El Rapto cap 3

Continuación de la historia entre Mariana y Araña dos personas de mundos totalmente opuestos pero que comparten algo en común

III

Mariana no puede dormir, lo que comenzó como un grandioso fin de semana entre amigos se convirtió en lo que quería evitar desde que conoció a Carlos y se dio cuenta de su interés por ella. Enciende su teléfono y allí están llamadas perdidas y mensajes de wp de Carlos, así como un mensaje de un número desconocido. Escucho las notas de voz de Carlos y leyó su último mensaje

Carlos: Me equivoqué contigo, con esa falsa cara de no romper ni un plato, nunca encontrarás un mejor partido que yo, quería dártelo todo y tu simplemente me desechas, debí saber que eras una zorra como muchas de las mujeres, debí reventarte el culo como la puta que eres, me voy a encargar de hacerte pagar mi humillación, ya entiendo por qué huyes, seguramente eres una perra conocida en tu ciudad y no aguantaste, cuando te vuelva a ver te haré pagar zorra sucia.

Las lágrimas no dejaban de caer, Mariana lloraba a mares, nuevamente ella quedaba mal, lo único que quería era pasarlo bien junto a un amigo, su error fue no detenerlo dejarse llevar, el problema era que Carlos nunca le gustó, no era feo pero simplemente no sentía esa chispa, aun así quiso regalarle un buen momento y aunque sintió placer no fue tan satisfactorio como hubiese querido, pero Mariana sabe satisfacer a un hombre eso lo aprendió con sus ex parejas, no pudo evitar recordar su vida pasada, y se sentó frente a la ventana a simplemente llorar sin parar, estaba cansada de siempre terminar sintiéndose mal por actuar y decir tal como pensaba, terminar siendo la mala de la película sin siquiera habérselo propuesto, en otras ocasiones se sentía usada y desechada, esos pensamientos iban y venían una y otra vez, sentía tanta rabia, impotencia, frustración, quería acabar con todo pero no se sentía segura de poder hacerlo, quiso empezar de nuevo y las cosas volvían a lo mismo.

En el otro lado de la ciudad, un molesto Araña escucha las notas de voz y lee los mensajes que escribió Carlos a Mariana, camina de un lado a otro hasta que finalmente da una última bocanada a su cigarrillo antes de lanzarlo y ya siente más claro qué hacer.

Cheo: Hasta que te encuentro, te ando buscando como palito al romero

A: No estoy para chistes, estoy arrecho y en este momento si me picas te caigo a coñazos

C: Verga marico, pero no aguantas una, dime a quién hay que matar

A: Ese mamaguevo va desear estar muerto, mañana mismo iremos a una consulta con el doctorcito Carlos

C: mira que nosotros nunca le hemos dado mortadela a nadie, yo no me meto en esos asuntos

A: solo será un sustico, para que aprenda a ser un hombre y aceptar que es un mal polvo y por eso ninguna mujer lo aguanta

Al día siguiente un furioso Carlos decide cancelar las citas de la tarde, no está para aguantar a nadie, su secretaria y la enfermera que lo asiste se miran sorprendidas en todos los años que llevaban trabajando para él, nunca lo habían visto tan molesto, incluso perdió la paciencia con su último paciente.

E: Doctor Carlos, disculpa si peco de entrometida, pero qué le sucede, usted no es así

C: María de verdad no quiero hablar, y no estoy para sermones ni tuyos ni de nadie, nos vemos mañana dile a Sarita que recoja sus cosas que se puede ir, yo cerraré el consultorio.

E: Está bien Doctor, espero mañana se sienta mejor hasta luego

Carlos comienza a terminar de pasar la actualización de la historia del último paciente que había atendido ese día, estaba tan molesto, no entendía cómo Mariana se había atrevido a rechazarlo de esa manera, el que había estado con mujeres mucho más atractivas que ella, pero no se quedaría así no perdería oportunidad en cuanto saliera de allí hablaría con algún pez gordo de la empresa donde trabajaba no pararía hasta que la echaran como un perro, ya sabía a quién llamar pues en más de una ocasión habían coincido en un club de la ciudad, en eso estaba hasta que escucha la puerta trasera abrirse, piensa que seguramente María había regresado por algo que dejo olvidado o quizá era Sara, sale del consultorio y palidece tres hombres con pasamontañas y armados están apuntándolo.

El Negro: qué tal mata sanos arriba las manos y mucho cuidado con lo que haga porque puede ser lo último

Carlos alza las manos en señal de que va obedecerlos, estos señalan la puerta del consultorio el entra y ellos detrás de el

C: Llévense lo que quieran, pero por favor no me maten

El Negro: miren a este marico, está que llora

Solo uno de los otros dos se ríe, el que queda en silencio es Araña, él ya le había dicho a cada uno lo que debía hacer, estaba allí para hacerle pagar a Carlos por las amenazas que le hizo a Mariana y por qué no, porque estaba celoso.

Cheo: Bueno mi doc, coloque los trump sobre la mesa, el celular y vaya, vaya tenemos varios jugueticos caros aquí

C: por favor esos equipos los necesito para mi trabajo

Araña lo golpea y este cae al piso

El Negro: tu no das ordenes aquí

C: perdón, perdón (Decía Carlos mientras se sobaba la cara sentía que se le estaba hinchando por el golpe)

Lo amarran a la silla mientras Cheo revisa la computadora, se da cuenta que el doctor visita muchas páginas para adultos y tiene fotos de muchas pacientes en su computador

Cheo: Siempre lo he dicho los calladitos son los más enfermos miren esto, jajaja este tipo tiene fotos y fotos de todas las mujeres que vienen a consulta, mmm donde estará la camarita… veamos aja….

Cheo se acerca a una repisa que está cerca de la camilla escondido es un adorno se encuentra una pequeña cámara que da justo frente a la camilla, de forma que cada vez que una paciente se cambiaba para colocarse la bata, el solo debía encender la cámara y comenzar a grabar y tomar capturas de pantalla desde su computadora sin que sus pacientes lo supieran

El Negro: Seguro es un pajizo jajajajaja

Araña revisa el computador buscando si tiene alguna foto o video de Mariana, por fortuna para Carlos no tenía nada de ella

C: Por favor no es lo que parece

Cheo revisa las historias clínicas de las pacientes y encuentra los datos comienza a enviar las fotos y videos que guarda el doctor a cada una con eso tendrán pruebas suficientes para demandarlo por mala praxis y no podría volver a dar consulta en el país y hasta quizá lo meterían preso y en la cárcel más de un preso le cobraría muy caro lo que hizo.

Cheo mira a Araña esperando su aprobación para mandar los correos este asiente, quiere destruir al tipo por donde más le duele su ego.

El Negro recoge el dinero y toma cada cosa de valor que pueda llevarse, revisa gavetas, estantes y demás

Araña le cae a golpes a Carlos ya por celos por ira que por otra cosa, este tipo que se sentía superior a él por solo tener un título y conocidos importantes, este tipo que creyó poder destruir la vida y reputación de mariana, este tipo que representaba lo que el mas odiaba en la sociedad, los hipócritas de clases privilegiadas que con su cara de yo no fui eran capaces de hacer las cosas más aberrantes, él sabía bien la clase de hombre que tenía en frente.

Araña se detiene quiere continuar con el plan, hace señas a El negro para que se acerque comienzan a bajarle los pantalones y el bóxer hasta los tobillos, Cheo le muestra videos a Carlos que se encuentra semiconsciente, el ruido de gemidos se escucha en todo el consultorio gracias a las cornetas del computador, colocan su cara frente al monitor para que vea el video Carlos los ve a regañadientes y aunque no quiere su cuerpo reacciona a lo que está viendo y comienza a excitarse, allí es cuando Araña toma el celular de Carlos y comienza a tomarle fotos con el pene erecto Cheo coloca en la pantalla varias ventanas abiertas con las fotos de sus pacientes y toman foto de un Carlos con el pene parado y las fotos de sus pacientes de fondo envían las fotos a todos sus contactos incluyendo a Mariana. Graban todo en una memora USB, recogen todo y dejan allí a Carlos, en el camino dejan en un sobre en el parabrisas de una de las patrullas del CICPC que estaba estacionada fuera de una panadería, cada uno se separa y siguen su camino todo salió mejor de lo que esperaban.

Mariana no puede creer lo que sus ojos ven ese era Carlos y estaba en su consultorio, pero no se atreve a hacer nada, al día siguiente en las noticias y las redes sociales el Escándalo del médico que tenía material pornográfico de sus pacientes se hace viral, la más impactada es Mariana pues nunca pensó que Carlos fuera capaz de algo así, después de sentirse culpable por lo sucedido el fin de semana sintió que se le quitaba un peso de encima y sintió lastima, vio un video donde llevaban a Carlos esposado y se decía que iban más de 10 de denuncias de parte de sus pacientes quienes la noche anterior habían recibido las fotos y videos desde el correo del doctor, Carlos había contratado al mejor abogado pero fue tanta la cantidad de material que encontraron no solo en el sobre que recibió la policía anónimamente sino también lo que encontraron en su consultorio y en su laptop personal, era una cantidad enorme incluso habían pacientes menores de edad que también habían sido grabadas, el tipo era un degenerado y con eso estaría condenado al menos por 30 años de cárcel y por supuesto no podría volver a ejercer la medicina en lo que le restaba de vida.

Era el fin del capítulo de Carlos en su vida, Mariana volvió a su rutina, de vez en cuando recibía un mensaje del mismo número desconocido sonreía de alguna manera ya no se sentía asustada al ver esos mensajes se sentía deseada y en un modo un tanto enfermo le gustaba. Con el pasar del tiempo Mariana sentía constantemente que alguien la miraba y sus sospechas quedaban confirmadas en los mensajes que recibía.

Al pasar los meses llegaban las vacaciones colectivas en la oficina, 15 días completos, Mariana quería viajar fuera de la ciudad, aun no decidía a donde ir, pero no quería pasar sus vacaciones encerrada. Se despidió de todos en el trabajo y se dirigió a su apartamento. Paso por uno de los abastos a comprar algo para el fin de semana que usaría para planear su viaje con la ilusión de irse el lunes temprano.

Una agotada Mariana se tira en el mueble de la sala, mira un rato la televisión para luego guardar las compras e irse a bañar, se coloca ropa cómoda, prepara algo de cenar y come mientras mira una serie en la televisión, se hacen las 11 de la noche y Mariana decide ir a dormir.

A: Ya se fue a dormir vayan hacer lo que les pedí

Mariana despierta de golpe al sentir una mano tapando su boca, esta persona la levanta de la cama y es cuando ella comienza a forcejear y rasguña muerde patea, logra dar una buena patada a los testículos de su agresor y queda libre sale corriendo y en el pasillo otra persona la toma con fuerza intenta defenderse, pero sacan un pañuelo con un fuerte olor y una desmayada Mariana cae en los brazos de dos grandes sombras, todo se vuelve negro y no sabe más de sí misma.

Mariana comienza a despertar se siente mareada y cuando trata de mover una de sus manos no puede, abre bien sus ojos y se da cuenta que se encuentra atada de manos al copete de una cama, es una habitación sin ventanas solo una pequeña mesa de noche y dos puertas imagina que una es la de un baño y la otra la salida, intenta desatarse, pero no puede los nudos están bien hechos, se remueve en la cama una y otra vez intentando soltarse, pero solo consigue lastimar sus muñecas. Escucha el sonido de una llave abriendo la puerta alza la cabeza mira hacia la puerta y su boca y sus ojos se abren, Araña cierra la puerta y guarda la llave en sus bolsillos, Mariana observa en cual.

A: No sabía que podías defenderte así, les diste trabajo a mis panas

M: ¿se te fundió el cerebro?? Suéltame, estás loco (Mariana lo mira con furia y comienza a intentar desatarse)

Araña se sienta en la orilla de la cama sube su mano por una de las piernas de Mariana (que suaves y lindas piernas tiene pensó), Mariana se sacude en un gesto claro de rechazo.

A: Estás en mis dominios ahora, tengo meses arreglando todo para poder traerte aquí (lo dice con toda calma ignorando la mirada de desprecio y el rechazo de mariana)

M: No me toques

A: No puedo evitarlo tienes una piel tan suave, me encantan tus piernas son hermosas

Su mano sube cada vez más rozando el interior de sus muslos hasta llegar al pequeño short del pijama

M: Que no me toques (se sacude, sus caricias son tal como las imaginaba en sus sueños, pero no eso no estaba bien, como podía pensar en eso, si este tipo la había sacado a la fuerza de su casa y la tenía amarrada, definitivamente él no era el loco la loca era ella, porque, aunque no lo reconociera esa forma de tocarla le estaba gustando, pero su orgullo podía más así que comenzó a patalear como loca)

Araña apretó su muslo con fuerza

A: Quieta, quieta no me busques por las malas

M: ¿qué pasa si no es así no te paran las mujeres o qué?

A: jajaja, esto es tu culpa, no quisiste atender mis mensajes y llamadas, yo quise acercarme a ti pero no te dejaste, siempre tan esquiva no me dejaste más remedio que hacer todo esto

M: eres un enfermo esa es la verdad, seguro que ni se te para jajajaja

Se acerca a su cara aprieta sus mejillas con una mano con brusquedad, le muerde los labios, y comienza a besarla. Mariana no le corresponde y lo muerde y escupe. Araña se limpia la cara, ninguna mujer lo había tratado así, le suelta una cachetada que le duele más a el que a ella, Mariana suelta una lágrima. Araña se pone de pie y se va dejándola allí sola.

CONTINUARÁ

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