El profesor sorprendido

Mi querida amiga Nayra fantaseaba conmigo, yo como buena heterosexual le hago una proposición indecente: Solo conseguirás probarme si...

Mi amiga Nayra

Nayra es como yo, le encanta el sexo y disfrutar de la vida sin reparos. Es rubia, con los ojos marrones, el pelo largo y un buen cuerpo. Ella es algo mayor que yo, tiene 29 años y es bisexual. La conocí en el gimnasio en una de nuestras clases de steps, en las que nos lo pasamos genial puntuando los culos de monitores y alumnos.

Un buen día al salir del gym, Nayra y yo decidimos ir a tomar una caña antes de bajar a casa. Paramos en una de las terrazas que yo suelo frecuentar, y entre ronda y ronda, Nayra me contó con pelos y señales su último y desastroso polvo con un tio cañón del gym. Reíamos sin parar del patético tio buenorro que la minga solo le servía para adornar las bolitas. Con cada cosa me reía más y todas las explicaciones de Nayra sobre el tipo iban siendo más humillantes cada vez.

A todo esto seguíamos con nuestras cañitas y yo, como buena amiga, le dije algo...

-Pues tía, yo conozco a uno que folla como un Dios, con ese seguro que se te quita la depresión post muculitos-

-¿Tú? si tu tienes novio. ¿o era uno que te tirabas antes?-

(Sin comentarios, solo una mirada bastó para que Nayra me entendiese)

-Y... ¿me dejarías probar con él sin ponerte celosa?- (me dijo algo extrañada)

-¿Por qué no?, no es mi novio- (le dije tranquilamente)

-Paula, tu sabes que a mí me gustaría más probar contigo que con él- (me dijo)

Entre alguna mirada indiscreta de la gente y algún que otro comentario por una pareja de abuelos que habían en la mesa de al lado, me acerqué a Nayra hablándole lentamente y le dije...

-Te propongo un trato... tú haces un trío junto a nosotros por mí, para que yo le dé una sorpresa... y, yo te dejo que te acuestes conmigo ese día aunque no me gusten las mujeres-

-¿Enserio?- (dijo sorprendida por lo que estaba oyendo)

Miré firmemente sus ojos dándole a entender que le estaba hablando muy enserio aunque mi cuerpo parecía estar echándose atrás, ya que, sinceramente, no me gustan las mujeres.

-¿Me estás proponiendo un trío?- (dijo alucinando todavía)

Volví a mirarla para que se diése cuenta de una vez por todas que no estaba de coña y se sonrojó bastante con la situación, la cual aceptó y cogió mi mano acariciándola.

-No, no, ahora no. Solo ese día, nunca más-

-Acepto, porque me pones mucho eh- (me dijo)

Continuamos con nuestras cañas hablando de otros temas y al poco rato vi el coche de Paco aparecer, que iba haciendo prácticas con una de sus alumnas. Miré insistentemente a Paco y me correspondió de inmediato, al girar mi cara vi la cara de Nayra contemplándome con la boca abierta...

-¿Qué?- (le dije)

-Vaya miraditas que te pegas con el de la autoescuela ¿no?-

Reí maliciosamente y continué con mi cerveza, con mi mirada todavía perdida en el deseo por Paco y sus intensos ojos haciéndome imaginar...

-¿No me jodas?- (me dijo Nayra medio chillando)

-mmm... sí-

-Con una mirada me lo dices todo tía, pero ¿no es un poco mayor?-

-Tú decides- (dije sonriendo como una auténtica trepa)

-Vale, vale, no hay problema, si es tan bueno como dices- (me dijo ella)

Salimos de allí ya bastante puestas con tantas cervecitas, nos despedimos y quedamos en que ya le diría fecha y hora.

Pasaron cerca de quince días hasta que ocurrió, veía a Nayra en el gimnasio a diario pero no le daba fecha todavía, solo le decía que el día que yo supiése que Paco no tenía a su hija lo haríamos. Me lo ideé todo más o menos como quería que fuése con algo de ayuda de Nayra. Hicimos un buen planteamiento del trío, iba a ser genial si nos salía bien, todo estaba preparado, compramos algunas cosas y nos dispusimos a esperar que llegase la ansiada fecha.

Llegó el día y comenzamos con el primer paso. Colocamos una cámara de video pequeñita escondida en un buen lugar donde todo se viese bien. Me puse un tanguita de hilo, taconazos y una camiseta muy ajustada que marcaba mis pezones y elevaba mis pechos. Nayra se puso una falda muy corta, tan corta que se le veía toda la parte baja del culete, sin nada bajo de ésta, un top ajustadito sin sujetador y unas sandalias con tacón de aguja.

Yo sabía que Paco estaría solo ese día y decidí mandarle un sms, sólo un sms.

Estoy solita en casa fantaseando contigo, he sido muy mala y creo que merezco unos azotes

Sube a mi casa que te espero (me contestó él)

Ven tú a mi casa que tengo el coche en el taller (mentí)

A eso de los veinte minutos tocaron al timbre, bajé a la puerta con lo que llevaba puesto y le abrí mirándole como una zorra. Nayra estaba esperando mi señal todavía escondida en el baño de mi cuarto.

-Tu coche esta ahí, lo acabo de ver. ¿Por qué querías que bajase yo? ¿y si nos pillan?- (me dijo Paco indignado)

-Sube- (le dije cogiéndole de la mano)

Subimos las escaleras y yo iba tocando su paquete por encima del pantalón, Paco me agarraba con fuerza, me comió la boca con ganas y tocó mis pechos con fuerza por encima de la tela, me puso contra la pared y me revolví...

-¿Tienes prisa?- (le dije)

-No, ¿por qué?-

-Pues sube-

Llegamos a mi cuarto, todo parecía ir sobre ruedas, la cámara casi que no se veía y en un momento de excitación creo que nadie la hubiese visto,solo asomaba el objetivo y muy poco. Le tumbé en la cama colocándome encima de él, que estaba mordiendome por todos los sitios. Cogí un pañuelo que tenía colocado sobre ésta y se lo puse en los ojos para que no viese nada. Me levanté buscando unos grilletes que habíamos comprado especialmente para ese día y se los puse atándole a la cama.

-¿Qué haces?- (me dijo Paco algo mosca)

Encendí la cámara para grabar y comenzó la acción.

-Chsss- (susurré) -Hoy mandamos nosotras- (añadí)

-¿¿¿Qué???-

Nayra salió del baño tal y como acordamos y se acercó lentamente a la cama, donde estaba Paco todavía sin ver nada e intentando desatarse para quitarse el pañuelo.

-Si estiras las esposas te vas a hacer daño, creo que deberías dejarme a mí- (le dijo Nayra al oído suavemente)

Le quitó el pañuelo mirándole y mordió su labio inferior con delicadeza dejándole con ganas, me estaba poniendo muy mala observando esa situación pero intenté continuar con tranquilidad el plan, para no acabar follándome la tele o cualquier otro objeto.

-Joder que buena está tu amiga Paula- (dijo Paco) -Joder, que buenas que estais Dios- (añadió atónito por lo que estaba ocurriendo)

Nayra y yo nos besábamos lentamente y nos acariciábamos dejándole mirar, nos desnudamos la una a la otra y nuestras lenguas se revolvían y jugueteaban con todas las zonas de nuestro cuerpo, en ese momento ya no sentía asco, solo quería ver la cara de goce de Paco que me estaba gustando y no poco. Bajé por sus pechos, lamiéndolos como a mí me gusta que me lo hagan, la masturbé de la misma manera que me lo hago yo y Nayra parecía disfrutar con todo. Sus jadeos eran evidentes y decidí pasar al plan B...

Nos colocamos las dos en posición fetal haciendo un 69 y nos comímos como mejor sabiamos, estaba disfrutando con todo, sobre todo al ver a Paco desesperado teniéndonos justo a su lado.

-Creo que va a explotarle el pantalón a este hombre, ¿se lo quitamos?-

-Sí claro-

Paco sonrió pensando que ya le tocaba a él, pero el juego aún no había terminado. Quitamos sus zapatos poco a poco y luego sus calcetines, Nayra desabrochó el botón de los pantalones con la boca y bajó lentamente éstos, mientras, yo lamía los dedos de los pies de Paco uno a uno como si fueran un manjar. Todo me estaba encantando y a Nayra también, sonreíamos sin parar con la situación y el morbo era indiscutible. Entre las dos quitamos los calzoncillos a Paco dejándole tan solo con la camiseta puesta y continuamos a lo nuestro. Nayra se tumbó al lado de Paco y yo lamí su coñíto con total descaro, saboreando cada fluído y mordisqueando los labios suavemente, cosa que le hacía suspirar cada vez más intensamente.

Paco por su parte, estaba intentando comer los pechos de Nayra. Al percatarse de que no llegaría, utilizó su pie para masturbar mi rajita lenta y continuadamente, cogí el pene de Paco con una de mis manos pajeándole ya que no podía continuar con el plan y dejar a perder tan admirable y duro palo, en sus máximas facultades. Nayra me miró agarrando mi cabeza con fuerza y se corrió continuamente llenándome toda la boca. Clavó sus uñas en el brazo de Paco mientras jadeaba como una perra, con sus ojos cerrados y con la boca preparada para soltar el grito de su vida. Me aparté rápidamente al sentir su corrida en mi lengua porque eso me produjo bastante asco y la incorporé besándola.

Las dos a la vez fuimos a por la polla de Paco con caras de zorras insaciables, su polla parecía que fuese a explotar y le asistimos una mamada juntas, con las dos lenguas pasándolas a toda caña por su miembro... Paco se corrió sobre nosotras llenándonos las caras de semen, eso no nos lo esperábamos, queríamos más.

Para esperar a que Paco se repusiera le quitamos las esposas, fuimos al baño, bebimos algo y apagué la cámara mostrándosela a Paco. Paco me miró confundido y la enchufé a la tele para que pudiesemos vernos en acción. Allí tumbados los tres en la cama, Paco en medio y nosotras a los lados acariciándole el pelo y el pecho, le dí al "play". Éramos nosotros, vaya morbo nos entró a todos, como tres ninfómanos en acción nos comíamos solo de ver las caras grabadas, sobretodo, la cara de Paquito que parecía estar en otro mundo en el video. Nos rodeó fuerte con sus brazos a las dos y sonrió satisfecho...

-Me siento como Dios- (dijo)

-Pues ni si quiera has follado todavía-(le dije)

Nayra rió añadiendo...

-Todavía te queda un montón por darnos, queremos mucha caña-

-¡Pero mucha mucha eh!- (insistí)

Paco nos tocaba a las dos con sus fuertes manos, nos acariciaba lentamente el clítoris y hacía círculos, mientras tanto, yo lamía su oreja y mi amiga comía su boca de forma animal. Mi lengua fué bajando por todo el brazo de Paco, luego por su torso y acabé dandole mordisquitos en la nalga. Nayra seguía comiéndoselo a besos y masturbando su pene rapidamente. De vez en cuando, yo daba algún lametazo en el glande de Paco y bajaba a lamer los dedos de mi amiga que estaba haciendolo todo con mucho énfasis.

-Parar, parar por favor... uff, que me corro eh- (dijo Paco suspirando)

Nayra al oír a Paco, vino hacía a mí y se colocó para hacerme un buen cunnilingus, comenzó pasando sus deditos lentamente y presionando mi piercing para luego pasar sus lengua arriba y abajo sin cesar.

-Paco cariño- (dije)

-¿Sí?-

-¡Follatela como tu sabes, hazlo por mí!-

Paco se puso cerca de mí, le coloqué un preservativo con la boca mientras Nayra continuaba realizándome la faenita (realmente me era difícil terminar de poner el condón y le pedí ayuda a Paco). Terminó de ponerselo y me eché hacia abajo, mi amiga se colocó a lo perrito mientras seguía dándome placer y Paco la penetró desde atrás con la polla más dura que una roca. Le dió fuerte, como a mí me gusta que me lo haga, con rapidez, haciéndola jadear mientras me comía el coño, mis espasmos iban a más de ver a Paco follando a mi amiga de ese modo. Me miraba a mí, mientras yo apretaba la cabeza de Nayra con fuerza contra mi coño, me corrí sin dejar de mirar a Paco a los ojos.

Nayra comenzó a jadear por la gran follada que le estaba metiendo el profe y se corrió como una loba, llorando del gusto que estaba sintiendo. Paco siguió dandole caña hasta tal punto que lo ví parar en seco, sus gotas de sudor caían por toda su cara y solo de verlos así, tan extasiados por el gusto, me entraban unos cosquilleos irremediables e increíblemente placenteros. Paco la sacó y se fue al baño a quitarse el preservativo. Sonreí a Nayra y me recosté de lado dándole la espalda, mi amiga se levantó para entrar al baño cuando saliese Paco.

Paco vino y se tumbó tras de mí, abrazándome así por detrás mientras cogía mis pechos. Me besó dulcemente el cuello y yo echaba mi cabeza hacia atrás sintiendo unos cosquilleos geniales por mi espalda de tenerle tan cerca, besándome y susurrándome que todo había sido un sueño realizado para él y me lo agradecía una y otra vez.

Nayra salió del baño y nos vió, ahí los dos tumbados, cogidos de la mano acariciándonos y Paco besando mi cuello...

-Paula, yo me voy, que me parece que ya estorbo, jiji- (dijo)

-Que va tia, quedate- (le dije)

-Claro muchacha, quedate- (dijo Paco)

-No, me voy ya tía. Pasarlo bien-

-Venga cuidate y encantado de conocerte- (dijo Paco)

-Igualmente, ciao- (contestó)

Paco y yo nos quedamos abrazados un rato hablando, mientras nos besábamos. Al rato me agaché lentamente y comencé a besarle el pene con suavidad, lamiendo lentamente, quería que volviese a endurecerse y me hiciese suya. Nuestras caricias iban a más y yo estaba muy pero que muy mojada, a Paco le costó un poquito pero consiguió que volviese a estar otra vez preparada para darme una buena lección.

Le pedí que me diése por el culo, tenía tantas ganas de sentirle así. Acarició mi ano con sus dedos con dulzura y luego metió uno lentamente, me estaba dando placer otra vez, que sensación Dios mío!. Apoyó su pene totalmente erecto en mi agujero trasero y lo metió con suavidad, me encantó su movimiento pélvico, sus fuertes manos acaricaban mi clítoris mientras me daba por el culito fuerte como a mí me gusta. Me estremecía de sentirle tan a fondo, mis gritos cada vez eran más audibles y me corrí, tan cachonda estaba que tenía la pared cerca y estaba que la mordía. Mi cuerpo temblaba, me contraía, me sentía realmente bien y liberada, todo era genial. Paco siguió hasta hacer que chillase con tanta fuerza como para despertar al vecino y me abrazó fuerte todavía con su movimiento de caderas.

Se corrió dentro de mi culo, llenándome enterita, lo sentiá todo tan mojado y caer por dentro de mí, me gustaba esa sensación, era realmente buena. Nos quedamos otro rato abrazados y hablando de nuestras cosas cotidianas, en algún que otro momento nos volviamos a tocar, pero Paco me dijo que ya no podría más ni con grúa.

Paco me miró a los ojos seriamente.

-¿Y esto del trío a que ha venido?- (me dijo)

-Me apetecía darte una sorpresa-

-Ah, pues me ha gustado mucho-

-Sabia que te gustaría-

Fui al baño a darme una ducha, Paco vino tras de mí y en el baño estuvimos riendo y contando tonterías mientras nos duchabamos, primero uno y luego el otro. Me puse un tanguita diminuto y me acosté sobre la cama. Paco me miró y se sentó a mi lado acariciando mi mano.

-Voy a dormir Paco. Ya te llamo, ¿vale?- (le dije)

-Sí, me voy a casa, cuidate-

Cuando Paco viene a casa ponemos ese video y recordamos cada momento con intensidad, poniendonos cada vez más burros con cada momento. Cuando lo veo yo solita no puedo remediar el recordar a Paco follando a Nayra y masturbarme con la imaginación... Y mi amiga... ¿dónde está mi amiga ahora?... ¿quién sabe?. (la aprecio muchísimo y le agradezco su colaboración).