El Que Me Hizo Vibrar II... (Dándole mi culo)

Soy Alejandra continuo relatando mis ricas aventuras con Pablo un hombre de 35 años, primo de mi amiga Andrea de quien termine siendo su amante.

Luego de salir con Pablo y haber sido suya por primera vez, mantengo mi relación con él aunque aún a escondidas de mi familia ya que posiblemente no aceptarían por el hecho de que tengo 20 y el cumplirá 36 años.

Me dispuse a salir de nuevo con Pablo, quedamos de acuerdo por mensajes, planifique el tiempo, fue un jueves al salir temprano de la Universidad ya que no tenía mucha actividad, el paso por mí y nos dirigimos a su casa, previamente prepare vestirme sexy para él, así que me lleve en mi bolso un minivestido azul y ropa íntima blanca (hilo y brallet) con zapatos altos para estar a la altura de mi macho, ya que pablo es alto y yo mido 1.55.

Al llegar y entrar a su casa, me acerque a él y lo bese muy apasionadamente, el me acariciaba las piernas y las nalgas, “las extrañe ” me dijo;  mientras sus manos apretaban fuerte mi culo, continuábamos besándonos muy apasionadamente, yo acariciaba su espalda, el subía poco a poco su mano acariciándome divinamente.

Me fui al baño a cambiarme me puse el vestidito acomodándome mi ropa íntima y me puse los tacones retoque mi maquillaje lo cual no puede faltar¡¡¡ saque mi labial y pinte mis labios de rojo como a él le gusta camine a la sala y el me tomo d su mano y nos fuimos a la habitación.

Subió mi vestido y lo dejo hasta mi cadera, dejándome en mi tanga y brallet, me besaba el abdomen y su lengua lamia mis muslos él me dijo: ¡Que rico, te extrañé! Conteste: Yo también ¡te extrañare!

La Primera vez fue tan rico y buen amante, que por dentro estaba loquita porque me cogiera otra vez, su rica verga. Ese día Pablo me dijo: ¡¡Mami te quiero cogerte por el culo¡¡. A lo que respondí ya excitada: ¡¡Nunca me lo han metido por detrás pero vamos a intentarlo..¡¡

Subí a la cama, comenzó a mamarme las tetas, su lengua se encargaba de mis pezones que, a pesar de estar prácticamente obligada a eso, no podía evitar sentir muy rico cada que me chupaba.

Sus manos acariciaban mis piernas y mis nalgas, su boca iba de mis tetas a mis muslos y a mis nalgas, su lengua dejaba su rastro por todo mi cuerpo, la verdad me puse muy caliente.

Pablo se quitó la ropa en un segundo, yo en pantaletas me acosté boca abajo y su lengua me daba un rico masaje en la espalda, sentía su dura verga en mis muslos, él estaba disfrutando de mi cuerpo, lentamente me hizo a un lado mi hilo y su lengua comenzó a chupar mi cuca completamente mojada, humedecida

Me chupaba mis nalgas y un par de pequeñas nalgadas acompañaban el acto, lentamente comenzó a lamerme mi ano, un rico beso negro recibía de su parte, mis pezones estaban duros como rocas, mi vagina escurría y lentamente mi ano se dilataba estaba a punto de ser penetrada y eso me puso nerviosa, sabiendo el tamaño de su guevo...

Sacó de un bolso un lubricante y comenzó a colocarme en el culo y mi cuca abrió mis nalgas con sus manos y me empinó toda, colocó su cabeza en la entrada de mi ano, sentí su grosor y escalofríos me recorrieron el cuerpo, literal ¡¡me iba a reventar mi culo¡¡.

Sentí como su cabeza entraba, lancé un enorme quejido, la respiración agitada de Pablo delataba que le estaba costando trabajo entrar, logró que su cabeza poco a poco me entrara, yo gemía, el dolor era inmenso, claramente sentía como se me abría el ano, me tomó de la cadera y se impulsó suavemente, finalmente su cabeza había entrado, yo sudaba frio, escalofríos me recorrían gemia como una gata en celo.

Poco a poco me metió todo su guevo, casi lloraba al sentir como me entraba, luego de varios movimientos finalmente lo tenía todo adentro, no sé cómo soportaba estar tan abierta, Pablo había logrado su meta, me tenía clavada y sentía una mezcla de dolor y más placer me sentí toda una hembra….

Me tomó del cabello y empezó a moverse, sus embestidas eran fuertes y rápidas, me daba de nalgadas, me jalaba el cabello, me hizo sentir como una puta, poco a poco su guevo se movía dentro de mí con más libertad, desapareció el dolor y sentía todo placer, movía mi cuerpo para gozármelo. Me movía en círculos, me movía rápido y él también, de pronto le acabe, tuve un orgasmo más divino e increíble.

Sus movimientos se aceleraron, me follaba, me jalaba el cabello con violencia, me decía groserías, pero yo estaba excitada y completamente pérdida de placer poseída por él y sus embestidas, sentí como su guevo endurecido en un movimiento salvaje comenzó a soltar su semen llenándome todo el culo de leche yo estaba adolorida casi no podía caminar pero aun así quería que me cogiera más, esperamos un rato a que el recuperara fuerzas y luego empezó a cogerme por la vagina fue riquísimo esa sensación de dolor y placer alcance un enorme orgasmo al mismo tiempo que él.

Terminó exhausto arriba de mí, quedamos pegados como perros, una vez pasado el orgasmo y el placer me dolía el ano incluso no me podía levantar, él me decía que estaría bien quede llena de su semen en el culo y mi vagina convertida totalmente en su mujer, sin fuerzas de negarle nada de lo que me pidiera, emperrada con el.