muy caliente,” Lucio gruñó. “Ha pasado mucho tiempo desde que me follé a un hombre.”
“Puedes follar a mi esclavo sexual. El es muy obediente y está bien entrenado.” Bailey dijo, sin detener la penetración. “Quieres intentarlo?”
“Todavía no, quiero disfrutar este cuerpo de esclavo primero. Está bien sexy.” Lucio caminó hacia arriba de la cama y movió sus dedos hacia el pelo del esclavo. Debido a que el esclavo estaba en cuatro patas, en la cama, Lucio tuvo que arrodillarse en el suelo para dejar sus ojos al mismo nivel que los del esclavo. “Eres muy atractivo,” Lucio jadeó mientras observaba la varonil belleza del esclavo. “No me asombra lo loco que está Belial follando tu culo. Quiero follar tu culo también. Te gustaría eso, no?”
Balanceándose hacia adelante y hacia atrás, el esclavo sólo respondió con un gemido. Su dura polla se sacudía duramente hacia atrás y hacia adelante al mismo ritmo que las embestidas de Bailey. Pre semen envolvía la cabeza entera, goteando profusamente. Había una mancha en el colchón, formada por el pre semen del esclavo. El gemido persistía, casi de manera constante. Cuando el esclavo miró fijamente dentro de los ojos azules de Lucio, le dio al demonio una invitación para que probara sus labios. Con anhelo, el esclavo frunció sus labios y los presentaba hacía el caliente demonio.
Observando la apariencia física del esclavo, Lucio no respondió inmediatamente al ofrecido beso. Tenía la apariencia de un hombre de 30 años, con un cuerpo en forma y atractivo. Me gusta su corto pelo rubio. Los rubios siempre me la ponen dura. Por la forma en sus ojos, puedo ver claramente lo mucho que le gusta tener sexo con hombres incluso hasta el punto de enloquecer. Sus manos temblaban de excitación, Lucio estaba haciendo un tremendo esfuerzo por no violar al atractivo hombre. Después de todo, el esclavo era propiedad de Bailey. Su piel es tan suave, Lucio tembló cuando tocó el hombro derecho del esclavo.
“Béseme, por favor. Estoy caliente,” el esclavo susurraba, hablando finalmente.
“Bésalo, Lucio. Dale el más alocado y lujurioso beso que jamás haya existido. Este puto nunca está satisfecho de sexo.”
Pero Lucio no besó inmediatamente al hombre. Claramente, él disfrutaba la frustración sexual en la cara del esclavo. Cuando el esclavo se acercó para besarlo, Lucio exploraba el atlético cuerpo del esclavo con sus manos. Aprobando silenciosamente, apreciaba el bien trabajado cuerpo del esclavo. Le apretó los bíceps antes de mover una mano hacia el pecho. En esa posición, los pectorales del esclavo colgaban un poco debido a la gravedad. Lucio jadeó cuando sintió el contorno de esos fuertes músculos. Tocándolos mandaba violentas pulsaciones hacia su pene. El pene de Lucio vibraba, demandando ser pajeado inmediatamente.
“Eres tan sexy,” Lucio susurraba. “Eres completamente perfecto. Y haces que me ponga muy caliente.”
“Lo deseo,” el hombre esclavo susurró. En todo momento, Bailey estuvo follando su culo, pero eso no parecía suficiente para él. “Hagamos un trío, por favor.”
“Eres bastante perra, pero eso me gusta,” Lucio respondió, inmediatamente besando al esclavo.
El beso que Lucio le daba era puramente pasional y lujurioso. No había amor en él. Besaba al esclavo rudamente, como si quisiera arrancar los labios del esclavo y comérselos. Mientras lo besaba, sus manos avanzaron hacia la parte alta del torso del esclavo para satisfacer el hambre que sus dedos tenían por sentir toques masculinos. La lengua de Lucio hizo su camino hacia dentro, la cual fue bien recibida de manera entusiasta por la lengua del esclavo. Ambos intercambiaban saliva cuando Lucio continuaba por su camino. A veces, el demonio gruñía, sintiendo su verga vibrar.
“Mierda! Eso es hot, Lucio,” Bailey respondió, definitivamente disfrutando la erótica vista. “Yeah, besa a la perra. A él le encanta que los hombres lo besen apasionadamente. Sin amor, sólo con pura lujuria.”
Lucio no respondía a las palabras de Bailey, estaba muy metido en abusar la boca del esclavo. Incursionando en el cuerpo del esclavo, Lucio sintió la maldita piel suave como la seda que tapaban esos inflamados músculos. Apretando la carne, hundió sus contundentes uñas creando algunos rojos rasguños a lo largo del pecho del esclavo. Cuando las uñas pasaron sobre los pezones, el esclavo dio una violenta reacción. Bailey incluso estuvo a punto de caerse. Pero, Lucio logro equilibrar al esclavo.
“Yeah, a él le encanta ser usado sexualmente por los hombres. Bésalo, Lucio. Llena su boca con tu baba.” Bailey ya no podía estar más caliente. “Mierda, sí!”
“Mierda! Eres hot!” Lucio jadeó al momento de romper el beso. “Y muy sensible, también.”
Intencionalmente, otra vez, puso los dedos en los pezones del esclavo. Esta vez, Bailey estaba listo, agarrando la cintura de su esclavo y moviéndola hacia atrás. Debido a su sensibilidad, el esclavo chillaba y se resistía. No sólo porque Lucio había puesto sus dedos en su pezones, sino porque además estaba pellizcándolos. La sensación iba más allá de las palabras y el esclavo no sabía si estaba sintiendo dolor o placer. Azotando hacia arriba y hacia abajo, la erección del esclavo se mantenía dura. El pre semen saltaba para todos lados.
“La tengo dura viendo a un hombre sexy como tú retorcerse de esa manera. Por la mierda! Quiero follar tu culo.” Lucio miró a Bailey esperando una señal.
“Lo siento, Lucio. Tendrás que esperar tu turno,” Bailey gruñó. “No lo olvides, este esclavo es mío.”
Un demonio era libre de esclavizar cualquier alma que él quisiera. Mientras más alto era su rango, más esclavos podían poseer. Las almas esclavizadas por lo general eran convertidas en guardaespaldas/secuaces, o en el caso de Bailey, en esclavos sexuales. Los demonios respetaban las propiedades de los otros, por eso Lucio no podía simplemente forzar a Bailey a que le pasara el culo de su esclavo. Esperando a que Bailey terminara con su trabajo, Lucio tenía que encontrar otra manera de mantenerse satisfecho.
“Tienes un lindo cuerpo, esclavo.” Lucio lo alababa, corriendo una mano sobre la desnuda espalda sudorosa. “Incluso tu espalda es musculosa. Podrías ser leñador o algo así.”
Bailando sobre la desnuda piel, los dedos de Lucio amasaban esos músculos. Se aseguró que el esclavo los sintiera. Follado por Bailey, el esclavo no podía parar de balancearse adelante y hacia atrás. Sin embargo, los dedos de Lucio seguían viajando hacia abajo por la espina dorsal. Ellos pararon en donde el culo del esclavo chocaba en el lugar en que estaba siendo ocupado por el grueso pene de Bailey. Lucio tocó el six pack de Bailey, cosquilleando el abdomen. El sabía que el estómago era una de las partes más sensibles de Bailey. Él sonrió cuando escuchó al bruto demonio gimiendo más en alto.
“Mierda, Lucio. De nuevo estás tratando de intentar follar mi culo?” Bailey preguntó, sospechando los sucios motivos de Lucio. “Yo sólo follo. No me follan. Tú sabes eso.”
“Lo sé, pero esperaba que cambiaras de parecer.” Lucio rebajaba su voz, haciéndola sonar lo más sexy posible. “Sé que a veces no puedes sacar los ojos de mi cuerpo.”
Como un ex ángel, Lucio había sido bendecido con una excepcional belleza masculina. Él era alto, pero no tan alto como Bailey. Los hombros de Lucio eran anchos, así todo su cuerpo estaba anatómicamente bien constituido. Los músculos sobre sus hombros y pectorales potenciaban su fuerza significativamente. A Lucio le gustaba mantener corto su castaño cabello. A diferencia de otros ángeles caídos, Lucio prefería mantener la forma física de sus alas como estaban. No obstante, él escogió el color negro para ellas. A él también le crecían un par de mini alas al lado de su cabeza en vez de cuernos. Cuando se trataba de hermosura, Lucio era elegido por las votaciones como el más hermoso demonio, de todos. Él, el mismo, se daba cuenta de aquello. He ahí, el orgullo que tenía en su interior.
“Actualmente he deseado follar tu culo,” Bailey traviesamente confesó, continuando empujando hacia adelante y hacia atrás.
“Tú sabes, yo no puedo ser pasivo, entre los dos,” Lucio rápidamente respondió. “Al parecer tendré que esperar hasta que tires tu chorro de semen dentro del culo de este esclavo.” La atención de Lucio volvió hacia el jadeante hombre en cuatro patas. “Quieres mi pene, esclavo?” Lucio preguntó con una autoritaria voz.
“Sí!, por favor, Master Lucio” el esclavo ansiosamente respondió.
El caliente demonio rio entre dientes mientras se paraba en la cama y presentaba su palpitante herramienta. “Aquí la tienes. Tómala. Chupa mi pene.”
Sin esperar a que se lo digieran dos veces, el esclavo ansiosamente abrió su boca y metió la carne de Lucio en ella. Tan pronto como cerró su boca, comenzó a chuparla vorazmente. La mamada era poderosa, no dándole a Lucio tiempo para relajarse. Sediento, el esclavo chupaba la cabeza y saboreaba el líquido pre seminal. Su manzana de Adán se movía arriba y abajo cuando limpiaba la cabeza de Lucio de cualquier rastro de pre semen. Enseñado por Bailey, efectivamente estimulaba todo los puntos sensibles de la verga de Lucio, tales como la parte inferior y la unión entre la cabeza y el tronco.
“Por la mierda! Chupas muy bien” Lucio jadeó, agarrando la cabeza del esclavo por el pelo. Sin piedad, se la metía entera. “Mierda! Sí, chupa mi pene. Chúpalo. Ah! Vamos!”
La lengua del esclavo, seguía su camino como una serpiente, a lo largo del vetado palo. Cubrió el palo completamente con saliva. Mientras hacía su trabajo, olía la fragancia del pene de Lucio. Eso ponía duro el pene del esclavo. Con ansía, continuaba chupando la cabeza, metiéndola entera hacia adentro. Al principio, hizo gárgaras pero se rehusó a rendirse. Bailey de hecho lo había entrenado bastante bien. Como relajante de garganta, el esclavo logró empujar toda la polla de Lucio adentro, incluso sus fosas nasales estaban clavadas en el pelo de la entrepierna de Lucio. Sin embargo, no duró mucho tiempo. Pronto, tosió hacia afuera mucha saliva y moco. Forzosamente, se retiró.
“Qué? No pares,” Lucio exclamó, molesto por la interrupción. “Chupa mi polla otra vez, Hazlo!”
De manera exigente, Lucio agarró la cabeza del esclavo por las orejas. Ignorando el calvario del esclavo, sin mucha dificultad, puso su pene de vuelta dentro de la boca del esclavo. A pesar de que encontró alguna resistencia, forzó a su carne de hombre a volver adentro hasta que toda su longitud fue cubierta. El esclavo tosió otra vez, tratando de sacarla, pero Lucio retuvo su cabeza de manera segura. Más saliva fue rociada desde la boca del esclavo mientras continuaba amordazado. Lucio parecía disfrutar mirando la agonía sexual. En un momento, el esclavo estaba sin aliento y casi moribundo.
“Chupa mi pene, Sí! Hasta el fondo, perra. Tú pediste por ella. Ahora tómala” Lucio exigía, sacudiendo su hombría dentro la constrictora cavidad. “Ah!” Lanzó su cabeza hacia atrás y gemía.
Luchando por respirar, el esclavo palideció. Abrió sus ojos muy grandemente. En ese momento, estuvo a punto de desmayarse por la falta de aire. Sin embargo, por otra parte, ya había muerto. Por lo tanto, tenía que soportar la inconfortable sensación de sentirse ahogado por el pene de Lucio. Al mismo tiempo, tenía que soportar el vicioso empuje de la polla de Bailey. Por atrás y adelante el esclavo estaba atrapado entre dos poderosas vergas. No había lugar a donde ir. Cuando era empujado hacia adelante estaba obligado a meterse la polla de Lucio hasta el final de su boca. Cuando era empujado hacia atrás tenía que dejar que la monstruosa verga de Bailey invadiera profundamente dentro de su culo. A pesar de todo, el esclavo no había perdido su erección, ni por un segundo.
“Te gusta esto, no es cierto?” Lucio preguntó, notando la colgante erección. “Mierda! Eso es hot.”
El esclavo no podía responder, simplemente hacía unos ruidos gagueantes. A veces, usaba una mano para borrar rápidamente el exceso de moco y saliva de su rostro. Nunca paró de chupar el pene de Lucio. Seguramente atornillado, no podía sacársela incluso si hubiese querido hacerlo. El pene del esclavo continuaba sacudiéndose, demostrando lo caliente que él estaba. El pre semen suministrado en sus pelotas parecía casi interminable, siempre lleno. Goteando por la hendidura, el pre semen caía estirándose hacia abajo pareciéndose mucho a una gasa húmeda. Ésta brillaba frente a la danzante luz de las antorchas.
“Chupa mi pene, esclavo. Yeah, chúpalo,” Lucio lo alentaba, empujando fuerte incluso cuando la polla se había metido por completo. De repente, Lucio tuvo una sucia y extrema idea. “Bailey, tú polla no es lo suficientemente grande.”
Lucio puso énfasis en la palabra “no”. Le dio una señal a Bailey parpadeando su ojo izquierdo y señalando con la cabeza al esclavo. Notando eso Bailey entendió lo que había pasado por su mente, Lucio sonrió para sí mismo.
Entonces, algo sobrenatural le pasó al esclavo. La polla que estaba chupando se puso más gruesa. No sólo engrosó, sino que además se alargó en tamaño. El rostro del esclavo se volvió pálido inmediatamente, dándose cuenta de lo que Lucio tenía pensado para él. Su instinto le decía que parara con eso y corriera, sin embargo estaba indefenso. De nuevo tosió incontroladamente. Mucho moco y saliva fue expulsado sobre la entrepierna de Lucio pero a Lucio no parecía importarle. Para el calvario del esclavo, sintió que el pene de Lucio fue empujado a través de la boca hasta la campanilla antes de finalmente flexionarse y deslizarse por la garganta. Haciendo gárgaras, estaba aterrorizado. Sin embargo, al saber que él no podía morir lograba encender un poco de lujuria en su interior. Después de todo, él era un adorador de penes.
“Maldito! Quieres mi pene?” Bailey preguntó retóricamente. “Entonces malditamente tómalo.”
Aún entrando y saliendo del hinchado culo, el pene de Bailey se alargó también. Cuando engrosó, la circunferencia ensanchada del culo del esclavo se extendió aún más. Al oír los gritos ahogados de dolor del hombre al que se estaba cogiendo, Bailey realmente se prendía más. Latiendo, la polla del demonio se colocó a sí misma a la fuerza. Como una serpiente, la polla maniobró su camino dentro de los intestinos del esclavo. En el camino, ella lubricaba la trayectoria derramando mucho pre semen. Bailey gruño, soportando la inexplicable sensación alucinante cuando su monstruoso pene se metía como un gusano dentro de los estrechos intestinos.
Llorando, el esclavo soportaba la extrema sensación. Dolor no era la palabra correcta para describir lo que sentía. Quizás placer era más apropiado, aunque todavía no lograba incorporar plenamente la imposible sensación. Ser alimentado por dos gruesas vergas al mismo tiempo, por sus dos extremos, se sentía muy lleno. Su boca luchaba para expulsar el extraño objeto a través del provocado mecanismo de hacer gárgaras mientras que los músculos de su culo se contraían para tirar al invasor fuera. Ambos intentos fallaron miserablemente. El cuerpo el esclavo temblaba cuando los penes demoníacos de Lucio y de Bailey lo perforaban. Gorgoteo incoherente salía desde la boca del esclavo.
Bailey abofeteaba el culo del esclavo. “Yeah! Te encanta mi pene, no es así?” El musculoso demonio miró hacia arriba, gimiendo hacia el cielo.
“Mierda! Tú garganta es estrecha,” Lucio gruñó, rindiéndose ante el éxtasis.
Lagrimas caían hacia abajo desde los ojos del esclavo, como parte de los reflejos por el gagueo. Músculos dentro de su buen esculpido cuerpo se contraían sin parar, tratando de soportar el balance de su cuerpo. Sudor saltaba fuera de su cuerpo por los poros. Aunque el esclavo era prácticamente un fantasma, en la actualidad vivía en el mundo de los espíritus. Allí, su cuerpo era espiritualmente corporal, haciéndole capaz de sentir ambas cosas dolor y placer. De repente, el esclavo se sacudió cuando el pene de Bailey golpeó algo dentro de él. Aparentemente, el pene de Bailey hizo un giro equivocado en alguna parte de sus intestinos causándole un cierto malestar.
“Amo tu culo, Joder!” Podría fallármelo por siempre,” Bailey comentó, entre sus jadeos.
De hecho, para el esclavo, se sentía como si fuera para siempre. Esos penes, pasando a través de delicados túneles de carne, simplemente continuaban entrando en su cuerpo. Cuando trataba de moverse, se encontraba a sí mismo completamente preso entre esos penes demoniacos. Moverse estaba fuera de tema. En su boca, podía probar el delicioso pene de Lucio. Su nariz estaba presionada al interior del pelo púbico, tenía un buen bocado de olor de la entrepierna de Lucio. Persistente hormigueo cosquilleaba su ano, especialmente cuando la gorda barra de Bailey tocaba la próstata del esclavo. Cerrando sus ojos, trataba de relajar su mente. Solo así, finalmente se fusionaba con el intenso éxtasis y olvidaba los malestares que sentía.
“Wow! Realmente le gusta esto,” Dijo Lucio, después de observar las expresiones faciales del esclavo.”Estoy impresionado.”
“Yeah! Lo he entrenado bien,” Bailey decía orgulloso. “Mierda! Mi pene casi derrama su carga.”
“Maldición yeah! Yo también,” Lucio agregó, conteniendo la respiración.
Lentamente, ambos demonios retiraron sus penes para acortar su longitud. Sus monstruosas pollas se hicieron hacia atrás, dejando el cuerpo del esclavo. Incluso durante la retirada, ambos seguían manejando para estimular al esclavo. Cuando los penes se estaban retirando, se rozaban ellos mismos contra los canales carnosos. Pasó cerca de un minuto antes que finalmente los penes de Lucio y Bailey volvieron a su tamaño normal. Los tres jadeaban debido a la increíble experiencia. Sin esperas, los demonios volvieron a follar la boca y el culo del esclavo. Bailey lucía excepcionalmente caliente, tras no haber disparado en varias ocasiones sexuales.
“Mierda! Mierda! Mierda!” El bruto demonio coreaba cuando despiadadamente golpeó el pene del esclavo con su insaciable polla.
“Yeah, dispara tu carga,” Lucio alentaba al caliente demonio. “Llena su culo con tu semilla. Yeah, hazlo. Él ansía por tu semen.”
Con cuidado, Lucio tiró de su pene hacia afuera. La cabeza de su pene estaba completamente recubierta con saliva, como también de algunos líquidos de la garganta del esclavo. Él pensó que sería más erótico si escuchaba al esclavo gemir y suplicar. El pene de Lucio seguía duro como piedra, ejerciendo presión por dentro. Agarrando el tronco, Lucio golpeó el rostro del esclavo con la punta de su viscosa polla. Manchas de humedad corrían sobre la cara del esclavo.
Ser capaz de respirar de nuevo era un gran alivio. Lucio miró hacia abajo y se encontró con una sexy vista de los musculosos pectorales del esclavo. Con una mano, la estiró para agarrar uno de ellos y comenzar a exprimirlo.
“Agarre mis pectorales, maestro. Exprímalos. Oh yeah! Le gusta mi pecho?” El esclavo lo provocaba, recorriendo con una mano el hombro atlético de Lucio. “Eres muy sexy. No puedo esperar por follar tu culo.”
“Y sí, maldito esclavo. Me encantan tus pectorales. Estoy muy caliente.”Ansiosamente, agarró el otro pectoral y comenzó a exprimirlo. “Quiero probarlos. Oh!”
“Mierda! Estoy follando tu culo, esclavo,” Bailey seguía bramando. Un profundo gruñido se escuchó tan pronto terminó su sentencia.”Mierda!”
La venuda herramienta de follar de Bailey forzaba su camino hacia el interior. Brutalmente, se estancaba hacia adentro y hacia afuera, sin importarle si eso le dolía al esclavo o no. No tomaba mucho esfuerzo penetrar el ano porque el hoyo del esclavo estaba muy lubricado. Sin embargo, el esfínter aún podía agarrar efectivamente la polla de Bailey, esto proporcionaba más estimulación para ambos de ellos. Una cadena de profanidades sexuales escapaba de la boca de Bailey. El demonio aullaba, su voz de barítono repercutía en toda la habitación. Contractándose casi constantemente, los músculos de Bailey nunca se agotaban de mostrar su fuerza. Cuando se abultaban, parecían el doble de grandes y más amenazantes.
“Folle mi culo, Amo Bailey. Fólleme, ah! No pare,” el esclavo rogaba. Su voz vacilaba debido a que su cuerpo era empujado hacia atrás y hacia el frente. “Oh! Más, amo Bailey. Más!”
“Yeah, nunca estás satisfecho, no? Tú simplemente quieres ser follado todo el tiempo. Eres muy puta. Mierda!” Bailey insertó su pene con renovado vigor. Éste fue recibido con un penetrante grito del esclavo.
“Tú esclavo es un maniático del sexo,” Lucio comentó. “Vamos. Preña su culo. No me hagas esperar tanto.”
“Mierda, Lucio! No me apresures,” Bailey regañó. “Acabaré cuando sienta que debo hacerlo, no porque tú me lo ordenes.” Pese a todo, a su pesar, él sabía que estaba cerca. Y no planeaba retrasarlo.
“Quiero chupar tus pectorales, esclavo” Lucio rogó. Usando sus rodillas para sostenerse, levantó los brazos del esclavo para pararlo.”Déjeme lamer tu cuerpo, esclavo.”
Sin esperar la aprobación del esclavo, Lucio inmediatamente barrió su lengua por los pectorales sudorosos. Sabor salado invadía su lengua pero Lucio parecía muy entusiasta. La flexible lengua se movía hacia arriba y hacia abajo, centrando su esfuerzo en los exuberantes pezones del esclavo. Con deseo, la lengua arremolinaba alrededor de cada pezón, por turnos. Sin embargo, lamerlos no era suficiente. Lucio anhelaba por más. Finalmente tomó un pectoral y lo transformo en cono con su hábil boca y comenzó a chupar. Su mano tomó el otro y jugó un poco con sus dedos.
“Mierda!” Lució gruñó. “Eres muy caliente. Y haces que me ponga caliente, Mierda! Podría violarte ahora mismo.” Los músculos de Lucio se flexionaban, obviamente luchando para no acabar. “Bailey, apúrate!”
“Oh!” Bailey jadeaba, batiendo semen en sus balanceantes pelotas. “Estoy cerca. Puedo sentirlo. Ah!”
“Sí, Amo! Córrase en mi culo, por favor. Préñeme,” el esclavo gemía, mientras le chupaban los pezones.
El pene de Bailey se amplió ligeramente, rellenando el túnel follable del esclavo por completo. Todo el carnoso interior hormigueaba, siendo constantemente frotado por el pene de Bailey. Apretada por la carne húmeda y tibia, la polla en forma de casco follaba su camino hacia la próstata del esclavo. Una vez que encontraba el objetivo, mantenía bombeando el pequeño órgano. Al mismo tiempo, pre semen gorgoteaba hacía afuera por la abertura de la verga de Bailey. Los demonios producían más líquido seminal que los humanos. Y el pre semen de Bailey inundaba el canal follable del esclavo. Mucho de ese líquido eventualmente hacia su camino hacia afuera filtrándose a través del estrecho y atascado culo.
“Estoy follando tú culo, esclavo. Oh! Voy a verter mi carga dentro de ti. Eres mío, esclavo! Mío!”
“Sí, soy suyo, Amo! Atornille mi culo. Fólleme. Oh!” El esclavo susurraba, su mente estaba en eso, entrenado para responder al sexo.
Lucio ansiosamente chupaba el pezón del esclavo. Sus dientes suavemente se hundían en la piel alrededor del pezón. Simultáneamente, usaba la fuerza de su boca para chupar la mayor cantidad de músculo pectoral que podía. La hábil lengua también jugaba un importante rol. Ella mojaba el duro pezón del esclavo con saliva y peinaba alrededor y en contra del sensible objeto. Impulsado por la lujuria, Lucio seguía con su tarea. Se negaba a parar, como si quisiera chupar hasta que algo saliera del pezón del esclavo.
“Oh! Su boca, su lengua… Ah! Estoy muy caliente,” el esclavo gimió. Involuntariamente, tomó la cabeza de pelo corto de Lucio dándole casi un tirón. “Chupe mis pezones. Chúpelos. Oh!”
Golosamente, Lucio se movió hacia el otro pezón dándole el mismo tratamiento oral. Actuaba bastante salvaje, como un hambriento lobo. Parecía como si quisiera devorar el pectoral completo del esclavo. A pesar de tener cuidado, a veces sus dientes dejaban marcas rojas sobre la sudorosa piel del esclavo. Ansioso, Lucio abrazó el cuerpo del esclavo como si no quisiera despegarse nunca de ese sexy hombre. Continuando chupando y lamiendo. Grandes sonidos de chupadas se escuchaban incesantemente, acompañado por gemidos de pasión de los tres.
Con los ojos muy abiertos, Bailey bramaba como un toro loco. Suave vapor salía de sus fosas nasales, emanando desde el núcleo interior de su cuerpo. El cuerpo de Bailey literalmente ardía, encendido por el fuego voraz de la lujuria. Sus fuertes manos callosas agarraban la cintura del esclavo, aferrándose allí como un par de ganchos. La piel de la cintura del esclavo enrojecía cuando los dedos presionaban hacia abajo. A veces, los dedos se resbalaban, debido a la intensidad de las embestidas. Mucho pre semen brotaba desde el abusado canal anal, mojando el colchón.
“Estás listo para tomar mi semen, esclavo? Quieres que preñe tu maldito hoyo?” Bailey preguntó. Por supuesto, él sabía que el esclavo anhelaba por su semen. Pero, él quería escuchar al esclavo decirlo. “Dilo esclavo, quieres mi jugo de polla? Quieres el jugo lechoso, viscoso y cremoso que chorrea mi palpitante polla?”
“Sí, Amo Bailey! Sí! Lléneme, Amo. Hágalo, oh!”
“Maldito! Oh” Bailey gruñía, sabiendo que su orgasmo tardaría segundos en llegar.
Sus grandes manazas se movieron hacia los pectorales del esclavo, agarrando y amasando esas montañas de músculos. Los pezones del esclavo mandaron violentos impulsos a través de sus nervios, estremeciéndose. Sin piedad, Bailey exprimía el pecho, dejándole claro al esclavo que el orgasmo estaba cerca. Las uñas casi rayaban el pecho desnudo del esclavo. A punto del orgasmo, Bailey comenzó a perder el control de su forma. Lentamente, alas verdes emergieron de su espalda y su cuerpo comenzó a cambiar. Un par de pequeños cuernos salieron de los lados de s cabeza hasta tomar la forma de verdaderos cuernos. Aullando, Bailey se estremeció cuando un par de alas de dragón crecieron en su espalda. La transformación también alargó el tamaño completo de su cuerpo.
Viendo a Bailey aletear sus verdes alas, Lucio se hizo hacia un lado. Su mirada se concentró en el hombre desnudo que Bailey levantaba. Frotando su pene, Lucio estaba ansioso por ver el clímax de Bailey. “Échalo fuera,” Lucio murmuró.
No era la primera vez que el esclavo era follado por Bailey. Por eso, no estaba aterrado cuando Bailey comenzó a levantarlo. Como un muñeco roto, estaba indefenso en los fuertes brazos de Bailey. Unos cuantos metros sobre la cama, el esclavo gimió mientras a su cuerpo le daban duro. El entregaba su existencia completamente a Bailey, como si él hubiese sido creado para Bailey. Felicidad tomaba su cuerpo y su mente, ya que estaba cerca del inevitable orgasmo. Sus piernas, que colgaban, comenzaron a agitarse sintiendo la indescriptible sensación.
“Amo, estoy por acabar, Oh!” el esclavo gimió, su cuerpo se retorcía incontrolablemente.
“Yeah, estoy follando tu culo. Mi polla está golpeando tu punto feliz. Yeah! No se siente bien?” Bailey lamió el lóbulo del esclavo, manteniendo sus viciosas embestidas. “Quieres correrte ahora, eh? Dilo, esclavo.”
“Sí, Amo. Deje que me corra, por favor,” el esclavo humildemente suplicaba. Como un esclavo para follar, él no tenía derechos para tocar su propia polla. Sólo Bailey tenía los derechos para decidir cuándo él podía disparar su carga. “Por favor, quiero correrme. Amo Bailey, oh!”
“Te vas a correr, esclavo. Pero no todavía,” Bailey dijo con su potente voz. “No hasta que haya rociado tu culo con mi demoniaca semilla. Me escuchaste, esclavo?”
“Amo Bailey, sí. Ah! Yeah!” El esclavo estaba realmente en el alto estado de frenesí sexual. Su cuerpo entero estaba con escalofríos, señal del pronto e inevitable clímax.
“No te corras todavía, te dije,” Bailey previno, notando los cambios en el comportamiento del cuerpo del esclavo.
“Ah!” el esclavo gimió, contractando los músculos de su pene. Hacía su mejor esfuerzo por contener el orgasmo, pero era más fuerte de lo que podía. “Amo, no puedo pararlo. Oh! Su guapo rostro se retorcía en gran dolor.
“Mierda!” Bailey maldijo, odiando la idea de ser derrotado por su esclavo. Incrementando la velocidad de las embestidas, Bailey tomó a su esclavo con fuerza. Una mano agarró la parte superior del torso, mientras que la otra rodeó la cintura. De esta forma, el culo del esclavo estaba seguramente preso contra la entrepierna de Bailey.
“Amo, oh!” el esclavo graznó, sus manos tomaron los lados del cuerpo de Bailey. “Mi pene está goteando. Por favor, préñeme ahora. Y déjeme terminar, Amo.”
Latiendo en el aire, el pene del esclavo estaba goteando profundamente. Gotas de pre semen caían desde la punta de su pene. Debido a que al cuerpo del esclavo le seguían dando duro moviéndose hacia adelante y hacia atrás, el pre semen formaba una loca cadena antes de caer y colocarse sobre el colchón de la cama. Mientras más fuertes eran las embestidas de Bailey, más pre semen el esclavo producía. Colgando hacia abajo, las pelotas del esclavo persistentemente chocaban su contenido cuando eran agitadas. Presión acumulada había en esas bolas, que esperaba salir fuera como una explosión de lava. Sudor exudaba por los poros, empapando el cuerpo del esclavo. Eventualmente, las gotas de sudor llovían hacia abajo.
Mirando hacia arriba, Lucio pajeaba su pene sin cesar. Viendo a esa caliente pareja teniendo sexo en el aire realmente lo excitaba, mucho. Lucio estaba tentado a sacar sus alas y volar junto a ellos, pero decidió mejor no hacerlo. Convertirse en espectador tenía su propia emoción. Desde abajo, podía ver la herramienta de Bailey violar al ya hinchado culo de hombre. Sin parpadear, observaba una corriente de semen que corría fuera del ano. Se sentía como en cámara lenta cuando el pre semen salpicaba, lloviendo sobre Lucio. Ansiosamente Lucio abría su boca y disfrutando la llovizna de pre semen y sudor.
“Mierda! Esto es muy caliente,” Lucio jadeó, saliendo hacia afuera un gran lóbulo de leche de su propia polla. “Preña ese culo, Bailey” Lucio gritó. “Dispara! Inunda su culo con tu semen. Hazlo!”
“Oh!” El volador demonio gritó, pero su voz sonaba más dura y más gutural. Diciendo eso, su cuerpo entero se sacudió y se flexionó. Estaba a punto de inundar el culo de su esclavo con su pegajoso jugo de polla. “Mierda! Me estoy corriendo! Me estoy corriendo!” gritaba, echando su cabeza hacia atrás y arqueando su espalda. La herramienta de Bailey se metió profundamente, presionando en las profundidades. Dentro, la polla soltaba su furia mediante una torrencial corrida de semen. El pegajoso líquido inmediatamente llenó el culo del esclavo cuando el pene tiraba sus cargas repetidamente.
“Amo, se está corriendo dentro de mi culo. Puedo sentirlo. Ah! Préñeme el culo, Amo Bailey, Necesito su pene,” el esclavo decía sin ninguna vergüenza.
Sacudiéndose fuerte, el esclavo se balanceaba por las empuñadas de Bailey. Su babeante polla mantenía su erección. Más pre semen y sudor llovía sobre la cama y sobre el cuerpo de Lucio. El esclavo gruño más alto, sintiendo la incontrolable sensación de la eyaculación. La cabeza de la polla de Bailey continuaba frotando su próstata, forzando al esclavo a correrse. Sin tocar su pene, el esclavo se abrazó hacia el más increíble orgasmo que jamás tuvo. Meneándose constantemente, su pene soltaba largas gotas de pre semen. Las que pronto fueron seguidas por un disparo de caliente jugo de polla. El esclavo lloraba, su voz se expandía a través del techo.
“Mierda! Está acabando!” Lucio exclamó, sus ojos seguían la primera corrida. Trató de tomarla con su boca y casi falló. “Mierda!” maldijo. Mucha de la carga salpicó por sus labios tratando de manejarla para saborearla. “Es tan cremosa, muy deliciosa. Mierda! La tengo dura.”
“Me estoy corriendo!” Oh Amo, me estoy corriendo!” Gemía, el esclavo seguía sacando semen de su polla. Las manos no eran necesarias. El simplemente estaba retenido por el firme cuerpo de Bailey y disfrutando las poderosas embestidas.
“Mierda! Nunca me cansaré de tu dulce culo apretado,” Bailey gruñó, mientras seguía follando el culo.
En ese momento el culo del esclavo ya estaba muy mojado, nadando en semen. El semen depositado por Bailey inmediatamente llenó el canal follable. La gravedad tiraba el líquido hacia abajo, haciendo que saliera del culo del esclavo. Goteando hacia abajo, el semen de Bailey encontraba la salida. Mucho de éste salpicaba hacía afuera mientras que Bailey se negaba a dejar de disparar. Ambos gemían y se quejaban al unísono, disfrutando el largo estado del orgasmo. Como si tuviera vida propia, el pene de Bailey punteaba el culo con venganza. Chorreando corrientes de interminable semen, viciosamente perforaba dentro de las paredes carnosas y chocaban con la próstata múltiples veces. Un minuto había pasado, pero Bailey seguía escupiendo su moco. Jadeando, mordió el cuello del esclavo lleno de pasión.
Después de tirar su última carga, el pene del esclavo pronto se puso flácido. Marchitándose, se sacudía violentamente a causa de las constantes embestidas de Bailey. El esclavo lucía muy cansado pero tenía que dejar que Bailey terminara la follada. La eyaculación de un demonio podía durar varios minutos, dependiendo de cuan caliente estaba. Haciendo una mueca, el esclavo no se quejó cuando el dolor comenzó a extenderse desde su rasgado culo. El pene de Bailey era enorme, eso varias veces incrementaba el dolor. Gemidos ruidosos salían de la boca temblorosa del esclavo. Aunque él había sido follado varias veces por Bailey, todavía no se acostumbraba a ser usado por las brutas folladas de Bailey. En su vida terrenal el guapo macho había sido un mujeriego hombre heterosexual. Lágrimas mojaban sus ojos. Conscientemente se dio la vuelta, enseñado por Bailey, así Bailey podía echarle un vistazo a su rostro bañado en lágrimas.
“Haces que me ponga tan caliente! Sí! Estoy acabando dentro tuyo, maldito! Oh yeah!” Bailey exclamó, excitándose más luego de ver cuánto dolor su poderoso pene había infectado en el culo del esclavo. “Sí! Mierda, ah!”
Acercándose al final del orgasmo, el cuerpo de Bailey creció en tensión. Un final y duro empuje fue entregado dentro el culo del esclavo. Un largo aullido bajo resonó. Entonces, finalmente terminó. Respirando con dificultad, Bailey se mantenía con fuerza flameando sus alas constantemente. El sudor había recubierto su cuerpo por completo. Lujuriosamente, Bailey lamió los dulces labios del esclavo y le dio un lento beso. Era casi algo íntimo, aunque Bailey ciertamente no tenía sentimientos por su esclavo sexual excepto lujuria. Por un momento, Bailey se quedó ahí, flotando en el aire.
El esclavo parecía muy aliviado. Finalmente, todo había terminado. Él se quedó inmóvil, con miedo de que accidentalmente pudiera caer de los brazos de Bailey. Después del fantástico orgasmo, su cuerpo se recuperó. Mientras respiraba, su sudoroso y ancho pecho se expandía. Su pene de esclavo colgaba débilmente, semen y sudor empapaban su entrepierna. Pensando en que tenía que satisfacer la lujuria de Bailey por la eternidad lo asustaba un poco. Sin embargo, ser follado brutalmente era mucho mejor que ser hervido vivo en el fondo del mar de ardiente lava.
Lentamente, Bailey descendió. Una sonrisa de satisfacción adornaba su guapa cara ruda. Dejando al esclavo en su cama. Entonces, rudamente, tiró su polla hacia afuera, desconectándose del ano. Tan pronto como hizo eso, un torrente de jugo de polla salió fuera del estirado hoyo del esclavo. El líquido cayó sobre la cama. Bailey salió de la cama y ofreció a Lucio usar a su esclavo. Sudor todavía salía por los poros de su cuerpo. Tranquilamente, puso dentro sus cuernos y sus alas, re asumiendo su desnuda figura humana.
Lucio literalmente saltó dentro de la cama y atacó al esclavo sexualmente. La caliente lujuria transformaba a Lucio en una bestia sexual. A pesar de los gemidos indefensos del hombre desnudo, Lucio lo forzó a que se acostara boca abajo. Cuando el culo del esclavo quedó expuesto, Lucio se sentó tras el esclavo e inmediatamente lo injertó con un pene igual de enorme que el anterior. Gotas de dolor salían y la cama crujía altamente. Lucio no mostraba piedad mientras montaba el culo del esclavo. El duro pene venoso arrasaba el ya hinchado agujero, renovando el dolor anal a un completo nuevo nivel.
“Disfruta!” Bailey rio, saliendo sin inmutarse. La gran puerta se cerró tras de él tan pronto como dejó la habitación.