El primer beso que me diste con la mirada

Por una noche fui dueña del beso que tanto añoraba y creo que si pudiera elegir un mecanismo de sobrevivencia diferente a respirar escogería tus besos

EL PRIMER BESO QUE ME DISTE CON LA MIRADA… ´

Aun recuerdo el primer beso que me diste con la mirada… creo que ya yo te había comido a besos… como olvidar esa mirada, como olvidar el sentirme desnuda ante esos ojos que con deseo y lujuria querían traspasar la barrera entre la pequeña blusa, el sostén y llegar a su cuerpo del deseo.

Solo con ser observada pude sentir tu deseo latiente, impaciente y que se reprimía, supongo porque no sería propio intimar conmigo, no estaría bien… solo el trabajo sería la excusa para acercarnos a nuestros deseos.

¿Cómo entender los latidos y los corrientazos que sentía en mi ser ante las oportunidades que había para romper la tensión sexual que rodeaba nuestro entorno al estar tan cerca pero separados por un velo de miedo y prejuicio ?...

Las excusas del trabajo poco a poco se agotaban, pero el deseo y la necesidad de llegar más allá de los besos a través de las miradas superaban el velo del miedo y del prejuicio.

Además ¿Cómo dar el primer paso sin miedo a caer o que mi deseo se rompiera con un muro de indiferencia? … he de confesar que auque me esfuerzo por ser suficientemente racional como para no dar un paso en falso, la verdad tras ello es que me declaro abiertamente cobarde en lo que se refiere salir adelante con los sinsabores del mundo interno de los sentimientos.

Pero por suerte en esta oportunidad la vida y el Universo conspiraron y tu diste el primer paso, bueno creo que no fue un solo paso sino varios… pero ya no había duda de que explorabas el terreno, tu tampoco te ibas a arriesgar estaba en juego el honor

Se cumplió el plazo por el que añoraba… por fin no era el trabajo el motivo de la cita, por fin era el descanso y la camaradería los que harían posible comprobar si el deseo sería mutuo o tristemente solo era una quimera para superar.

Esa noche, creo que solo las almas tuvieron éxtasis, como olvidar tu mano sobre la mía pero eso y nada más… pero bueno, las almas superando nuestro ser corporal estoy segura que ese día se dieron un banquete y por un momento creo llegaron al nirvana, luego volvieron a sus dueños sedientas de un nuevo encuentro

Gran encuentro, porque pude sentir como es un abrazo y un beso desde el alma cuando la libertad no es aliada de tus actos, bastante extraño pero delirante placer, que solo con remembrarlo me hace estremecer como cada vez que me miras-besas o me tocas

La mesa para el deseo estaba servida… vaya manjares que nos esperaban todos como de otro mundo… las almas impacientes se jugaron con el destino y de nuevo otro encuentro

Esta vez no me perdonaría no sentir tus besos pero ya no con la mirada sino con los labios, con la piel con la saliva y con el deseo acumulado.

El local al que acudimos estaba a reventar, era imposible mantener una distancia prudente que evitara el roce tan deseado por mi piel, poca luz, ambiente de celebración y el hielo se derretía sin necesidad de ver el sol.

Y por fin me diste un beso que duro toda la noche… solo puedo recordar nuestros labios entrelazados, por fin sentí materializarse la química que sentíamos al estar cerca, si me preguntan por la música o por lo que sucedió en el bar nada podría decir, por esa noche sólo pude escuchar el sonido del deseo galopando en el cuerpo y en el alma, no sé que parte de mi anatomía no fue tocada, aunque para ese momento alucinante todavía las prendas de vestir fueron celdas para nuestras pieles, que tuvieron que esperar todavía un poco para conocerse y quedarse cada una con un pedazo de la otra.

Por una noche fui dueña del beso que tanto añoraba y creo que si pudiera elegir un mecanismo de sobrevivencia diferente a respirar escogería tus besos… bueno no se si semejante acto de egoísmo se me concedería sin embargo el deseo es libro en el que el alma plasma sus emociones y si se dice que el papel lo aguanta todo ¿por qué no puede anotarse tal apetencia en el libro personal del deseo?...

Estoy segura de que el beso que me diste fue el antídoto para superar el miedo y ceder a la pasión, y vaya sorpresas que me he llevado

Por eso solo me resta agradecerte por tan seductora y efectiva medicina.