El primo de mamá

La primera imagen de un hombre desnudo es algo que te cambia la vida.

Mi infancia fue de lo más normal en casa, a excepción de unas etapas que nunca podré olvidar y que siempre he pensado son los inicios de mi homosexualidad latente. Así que me describiré un poquito para los que no me conocen. Me llamo Carlos, actualmente tengo 21 años, soy moreno claro, delgado, y siempre he considerado que mi mayor atributo son mis ojos, pues son lindos y expresivos, tengo un lindo culito y un pene de 18 cm, cabezona y de un grosor considerable. Y me considero inter más pasivo.

En esa entonces tendría unos 18 años y mi tía abuela era muy consentidora conmigo por que siempre iba por mi y me llevaba a su casa, me imagino que le hacia falta un nieto, entonces ella me daba galletas y me dejaba ver televisión por cable. Su hijo menor tendría unos 20 años, así que no jugaba conmigo, solo me prestaba los que habían sido sus juguetes ya que los coleccionaba y cuidaba demasiado, y cuidaba que no les hiciera daño.

Mientras me veía jugar, siempre era muy extraño conmigo pues en varias ocasiones me sentaba en sus piernas, y me tocaba como si me examinara, yo no ponía atención pues me caía muy bien, entonces el siempre se metía la mano en su short y se frotaba su miembro y un día yo le pregunte por que lo hacia y me respondió que era secreto, que me diría pero con la condición que no dijera nada y acepte.

Entonces me mostró un pene enorme, que me hizo sentirme raro, pues nunca había visto ninguno mas que el mió, y era pequeño y sin vellos, el de el era enorme, súper grueso y muy peludo, de un olor fuerte, me dijo que así seria el mió cuando estuviera grande, y me bajo los pantalones, me voltio y me abrió las pompas, me toco el ano y yo sentí cosquillitas, me pregunto si me gustaba y le respondí que si, entonces me dijo que seria mas rico si me inclinaba o me recostaba.

Me incline en el sofá y me puso su pene en mi culo, lo empezó a frotar moviéndose rítmicamente para adelante y para atrás, ahora se que me quería penetrar pero no lo hizo solo se masturbo con mis pompas. Me hizo sentir rico y la verdad me estaba agradando pues sentía un masaje rico en mi culito, era algo nuevo para mi y me sentía caliente, caliente, y después de un rato me mojo el culito con su leche que salía como si estuviera orinando cosa que me sorprendió mucho pues nunca supe que era hasta muchos años después. Me lavaba y me prestaba de nuevo sus juguetes.

Así comenzó un nuevo juego para el, en el que me enseño a tocársela para que sintiera rico, en ocasiones mientras le masturbaba me sentaba en sus piernas y me tocaba el culito y después me pedía me metiera en la boca su miembro, y cuando lo hizo me gusto mucho su sabor, sabia rico, algo nuevo para mi y su olor a pene es algo que aun no olvido, claro que en mi boquita no cabía tremendo mástil, solo podía introducirme la mitad o la puntita, y a la vez le tocaba sus bolas, y el a mi me lamía mis pompas siempre me empinaba, por que yo así sentía rico.

Me volvía a poner el pene en la entrada de mi ano y presionaba masajeándomelo para que yo sintiera rico, pero parecía que el sentía mejor que yo pues se retorcía de placer y en ocasiones exclamaba cosas a mi oído que me hacían gemir por que me daban sensaciones que me hacían sentir mas caliente. Pero la verdad nunca se me bajaba esa calentura y a el si.

Se volvía a sentar, abría sus piernas y me tomaba de la cabeza, guiándola hacia su pene mas hinchado que nunca y me pedía abriera mi boquita y yo obedecía, para sentir como se venia en mi lengua, cantidades grandísimas de leche que hacían que me escurriera por los labios que después el los recogía el con su pene y volvía a metérmelos en la boca, su sabor me gustaba, y le estaba tomando gusto a comérmelos pues siempre quería que me los comiera, pues decía que eran como vitaminas.

Pero yo nunca me bajaba la calentura, seguía igual de caliente y no sabía por que. Después y conforme pasaba el tiempo, me enseñaba mas cosas como los besos y el morreo, pero nunca me enseño la penetración cosa que ignore por varios años. Hasta que un día se me ocurrió decirle a mi hermano lo que hacia con el y por supuesto le dijo a mi mama, por lo que nunca mas supe de el, creo lo mandaron a la militar, por que se molestaron mucho con el supongo.

Hasta la fecha no lo veo aunque supe que esta casado y tiene dos niños, pero esa experiencia es la primera en mi vida que marco mi gusto hacia los de mi mismo sexo, aventura que durara toda mi vida.

Saludos