EL PRINCIPE ¿AZUL? 4 Despedida y bienvenida

No hay despedida alegre, me sentía triste ver como Julián se alejaba y de saber que ya no podríamos estar juntos, pase muy buenos momentos con él y pues ya no tendría con quien tener sexo era lo que pasaba por mi mente, además estaría castigado por algún tiempo hasta que mi padre lo creyera prudente

EL PRINCIPE ¿AZUL? 4

Despedida y bienvenida

  • Julián –

pensé lo de Xavier solo sería una tentación, pero fue todo lo contrario lo seguí buscando cada vez que tenía oportunidad, también pensé que Xavier estaría atosigándome, mandando mensajes y haciéndome llamadas, pero ninguna de las dos cosas sucedieron, pues yo era quien le mandaba mensajes y le llamaba, los días que podíamos nos veíamos incluso hubo ocasiones que lo recogía en algún lugar e íbamos a pasarla bien en algún motel, me sentía bien estando con él así en cada oportunidad que tenía lo buscaba, así fue un día que quede solo en casa. mi madre, hermanas y Víctor salieron  a una fiesta por lo que tardarían, ni tardo ni perezoso le llame a Xavier que viniera a casa, justo cuando lo tenía ensartado hasta el fondo, cuando ambos estábamos dando gemidos de placer, pero al cambiar de posición vi en la puerta de mi cuarto a mi padre, tanto Xavier como yo nos quedamos de piedra, nuestra reacción fue separarnos y quedarnos viendo el uno al otro, mi padre se alejó, no sé cuánto tiempo llevaba ahí viéndonos, nos vestimos y fui a buscar a mi padre para explicárselo pero mi padre no me dejo decir un sola palabra.

  • te das cuenta de lo que estás haciendo? ¿No sabes la gravedad de la situación? Esta vez yo no puedo hacer nada por ti, si te llegan a descubrir con ese chico. No me asusta a quien o en donde metas la verga, pero esta vez no, el problema es a quien se la metiste, no me asusta que sea un chico me asusta que es menor e hijo de mi mejor amigo, si algo llegara a pasar yo estaré apoyando a Alberto. – mi enojo fue cuando vi quien era el chico con quien estaba, más que lo que estaba haciendo, tenía que hacer algo para proteger a ese chico.

  • padre yo no lo obligo a nada lo hacemos porque nos gusta a ambos, puedes hablar con él para que te lo diga – estaba asustado no sabía que es lo que haría mi padre con esa situación.

  • vamos chico, Xavier verdad. – tenía que llevar a ese joven a su casa y hablar con Alberto

  • lo lamento señor, pero esto que paso es culpa de los dos, lo hacemos porque nos gusta Julián no me ha obligado a nada, además no hay necesidad de que me lleve a casa y me iré solo. – no quería saber lo que le podría decir a mi padre y me daba miedo ese señor, pues nunca andaba solo siempre tenía gente a su lado que lo protegía.

  • no te estoy dando a elegir, no te he pido explicaciones, te llevare a tu casa luego me encargare de Julián. – sentía que mi deber era hablar con mi amigo ya que a pesar nuestros diferentes caminos aun nos veíamos con aprecio y amistad, compartiendo borracheras y mujeres, como cuando jóvenes.

  • sí señor Rey. – fue lo único que pude decir.

  • Julián el REY-

Llegamos a casa de Alberto como siempre que voy a cualquier lugar escoltado por dos de los muchachos, Xavier y yo, en el trayecto de mi casa a la de Alberto Xavier no dijo nada se veía desesperado y nervioso, creo que el camino se le hizo largo. bajamos del auto toque a la puerta y salió Dalia, puso una cara como si hubiera visto un muerto o mejor dicho su peor enemigo, se veía muy sorprendida.

  • que haces.  ¿Xavier que pasa? – cuando vi a Julián me pregunté qué es lo que hacía en mi casa, pero cuando vi a Xavier me quería desmayar no sabía que pasaba.

  • Vengo a traer a tu hijo y hablar con Alberto. – entendía la mirada de odio de Dalia pues teníamos nuestro pasado ella, Alberto, mi mujer y yo, solo sonreí al decirle que quería hablar con Alberto eso la ponía de malas.

  • entra Xavier ve a tu habitación, dile a tu padre que lo buscan. – me quede en la puerta aun sorprendida por ver a ese tipo que es el causante de la mala relación entre Alberto y yo.

  • y a mí no me invitas a pasar? Que tiene de malo que venga a ver a mis amigos – cada palabra que salía de mi boca Dalia las depresiva y aun que ella y mi esposa llevan una excelente amistad, a mí no me podía ver ni en pintura.

  • no. quiero que te quedes ahí afuera como lo que eres, un perro. – mi relación con Julián no es buena y justo cando le decía eso llego Alberto yo me di la vuelta y los deje ahí.

  • valla y que es lo que te trae aquí? ¿esta tarde? – salude a mi amigo con gusto como cada vez que nos veíamos.

  • vine a traer a tu hijo y de paso a hablar contigo – lo saludé y le pedí que fuéramos a la camioneta para hablar.

  • que es lo que está pasando por que tu visita y arriesgarte a que mi mujer te corra de la casa. – Basile un poco con Julián pues siempre que nos veíamos quedábamos en algún lugar.

  • hoy encontré a tu hijo y al mío teniendo sexo, no quiero que le pase nada malo siendo un menor de edad, mi hijo me ha dicho que lo respeta, pero él es mayor, cuídalo que no me gustaría verlo con un carbón que lo valla a dañar o a tratar mal. – siempre he sido directo con mi amigo y no quería que el supiera que me di cuenta y me quede callado

  • gracias, Julián, tomare las medidas necesarias, no seas duro con tu hijo te lo digo porque se que tomaras medidas y tan culpable es el uno como el otro. – yo sabía que mi hijo es gay y también que era cuestión de tiempo saber que andaba con un chico, pero yo sabía a lo que se refería Julián con hacerle daño a mi hijo.

  • de hecho, he venido por Julián quiero que se haga cargo de algunas cosas en otro lugar, Alberto si llegaras a ver mi hijo con el tuyo te pido que no le hagas nada. – tenía miedo a que Alberto dañara a mi hijo ya que es igual que yo y pues se de lo que sería capaz.

-descuida a quien le tengo que jalar la rienda es a mi hijo, no al tuyo, lo quise tratar como lo que es, un hombre. pero creo que lo tratare como una niña, lo vigilare de cerca y le voy a restringir. – no solo Julián tenía culpa si no también mi hijo.

Seguimos platicando de nuestras vidas le pregunté por su relación y pues ambos andábamos mal con nuestras esposas le conté que yo me estoy divorciando solo que mis hijos no lo saben fue el acuerdo entre Amelia y yo, así seguimos todo un rato, nos despedimos el entro a su casa yo me fui a la mía.

Después de darle una lección a mi hijo le explique los motivos de mi visita inesperada, mi hijo Julián cómo siempre obediente a mis órdenes.

  • padre me gustaría despedirme si crees que pueda hacerlo? – no quería que esto se quedara, así como estaba y esperaba que como cada vez que la cago mi padre me habría ayudado.

  • hazlo, pero sin hacer pendejada y nada de sexo con ese chico Alberto lo sabe, pero no te hará nada fue nuestro acuerdo. – sabía que mi hijo quería remediar las cosas.

-Julián –

Al día siguiente llegue a la casa de Xavier, pero antes de mandarle un mensaje, puse unas canciones con dedicatoria y después le pedí que saliera, que le pidiera permiso a su padre, después de unos minutos salió y le pedí que se subiera a la camioneta le explique lo que paso con mi papa, él me dijo que su padre lo tenía castigado, pero solo se enteró su padre y nadie más de la familia.

  • eres y serás lo mejor que me ha pasado en mi vida estoy seguro de que regresare y te voy a volver a ver, no te pediré que no te metas con nadie pues sería injusto de mi parte. – me dolía despedirme de la persona que me hacía sentir tan bien en todos los sentidos

  • también tu fuiste, eres y serás mi príncipe quien me trato con tanto cariño y me ha enseñado lo mejor del sexo. – aunque no estaba enamorado de Julián los momentos que pasábamos juntos los disfrutaba al máximo.

  • te pediré un favor Xavier. no te vayas a meter con Diego, él es de lo peor y te hará mucho daño – pes yo conocía a Diego y sabia como trataba a Miguel cosa que no quería que le pasara a Xavier.

Nos despedimos con un beso inolvidable para mi espero que también para él, bajo del auto yo me sentí triste y por qué no con un nudo en la garganta, Sali directo a donde mi padre me había mandado.

  • Xavier –

No hay despedida alegre, me sentía triste ver como Julián se alejaba y de saber que ya no podríamos estar juntos, pase muy buenos momentos con él y pues ya no tendría con quien tener sexo era lo que pasaba por mi mente, además estaría castigado por algún tiempo hasta que mi padre lo creyera prudente, y para mejorar las cosas se acercaban las vacaciones de navidad, así que mi hermano mayor su esposa y dos hijos estarían en casa, también mi tío, su esposa y sus dos hijas, así que mi madre tubo la grandiosa idea de dejar mi habitación a mi hermano y su familia, a mí me mando a la habitación de mi hermano Aldo, mi tío y su familia se quedarían en la habitación de mi hermana samanta ya que su habitación era más grande que la de Jenny, samanta se quedó en la habitación de Jenny. Las vacaciones se me hicieron eternas, pero la última noche que dormí en el cuarto de mi hermano paso algo que cambiaría mis días, unido a la notica que más adelante nos darían mis padres.

  • borre ya etas dormido? – algo me tenía esa noche que no podía dormir y andaba caliente.

  • no aun no, - respondí cortante, mi hermano es muy molesto y hay días que no lo soporto.

  • ve, wey lo que tengo, creo que me salió una hernia. – tenía mi verga parada y se la quería enseñar a mi hermano debajo de mi ropa tenía la verga bien dura.

  • que pendejada estas diciendo. – me di l vuelta para ver lo que tenía mi hermano cuando lo vi que tenía su verga parada bajo su ropa me quede viendo y no daba crédito mi hermano se meneaba su verga y me la enseñaba, no poda creer lo que veía enfoque mi mirada en su verga y de pronto me dijo

  • esta grande o chiquita como la vez? – mi hermano estaba embobado con mi verga

  • yo que se, pues que crees que se cual verga es grande y cual no o que. – no sabía que contestarle a mi hermano no quería hacer algo de lo que nos arrepintiéramos.

  • agárrala y ya me dices si es más grande de las que has conocido. – anime a mi hermano para que se acercara y justo cuando se quiso levantar de la cama mi padre llamo a la puerta, yo me di la vuelta quedando de lado en mi cama mi hermano se dejó caer en la suya y mi padre entro a la habitación.

-hijos esta noche dormiré con ustedes, Xavier duerme en la cama de tu hermano esta más grande y yo dormiré en la tuya, - las cosas entre Dalia y yo estaban peor que nunca ya habíamos tomado una decisión, pero esa noche ya no pudimos más tanto que no soportábamos dormir en la misma habitación.

  • y por qué o te vas tu a la cama de Aldo? – aún estaba molesto con mi padre por sus castigos impuestos.

  • es una orden Xavier cállate y ve a dormir. – no tenía ánimos de discutir como siempre con Xavier

En la noche mi hermano no desaprovecho de pegarme su verga a mi cuerpo más de vez en cuando me ponía de lado y me la pegaba a mis nalgas, pero solo fue eso pues con mi padre ahí no hicimos más y también que tenía mis temores y dudas con mi hermano, al día siguiente que mi hermano se fue mi madre y mi padre nos reunieron a Aldo, Jenny y yo, estábamos en la sala mi padre hablo con todos como siempre pues mi madre ha sido muy callada y hace lo que mi padre dice, acepta todo lo que él dice pero esta vez decidió ya no seguir.

  • Alberto -

Al termino de las vacaciones y cuando todos se habían marchado al despedir a mi hijo mayor y su familia nos reunimos en el comedor. Mi esposa, Aldo, Samanta, Xavier, Jenny y yo.

  • quiero comunicarles una decisión que hemos tomado su madre y yo, espero que entienda esto ya que no son niños y deben de comprender por qué pasan las cosas sin tanta explicación. – mis hijos me veían con interés y confusión.

  • vamos papa es más que evidente continua. – Aldo pidió a su padre que continuara pues aemas de sus padres él y Samanta saben sobre la relación entre sus padres, mientras que Jenny y Xavier ignoraban lo que sucedía.

  • su madre y yo nos estamos divorciando, su madre se ira a vivir a la casa que está en la ciudad junto con Jenny y Samanta. – mis dos hijos mayores sabían lo que ocurría así que solo se ponían a ver la reacción de los dos menores, con sus caras de incredulidad.

  • yo también me quiero ir con mi mama no me quiero quedar aquí en esta casa. – le respondí a mi padre y veía como mi madre solo agacho la mirada, mi madre siempre hacia lo que mi padre le pedía, mi padre es el típico machista, perlo que mi madre no aguanto fue sus infidelidades y que ya tenía una mujer en el pueblo y un hijo más con esa mujer.

  • silencio Xavier la decisión está tomada y tú te vas a quedar aquí en esta casa, si te vas con tu madre te vas a descontrolar, ya que cumplas la mayoría de edad harás lo que quieras. – el acuerdo entre mi esposa y yo fue que me quedaría con Xavier ya que estaba poniéndose rebelde en los últimos días y mi mujer no podría controlar.

  • Xavier –

Al siguiente día mi madre y hermanas se despidieron llevándose todas sus cosas de casa para vivir lejos de nosotros, fue algo triste pero ya mis padres habían tomado la decisión. Todo el día pasé triste y temprano por la noche me fui a dormir cuando estaba casi dormido, sentí que algo húmedo toco mi boca abrí mis ojos y vi que era Aldo que me tallaba su verga en mis labios.

  • que te pasa estás loco. – me aleje de su verga y limpie mis labios.

  • no lo estoy, pero tenemos algo pendiente quiero que me digas si mi verga esta más grande que las que has tenido o más chica, o si es mejor que las que has tenido. – al estar solo y con la calentura que me cargaba a diario quería probar como es hacerlo con mi hermano y compararlo con su amigo Miguel.

-Estás loco aquí está mi papa no tienes mido que nos vea además somo hermanos. – aunque la verga de mi hermano se veía muy bien una verga morena de 19 cm, cuerpo lampiño solo una hilera de vellos en el abdomen plano, su base más gruesa que su glande, tipo cono, llena de líquido preseminal.

  • mi papa está dormido, no se dará cuenta, además mejor que seamos hermanos así nadie sospechará que hacemos esto, ¿la quieres medir con tu boca y tu culito, sé que tienes ganas de probarme ¿qué dices te animas? - Estaba super caliente pues ya días que miguel no me daba su culo por estar de vacaciones y eso me tenía al cien.

  • no se po.. – no termine la frase cuando mi hermano metió su verga n mi boca, ya no lo frene, sino al contrario me estaba comiendo su rica verga aun que intentaba meterla en mi boca me era difícil tragarla toda.

  • a que rico se siente ya tenía ganas de una mamada de verga, vamos borre cómetela toda. – recorrí la espalda de mi hermano hasta llegar a sus nalgas y comencé a masajear su culito apretado, llené un dedo con saliva y se lo empecé a meter sentía como mi hermano gemía ahogado con mi verga.

  • ¿has tenido sexo con otros hombres? – cuando saque la verga de mi hermano le pregunte, pues no se sentía que fuera su primera vez.

  • cállate luego te cuento. Continua así ¿quieres que te la meta por el culo? – deseaba meterle mi verga en el culito de mi hermano.

  • sí pero que sea despacio, ya que no he tenido vergas así de grandes y gruesas. – me gustaba, pero me daba miedo que fuera doler mucho.

-descuida sabre dilatar bien tu culo. – dicho eso me enfoque el dilatar bien el culo de mi hermano que no paraba de mamarme la verga y gemir.

Mi hermano dilato mi culo mientras yo estaba ocupado mamándole la verga y me dijo estás listo ponte a gatas, obediente me puse a gatas sobre la cama y me apunto su verga y metió un poco, pegue un grito de dolor le pedí que parara, pero el dejo de empujar y me dijo espera que pasa el dolor, paro un poco luego me la saco y fue por un poco de crema me puso en mi culo después en su verga, la volvió a meter poco esta vez no dolió tanto y seguía empujando pero la crema había perdido el efecto y me dolía así que paramos. Me dijo que esperara se fue a su habitación regreso con un frasco de lubricante, me unto en mi culo y su verga la volvió a meter esta vez ya no dolía fue entrando poco a poco despacio, cuando la tuve toda dentro de mi quise gritar de placer pero no debía hacerlo sentía un placer enorme, mi hermano estaba quieto cuando empecé a mover mis caderas mi hermano supo que ya mi culo se había adaptado a su verga, me tomo de las caderas y me empezó a dar suave sacándola casi por completo y volviéndola a meter, yo mordía la almohada el placer que me daba mi hermano era grandioso solo podía sentir como entraba y salía su verga de mi culo, quería gritar de placer volverme una loca pero sabía que no debía hacerlo.

  • te gusta mi verga verdad borrego? A mí me encanta tu culito te daré verga cuando quieras te hare mío. – mi hermano se veía que gozaba tanto como yo lo hacía, le pedí que cambiáramos de posición me tire boca arriba en la cama y él se montó sobre mi dándome la espalda, se sentó sobre mi verga se inclinó Asia delante y me empecé a mover clavándole mi verga una y otra vez.

Me movía al Compás de mi hermano en varias ocasiones los movimientos violentos hicieron que la verga saliera de mi culo, pero Aldo la volvía a acomodar y entro sin problema de un solo empujón, estaba inclinado luego me incorpore dándome sentones en su verga, sentí una mirada así que volteo a la puerta y vi a mi padre. De inmediato pare me quite de encima de mi hermano.

  • que paso por qué paraste? estaba a punto de sacar mi leche. – me desconcentre alver que mi hermano se quitó rápido.

-creo que mi papa nos vio. – estaba nervioso y asustado

  • estás loco si mi papa nos hubiera visto no estaríamos así. – Sali para ver y no había nadie en la puerta, me di la vuelta agache a mi hermano le metí de nuevo la verga y le daba más rápido mis gemidos y respiración aumentaron, pero mi hermano dejo de dilatar se puso tenso me vine dentro de él y me tire en la cama le pedí que se la jalara.

  • no. déjalo así, ya me masturbare luego – me corto el rollo haber visto a mi padre en la puerta y no es que fueran mis nervios como decía mi hermano estaba seguro de que había visto a mi padre, mi hermano salió de mi habitación y se fue a la suya

  • mañana nos echamos otro prepárate. – mi hermanito me había dado placer y no pensaba dejarlo pasar ahora podía meterle la verga a mi hermano cuando quisiera.

Mi aventura con mi hermano empezó bien, pero al final tuve mis temores por mi padre, que  nos descubriera tenía que esperar, solo eso me quedaba.