El Rapto cap 7

Y ya no era sexo... había algo más allí

VII

La semana pasa Mariana termina su tratamiento, se siente con más fuerzas, respira mejor, ya no hay fiebre, su corazón se siente confundido, no sabe qué pensar qué creer, Fernando no se ha despegado ni un momento de su lado, y eso la enternece, allí está dormido en calma. Mariana se levanta, se da una ducha, busca algo de ropa, se va a la cocina y comienza a preparar el desayuno, en su mente ha germinado la semilla que sembró Samantha, la duda, y eso es lo que la ha tenido distanciada de Fernando, no puede evitar sentir que todo fue parte de una venganza y por qué no, por qué el estaría interesado en ella después de lo que vivió con su hermana, recuerda las palabras de su hermana “Ningún hombre querrá estar contigo después de haberme conocido y probado a mí”. Trato de no pensar en esos días, se centró en el desayuno, unos huevos revueltos con tomate y cebolla, arepitas asadas, queso, crema, comenzó a colar el café, el olor de la comida y el café recién colado despertaron a Fernando, quién se asustó al ver la cama vacía a su lado, se puso de pie, y corrió a la cocina, pensaba que otra vez ella no estaba pero esta vez no fue así, Mariana estaba allí preparando el desayuno, no puede evitar sonreír, sin embargo esa sonrisa se borra cuando recuerda lo seca y distante que ha estado con el desde que recobró el sentido.

F: Buenos días

M: Buenos días, siéntate ya te sirvo

F: No tenías que molestarte

M: Era lo menos que podía hacer después de todo lo que hiciste por mí estos días

Se sientan a comer hay un silencio incómodo entre ambos, el intenta acariciar su mano ella la retira en un gesto claro de que las cosas no están bien.

F: Creo que es momento de hablar, ¿no te parece?

M: Está bien

F: ¿Por qué estás así conmigo? ¿No te he demostrado todos estos días lo mucho que me importas?

M: Es que no sé si creerte, tú me dijiste que habías planeado todo esto para vengarte de mí por lo de Lucía, y luego dices que cambiaste de parecer que te empecé a gustar, y después llega esa mujer y dice que viene a verse contigo que yo solo era un trabajo más, qué quieres que piense, si ella vino aquí con la seguridad de saberse tu mujer, qué puedo creer o pensar

F: Ella vino aquí porque le quito la dirección a uno de mis amigos, sin mi autorización, tuve algo con ella pero eso fue hace tiempo mucho antes de encontrarme contigo, lo que dijo lo dijo para molestarte para alejarte de mí, y funcionó bien, si es cierto quería lastimarte, hacerte pagar en carne propia todas las humillaciones y el daño que me hizo tu hermana, porque pensé que tú también eras igual a ella, mentirosa, interesada, una zorra, egoísta e hipócrita, pero no, cada día que te seguí que te investigué, todo lo que vi, escuché, leí, me fue sorprendiendo y agradando, fue como meterme en tu cuerpo y ver ese mundo interior que eres incapaz de mostrar a nadie, me sentí identificado conectado a ti, esa pasión desmedida que guardabas me daba morbo saberme parte de esa llama, saber que fantaseabas conmigo aunque no sabías quien era yo realmente, eso me motivo a querer tenerte para mí

M: es que…

F: espera, no he terminado, sabía que en las circunstancias que vivimos jamás te abrirías conmigo estarías detrás de esa barrera que fuiste creando con el tiempo, y yo quería derrumbarla, necesitaba que te mostraras hasta vulnerable si se quiere, porque solo así podría verte y sentirte tal como leí en ese diario, esa es la mujer que quería en mis brazos, no la que muestras al mundo, fría seca y distante, si quizá no fue la manera, pero lo encontré excitante y no lo niegues tú también, finalmente te dejaste llevar

M: Siento que has estado jugando conmigo, ya te expliqué todo lo que pasó, en cuanto al diario, era algo íntimo, algo muy mío, libre de las miradas inquisitivas de todos, libre de ser y sentir aunque solo fuera en mi cabeza, y si, tu mirada ese día se me quedo clavada, me dejé llevar sí, por qué no, no podía negar que sabías bien como tocar, acariciar y besar a una mujer, pensé que así no me lastimarías te aburrirías y me dejarías ir, pero al escuchar tu historia sinceramente te creí, creí que tu interés en mí era real, y me ilusioné como una tonta, como la tonta que siempre he sido para cada hombre que se ha atravesado en mi vida, porque Samantha me dejó claro mi lugar

Fernando toma su teléfono y le muestra los mensajes que ha tenido con Cheo, de todo lo que este le conto y lo que sucedió luego de que Samantha regresara a la ciudad, Mariana los leyó en silencio, su corazón latía muy rápido, qué pasaría si lo descubrían.

M: ¿Qué piensas hacer?

F: nos iremos hoy de aquí, nadie sospechará de una pareja viajando, tengo otra casita en Chuao allí podemos estar mientras decidimos qué hacer, bueno eso si quieres estar conmigo, si no quieres estar conmigo te regresaré a casa, me entregaré porque no tendría caso seguir huyendo, no tendría nada ni nadie por qué luchar, no te lo dije, pero hace poco mi madre murió estoy completamente solo, sin ti, para qué seguir luchando.

M: No digas eso, equivocaste el camino, y lamento mucho lo de tu Mamá, Nana María era muy buena la más buena de las nanas nunca olvidé sus cuidados, para mis padres era una empleada, pero para mí fue una segunda madre, me entristeció mucho cuando se fue, entiendo tu dolor, para mi familia es como si yo hubiese muerto el mismo día que murió Lucía, estamos solos

F: ¿Me dejarás verdad? (la mira con tristeza y resignación)

M: Es que no puedo dejarte, no ahora, no así (Lo dice mirando al suelo con un poco de vergüenza)

Se levanta se acerca a él, acaricia su rostro, se sienta sobre él, entrelaza sus brazos detrás de su cuello y en un susurro le dice

M: Quiero que me hagas el amor

Fernando la besa con ternura se ponen de pie, y besándose se dirigen a la habitación, dejando en el suelo un rastro con la ropa de cada uno hasta quedar desnudos frente a frente en la cama, la acuesta, esto algo nuevo para los dos, no será simplemente sexo, será algo más, la besa con ternura y pasión, se besan como entregando todo el uno al otro, esta vez sin miedos, sin dudas, sin resentimientos, acaricia su rostro ella su cuello, sus brazos, su espalda, son caricias suaves, el besa su cuello ese olor, la piel de Mariana se eriza, vibra ante sus mimos, se acerca poco a poco a sus senos, los acaricia rozando los pezones, toma uno de sus senos, chupa su pezón con ansias, mientras su otra mano acaricia el otro seno ella disfruta, sonriendo jadeando, acariciando sus cabellos su espalda él ahora se adueña de su otro seno, acaricia los brazos de él, su respiración está acelerada y rostro denota placer, el sigue el camino de sus besos hacia su abdomen, hasta llegar a su pelvis, siente su olor, su calentura, Mariana abre sus piernas y el comienza a comer su vagina, con tanto éxtasis, su lengua hacía círculos en el clítoris, abre sus labios y los recorre, ella comienza a gemir, se siente en el mismo cielo, Fernando continua, sopla un poco y luego lame eso hace que ella mueva sus caderas pidiendo más, mete uno de sus dedos en la vagina la siente caliente y húmeda, roza su punto G, mientras sigue lamiendo y chupando el clítoris, mete otro dedo, entran y salen de su vagina, con facilidad, ella gime está a punto de venirse, ya no puede más, los movimientos de Fernando con su lengua y dedos se aceleran y ella estalla en su boca, él toma sus jugos que en ese momento son una delicia, acerca su cara a su rostro se besan ella prueba su sabor en los labios de él.

Mariana lo acerca a ella, hace que tome su lugar mientras ella comienza a besarlo acariciarlo, quiere retribuir el inmenso placer que acaba de sentir, lo besa en los labios pasa su lengua por su cuello, lo besa en el pecho sigue besando acariciando, él lo disfruta, baja hasta su pene que se encuentra erecto, lo toma con sus manos, lo acaricia le da pequeños besos en la punta eso hace que él se estremezca, un beso dos besos, y comienza a lamer la punta mientras su mano juega con sus bolas, el cierra los ojos y gime, Mariana juega con la punta la chupa y la lame y su mano sube y baja a lo largo de ese pene, comienza una exquisita mamada, de esas que solo una mujer con fuego en las venas puede, ese fuego que el acaba de encender dentro de ella, los gemidos de Fernando son gruñidos, Mariana acelera y desacelera para prolongar el gozo de su pareja aún más, en ocasiones lo mira y esas miradas se cruzan esa entrega de ambos, esa carita de disfrute de ella y la cara de él que no es más que placer y complacencia, sus mamadas se aceleran y cuando está a punto de correrse se detiene, él se sienta en la cama ella se sienta sobre él, Fernando la besa y ella busca su pene con su vagina se unen en un solo gozo, mete el pene lentamente y comienza a subir y bajar a lo largo entrelaza sus piernas a la espalda de él, el besa y chupa sus pezones, sus movimientos se sincronizan el sonido de sus cuerpos chocando los gemidos de ella no se hacen esperar, quiere más y más, su vagina se contrae a su voluntad juega con ella para intensificar el roce de ese pene en las paredes de su vagina, lo que hace que él se sienta en el cielo, gimen, gruñen, su habitación huele a sexo, sus cuerpos están unidos, se acuestan en cucharita el sube la pierna de ella y continua sus penetraciones, aprieta sus nalgas la toma de las caderas y sus penetraciones se hacen cada vez más fuertes y rudas, ella pide más y más, finalmente la coloca boca arriba coloca las piernas de Mariana en sus hombros mete el pene de golpe y luego lo saca, lo repite, como torturándola, sonríe sabe que eso la va volver loca, y ese gesto de placer en su cara esa boquita que le pide más y más, lo pone a mil, coloca sus manos en los hombros de Mariana y empuja por completo su pene en la vagina hasta que sus bolas rozan las nalgas de ella, ella estalla frenéticamente en un orgasmo y el acelerar sus penetraciones, sigue así a ese ritmo frenético, hasta acabar juntos en un orgasmo intenso que deja a una Mariana temblando de placer y a él exhausto, pero feliz, ella es más de lo que quería, y ella ha encontrado alguien que conoce cada una de sus facetas  sin juzgarla. Se abrazan, se besan.

F: No sé qué me hiciste, me vuelves loco, te quiero te necesito en mi vida

M: Eres parte de mí ahora, nunca me sentí tan plena como ahora, te quiero y no puedo dejarte ya no.

Fernando se levanta va a la cocina por algo de comer para los dos ella se baña y se coloca un lindo conjunto de lencería, coqueta, lo espera en la cama, él acerca la bandeja comen juntos, se ríen, conversan, la mira y le dice

F: Tenemos que irnos mañana ya no podemos estar aquí más tiempo

M: entiendo, pero debo hablar con mi jefa y tengo que ir a mi departamento por ropa y mis papeles

F: Por el dinero no te preocupes, he pensado bien lo que haremos estoy seguro de que con tus habilidades y las mías podremos montar algo, pero más adelante, en cuanto a tus papeles ya lo he pensado y si necesito que busques tu pasaporte, la ropa no, ya eso está solucionado a donde iremos equipe con todo, o quizá no necesites ropa por un tiempo jajaja

M: jajaja muy gracioso, pero si debo hablar con mi jefa, ella cuenta conmigo y no es mi estilo dejar el trabajo botado, técnicamente estoy de vacaciones, pero es mi deber avisar que no voy a regresar

F: Lo entiendo amor, haremos lo siguiente, esta tarde Cheo vendrá por ti te llevará al departamento para que busques tus cosas, y prepares todo, yo te buscare mañana para irnos a otro lado.

M: ¿no será peligroso que me busques tú y si nos encontramos en otra parte?

F: está bien te esperare en la salida de la ciudad le diré a Cheo que regrese mañana por ti y te lleve allá

M: Me parece mejor, así no levantaremos sospechas, la idea es que nadie sospeche que estamos juntos y tengo una idea que también nos ayudara, pero te sorprenderé mañana.

Se besan Fernando toma de la bandeja un pequeño envase, con un poco de chocolate untable, coloca un poco en los labios de ella, los lame, ella hace lo mismo, toma otro poco y lo coloca en su cuello, lame y muerde un poco, los pezones de Mariana se endurecen, ella coloca un poco en el hombro de él y muerde

F: Eres mi otra mitad

Lo dice mientras toma otro poco de chocolate, y lo esparce en la punta del pezón derecho, lo lame lo chupa lo muerde….

Esto CONTINUARÁ EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO…. BESOS