El primer amor

El primer amor

Una noche de tormenta eléctrica y muy lluviosa, dos niñas fueros abandonadas en la puerta de una iglesia, la iglesia tenía un orfanato donde se criaron sin saber de donde venían y quienes eran sus padres.

La única información que tenían eran los nombres que ponían en cada una de las mantitas que llevaban las criaturas.

En una ponía Sharon y en la otra ponía Balalaika, no se sabe si fue por el hecho de ser abandonadas el mismo día y en el mismo sitio, ambas chicas tuvieron una conexión grandísima la una con la otra.

Sharon tenía un coeficiente intelectual de 230, era un genio y para ella los estudias se convertían en algo muy aburrido pues no suponían ningún reto para ella, eso no significaba que sacara las mejores notas de todo el orfanato.

Balalaika sin embargo destacaba en las actividades físicas pues tenía una capacidad física portentosa.

Sharon siempre fue víctima de burlas por los demás compañeros, burlar que Balalaika

Disipaba rápida y enérgicamente.

La noche en que las dos muchacha cumplían los dieciocho años, decidieron darse el mejor de los regalos la una a la otra su virginidad.

Sharon era una mujer de un metro setenta y cinco cm con le cabello hasta la media espalda de un color negro como la noche más insoldable, una tez blanca como la leche y unos ojos azules como el cielo.

Balalaika sin embargo era una mujer de un metro ochenta, con el cabello hasta la cintura de un color rubio y brillante como el sol y sus ojos eran de un color verde turquesa impresionantes.

Su piel también era muy blanca, los dos cuerpos brillaban a la luz de la luna pues habían decidido amarse la una a la otra en un pequeño lago que quedaba cerca de la iglesia donde las abandonaron.

Las muchachas temblaban, estaban nerviosas, querían que todo saldría bien pues ese sería su despedida, Sharon había entrado en una prestigiosa universidad y Balalaika había ingresado en el ejército.

Por primera vez Sharon fue la que tomo la iniciativa, normalmente era la más retraída y miedosa en comparación a Balalaika, pero en esta ocasión se agachó y degusto el tesoro más preciado de Balalaika, aunque con movimientos torpes Sharon consiguió que Balalaika tuviera su primer orgasmo.

Balalaika lo supo en ese mismo instante, no amaría a otra mujer que no fuera Sharon, y así se lo izo saber cuando le toco el turno de saborear el néctar de los dioses que destilaba el coñito de Sharon.

Fue un sexo torpe como suele ser la primera vez, pero las dos mujeres quedaron muy satisfechas, Sharon sentía lo mismo que Balalaika, pero prefirió callárselo pues al día siguiente se separarían y tomarían caminos diferentes.

CINCO AÑOS DESPUÉS

SHARON

¿He llamado a la descerebrada de Blalalika para contarle qué he sido la mujer más joven en doctorarme en genética y medicina, pero como siempre está apagado o fuera de cobertura, ¿dónde la habrán destinado esta vez?

Nunca hemos dejado de mantener el contacto y la verdad que por las fotos que me manda cada día esta más guapa.

Cada día me arrepiento de no haberle dicho en aquel lago lo que sentía por ella, seguro que estará con otra mujer escultural como ella (de repente sonó el móvil).

Balalaika- Como esta su señoría la doctora en genética más joven de la historia.

Sharon- ¿Cómo te has enterado?, te lo iba a contar ahora.

Balalaika- Una que tiene sus truquitos, felicidades, no podría estar más orgullosa de ti.

Sharon- Me llego el regalo que me mandates, el fular es muy bonito muchas gracias.

Balalaika- Tuviste suerte porque es lo único bonito que he encontrado aquí, lo único que hay en abundancia es arena.

Estaré incomunicada un mes, te llamaré yo, festéjalo y ni se te ocurra liarte con una mujer que sea más guapa que yo.

Sharon- ¡Cállate anda que eres más burra!

Balalaika se reía mientras nos despedíamos, la echaba mucho de menos, en la universidad he estado con algunas mujeres, pero ninguna me llena como ella, espero tener la oportunidad de decírselo a ella en persona y que no sea muy tarde.

Me ha contratado una empresa porque está muy interesada en el proyecto que presente en la disertación de mi doctorado, había creado unos nanorrobots que podían replicar las células del paciente en particular y combatir distintas enfermedades, todavía no lo había probado en humanos, pero la prueba con una cobaya enferma fue muy positiva pues se curó y sin efectos secundarios.

Voy corriendo a coger el metro que no es buena idea llegar tarde el primer día de trabajo.

BALALAIKA

En estos cinco años no he parado de combatir, he visto la peor cara del ser humano y lo único que me consuela son los ratos que hablo con Sharon, ser soldado se me da bien, tan bien que me he ganado un puesto dentro de la unidad de elite de los Einherjar, y como capitana nada menos.

Esta unidad es la que mandan cuando todo lo demás ha fallado y tengo que decir que mis compañeros son los mejores en sus cometidos, el mío es ser francotiradora.

Hablo cinco idiomas, soy experta en cinco artes marciales diferentes, manejo de armas de fuego y blancas y desactivación de explosivos.

Como dice mi superior soy la mujer más letal del mundo, él lo dice como un halago, yo lo odio.

Mientras Sharon crea vida yo la destruyo, ella es lo único que me da fuerzas para seguir cumpliendo con mi deber, acabo de llamarla desde este entupido desierto y después de oír su voz me ha parecido bonito este pedazo de infierno lleno de arena.

Mi mentor me ha llamado a su tienda urgentemente eso no suele ser nada bueno.

Viejo- ! Balalaika, tu amiga está en peligro!

Balalaika- ¿Qué quieres decir?

Viejo- Ha creado una tecnología revolucionaria e increíble que podría salvar vidas, pero algunos con poder han decidido convertirlo en un arma.

Balalaika- ¿Qué le pasará a ella?

Viejo- Si acepta su propuesta, se hará rica, pero como la rechace, se lo quitaran a la fuerza y después la eliminaran.

Balalaika- No puedo permitir eso (llorando).

Viejo- Lo sé, eres una Einherjar, nosotros no existimos, tu misión será protegerla y no dejar que ese proyecto caiga en malas manos.

Mire al viejo con una sonrisa, él siempre me trato con respeto y no me trato diferente por ser mujer, le debo mucho y a mis compañeros también.

Cuando allí de la tienda, mis cinco compañeros estaban en frente de mí.

Compañeros- Lo que te haga falta lo pides la familia esta para eso.

Les di las gracias y cogí un vuelo, esperaba llegar a tiempo, antes de que fuera tarde.

SHARON

Cuando he entrado en el edificio donde iba a trabajar me he quedado maravillada era enorme, tenía unas cristaleras enormes y una seguridad de primera clase.

Cuando me he instalado en mi departamento de trabajo lo primero ha sido presentarme a mis compañeros y al jefe de departamento, este fue el que me ha indicado que tenía una reunión con mis superiores.

Cuando he llegado a la sala de reuniones eran de esas insonorizadas, me dio un poco de respeto, donde había venido a trabajar a Fort knox.

Superiores- ¿Buenos días Sharon qué tal el primer día?

Sharon- Bien gracias.

Superiores- Te hemos hecho llamar para hablar de tu proyecto, de las amplias aplicaciones que se le puede dar.

Sharon- Es verdad, mi proyecto puede curar infinidad de vidas.

Superiores- y también quitarlas.

Sharon- ¿A dónde quieren llegar ustedes?

Superiores- Sabes que tenemos contratos con el ejército y están muy interesados en tu proyecto, ganaras mucho dinero y te harás rica.

Sharon- ¡Yo no he creado esto para destruir vidas, sino para curarlas, no permitiré que mi trabajo se utilice para crear armas!

Superiores- ¿Es su última palabra?

Sharon- ¡Si!

Superiores- ya hablaremos más adelante, espero que se encuentre a gusto trabajando con nosotros y pueda desarrollar más proyectos como este que ha creado.

He salido muy disgustada de la reunión, tengo la sensación que me han dicho lo que quería oír y que me obligaran a hacer lo que ellos quieran, voy a codificar y a llevarme todo mi trabajo de esta empresa, no permitiré que corrompan mi trabajo.

No he vuelto a hablar con ninguno de mis compañeros, la verdad que no sé en quién puedo confiar, me ha llevado todo el día, pero todo está codificado dentro de esta memoria externa, he borrado las partes principales de mi proyecto, lo suficiente para que no puedan usarla y que no se den cuenta hasta que ya me haya ido.

De repente he notado un golpe, estoy rodeada de hombres vestidos de negro, el golpe me ha dejado aturdida, antes de desmayarme me ha parecido ver a una mujer rubia luchando con ellos, después la oscuridad.

BALALAIKA

He llegado a tiempo, me han pasado el chivatazo de que Sharon no se ha vendido y que esta noche irían a por ella para quitarle el proyecto y deshacerse de ella, tener a una de las mejores hakers del mundo trabajando contigo es un alivio, me ha conseguido los planos y ha conseguido abrir las puestas necesarias para que pudiera llegar donde estaba Sharon.

Sharon estaba en el suelo, la estaban inmovilizando para llevársela de allí, de un rápido movimiento, le rompí el brazo a uno de ellos y utilicé su propia pistola taser contra el otro, después le empecé a hacer preguntas al que le había roto el brazo.

Sharon- ¿A dónde os la llevabais?

Hombre- No voy a decir nada.

Sharon- ¿Qué pretendíais hacerle?

Hombre- No voy a contestar nada.

Viendo que sería inútil, lo deje inconsciente de un golpe y me lleve a mi inconsciente amiga por el mismo sitio por el que había entrado.

La monté en la parte trasera del coche y me fui a la cabaña que tenía el viejo en las montañas, muy pocos sabían de su existencia y allí estaríamos a salvo.

Fue un viaje largo, no podía dejar de admirar la belleza que tenía Sharon, en estos últimos cinco años había cambiado a mucho mejor, notaba como mi entrepierna se humedecía, céntrate en la carretera pensé.

Cuando llegamos a la cabaña, la cogí en brazos y la subí a la habitación de arriba, la tumbe en la cama y la tape con una manta, yo decidí darme una ducha, Sharon me había dejado muy caliente.

SHARON

Cuando desperté lo primero que me di cuenta es que no reconocía el lugar donde me encontraba, y que tenía un dolor de cabeza considerable.

Lo segundo que tenía a una rubia sentada al lado de mi cama con una taza en la mano y comiendo galletas como un ratón.

Sharon- Podías hacer menos ruido que tengo un dolor de cabeza considerable, ¿a por cierto quien eres?

Balalaika- ¿Cómo que quien soy cacho burra?

Me frote los ojos enfoque mejor y entonces es cuando me di cuenta, era balalaika, ella era la rubia que me había salvado, sin pensármelo salte sobre ella tirando el café y las galletas.

La abracé con fuerza mientras lloraba y le decía lo mucho que la quería.

Balalaika- Menos mal a tu última reacción si no te hubieras llevado un coscorrón, yo también te quiero mucho.

Sharon- Lo siento, has cambiado mucho en estos cinco años.

Balalaika- ¿A mejor o a peor?

Sharon- A mucho mejor, estás guapísima y vaya cuerpazo que te gastas.

Balalaika- Pues tú no te quedas atrás, estás increíble Sharon.

Nos reímos las dos, le dije que me iba a duchar mientras que ella hacia la comida, me arrepentí en seguida, lo que yo quería era que se duchara conmigo.

Mi maldita timidez interponiéndose otra vez.

Estaba absorta sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta de que la mampara de la ducha se habría y entraba una desnuda Balalaika.

Me beso con tanta intensidad que de no estar la pared detrás me habría caído de culo, me dio media vuelta apoyando mis manos contra la pared y empezó a devorar mi coñito desde atrás, en lo único que podía pensar era en las descargas eléctricas llenas de placer que subían por mi columna hasta mi cerebro.

Me di la vuelta y cogiéndola de los brazos la bese, sentí mi sabor en sus labios y eso me puso mucho más caliente, esta vez fue mi turno de darla placer, me centre en sus pezones, primero los mordía haciendo que gimiera por el dolor y luego lo chupaba para que sintiera placer mientras mi mano trabajaba su clítoris llenándomela de flujos.

Balalaika estaba con los ojos en blanco, momento que aproveche para agacharme y comerle el coño como era debido, el orgasmo que alcanzo fue tan devastador que quedo sentada sobre la ducha.

Su cara de felicidad, me izo muy feliz, pero cuando dijo.

Balalaika- He estado, estoy y siempre estaré enamorada de ti Sharon.

Se me saltaron las lágrimas la besé juntando nuestros dos sabores y mirándola a los ojos con infinito amor.

Sharon- Yo también te amo desde la noche de nuestro dieciocho cumpleaños.

Nos abrazamos y estuvimos unos instantes placenteros besándonos, yo habría seguido así toda mi vida.

BALALAIKA

Cuando me dijo que me amaba desde aquella noche, yo me sentí la mujer más afortunada del mundo, mientras ella se terminaba de vestir yo me puse algo cómodo y baje a terminar la comida.

Mientras comíamos, hablamos de cómo nos habían ido los últimos cinco años, como es obvio yo no le pude contar algunas cosas pues eran alto secreto, lo que me di cuenta es que en la universidad no había perdido el tiempo.

Balalaika- En la universidad te pusiste las botas, menuda maestría.

Sharon- Pues anda que tú.

Balalaika- Si, pero no había vuelto a sentir lo que sentí aquella noche hasta oí.

Sharon- Lo mismo digo.

A la tarde nos echamos a dormir un rato, las emociones habían sido muchas y necesitábamos descansar, a la noche le dije de cenar fuera así le enseñaba el pueblo de montaña.

Acepto encantada, le llevé a cenar donde solía llevarme el viejo y la verdad que cenamos muy bien, pero durante la cena empecé a ver cosas que no me gustaban ni un

pelo y le pedí permiso al dueño para salir por la puerta de atrás.

Como ya me conocía, no me puso pegas, salimos y no me dio tiempo a reaccionar, se escucharon dos disparos y vi como el cuerpo de Sharon se desplomaba.

Mis movimientos fueron rápidos y certeros, acabe limpiamente con el hombre que había disparado.

Me acerque a donde estaba Sharon tumbada en el suelo y pose mi mano sobre un charco de sangre.

Continuará.