El primer encuentro de Luna
Mi primera experiencia en la autosatisfacción.
¡Hola a todos!
Es un gusto poder escribirles de nuevo, antes que
nada,
agradezco infinitamente por los comentarios y por los correos enviados; denme un poco de paciencia para irles contestando ya que son B A S T A N T E S.
Nuevamente me
vuelvo
a
presentar de manera muy breve, si quieren saber un poco
más
detalladamente hay una pequeña
descripción
de mi en mi primer relato, esto lo hice con el fin de que me conozcan
más
y se sientan un poco
más
conectados conmigo al saber
cómo
soy, como pienso y que es lo que hago.
Mi nombre es Luna Mariana, proveniente de México, justo en este momento estoy en mis 27 primaveras, lo cual he de confesar que me siento en el mejor año de mi vida, debido a los planes y proyectos que tengo los cuales van viento en popa, trabajo siendo
ma
estra
en una
institución
para chicas y actualmente
resido
sola, en
fin,
no los abrumo
más
, si quieren saber de mi para eso
está
el primer relato. Ahora
sí
, comenzamos...
Tenía yo la edad de 12 años, cursaba mi primer año de secundaria, anteriormente nunca había tenido un noviecillo, pero ¡uf!
A esa edad ya me gustaba la mitad de los chicos del mundo. Recuerdo muy bien que esa era la edad en la cual estaba
obsesionada
con revistas de moda y
más
si eran para
adolescentes
, en especial una, la revista "TÚ" la cual siempre
tenía
un apartado de cosas que ayudaban a comprender mejor todos los cambios
físicamente
que
teníamos
las chicas en la
adolescencia
.
Yacía
yo en mi cama mientras estaba
extasiada
leyendo mi revista cuando de pronto llego a este apartado
donde
chicas
hacían
preguntas sobre su cuerpo y personas capacitadas (según esto) las
respondían; una chica preguntaba que
quería
saber
cómo
una mujer se masturbaba, a lo que la revista contesto, recuerdo que mis ojos sobre saltaron con la palabra "
masturbación
", exactamente no
sabía
que era lo que significaba pero no era la primera vez que la
había
escuchado,
sabía
que significaba tocarse pero no
tenía
ni idea como hacerlo, las los editores respondieron muy detalladamente la respuesta y al paso que yo iba leyendo
sentía
como en mi estomago me
recorría
algo que me era imposible de explicar, yo no
entendía
que era solo me entraba
más
la
curiosidad.
Leí
esa respuesta
fácil
de 10 a 15 veces y esa
sensación
seguía
ahí, no se iba y se
hacía
más
y
más
grande. Hasta que curiosidad mato a Luna y me propuse que cuando mi hermana saliera de casa
trataría
de
poner
en
práctica
lo que esa revista
decía
(
cabe mencionar que compartí
habitaci
ó
n
con mi hermana hasta mis 21 años)
. ¡¡¡¡
Por fin!!!
Llego el momento y ella se fue, solo
quedábamos
en la casa mi papa y yo, pero
él
estaba en su oficina y
sé
que
jamás
saldría
de ahí
así
que
aproveche
,
cerré
la puerta de mi
habitación
y me dispuse a lo
mío
, me
recosté
sobre mi cama y solo el hecho de acostarme y saber lo que iba hacer
empecé
a sentir algo muy caliente entre mis piernas como si mi vulva ya supiera lo que le iba a ocurrir,
empecé
a recordar todo lo que
decía
la revista y
cerré
mis ojos para entregarme a todo aquello que
sentía
.
D
esabotone mis pantalones y con mucho miedo y curiosidad;
comencé
poco a poco a meter mi
mano
bajo mi ropa interior y
empecé
a deslizarla por mi monte de
venus el cual era
muy
carente de vello, me quede un momento ahí, acariciando y jugueteando con el poco vello que
había
,
¡y estaba ahí de nuevo! Ese maravilloso sentimiento que no
sabía
que
era
pero empezaba hacer que mi
respiración
se tornara
más
agitada,
decidí
seguir avanzando y recorriendo el camino que me faltaba,
abrí
mis piernas y baje ligeramente el
pantalón
para poderle dar a mis piernas
más
accesibilidad de abrirse,
seguí
bajando y note que mi vulva estaba totalmente mojada lo cual hizo que pegara un brinco ya que
creí
que me
había
hecho pipí, me
lleve
a mano a mi nariz para saber si era lo que yo pensaba y un delicioso aroma
invadió
todos mis sentidos, ¡era yo! Ese aroma tan dulce y embriagante era
mío
y
salía
de
mí
, no pude evitarlo y
llevé
mis dedos a mi boca para saber a
qué
sabia
eso que
olía
tan bien. Tan pronto lo
olí y
saboree
debo
confesar que quede enamorada de mi sexo, era un sabor
dulce, pero no se le compraba con
ningún
dulce que
había
probado hasta en ese
entonces
mi
corta edad.
Abrí mis ojos y p
ensé
¡quiero más! A lo cual no repare en
llevar
nuevamente mi mano hacia mi vulva para empezar a recorrer con mi dedo medio toda mi rayita,
llevaba
mi dedo de arriba hacia abajo y
viceversa
, hasta que
sentí
que mi dedo quedo
varado
en un punto bajo, es como si mis fluidos me hubiesen llevado hasta
allá
abajo a la gloriosa entrada de mi vagina;
L
legué
ahí
y
empecé
a masajear con
círculos
la entrada, supe de inmediato que esa era la entrada de mi vagina y me daba mucha curiosidad el saber que se sentía meter algo ahí, pero por esta vez el miedo pudo
más
y me reprimí al hacerlo ya que al querer intentarlo me
dolió bastante porque estaba
demasiado
estrecha,
seguí
con el jugueteo con mis dedos, esta vez no solo era mi dedo medio
, si no todos, me encantaba saber que todos mis dedos se estaban cubriendo de ese
líquido
con olor y sabor a dulce,
empecé
sin darme cuenta a emanar ciertos gemidos lo cual me
pareció
sumamente
excitante
y
seguí
subiendo el ritmo de mis dedos , hasta que uno de mis dedos
encontró
mi
más
preciado botón al cual
respondí
con un "¡
aaahhhh
!" Bastante subido de tono;
eran mil sensaciones en esa pequeña y dura bolita,
así
que me quede
ahí
para seguir jugando con ella, ¿y que creen?
Luna
conoció
el paraíso, no dejaba de gemir, muchos sonidos se
emitían
de mi boca "¡
aahh
!", "
mmmhhhh
!", "¡
siiii
,
asiii
!", "¡
qué
ricooo
!", sentía que algo en mi iba a
explotar,
pero no
quería
, aun no,
quería
seguir sintiendo eso tan sublime que estaba sintiendo, lo cual me hizo parar para quitarme mi
pantalón
, quedarme en mis calzones y tomar una almohada para subirme arriba de ella, he de confesar que a este punto no tengo idea como me llego esa idea, supongo que fue el grado de
excitación
que ya
sentía
en ese
momento, p
use
la almohada en medio de mi cama y me
subí
arriba de ella no sin antes dejar mi mano a dentro de mi ropa interior, mientras yo masajeaba mi erecto
clítoris
yo cabalgaba esa almohada
de manera suave, la
excitación
se apoderaba de mi en cada movimiento que daba con esa cabalgada, ya ese
ritmo
no me era suficiente,
quería
más
, ¡NECESITABA MÁS! Lo cual me hizo aumentar el ritmo y con el
ritmo
aumentaron igual mis gemidos, yo
quería
que ese momento
jamás
terminara,
quería
que ninguna
sensación
se me pasara, ¡
quería
sentirlas todas! De repente empiezan
más
largos y pausados mis gemido
s, ya no
podía
controlarlos, ni a
mí
, ni mi mano, ni a mi cabalgada; "¡
ahhhhh
siiiiii
,
que ¿
es
esto, que es?!
" "¡que no termine
mmhhh
siii
,
más
rápido
,
más
fuerte,
siiii
!"… "¡
ahhhh
,
ahhhh
aaahhhhh
!", llegó
... lo que no
sabía
que
era,
pero
tenía
más
de media hora
haciéndome
muy feliz, mi mano
empezó
a moverse
más
lento y mi cabalgada paro
repentinamente
. Acomode la almohada en su lugar, me
volví
a cambiar y me quede acostada en mi cama echa bolita, como si hubiera tenido una clase de deportes muy ardua, no
sabía
que era eso que exploto en
mí
, no
sabía
si lo
había
hecho bien o
mal,
pero lo que si
sabía
es que
había
experimentado un sentimiento
de no lo
conocía
¡y me encantaba! y sabia
también
que este
sería
el primero de muchos
má
s
encuentros conmigo.