El Rapto Cap 8 y Final

Conoceremos como termina esta loca historia entre Mariana y Fernando, y será una despedida con ustedes por ahora

VIII

Fernando toma de la bandeja un pequeño envase, con un poco de chocolate untable, coloca un poco en los labios de ella, los lame, ella hace lo mismo, toma otro poco y lo coloca en su cuello, lame y muerde un poco, los pezones de Mariana se endurecen, ella coloca un poco en el hombro de él y muerde

F: Eres mi otra mitad

Lo dice mientras toma otro poco de chocolate, y lo esparce en la punta del pezón derecho, lo lame lo chupa lo muerde, ella suspira un poco toma otro poquito y lo coloca en el otro pezón, es un juego que está calentándolos cada vez más.

F: Eres divina, me encantas

M: Tú también me encantas quiero estar contigo así por siempre

Fernando sigue su camino con el chocolate, ambos están envueltos en su disfrute, ella lo acaricia, juega con sus cabellos, él llega a su tanga, lo baja despacio, creando expectativa en ella, sus miradas se cruzan hay cariño y pasión, ambos son cómplices en este juego. Le encanta la mirada de Mariana suplicante por más llevarla al límite es algo que se está convirtiendo en un vicio.

Coloca el chocolate en toda su vagina y comienza a devorarla, con ganas, ese es su postre y piensa comerlo por completo, sus lamidas son cada vez más profundas, juega con el clítoris, deja su vagina sin rastros del chocolate, esa combinación del chocolate y sus jugos es para su perfecto deleite, sus caderas se mueven el escucha sus gemidos, es tanto el gozo que acaba en su boca y el bebe de todo ese orgasmo que acaba de provocar en ella en el objeto de sus deseos y anhelos, ella se acerca a su rostro se besan con pasión ella toma el envase del chocolate.

M: Ahora me toca a mí

Mariana coloca chocolate por todo su cuerpo, lo hace riendo viendo el desastre que acaba de hacer, lo esparció sin cuidado todo este juego, él está fascinado una traviesa y juguetona mujer está encima de él lamiéndolo y besándolo con deseo dándole un gozo, lo hace con tanto disfrute ella es diferente ella es más de lo que había querido en tanto tiempo, entre lamidos y besos Mariana llega a su pene, lo lame de la punta a sus bolas, el gruñe un poco eso lo hizo estremecerse, ella lo mira y comienza a lamer cada vez más hasta dejar completamente libre de chocolate su pene, él está cada vez más duro, ella se deleita su sabor su olor, está fascinada de hacerlo tocar el cielo, chupa la punta de su pene y juega entre círculos con su lengua y mamadas, es un juego perverso para hacerlo enloquecer de gusto, ella está encantada quiere retribuirle, comienza a mamar cada vez más su pene, acelera y desacelera sus mamadas, haciéndolas más profundas, está a punto de correrse y ella toma su pene entre sus manos, lo masturba y se miran, él se corre en su cara sus senos, se besan y abrazan ha sido un momento delicioso.

F: Podría seguir así por horas, pero pronto llegará Cheo

M: que malo eres, pero está bien déjame recoger todo esto mientras tú te bañas

F: me debes un baño

M: te compensaré

F: si no lo haces te castigaré

Mariana sonríe y se va a la cocina arregla todo y al regresar a la habitación Fernando está vestido, ella entra a bañarse, el abismo que habían sido los últimos dos años de su vida, parecen tan lejanos, no quiere ilusionarse con todo esto, pero no puede evitar sentirse emocionada de esta aventura que está a punto de emprender con el hombre que fuera su gran compañero de juegos de la niñez.

Se alista y al salir a la sala se encuentra con Cheo y Fernando hablando.

M: Hola buenas tardes

C: Al fin la veo despierta jajaja

F: no fue gracioso (dándole un pequeño golpe en el pecho)

Mariana se sonroja y se sienta con ellos están discutiendo lo que van hacer

M: Solo buscaré mis papeles y un poco de ropa, con una mochila será suficiente

F: Ya te dije que no necesitas ropa ya lo he resuelto

M: como quieras

C: Estás lista? Vámonos para que nos rinda el viaje

Fernando la toma de la cintura la besa, confío en ti, júrame que te quedarás a mi lado, jura…

M: no hace falta que lo haga, no soy mi hermana… (lo mira con reproche y lo besa), vamos Cheo y así me cuentas como le hiciste para invadir mi teléfono mira que te las traes

C: jajaja secretos de mago no se dicen

Se van en el carro, durante el largo viaje, él le explica que pasará por ella de madrugada para llevarla a las afueras de la ciudad, en el camino él le pidió disculpa le confesó que no estaba muy de acuerdo, pero que Araña para él ha sido un hermano, lo ayudo cuando nadie más lo hizo, incluso cuando no tenía ni para comer, él lo ayudó, incluso pago varios de los cursos que hizo, Mariana dijo que no se preocupara que quedaba todo olvidado, porque todo había resultado para bien, ambos rieron ella le dio algunos de los refrigerios que había preparado. La deja en su departamento y este se comunica con Fernando para avisarle que todo iba bien.

Mariana entra a su departamento, hace días, que no estaba allí, lo recoge lo ordena será la última vez que esté allí, en los próximos días hablará con el dueño para culminar el contrato, también escribe una larga disculpa y renuncia a su jefa, está decidida y si las cosas no funcionan espera dejar una ventana abierta, envía el correo, y recibe una llamada de una sorprendida jefa, esta le explica omitiendo varios detalles, quedan en comunicarse constantemente.

Mariana prepara sus papeles y una pequeña mochila, se acuesta a dormir porque deberá levantarse muy temprano, siente mucha curiosidad hacia donde irán porque Fernando le dijo que sería una sorpresa, ella también lo sorprendería.

A la mañana siguiente Cheo se sorprende al verla ella le guiñe un ojo y se marchan para encontrarse con Fernando, han hecho una buena conexión y continúan hablando de las aventuras que ha tenido con Fernando, ella escucha con atención y le cuenta anécdotas de ellos cuando estaban pequeños. Se ríen y llegan al pequeño puesto de empanadas donde un nervioso Fernando los espera.

F: Quedaste bellísima, ahora tengo una pelirroja (La abraza de la cintura la besa), pensé que te habías arrepentido

M: Siempre cumplo mis promesas

C: Este… perdonen sé que estoy de lamparita jajaja pero yo no sé ustedes pero esas empanadas me llaman

Estallan en carcajadas los tres y se sientan a comer, Cheo se siente feliz de ver a su amigo así con un estado de ánimo diferente, ella ha generado un cambio en el muy positivo se siente satisfecho. Fernando le muestra la moto donde viajarán, es una moto estilo Harley, un modelo viejo, pero él le ha hecho modificaciones.

M: Estás loco, ¿viajaremos en moto?, yo pocas veces me he montado en una y quieres que viajemos en una

F: Jajajaja sabía que pondrías esa cara, pero dijiste que confiabas en mí, hoy lo pondremos a prueba

Mariana se monta y se pega a él, en cada curva cada cruce, ella tiembla, Fernando sonríe, trata de que se sienta cómoda, con el pasar del tiempo ella sigue allí sin despegarse de su espalda, pero su calor lo reconforta, es la primera vez que monta alguna mujer en esa moto, y sabe que con ella será la primera vez de muchas cosas.

Llegan a Puerto Colombia en el pueblo de Choroní montan una de las lanchas con destino a Chuao, llevan la moto con ellos, casi 1 hora de viaje, el oleaje estaba fuerte sin embargo a pesar de sus miedos cuando estaba con el Mariana sentía que podría enfrentarse a cualquier cosa.

Al llegar al malecón de Chuao se montan en la moto con destino a la montaña donde se esconde el pequeño pueblo, entre siembras de plátanos, café y cacao, el mejor cacao del mundo, una pequeña propiedad se abre paso en el camino él se sale de la pequeña carretera y entran a la propiedad que tiene una pequeña cantidad de tierra con cacao, al final de ese camino está una pequeña casa, de la casa sale una muchacha joven, piel blanca tostada por el sol ojos café, alta, con un cuerpo muy hermoso.

J: Al fin llegaste tenía días esperándote

Fernando y Mariana se bajan de la moto y la expresión de la chama se hace evidente hay celos, no esperaba una mujer esperaba que el estuviera solo.

F: Pensé que ya te habías ido a tu casa

J: quise recibirte y quién es esa (Dice en tono de reproche)

M: Ésta tiene nombre, soy Mariana y soy…

J: otra amiguita de Araña… es la primera vez que traes a una de tus zorras aquí

F: Jessica, compórtate

J: ¿Por qué? si igualito seguro se irá el fin de semana y tú te quedarás conmigo como siempre

Mariana entra en furia lo mira pidiendo una explicación

F: Jessica ella es mi mujer, y quiero que la respetes, te dije que al terminar todo te fueras a tu casa, fue un error pedirte que arreglaras la casa, pero no tenía a nadie más a quien pedírselo

J: claro ¿y yo que?, yo te he amado todos estos años, he aguantado hasta a la estúpida de Samantha, he aguantado cada una de tus conquistas porque siempre terminas aquí en este refugio que compartes conmigo, y ahora la traes a una de tus perras, no es justo, yo debería ser tu mujer no ella

F: Te he dicho que somos amigos, que te aprecio, que nunca he querido lastimarte, tú no quieres entender razones yo no puedo hacer más, solo he querido ayudarte por todos los malos momentos que pasaste, pero tu mal interpretaste todo.

J: Nadie te va querer como yo, allí tienes las llaves (las lanza al piso), El Negro dejo unos bolsos en la habitación… (mirando a Mariana) Espero lo hagas feliz

Jessica se va sin decir nada más, con el corazón roto, Mariana entra a la casa Fernando se acerca tratando de descifrar sus pensamientos

F: Dí algo por favor

M: Que quieres que te diga, solo dime, a donde quiera que vayamos encontraré alguna de tus ex amantes

F: Me equivoqué, no debí pedirle nada a Jessica, es que bueno, siempre he contado con ella, y si reconozco que en algún momento estuvimos juntos, pero no fue a mayor porque no estaba para estar con nadie seriamente, pero es una muchacha que siempre me ha idealizado.

M: aja

F: créeme. Esta casa era de mi papá cuando cumplí los 18 años mi tío me buscó para entregármela, claro estaba descuidada, no había nada de lo que ves ahora, apenas era una casa en ruinas, con lo que fui ganando, hice restauraciones y decidí sembrar, la familia de Jessica se encargó de todo la albañilería y la siembra, quise ayudarlos

M: Está muy linda

F: Este es mi refugio, quise traerte aquí conmigo compartir este rincón

M: No me gustó el recibimiento

F: Hagamos algo vámonos a la playa esta tarde te va gustar olvidemos el mal rato

A regañadientes Mariana se prepara para ir a la playa, aunque no está del todo contenta, pero todo cambia al llegar allí, Fernando llevaba unas bermudas playeras, Mariana un traje de baño de dos piezas color negro muy sexy, Mariana se sentía un poco incomoda en el, porque no era a lo que estaba acostumbrada, pero disfrutaba de las olas, el sol, la arena, todo eso le encantaba, se bañaron juntos y luego se acostaron sobre toallas debajo de una gran sombrilla.

D: Pero que sorpresa Marianita, que linda estas (mirando de forma descarada el cuerpo de Mariana)

M: Hola Daniel (estaba sorprendida no esperaba encontrarse con el)

D: En serio estas muy linda, y..

M: Te presento a Fernando mi…

F: Soy su novio (lo hace besándola como marcando territorio)

Mariana comienza a conversar con Daniel, con la intención de cobrarle a Fernando el mal rato que pasó con Jessica, poniéndolo un poco celoso, aunque fuera con ese hombre que en realidad detestaba, termina por despedirse de Daniel y contoneando sus caderas, se mete a bañar

D: uff ese traje de baño le queda bien, Mariana siempre ha tenido lo suyo, pero esta más rica que antes

Un golpe en la cara lo hace caer en la arena, este como el cobarde que es, se para un poco atontado por el golpe y se va de allí antes de que Fernando le termine de partir la cara.

F: Respeta a mi mujer, mejor vete de esta mierda antes de que te reviente a coñazos

Mariana sale del agua y ve correr a Daniel, no se había percatado de lo sucedido porque estaba de espaldas a ellos en el agua, al salir Fernando la toma fuerte del brazo

F: Nos vamos

M: me estas lastimando qué te pasa

F: Estabas coqueteando con ese tipo y no me gustó

M: Ah es eso, verdad que molesta que a tu pareja se le lancen encima y lo miren de esa manera

F: no compares, ese tipo es un baboso no puedo creer que tuvieras algo con el

M: De su forma de ser me di cuenta después, al principio no era así era todo un caballero con el pasar del tiempo me di cuenta de que yo era un juego, comenzó a tratarme cada vez peor hasta que lo encontré en la cama con otra y me dijo que no podía molestarme que lo de nosotros no era nada serio.

F: Mariana estos juegos no me gustan

M: ¿y tú si puedes?

F: es distinto

M: es lo mismo, pero a diferencia de ti yo no sigo viéndome con ninguno de mis ex en cambio tú las tienes allí en donde sea que vayas y las ves seguido.

Fernando la toma en sus brazos con fuerza

F: Eres mía Mariana, de Lucía aguanté su engaño, pero de ti no de ti no

M: Cálmate, perdona si me pase, pero es que estaba molesta, primero tuve que aguantar a Samanta y ahora a la tal Jessica no me gusta compartir lo que se supone es mío

F: Y Soy tuyo amor, cree en mí

M: Hagamos un trato, creo que lo mejor será comenzar desde cero, creo que debemos irnos lejos dejar esta vida en el pasado y comenzar algo juntos, pero sin las sombras

F: Estoy de acuerdo, pero tendrás que compensarme por lo de hoy

M: Y tu igual

F: Te gustará

M: ¿Qué cosa?

El solo sonríe, recogiendo las cosas para regresar a la casa. Al llegar a la casa, la carga y la lleva al baño se quitan el agua del mar la arena, se enjabonan se masturban el uno al otro, Fernando la detiene cuando Mariana se dirigía a su pene, la lleva a la cama y de una gaveta de la mesita, saca una cuerda suave ella se asusta

F: Tranquila, confía en mí

La cuerda era suave al tacto hizo un nudo entre sus muñecas y la ato a la cabecera de la cama de espaldas a el, la hizo colocarse en 4 y acariciaba desde atrás sus pezones, hasta ponerlos duros, beso su cuello y paso su lengua por toda su espalda, ella se estremecía comenzó a sentirse excitada, el llego al inicio de sus nalgas, las beso las mordió le dio nalgadas, las besaba y las nalgueaba, eso la excito demasiado al punto de comenzar a mojarse, se acercó a su vagina y noto esa humedad, comenzó a lamerla y jugar con sus dedos ella comenzó a gemir, movía sus caderas, comenzó a penetrarla con los dedos hasta que alcanzó su orgasmo, tomo de sus jugos y los colocó en su ano, lo comenzó a lamer ella se erizaba de placer, suspiraba gemía.

F: ¿Te gusta?

M: mmmm sí

F: déjate llevar amor (toma un lubricante y comienza a esparcirlo en su ano, mete un dedo, ella gime, comienza a penetrarla poco a poco, sus caderas se mueven pidiendo más, mete otro dedo dilatando cada vez más su ano, de vez en cuando pasa su otra mano en la vagina, la penetra con ambas manos ella comienza a sentir que viene otro orgasmo.

F: Eso amor disfruta, dime, ¿eres mía por completo?

M: Mmmmm sí, sí amor soy tuya

Justo cuando ella está a punto de correrse de nuevo, se detiene toma su pene y lo mueve desde su vagina a su ano, ella se estremece, abre sus nalgas, y comienza a rozar la entrada de su ano con la punta de su pene al que le colocó bastante lubricante para facilitar el trabajo, metió la punta, un dolor punzante se apodera de Mariana, el la toma de las caderas para mantenerla quieta, acaricia su clítoris besa su espalda, se queja del dolor él se queda quieto concentrándose en acariciar sus pezones su vagina, mete otro poco y hace lo mismo hasta entrar por completo, se besan.

F: Ahora sí eres completamente mía

Comienza a penetrar lento y en cada embestida el dolor disminuye dando paso al placer, Mariana nunca había hecho nada por allí, se sintió extraña pero el placer que sentía era tal que comenzó a mover sus caderas al ritmo, comienza a gemir con fuerza a pedirle más. La nalguea fuerte y la toma fuerte de las caderas, ella gime de placer le pide que le dé con más fuerza.

F: Amor que rico lo tienes, me vuelves loco, ya nadie más puede tenerte, esto es por lo de hoy (Le da nalgadas mientras sus embestidas se hacen más y más salvajes)

Cuando siente que ella está a punto de correrse, lo saca por completo roza el dilatado ano sin penetrarla

M: No pares amor

F: ¿Volverás a coquetear con otro para darme celos? (Sigue rozándola con la punta)

M: No amor, por favor mételo

F: esa carita de golosa me mata….

Fernando la embiste de un golpe y continúan así, ella se apoya en su pecho, se besan con lujuria con pasión y un deseo desenfrenado, hasta que ambos estallan en un orgasmo, llenándola a ella de su semen mientras su vagina se deshace en jugos, jamás Mariana había sentido placer así. Fernando suelta la soga y terminan abrazados con la cabeza de ella sobre su pecho. Mariana se levanta a asearse y preparar algo de cenar, continúan entregados el uno al otro, hasta quedarse dormidos. En medio de la madrugada Fernando despierta a Mariana.

M:  amor que pasa? (lo dice aun somnolienta)

F: No hables fuerte escuché algo afuera, vístete rápido y toma la mochila

M: me estas asustando

F: Vamos amor tenemos que salir de aquí

Toman dos mochilas pequeñas con sus papeles y algo de ropa, la guía a la puerta de atrás de la casa, mira a los alrededores, salen corriendo hacia los enormes árboles que rodean la casa, hay dos hombres frente a la casa, están armados, ellos salen con cuidado entre los arboles Fernando dejo la moto en la entrada, corren y se montan cuando van a arrancar se escuchan disparos, uno roza el hombro de Mariana ella se pega a él no le dice nada le dice que acelere que deben salir de allí.

Acelera a todo lo que da la moto llegan al muelle uno de los pescadores está a punto de salir, habla con el para que los lleve a Choroní cuanto antes, se agachan al escuchar más disparos, el pescador arranca asustado, accede a llevarlos porque conoce a Fernando desde hace años, éste le explica lo sucedido y el dice que lo mejor es llegar a Cuyagua, aceptan y pasan de largo Choroní, al llegar a Cuyagua con los primeros rayos del sol, Fernando nota la sangre en la ropa de Mariana.

F: Mariana estás herida

M: sí pero no es nada la bala solo rozo tenemos que irnos de aquí

Fernando y el pescador encuentran una enfermera que los ayuda, colocan vendajes y hacen un pequeño curetaje, le dice que con eso aguantará hasta que lleguen a la ciudad. Fernando se siente cada vez más culpable, ella lo tranquiliza, llegan hasta Maracay se quedan en una posada luego de que logra que la atiendan en una clínica, son pequeños puntos y le recetan un antibiótico y analgésicos para el dolor, no hay preguntas cuando se trata de dinero, Fernando tuvo que pagar una suma grande para que no realizaran el reporte a la policía.

M: Ahora que estamos tranquilos, dime quienes son esos tipos

F: Los mandó un pran de Tocorón con el que me negué a colaborar hace tiempo, tuve que pagarle una vacuna para que no se metiera en mis asuntos y todo había quedado olvidado, Samantha ahora está con él y en venganza le pidió que nos matara, ya compre los pasajes para ir en avión hasta Maiquetía de allí nos vamos a Italia, llegaremos antes de lo previsto pero nuestros papeles están en orden

M: Samantha va terminar muy mal

F: Lo sé, pero ya nada se puede hacer, ¿Te duele? (Lo dice señalando la herida)

M: si, pero con tanto analgésico estaré bien por unas horas

F: No me hubiese perdonado que te pasara algo, daría mi vida por ti si es necesario

M: y yo por ti

Toman el avión que los llevará a su nueva vida en Italia. Se quedan en un hotel por una semana mientras desocupan la casa que Fernando compró gracias al dinero que llevaba reuniendo con los años en suiza y otros países, compran un local en Toscana, deciden vivir en las afueras lejos de todos donde puedan gozar de su intimidad sin ser molestados. Una hermosa casa con muelle en un lago, vista hermosa del campo italiano, en un mes ya manejan mejor el idioma y con el tiempo su negocio de comida venezolana tiene éxito en el pueblo, no solo con sus compatriotas sino con los lugareños y turistas de todas partes del mundo, tienen una vida tranquila, pero eso si disfrutando el uno del otro cumpliendo sus fantasías.

Tienen contacto con Cheo quien se encuentra en Colombia, le comenta que Samantha terminó presa por una trata de blancas, ella traficaba con mujeres a las que prostituía con mucha gente importante y entre pranes de diferentes cárceles. El Negro conoció a Jessica cuando este fue a ayudar para la venta de la casa de su padre y las tierras, se enamoran y este se muda a Chuao donde se dedican a vender chocolate artesanal y otros dulces y postres, algunos de esos chocolates los compran para tenerlos en su local.

Mariana y Fernando llevan una vida como jamás soñaron, de vez en cuando se toman sus vacaciones para viajar por Europa, no solo son pareja son amigos entre ellos no hay cabida para secretos, se muestran el uno al otro sin máscaras sin barreras, esa entrega los ha ayudado a pasar las pruebas que toda relación tiene, esos celos, esas pequeñas discusiones quedan anulados cuando la complicidad y el amor se impone.

Ha pasado un año y se casaron en una boda íntima con algunos amigos de Italia y los siempre fieles amigos de Fernando, quienes ahora consideran a Mariana una más del grupo, como Jessica y El negro eran pareja ésta y Mariana decidieron limar asperezas, sin embargo, para sorpresa de Fernando, Mariana resulto más territorial que el mismo y de vez en cuando se lo hacía saber.

Ahora están sentados mirando juntos el atardecer, mientras Mariana acaricia su barriguita ahora su felicidad es completa porque están próximos a ser padres de un pequeño, al que le pondrán Carlos Luis por los nombres de quienes Fernando más que amigos considera hermanos y serán los Padrinos de su bebé.

Ambos lo habían perdido todo y ahora juntos llegaron a su propia utopía.

FIN

NOTA DE SU ESCRITORA:

Espero hayan disfrutado esta serie de relatos, este será el último por mucho tiempo, me encuentro sumamente agradecida con todos ustedes por sus comentarios, sugerencias y lindos mensajes que me han dejado aquí y vía correo, jamás pensé que causaría tan positiva respuesta, y mucho menos que considerarán que escribía bien. Me fue muy grato arrancar algunos suspiros de su parte y que se entregaran al placer de la lectura, del erotismo, y de todas las sensaciones que proporciona una mente traviesa. Gracias les deseo lo mejor a cada uno de ustedes mis lectores, estaré atenta a sus correos, pero por ahora estaré desconectada, un abrazo.