El polvo que salio mal
Deseaba hacer un trio con mi esposo y otro hombre, el problema era que mi esposo no sabia nada...
El polvo que salio mal
Hola, me llamo Gina y este es mi primer relato.
Lo que les voy a contar a continuación cambio mi vida por completo,
Una noche de insomnio entre en un Chat, quería curiosear, así que entre en la sala llamada sexo caliente, eran las 1 de la madrugada y yo no tenia nada de sueño, a mi lado acostado en la cama estaba mi esposo Octavio ya dormido, si, mi bello esposo Octavio, alto, de tez blanca y pelo negro, y con una cara de ángel perfecta, ojos azules oscuros y boca jugosa y un cuerpo pidiendo a gritos que se lo cojan, desde el día que lo conocí mi concha se me lubrico, fue un día en una entrevista de trabajo, cuando me hablaba le miraba los labios y los ojos con tantas ganas que el sonrió dándose cuenta de todo, pero como todo un caballero no dijo nada, cuando salí de allí me hice la paja de mi vida, ahora que lo recuerdo vuelvo a mojarme deseándolo de nuevo.
Luego de ese día lo volví a ver en el trabajo, (el es arquitecto en la compañía de su hermano y yo secretaria de contabilidad), y un buen día me invito a salir así que nos hicimos novios, un día en una disco le dije que no aguantaba y que deseaba que me lo metiera hasta el fondo, así que nos fuimos a su casa, allí el saco una botella de vino del refrigerador, pero yo no podía mas así que lo tome por la cintura y lo hale hacia mi, le agarre con fuerza la cabeza y le metí la lengua hasta el fondo sobándole las caderas y las nalgas con fuerza, el se separo un poco de mi y me miro a los ojos.
-Cálmate mi amor, -dijo sonriendo, -yo se que estas muy deseosa de esto pero mientras mas despacio mejor.
!Despacio! pensé ya a mil loca por poseerlo, en ese momento me di cuenta que mi muñecon era demasiado romántico para mi, aun así seguí besándolo, le quite la camisa y le chupe los pezones, el respiraba con dificultad y me empujaba suavemente a su entrepierna, le acaricie el paquete por encima del pantalón y lo frote, le abrí la cremallera y le baje los pantalones, no había nada que deseara mas que mamársela bien mamada para que nunca me dejara, se la agarre fuerte y me la metí toda en la boca se la empecé a mamar con desesperación acariciándole los huevos, el me aparto suavemente
-espera mi amor, no sigas que me harás terminar en tu boca, -me dijo, yo pensé que eso no importaba, que deseaba tragarme toda la leche que brotara de su perfecto pene, pero para el eso no era ser caballeroso, yo ya me estaba hartando, así que lo hale al asiento, y nos sentamos, casi siempre eso terminaba con un sexo lento y romántico, cosa que me enfadaba mucho, pero ese día no estaba por eso,
-¿quieres un poco de vino? -le pregunte, yo quería que se desinhibiera un poco
Me dijo que si, fui a la mesa pero al ver una botella de whisky se la lleve
-mejor toma esto- le dije, lo note nervioso pero lo tomo, basta decir que a la media hora ya estaba chupándome la concha como loco todo borracho, luego se acostó sobre mi y saco su polla, no era tan grande pero si un poco gruesa, me metió la lengua llena de saliva y jugos vaginales en mi boca, yo lo acaricie con locura casi arañándole la espalda, me la metió rápido de un solo empujón, siiiii como gozaba, estaba rebueno y era precioso, me lo metía y me lo sacaba con movimientos bruscos y rápidos como a mi me gusta, su espalda estaba sudorosa y mis manos se empapaban en ella, su pelo húmedo caía sobre su frente
-métemela hasta el fondo, dame mas, mas!- le gritaba y el me lo empujaba mas adentro, me vine sintiendo la verga dura de mi futuro esposo dentro de mi
-dámela toda, quiero toda tu leche mi muñeco, anda dámela toda, échamela!
Al fin se vino con un choro de leche que me lleno el coño, sentía la leche que me salía por el hoyo de la rajita, lo abrace y acaricie su pelo, yo había dudado en casarme con el, pero ahora sabia bien la forma de controlarlo, sabia que con una botella de whisky a mano lo podía convertir de un dulce corderito en todo un león, en un machote sexual, así que cuando me pidió matrimonio me case a pesar que mis amigas me decían que estaba loca pues conociendo lo calentona que yo era el no me iba a satisfacer, pero yo tenia fe en que si pues el bebote me gustaba y solo deseaba que me cogiera todas las noches aunque fuera borracho.
El día de la boda ya tenia mi plan hecho pues quería que fuera una cogida espectacular por ser la luna de miel, pero el no quiso beber pues cuando lo hacia al día siguiente no recordaba nada de la noche anterior, así que mi noche de bodas fue bastante desabrida, me la metía despacio y me besaba suavemente diciéndome mi reina y mi princesa, mi amor, yo estaba desanimada, los meses siguientes me cogí a varios en la empresa incluyendo al hermano de mi marido que era mi jefe, (bastante bello como su hermano pero mas fuerte y alto que el con unos bellos ojos mas oscuros y un poco bronceado por trabajar como ingeniero civil en grandes construcciones mientras Octavio era mas blanco pues se quedaba en la oficina bajo el aire acondicionado), aun así me sentía insatisfecha, quería que fuera Octavio quien me llevara a las nubes, esa noche que estaba a las 1 en el chat encontré un tipo que me llamo a privado, se llamaba vergalarga,
-hola muñeca
-hola vergota- le dije pensando en esa verga enorme, empezamos a hablar me dijo que era del país y incluso que estaba a horas de aquí,
-me gustaría cogerte- me dijo
-pues hazlo ya- le respondí cachonda
-no, quise decir que me gustaría cogerte de verdad, quiero conocerte y llevarte a un motel y meterte mi verga larga en tu húmedo agujero hasta que nos vengamos los dos llenos de leche
-estoy casada
-podemos invitarlo, no tengo ningún problema con eso- yo me excite a millón con la sugerencia, pensé que el podía enseñarle algunas cosas a mi marido así que lo planee todo con el, se llamaba Frank y tenia 38 años, nos llevaba 10 años a mi y a mi bebe
-como es tu marido?
-es precioso -le dije orgullosa y se lo describí
-mmmmmmmm- contesto,- ya veremos si lo es
Acordamos encontrarnos en una disco a las 11 de la noche, el problema fue que le dije a mi esposo al día siguiente que una amiga me dijo que quería hacer un trío y me contesto que el nunca haría eso, se lo dije a Frank disculpándome pues no me atreví a decirle nada a mi esposo del encuentro
-llévalo y no le digas nada y ya, allá arreglamos eso
Eso hice, yo y Octavio llegamos a la disco, el olor a cigarro, la música, las luces y la gente manoseándose me excito muchísimo, mi esposo me tomo la cintura, nos fuimos a bailar pero como siempre el estaba un poco lento, en la mesa no quiso beber y solo tomo soda
-voy al baño- le dije, en la barra me encontré a Frank ya lo conocía por fotos, el estaba entusiasmado y yo me calenté al verlo, enseguida me pregunto por mi esposo
-y el bebote?
-esta por ahí, no quiere tomar nada,- Frank sonrió y saco un frasquito del bolsillo
-ponle esto en la bebida, que se lo tome todo, durara 3 horas, mañana no recordara nada-
Al ver el frasco me asuste, no podía hacerle eso a mi esposo, yo lo amaba pero al ver el cuerpazo de Frank, sus manos grandes, su bronceado, su enorme quijada, sus ojos verdes casi amarillos que relampagueaban y su sonrisa perversa me moje y mire el enorme bulto entre sus piernas dentro de un pantalón de cuero negro y su fuerte pecho y brazos de fisicoculturista en una camisa sin mangas ajustada color verde, me lamí los labios, que rico seria estar con los dos al mismo tiempo mamándome el hoyo juntos y luego lamiéndose la lengua uno con otro limpiándose mis jugos vaginales de sus labios.
Corrí inmediatamente hacia la mesa donde estaba Octavio y le eche el frasquito en la bebida sin que el lo notara, a los pocos minutos estaba mareado, luego súper feliz y cachondo, me llevo a la pista y empezó a bailar pegado de mi rozándome el pene y besándome, Frank subió a la pista y se me paro por detrás tomándome de la cintura y miro a mi esposo con deseo, mi esposo lo miro fijamente sin entender, yo bailaba con los dos pegados a mi cuerpo pero me di cuenta que Frank le miraba demasiado el cuerpo a mi marido, los tres estábamos en un rincón del salón, Frank se puso detrás de Octavio y empezó a manosearlo, me sorprendió ver como Octavio se dejaba, vergalarga lo empujo a un rincón, pegado de la pared le subió una pierna y restregó su verga contra la de mi esposo que llevaba un pantalón de tela color beige y una camisa azul claro de mangas largas, la verga enorme de Frank creció mas y mas, Octavio abrazaba a Frank por el cuello mientras Frank lo manoseaba y se restregaba a su cuerpo contra la pared, Octavio gemía ahogado con los ojos cerrados y la cabeza recostada de la pared,
-te gusta eh papito?, te encanta que te la roce así?, siiii, déjame cogerte cabrón, déjame cogerte todo, me gustas mas que tu mujer
Mi esposo respiraba profundo tomando a vergalarga con fuerza por los hombros ante la mirada de dos parejas que miraban asombrados y a la vez excitados
Frank se separo de el y me tomo la mano
-vámonos mamita que ya este esta listo para lo que sea
Mi corazón latía a mil, mi concha me latía llena de deseo, temblando saque la llave de mi bolso en el parqueo mientras Frank sacaba a Octavio tomado de la cintura y lamiéndole el cuello, luego lo empujo a la parte trasera del auto y allí empezó a manosearlo hasta que finalmente tomo la cara de mi esposo en sus manos enormes lo miro a los ojos y empezó a besarlo suavemente,
Octavio se aferro de los brazotes de Frank y se dejo llevar por la emoción, Frank le metía la lengua en la boca mientras le acariciaba la pierna y la nalga desesperadamente, hambriento de su cuerpo, mientras Octavio respondía a sus besos entregándole sus labios y moviendo su lengua dentro de su boca, Frank mordisqueaba los labios de mi esposo, yo escuchaba los sonidos de las dos bocas succionándose y besándose,
Yo sinceramente no se como llegué manejando a casa pues miraba para atrás o por el retrovisor el espectáculo de vergalarga y mi marido que me volvía loca, y mas cuando vergalarga atrajo hacia él el cuerpo de Octavio sentándolo sobre el de frente separándole las piernas acariciándoles los muslos, luego le acariciaba la nalga con ansiedad, luego le quito la correa, le abrió el pantalón, le metió una mano y le acaricio el culo, Octavio gimió de placer
-aaaaaah
-que rico verdad papacito?
-ssssiiiiiii, que rico
-pronto me lo darás verdad?, -le pregunto al oído lamiendo su oreja
-no, no eso no- dijo sin aliento,- no puedo
-claro que si me lo darás chiquito, ya veras que si
Al llegar a la casa Octavio estaba un poco adormilado, Frank lo llevo casi a rastras a la habitación, se acostó sobre el y le levanto las piernas y se restregó contra su cuerpo como si se lo cogiera, Octavio ponía los ojos en blanco excitado
-que rico, verdad que si papito, verdad que te gusta que te lo rastrille por tu verga, te gusta sentir mi verga sobre la tuya verdad?
-aaaaaah,- jadeo mi esposo excitadísimo,-siiii, siiii
-quieres que te la meta hasta el fondo?
Octavio lo miro deseoso, luego cerro los ojos y suspiro Frank se movió lentamente sobre el
-te tratare despacio chiquito, di que si, te prometo que será lento y suavecito para que no te duela
-no... no se- dijo Octavio moviendo las caderas debajo de el aferrandose de la espalda de vergalarga y moviendo la cabeza de un lado a otro lentamente
-dime que si, que ese rico culo será para mi verga, todo para mi como lo es ahora tu cuerpecito, dime que me lo darás
-no, -dijo Octavio casi sin aliento, -no, eso no
Frank torció la boca inconforme, se levanto y me tomo de la cintura y me empezó a desvestir, me sobo las tetas y me las lamió llenándomelas de saliva
-te gusta como me restriego a tu marido?
-siiiii-, le dije loca de ganas,-me gusta- me acostó al lado de Octavio y me abrió las piernas, me enseño su lengua, fina en la punta y cortada a la mitad como una serpiente, era enorme como todo en el, me la metió en el hoyo, yo gemía de placer, sentía que me cogía con la lengua, me moví rítmicamente y me vine, luego se desvistió, su cuerpo estaba lleno de tatuajes de dragones y serpientes, bese a Octavio que estaba un poco adormilado y lo ayude a quitarse la ropa besándolo y acariciándolo, Frank lo abrazo por detrás mientras yo me metía en la boca la verga de Octavio
Frank le mordisqueaba la nalga y la espalda, después se la empecé a mamar a Frank, este besaba a Octavio y lo masturbaba, de solo verlos me vine en el aire, vergalarga le llevo la cabeza a Octavio hasta su polla
-mamamela- pero Octavio solo le miraba el tremendo falo que tenia pegado a la cara atontado sin saber que hacer con eso que solo había visto antes pegado a su propio cuerpo, yo entendí la frustración de mi amado esposo y empecé a mamársela a Frank, luego bese a Octavio, tome la verga de Frank en mi manos y se la pase a Octavio como un labial por su boca
-abre la boca mi chiquito precioso- le dije al oído y el obedeció, con un poco de ansiedad empezó a mamársela junto a mi, los dos se la chupábamos a vergalarga, luego lo deje solo y me empecé a pajear, Frank me tiro en la cama me puso en cuatro y me la embistió de un solo golpe,
- te gusta como te la meto por el coño con la verga llena de saliva de tu esposo?
-siiiiiiiii, me gusta- dije fuera de mi
-te gustaría que me lo folle a el delante de ti?
-si, cógelo, rómpele el culo
Ante esa fantasía me moje mas y así la verga de Frank se podía mover mejor dentro de mi, sentí esa verga enorme y cabezona dándome duro, que rica estaba, me cogía rápido y fuerte como me gusta y yo se la mamaba a mi esposo, luego lo solté y me concentre en mi placer viniéndome varias veces mientras Frank me penetraba y me mordisqueaba el cuello y me sujetaba por los senos pegándome a su cuerpazo de macho, pasaron 20 minutos, cuando me vine por ultima vez mire a Octavio para ver su reacción, el estaba de rodillas junto a mi mirándome sin entender, luego miro a Frank un poco perplejo
-creo que se le esta yendo el efecto- le dije a Frank, este tomo a mi esposo de la cintura y lo acostó sobre la cama, pero Octavio forcejeo un poco
-tranquilo chiquito, aun no termino contigo,- dijo chupándole el cuello -ven perra,- me dijo,- mamamela, pónmela lista para tu marido
Octavio me miro asombrado, Frank lo besaba y acariciaba llenándole de saliva todo el cuello y el pecho dándole pequeñas chupadas en sus pezones, sujetándolo por los hombros y con las piernas entre las suyas, mientras yo lamía su cuello y acariciaba su pelo, mi esposo estaba tan anonadado que solo nos miraba fijamente a los dos dejándose hacer lo que quisiéramos, Frank lo puso de espaldas sin esfuerzo ya que Frank era dos veces mas fuerte que el, yo me metí la verga de vergalarga en la boca llenándosela de saliva, el se mojo un dedo y intento introducírselo a Octavio en el culo, Octavio reacciono y se sentó en la cama aterrado
-ven aquí! -le grito Frank halándolo de la cintura con violencia y se acostó sobre el levantándole las piernas
-no, no! -gritaba Octavio empujando el cuerpo de Frank, sus manos empujaban el pechazo de Frank sin obtener resultados
-vas a ser mío lo quieras o no cabroncito, me gustas demasiado para dejarte así virgen de culo, -vergalarga logro meter una mano entre las piernas de Octavio acariciándole el culo
-si, estrechito como me gusta, sabrás lo que es un macho bugarron, te voy a coger hasta que me grites que te la eche toda!, te voy a dar por el culo hasta que te guste!
Yo miraba a Octavio preocupada, pensé que era solo la forma que Frank tenia de calentarme, en mi fantasía de tener dos hombres no pensé que penetraran a mi esposo
-se la vas a meter?-le pregunte a Frank un poco asustada, pero el estaba tan concentrado en mi marido que ni caso me hizo, la verdad era que Octavio lo tenia loco
-suéltame, no!, maldito que me sueltes! -gritaba Octavio furioso pero no podía contra la fuerza de Frank, - suéltame, te voy a matar, suéltame maricon de mierda- lo empujo y estaba a punto de soltarse de sus brazos pero Frank le dio un puñetazo en la cara, yo me asuste y decidí parar todo esto pero ver como Frank tomaba a mi esposo como un muñeco y lo relamía me ponía a mil de excitada, yo solo quería hacerme una buena paja mirando la escena. Frank le acariciaba la cara a Octavio donde le había dado el golpe y le lamía la cara, luego empezó a besar el golpe con besos cortos y suaves.
-ves lo que tuve que hacerte?
A Octavio se le aguaron los ojos, miraba a vergalarga con miedo a punto de llorar, medio borracho y ahora golpeado no fue difícil para Frank controlarlo, le levanto las piernas, me metió el dedo índice en la boca, yo se lo chupe como si fuera si polla, luego me lo saco despacio y se lo introdujo en el culo a Octavio, mi marido temblaba de miedo y la piel se le enchino, vergalarga lo miro riéndose, luego se saboreo pasándose la lengua por los labios,
-mmmmmm, que ricuraaaaa
Le fue separando las piernas sin mucho esfuerzo a pesar que Octavio ponía resistencia, lo levanto un poco y le puso una almohada debajo de las caderas, luego le acaricio la polla suavemente mirándosela como si fuera algo precioso, ya a estas alturas la verga de Octavio estaba totalmente flácida, lo miro a los ojos y acaricio su mandíbula
-si te mueves te vuelvo a golpear, ¿me entendiste cabroncito?- Octavio movió la cabeza afirmativamente mirándolo a los ojos lleno de pánico, ya la mejilla se había puesto morada y su labio tenia un poco de sangre en el borde igual que la nariz, Frank tomo su propia verga en sus manos rozando suavemente su glande por el ano de mi esposo, luego se la fue clavando despacio, yo podía ver como aquel trozo de carne de cabeza roja, largo y grueso iba perforando el culo de mi esposo al que había jurado amar y respetar hasta que la muerte nos separara, Octavio empezó a llorar al ver la batalla perdida
-por favor no,-le suplicaba como ultimo recurso a aquel ser despiadado que ahora tenia el control, amo y señor de su hermoso y excitante cuerpo, -por favor, no, no
Los gemidos de dolor de Octavio me asustaban y excitaban, su ano era demasiado estrecho y la verga de Frank demasiado larga y gruesa, aparte de que lo penetraba sin vaselina, solo a pura saliva y algunas gotas de semen que le chorreaban a Frank lentamente por la punta de su tremendamente bien dotado y venoso miembro, el sin fuerzas empujaba hacia delante el pecho de Frank pero este se la metía cada vez mas y se movía mas y mas violentamente dentro de el, Frank se puso de rodillas para ver como le entraba la verga en el culo a Octavio, pero no le cabía, se la saco, le escupió el culo y volvió a tratar de penetrarlo, Octavio le puso la rodilla en el pecho pero vergalarga levanto el brazo para golpearlo amenazante y el se quedo quieto, volvió a acostarse sobre el cuando al fin se la metió hasta la mitad
-me gustas como loco putito,-le decía al oído,- que bello eres, que fino y elegante, he tenido muchas cogidas pero ninguno con un chiquito tan lindo y dulce como tu, que rico es tu culo muñeco, bien apretadito, agradécele a tu esposa la buena cogida que te estoy dando, ella me ofreció tu culo y yo lo cojo sin protestar
Mi esposo lloraba casi sin poder respirar, se mordía los labios, quería gritar pero estaba casi desmayado del dolor
-Gina dile que pare por favor, dile que ya- dijo mirándome aterrado
-ya el casi acaba mi amor, -le dije al oído, sabia que estaba mal, pero yo estaba demasiado excitada para escuchar sus ruegos- ya mi amor, yo se que te duele pero luego te va a gustar
-no, por favor dile que pare, por favor, por favor, aaaaaaaaah!, mi esposo gritaba lleno de dolor sintiendo como le rompían el culo, golpeaba a Frank que le entraba mas y mas la verga dentro de su apretado culo virgen, Frank agarro sus muñecas y las sujeto con fuerza sobre la cama
-cállate sucio cabrón! eres mío ahora !mío!, mira como te follo el culo, mira perra como me cojo a tu marido!
Ahora las embestidas eran mas fuertes y rudas, Frank besaba su cuello y mordía su boca y su mandíbula dejándole marcas rojas, cada vez que Octavio gritaba vergalarga lo embestía con mas fuerza pues sus gritos lo excitaban, lo follaba bestialmente, Octavio trataba de salir de abajo de Frank empujándolo y golpeándolo, en un momento pudo sacarse la verga de Frank pero este lo apretó por la cintura con fuerza y le dio tremenda embestida que la cabeza de Octavio choco contra la cabecera de la cama hiriéndolo y así siguió follandoselo de manera brutal sin importar que Octavio se golpeara y gritara del dolor de cabeza y del dolor en el culo, ver a mi esposo bajo ese cuerpo fuerte y tan masculino lleno de músculos y sudoroso, ver como se retorcía tratando de escapar de esa violación y como la cama se movía al compás de las embestidas de Frank me volvían loca,
Vergalarga seguía serruchándolo mientras Octavio le clavaba las uñas en los brazos y gritaba de dolor, aminoro el mete y saca se la sacaba lentamente y luego le daba una fuerte golpe de cadera y repetía la acción ensartándole su enorme polla, luego volvió a darle mas y mas rápido mientras le separaba las piernas sujetándose a estas bombeando frenéticamente, Octavio se aferraba a la sabana apretando los ojos adolorido, luego empezó a darle puñetazos a Frank
-casi me vengo, eso era lo que querías perrito cuando me dejaste manosearte y rasparte mi verga, ahora no llores, tómala toda, si, si, que ricoooooooooo, ¡toma mi leche! ¡Cógela toda cabrón! -dijo Frank llenándole el culo de semen.
-noooooo!!!!, noooo, ayúdame por favor, giiiinaaa, noooooo, dios mio nooooooo- gritaba mi esposo adolorido y humillado llorando, yo no quería que lo fueran a escuchar así que le tape la boca con mi mano, el me miro con terror
-uuuuuuuuuuuh, uuh...uhhh- trataba de gritar y sentí mi mano llenarse de saliva, mi esposo trataba con las manos clavándome las uñas de quitarse mi mano de su boca, yo baje la cara de la vergüenza pero con la otra mano no paraba de masturbarme, al fin acabe junto a Frank, el saco su polla del culo de mi esposo, mire como Frank iba sacándosela despacio ya satisfecho del cuerpo de mi esposo, el culo de Octavio que estaba ancho por la dilatación, le sangraba y estaba lleno de espesa leche que le salía por los bordes y chorreando la sabana de mi lecho nupcial.
Hasta ese momento no comprendí lo grave de la situación, Octavio casi sin poder moverse se arrastro llorando hasta salir de abajo de vergalarga, este lo miraba respirando agitadamente clavando sus ojos en la boca preciosa de mi esposo aun deseándola, el lloraba pegado al cabezal de la cama, Frank sonriendo se vistió, se acerco a el y le levanto con violencia la barbilla le paso el dedo pulgar por la boca con brusquedad quitándole las gotas de sangre del labio inferior, se lamió los labios con morbo, mi esposo levanto la vista suplicante
-por favor no, por favor- le dijo gimoteando con su vocecita casi inentendible, con sus bellos ojos azules llenos de lagrimas
-cállate o me excitaras de nuevo, ¿o eso es lo que quieres?- le dijo al oído, luego lo beso en la mejilla y salio de la habitación, yo no sabia que hacer, pensé llamar a la policía, pero ¿que les iba a decir, que invite a ese desconocido a mi casa para un trío, que acepte darle no se que en el trago a mi esposo y que yo lo deje besarlo y hasta le enseñe a chuparle la verga de ese hombre? desesperada fui tras el y lo golpee en la espalda
-maldito, no debiste hacer eso, no era el plan
-jajajjaja, cállate perra, tu estabas gozando mucho mientras se la clavaba, te gustaba cuando le metía mi verga larga a tu marido, te pajiabas mientras le rompía el culo, no me digas que ahora la culpa te esta matando, mira que lo disfrute bastante, cuando quieras vuelvo a follarmelo, ¿no será que estas celosa por que sabes que me gusta mas el que tu? jajajajaj
Se fue, yo corrí a la habitación, cuando Octavio se calmo se baño sin decir media palabra, solo sollozaba, lo menos que pude hacer fue llevarlo a la clínica pero de allí mando a llamar a su hermano a escondidas mío y el lo fue a buscar, al día siguiente su hermano me despidió sin decirme porque y yo no le pregunte, cuando fui a la clínica supe que se lo había llevado a otra, luego su hermano me llevo el divorcio y no me dejo volver a verlo,
Jamás volví a ver tampoco a Frank, hace poco volví a ver a Octavio en un restaurant, estaba precioso, sentado con su hermano y otros mas de la empresa, estaba triste, no sonrió en toda la noche y la paso con la mirada un poco perdida, hizo que no me vio y fue peor que si me hubiera mirado mal lo que si hizo su hermano, perdí el hombre de mi vida y todo por un polvo que salio mal.