El Psicoanalista (David)

• Hombre David ¡Cuánto tiempo!- Dije muy alegre de ver a mi amigo después de tanto tiempo sin verle.

• Que tal Juan, me alegro de verte.- Me dijo mientras nos apretamos la mano y nos dábamos un abrazo.

• Que es de tu vida que no sé nada de ti desde hace....ufff... mucho ¿no?- dije mientras le daba golpes en el hombro de cortesía.

• Bueno, ahí voy, no sé si me puedo quejar. Dijo medio sonriendo con la mirada algo triste.- Y tú ¿qué tal?

• Pues mira. - le dije señalando un edificio con un cartel en uno de los balcones.- Termine la carrera y ahora soy psicoanalista y me he montado una consulta con el poco dinero que heredé de mis padres.

• Vaya siento lo de tus padres, no sabía nada, me dijo apenado de no haberse enterado.- ¿Psicoanalista?, Pues me vendría genial  dijo entre risas.- ¿Cuanto cobras?

• Ja ja ja, que pesetero has sido siempre cabrón. A los amigos nada y además invitó a café. ¿En serio estas mal? Si quieres..... no tengo la primera cita hasta dentro de 3 horas.- dije indicando que podía contar conmigo.

David y yo éramos amigos en el colegio. Hicimos toda la EGB, BUP  y COU juntos y luego tiramos por caminos distintos. No era de mi grupo de amigos, pero era amigo. Yo estudié psicología y él se fue a la rama de derecho y apenas nos volvimos a ver un par de veces al año. Fuimos a la consulta y encendí la cafetera Nespresso para ponernos un café mientras charlamos de manera informal para que me contara cosas de su vida y que problema tenía por si lo podía ayudar.

Me empezó a contar que estuvo varios años con Lorena, una chica de nuestra clase en BUP. Yo la recordaba porque estaba enamorado de ella en aquella época. Era la más guapa de la clase y la más alta. Era morena de pelo negro y muy largo y era una chica encantadora. Recuerdo que estuvimos tonteando hasta que David se metió en medio y empezó a salir con ella. Yo tenía fantasías con que ella seria la mujer de mi vida pero luego no fue así.

Me siguió contando en cómo perdieron los dos la virginidad, que estaba encantada con ella. Y duró unos cuantos años juntos hasta que empezaron la universidad. Él conoció a una compañera de clase de nombre Marina. Era rubia y con unas tetas de impresión según me contaba. Hicieron mucha amistad hasta que un día estando aún con Lorena saliendo y preparando para casarse se lió con Marina en los baños de la facultad.

Me contaba cómo fue que se quedaron hasta tarde un día preparando el examen y al irse fueron al servicio. Justo en la puerta se quedaron mirándose y David la besó.  Marina empezó a meterle la lengua mientras sobaba su paquete y no pudo resistirse. Yo le dije que como había sido capaz de engañar a Lorena así y me contesto que no lo pudo evitar. Su polla se puso durísima en instantes y entraron al baño que por la hora estaba desierto. Entraron en una de las cabinas y Marina se arrodillo y empezó a chupársela mientras se bajaba las bragas. David miraba a Marina chupar y como se la metía entera. A Lorena, me contó, era algo que no le gustaba mucho hacer ya que era de mente algo más clásica y no le agradaba mucho. Después sin decir nada, me dijo que Marina se colocó con las manos en la pared y saco culo subiendo su falda.  Llevó una de las manos a la polla de David y la dirigió a su coño. David solo tuvo que empujar levemente y la polla desapareció en el coño de aquella compañera de clase. Era la primera vez que follaba sin condón ya que con Lorena siempre lo hacían con condón. Notar el calor del coño de Marina hizo que su polla palpitaba. Me dijo David que Marina lo noto y le dijo que no tuviera reparos en correrse, que tomaba la píldora, así que David se corrió casi de inmediato.

• Tío... ¿en serio fuiste infiel a Lorena?, así de esa manera, por un polvo en un baño.- le dije medio increpando.

• Si.- me contesto algo avergonzado.- pero hay más, escucha.

Me siguió contando que después de ese día y al volver a casa se follo a Lorena según entró. Ella estaba en la cocina haciendo la cena y según llego la agarró por detrás y empezó a sobarle las tetas mientras cocinaba. Hacía unos meses que ya vivían juntos. Sacó su polla y empezó a frotarla por las nalgas de Lorena mientras está sonreía y le decía que parara que como es que había venido tan juguetón. Me dijo que entonces empujó a Lorena y esta se apoyó en la encimera sacando culo y se la metió. Su polla por primera vez entraba sin condón en el coño de Lorena.

• ¿Después de haberte follado a Marina? ¿Sin limpiarse ni nada?- le interrumpí. Él Negó algo avergonzado y siguió contándome.

Empecé a follármela sin condón mientras Lorena intentaba separarse diciéndome que si estaba loco. Que parase. Pero no paró, siguió metiéndola y sacándola hasta que Lorena a gritos pudo separarse. Entonces lo que hizo David según me dijo fue que la dijo que era una estrecha y que no quería saber más de ella y se fue.

Llamó a Marina y le contó que había discutido y  ella le dijo que se fuera a pasar la noche a su casa. Cuando llegó cenaron y le contó varias mentiras sobre su relación y ella le dio la razón y al final me contó que acabaron follando de nuevo en el salón encima del sofá. Que según estaban hablando Marina se abalanzó sobre él y se empezaron a besar y luego sacando la polla del pantalón se sentó encima de él y empezó a cabalgar hasta que se volvió a correr. Pasó allí la noche y al día siguiente volvió a casa. Pidió perdón a Lorena y siguieron juntos un par de meses más.

• Pero mientras te follabas también a Marina ¿no?- le volví a interrumpir.

Me dijo que sí. Que durante esos dos meses se  follaba casi a diario a Marina y luego volvía a casa con Lorena hasta que ya no pudo más y se fue de casa a vivir con Marina. Se casaron hacía un par de años y eran muy felices. Ella le daba de todo en el sexo. Era muy viciosa y muy caliente y follaba a diario.

Pero, me dijo, entré a trabajar en una empresa en la que hice muy buenas migas con una compañera. Una pelirroja delgada y blanca de piel de nombre Nieves. Empezaron a tontear y en una cena de empresa por navidad se liaron. Empezaron a verse más frecuentemente hasta que Marina se enteró y lo echó de casa. Me dijo que eso fue en febrero. Como se quedaba en la calle Nieves le ofreció su casa para quedarse.

• Espera,  espera...le interrumpí. - ¿Estas navidades pasadas? Llevas dos meses viviendo con Nieves, ¿no?

• Si, pero bueno....el problema es otro. Me encanta Nieves, pero le...le gusta acostarse con otros. Me echa fuera de casa unas horas o me manda al salón donde escuchó como folla con otros tíos. Me gusta mucho pero no sé si puedo aguantar eso. Yo pensaba que era la definitiva además es preciosa, mira su foto.- me dijo mientras sacaba el móvil y me enseñaba una foto de Nieves.

• Haremos una cosa, por qué no vienes mañana con Nieves a la consulta y así hablo yo con ella y vemos cómo podemos tratar ese tema, ¿ te parece?

• ¿ Harías eso por mi? gracias. Me dijo sin imaginarse que yo lo que quería era follarme a la viciosa de su novia en el despacho con él en la sala de espera. Me sentía algo sucio por engañarlo pero a la vez recordé que él había engañado a sus mujeres y además me quitó la novia...así que no lo dudaría si se daba la oportunidad de follar con aquella pelirroja de ensueño.

Espero sus comentarios  tanto buenos como críticos para así poder rectificar en futuras publicaciones. Estas historias son  fruto de experiencias vividas, tanto física como mentalmente, ya que no hay nada más poderoso que la mente y la imaginación, pero aun así, los nombres que aparecen están cambiados para salvaguardar la intimidad de las personas que fueran reales en las historias.

Muchas gracias y espero que les gustase el relato y no defraudarles en los siguientes. Gracias.