El Premio III (Final)
Javi por fin encuentra a esa persona especial que le acompañara en su viaje y en una gran aventura.
Decir que pase buena noche seria mentiros flagrantemente, nunca, en toda mi vida, me he sentido más confundido y sin saber muy bien que hacer, Patricia se había metido en mi cabeza y no salía de ella, me había enamorado como un adolescente a sabiendas que iba a ser un amor imposible. Por otro lado estaba Carla, que después de lo del otro día, había hecho cambiar mi actitud hacia ella, de acuerdo, estaba muy dolido, pero la manera de follar y como se entregó, había sido un sueño y me tenía babeando de nuevo. Y por último estaba Laura, era una preciosidad y ambos sabíamos que nos terminaríamos liando tarde o temprano, me encantaba su ternura y su forma de ser. Hay que joderse, hace dos semanas no me comía un colín, y ahora estaba hecho un lio.
Era Viernes, cuando termine de desayunar, pensé en que le podía enviar a Patricia para que supiese que nunca dejaría de pensar en ella, se lo prometí y pensaría cumplir esa promesa hasta el término de mis días, al final le envié algo……«Si tu no existieras, no valdría la pena haber vivido, ni haber nacido en este mundo. TQMA.», si, ya lo sé, cursi, pero es lo que sentía en ese momento a la porra con todo y con todos, durante unos minutos espere alguna respuesta por su parte, pero no me llego nada. Tenía todo el día por delante, haría la maleta y esperaría pacientemente a que llegase la noche y acostarme para levantarme e iniciar el viaje a Cádiz, estaba inapetente este día, lo de ayer con Patricia me dejo muy, muy tocado.
La mañana paso muy lentamente, me apetecía salir, pero no sabía muy bien dónde ir, tenía todo prácticamente hecho, a lo mejor comía pronto y me iba al cine, por lo menos se me pasarían las horas más rápidamente, mi cabeza estaba en ebullición, y me estaba volviendo loco.
Pasado el mediodía un aviso de mensaje sonó en mi teléfono, era de Patricia…«Gracias, de corazón. Te amo. Bsos.». En parte me alegró, y por otra parte me apenó, ya no sabía ni lo que quería, una llamada me saco de mi ostracismo en esos momentos, era Carla……
—Hola Javi, buenos días, ¿Qué haces?
—Hola Carla, buenos días, estaba preparando la maleta para mañana.
—He pensado que quizás te gustaría que comiésemos juntos, si es posible.
En el fondo, no me apetecía estar solo, estaba muy hecho polvo anímicamente, y por qué negarlo, quería verla de nuevo.
—Me encantaría comer contigo Carla, ¿a qué hora quieres que quedemos?
—Si me vienes a buscar ahora, decidimos donde comemos y te invito al aperitivo… ¿vale?
En media hora estaba en su casa, nos fuimos lejos de Madrid, a un sitio que conocía cerca de Guadalajara y donde se comía muy bien, Carla me quiso invitar a la comida, al final la deje pagar los postres y las copas. Reconozco que la comida fue muy agradable, hablamos de muchas cosas, aunque la conversación se centraba en nosotros y su acabada relación con Carlos…
—Como me dijiste, quiero alargar esto para darte la oportunidad de humillar a Carlos es lo mínimo que puedo hacer por ti, pero me está machacando a llamadas y mensajes, veré que invento para que me deje en paz.
—Dile que te vas una semana al pueblo con tu madre y tu tía y que ya le llamaras que allí no hay cobertura….no sé, cosas de esas siempre dan resultado.
Carla, me dio la mano y enlazo sus dedos con los míos, me beso la palma de la mano y apoyando los codos sobre la mesa, me dejo ver su espléndido canalillo….
—Javi, porque no nos vamos de aquí, me gustaría invitarte a tomar algo, por ejemplo, en mi casa.
—Te aseguro que me encantaría ir, pero todavía me queda algo que hacer y mañana me levanto muy temprano, y sabes que si vamos a tu casa terminamos en la cama.
Ella, esbozó una sonrisa de compromiso, pero la tristeza de su expresión al sentirse rechazada, no la pudo disimular, pagamos la cuenta y nos fuimos hacia el coche, antes de entrar la cogí delicadamente por la cintura la pegue contra mí y bese sus labios con cariño, ella me devolvió el beso con pasión mientras nuestras lenguas se enzarzaban en una lucha sin cuartel y nuestros cuerpos se sentían descaradamente a través de la ropa, si hubiese sido más temprano, sin dudarlo me hubiese ido a su casa, pero quería descansar para el viaje del día siguiente, el trayecto hasta su casa lo hicimos en silencio, cuando salimos y tomamos la autopista agarre su mano y no la solté hasta llegar a su domicilio, baje del coche abrí su puerta y la ayude a bajar….
—Javi eres un cielo, espero que lo pases bien, yo no te voy a poder sacar de mi cabeza, no te haces una idea de cuánto te quiero, cuando llegues a Madrid llámame, y charlamos, ¿vale?
Con esto último, me beso tiernamente y desapareció por el portal de su casa. Aparcando el coche, sonó mi móvil nuevamente, Laura aparecía en la pantalla, me sentí cruel, no había pensado en ella en todo el día, y era la persona que iba a compartir tres semanas de mi vida sin ni siquiera conocerla, por primera vez tuve mis dudas, ¿habría hecho la elección adecuada?....
—Laura, ¿Qué tal, como lo llevas?
—Hola Javi, ¿Qué haces?
—Acabo de llegar a casa, he terminado de hacer unas compras y me disponía a prepararme algo de cenar e irme a dormir, ¿Te acuerdas que mañana hemos quedado a las siete de la mañana?
—Por supuesto que me acuerdo.
Su voz sonaba rara, como preocupada o intranquila por algo…
—Laura… ¿Ocurre algo?, ¿te noto rara, preocupada?
—Javi, estoy en La Gavia®, ¿nos podemos ver?
—Claro, dime en que parte de La Gavia® estas y estoy allí en veinte minutos.
—Te espero en La Sureña®
—Estoy saliendo hacia allí, ahora te veo.
Miles de dudas se agolparon en mi cabeza, ¿y si ahora no quería venir?, la única manera era acercarme y hablar con ella, pero me dio la impresión de que a lo mejor, no me iría a Cádiz con Laura.
Cuando llegue y entre por la puerta del establecimiento, había mucha gente, pero una sola persona, acaparaba toda la atención del local, era como una estrella en mitad de un firmamento en negro, era Laura, preciosa, bellísima…cualquier adjetivo no la describiría en ese momento, según me vio me regalo una sonrisa que me desarmo, la notaba distinta, se había cambiado el peinado, no había duda, llevaba un vestido corto que le sentaba como un guante y dejaba sus piernas a la vista….y unos zapatos de tacón que realzaban su perfecto trasero, según me acercaba ella se bajó del taburete y extendió sus brazos, me abrazo según llegue dejándome sentir el calor de su cuerpo….
—Gracias por venir Javi.
—No tienes por qué dármelas, Laura estas preciosa, pero me has dejado algo preocupado, te notaba la voz rara.
Se separó de mí, y me miro con una sonrisa maravillosa.
—¿Sabes? esta tarde me ha dado por pensar, tiendo a ser muy desconfiada con la gente, y no sé, me he empezado a imaginar que todo esto no era verdad, lo siento, parece mentira que tenga veinte años, soy algo insegura.
—Laura, va a ocurrir, esto está ocurriendo, y mañana nos vamos a Cádiz, no temas nada.
—Me vas a llamar tonta, pero según te he visto aparecer por la puerta y la sonrisa que me has regalado, ha hecho que se disipasen todas mis dudas.
Laura me miro algo avergonzada y con sus mejillas arreboladas….
—Necesitaba verte, saber que estas a mi lado.
—Claro que estoy a tu lado, y lo estaré, no pienso dejarte sola hasta que no me digas lo contrario.
Diciendo esto, la abrace cariñosamente contra mí, mientras le besaba en la frente, tomamos unas cervezas y charlamos animadamente, algo había en Laura que hacía que me relajase, la tensión que tuve todo el día se esfumo de repente, me encontraba a gusto con ella….
—Dime, ¿ya tienes todo preparado para mañana?, me pregunto Laura.
—Solo me queda que mañana suene mi despertador y me pase a recogerte.
—Sabes, se me está ocurriendo algo…. ¿te gusta la comida china?
—Claro…. ¿por?
—Es una locura, pero me apetece hacerlo, pasamos por tu casa, coges tu maleta, nos vamos a mi casa así termino de hacer la mía, pedimos comida china para cenar, te invito, y duermes en mi casa, así no te pasas a recogerme, aparte de que estaría más tranquila, si no, estaría mirando toda la noche si había puesto el despertador.
—Si a ti no te importa, me parece una idea muy buena, mejor, así nos levantamos a la vez y salimos en hora.
A la hora, estábamos en su casa, era una casa muy grande, y la habitación de Laura, era más grande que mi salón, me gustaba como la tenía decorada, y sobre todo la cama que tenía, con dosel y era de matrimonio….
—Me gusta mucho tu habitación, es una pasada, y vaya pedazo de cama……
—Me encantan las camas grandes, me dijo Laura, disfruto desparramándome en ellas.
Mientras ella terminaba de hacer su maleta, llame para que nos trajesen la comida china, y seguí curioseando por su habitación, en un momento dado ella se fue a cambiar para estar más cómoda….en una de las repisas, vi un marco tumbado boca abajo en su interior había una foto de Laura con un chico……ella apareció por atrás y delicadamente cogió la foto y la miro muy seria…
—Ni me acordaba que estaba aquí……. fue un chico con el que salí hace tiempo.
—¿Fue quien te hizo tanto daño?
Laura asintió con la cabeza, sus ojos empezaron a humedecerse….y eso no, no quería estar consolando a Laura por culpa de un amor que tuvo, le quite el marco con cuidado y lo deposite donde estaba, en una estantería fuera del su alcance….
—Vamos Laura, centrémonos en que mañana nos vamos una semana a pasarlo de película,
En ese momento me fije que Laura se había cambiado, unos pantaloncitos de algodón muy ajustados, marcando su tanguita, y una camiseta también blanca ajustada a su cuerpo y mancando sus tetas de una manera deliciosa, no llevaba sujetador con lo que estaba preciosa, muy deseable. Tarde o temprano me tendría que cambiar yo también, así que abrí mi maleta y saque unos pantalones de deportes y unas chanclas, me fui al baño y cuando salí me esperaba Laura con una cerveza en la mano, me miro de arriba abajo….
—Caray, Javi, veo que te cuidas muy bien, estas cachas.
—No creas que tanto, solo que soy constante.
Cenamos, y cerca de las once Laura me dijo que se iba a dormir……
—Si me das una almohada y una mantita yo me quedo aquí en el sillón.
—No seas bobo Javi, vamos a pasar tres semanas juntos no voy a dejar que te destroces la espalda ni en el suelo ni el sillón, dormimos en la misma cama, además es grande
Dicho esto me cogió de la mano y me llevo a su habitación, el contoneo de su culo era hipnotizante, tenía un culete de diez, precioso, ella se fue hacia el lado por donde suele dormir y yo me quede en el opuesto, apago las luces y nos dispusimos a dormir, al cabo de una media hora más o menos un susurro me saco de mis pensamientos…….
—¿Javi, duermes?
—Todavía no
Se quedó callada unos minutos, en los cuales se acercó más a mí, nuestras caras quedaron a escasos centímetros la una de la otra…
—Ese chico que has visto en la foto……ha sido mi primer y único amor en mi vida, fue a quien le di todo, mi inocencia, mi amor incondicional, mi….todo, lo conocí, cuando tenía 16 años, y cuando tenía 19, le sorprendí follándose a una de mis mejores amigas, me humillo diciéndome que era una mojigata en la cama, que le hacía falta una mujer de verdad….
Llegados a este punto, oí como empezaba a llorar, me limite a acariciar su carita con cariño y besarla en la frente.
—Tranquilízate Laura, ese chalado no merece ni una de las lágrimas que has derramado y estas derramando por él, tu vales mucho más y te mereces a alguien mucho mejor.
—Gracias Javi, eres un sol……Vanesa fue la que me ayudo a salir de la depresión en la que me sumí, solo que ahora me he vuelto desconfiada, y tiendo a alejar a los hombres que me pueden interesar…..por eso este viaje significa tanto para mí, quiero vencer mis miedos y mis inseguridades.
—Sigues enamorada de él… ¿verdad?
—Tanto, que si ahora mismo me llama volaría a su lado sin dudarlo
—¿Con cuántos hombres has estado desde que te dejo?
—Tu eres el primero, si es que a esto se le llama estar con un hombre
—Me refiero a con cuantos has hecho el amor.
—Ninguno….
—Mira Laura, si quisieses volver con él ya lo habrías hecho, pero estas muy dolida, y ese amor que crees que sientes, es solo un cariño especial hacia la persona que le diste tu virginidad, siempre estará en tu pensamiento y será un agradable recuerdo si te lo hizo pasar bien. Pero ahora debes de pasar página, deja de compadecerte y ábrete a la gente. Laura, eres una preciosidad de mujer con un cuerpo de infarto que podrías tener a quien quisieras con un solo chasquido de tus dedos, conoce a chicos, veras como dentro de nada esto solo será un recuerdo.
—¿De veras piensas eso de mí?
—¿El que Laura?
—¿Que soy preciosa y tengo un cuerpo de infarto?
—Desde mi punto de vista de hombre, te lo afirmo, eres una preciosidad, estas para comerte.
Diciendo esto, le di un pequeño mordisquito cariñoso en su mejilla, mientras gruñía como un perrillo. Ella rio mi ocurrencia, y me beso, fue un beso de cariño, sin ningún tipo de maldad, solo labios con labios, se dio la vuelta, y pego su cuerpo al mío, su culo se pegó a mi polla que empezaba a estar algo morcillona….
—Abrázame, ¿quieres?...dijo Laura.
La abrace contra mí, y así nos quedamos dormidos hasta que sonó el despertador a las seis de la mañana, la abrace más fuerte contra mi haciéndola sentir mi erección matutina, y la bese en la mejilla….
—Venga dormilona, vete a la ducha que luego voy yo.
—Solo cinco minutitos más, que estoy muy a gusto así.
Poco más de las siete de la mañana estábamos tomando la A-4 dirección Cádiz, el viaje fue muy tranquilo, hablamos de muchas cosas, y eso nos ayudó a conocernos más profundamente, aunque no me daba cuenta, poco a poco se iba haciendo un huequecito en mi corazón, era un cielo de niña, también le conté lo que me había pasado con Carla, y como sin pretenderlo me había enamorado de Patricia, pero que era un amor imposible. Sobre las dos y media de la tarde estábamos en la increíble habitación que reserve, la cama era enorme, las vistas espectaculares y el tiempo extraordinario, me encantaba ver como Laura disfrutaba de todos y cada uno de los detalles que tenía la habitación. Bajamos a comer, estábamos hambrientos, aunque paramos a tomar algo desde las diez no nos llevábamos nada a la boca......
—Que te apetece hacer ahora, le dije a Laura.
—Me gustaría irme a la piscina, tumbarme y tomar un poco el sol.
—Si no te importa, me hace falta descansar, estoy agotado del viaje, yo me quedo en la habitación.
—Sin problema, dormimos algo y…….
—Laura, si tú quieres bajar a la piscina, baja, eres libre de hacer lo que desees, no te obligo a que estés conmigo.
—¿No te importa?
—Para nada, luego me reuniré contigo.
Cuando Laura salió del aseo con su bikini, tuve que tragar saliba, impresionante como adjetivo se quedaba corto, por dios me dieron unas ganas terribles de estrecharla contra mí y follarla hasta decir basta, era impresionante…..
—Laura, te lo dije ayer, ahora te lo confirmo, eres preciosa, una belleza, de verdad.
—Gracias Javi, tú me haces sentir así.
Saco de su neceser un bote de bronceador….
—¿Te importaría echarme por la espalda?...no quiero quemarme.
Me acerque a ella, y le empecé a echar bronceador por los hombros, mire hacia abajo, su silueta era perfecta y ese culito respingón pedía a voces ser besado, inmediatamente me vino a la mente el día en que Patricia me pidió que la diera bronceador, joder, se me humedecieron los ojos. Con toda la delicadeza de la que fui capaz terminé de darle la crema por la espalda, su piel era extremadamente suave, me dieron ganas de besarla en la nuca, tenía su pelo recogido con sus manos y caía por su pecho, pero me contuve. Una vez finalizado le di el bote y ella se fue a la terraza a seguir aplicando la crema en su cuerpo, era de todo punto muy sensual, como se aplicaba el bronceador por su piel, estaba hipnotizado mirándola, ella de vez en cuando me miraba y me sonreía, había empezado el juego y ella me enseñaba lo que me quería ofrecer, cuando termino, se puso unas sandalias y un pareo, y cogiendo sus gafas de sol, se acercó me beso y se fue……..
—No tardes cielo, dijo cerrando la puerta.
Me fui a la terraza, y al rato la vi aparecer, con paso decidido, se fue hacia una tumbona que estaba entre el sol y la sombra, me quede durante un rato mirándola, era preciosa, me tenía hechizado. Me iba a ir a dormir cuando un tío se acercó a ella y se sentó en la tumbona de al lado y empezó a charlar con ella, en un principio, ella lo ignoraba educadamente, pero pasados unos minutos se reía con las ocurrencias que me imagino le contaba el tío en cuestión, de repente él se levantó, y le tendió la mano a Laura, ella le miro divertida, le dio su mano se levantó, se fueron juntos hacia el otro lado de la piscina, y se sentaron con un grupo de chicos y chicas que había allí. Aunque en un principio, una punzada de celos apareció en mí, el ver que empezaba a relacionarse me tranquilizo, era buena señal, estaba cansado y me fui a dormir un rato.
Me desperté, me costó ubicarme, no sabía dónde estaba, era de noche y ni sabía la hora que era, a tientas encontré el interruptor de la luz la encendí el fogonazo me hizo cerrar los ojos hasta que me acostumbre a esa claridad, mire mi teléfono, tres llamadas perdidas, una de Carlos, otra de Manu y otra de Carla, mire la hora, eran las diez y media de la noche, había dormido casi cinco horas, mire a mi alrededor, la habitación parecería igual que antes de dormirme, me levante y fui al baño, la ropa de Laura estaba allí, no así su traje de baño, señal de que no había aparecido por la habitación, me fui a la terraza y mire hacia la piscina, estaba todo desierto, allí no había nadie, me empecé a preocupar, cogí el teléfono y marque el número de Laura, un zumbido a mi espalda me dijo que su teléfono no se lo había llevado, llegados a ese punto estaba asustado, Laura no era así, era muy responsable.
Me vestí rápidamente, y me recorrí todas las instalaciones del hotel, si Laura no había ido a la habitación solo estaría con el bikini y el pareo, en pocos sitios podía estar, y conociéndola le hubiese gustado cambiarse, ¿Y si alguna de las chicas con la que estaba le dejo algo y se fueron a tomar algo fuera?, salí corriendo del hotel, y no deje de mirar en locales de comida, chiringuitos, bares y discotecas, prácticamente en todos los sitios, derrotado volví al hotel eran cerca de las dos de la mañana, tenía un estado de nervios que no me dejaba pensar con claridad, subí a la habitación por si había señales de que Laura hubiese pasado por la habitación o…..algo, pero todo seguía igual.
Me encontré sentado en la cama, la angustia, la tensión y la desesperación por no saber nada hicieron que me viniese abajo anímicamente y me eche a llorar como un niño que había perdido a su madre, estaba muy asustado y no sabía muy bien que hacer. Pensé en llamar a la policía, pero también, dado en el hotel en el que estábamos, sabia seguro que tendría seguridad interna.
Eran cerca de las tres de la mañana, me acercaba a la recepción del hotel, había una preciosa mujer en ese turno, según me vio llegar su sonrisa se borró de su cara…….
—Señor ¿se encuentra bien?
—Buenas noches, creo que tengo un grave problema, estoy alojado en la habitación 5450, ayer sobre las dos de la tarde me registre junto a una amiga, para pasar la semana, fuimos a comer y cuando terminamos, yo me subí a la habitación a descansar, y mi amiga se bajó a la piscina, desde las cinco de la tarde no sé nada de ella ni ha hecho acto de presencia en la habitación.
—Entiendo, ¿han discutido o ha notado algo raro en su comportamiento?
—No, nada que sea relevante.
—Deme un minuto, voy a llamar a seguridad del hotel.
Me aparte del mostrador de recepción, y me quede caminado entre dos columnas, parecía un león enjaulado, la recepcionista, muy amable, me miraba y me sonreía para darme ánimos, una voz a mis espaldas me saco de mis pensamientos……
—Señor Javier Garrido.
—Sí, soy yo.
—Buenas noches, mi nombre es Arturo Sanchidrian, soy el detective del hotel, mi compañera me ha comentado el problema que tiene, ¿me puede usted contar con detalle todo lo que recuerda?
Le conté con pelos y señales todo lo que había pasado, sin obviar el que su teléfono móvil, lo hubiese dejado en la habitación, también le conté lo del hombre que se sentó en la hamaca de al lado y que ella se fue al otro lado de la piscina junto con un grupo de chicos y chicas.
—¿Tiene usted alguna foto reciente de ella?
—Ninguna, le dije, solo somos amigos, y la conozco hace muy poco tiempo.
El detective se sentó frente a un ordenador, y empezó a buscar grabaciones de la entrada al hotel, en la pantalla aparecimos Laura y yo, y de cuando se bajó a la piscina, en ellas aparecía todo claramente, incluido el tipo que se acercó a ella y se la llevo de la mano, no se le veía muy bien la cara, pero era alto, moreno y musculado.
—¿Esta es la chica?
—Sí, es ella.
Recorto con un programa la imagen de la cara de Laura y la paso a otro programa en otro ordenador, el detective me explico lo que iba a hacer.
—Mire, señor, antes de llamar a la policía, y darla por desaparecida, tenemos que saber si ha salido del hotel, con este programa de reconocimiento facial, sabremos si ha abandonado nuestras instalaciones, y buscara por todas las grabaciones de seguridad del hotel y alrededores, de momento tenemos que esperar, le sugiero que suba e intente descansar y a lo mejor en este tiempo aparece por la habitación y nos aclara todo.
Le pedí al detective si me dejaba visionar el video en el que aparecía en la piscina, me lo puso y lo visione una y otra vez, caí en la cuenta que no nos habíamos fijado en el chiringuito de la piscina, Laura se puso muy cerca y se vio como el camarero se quedaba mirándola, a los pocos minutos aparecía el tipo ese y se la llevaba de la mano….pero el camarero que no había perdido detalle, y era espectador privilegiado, sonreía y miraba al suelo negando con la cabeza, mientras se daba la vuelta y volvía a sus quehaceres. Me grabe la cara del camarero y dando las buenas noches, me retire, no sin antes decirme el responsable de seguridad que si había alguna novedad me pusiese en contacto con él o con recepción, y dándome una tarjeta con un teléfono me fui a la habitación.
Eran más de las cinco de la mañana, no me apetecía nada dormir, estaba muy nervioso, y esa habitación se me estaba haciendo enorme sin la presencia de Laura, deseaba que estuviese a mi lado y abrazarla, salí a la terraza y me quede mirando a la piscina y a la tumbona donde horas antes ella se había echado, maldije el haberme quedado en la habitación y no haber bajado con ella, si hubiese sido así ahora la tendría abrazada y dormiríamos plácidamente.
Ni recuerdo, como llegue a la cama, pero el sol de la mañana me despertó, estaba vestido, síntoma de que el cansancio me había vencido y me fui a la cama, mire la hora era cerca de las once de la mañana, ni sabía cuántas horas había dormido, en mi móvil ninguna llamada perdida me decía que algo había cambiado, el teléfono de Laura seguía en el mismo sitio, mire la pantalla y en ella solo aparecía mi llamada perdida, y en la habitación sus cosas en el mismo lugar, no había cambios. Salí a la terraza y vi al camarero en el chiringuito, me lave la cara y baje corriendo, me puse en la barra y se acercó a mi……
—Buenos días señor que desea, dijo el camarero.
—Información.
—En que puedo ayudarle.
—Ayer sábado por la tarde sobre las cinco, una preciosa morena con un bikini amarillo, se puso en aquella tumbona, sé que la viste, al poco rato se fue con un tío hacia esa otra zona, ¿Qué me puedes decir?
—No lo recuerdo señor, por aquí pasa mucha gente.
—Sé que sabes que ha podido pasar, te vi en las grabaciones de seguridad del hotel, seguro que esto te refresca la memoria, diciendo esto le puse un billete de 50€ encima de la barra.
Miro para todos los lados, cogió el billete y se lo guardo en su bolsillo….
—Con toda seguridad, está en el primer piso, habitación 1470, es la planta VIP, según tengo entendido la tienen toda alquilada unos italianos con mucho dinero, el muchacho que se acercó a ella ayer es uno de ellos, le aconsejo que suba hasta la segunda planta, y baje por la escalera de servicio hasta la primera, es todo lo que puedo decirle.
Me sorprendió que un simple camarero supiese todo eso y los responsables del hotel no me diesen ninguna pista, a lo mejor, él ya se había pasado por la habitación 1470 y sabía lo que se cocía allí, o lo mejor se lo habían contado, no me quise hacer más preguntas.
Ni me despedí, me fui corriendo, seguí las instrucciones que me dijo el camarero y llegue a la habitación 1470, la puerta estaba ligeramente abierta, la abrí con miedo y entré, aquello parecía Sodoma y Gomorra el olor a sexo era brutal…chicos y chicas follando en cualquier rincón, tríos, cuartetos….lo que queráis imaginar, el ambiente estaba lleno de gemidos de placer, la habitación era enorme, era una suite, mire en otra habitación de ella salían unos gemidos desgarradores, allí una rubia era follada sin compasión por un negro con una polla enorme, seguí mirando, no veía a Laura por ningún lado, hasta que llegue a la habitación del final, allí la vi, me fui hacia una parte de la habitación que tenía algo de penumbra, estaba con tres tíos, ella sentada sobre una buena polla que la tenía metida hasta los huevos en el culo, su precioso culo, mientras otro se la follaba por el coño, que chorreaba jugos cada vez que el maromo sacaba su polla, y un tercero follandose su boca, para mí fue un impacto brutal, mi tierna Laura, esa chiquilla que casi me había robado el corazón con su ternura se estaba comportando como una verdadera puta, ella no se había percatado de mi presencia, yo seguí allí como mero espectador, al poco el que se la estaba follando por el coño se corrió violentamente, ella dando un alarido de placer empezó a correrse también y con sus contracciones hizo que se corriese el que la estaba follando el culo, ella se levantó, por sus piernas chorreaban las corridas que tenía en su interior o iban saliendo goterones de esperma que se estiraban en hilos antes de caer sobre la cama, yo estaba hipnotizado….al que se la estaba chupando, le hizo una seña, ella se arrodillo y empezó a hacerle una mamada impresionante, de su culo y de su coño seguía cayendo semen de los otros dos tipos, yo empezaba a tener una erección más que dolorosa, el tío saco la polla de la boca de Laura se puso detrás de ella, y se la metió sin miramientos por el coño, la bella cara de Laura era de éxtasis total, a los pocos minutos la saco de su coño y se la metió por el culo, entro sin problemas, y empezó un bombeo brutal, Laura berreaba de gusto, y tuvo un orgasmo arrollador, el tío saco su polla se puso frente a ella y se la metió en la boca corriéndose y escuchando como se tragaba su corrida……salí de mi medio escondite…..y me vio….
—¡¡¡Javi, que haces aquí!!!
No la respondí, me di media vuelta y me marche de esa habitación, respire aliviado, por lo menos sabía que se encontraba bien.
Cuando llegue a mi habitación, lo primero que hice fue hacer la maleta de Laura, no sabía que es lo que iba a hacer ella ahora, lo que si tenía muy claro es que no la quería a mi lado, deje sobre la cama su maleta con todas sus cosas dentro y solo deje fuera ropa interior y el vestido que traía cuando vinimos. Al poco rato vino Laura, con solo una toalla como vestimenta, ni rastro de su bikini cuando vio la maleta me miro con cara de súplica….
—Antes que digas nada, la dije, ¿te han forzado a hacer algo que no querías hacer?
—No, todo ha sido voluntario. Por favor Javi, déjame que te lo explique, pero no me alejes de tu lado, no me dejes.
—Laura, no te puedo dejar, porque no hemos empezado nada y no tienes que explicarme nada, es tu vida, haz lo que quieras con ella. Eso sí, este viaje te lo regale a ti para conocernos mejor y me has defraudado, a las tres horas de estar conmigo en este hotel desapareces por un día, nunca lo he pasado tan mal, ni he comido, ni he dormido pensando que te había pasado algo malo, y lo que pasaba es que estabas follando sin medida. No te quiero a mi lado por irresponsable y por supuesto no quiero que vengas conmigo en el viaje, aquí se acaba esta especie de aventura que hemos tenido, vístete, un taxi te llevara a Chiclana y allí cogerás un autobús hasta Madrid.
Me puse en contacto con seguridad del hotel y les comunique que ya estaba todo solucionado, me hicieron algunas preguntas a las que respondí y dieron por zanjado el tema. Ya en la puerta del hotel, entre lágrimas me rogo que la dejase quedarse, que la diese otra oportunidad, con frialdad la metí dentro del taxi, me acerqué al taxista y le di dinero….
—Quiero que lleve a la señorita a Chiclana, si me hace el favor, saque un billete de autobús a Madrid y asegúrese de que sale en ese autobús, con este dinero creo que habrá más que suficiente, lo que sobre se lo queda como propina.
—Gracias hombre, así lo hare, tranquilo.
Ni mire como se alejaba, de repente una relajación y un bienestar se apodero de mi cuerpo, tenía casi cinco días por delante y no los quería pasar solo, subí a mi habitación y me senté en la cama, de repente fue como un fogonazo, como si todas mis dudas tuviesen una solución, no lo pensé, ni pensé en las consecuencias, pero sabía que hacia lo correcto, el teléfono sonaba y al momento una voz emocionada me contestaba….
—Javi, mi amor, que alegría.
—Hola Patricia, ¿Qué haces?
—Echarte mucho de menos, eso es lo que hago, pensar mucho en ti, y convencerme a mí misma que lo que hacemos es lo correcto.
—¿Tienes que hacer algo importante esta semana?
—Nada de nada.
—Patricia, estoy en Cádiz, y ya no aguanto por más tiempo el negar lo que es evidente, te quiero, y quiero que te vengas conmigo aquí, si quieres venir, ahora mismo me pongo en marcha para que cojas un avión y esta tarde estés conmigo, cuando llegues ya te iré contando.
—Voy preparando la maleta mi vida, espero tu llamada.
Su respuesta fue inmediata, ni lo dudo, y ya lo sé, fui un poco cabroncete por que la utilice, pero era mi amor y creo que en esos días nuestra relación se iba a asentar, estaba tan ciego que no me di cuenta que las respuestas a esa unión las tenía delante de mis narices, no tenía por que, ni quería renunciar a esa mujer por nada del mundo, mi cabeza era un hervidero de ideas.
Baje a recepción, y fueron ellos mismos los que me gestionaron el billete de avión, llame a Patricia de nuevo y le pedí su correo electrónico, cuando me lo dio le mandaron el localizador a su correo.
—Vale Javi, ya lo tengo, esto lo imprimo y lo presento para facturar, ¿no?
—Eso es cariño, tu avión sale a las cuatro de la tarde, estate sobre las dos y media en la T2, yo te espero en el aeropuerto de Jerez de la Frontera, sobre las cinco y media. Te quiero, luego te veo.
—Estoy deseando verte, te quiero.
Tenía poco menos de cuatro horas, me subí a la habitación y me di una di una relajante ducha, estaba nervioso, deseando ver a Patricia y contarle todas las ideas que tenía, como no se me había ocurrido antes. A las tres y media salí hacia Jerez de la Frontera, sobre las cuatro y diez un mensaje de Patricia...«Ya estoy en el avión, Dentro de algo más de una hora estoy contigo.TQ»
La espera se me hizo eterna, los minutos pasaban como horas, parecía que todo iba a cámara lenta, pero todo llega, y la vi aparecer por la puerta, bellísima, preciosa, corrí hacia ella mientras ella hacia lo mismo, no nos dijimos nada, solo nos abrazamos fuertemente y nos besamos como si fuese nuestra vida en ello, nos sentimos hasta en el alma….
—¿Qué tal el vuelo cariño?
—Largo, se me ha hecho eterno, pero ya estoy aquí contigo, y te aseguro que a partir de ahora no me quiero separar de ti, veremos qué es lo que hacemos pero esto no quiero pararlo ni dejarlo pasar.
—Estoy de acuerdo contigo, vámonos al hotel y más tranquilamente te explico lo que quiero hacer.
Durante el viaje, no dejamos de demostrarnos el cariño que sentíamos el uno por el otro, realmente estábamos muy encoñados. Cuando llegamos al hotel, Patricia se quedó maravillada de lo bonito que era y en donde estaba emplazado, subimos a la habitación, la habían limpiado, todo estaba en orden, lo miro todo, el baño, los armarios, la terraza……
—Dime mi vida, ¿Qué te apetece hacer ahora?, la pregunte.
—Vámonos a la playa, pasemos la tarde allí.
Nos desnudamos el uno delante del otro, sin vergüenza, me quede embobado mirando su escultural cuerpo, ella abrió su maleta y rebusco, saco su micro bikini verde fosforito, y me lanzo una sonrisa picarona……
—Tú quieres que me parta la cara con todos los tíos de la playa, ¿no?
Patricia se echó a reír, y saco otro bikini más adecuado, pero también pequeño…
—No, cariño, ese bikini solo lo utilizaré cuando tú y yo estemos solos, aunque, cuando estemos solos no me hará falta ningún bikini. Por cierto, veo que tu polla también se alegra de verme.
Lo había intentado evitar, pero ver a esa diosa desnuda delante de mí había hecho que tuviese una tremenda erección
—Sabes lo que te digo, a la porra la playa, te quiero a ti, dentro de mí, me dijo Patricia.
Patricia me empujo suavemente y me tumbo en la cama, ella se subió por detrás de mi cabeza, y empezó a besarme la frente, los ojos, la boca, mi pecho, yo no me quede quieto, y también empecé a besarla por todo su cuerpo, quedamos en un mareante 69, la visión de su sexo y su perfecto culo me hacían perder la cabeza, sentí sus labios besando mi glande, seguidamente la humedad de su boca, hundí mi cara en su sexo, y me emborrache de su aroma, no supe lo que la echaba de menos hasta que mis sentidos se llenaron de ella, nos comimos literalmente y nos embriagamos de nosotros, la habitación era testigo muda de los gemidos de placer y la pasión que en esos momentos estallaba allí…….
—Javi…….Ummmm….sigue mi amor…….creí que nunca iba a sentirte así otra vez….ufffff….quiero que te corras en mi boca…..ohhhhh….diossss….quiero saborearte…….
Diciendo esto, empezó a chuparme, a succionar, y a masturbarme a la vez, vi como ella empezaba a mover las caderas desesperadamente y mi cara se llenaba de su néctar, yo no aguante mucho más y empecé a correrme en su boquita, el orgasmo fue largo y muy placentero para los dos, nos quedamos jadeando, recuperando nuestras respiraciones. Patricia se incorporó y se tumbó a mi lado, me beso con pasión notando nuestros propios sabores, no me disgusto en absoluto, al contrario me excito aún más si cabe…
—Javi, sabes riquísimo, nunca había probado esto pero me ha encantado saborearte.
—He estado muy ciego, te he querido separar de mi lado para no sufrir, pero sufría por no poder verte, ni tocarte, ni besarte, en todo este tiempo no he podido sacarte de mi cabeza, y te pido perdón por haberlo hecho, sé que tú has sufrido tanto o más que yo.
Patricia, me acariciaba, mientras me miraba embelesada, mi erección no se había bajado lo más mínimo, estábamos excitados nuevamente, ella se puso de pie y se bajó quedándose en cuclillas, apunto mi polla y se sentó lentamente, notando como entraba hasta que nuestros pubis se tocaron, echo su cuerpo hacia delante y apoyo sus manos en mi pecho, ella subía y bajaba sus caderas haciendo las penetraciones muy profundas, miraba su cara, sus ojos, era preciosa, veía como disfrutaba de cada penetración, como ponía los ojos en blanco y como sus caderas danzaban buscando el máximo placer…..
—Síiiiiiii, joder que rico, dame más fuerte, rómpeme, te gusta mi coñito, te gusta follarme……Siiiiiii, por dios no pares. Patricia estaba fuera de sí, y movía sus caderas buscando su orgasmo.
A mí me estaba llevando a un orgasmo sin retorno, solo ver como mi polla desaparecía en su interior me estaba volviendo loco. Lleve mis manos a sus tetas y empecé a acariciarlas y a estimular sus pezones….
—Javi mi amor, parece que lees mis pensamientos…….como me gusta….sigueeeeee…
Debido al primer orgasmo me sentía con fuerzas para seguir, aunque Patricia al llevar el control de la penetración se la veía más fatigada, se salió de mí, y mirándome con una carita de zorrón que me asusto, se fue a su maleta y saco un bote de gel lubricante, me lubrico la polla con mimo y se echó en su culo……
—Patricia, ten cuidado mi amor, te puedes hacer daño.
—Tranquilo mi vida….observa.
Se puso en cuclillas nuevamente frente a mí y agarrando mi polla se la puso en su esfínter, cedió sin problema, ella se quedó quieta, con los ojos cerrados y una mueca de placer en su cara, a los pocos segundos, empezó a bajar hasta que toda mi polla desapareció en sus intestinos, la visión era sublime, ella mirándome con un gesto de placer en su rostro, pero muy orgullosa de haberme sorprendido, empezó a follarse ella misma el culo, mi mano se fue en busca de su clítoris, y empecé a estimularlo, notaba las contracciones de su esfínter en mi polla y eso me estaba volviendo loco de placer.
Las penetraciones eran muy profundas, cuando ella bajaba yo elevaba mi pelvis, las sensaciones eran increíbles, me estaba llevando a un orgasmo sin remedio, sé que ella estaba a punto, pero quería que empezase primero……
—Javi….Javi…..mi vida, que placer, como me llenas...Siiiiiii….Diossss…follameeeee…Ahhhhh.
Sus gemidos ante cada embestida eran como música para mis oídos, estábamos completamente cubiertos de sudor, mis manos se fueron a sus tetas que pedían a gritos atención, estimule sus pezones mientras acariciaba y amasaba sus perfectos pechos, ella llevo una mano a su clítoris y empezó a estimularlo, su coño era como un manantial de flujos, vi, como en una mueca silenciosa su cara se transformaba y con un gemido largo empezaba a correrse, las contracciones entorno a mi polla me lo indicaban, entonces ya no pude aguantar más, descargué toda mi leche en su culito, ella erizó la espalda, yo me apreté contra ella y le agarré los pechos con más fuerza, ella echo su cuerpo hacia delante y busco mi boca y nuestras lenguas se fundieron mientras que mis últimas gotas de semen salían dentro del culito de Patricia.
En la habitación solo se escuchaban las dos respiraciones agitadas, dos cuerpos fundidos en uno solo, el olor a sexo era inconfundible, estuvimos así unos minutos que no queríamos que terminasen, Patricia saco mi polla de su interior y se tumbó sobre mí, me encantaba sentir su cuerpo……
—Javi, te amo.
Bese sus labios, su cara, sus ojos, su naricilla, era feliz de tenerla allí…
—Yo también te amo mi vida. Explícame como te has empalado tan fácilmente.
—Desde el otro día que lo probé por primera vez contigo me encantó la sensación, sabía que tú y yo terminaríamos otra vez en la cama, no me resignaba a perderte, así que me fui a un sex shop con una amiga y compre dilatadores anales de diferentes medidas, me he estado preparando para ti mi vida.
—Eres increíble Patricia, me das más de lo que te puedo pedir, eres un sueño hecho realidad.
Nos besamos con pasión, estaba loco por esa mujer, si nada se interponía entre nosotros, es la mujer que deseaba para compartir mi vida con ella….lo tenía decidido.
—¿Nos duchamos y nos vamos a cenar?, la pregunte.
—Claro que si mi vida.
Nos levantamos y nos fuimos a duchar, en ese mismo momento sonó mi teléfono, Patricia, me dijo que me esperaba en la ducha y yo fui a contestar, el número que aparecía en pantalla no lo conocía, estuve tentado de no responder, pero lo hice….
—¿Dígame?
—Javi, soy Vanesa, la amiga de Laura.
La voz de Vanesa, sonaba seca, enfadada.
—¡Ah! Hola Vanesa, dime.
—No, dime tú qué coño ha pasado, me ha llamado Laura llorando diciéndome que llega a Madrid a las diez de la noche, que la has echado de tu lado y no quieres saber nada de ella.
—¿Te ha contado lo que ha pasado?
—No, no me ha contado nada.
Le conté con todo detalle todo lo que había pasado y lo que había visto, esa última imagen de Laura siendo follada por tres tíos y rebosando semen por sus orificios no se me ira de la cabeza en la vida.
—Y sabes lo peor de todo, le dije, me estaba empezando a enamorar de Laura sin remedio, pero visto lo visto no quiero saber nada de ella, espero que lo entiendas.
—Ufffff…Javi, de verdad que siento que hayas vivido eso, cuando llegue Laura hablare con ella. ¿Hay alguna posibilidad de que os volváis a ver?
—Ninguna, no quiero ni pensar los tíos que se habrá follado en esas casi 24 horas, no quiero saber nada de ella.
—Entiendo, que te vaya bien Javi.
Colgó, en el fondo me daba igual, solo espere que no me diesen problemas. Me fui a la ducha y Patricia me recibió con un abrazo y un beso, nos enjabonamos mutuamente y nos acariciamos con ternura. Al rato estábamos en una de las terrazas de un chiringuito muy cerca de la playa, la noche era increíble, estaba con la mujer que amaba y estaba feliz, en el olvido quedaba esas casi 24 horas en las que lo pase muy mal.
Los días fueron pasando muy rápidamente, cuando se está a gusto con una persona y hay armonía las horas parecen minutos, disfrutamos como niños de todo, y las noches eran mágicas llenas de sexo y cariño, ahora ya sí que era inevitable, si nos fuésemos a separar sería una de las experiencias que de seguro ninguno de los dos desearíamos vivir. En el fondo tenía miedo a plantearle lo que tenía en la cabeza, no quería que se asustase, así que fui paso a paso. El viernes comiendo en un chiringuito de la playa, en la sobremesa se lo dije, cogí delicadamente su mano y se la bese….
—Cariño, hoy es viernes, se supone que debería mandarte algo para que supieses que ni me olvido de ti, ni de lo nuestro.
Ella se levantó y se sentó en mis rodillas, me beso con ternura….
—Me lo llevas diciendo desde el lunes, Javi nunca me he sentido tan bien con nadie como contigo.
—Me encanta que me lo digas, la mire fijamente a sus ojos, te lo voy a preguntar de nuevo…. ¿Quieres venirte conmigo, a ese viaje tan maravilloso?
—Sí, mi vida, claro que me voy a ir contigo, esto no lo hemos podido ni querido parar, ahora solo quiero que no llegue el día que me tenga que ir al MIT, porque no quiero ni pensarlo, no me quiero separar de tu lado.
Esto último lo dijo con un deje de tristeza, sabia mi opinión sobre sus estudios y su futuro, pero yo tampoco me quería separar de ella.
—Bien Patricia, sabes que con tu futuro no se puede jugar, ya lo hemos hablado, es una oportunidad única en la vida, pero también te digo que yo tampoco me quiero separar de tu lado…..así que he pensado, que si Mahoma no va a la montaña, que la montaña vaya a Mahoma…
Patricia me miro entre extrañada y emocionada….
—Javi, ¿estás diciendo, lo que creo que me quieres decir, que te vienes conmigo a Estados Unidos?
—Si me dejas acompañarte desde luego que sí, Patricia yo he terminado mi carrera, tengo dinero, puedo buscar trabajo allí, seguro que tendré más oportunidades que en España, tu terminaras tu carrera y cuando eso ocurra ya veremos qué es lo que hacemos, pero estaremos juntos, ese es a grandes rasgos mi plan. ¿Qué me dices?
Patricia tenía los ojos inundados, me miro con infinito cariño y me beso….
—Por supuesto que quiero que te vengas conmigo, nadie ha hecho algo tan bonito por mí como lo que estás haciendo tu ahora, temía el futuro, pero ahora lo quiero mirar de frente porque estoy contigo, gracias mi amor.
Pasamos el resto del día, en la playa, jugando como niños y mirando todo de diferente manera, me encantaba ver la cara de felicidad que tenía Patricia, si ya de por si era tremendamente bella ahora tenía como un halo que la convertía en divina en un ser de luz. Todo acaba y el sábado a medio día nos vinimos a Madrid, nos paramos en Córdoba, Patricia no lo conocía, y estuvimos haciendo turismo hasta el lunes que llegamos a casa.
—Te llamo esta tarde, y si te sientes con ánimos te invito a cenar, tenemos que hacer unas cuantas cosas el lunes que viene nos vamos de viaje otra vez.
—Te quiero cariño, espero tu llamada.
Llame a Carla, esa misma tarde quería dejar zanjado el asunto viaje, y el asunto pandilla de las narices, quede con todos a las cinco de la tarde, Carla me dijo que discutió con Carlos y las cosas estaban tirantes, aun así la daba igual. Llegada la hora me presente frente a ellos, todos parecían contentos, tenían una sonrisa dibujada en su cara……
—Bueno chicos, dije mirándolos a todos, la decisión está tomada, ha sido más fácil de lo que creía, ninguno de los que estáis aquí va a venir a ese viaje, ninguno lo merecéis…
Los murmullos empezaron a subir de tono, les pedí silencio y que dejasen que me explicase….
—Dejadme que os de mis razones. Carlos, el que creía que era mi mejor “amigo”, te has dedicado a hablar mal de mí a mis espaldas a decir a la gente que yo era homosexual, eres patético, y encima, liaste a Carla que me dejo por una escoria como tú por tus comentarios…..
—Lo siento Javi, en el amor y en la guerra todo vale, dijo Carlos con una sonrisa ironica.
—Por supuesto Carlos, eso mismo pensé yo, cuando me estaba follando a Carla en su casa mientras tú la creías en el hospital con su tía, te aseguro que la hice olvidar la mala experiencia que tuvo contigo picha corta, no vales nada, eres una mierda como persona y como hombre.
Se fue a levantar, para sacudirme pero fui más rápido y le solté un bofetón que lo dejo clavado en su sitio.
—Carla, mi amor, una de las personas que más he querido, no te puedes imaginar lo decepcionado que estoy contigo, aunque nos hayamos acostado, eso no quita que este muy dolido, si quieres solo seremos amigos, hay una persona en mi vida ahora mismo y la amo, es lo único que te puedo ofrecer, y por supuesto, no quiero que vengas conmigo.
—Javi, dijo Carla, como me dijiste tú, no me ofrezcas amistad cuando te reclamo amor, eso es como dar pan a quien tiene sed….
Con lágrimas en los ojos se levantó y me dio un ligero beso en los labios….
—Se feliz, te lo mereces, y dirigiéndose a Carlos….Como entenderás hace más de una semana que no quiero saber nada de ti, eres de lo peorcito que he conocido, la pantomima que teníamos se ha acabado, por tu culpa y la de Manu he perdido a la persona que quería. Mirando a los demás, lo siento chicos, pero ya no nos veremos más, me salgo de esta especie de grupo poco sano.
La vi alejarse llorando, me partió el alma, sentía un inmenso cariño por ella, pero chocaba frontalmente con el daño que me hizo. Volví mi cara y los vi a todos muy serios, sus sonrisas se habían borrado……
—Manu, Manu, Manu, como te dije una vez no tienes ni ética ni moral, a eso también añado que no tienes educación, al igual que este gilipollas eres una escoria de persona, compraste a tu hermana para que me diese un calentón y también hablaste mal de mí a mis espaldas, tú fuiste el que confirmo a Carla que era “bujarron”, como puedes entender, tu para mi eres un charlatán de feria, alguien que crea una cortina de humo para que no vean tus intenciones, ni de coña te quiero conmigo, y esto es una advertencia para ti muy seria, ojo con lo que dices de tu hermana, la has tratado como a una puta y eso no te lo consiento, no pienso pasarte ni una, me ha demostrado que es una mujer con mayúsculas, y sabe muy bien lo que quiere.
Manu, agacho la cabeza avergonzado pero no dijo nada……se levantó, levanto a Carlos y se fueron los dos juntos….dios los cría y ellos se juntan…pensé.
—Y vosotros cuatro, realmente no me habéis dado nada, por lo que yo no os debo nada, lo que si se, es que sabíais los comentarios que se hacían sobre mí, era vox populi, menos para mí, pero ninguno se le ocurrió acercarse a hablar conmigo, ibais a vuestro rollo…por eso tampoco estáis en mi lista. Con esto chavales, me despido de vosotros, no creo que nos veamos más, yo también me salgo de este grupo.
Me iba a ir cuando Irene, una de las chicas me pregunto….
—¿Por lo menos dinos quien es la afortunada?
—Patricia, la hermana de Manu, el día que la “compro” para liarme, nos liamos los dos hasta hoy, ha estado conmigo en Cádiz la semana pasada.
—¡¡Ese pibonazo!! Que cabrón, dijo uno de los chicos con algo de envidia.
—Lo dicho, que os vaya bien.
Esa noche, cenando con Patricia y temiendo que su hermano Manu le soltase lo de Carla, decidí contarle todo. No entre en detalles pero si le dije que me había acostado con ella, estaba muy seria, por un momento creí que todo se había ido a la mierda, pero agacho la cabeza y me dijo, que ella también se había acostado con un amigo de la facultad, intentaba sacarme de su cabeza, pero no lo consiguió, aclarado este punto, seguimos charlando, no quisimos darle más importancia de la que tenía.
Durante esa semana preparamos todo lo relativo al viaje, por supuesto su hermano se enteró quien era la persona que se venía conmigo, ella misma se lo dijo, y le dijo que estábamos juntos desde el día de la famosa barbacoa, según me conto Patricia no le hizo ninguna gracia, y me puso a parir, ya le pillaría por banda.
El viaje, el famoso viaje por lo que empezó todo esto fue una auténtica aventura, fue precioso, no falto detalle y lo pasamos de fábula, de él vinimos más enamorados que nunca, y con nuestra relación reforzada. Enseguida me puse manos a la obra para preparar mi viaje a Cambridge, Massachusetts, lo puse en manos de una reputada agencia que se dedicaba a este tipo de situaciones, cierto que me salió un poco más caro, pero todos los visados y permisos me los saco esta agencia, también me consiguió un estupendo chalet en alquiler a muy buen precio, muy cerca de la universidad, con lo que Patricia no tendría problemas de transporte, prácticamente estaba todo hecho, los billetes de avión sacados y todo en regla para iniciar esta etapa en nuestra vida, Patricia estaba muy emocionada e ilusionada con todos los preparativos, pero había un escollo que salvar todavía….sus padres no sabían nada de todo esto.
Patricia hablo con sus padres y les explico la situación, en un principio no les gustó la idea de que su hija se fuese tan lejos con un novio, aun así cuando les dijo que yo había sido el primero en prohibirle que dejase pasar esa oportunidad y que tenía la carrera de ingeniería terminada, la cosa cambio…..bueno, no les culpo, querían lo mejor para su hija y me quisieron conocer. Gracias a Patricia ese día su hermano no estuvo presente, si no hubiese sido muy violento, todo salió a pedir de boca, sus padres se quedaron encantados conmigo.
Dos días antes de nuestra partida a Estados Unidos, una llamada al móvil y con un número que no conocía lo hacía sonar, como siempre estuve a punto de no contestar….pero lo hice….
—¿Dígame?.
—Hola Javi, soy Vanesa, la amiga de Laura.
Un escalofrío recorrió mi espalda, ya ni me acordaba de ese tema pero con solo oír su nombre, la imagen de los tres tíos follándosela se vino a mi mente.
—Hola Vanesa, ¿Qué tal estas?
—Bien, estoy bien, bueno un poco hecha polvo, y ese es el motivo de mi llamada, Laura ha caído en una depresión muy fuerte, desde el día que vino de Cádiz, no ha vuelto a salir de su casa y se pasa todo el día llorando, sé que lo que te voy a pedir es mucho, pero creo que si tu apareces de nuevo, la puede ayudar a salir del estado en el que se encuentra.
—Te aseguro Vanesa, que sería mucho peor. Laura necesita ayuda especializada, tiene un problema, y tú serás su mejor amiga, pero la ayuda de un profesional es prioritaria. De todas formas, aunque quisiera no puedo, pasado mañana me marcho a vivir a Estados Unidos.
—Madre mía, dijo Vanesa, a Estados Unidos, entonces casi mejor que no, pero entiéndelo, tenía que intentarlo, ella habla de ti a todas horas.
—Vanesa……sé que te lo habrá contado, ¿Qué es lo que paso ese día?
—Según me ha contado Laura, apareció un chico italiano, guapísimo, moreno y muy musculado, estuvo hablando con ella y la invito a sentarse con un grupo de gente, se fue con él y la llevo a una zona de la piscina donde había algo de música, bebidas y mucha gente que la recibió con los brazos abiertos. Bebió , se bañaron, hubo roces, muchos roces, y ella se empezó a excitar mucho, la invitaron a subir a la habitación a una fiesta, y subieron todos, en esa habitación no faltaba de nada, música, bebida, comida……al poco empezó a ver a gente desnuda y follando en cualquier parte, Laura estaba chorreando de excitación, alguien la abrazo por detrás, y empezó a meterla mano, era el chico que había conocido, Laura estaba muy excitada, se besaron y se fueron a la ducha, y allí se la follo de allí pasaron a la cama, y bueno, según me dijo perdió la noción del tiempo, no la dejaban descansar, iba de orgasmo en orgasmo y de polla en polla, hasta que cayó desfallecida de cansancio. No sabía si era de noche o de día, ni las horas que habían pasado, no se acordó para nada de ti hasta que te vio, solo sabía que no deseaba salir de allí, no me lo concreto pero se la follaron más de diez hombres, que pudieron ser más, y sin preservativo. Huelga decir que al día siguiente de llegar la lleve al médico y la hicieron un chequeo y un análisis, tiene gonorrea y la van a tener que operar del ano, tiene un desgarro tan brutal que le van a tener que recomponer el musculo del esfínter.
—Joder, me ha dejado mal cuerpo, no debería de haberte preguntado, pero es algo que deseaba saber. Otra cosa Vanesa, ¿Te ha comentado por que lo hizo?, ¿Qué la llevo a hacer semejante locura?
—Me dijo que no quería defraudarte, que no quería seguir siendo una mojigata.
La conversación termino en ese momento, nos despedimos e intente borrar de mi mente lo que acababa de escuchar, pero sería muy difícil, esa chica tenía un grave problema de personalidad y solo el tiempo maquillaría la historia haciéndola más light para mí.
Nuestra aventura americana empezó, los primeros meses fueron duros hasta que nos acostumbramos a la rutina de ese país, lo mejor, estábamos juntos y no había obstáculo que no pudiésemos salvar. Yo encontré trabajo a los dos meses de estar allí, Patricia ya había empezado sus clases y todo empezó a rodar suavemente, yo ganaba un muy buen sueldo que nos daba para vivir sin problemas. Como en todas las parejas hubo momentos de debilidad y de casi tirar todo por la borda, pero no hay nada que unas buenas cervezas y horas de dialogo no arreglen, limamos asperezas en nuestra relación, y cedimos en algunos aspectos tanto por parte suya como mía con lo que la convivencia fue excelente.
Patricia termino su carrera siendo la primera de su promoción, estaba muy orgulloso de ella, se lo tenía que hacer saber, aunque ella ya lo sabía, le regale un coche y dos semanas de vacaciones en Hawái. Pasados tres meses también encontró trabajo, y aunque teníamos ganas de venir a España, allí se vivía muy bien, entre los dos ganábamos un pastizal y vivíamos sin problemas, con lo que establecimos nuestra residencia allí.
Hace tres años invitamos a sus padres a que viniesen a visitarnos, pregunte a Patricia si le gustaría casarse conmigo, su reacción me sorprendió por que no pensé que le atrajese la idea, pero me equivoque, me comió a besos, y me conto que yo era su sueño hecho realidad que lo deseaba hace tiempo, pero que no quería asustarme, vaya par de tontos. Yo tenía el anillo de compromiso comprado hace tiempo, así que cuando llegaron sus padres y cenando en un restaurante la pedí matrimonio a la antigua usanza, pidiendo permiso a su padre y rodilla en tierra ofreciéndole el anillo, nos casamos en otoño, en España, con nuestras familias, fue un día inolvidable. Manu nunca quiso venir a vernos, en la boda no le quedó más remedio, que felicitarnos, abrazo a su hermana y le dio un beso de cariño, cuando llego a mí me tendió la mano muy serio, yo se la estreche y se la aguante….
—¿Sabes que todo esto que ha pasado es gracias a ti?, en el fondo y en la forma, gracias a que ese día me invitases a esa barbacoa, tu hermana y yo empezamos esta aventura, así que te tengo que estar agradecido.
—Algo bueno tendría que hacer, ¿no?, me respondió medio riéndose.
Tire de él hacia mí y le di un abrazo, mientras le decía….
—Vale cuñado, cuando quieras vienes a visitarnos, serás bien recibido.
Y hasta el día de hoy, ahora tengo una vida perfecta, con una mujer maravillosa, a la que colmo de atenciones, para hacerla ver todos los días lo única y especial que es para mí.
Curioso las sorpresas que te depara la vida, de cómo empieza todo a como se termina.