El primer amor 3

La historia sigue

El primer amor 3

BALALAIKA

Volví a llamar otra vez y el mismo resultado, entonces fui cuando recibí un masaje de código rojo, le dije a Sharon que tenía que salir y me dirigí al piso franco que habíamos usado días atrás.

Al entrar había la silueta de alguien sentado y enseguida supe de quién se trataba.

Balalaika- Hola Sonja.

Sonja- Hola capitana.

Sonja no es mi enemiga ni mucho menos, me está ayudando a cazar al topo que tenemos dentro de la unidad Einherjar, me parece que la información que tiene para mí va a ser devastadora.

Sonja- Sé que habéis hablado con el viejo, no le creáis nada, sé que te costara creer que podría ser un traidor, pero lo que te voy a enseñar no deja ninguna duda.

Balalaika- No te creas, una de las cosas de las que ha hablado me ha hecho sospechar.

Sonja- ¿El que si se puede saber?

Balalaika- Ha dicho que la madre de Sharon era un monstruo, pero que cuando se quedó embarazada cambio, nadie cambia tan repentinamente y si le sumamos la cara que ha puesto la monja superiora, blanco y en botella.

Sonja- Estamos en peligro Balalika, nos infectaron una variante de esos nanorrobots que pueden matarnos en cuanto quieran si no obedecemos.

Balalika- No dejaremos que a Hellfire y a Frost les pase nada.

Sonja- ¿Cómo?

Balalaika- Se que estás liada con las dos, lo que no se hasta donde estáis implicadas.

Sonja- Las amo a las dos, nos hemos cuidado desde pequeñas.

Balalaika- Sharon habla el mismo idioma que ellas, tengo entendido que tienen un coeficiente intelectual muy alto.

Sonja- Si, de 190, abecés me hablan y me suena todo a chino.

Balalaika- Que me vas a contar a mí.

Balalaika- Enséñame lo que habéis descubierto.

Sonja y las chicas habían conseguido no solo documentos que demostraban que la unidad Einherjar era parte de Black Cero y que nos usaban para blanquear sus actos, también había dos videos que hicieron que tuviera que ir a vomitar al baño.

No podía creer que el viejo mi mentor la persona que consideraba como mi padre nos hubiera utilizado de semejante forma iba a pagarlo, de momento Sonja, Hellfire y Frost eran leales, y eso nos daba una oportunidad.

Si alguien podía neutralizar esa bomba de relojería que llevaban las chicas era Sharon con la ayuda de Hellfire y Frost.

Os preguntaréis por qué de esos nombres en clave.

Hellfire era una pelirroja con un rojo como el fuego y Frost tenía el pelo alvino, eran dos preciosidades además de ser las mejores hakers del planeta, su manejo con el ordenador era digno de los dioses.

Le dije a Sonja que Sharon tenía que saberlo todo, pero me daba miedo que viera el video donde se veía como ejecutaban a su madre por no querer obedecer las órdenes, a mi madre la mato el viejo por querer ponernos a salvo, esa me la pagaría, quien a hierro mata a hierro muere.

Balalaika- Sharon enseguida llego a la iglesia y llevo compañía, ya han vuelto los chiquillos.

Sharon- Todavía no, ¿pasa algo te noto rara?

Balalaika- Luego te cuento, me acabo de enterar de cosas muy grabes, no puedo contártelas por teléfono.

Sharon- Aquí te esperamos.

Balalaika- ¿Me esperáis?

Sharon- Si el viejo ha venido alarmado por tus llamadas.

Balalika- Vale enseguida llego.

Maldita sea, ese viejo zorro se huele algo, o en el peor de los casos ya lo sabe todo, me quede absorta en mis pensamientos y fue Sonja quien me saco de mi estado.

Nos pusimos en marcha y no tardamos mucho en llegar a la iglesia al entrar se encontraba un sonriente viejo sentado entre unas cabizbajas Hellfire y Frost, Sharon se olía algo como no podía ser de otra forma mi amor era la persona más inteligente del mundo.

Viejo- Balalaika reconozco que no he visto venir esta jugada, hacerme creer que Sonja y tú erais enemigas irreconciliables, hoy veremos lo buenas que sois todas.

El viejo saco un mando y lo apretó, después se puso de pies y mirándome me dijo.

Viejo- Susan se portó mal y modifico esta arma para qué la victima no muriera en el acto, tenéis dos horas para salvar la vida de estas dos mocosas, espero que estéis a la altura.

Balalaika- ¡No será hoy, pero te ajustaré las cuentas maldito traidor, tendrás que vivir el resto de tus días mirando a tu espalda!

Viejo- Jajajajaja, aquí tenéis las coordenadas de un laboratorio, allí se verá si Sharon es mejor científica de lo que era su madre, la vida de estas dos depende de ello.

El cabrón del viejo salió, mi instinto me pedía a gritos que lo detuviera, pero las chicas me necesitaban y Sonja también.

SHARON

No entendía lo que estaba pasando aquí, el viejo amable del otro día se había convertido en un monstruo y la que se supone que era nuestra enemiga ¿no lo era?

No pude evitar sentir celos de Sonja, hacia un buen tándem con Balalika, las dos eran unas guerreras y si al final perdía el amor de mi vida, mientras seguía divagando Sonja me miro y me dijo.

Sonja- Tranquila mis amores son ellas dos, Balalaika es como una hermana mayor para mí, por favor dime que puedes hacer algo para salvarlas, no puedo perderlas (llorando).

Sharon- Aquí no puedo hacer nada, tendremos que ir a ese laboratorio.

Hellfire- ¿Y si es una trampa?

Frost- No tenemos muchas opciones, ¿no crees?

Balalika se puso al volante y fuimos a toda velocidad hacia esas instalaciones, cunado llegamos Sonja y Balalaika se pusieron en modo combate, jamás había visto a mi amor de esa manera, me dio miedo, pero una parte de mí se excitó.

Pero para sorpresa de las cuatro nos dejaron pasar, cuando llegamos a lo que parecía un laboratorio pregunte a las chicas por sus habilidades, me quede fascinada, eran un genio con los ordenadores y si conseguían ralentizar los nanorrobots me darían tiempo para modificar el código de conducta de estos.

Sharon- Chicas, podéis ralentizar los nanorrobots para darme tiempo a modificar su conducta.

Chicas- Claro, nuestra vida depende de ello.

Sonja- ¿Ralentizarlo cómo?

Hellfire- Esos nanorrobots no dejan de ser ordenadores en miniatura, los hakearemos.

Sonja- ¿Balalalika tú entiendes algo?

Balalika- Tu deja a las cerebritos trabajar, nosotras aremos un reconocimiento, quiero conocer por donde me muevo por si las cosas se complican.

Sonja- Hecho.

SONJA

Balalaika y Sharon eran geniales, si conseguíamos salvar la vida a las chicas, no se como podría pagárselo.

Balalaika es una capitana genial, me cabreé el día que perdí contra ella, pero es una líder nata, no pierde los nervios y es consciente de todo lo que le rodea, me cuesta reconocerlo, pero he aprendido muchísimo de ella en estos años.

De hecho reconocer que era lesbiana en el ejército me daba mucho miedo, ella siempre me animo a no esconder lo que era, me pregunto desde cuando sabría lo mío con las chicas.

Conociéndola desde el principio seguro.

Sonja- Muchas gracias sempai.

Balalaika- Me alegra que se te haya pegado mi afición por leer mangas, jajajajaja.

BALALAIKA

Sonja será una gran capitana en un futuro inmediato, y no podría tener nadie mejor como mano derecha, parece que no hay ningún guardia el viejo decía la verdad.

Estamos aquí porque quiere probar la destreza de Sharon, yo confió plenamente en que mi amor lo conseguirá.

Después ya veremos como hacemos para acabar con esta organización corrupta y construimos algo de provecho para la sociedad.

Después de verificar todo el edificio volvimos al laboratorio, cuando llegamos había dos hombres armados en la puerta Sonja y yo nos acercamos y les saludamos con un seco y contundente.

Balalaika/Sonja- ¡Apartad!

Los dos hombres temblaron y empezaron a sudar, estaba claro que el viejo los dejo en las instalaciones para vigilarnos.

Balalaika- Chicos iros a tomar un café o donde os dé la gana pero ¡desapareced de mi vista!

Salieron corriendo como alma que lleva el diablo, yo creo que la que les dio miedo de verdad fue Sonja, joder me lo dio a mi también menuda forma de mirarlos.

Entramos en el laboratorio impotente, todo estaba en manos de esas tres mujeres.

SHARON

La vida de Hellfire y frost estaba en mis manos y yo estaba sudando como una cerda, tenía que reconocer que mi madre era un genio, pero me di cuenta de que me fue dejando miguitas de pan para poder revertir esa arma letal, lo único que tenía en contra era el tiempo.

Hellfire y Frost estaban haciendo un gran trabajo, los nanorrobots tenían una codificación de rango militar, cualquier persona se hubiera visto impotente, pero estas dos chicas no se rendían y yo no pensaba hacer tampoco.

La conducta de los nanorrobots una vez que se iniciara el protocolo de actuación era atacar el tejido de todos los órganos vitales con resultado en una muerte lenta y muy dolorosa.

Sharon- ¡No puedo entender como mi madre pudo crear semejante aberración!

Sonja- No la creo ella, la obligaron a crearla, cuando esto acabe sabrás toda la verdad, solo te diré que tu madre no se parecía a ese monstruo que os contó el viejo.

Poco a poco íbamos desactivando los protocolos y creando unos nuevos para invalidar los viejos, pero era una tarea muy ardua y a las chicas se les empezaba a notar que las máquinas estaban empezando a ganar terreno, sentían dolor, pero eso no les impidió trabajar como leonas.

Y por fin dimos con la tecla adecuada, los nanorrobots tenían un interruptor en forma de programa escondido bajo muchas capas que hacia una especie de reseteo, eso los dejaba inertes el tiempo suficiente para poder programarlos con otras directrices.

En este caso que curaran el tejido y no lo destruyeran.

Hellfire/Frost- muchas gracias Sharon sin tu ayuda no habríamos salido de esta.

Las chicas se abrazaron a mí y empezaron a llorar para descargar toda la tensión que habían acumulado.

Entonces yo me abrace a Balalaika y la bese con mucha pasión, la mujer que amaba había estado a mi lado trabajando codo con codo y lo habíamos conseguido, la acción que se produjo después causo sensaciones distintas en mí.

Por una parte me emociono y por otra parte me excitó, ver como se besaban esos tres monumentos de mujeres, como se acariciaban y con que cariño se abrazaban.

Al final todo salió bien, pero ahora veríamos si nos dejaban salir con la misma facilidad que nos dejaron entrar.

Balalaika- Se en lo que estás pensando cariño, tranquila que Sonja y yo tenemos un plan.

La verdad es que las dejaron salir sin ningún tipo de problema, solo estaban esos dos soldados de bajo rango y no se les veía con muchas ganas de plantarles cara a esas cuatro mujeres.

Cuando salieron decidieron ir a la iglesia, allí estarían a salvo pues si el viejo hubiera querido atacarlas ya lo habría hecho, cogieron el coche y se dirigieron allí.

Cuando llegaron, estaban agotadas, el trabajo que habían realizado en tiempo récord podría haberse comparado a las doce pruebas de Hércules y lo solventaron con astucia y buen hacer, no lo decían, pero estaban orgullosas unas de las otras.

Cuando entraron por la puerta el viejo les estaba esperando, las felicito con un gran aplauso y les dijo.

Viejo- Muy buen trabajo, no me habéis defraudado ninguna, hermana la cena estaba muy rica, me voy para que los niños se acuesten que ya es tarde.

Balalaika/Sonja- Les tendrías que agradecer a los niños.

Viejo- ¿El que si se puede saber?

Balalaika/Sonja- ¡Que te hayan salvado la vida!

Por primera vez al viejo se le cambió el semblante, no estaba tan seguro de su actuar y empezó a sentir como un sudor frió recorría su espalda.

Salió de la iglesia con bastante prisa, las chicas quieran bañarse y Balalaika les dijo que tenía el sitio indicado, les enseño a Sonja, Hellfire y Frost el lago, después se fue cogida de la mano se Sharon para darles intimidad.

Aquella noche esas tres mujeres hicieron el amor apasionadamente, Sonja se tumbó sobre la orilla del lago mientras Frost le comía el coñito, no sabía si era porque había estado muy cerca de su fin, pero le sabía mejor que nunca.

Hellfire estaba de cuclillas con las piernas bien abiertas para que Sonja le comiera su coñito, lo hacía tan bien que tuvo que agarrarse a una roca que había cerca para no caerse sobre ella cuando le llego el brutal orgasmo.

Después, Mientras Hellfire y Frost frotaban sus sexos haciendo una tijera, Sonja se puso entre las dos para que le lamieran el culo y el coño a la vez.

Las tres terminaron agotadas, pero muy satisfechas, decidieron que lo mejor seria bañarse en le lago porque si volvían con ese olor a sexo seguro que no las dejaban entrar y tendrían que dormir al raso.

Al día siguiente las tres se levantaron como si no habrían roto un plato mientras la monja superiora las miraba con una mirada llena de reproche y una Sharon y Balalaika que no podían disimular su risa pero también su alegría.

Era hora de plantarle cara al viejo y estaban preparadas.

Continuará.