El profesor

La vida de un profesor de la ESO y Bachilerato no es nada fácil. El sueldo es una mierda, el trabajo aburrido, los alumnos unos desagradables y todos sus padres unos irresponsables. Pero tiene sus cosas buenas. Las alumnas

La vida de un profesor de la ESO y Bachilerato no es nada fácil. El sueldo es una mierda, el trabajo aburrido, los alumnos unos desagradables y  todos sus padres unos irresponsables que te echan en cara el no poder educar a un hij@, que la mayor parte de su vida se la ha pasado con ejemplo paterno poco menos que inútil. Esto es lo que pasa cuando tu trabajo es dar clases de Física en un instituto de cualquier calle pobre de este país. Mi nombre es Javier. A mis cuarenta años recién cumplidos me levantaba cada mañana de Otoño, Invierno y Primavera sumido en la rutina, con un hijo de  4 años que no dejaba de llorar y una mujer a la que apenas veía a lo largo del dia. La relación con ella era insulsa, casi ya no  teníamos relaciones sexuales y la magia con la que parecio iniciarse la relación había acabado ya muchos años atrás. La vida trasncurria sin sobresaltos ni mis alumnos me hacían caso, ni mi familia me hacia caso. Entre medias me abstraía llendome de putas baratas que por 4 duros me aliviaban y hacían de mi vida algo duro y ruin aunque quizá algo mas entretenida. De mi vida profesional poco se podía decir, daba clase de Fisica en todos los cursos de la ESO y en Primero de Bachillerato y mi carrera que desde un primer momento parecía que iba por muy buen camino, se torcio y dio paso a una profesión cada año mas repetitiva.

He de decir que a pesar de mis 40 años no me mantenía demasiado mal. Con una calvicie inicipiente y una miopía que provacaba la utilización de gafas de cada vez mas graduación, al menos gozaba de un cuerpo bien conservado por el deporte, de 1,85 de estatura y un pene que aunque poco utilizado había dado grandes noches de gloria gracias a sus 20 centimetros.

Y asi llego el mes de Febrero. El segundo mes del año llego todavía mas frio de lo habitual. Tras varios días lloviendo el clima había dado paso en la ciudad a un frio que te calaba los huesos y te hacia ir dia a dia con cada vez mas ropa de abrigo además las instalaciones del instituto eran bastante deplorables por lo que cualquier precaucion en la vestimenta era poca, tanto para alumnos como para los profesores y tutores de cada clase. Como cada dia madruge, tome algo de café y sin desayunar casi, me fui de casa antes de que se levantaran mi mujer y mi hijo. Llegue a la sala de profesores tras media hora y me dispuse a entrar aquel Lunes a primera hora de la mañana en la clase de 4 de ESO.

Los alumn@s… todo lo que se diga de ellos es poco. Un mar constante de hormonas, sin educación ninguna, la mayor parte no necesitara para nada tener clases a lo largo de su vida ya que si alguna vez trabajaran será de camarero, camionero o señora de la limpieza. Por supuesto que había excepciones que permitían seguir creyendo en esta profesión, pero, merecia la pena matarse por unos cuantos???  Hacia tiempo que había decidido que no y desarrollaba mi trabajo sin importar lo que dirían de mi, diciendo en cada clase lo que me tocaba y sin preocuparme de si lo entendían, o no.

No obstante algo bueno tenia que tener dar clase, y sin duda, lo mejor eran las alumnas. Como correcto profesional nunca había tenido nada con ninguna pero tan solo mirarlas y disfrutar de su cuerpo juvenil y despreocupado, casi siempre virgen e inocente era suficiente. Muchas habían sido las pajas que les dedique a mis alumnas durante mis años de docencia. Las había pequeñas y tetudas, altas y con un culazo, cuerpos de espanto que eran lucidos con vestimentas apretadas y escotes generosos. Las había sucias pero apetecibles, pijas feas y gordas pero con  un noseque que que se yo. Las había rubias e indecentes, morenas y pelirrojas, jóvenes de raza negra y actitud lasciva, melenas al viento, las había inteligentes y con cuerpazo, inútiles que habian sido folladas por la mayoría de a clase, chicas que se hacían de rogar y adolescentes que a lo largo de los años habían dado cambios sobresalientes y se habían convertido en el deseo de toda la masculinidad de la clase… Alguna vez se me insinuo alguna pero como sabia cual era mi papel jamas cai en aquella trampa. Nunca ninguna alumna me había visto titubear delante de ellas e incluso cuando a lo largo del tiempo alguna se me insinuo, nunca permiti que vieran que había alguna posibilidad de sacar alguna nta gracias a ello. Pero fue aquel Lunes frio de Febrero, aquel Lunes que había amanecido como cualquier otro dia de invierno, cuando la historia vario para nunca volver a ser la misma.

Como iba diciendo entre en clase aquella mañana de Febrero con la intención de que se pasara lo más rápido posible ya que es la hora que peor viene para dar una clase. Comence explicando la lección sin que mis alumnos (los pocos que quisieron ir a clase) estuvieran prestando la más minima atención, acabe de decir mis palabras y me sente ordenandoles hacer algunos ejercicios en pareja. Estaba a punto de acabar la clase cuando entro Claudia.

Claudia era la típica niña que provenia de familia desestructurada que vivía sola con su madre y que pasaba por completo de hacerle un minimo de atención a la clase. Nunca hacia los deberes en clase aunque hay que reconocer que tampoco molestaba. Se pasa la mayor parte del tiempo con el móvil, atrás y sin molestar. Llevaba un par de años repitiendo curso y tenia ya 18 añitos por lo que se le veía pasar de los chavales de su curso y por lo que había podido oir había estado con multiples tios. La razón por la cual había estado con multiples tios era sencilla: Claudia era simplemente indescriptible para los sentidos. Media 1,70 tenía unos pechos en gran proporción aunque no por ello era gorda, sino que tenia un cuerpo estilizado, prácticamente de modelo, con unas piernas largas y delgadas. Su rostro mostraba unos ojos grandes y expresivos, una boca de caramelo pintada siempre de un color rojo muy fuerte, una nariz chata pero bonita donde llevaba un sensual piercing y un largo pelo liso profundamente oscuro, de un negro muy intenso. En pocas palabras era una mujer muy excitante y tremendamente sexual, pero no por ello lo exhibia. Se sabia tan superior, tan tremendamente bella con respecto a sus compañeras que no le hacia falta utilizar una actitud facilona para conseguir lo que quisiera. No tenia casi amigas, al menos no en clase, ni una relación muy amplia con nadie de allí dentro.

Mi actitud con ella, como con las demás chicas por muy bien que estuvieran, era la de completa y total transparencia, aunque evidentemente a lo largo de los años me había fijado en su tremendo sex-appeal.

Al llegar a clase se sento, y como ya dije antes no solia prodigarse mucho  al enseñar su cuerpo. Iba correctamente vestida ya que con lo que se pusiera destacaba con respecto al resto. Se sento en ultima fila y sin sacar un solo libro espero tranquilamente a que la clase acabara. Como el propio colegio lo exigia, al acabar la clase tuve que reunirme con ella para que me diera una explicación de su tardanza a la par que una justificación por escrito. Claudia, tienes la justificación de que has llegado tarde? Pregunté, no profesor, ya se que me tengo que quedar esta tarde, respondio ella sin darle importancia. Los alumnos que no dieran justificación a llegar tarde se veian obligados a asistir esa misma tarde una hora de castigo y asi lo entendio Claudia. Aquella tarde me tocaba a mi quedarme con los castigados asi que después de un insulso dia llego la hora de reunirse con Claudia y los demás castigados. Afortunadamente no había mucha gente lo que podría faciltar que me marchara antes de tiempo.

Al llegar las 17:00 la hora a la que me tenía que ir todos los alumnos, incluida la hermosa Claudia habían salido del aula y en el momento en el que me disponía recoger todo despúes de una tediosa hora de corrección recibi una llamada. Quién es? Conteste, Javi, soy yo Marta (mi mujer) has recogido ya a Santiago de la guardería? Un escalofrio me recorrio la espalda, aquel dia me tocaba recoger al niño de la guardería y me había olvidado por completo.

Durante los siguientes quince minutos se desarrollo una discusión muy importante entre mi mujer y yo. La trifulca no hizo más que evidenciar un matrimonio marchito ya desde hacía tiempo. Aprovechando que se suponía que estaba solo en el Instituto me pude explayar a gusto con mi mujer, a todo volumen,  sacando diversos temas a colación, el sexo, nuestra relación fuera de la cama, el cuidado de nuestro hijo, o incluso el trato con mis suegros y cuñados. Justo en el momento en el que mi mujer me saco el tema de las putas ( era evidente que lo sabía) colgué. No quería seguir hablando más, no me veía con las suficientes fuerzas, me gire para irme de aquella aula que había oído todos mis problema, cuando me di cuenta de que no había sido la única…

Que pasa profe? Problemas con la parienta? Claudia apareció detrás mia luciendo una sensual sonrisa de burla, ella estaba situada en la puerta, a unos 5 metros de mi posición en la mesa de profesor y siguió hablando. Parece ser que su relación no esta lo suficientemente consolidada eh? Lo he oído todo profe, más le vale cuidar algo mejor a la parienta no vaya a ser que se vaya con alguien que le trate mejor. Me dispuse a contestarle rápidamente: Callate niña! Tú no tienes ni idea de nada, asi que no me toques las pelotas y ocúpate de tus asuntos. Pero ella no estaba dispuesta, al parecer se había divertido con la conversación. Que pasa profe? No le ha dado ración a su mujer de polla? Porque se la veía descontenta… Y es curioso porque estoy segura de que usted esta bien dotado… Y que es eso de que se va de putitas… Te gustan las putitas jóvenes Javi? (me llamo por mi nombre de pila) Escuchame niñata porque no te lo voy a decir mas veces, no te consiento que me hables a si y menos de mi relación, asi que ocúpate de tus asuntos. Pero Claudia siguió hablando. Venga profe… (me dijo con voz tierna y sensual) si ya se le ve en la cara que le gustan las mujeres… Más de una miradita ya me ha lanzado… Sabe que??? (decía mientras se acercaba y el tono de su voz sonaba cada vez más melodioso y sensual, moviendo lentamente la boca y mostrando varias veces su lengua) entre las alumnas eres de los profesores más afamados, algunas sueñan con hacer algo con usted (decía cada vez más cerca, y cada vez más sensual) muchas notamos sus miradas lascivas profe (ya se había situado a escasos metros de mi cara, mientras yo seguía mirándola fijamente, con los ojos clavados en su boca y sin moverme un milimetro) muchas… muchas notamos profe… como nos mira ( estaba justo delante mia, a punto de rozarnos ya ahora ya hablaba casi susurrando apollada en la mesa y extremadamente sensual) no mira mucho verdad Javi… y seguro que su pollita se pone dura… verdad javi? No le gustaría tocarnos?.. No le gustaría disfrutar nuestros cuerpos… (susurraba ya en mi oído mientras yo me derretía) Sobre todo… mi … cuerpo.. (estas ultimas palabras las dijo con su mano en mi entrepierna). Al acabar de susurrar esto me dio un beso en la boca y yo que había seguido inmóvil hasta ese momento y apunto estaba de perder los papeles disfrutaba de su musical voz sin importarme ya nada ni nadie.

Pero ahí se acabo todo. Después del beso Claudia se levanto y con la mejor de sus sonrrisas dijo : Adios profe y guiñándome un ojo se marcho.

Tarde varios segundos en reaccionar. La niñata cachonda esa me había puesto a mil, algo que nunca me había pasado. A punto estuve de reaccionar de verdad e incluso actuar yo, pero se fue. Me había tenido controlado en todo momento y cuando me tenia en su red se limito a marcharse riéndose. Estaba totalmente desubicado, recogi  todo y me meti en el baño de profesores donde me hice la paja más rápida de mi vida, al acabar me quede unos minutos reflexionando en el váter. Que me había pasado?? Tenía que controlarme, dejar que esto pasara, olvidarse de ello y volver a tratar a Claudia como una más. Tendría que volver a casa arreglarlo con Marta y volver al día siguiente al colegio como si nada hubiera pasado.

Y asi lo hice, aquella noche no dormi nada. Seguia sin apenas hablarle a mi mujer y sin apenas hacerle caso al niño, intentaba olvidarme de Claudia pero era imposible. Mi mente se iba una y otra vez a su boca, su piercing ( había descubierto uno en la lengua a parte del de la nariz), sus ojos y sus tetas, su mano tocando mi pene y sobre todo el recuerdo de aquel timido pero seguro y contundente beso que me había propinado.

Era Martes, me levante y me fui a clase, aquel día no tenía case con los de 4 de ESO, los de la clase de Claudia asi que me pude entretener más. La tarde llego y con ella el recodatorio del director de la excursión al museo de arte del Jueves. A cada profesor le tocaban dos excursiones al año sin contar las de fin de curso que era por sorteo, y a mi me tocaba habitualmente ir al museo. Esta vez me volvió a tocar y tendría que ir con 3, 4 y 1 al museo durante toda la mañana de dos días después con la profesora Lucía. Inmediatamente pensé en que Claudia iria también a la excursión y tendría que verla pero intente no darle mayor importancia.

Esa tarde intente olvidar lo ocurrido y me fui de putas otra vez. Olvide a mi mujer y mi hijo una vez más e intente disfrutar de la tarde lo máximo posible. Era curioso el afán que tenia por demostrarme a mi mismo que aunque no fuera ni buen marido ni buen padre si que tenía que ser profesional e intentar no cometer un fallo que llevare al desastre lo poco que quedaba decente en mi vida. Quiza por ello insistiera en que irme de Putas era mejor que follarme como deseaba a la putita de Claudia. Aquel día elegi a una Negra de tetas gordas y mientras me la follaba intentaba no pensar en Claudia, aun y asi no pude y me corri en el coño de la ramera mientras pensaba en mi alumna, pague y me fui de allí.

Aquella noche volvió a ser difícil, mi primera clase con Claudia seria la mañana siguiente justo antes del recreo y no me hacía ilusión llegar allí.

Eran las 11:00 de la mañana de aquel dia ya no tan lluvioso del mes de Febrero y entre en la clase de 4 de la ESO con la intención de tener una clase placentera o al menos aburrida e insulsa, como siempre. Pero nada más entrar ya me di cuenta de que era diferente. Claudia estaba en primera fila y aunque de primeras su actitud parecía ser la de siempre, cuando la mire desde la mesa me guiño un ojo y se mordio la lengua. En ese momento me empalme otra vez y me empece a poner nervioso. El resto de la clase no lo noto pero ella si y parecía divertirle la situación. Explique la clase entre insinuaciones continuas de mi alumna fetiche entre las que destacaba su abertura de piernas que me dejaba ver un pedazo de pantalón roto por que podía ver un lindo tanga,  o como me enseñaba sus preciosas tetas a través de un generoso escote que se puso aque día. Acabe la clase antes de lo normal y me fui rápidamente lo que fue de gusto del alumnado ya que les daba via libre para el recreo.

Las pajas que me había echo con Claudia ya eran incontables, solo pensaba en ella y ya no me importaba nada el resto, solo desnudarla con la mirada. Contenrme delante de ella era ya una obsesion y mi cabeza se afanaba burdamente en recordarme que tenía que ser buen profesional. Volvi a dormir poco aquella noche.

Al día siguiente no madrugue tanto por la excursión  cuando me levante ya estaban mi mujer e hijo despiertos Al acabar de prepararme le di un beso a mi hijo y me despedi sin apenas mirar a mi mujer. Al llegar al Instituto ya estaban todos los que había querido ir (unos 12 entre los que desgraciadamente se encontraba Claudia, aquel dia mas puta de lo habitual con una falda y medias color carne y un abrigo que ocultaba una chaqueta y una camiseta ceñida que marcaban sus pechos) pero transcurrio en un principio sin problemas con mi aumna favorita. Pase gran parte de la visita al museo con mi compañera Lucía en lo que fue una gradable mañana.

Pero cuando ya estaba a punto de acabar note un susurro en el oído. Profesor, me encuentro mal de la garganta… me puede acompañar a pedir un vaso de agua? Me gire y allí estaba Claudia con aquella sensual y picara sonrisa. Lucía se encontraba enseñándole una cosa a algún alumno fiki asi que no pude decirle que no a mi preciosa alumna. Se puso delante mia y se empezó a contonear suavemente, solo para que yo lo notara, a aquella niña se le había puesto entre ceja y ceja calentar a su profesor. Cuando ambos llegamos a la cafetería para pedir un vaso de agua ella me volvió a susurrar Profe… me acompaña al baño… me encuentro mal del estomago ahora y creo que necesito ayuda… y volvió a aparecer aquella picara sonrisa que ya protagonizaba mis mas maravillosos sueños.

En aquel momento mi corazón se detuvo. Estaba ante la situación clave. Si accedia estaría poniendo en grave peligro mi puesto como profesor y mi futuro asi como el de mi familia… Pero fui incapaz de decir que no… A pesar de que me hacia una idea de cuales eran las aspiraciones de mi alumna favorita.  Afortunadamente aquello estaba vacio .La acompañe a un baño pequeño sin que nos viera nadie y cerre la puerta. El baño era el típico de una cafetería cochambrosa… Un váter un fregadero y poco más. Claudia se pego a mi y me volvió a susurrar: Profe… como accedió usted a entrar aquí conmigo? No le parece imprudente? Y se pego a mi cuerpo que estaba totalmente paralizado. Siguio hablando Que pretende hacer aquí conmigo profesor? No recuerda usted que tiene mujer? Le quiere usted ser infiel? Mmmm… conmigo además eh profe? Estabamos totalmente pegados y mi polla a punto de romper el pantalón, pero el miedo y sus propias palabras me hacía continuar inmóvil. Javi… quiere usted follarme eh? Meterme la polla por el coño verdad? Ha venido aquí para esto.. Ya no se puede resisitr… Acto seguido se puso de rodillas y me abrió la pitrina.

Mi mente se nublo. No sabía ni donde estaba ni me acordaba de nada mas, mi polla y su imagen habían tomado el control y me dispuse a disfrutar de su mamada. Pero no fue asi. Con la polla fuera, erguida y deseosa de sus labios, me planto un beso esta vez en la propia polla y luego en la boca y se vovio a ir. No sin antes recordarme que si me veian salir del baño con ella probablemente me suspenderían de empleo y sueldo. Me volvió a dar un beso en la boca y salio por la puerta.

Estaba en un baño de señoras, con la polla bajada, un calenton tremendo y no podía salir. Aquella niña había vuelto a mandar sobre mi de una manera totalmente irracional. Espere unos minutos y sali sigilosamente. Fuera ya me esperaba toda la expedición dispuesta a volver de nuevo al colegio y allí estaba ella, como si nada hubiera pasado. Con gran vergüenza volvi a tomar el mando de la expedición mientras le explicaba a Lucía alguna mentira de que me había pasado.

No podía vivir. En mi cabeza solo se encontraba aquella maldita niña, apenas cene, a penas dormi y apenas hable con nadie. Solo pensaba en ella, y en nada más. Me tenia totalmente dominado, había jugado conmigo como si fuera un niño pequeño y me tenía totalmente a su merced. Solo pensaba en sus piernas. Su mirada, sus pechos y me veía continuamente a mi con el pene fuera y ella debajo, apunto de chupármela. Mi conciencia ya casi no decía nada, el sentimiento de profesionalidad casi había desaparecido, solo tenia en mente sus ojos, su boca y su pelo.

Amaneci aquel viernes de Enero absorto en ella, y asi me fui a clase. Me pase el día entero esperando verla aunque solo fuera para alegrarme la mirada, pero no paso, no estaba en su clase cuando me toco dar clase ni la vi por el pasillo o el recreo. Mi obsesion no cesaba e incluso pregunte a algún alumno si sabia donde estaba. A lo que ninguno dijo nada.

Llegaron las 15:00 de la tarde y me iba a casa a empezar el fin de semana cuando abri el bolsillo del abrigo y me encontré un fino papel en el. Lo abri y en el tan solo ponía un par de palabras concisas. Hoy a las 17:30 en la sala del patio. La letra era indudablemente de Claudia. La sala del patio es una sala que tenemos habilitada para los balones, donde además hay colchonetas, balones de goma, y todo tipo de elementos que utilizan los colegiales para asisitir a clase de gimnasia. Estaba totalmente excitado y fuera de mi. Esa carta era de ella, y en aquel sitio por las tardes nunca había nadie. Ella lo sabía y también conocía que yo como profesor lo sabía.

Pasaron dos horas y media de dolor de cabeza y reflexión mental. De verdad pretendía que nos viéramos allí? Queria que follaramos? Como me tenia tan controlado solo querria gastarme una broma?? El caso es que con el corazón en un puño y a mil por hora me plante con las llaves de la sala del patio delante de su puerta y esperando su llegada. A la hora estimada todavía no había llegado. Me encendí un pitillo y comencé a fumar aunque estuviera prohibido dentro de el Colegio. Continue fumando y allí no aparecia nadie. Habían pasado casi 15 minutos y cuando me estaba apunto de ir, apareció a unos metros mi diosa. Claudia.

Vestia únicamente un largo abrigo y unos tacones altos. Tenía puestas unas gafas de sol y atado el pelo con una coleta, llevaba una ampia sonrisa en la boca y cuando llego a mi altura se quedo en silencio y sonriente, saboreando probablemente su victoria sobre mi.

Ha venido profesor! Dijo ya en ato y con una gran sonrisa. Sabia que vendría, se quedo aer con las ganas verdad? . Se abalanzo contra mi cuerpo y me propino un morreo con lengua en la boca, mi cuerpo todavía inmóvil observo como acto seguido se despojo de su abrigo y quedo de pie delante mia con un conjunto de lencería negro, formado por un tanga, un ligero, y el sujetador. La observaba desde mi posición sin media palabra. Era lo mas maravilloso que había observado jamás. Su cuerpo moreno estaba delante mia con aquel increíble conjunto unas gafas de sol y los tacones. Abri la puerta y nos metimos dentro.

La bestia que llevaba yo dentro se quiso apoderar de la situación pero la niña no quería. Tranquilate amor, te voy a follar como jamás te han follado y va a ser encima de una colchoneta y por una choni de ciudad que no sabe hacer la o con un canuto… Pero te voy a follar hasta que no puedas más para que nunca te olvides de mi. Me tiro en la colchoneta, me desnudo y sin dejar que hablara, se quito las gafas de sol y me comenzó a chupar la polla. Fue la mayor mamada de la historia. Mi polla goo cada uno de los segundos que su lengua la recorrio, haciendo los aprones necesarios, controlando cada posición y sin sobresaltarse lo más minimo. Su boca y el piercing de su lengua se movían alrededor de mi miembro de forma musicalmente maravillosa. Todo lo que tocaba se convertia en placer, después de unos pocos minutos en los que me estuve a punto de correr paro y tranquilamente me dijo que quería que hiciera. Follame le dije sin miramientos. Y tu mujer y tus hijos Javi??? Que pasa con ellos? Prefieres acabar con tu vida por una putita con lencería y unos tacones? No lo pensé lo más minimo en mi cabeza solo estaba su cuerpo desnudo, sus monumentales tetas, sus infinitas piernas, su cuerpo de modelo y su rostro maravilloso. Follame ya maldita puta conteste deseando que me cabalgara. Javi! Por favor? No piensas en que este puede ser tu ultimo dia como profe? Suplicamelo, dime lo que quieres que te haga y yo te lo hare… De nuevo deje de pensar. Follame niña, deso tu coño desde la primera ve que lo vi y llevo varios días sin pensar en otra cosa que no sea follarte.

Ves? Era lo único que quería oir. Rapidamente me tumbo, se quito el tanga y metio mi polla por su dilatado y calentísimo coño. Fue lo mas maravilloso que me ocurrio nunca. Tenia por fin a quella zorra en mi poder y solo pensaba en su escultural cuerpo. Mi polla se movia gozosa entre sus labios que derramaban litros de liquido entre gritos de “Eres mi putita, te voy a follar como llevas pidiéndome desde hace días” por mi parte y de “ Follame profe, he sido una niña mala y quiero que su polla me castigue” Estuve cabalgandola durante varios minutos y cuando mi polla no aguantaba mas la saque y le empece a comer el chocho. Ella me incitaba a que se lo comiera y lamiera, yo que ya era un autentico experto lo hacia con gusto y con ganas, tuvo un orgasmo entre gritos de placer, momento en el que la volvi a levantar, poniéndola en la postura del “ misionero” comencé a darle  otra vez ante gemidos  y constantes gritos lascivos. A los pocos minutos saque mi polla a punto de reventar y se la meti sin miramientos por su maravilloso culo. No tarde mas que unos minutos en correrme momento en el que me desplome y se me callo ella encima. Me quede un instante derribado y tirado en el suelo totalmente desnudo, disfrutando de haberme follado sin que nadie lo supiera a la mejor mujer, que mis ojos jamas hubieran visto. Pero el gozo fue efímero. Ella todavía desnuda y sudada se levanto cojio mi ropa y las llaves y con un  escueto:

Ya nos veremos cariño , mientras me guiñaba un ojo, se fue dejándome encerrado y desnudo en la sala del patio.

CONTINUARÁ.