El por qué de mi adicción

Al igual que otros tipos de adicción, esta tiene sus propias razones, características y situaciones que lo vuelven así, voy a describirlos de acuerdo a mi punto de vista y experiencias aquí. El mismo hecho de estar escribiendo este análisis, es consecuencia de esto, ahora que descubrí que puedo expresar mis vivencias por este medio, en dos meses me he desahogado escribiendo si saber este don oculto en mí, escribir sobre esto me ha recordado es sensación de placer y euforia que sentía cuando empecé en estos placeres en mi temprana juventud y me encanta.

Existe varias diferencias marcadas entre las relaciones con humanos y perros y que lo hacen diferenciado que tu buscarás y no podrás o será muy difícil prescindir de ello una vez que lo hayas probado: La duración de tu manipulación durante el abotonamiento, en mi caso esto puede dura entre 6 a 20 minutos, resígnate a entrar en un estado de lujuria y frenesí durante el proceso; Todas las sensaciones y estímulos juntos causando estragos en tu sexo;  su lengua rugosa, flexible y larga que está dispuesta todo el tiempo a manipularte friccionando tu intimidad incansablemente; su pelo rozando tu piel previo y durante el abotonamiento; su miembro palpitante y caliente que eleva tu temperatura a otro nivel, tus mejillas se pondrán al rojo vivo; su nudo palpitante que manipula tu entrada con su presión trabajando tu punto G y clítoris que lenta y constantemente te mantiene en un estado de frenesí hasta finalmente hacerte explotar de placer; su eyaculación constante y caliente que te rellenará con su abundancia cada espacio de tu ser dándote una sensación de llenura, de preñez. Precisamente esta última parte es una de las esenciales para hacerla adictivo, a diferencia de la relación con los humanos, el sexo con los perros es muy mojado, lubricado y caliente, para esto aquí entra en juego tu sexo que por naturaleza está lubricado para alojar al macho, y el miembro masculino (de perro) que también por naturaleza está siembre perfectamente lubricado.

Tu sexo como ya sabes por naturaleza se lubrica para permitir a miembro masculino entrar de forma fluida incluso tiene suficiente para lubricar al miembro masculino (humano), cuando tienes relaciones con un perro sin embargo, tu humedad aumenta considerablemente, inicialmente asocié que esto era por saber que tienes que alojar su miembro incluido su nudo, pero esto perdió fuerza cuando analicé mis primeras experiencias con el sin penetración, cuando Chamo lamiendo mi muslos llegaba finalmente a la esencia de mi olor de mujer, cuando llegaba ahí yo ya tenía mi calzón totalmente empapado de mis jugos, sin ni siquiera haberme tocado, también noté que siempre mi humedad y excitación aumentaba considerablemente cuando me preparaba a ser montada por un perro, esto podía notarlo ya al tocarme con mi mano, la cual nadaba en un mar de fluidos sin ningún tipo de manipulación previa más que mis pensamientos, mis dedos entraba en mí fácilmente, llegué a la conclusión que en tu mente sabe que estás cruzando una fina línea a una naturaleza desconocida, lo cual te excita al máximo, llenándote de ansiedad y temor, cruzando el límite para dejar de ser una fémina mujer y pasar a ser una fémina  hembra, conociendo tu parte animal uculta.

Por su parte el miembro de un perro esta también por naturaleza siempre perfectamente húmedo y lubricado, su naturaleza es así para permitir que su miembro pueda entrar de forma fluida en la hembra incluyendo su nudo y permitir abotonarla, además de contar con el hueso peneano que sirve para presionar más firmemente y permitir su acceso forzado pero fluido por la lubricación,  sabiendo que las perras son mucho más estrechas que las hembras humanas, el miembro del macho segregará líquido pre seminal abundante que le permita su ingreso, luego cuando ya está dentro de la hembra, este eyaculará cantidades de semen que tiene como objetivo asegurar la preñez de la hembra, haciendo la monta muy húmeda y perfectamente lubricada gracias a su inseminación.

En unión como comprenderán nuestro sexos generarán una orgía de fluidos que harán la relación extremadamente mojada, lubricada y fluida. Ningún lubricante artificial creado por el hombre se asemeja a nuestros fluidos juntos, esta lubricación natural es única, con su viscosidad es perfecta para hacer la relación muy fluida, húmeda, caliente, lo cual causara estragos en ti hasta llevarte a un estado de lujuria y descontrol total.

Aquí citaré el caso de mis inicios cuando aún no permitía el ingreso de su miembro en mí, frotaba mi labios en su miembro lentamente en todo su recorrido, rozando mi clítoris en este, el rociaba cantidades de fluido sobre mi cosita, y yo la esparcía a todo lo cargo de su miembro hasta golpear su nudo con mi sexo una y otra vez, todo el proceso era viscoso, mojado y brillante por todos nuestros fluidos, el resto de su eyaculación caía en mi ombligo y algunos chorros un poco más arriba, esto como comprenderá me llevaba a un estado de lujuria que me hacía explotar en increíbles orgasmos, la visión de nuestro embarre también era muy erótica, me llevaba a un estado de frenesí.

Citaré otro caso singular que ha quedado en mi memoria como una de las mejores cogidas que con Chamo por haber sido extremadamente húmeda y lubricada, esta vez estaba lista para ser tomada en posición de cuatro, ya totalmente mojada y expectante por él, mirando por uno de mis lados invitándolo a acercarse, en esta posición siento mayor sumisión que boca arriba frente a él, antes de montarme, el lame mi sexo estimulando mi clítoris y labios que son frotados una y otra vez sin descansar, yo por mi parte moveré mi trasero a momentos por placer,  una vez que me monta agarrándome con sus patas fuertemente, mi emoción aumenta,  inicia su bombeo picándome hasta encontrar mi entrada, su penetración sucedía de forma fluida y lubricada, luego de un rato, siento su nudo golpeando mi entrada, yo por mi parte levantaré mi trasero y bajaré mi cabeza, en un momento más se forja su nudo dentro de mí, entrando y saliendo varias veces,   sin embargo en la bombeada final, este se quedó por fuera finalmente, por su tamaño ya no podía entrar, pero generaba una presión agradable en mi entrada donde sentía su nudo que tenía mi sexo medio abierto, me incorporé un poco para observar nuestra unión por debajo, se podía ver entre mis senos, parte de su nudo, el inicio de mi hendidura, y parte de mis labios vaginales bordeando su nudo, regresé a mi posición original, apoyando mi cabeza en uno de mis brazos, me sentía cómoda para recibir el placer de su inseminación, me tenía amarrada a él, en mi trasero podía sentir su pelo estimulándome, sus patas delanteras a cada lado mío, empezaba a eyacular ya su semen caliente dentro de mí, mi respiración ya profunda y pausada recibiendo todo el placer, sumisa, uno que otro quejido de placer salía de mí, respiraba a bocanadas, me iba estimulando lenta y constantemente, subiendo mi nivel de excitación, mi éxtasis ya me estaban llevando irremediablemente a mi primer orgasmo, me dio por mover mi trasero a los lados para sentirlo mejor, esto provocó que Chamo me bombeara nuevamente, abrí mis ojos de par en par, pero era distinto al bombeo del inicio de la penetración que es frenético y rápido, estas eran bombeadas, lentas, profundas, con fuerza, esto me enloqueció, me encantaba, me incorporé nuevamente para ver hacia nuestra unión, otra vez moví mi trasero hacia los lados, y ahí su bombeo, cada vez que salía, también salía parte de su líquido, y entraba nuevamente chocando contra mis labios y sexo que estaban hechos un charco, cinco o seis veces seguidas en un chapoteo de locura y paraba nuevamente cuando se sentía seguro cobijado por mis labios, podía ver su nudo totalmente empapado y brillante de líquido, igual mis labios que bordeaban su nudo y mi hendidura donde siempre quedaba un gota colgando además de mis piernas salpicadas, yo en lujuria y descontrol total, otra vez muevo mi trasero y provocaba nuevamente su bombeo con su chapoteo, su nudo queriendo entrar, esto me lleva ya a un orgasmo de locura, me vengo como loca en un frenesí descontrolado, muevo los dedos de mis pies de placer, mi estómago se contrae, estoy empapada en sudor, mis convulsiones lo único que hicieron es incentivarlo nuevamente, su bombeo y su chapoteo en mi entrada, sus golpes en mi entrada me volvían loca, quería entrar pero no podía, me venía nuevamente de forma seguida, llegando a orgasmos en cadena, nuestros sexos encharcados, brillantes, en una orgía de nuestros fluidos, me quedé quieta disfrutando de este embarre pegada a él, descansando, saliendo del trance lentamente, todo el proceso muy fluido y lubricado, al ver nuevamente nuestra unión, todo empapado y brillante, mis piernas salpicadas y chorreando, mi respiración agitada, estaba loca de la lujuria, aún con la ansiedad y frenesí en mí quería más, moví nuevamente mi trasero para incentivarlo, otra vez sus bombeos, varias veces más en este juego  hasta que me vine nuevamente, convulsionando en esta posición de cuatro, que frenesí, al final agotada me dejé caer debajo de él, que alteración de mis sentidos, mi piernas entrecruzadas, mirando su poderoso miembro brillante y embarrado, aun yo moviendo mi pelvis con los estragos, envuelta en la lujuria, empapada en sudor con mi cabello pegado a mi cuerpo, me sentía salvaje, con muchos sentimientos extremos juntos, ahí me quedé descansando, feliz de mi logro.

Recuerdo en mi juventud, cuando mi madre se quedó en casa por un tiempo, esto fue una tortura para mí, sentía que había invadido mi privacidad, ya no tenía tiempo para hacer lo que quería, pelábamos todo el tiempo, me porté mal con ella, hasta que regresó a su vida laboral y todo regresó a su normalidad, seguía siendo tomada por Chamo.

Otra circunstancias en la casa de mis padres fue algunas noches que por mi inquietud y deseo, sin poder dormir terminaba saliendo al patio para ser montada por Chamo, un sitio ya escogido cerca al carro de mi papá, oía las voces en la calle de la gente que pasaba mientras era abotonaba e inseminaba, esto era lo más riesgoso que realicé creo yo guiada por el deseo.

Luego ya en la universidad, había noches que no dormía y me revolcaba en la cama pensando en Chamo, como quería tenerlo ahí, terminaba masturbándome completamente mojada.

Ya de casada, en mi mayor lapso de mi abstinencia, me pasaba igual, me revolcaba en la cama completamente mojada, endemoniada, entre sueños y medio despierta sentía que era tomada por Chamo o Roky completamente desnuda, me despertaba sudando con la respiración agitada y llena de deseo, incluso a veces después de tener relaciones con mi esposo, o cuando era tomada por él pensaba que era uno de mis amantes.

También está el hecho de que a pesar de haber jurado innumerables veces el dejar este vicio y no volver a hacerlo, irremediablemente caía nuevamente en los brazos de este placer.

En mi ser y en mi feminidad, estas tipo de vida ha provocado una mezcla de emociones que se puede describir como un nuevo sentir, lo cual no es posible describirlo con palabras ya que se salen del sentido humano, en realidad es un conjunto de sentimientos y emociones juntos, un poco de felicidad, angustia, emoción, rencor, éxtasis, salvajismo, alteración, pasión, desesperación sentimientos que te mantienen en un estado de alteración y que te llevan a otro sentido de tu ser, pero que te gusta, lo cierto es que en medio de todo esto, este sentimiento lo extraño y lo necesito en mi vida. Son justa mente estas emociones y sentimientos diferenciados que terminan dejándolo como una adicción o que por lo menos no puedas prescindir de estos, siempre que tengas la oportunidad lo aprovecharas, o es posible hasta que crees la oportunidad consciente o inconscientemente, pero a diferencia de otras adicciones, creo que esta no es peligrosa como otras y la puedes llevar sin problema para tu beneficio y placer siempre que seas organizada.