El policía del cementerio me llevó a la comisaría

La otra tarde yo iba muy tranquilo caminando por la calle Durazno cuando me interceptó un policía pidiéndome dienro. Como no tenía la cantidad que el quería me llevó esposado para la comisaría donde me obligó a hacer algunas cosas.. Si leen el relato sabrán que pasó allí.

EL POLICÍA DEL CEMENTERIO ME LLEVÓ A LA COMISARÍA

Hace unos días iba caminando muy tranquilamente por la calle Durazno cuando pasó un milico al lado mío, no lo reconocí porque ni me acoraba de su cara pero el muy ladino se acordaba muy bien de mí.

Cuando pasó al lado mío sin saludarme ni nada me dijo:

-Necesito plata dame $500 o te llevo a la comisaría.

-¿Desde cuando los milicos asaltan a la gente por la calle?

-No te hagás el desentiendo porque en el cementerio me la chupaste muy bien, si no me das la plata la vas pasar mal, un buen rato de calabozo no te vendría mal...

-Ahhh! Sos vos!

-Sí, puto asqueroso, dame la plata que no tengo tiempo para perder, voy para la comisaría a trabajar y si no me la das te voy a llevar conmigo.

Yo no quería problemas porque el policía se estaba poniendo bastante violento y autoritario con sus palabras por eso saqué mi billetera en la que habitualmente no llevo mucho dinero, extraje dos billetes los cuales le mostré diciéndole dije:

-No tengo quinientos pesos, solamente tengo doscientos...

Me los arrancó de la mano junto con la billetera, luego que comprobó que era cierto que no había más billetes en ella me dijo:

-Como no tenés más, te venís conmigo a la comisaría, y si no me la chupás hasta sacarme hasta la última gota de leche te quedás allá un buen rato.

Quise protestar e irme, pero me lo impidió poniéndome unas esposas las cuales aseguró en su muñeca y a tirones me llevó para la comisaría.

Cuando pasamos al interior le dijo a uno de los que estaba de guardia.

-Me voy para el fondo a interrogar a este tipo, si no es de importancia lo suelto enseguida y no le hacemos prontuario.

Con muy malos modos me hizo pasar para el fondo donde me metió en un escritorio, lo cerró con llave y procedió a quitarme las esposas.

-Tranquilo, no metás quilombo porque te vas a quedar acá metido toda la noche...

Yo estaba apurado porque recién habían empezado las clases y me esperaban en el liceo, así que con una rabia de los mil demonios me tuve que quedar tranquilo porque si no la iba pasar mal, el milico no bromeaba lo que quería además de la plata que me había sacado era una chupada o al menos eso me había dicho en calle.

Recordé lo bien que lo había pasado en el cementerio el Día del Patrimonio, así que me dije para mis adentros "Le saco la leche como él quiere, disfruto ese momento y luego espero que me largue para poder irme.

Cuando lo miré ya tenía el pantalón desprendido, luego se lo quitó quedando con la camisa y el slip, pero eso duró muy poco tiempo porque casi inmediatamente quedó completamente desnudo y con la verga a media asta.

Muy lindo cuerpo portaba este prepotente, en el cementerio no se lo pude ver porque solamente había sacado su pija para que se la chupase antes de metérmela un buen rato en el cual disfrutamos los dos.

-Dale! Hacélo rápido porque estoy trabajando y no puedo quedarme mucho tiempo con el "interrogatorio".

Acercó su verga a mí boca, comencé a lamerle el glande pero no por mucho tiempo porque de un empujón media verga desapareció dentro de ella donde cómodamente se explayó en todas direcciones ocupando mi boca a lo largo y a lo ancho, llegando a mí garganta con el glande puntiagudo que tenia la pija del policía de cementerio.

Como pude hincado en el piso y agarrándome del escritorio para no perder el equilibrio me dediqué a saborear la rica golosina que me ofrecía para no desperdiciara ningún centímetro de tan rico manjar él me agarró de la nuca y violentamente me la fue metiendo y sacando.

-Glop!!Glup!!

Debido a la velocidad con que su verga entraba y salía de mi boca, esos sonidos guturales era todo lo que podía oírse en esa habitación silenciosa.

Su pija empezó a crecer, latió mucho y sus gemidos aumentaron hasta que pude sentir el sabor acre y salado de su eyaculación sobre mi lengua no cesó de empujarla contra mi garganta.

-Te gustó-ó? Eh!!!

-Sí, pero quiero acabar pronto e irme entro a trabajar dentro de un rato...

-A degenerados como vos tendrían que prohibirle educar a los hijos de personas decentes como yo...

No le iba a contestar nada porque quería irme, pero no me aguanté y le respondí.

-Mirá quién habla!! Decente vos que te prostituís por unos pesos y te hacés chupar la pija por un hombre!!!

Rápidamente esquivé el trompazo que me quiso dar, perdió el equilibrio y al caer maldiciendo y puteando pegó con su pija en el piso, muy dolorido se levantó y me dijo:

-Ya vas a ver lo que es bueno... !!!.

Levantó el teléfono, habló con un tal Neber, le dijo que viniese a ayudarlo con el interrogatorio porque el solo no podía y en tono más bajo le dijo que le dolía la pija porque se haba caído y se la había golpeado.

Inmediatamente golpearon a la puerta, el policía desnudo fue a abrir, entró el tal Neber que no me fue presentado y al verlo desnudo y a mi hincado preguntó muy asombrado:

-¿Que rayos está pasando acá?

-Nada.. Nada.. Vos una vez me dijiste que querías probar el culo de un hombre, bueno me acordé de vos y acá lo tenés rompele el culo a este desgraciado!!!

El tal Neber me miró y le dijo:

-Vos estás loco, querés que este tipo nos denuncie y vayamos todos en cana o que nos echen de la policía!!

-No te preocupés es amigo mío y no va a decir nada, está muy caliente quiere acabar para luego irse a trabajar, hacele el favorcito, es muy complaciente a mí me la chupó de maravillas, mira como me quedó la verga con la mamada que me hizo que fue fenomenal.

El otro milico con mucha desconfianza empezó a quitarse la ropa y ante una indicación del policía del cementerio tuve que hacer lo mismo.

Mientras me quitaba la ropa de reojo miraba el cuerpo del tal Neber, el cual era muy armónico, claro más de 23 o 24 años no tenía y a esa edad casi todos los cuerpos son tentadores, aunque cuando se quitó el slip me desilusioné porque su verga no era gran cosa, estaba escondida y dormida entre un matorral de pendejos negros y la cabeza ni se veía porque estaba cubierta totalmente por un prepucio largo y oscuro.

El director teatral de esa obra era el policía del cementerio, que hizo que su compañero se sentase en un sillón talmente desnudo, me dijo a mí que se la chupase a su amigo para que luego que estuviese parada me la pudiese meter, pero antes me hizo sacar la ropa.

-Éste tiene más verga que yo!!!

Exclamó muy asombrado el policía que pacientemente esperaba en el sillón con la verga en la mano tratando de pajearla para hacerla despertar.

Me empujó sobre la verga de su amigo que ya estaba descabezada mostrando un glande fucsia muy empapado por el precum que ni se como había salido por esa verga remolona en despertar.

Me puse a chuparla guiado por las manos de Neber que me agarraban la cabeza subiéndola y bajándola a su voluntad, mi culo quedó expuesto al aire a lo alto y para mi asombro el policía dijo:

-No te preocupés que te la chupe todo lo que necesités para que se te ponga dura... yo te preparo el culo de éste y después se la metés. Vas ver que lindo es acabar allí dentro...!!!

Tuve la sensación de que algo caliente y húmedo estaba hurgando por los alrededores de mi culo, creí que eran los dedos del policía que procuraban distender mi esfínter, pero me equivoqué porque no era nada de eso, era su lengua estaba tratando de aflojar mi culo con ella, la cual emitía un líquido viscoso y caliente que por momentos era introducido en mi recto por unos toscos dedos muy ásperos y gruesos.

Cuando la resistencia de mi esfínter fue vencida el policía empezó a pasarme la verga por allí, nuevamente la tenía parada, pero no me la metió porque dijo:

-Cogelo vos primero porque si lo cojo yo se lo voy a agrandar mucho y no vas a tener el placer de visitar por primera vez un culito apretadito.

Mi verga estaba a mil, dura como un garrote, chorreando precum en cantidades industriales, deseaba que me cogieran, el otro me había excitado tanto que me olvidé completamente de que era rehén y que estaba en una comisaría.

Cambiaron de posición y mientras se la chupaba al policía del cementerio el otro que tenía la verga en la mano fue hasta su pantalón, saco un condón diciendo

-Yo sin condón no la meto en ningún lado!!! Porque una puta me contagió hongos y tuve la verga muy inflamada por culpa de esa perra..

-Ponete lo que quieras, pero vení a cogerlo rápido porque yo estoy por acabar de vuelta con las chupadas fenomenales que hace este puto y quiero guardar mi segunda lechada par a ese culo que ya probé en le cementerio.

Con mucho temor la fue acercando a mi agujero y al apoyarla allí sentí el calor y la humedad que esta tenía, me hizo lagrimear de placer cuando sentí que esa verga iba entrando lentamente, por suerte era de tamaño regular y no me hacía daño simplemente me excitaba terriblemente sentirla cuando pegaba en las paredes de mi intestino.

Supongo que sería por temor o vergüenza, porque no creo que Neber no tuviese la suficiente experiencia en meter su herramienta, como para hacerme metidas y sacadas tan lentas mientras trabajaba su verga dentro de mi orto.

No voy a decir que la pija de Neber tendría unos 15 centímetros pero éste no portaba gran arma, tendría unos 17 cms. de verga fina por eso mi orto no necesitó más dilatación que la que me había hecho le lengua de su compañero.

Ante las órdenes de su compañero para que se apurase Neber la clavó totalmente haciéndome recular por el gran placer que tuve al expulsar mi semen entre los pies del policía del cementerio y sentir que el condón se llenaba de líquido caliente haciéndome gozar plenamente con el contacto de ese látex húmedo y caliente a la vez que la verga del otro policía latía desmesuradamente dentro de mi garganta donde el glande estaba cómodamente alojado.

Neber una vez que se sació arrojando todo su semen, me la sacó ante los pedidos del otro policía que quería ocupar su lugar.

La verga del otro era más grande pero por suerte mi orto estaba bastante dilatado y la dejó pasar sin inconvenientes, pero el policía no quiso ponerse condón diciendo que no le importaba, que él quería que mi culo saborease su leche calientita sin ningún impedimento.

Estaba tan caliente por la chupada que le había hecho mientras el otro me taladraba el ano que eyaculó casi inmediatamente, solamente precisó unas pocas metidas y sacada para hacerme sentir dentro de mi intestino el calor viscoso de su leche.

Hecho esto me la saco dejándome el culo latiendo y expulsando hacia su salida la poca leche que me había largado allí dentro ya que la mayor cantidad la había desperdiciado en mi boca con la chupada que me obligó a efectuarle en cuanto me metió en ese escritorio.

Mientras el otro se vestía comentó:

-Tenías razón!! Me gustó romper un culo por primer vez..., mi mujer nunca me dejó hacérselo aunque yo siempre tuve la curiosidad por saber si daba tanto placer como coger por la concha, pero al oír los gemidos de tu amigo, me di cuenta de que se goza mucho.

-Este no es amigo mío, es un tipo que cogí en un cementerio y me pagó por hacerlo y ahora me pagó otra vez para que lo cogiese en la comisaría porque quería saber como cogían acá.

Para que me iba a poner a discutir con ellos de que el policía me había llevado de rehén y que me había sacado la plata, entre los dos me habían dado mucho placer y si me dejaban libre para que iba a armar quilombo.

Cuando terminamos de vestirnos los tres el policía del cementerio me dijo

-Te portase bien, pero que yo no te vea de nuevo por acá, porque la próxima te llevo derechito al calabozo.

Me acompañó a la puerta, miró al policía de guardia y le dijo:

-Falsa alarma ché!! Cuando traigo a algún sospechoso no tengo suerte este tipo no sabe nada ni hizo nada.

Seguimos hasta la vereda donde me susurró al oído:

Sabés todo y hacés todo, le mentí a este porque es una alcahuete y capaz que nos descubre, pero vos me hiciste pasar un buen rato...

Demás está decir que llegué tarde a dar mis clases y con todo el slip húmedo porque la leche del policía del cementerio se había derretido y había salido por mi ano abierto mojándome esa prenda íntima.

Lástima que fue a la fuerza porque si hubiese sucedido en otras circunstancias cuanto más habríamos gozado los tres, pero por doscientos pesos no se puede pedir milagros o a lo mejor sí?

OMAR

Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com