El profesor de historia 2

El viejo profesor y yo seguimos repasando

Empiezo este segundo relato donde termine el anterior.

Estoy en la esquina esperándole, sin dejar de pensar en lo ocurrido en el baño y con deseos renovados.

Le veo salir del local y detrás de él Laura, la alumna que vi hablando con él. Se acerca por detrás y le tapa los ojos, veo como la quita sus manos y se gira, ella le sonríe demostrándole sin tapujos que quiere irse con él, ha pasado toda la noche ofreciéndosele.

Me escondo un poco para que ella no me vea, él le habla, ella le pone morritos y regresa al local.

Ya solo anda hacia donde estoy, apoyada entre dos coches me mira al pasar, pero no me habla. Pasa de largo y yo me quedo parada, sin saber qué hacer. De repente regresa sobre sus pasos, se para ante mí y me coge de la mano, tira de mí y me mete en un portal, allí entre las sombras busca mi boca con su boca mientras sus manos me aprietan del trasero, pegándome a su cuerpo. Noto la erección bajo sus pantalones y ronroneo.

Se separa de mí y me quejo, me vuelve a coger de la mano y andando rápido llegamos frente a un coche oscuro, abre la puerta y me siento, él se coloca en su sitio y arranca, no dice nada hasta que dejamos atrás el sitio.

-te espera alguien?

-no y a ti?

-te importaría princesa?

-no

-estas segura que quieres seguir esto?

-completamente

No volvemos a hablar, pone música y me relajo en el asiento mientras su olor llena la estancia, me envuelve, me atonta y me excita. Llegamos frente a un gran hotel a las afueras y aparca, me abre la puerta y entramos en recepción, se registra y le sigo al ascensor.

-que quería Laura?

-lo mismo que tu

-porque ella no?

-porque te deseo a ti princesa

-ella está muy buena, más que yo

-no, ella no tiene tus tetas, tu culo y no me da morbo

-te has planteado alguna vez ceder?

-sí, un día me acaricio y yo estaba durísimo, casi cedi a sus caricias

-porque no lo hiciste?

-porque necesitaba demasiado follarte a ti

Entramos en la habitación y yo estoy caliente a más no poder, me excitan sus palabras

-porque si deseas follar conmigo?

-porque tu no quieres hacerlo por subir la nota, no lo haces por necesidad y nunca me había sucedido así.

-siempre es por la nota?

-si

-y nunca te has aprovechado?

Le pido mientras desabrocha mi vestido y lo deja caer a mis pies, mientras me mira contesta:

-no, me excita tirarme a esas golfillas, pero es complicado porque no me gusta regalar aprobados.

Se separa de mí y se prepara una copa del mini bar, le da un trago y me pasa el vaso. Sin dejar de mirarle paso la lengua por donde él ha bebido.

El mira mi boca y baja a mis pechos, recorre mi cuerpo con la mirada.

-dime que te da morbo a ti?

-me da morbo que el correcto profesor pierda los papeles, lo desee desde que me reñiste el primer día

Se acercó a mí y me saco los pechos por arriba del sujetador, bajo la cabeza y los lamio sin tocar mis pezones, pasaba la lengua alrededor, por los lados mientras mis pezones se endurecían reclamando sus caricias, quería sentir su boca y de repente la sentí, pero no los lamio, note sus dientes mordisqueándolos suavemente, estuvo así hasta que iban a estallar de duros y entonces apretó los dientes, mordiéndolos sin piedad.

Oleadas de placer sacudían mi cuerpo junto al dolor que me provocaba, me calenté como nunca llegando a desear más dolor, quería que siguiera mordiéndome, porque cada vez que lo hacia mi cuerpo se tensaba y mi rajita se humedecía.

Solo entonces metió su mano bajo mis bragas y paso dos dedos por mi rajita anhelante, busco mi clítoris y lo friccionaba sin dejar de morderme. Hasta que dos minutos después me tense y mi cuerpo estallo, tuve que apoyarme en el para no caer cuando el orgasmo estallo.

Me llevo a los pies de la cama, de pie ante ella, me inclino hacia adelante y me dijo:

-no flexiones las rodillas y apoya las manos en la cama.

Me pongo en la postura que me pide y poniéndose detrás de mí, me agarra el elástico de las bragas y las baja por mis muslos, dejándolas en mis rodillas.

Pienso que va a penetrarme como en el baño, pero tras notar un movimiento noto su boca en mi trasero, sus dientes se clavan en mi carne sensible y empieza a mordisquear suavemente, mientras sus manos me abren el trasero, enseguida noto su lengua recorriendo mi rajita, nunca me habían lamido así y me está enloqueciendo, no puedo dejar de jadear cada vez que su lengua húmeda recorre mi raja, se para en la entrada de mi culito y empuja con la lengua penetrando un poco, con sus manos amasa y mis rodillas se doblan, de repente noto sus dedos en mi raja, buscando mi vagina me penetra de un solo golpe con dos dedos y entra y sale fuertemente de mi sexo chorreando, una, dos, tres… diez y jadeo me agarro a la cama y me tiemblan las piernas, el orgasmo se expande por cada rincón de mi ser y explota en sus dedos.

-que caliente estas, me vuelve loco darte placer pequeña.

Tira de mí, sentándose en la cama y casi sin apartarme se saca la polla del pantalón y me la mete, yo me aferro a su cuello y le abrazo con mis piernas tragándome por completo su polla, me siento llena, ambos jadeamos y el me agarra el culo entrando más profundamente, nos levanta a ambos con sus movimientos para penetrarme bien adentro.

-que placer estar en tu estrechito coño princesa

Muevo las caderas y mientras aún colean las cosquillas del orgasmo anterior me aprietan fuerte del culo, busca mi entrada con un dedo y me penetra, me escuece, nunca me han penetrado por ahí.

-cuidado, me duele

-lo se relájate, solo es un momento

Empuja su dedo completamente en mi interior mientras su polla llena mi vagina, me muevo y el empieza a seguir el ritmo de mis caderas con su dedo, escuece menos, me gusta. Me agarro más fuerte a su cuello y jadeo, lo noto otra vez, mi cuerpo se calienta, se tensa y estallan mil luces de colores ante mis ojos.

-si mi niña así córrete para mi

Casi pierdo el conocimiento, ese hombre sabe bien como dar placer.

Se tumba y me arrastra con él, aun está dentro de mí, nos ponemos de lado y me acaricia las tetas, el vientre.

-quiero correrme en tu culo

-me va a doler

-sí, pero te prometo que luego te gustara

-bueno –le digo poco convencida-

Me pone boca abajo en la cama y empieza a lamer mi espalda, baja a mi culo como antes y empieza a penetrarme con el dedo, ya no escuece, pero pienso que su polla es mucho más grande, entra y sale abriéndome, ahora con dos dedos y se coloca abierto de piernas sobre mi culo, saca los dedos y pone su polla en la entrada, tira de mis caderas subiéndome un poco, entonces noto la cabeza forzando la entrada, me duele horrores pero no para, empuja sin dejar de jadear, empuja y gime.

-me duele

-lo sé, me encanta pequeña, es tan estrecho

Me agarra de las caderas y empuja fuerte, yo chillo ante un dolor insoportable y se queda quieto.

-tranquila preciosa ya está, relájate, madre mía que placer.

Empieza a moverse y escuece, cada vez menos, pasa su mano por debajo y fricciona mi clítoris, lo frota, lo pellizca y se mueve, sale un poco y entra empieza a ser muy placentero y excitante ser follada así, me siento tan dominada que me enciendo.

-ves golfilla, muévete lentamente, aprieta bien mi polla que voy a llenarte de semen

Me mojo, me excito, enloquezco, jadeo, gimo entrecortadamente y sus dedos penetran en mi vagina, fuerte, bien adentro mientras su polla se hunde aún más en mi culo, ya empieza, me pongo rígida

-si golfa córrete ahora mismo

Empuja dentro de mis dos agujeritos y se tensa

-si nena voy a correrme

Y de repente noto el calor de su semen inundando mi interior y me corro con él, ambos jadeamos como locos moviéndonos al unísono, hasta caer rendidos en la cama.

Sale de mí y se tumba a mi lado, me abraza mientras intentamos regular nuestras respiraciones.

Me despierta el ruido del agua en el baño, de repente soy consciente de cada rincón de mi cuerpo dolorido, me levanto y voy hacia el ruido, le veo en la ducha. Me mira bajo el agua y me uno a él. El agua recorre nuestros cuerpos, mientras el me enjabona los pechos, baja la mano entre mis piernas y me acaricia hasta que vibro de nuevo corriéndome en su mano. Me pongo de rodillas y agarro su polla dura, la llevo a mis labios y empiezo a succionar, le doy pequeños golpes con mi lengua mientras dejo resbalar su polla, que penetra lentamente en mi boca, le agarro del trasero y succiono mientras con una mano agarro sus testículos y los toco, los aprieto y tiro suavemente sin dejar de succionarle, la dejo salir y lamo los testículos mientras se la meneo suavemente, voy de uno al otro metiéndomelos en la boca, los dejo y vuelvo atrapar su sexo.

-madre que bueno, sigue, sigue golfilla, que bien, no aguanto más, si no paras me correré

Como respuesta acelero el movimiento de mi mano y acentuó la succión, hasta que siento su rigidez, jadea y noto un fuerte chorro de semen en mi boca y trago lo que puedo mientras el gime con desesperación. Me mira con gratitud mientras me relamo unas gotas de las comisuras de mis labios.

Nos aclaramos y volvemos a la cama donde nos dormimos profundamente.

Me despierto y veo que se está vistiendo, me mira ahora con pesadumbre.

-ha sido genial, pero no está bien y ambos lo sabemos

-no piense en eso

Volvíamos a ser profesor y alumna, nos vestimos y salimos del hotel, nos metimos en su coche

-donde te llevo?

Le dije que me dejara cerca de casa, me baje tras un simple hasta el lunes y al bajar de su coche ambos nos quedamos helados.

Laura bajaba de su coche, nos miró y siguió dignamente sin saludar. El fin de semana fue raro me debatía entre los buenos recuerdos y la cara de Laura enfadada al verme bajar del coche del profe. No necesitaba que le explicaran nada, por la mañana y ambos con la misma ropa de la noche anterior estaba claro.

El lunes ambos estábamos distantes, yo le miraba dar la clase desde lejos, mil imágenes de esa noche volvieron a mi mente y al final de la clase tenía claro que no iba a renunciar a lo que ese hombre me hacía sentir.

Le vi hablando con Laura, esta se fue haciendo morritos. Me desabroche un botón más de la camisa y me acerque a él, enseguida me miro las tetas, vi el deseo fugazmente en sus ojos, pero se dio la vuelta y salió del aula.

Le seguí y le vi meterse en el baño, mire hacia ambos lados y me metí tras él. Toque a la puerta con insistencia y a la tercera abrió, empuje la puerta y me metí con él, al tiempo que la puerta se abría y oíamos voces fuera.

Dos chavales decían:

-el profesor de historia es un cabrón, encima Laura se lo quiere pasar por la piedra

Le cogí el paquete y el me quito la mano, volví a tocarle y suspiro levemente, en ese momento supe que era mío. Le bese y metió su lengua en mi boca al tiempo que me subía deprisa la falda, bajaba la tapa del inodoro y me abrí sobre él, que ya habría mi camisa y sacaba mis pechos del sujetador. Mientras los devoraba yo le guie a mi interior, jadeo en mis pezones y me la hundí, me senté sobre él y como en la cama le rodee las caderas, me engancho del culo y empezamos a follar como locos, ahogando los gemidos en nuestras bocas, los chavales salieron y el silencio se hizo.

-dime que no has pensado en esto? –le pedí-

-desde que saliste del coche, ella lo sabe y quiere su ración del pastel a cambio de estar callada, debería pasar de todo, pero no puedo.

-no quiero que pase señor Carranzo fólleme

Mi frase lo excito y me penetro más profundamente

-si profesor lléneme el coñito

-si pequeña golfa, toma polla.

Ninguno de los dos paró ni cuando entraron más chicos, nos corrimos mordiéndonos los labios el uno al otro, me lleno de semen calentito. Me subí las bragas y Salí tranquilamente del baño con mi ración dentro.

En los días sucesivos se negó cada vez, pero terminamos follando en su despacho, en clase, en el baño de nuevo y en su coche.

-que haremos con Laura?

Me dijo el viernes apesadumbrado, ya tampoco pensaba en cortar lo nuestro estaba tan enganchado como yo.

-es fácil profesor, no la follaremos y le callaremos la boca.

Note su polla crecer de nuevo en mi interior, la saco de mi coño donde estaba y dándome la vuelta me follo el culo hasta que volvimos a corrernos.

-veo que la idea te parece bien

-no me apetece follármela, pero el imaginarte lamiéndola y preparándola mientras guías mi polla en su interior me enloquece. Me entiendes?

-si profesor

Regrese a la clase y me senté al lado de Laura, el me miraba desde abajo, desde su mesa.

-Laura te apetece venir a cenar mañana a mi casa?

-sí, cuantos seremos?

-tres

Me miro y yo mire al viejo profesor, ella sonrió y tan solo me dijo

-a que hora?