El plan perverso: Una polla, una hermana
Lo que puede llegar a hacer el ingenio para que una hermana acabe haciendo cochinadas con su hermano.
Siempre he sido una persona muy peluda, un osito panda cómo decía mi antigua novia. También soy algo gordito pero sin pasarme de kilos, también tengo la polla algo pequeña, también tengo una hermana pequeña, 18 años; eso sí, con unas tetas bastante grandes: lo suficientemente grandes como para amamantar a un hombre como yo.
No voy a decir mi edad exacta pero soy algo mayor que mi hermana, no sé si acaso eso importa, pero lo digo.
Recuerdo la primera vez que le vi las tetas a mi hermana. No se las vi en persona ni nada por el estilo sino que muchas veces cuando ella se iba por la mañana a la universidad y mis padres se iban a trabajar, yo encendía su ordenador para ver qué tenía escondido entre sus archivos, muchas veces eran simples conversaciones guardadas en el historial del messenger, bastante subiditas de tono por cierto, con hombres desconocidos que al parecer le enviaban fotos de sus pollas porque siempre le preguntaban, "¿y te gusta mi polla?", "me corrí pensando en tí", y cosas muy similares.
El caso es que un día, con esta información tan confidencial, me entraron ganas de masturbarme mientras estaba en su habitación mirando la pantalla, buscando con desesperación alguna imagen que me enseñara sus magnificos pezones que solo existían por entonces en mi imaginación. Para mi fortuna, así fue como ocurrió. En la carpeta de fotos había una carpeta con muchas subcarpetas y una imagen donde salía mi hermana en el cuarto del baño lleno de vapor y con su lengua aparecía chupándose el pezón de la teta izquierda. En ese momento me emocioné mucho y me bajé los pantalones hasta abajo. Mi polla empezó a chorrear liquido preseminal y tenía muchas ganas de correrme en su habitación.
Ese día aprendí dos cosas importantes. La primera, que mi hermana tenía unas tetas muy ricas, la segunda, que no hay que precipitarse demasiado cuando se está excitado, y la razón es que no habían pasado ni 10 minutos desde que se había ido y yo ya estaba en su ordenador jugando con mi pene, entonces escuché cómo la puerta de casa se abría con fuerza y se escucharon unos pasos que corrían por el pasillo acercándose con demasiada velocidad. Se me heló el corazón y me subí los pantalones del pijama como pude apagando la pantalla del ordenador. Entonces me quedé sentado mirando la pantalla con el raton debajo de mi mano, aparentando tranquilidad y esperando supuestamente a que se encendiera. Entonces vi a mi hermana con cara de sorprendida diciendo:
-¿Qué haces aquí?- Yo aún tenía una erección algo visible ya que no dormía con calzoncillos, entonces empecé a notar cómo me salía más liquido preseminal y mi corazón palpitaba tan fuerte que parecía que se me fuera a salir por la boca. Contesté yo con lo primero que se me vino a la cabeza:
Uy, ¿qué haces TÚ aquí? ¿se te ha olvidado algo? es que no me funciona internet en mi ordenador y no me acordaba de que tenía que enviar un currículum urgente porque hoy antes de las 10 era el último día para enviarlo- Mientras le decía esto ella se acercó a mi y abrió el cajón grande de debajo de la mesa del escritorio, entonces pude notar todos los olores que emanaban de su cuerpo, su perfume, el olor a champú, a laca, pude ver sus uñas muy ricas y bien cuidadas. Cuando abrió el cajón me tocó la polla con la madera y yo me asusté aún más, entonces ella sacó un papel y me dijo:
Bueno apaga el ordenador cuando acabes, chao!- Entonces se fue como vino, corriendo.
Mi hermana la verdad no era nada cariñosa conmigo, en verdad era bastante fria con todos los miembros de la familia, era una chica que reservaba bastante sus emociones. Yo nunca recuerdo un beso cariñoso de ella, un beso en la mejilla, tampoco recuerdo una palabra bonita como "qué guapo estás hermanito" o un abrazo por ejemplo.
A veces me da un poco de rabia cuando trae a su novio a casa todos los fines de semana porque mientras yo me estoy masturbando en mi habitación yo sé que ella está chupándosela a su novio en frente de el espejo gigantesco que tiene en su cuarto. Yo me la he imaginado haciendo todas las posturas, también me he imaginado que yo soy el novio y que me la follo por detrás mientras su sexo absorbe el mio con pasión. Lo más curioso de nuestra relación llegó cuando la situación se puso algo mal en la familia. Mi padre se había quedado sin trabajo, mi madre sólo trabajaba por las mañanas unas pocas horas, y como ninguno de los dos trabajabamos pues todo era más caótico.
Mi desesperación y mi falta de conocimientos en otra cosa que no fuese cascarmela me llevó a una página web donde ponía que se buscaban actores porno y que daban 500 euros por rodaje. Esa idea me gustó y me guardé el número de teléfono de la productora que anunciaba tan suculenta oferta. Ese mismo día, o esa misma noche que busque ese anuncio, estaba tan cachondo que me decidí a buscar videos porno entre hermanos. Muchos de ellos eran falsos y muchos eran películas de los años 80 donde se veía a dos jovenes follando pero que claramente no eran hermanos. Entonces encontré uno de dos hermanas donde salían chupandosela a un viejo y eso me gustó, entonces pensé que un video porno entre hermanos reales enseñando su documentación antes de empezar el coito nos daría credibilidad y dinero. Entonces mi mente lasciva no me dejo dormir toda la noche intentando tramar algo para que mi hermana accediera por voluntad propia a tener sexo conmigo.
Al día siguiente desperté y no había nadie en casa, mi madre se había ido a trabajar, mi padre había salido y mi hermana se había ido también, entonces decidí tramar algo interesante. Me decidí a crear un correo electronico falso,un anuncio con Photoshop para enviárselo a mi hermana por correo, algo bastante profesional donde una productora porno se anunciaría diciendo que buscaba hermanos REALES para casting porno y que la cantidades que pagaban oscilaban entre 500 euros y 2000 euros. La cantidad más barata consistiría en enviar un video casero mientras haciamos cochinadas y el pago ascendería si accedíamos a follar en un estudio aclimatado para la ocasión.
Este email se lo envié esa misma noche, cuando estaba extremadamente cachondo por la situación, porque cuando estoy en frio no me apetece pensar en esas cosas. Así, me armé de valor y le dí a enviar con todo bastante preparado. En el asunto del email no quise poner algo que pareciese spam, y se lo envié bajo el nombre de SE NECESITAN DOS HERMANOS PARA CASTING. 1000 EUROS POR ESCENA. Con esto sabría que llamaría su atención.
Al día siguiente ocurrió lo mismo, mi padre se había ido a hacer más vueltas y papeleos, mi madre trabajando y mi hermana en la universidad. Entonces decidí encender su ordenador, abrir el explorador y entrar en su email para ver si lo había visto. Evidentemente mi hermana no había borrado el historial y se podía entrar en su cuenta. Mi sorpresa fue amplia al ver que no sólo había visto el email sino que lo había guardado en favoritos! Entonces me emocioné mucho y me entraron ganas de hacerme una paja otra vez, y además mirando una foto que tenía en su mesita de noche. Ese día no pasó nada más interesante, porque todo lo interesante siempre ocurría de noche, cuando yo planeaba mis cosas.
Lo que hice al día siguiente también fue algo perverso. Durante la noche anterior me grabé con mi cámara de video masturbándome. En el video se me podía ver a mi sentado en una silla con todo mi cuerpo y mi cara cachonda haciéndome una paja en honor de Sofía, que es el nombre de mi hermana por si no lo había dicho. Ese vídeo lo dejé en la pantalla de escritorio de mi ordenador bajo el título PAJA_ALBERTO. Entonces me dirigí a la habitación de mi hermana y desactivé la conexión a internet en su ordenador, ella no sabía nada de ordenadores así que supe que acudiría a mí para que se lo arreglase. Acto seguido instalé en mi PC un programa que grababa lo que las imágenes de la webcam y mi trama ya estaba preparada.
Eran las 20 horas y mi hermana estaba en su habitación y se le escuchaba resoplar y quejarse "joder! puto ordenador de mierda!". Así pues vino a mi habitación y me dijo que internet no iba y que tenía que descargarse unos documentos urgentemente para poder estudiar. Entonces le dije que lo miraría, me levanté de mi silla, me encaminé hacia su ordenador y volví soltando un discurso con palabros como "I.P, configuración Proxy, virus, etc." Acto seguido me preguntó si a mí me iba internet y yo le contesté que sí, entonces me pidió que la dejara descargar unos documentos. Yo le dije que esperara, ella me dijo que luego vendría, mientras tanto yo puse la cámara a grabar, puse el archivo titulado PAJA_ALBERTO justo en medio del escritorio y le dije que ya lo podía utilizar. Entonces ella se sentó y yo me fuí a ver la tele.
A la media hora salió de mi habitación y me dio las gracias. Me levanté rápido y miré en la carpeta de Recientes para ver si había abierto el video. Entonces grité en voz baja un "SÍ" porque sabía que había visto el video. Más tarde, cuando ya todos se habían ido a la cama, me puse a mirar el video donde se podía ver sus dulces ojos pegados a la pantalla del ordenador. En un principio su mirada era neutra, tenía el ceño fruncido y ponía cara de concentración. Lo interesante vino en los últimos 5 minutos del video. Ella parecía estar lista para irse, había metido todo en su pendrive y se iba a levantar de la silla. Pero entonces sus ojos se convirtieron en curiosidad y su cara se acercó más a la pantalla. Acto seguido se le dilataron las pupilas y se le abrió la boca con cara de asombro, después miró hacia atrás que era donde estaba la puerta para que nadie estuviera mirando lo que ella observaba atónita. Sus labios se cerraron y su lengua empezó a mojarlos. Entonces empezó a morderse el labio inferior y a mirar y a mirar constantemente hacia atrás. Mi sorpresa fue tremenda al ver que le quitaba la tapa a su pendrive para meterlo de nuevo en el ordenador. Yo no me lo podía creer, se estaba pasando mi archivo para llevárselo a su ordenador!
En mi casa somos bastantes democráticos en lo que a la limpieza se respecta y el viernes le tocaba a mi hermana limpiar toda la casa, incluida mi habitación. Por eso aproveché la oportunidad y planeé despertarme antes que ella para así quitarme los calzoncillos, taparme mi organo sexual mientras me hacia el dormido dejándome el resto del cuerpo desnudo. Ella como regla general entraba llamando y diciendo: "voy a pasar la aspiradora" y yo me quedaba en cama hasta que ella acabara. Aquel viernes hizo lo mismo, y cuando entró noté que la aspiradora no se enchufó de inmediato. Yo me inventé una respiración profunda como para demostrar que estaba muy dormido y entonces me empezó a palpitar el corazón porque notaba que se acercaba. Al instante abrí minuciosamente un ojo y me percaté de que buscaba con la mirada un agujero que le enseñara mi bichito. Eso me causó una erección inmediata, pensé que ya no tenía nada que perder porque ya había captado su interés con lo del email y con lo del video. Así pues, se me ocurrió que podría mover la fina sabana que me cubria los genitales con la punta de mi polla ardiente, en un intento de llamar su atención. Estos movimientos los hice dos veces y ella se asustó y me miró a la cara para ver si yo seguía dormido. A continuación muy delicadamente ella intentó mover la sabana hacia un lado y mi polla erecta quedo descubierta. Entonces hice dos movimientos de polla para sorprenderla y pude observar como mi hermana intentaba divisar toda mi polla desde todos los ángulos posibles.
Yo me moría de ganas de follarmela en ese momento pero a la vez sentía mucha vergüenza y eso no me dejaba pasar al siguiente nivel. Después de esos dos movimientos empecé a notar que me salía líquido preseminal, una pequeña gotita que salía de mi uretra y que ella pudo notar porque mientras observaba el agujerito de mi pene empezó a acercar lentamente su mano hacia mi polla mirándo constantemente mi cara para ver si despertaba.
Pude observar que todos sus dedos se cerraban dejando su dedo índice que se acercaba como el dedo de E.T señalando su casa, su dedo sin embargo era mas bello y su casa era en ese instante mi agujero escupiendo gotitas. Esa gotita dejó de ser gotita y se transformó en lubricante cuando con su precioso dedo empezó a frotar el glande con mi maravilloso líquido viscoso. Hacía mucho tiempo que una mano ajena no me tocaba la pollita, aunque fuese con un sólo dedo, y esto causó que me corriera hasta no dejar ni una sola gota. Había sido la eyaculación perfecta, entonces mi hermana se levantó y salió de mi habitación sin limpiar nada, dejándome con ganas de más.
Pasó una semana sin cosas interesantes, yo seguía pajeándome sin cesar y mi hermana seguía a su bola, quizás con todo lo ocurrido ya olvidado. Ese viernes, estaba yo en mi habitación leyendo el periódico online cuando escuché a mi hermana hablar en la cocina con mi madre sobre un viaje que quería hacer al día siguiente con sus amigos y su novio, a no sé que parte del norte de España y que para ella era muy importante ese viaje. Mi madre le decía que no teníamos dinero ni para pagar la hipoteca y que no se podía permitir ese viaje, entonces mi mente perversa empezó a cabilar un plan que me acercaría más a mi hermana. Al cabo de unas dos horas, cuando ya había acabo la acalorada conversación entre mi madre y mi hermana, mis padres hacían la siesta y mi hermana estaba a punto de salir con sus amigos, entonces yo desde mi habitación la llamé con la intención de ofrecerle mis ahorros a cambio de favores sexuales, una locura absoluta.
-¡Sofía!
-¿Qué?- me decía desde la cocina, la puerta más cercana a mi habitación.
¿Puedes venir?- Entonces vino rápido y se asomó en mi habitación mientras yo estaba en mi cama sentado con cara de preocupación, se me notaban demasiado los nervios y no podía evitarlo.
¿Qué pasa?- Contestó con voz apresurada.
Que te quería decir que...Es que no sé cómo decírtelo, es...Pues...Mira, lo que pasa es que tengo que decirte algo.
-Va por favor, ve al grano! que me tengo que ir- Contestó con voz de enfado mientras se peinaba el pelo.
Sí...que...Escuché que te hacía falta dinero para irte mañana al sitio ese que querías irte.
Pues sí, voy a ver si me lo deja una amiga.
Yo te puedo prestar el dinero...
-¿Ah sí?- Contestó ella muy entusiasmada- ¿Cuánto tienes?
-Pues te puedo dejar 100 euros.
- ¿Enserio? me harías un gran favor Alberto! Muchas gracias! ¿seguro? ¿entonces puedo llamar a Martín y decirle que sí que voy seguro?- Con su extrema emoción pensé que era el momento adecuado para decirle que ese dinero solo se lo podía llevar si me hacía una paja.
-Sí- Contesté yo de manera escueta- Pero tú me tienes que hacer un favor a cambio.
En ese momento me asusté demasiado, entonces su cara cambió por completo cuando le dije lo del favor- ¿Qué quieres que haga?
-Pues...- Todo el cuerpo me temblaba de los nervios que tenía, no fuí lo suficientemente valiente y le dije que luego se lo diría.
- ¿Luego me lo dices? Espero que no sea algo dificil de conseguir.
-No no, ¡qué va! para nada, es algo muy fácil.
-Vale, me tengo que ir. ¿Luego me das el dinero?
-Sí, tranquila, voy al banco y lo saco.
Bien, pues hasta luego y gracias Alberto me has salvado la vida. Chao.
De nada- dije yo desalentado.
Me había quedado demasiado derrotado, me sentía inútil. Esa sensación de no poder articular palabra alguna y no poder decir las cosas a la cara me comía por dentro. Y como sabía que no iba a ser capaz de decirselo decidí escribirle una notita y dejarsela en el escritorio de su habitación. La nota decía lo siguiente:
HOLA SOFIA, AQUÍ TIENES 50 EUROS, LA MITAD DEL DINERO QUE TE IBA A PRESTAR. LA OTRA MITAD LA PUEDES CONSEGUIR SI ME HACES UN FAVOR, ES ALGO MUY IMPORTANTE PARA MÍ.
ULTIMAMENTE ESTOY MUY NECESITADO, HACE TIEMPO QUE NO FOLLO Y ESTOY UN POCO DEPRIMIDO, ESTO QUE TE DIGO PUEDE SONAR GROSERO PERO ES UNA COSA MUY SENCILLA, POR FAVOR PERDÓNAME SI TE OFENDO, NO TIENES PORQUE HACERLO PERO SI LO HACES NO ME TENDRÁS QUE DEVOLVER LOS 100 EUROS NUNCA.
ME GUSTARÍA QUE ME HICIERAS UNA PAJA CON TU MANO, NO TE PIDO MÁS, ES MUY SENCILLO, TE VUELVO A REPETIR QUE SI NO QUIERES NO LO TIENES QUE HACER. SI QUIERES EL RESTO DEL DINERO VEN ESTA NOCHE A MI HABITACIÓN Y LO TENDRÁS.
GRACIAS POR ENTENDER MI DESESPERACIÓN,
TU HERMANO ALBERTO.
Esta nota se la dejé a eso de las 10 de la noche en su habitación. Yo sabría que llegaría tarde a casa porque estaría de fiesta con sus amigos y al día siguiente se iría al norte de España. Era una buena oportunidad que no podía desaprovechar ni yo ni ella. Así pues, ocurrió que estaba yo en mi cuarto, era la una de la madrugada, yo tenía la puerta de mi habitación cerrada. Tenía la luz de mi mesita de noche alumbrándome, había apagado el ordenador y estaba en mi cama tumbado esperando el momento. Entonces a esa hora exacta noté como entraba a casa. Yo comencé a morderme las uñas, quizás un poco arrepentido por la nota lasciva que le había dejado en su escritorio. Tragaba saliva y aguantaba la respiración mientras escuchaba sus tacones acercándose a su habitación. Escuché cómo abría la puerta, cómo entraba al baño, cómo se lavaba los dientes y cómo finalmente cerraba la puerta de su habitación. Entonces pasaron 5 minutos y yo ya me imaginaba lo peor, que ella iba a ir a la habitación de mis padres a enseñarles la nota y que me tirarían de casa o que me denunciarían. Mientras pensaba en un terrible futuro, la puerta de su cuarto se abrió, y escuché como sus pies descalzos venían en dirección a mi cuarto y se paraban justo en frente de mi puerta cerrada. Yo sentía su presencia detrás de la puerta y durante unos 5 segundos no escuché nada hasta que llamó y abrió. Yo me volvía loco por momentos, ella asomó la cabeza y me dijo con la voz baja -¿estás despierto?- Yo con cara de despistado me incorporé y le dije que sí. Ella venía con la nota en la mano.
-¿Qué es esta guarrada?- dijo susurrando.
-¿Eh? ¿Qué guarrada?- Dije yo como si no hubiése visto ese papel en mi vida.
-Venga no te hagas el imbécil, ¿por qué has escrito esto?
Ah, eso, pues, no sé...- Entonces miré al suelo avergonzado.
Tú no estas bien de la cabeza ¿eh? Que soy tu hermana, ¿no te das cuenta? deberías ir al psicólogo- Me dijo con cara de sorpresa e incredulidad.
-Ya, pues puede que sí- Yo seguía hablándole mientras miraba al suelo, mientras miraba sus preciosos pies con las uñas pintadas.
-Bueno ¿qué? ¿Te vas a quedar así como un gilipollas? dame una explicación antes de que se lo diga a papá y mamá- Su voz seguía siendo baja pero se le notaba el enfado monumental.
No no, no digas nada por favor, es que eres la chica más cercana que tengo y quería que me ayudaras- Yo razonaba aunque no convencía.
Pero vamos a ver. A tí se te ha ido la olla ¿Cómo te voy a hacer una paja? ¿Cómo se te ocurre chantajearme de esa manera con semejante obscenidad? Estas enfermo Alberto, ya sabía yo que eras algo raro- Entonces pensé que ya no había marcha atrás, me armé de valor y le dije:
-Bueno, ¿lo aceptas o qué?- y la miré desafiantemente a la cara- Si es una tontería joder, si no quieres pues vete y devuelveme el dinero.
¡Serás hijo de puta!
Baja la voz por favor- dije yo. Entonces se quedó pensativa durante unos segundos, cogíó la silla del escritorio y se sentó mirando al suelo aún más pensativa, mordiéndose el labio y resoplando. Después levantó la mirada y dijo:
-¡Joder! ¿Por qué me haces esto? mañana me voy- y resopló mirando al suelo de nuevo. Estuvo un buen rato así hasta que levantó la mirada otra vez y me preguntó:
-¿Ahora?
-¿Ahora qué?- Dije yo haciéndome el tonto.
¡Joder! no te hagas el imbécil. Que si... te la hago ya...
Ah...mmm pues si quieres.
-¿Cómo que si quiero? ¡Pues claro que no quiero! lo que quiero es irme mañana a San Sebastián.
- Vale, vale. Sí, ahora- Dije yo mientras pensaba que días atrás me había tocado el glande y que ya había visto un video mio mientras me masturbaba, quizás se estaba haciendo de rogar pensé yo antes de preguntarle si me bajaba el pantalón del pijama.
-¡Pues tú verás! Eres tú quien quiere una paja, no yo.
Entonces me bajé los pantalones y luego los calzoncillos, mientras tanto ella miraba al suelo, podía sentir su vergüenza. Yo le dije que ya estaba listo y levantó la mirada. Yo estaba de pie, al lado de mi cama masturbándome para ella. Ella seguía alternando su mirada entre mi cara y mi polla mojada pero algo flacida.
yo me empecé a acercar tímidamente hacia ella y cuando la tenía muy cerca de mí ella se tapaba la boca y miraba al suelo, entonces yo le cogí la mano que estaba encima de sus piernas cruzadas e hice un intento de acercarla a mi pene. Ella se resistió. Lo intenté una segunda vez y ella dijo:
-Esta me la vas a pagar- Y por fin cedió. El momento en que acercó su mano izquierda y agarró mi polla fue lo más grande que me había pasado nunca, tenía la mano caliente y humeda, al parecer por el sudor, entonces empecé a notar todo el olor de su cuerpo.
Poco a poco arrastraba la piel de mi pequeño pene hacia atrás y hacia delante, hacia atrás y hacia delante. yo comencé a respirar más profundamente y ella me miraba a la cara con perplejidad. Mi polla estaba a la altura de sus pechos, ella cada vez hacía movimientos más fuertes, yo me excitaba más y más y más y más. Entonces le agarré la mano y le dije que parara que estaba a punto de correrme. Entoncés soltó una sonrisa sarcástica.
Hombre, de eso se trata, no querrás que esté aquí toda la noche haciéndote pajas- Ella continuó, yo volví a armarme de valor y le pregunté que si me la chupaba un poquito.
¿Qué?- Entonces me soltó la polla y se levantó- Mira, que te den por culo, qué asco das.
No, no, no, no te vayas, vale olvídalo.
¡Dame el dinero!
-Sí, pero espera que me corra por favor- Ella se volvió a sentar y gruñió un "ven aquí" y continuó pajeándome.
Pasado un minuto o así le dije -Por favor Sofía nunca me le han chupado-
Estás mal de la cabeza- Ella levantó la mirada y puso cara de enfado. Y rápidamente, para mi grata sorpresa, acercó su boca a mi glande y empezó a chupar lentamente.
¡Joder! tío- Paró ella- Podrías lavarte mejor la polla, ¿Qué es esto? ¿papel o qué?- Esto lo decía mientras aguantaba mi polla con su mano izquierda y se buscaba trozos de supuesto papel en su lengua con la otra mano.
Ella seguía chupándomela con un poco más de entusiasmo, su boca estaba muy caliente, yo no aguantaba más.
-avísame cuando te vayas a correr, que me da asco el semen- dijo ella.
-¡Que me corro!- Era demasiado tarde, cuando había dicho estas palabras su boca apenas abandonaba mi mástil y mis chorros de leche saltaban buscando el pijama y las tetas de Sofía. Me corrí en todo su cuello y salpiqué un poquito su cara. Inmediatamente se levantó como con ganas de vomitar, se limpió la mano y la cara con mis sábanas y me dijo: ¡Quiero la pasta ya!