El Proxeneta (2 de 7) La Organización
Luego de organzar el trrabajo, Luciano procede a la inspección de sus pupilas
El Proxeneta (2 de 7) La Organización
Autor: Ricardo Erecto.
Luciano quería informarse de los detalles, el posible mercado y los “secretos” del trabajo de proxeneta y de las putas. El lunes siguiente se comunicó con su amigo del hotel South. Éste le comentó las modalidades de contratación de las rameras.
-Normalmente llamamos al proxeneta y éste nos dice qué puta está libre y acordamos el tiempo de servicio, hora, etc. Las putas cobran de cien a quinientos euros por un servicio que no incluya el culo y tienen dos o tres servicios diarios. Depende de la calidad y educación dela puta. Elproxeneta se queda con el 70 % pero les da protección, organiza su trabajo, paga el médico y a veces paga el alojamiento.-
-¿Y las propinas?-
-También se comparten al 70 % y ese suele ser el motivo de las peleas. Las putas ocultan las propinas. En ese caso deber ser terminante e imponer castigos si no se comportan respetando a su chulo. Si tienes una buenas putas, yo te puedo ayudar contratándolas todas las veces que pueda.-
-Una cosa que debes tener en claro es que tanto tú como las putas deben estar registradas.-
-¿Registradas? ¿Dónde?-
-Deben inscribirse en el Registro Nacional de Proxenetas, Meretrices Afines. Cada uno con su habilitación para ejercer la tarea, evitarán problemas legales. En la habilitación de las putas figura el nombre del proxeneta habilitado y en caso de cambiar, deben registrarse con el nuevo protector. Les darán una credencial donde figuran todos los datos.-
-En cuanto a ti también debes estar registrado e indicar qué meretrices te pertenecen y también te dan una credencial para indicar que estás habilitado para esa tarea. Todo es muy legal y transparente.-
Luciano salió del hotel con las ideas claras de cómo manejar el negocio. De inmediato buscó un médico que pudiera revisarlas y estuviera acostumbrado a hacerlo con las putas. Concertó entrevistas para las cuatro para el día siguiente.
Además se comunicó con uno de los fotógrafos conocidos de modelos y le expuso lo que necesitaba.
-Conozco las poses para vender el cuerpo de las rameras. He sacado cientos de fotos de ellas.-
-Excelente. Hágame unas quince copias de cada pose. ¿El miércoles le parece bien?-
-Sí, las espero a las 9 de la mañana.-
De inmediato Luciano se comunicó con su hermana para indicarle la dirección y hora de las citas. A su vez, Julieta se lo comunicó a sus dos primas y a Laura.
El día jueves Laura se comunica con Luciano.
-¿Señor Luciano? Habla Laura.-
-¿Laura? ¿Quién eres?-
-Soy la amiga de sus primas y su hermana. La ramera que usted maneja.-
-Ahh, sí Recuerdo. Discúlpame.-
-Señor Luciano, le quería pedir permiso para trabajar esta noche en un departamento do turistas. Pagan bien y por supuesto usted tendrá su parte ya que estamos dentro del trato.-
-¿Cuánto te pagan?-
-Ciento cincuenta euros por todala noche. Creoque hay 3 varones allí. Me quedarían cuarenta y cinco euros para mí si usted no dispone de otra cosa.-
-Puedes ir a trabajar por esta vez sin mi intervención, dado que todavía no tenemos implementado el sistema. Luego me darás un detalle de lo que has hecho por 150.-
-Sí señor, por supuesto usted tendrá los detalles que considere conveniente. Le agradezco que me permita trabajar.-
Luciano quedó conforme. La más joven de las putas pedía permiso para trabajar e indicaba su respeto hacia su persona.
El día viernes recibió dos abultados sobres. Uno contenía los informes médicos, muy detallados de las cuatro mujeres y en el otro las series de fotografías.
Cada una de las meretrices tenía seis poses diferentes. La primera con bombacha y corpiño de frente. La segunda igual pero de perfil de manera de marcar las tetas y el culo. La tercera, de pie, sin el corpiño, mostrando las tetas. La cuarta también sin corpiño pero acostada y las dos últimas completamente desnudas, en una de pie y otra recostada con las piernas abiertas y mostrandola concha. Quedóconforme con el material que disponía para vender los servicios de sus pupilas.
Se comunicó de inmediato con su hermana, citando a las cuatro para el día siguiente, sábado, a las 8 dela noche. Ala hora indicada se hicieron presentes todas. Laura no quiso demorar en entregar el dinero ganado.
-Señor Luciano, anoche me pagaron los ciento cincuenta euros y me dieron un extra de cincuenta euros por dejarme hacer el culo. Aquí está el total. Usted decide cuánto quiere darme.-
-Según me he informado los proxenetas se quedan con el 70 por ciento de todo lo recaudado, incluso de las propinas. Por lo tanto te corresponden 60 euros.-
-Le estoy muy agradecida por permitirme disponer de ese dinero.-
Así finalizaba esa primera parte dela conversación. Ahorasería el momento de dar las reglas. Tomóla palabra Luciano.
-Ante todo quiero que queden bien claras algunas reglas básicas. Quiero unas meretrices escrupulosamente limpias. Luego de cada servicio, procederán a una higiene profunda-
-Yo recibiré los pedidos de y les indicaré a cada una de ustedes dónde dirigirse y cuánto cobrar si no tenemos un arreglo con el hotel.-
-Trabajarán de martes a domingo y el lunes vendrán aquí para traer lo recaudado y proceder al reparto y recibir las indicaciones que tenga para hacerles.-
-Recibirán el 30 por ciento de lo recaudado, incluyendo las propinas. Es común que las putas oculten parte de sus ganancias. Si ello ocurriera, no se les permitirá trabajar por lo menos por un mes.-
-En caso que algún cliente quiera prolongar el tiempo de contrato (de dos horas a más) u otro cliente del lugar requiera sus servicios, deberán contar con mi autorización.-
-No se negarán a nada de lo que solicite el cliente, excepto castigos físicos que no estarán permitidos de ninguna manera aun con el consentimiento dela ramera. Porsupuesto esto incluye mamadas y culeadas.-
-Ninguna gozará de privilegio alguno ni podrán negarse a prestar un servicio que yo ordene, aun en el caso que sea gratuito.-
-Alquilaré una vivienda, a mi costo, en la cual vivirán las cuatro. Será en la zona roja, que es más barato, pero no podrá ingresar ninguna persona sin mi aprobación previa.-
-Las ropas que usarán no será provocativa, ya que cuando ingresan a los lugares a los cuales prestarán servicio, deben pasar inadvertidas.-
-Una vez por mes irán al consultorio médico para un estudio completo de la salud.-
Julieta respondió en nombre de todas:
-Nos parece muy razonable todo lo exigido. Solamente queremos hacer una salvedad. Que no nos vendas a prostíbulos ni como esclavas. Si te cansas de alguna de nosotros, la echas de la casa y de tu protección y procuraremos reemplazarla por otra ramera.-
-Concedido. No es mi intención venderlas. Solamente serán las rameras que trabajan conmigo.-
Las cuatro agradecieron.
-Aquí tengo las fotos de ustedes. Han salido muy bien y quiero ver a cada una de ustedes de manera similar a las fotos. Comenzaremos con Lorena. Quédate solamente con el corpiño y las bragas.-
Lorena se paró frente a su primo y se quitó la camisa yla falda. Unhermoso conjunto negro ocultaba parte de su cuerpo.
Se mostró en distintas poses y luego, a una indicación de Luciano se quitó el sostén. Las tetas de la muchacha estaban bien formadas y firmes. Luciano reparó en el culo de la muchacha.
-Quítate la bombacha.-
Lorena puso los pulgares debajo del elástico de la bombacha y comenzó a bajarlas hasta las rodillas. El coño mostraba solamente un fina hilera de pelos pero estaba depilado con cuidado. Luciano le pidió que se quitara totalmente la bombacha para que pudiera separar las piernas. Así lo hizo y se paró frente a su primo con las piernas abiertas, mostrando un sexo húmedo.
-Quiero verte el culo, voltéate.-
Lorena giró sobre sus talones poniéndose de espaldas luego se inclinó hacia delante mostrando claramente el ano yla vulva. Sequedó en esa posición hasta que Luciano le pidió que se acercara, cosa que hizo de inmediato.
Posó su mano sobre la concha, pero no introdujo los dedos como suponía Lorena. Mientras mantenía una mano sobre la concha, con la otra comenzó a acariciar ese culo respingón, de piel suave que tenía su prima.
-Quédate parada, desnuda. Ahora voy a revisar a Florencia- comentó Luciano mientras separaba las fotos de su otra prima.
-Quédate con corpiño y bombacha.-
Así lo hizo lo hizo Florencia. Lucía un sostén con encaje, que deja traslucir los pezones. La bombacha, también de encaje, era de dimensiones normales. También se puso de frente, luego de perfil y de espaldas. Luego se quitó el corpiño y finalmente las pantaletas. Así desnuda se acercó a Luciano que poso su mano de una concha totalmente depilada. Palpó el culo para verificar su firmeza.
-Tienes buen culo. Supongo que te han follado varias veces por ese agujero.-
-No tantas. En general me han cogido por la vagina y he hecho cientos de mamadas.-
-Lo de las mamadas no me sorprende. Tienes una boca sensual y supongo que la debes chupar muy bien.-
-Supongo que alguna vez la probarás.-
Luciano no respondió. Era el turno de Julieta, su hermana.
-Lamento Julieta pero debes desnudarte. No quisiera hacerlo contigo, pero quiero saber el material que tengo.-
-Luciano, ya te he dicho. Ahora no soy tu hermana, soy una de las putas que estás conociendo, nada más que eso.-
-Pues, no pensaba ponerte la mano sobre tu sexo.-
-¿Y por qué no? ¿No soy una de tus rameras? ¿No has dicho que ninguna tendría privilegios? Puedes hacerme lo que le haces a las otras, sin diferencias.-
Luciano observó el cuerpo de Julieta. Al ver las fotos ya se había sorprendido, pero ¡qué cuerpo! Nunca había reparado en él. Sus caderas eran angostas por su culo… qué buen culo tenía su hermana. Seguramente ya había sido usado por muchos hombres, pero permanecía intacto. Le pidió que se acercara y tomó las tetas con sus manos. Julieta permanecía sin mostrar turbación o molestia. Luciano le acarició las tetas, apretó ligeramente los pezones y… sintió la erección entre sus piernas.
Luego bajo una de sus manos a la concha mientras otra se deslizaba hacia el culo. Hubiese sido su deseo cogerla en ese mismo momento, pero… era su hermana. Se contuvo pero no evitó preguntarle:
-¿Cuántas veces te han hecho el culo?-
-No recuerdo pero no creo que más treinta veces. ¿Te parece apetecible para penetrarlo?-
-Sí claro, me gustaría hacerlo, pero…-
-Pero nada, cuando quieras hacerme el culo, simplemente lo haces. No tienes que pedirle permiso a nadie, ni siquiera a mí.-
Luciano apartó a su hermana y pasó a Laura, la última de las rameras que allí estaba todavía vestida.
-Es tu turno Laura, Muéstrame tu cuerpo.-
Primero se quedó con las prendas interiores hasta que finalmente quedó totalmente en pelotas.
-Tienes muy buen cuerpo también tú. Creo que debo congratularme por disponer de las mejores cuatro putas de la ciudad.-
Luciano magreó a Laura como no había hecho con las demás. Pasó insistentemente sus dedos por los labios de la concha que se humedecía, le acarició el culo, la espalda, las tetas. La muchacha dejaba hacer sin decir palabra mientras las demás mujeres miraban.
-¿Te has calentado Laura?-
-Sí señor Luciano, me he calentado. ¿Quiere cogerme?-
-No, tengo a las otras meretrices que esperan que las acaricie también. Por ahora quédate cachonda pero no te masturbes.-
-No señor, lo que usted diga.-
-Florencia, ven que te quiero tocar.-
Florencia se acercó. Luciano comenzó porla tetas. Lasapretó suavemente y tomó los pezones entre sus dedos, sobándolos también. Bajó ambas manos al culo y separó ligeramente los cachetes y un dedo buscó el ano en que introdujo una falange. La otra mano pasó a la parte delantera y tomó entre sus dedos los labios dela concha. Lajoven se estaba excitando. Siempre le había gustado su primo Luciano y era él el que le estaba acariciando y recorriendo con sus manos todo su cuerpo. Su concha se humedeció tanto que algo de flujo apareció en la entrada dela vagina. Florenciano se pudo contener y abrazó a Luciano. Tenía la esperanza que se la llevara a la cama de inmediato, cosa que no ocurrió. Cuando ya creía que se iba a correr, Luciano le indicó que por el momento era suficiente, que era el turno de Lorena.
Lorena se acercó al proxeneta.
-Primo, ¿me vas manosear como a mi hermana y calentarme para luego dejarme con las ganas?-
-Es posible. Hemos estado de acuerdo que seguirían todas mis indicaciones y ahora tengo ganas de tocarte, de meterte un dedo en culo y otro en la concha. ¿Te vas a oponer?-
-No Luciano, nosotras te pedimos que fueras nuestro chulo, ahora no nos podemos sorprender. Por supuesto que tienes el derecho de meterme un dedo en culo y otro en la concha y otras cosas más. Te piso disculpas por haberte increpado.-
-Ese es un buen comportamiento. Me alegro que lo entiendas así.-
Mientras el pulgar se adentraba en la vagina el índice se introducía en el culo. Lorena estaba empalada por ambos lados y solo le quedaba complacer a su primo. Sacó los dedos de ambos agujeros y se lavó las manos con agua fría, regresando junto a Lorena. Le puso una mano sobre el culo y otra sobre una teta. Ambas manos estaban frías y la muchacha no pudo evitar un gesto de desagrado pero evitó hacer comentario alguno. Se detuvo en cada una de sus partes, incluyendo las piernas que acarició una y otra vez, llegando hasta la concha cada vez que subía su mano.
Lorena no se excitaba. Quizás su mayor entrenamiento como puta hacía que no se calentara fácilmente. Admitía, a pesar que le disgustaba lo que estaba sucediendo, que ella había provocado esta situación, rogando que Luciano fuera su chulo.
Luciano había manoseado a su gusto el cuerpo de las cuatro muchachas. Estaba satisfecho del material con que contaba y además había disfrutado de acariciar esos cuerpos. Ya decidiría cuándo cogerlas. El sentimiento encontrado que todavía tenía era respecto de su hermana. Sin duda tenía un cuerpo apetecible y una piel suave, pero era su hermana. Tendría que superar ese pensamiento que lo limitaba.
Bien, estando todos de acuerdo en la manera de conducirnos, vamos a cenar.-
-¿Podemos vestirnos?- Preguntó Lorena.
-Solamente las bragas ya que estará cubierta porla mesa. Quieroque las tetas queden a la vista.-
Así lo hicieron y se sentaron a la mesa.
-Escribiré una breve descripción de cada una de ustedes para adjuntar a las fotos y mañana mismo comenzaré a repartirlas entre los posibles hoteles y otros lugares para que las contraten. Recuerden que no pueden tener clientes sin que primero yo las autorice.-
-También mañana me ocuparé de buscar un departamento y espero que se puedan mudar ya la semana que viene.-
-Recuerden que siempre tendrán que coger con forro, eso es muy importante y no lo olviden. Independientemente y para mayor seguridad, tomarán pastillas anticonceptivas.-
Luego de la cena las mujeres recibieron nuevas órdenes.
-Ahora las cuatro se ocuparán de lavar y acomodar la vajilla y dejan todo limpio aquí. Para ello quiero que se saquen las bragas para que pueda deleitarme con la vista de sus culitos y conchitas.-
Las cuatro accedieron de inmediato al pedido de Luciano al tiempo que pensaban lo rápido que había asumido el proxeneta el poder que tenía sobre ellas. Sin duda se sentía completamente dueño de sus cuerpos. Una vez terminada la tarea, les indicó que tomaran un baño. Finalizado el mismo y todavía desnudas aguardaron nuevas órdenes.
-Se pueden vestir y retirarse cada una a su domicilio. Mañana tendrán noticias mías respecto de las posibilidades de trabajo.-
Poco después se retiraban de la casa de Luciano. Éste se sentía poderoso. Cuatro mujeres, incluyendo a su hermana se habían convertido en dependientas de sus órdenes, podía admirar y eventualmente disfrutar de sus cuerpos, aunque íntimamente despreciaba a las putas, concepto que en poco tiempo cambiaría.
Al día siguiente fue a visitar a su amigo del hotel South, llevando las fotos y una breve descripción de las mujeres. Luego de observarlas el gerente le comentó:
-Luciano, ¿de dónde has sacado estas hembras? Creo que pueden tener buen trabajo. Déjame estas fotos que en cuanto tenga algo te contrato alguna de estas putas.-
Se despidieron y Luciano fue en busca de hoteles de lujo. Pidió hablar con el encargado de Relaciones Públicas.
-Señor, lo he venido a molestar porque creo que puedo ofrecerle algo que les interese. Estoy representando a cuatro meretrices muy jóvenes y quería dejarle los datos por si le interesa.-
-¿Ha traído fotos?-
-Sí aquí están. Son fotos recientes y en cada grupo hay un pequeño resumen de cada una. Verá que es muy buen material, acorde con el nivel de este hotel.-
-Por reglamento tenemos prohibido ofrecer mujeres a nuestros pasajeros, pero usted sabe… vienen hombres solos, con dinero y quieren divertirse..-
-Por eso lo he venido a ver. Las putas son de lo mejor, con certificado médico y dispuestas a todo menos a ser castigadas.-
-Efectivamente veo que tienen buenos cuerpos y son jóvenes. ¿Cuánto quiere por ellas?-
-Por un turno de una hora, con introducción por vagina y bucal, 200 euros y por 2 horas incluyendo penetración anal 350 euros.-
-Parecen precios muy razonables. Nosotros pondremos un sobreprecio como comisión.-
-No tengo inconveniente en el precio que ustedes le pongan. Yo quiero recibir ese monto.-
-De acuerdo Sr. Martínez. La semana que viene hay un congreso de oftalmólogos y en estos casos suelen requerir compañía, por lo cual es factible que lo llame.-
-De acuerdo. Espero su llamado.-
De manera análoga se desarrollaron otras visitas a hoteles y agencias de turismo.
El día martes se concretó la mudanza al nuevo departamento. Una vez instaladas, Luciano las visitó.
-Espero que estén cómodas aquí, las cuatro juntas. Ya me he contactado con diferentes hoteles y les dije que a partir del próximo viernes ya estaban disponibles para ofrecer servicios.-
Julieta preguntó:
-Si no te molesta, ¿podemos saber lo que cobraremos por los servicios?-
Luciano repitió los valores indicados en los hoteles.
-Luciano, eso es una fortuna. Aun haciendo un servicio por día, que no es nada, cobraremos mucho dinero.-
-Julieta, hay que valorizar el trabajo. Ustedes no son cualquier puta barata. Si bien han trabajado en la calle, no son putas de calle, son señoritas acompañantes de hombres solos.-
-Muchas gracias Luciano. Siempre te lo vamos a agradecer.-
-El buen negocio, debe ser negocio para todos.-
Una a una las cuatro mujeres se acercaron y besaron apasionadamente a Luciano, que no perdió la oportunidad de sobarles el culo a todas.
-Quiero que una de ustedes me acompañe a casa para pasar la noche. ¿Alguna está menstruando?-
Florencia respondió afirmativamente.
-Entonces tú no. Creo que me llevaré a la más joven de todas, Laura.-
-Por supuesto señor Luciano, estoy para servirle y espero hacerlo adecuadamente.-
Iba a ser un a noche de mucha actividad para ambos.
Fin del Capítulo 2