El plan perfecto (3)

Ahora ya todo se sabe, y Elo se deja gozar aun más...

Era de noche y yo estaba realmente caliente…. La imagen de mi hermosa madre Elo amarrada, con una teta al aire y el pantalón desgarrado dejando ver su lindo culo terminó por animarme y decidí jugar con ella por segunda noche, entonces apagué la cámara y empecé a sobarle el trasero, ella gemía y se retorcía de placer, yo no pude mas y me desnude dejando mi verga a su total disposición.

Mis 18 cm. empezaron a sobar sus labios, ella estaba realmente cachonda y se movía tanto que tuve que darle un buen golpe para que dejara de moverse, entonces creo que eso le pareció aun más excitante, ya que me seguía provocando para que le pegara. Fue cuando vi mi cinturón y se me ocurrió una gran idea; acomode las cuerdas que la amarraban y la sujete por las muñecas a uno de los tubos de la litera, ella parecía ver lo que se venia, e intento zafarse, cosa que no pudo hacer, Entonces le bajé lo que quedaba de pantalón y empecé a pegarle en sus nalgotas, ella se retorcía de placer y dolor, cada cinturonazo dejaba una marca roja y eso me excitaba, entonces le di otros diez golpes mas y con mayor fuerza, su trasero estaba muy rojo y parecía a punto de explotar. Ella parecía querer más aun, pero ya era mi turno de penetrarla.

Después de dedicarme a su trasero, le quité la mordaza de la boca para poder oír sus gritos y gemidos, ya que la muy puta seguía haciendo ruido. Al principio no dijo nada y se calló, pero cuando empecé a pellizcarle los pezones, se soltó con gemidos y palabras que me calentaban más.

Ah, ah, si, sigue así, mmmmm, que rico me chupas, ahhhhh, siiiii

Yo no quise hablar, por temor a que me descubriera, y seguí chupando ahora sus senos, mientras mis manos se paseaban por su espesa selva de vello pubico, e introducía mis dedos en su panochita

Mmmmmm, hijo de puta, no se quien seas, pero sigue, viólame, hazme tuya, penetrame, hazme sufrir que ya no aguanto, mmmm, ahhhhhh, siii

Yo nunca había oído decir malas palabras a mi madre, y si era posible mi nivel de excitación subió mucho más, entonces deje sus senos y bajé la cabeza directo hacia su clítoris, empecé a juguetear un poco con mis dedos para proseguir con la lengua. Elo estaba hecha una fiera, se movía más que nunca, y acabó con un orgasmo fenomenal en mi cara, el cual no desaproveché y me tragué todos sus jugos, que estaban deliciosos.

Ahhhhh, si , ahhhhh, que rico, ahhhh, hace mucho no sentía esto, ahora rómpeme el culo cabrón , puto que me violas ahhhhhh

Como entenderán, la obedecí, y como su hoyito estaba seco de nuevo, procedí a humectárselo con la lengua, eso le agradaba, y entonces sin previo aviso se lo ensarté casi completo, igual que la noche anterior, y como sabía que iba a gritar, le metí la mano en la boca, pero me mordió, y la hice sufrir dándole unas arremetidas furiosas y muy veloces. Bueno, creí que sufría, pero me di cuenta que le encantaba y hasta me seguía el ritmo, entonces empecé a descargar toda la leche en el recto de mi mamá, y fue uno de los mejores orgasmos que he tenido con ella. No dejaba de gemir y gritar

Ay cabron me rompiste el culo, haz sufrir a esta puta, sigue, cogeme amor, dame tu lechita, si, vamos ayyy

Entonces escuché un ruido que parecía provenir de la sala, entonces me asusté mucho creyendo que sería mi hermano y le saqué rápidamente mi miembro a mi madre de su culito, ella soltó un suspiro y entonces la desamarré y salí lo más rápido que pude, pero lo hice por una rendija que había en el corredor, y que conducía al exterior, ahí decidí aguardar hasta que todo estuviera tranquilo. Cual sería mi sorpresa y enojo cuando descubrí que lo que producía el ruido era una gotera dentro del conducto. Lleno de rabia y molesto, me deslicé lo más silencioso que pude hasta el corredor y bajé a mi habitación para seguir fingiendo como lo hacía hasta el día anterior.

A la mañana siguiente, mi madre estaba de excelente humor. Nos preparó un rico desayuno y anunció que iba a salir de compras todo el día, y que regresaría para hacer la comida antes de que volviéramos de la escuela, entonces salimos y yo llegué a la escuela, muy feliz con lo acontecido, y me disponía a preparar la siguiente violación con mi amigo puto, pero llegué y descubrí que había reportado enfermedad y no se había presentado. Vaya disgusto.

Entonces el día prosiguió normal, al menos hasta el mediodía, cuando nos avisaron que las clases terminaban antes y que podíamos irnos, eso me alegró pues el recuerdo del día anterior me tenía muy excitado y llegué muy rápido a mi casa, pero en cuanto abrí la puerta escuché unos gemidos leves, yo no sabía de que se trataba, y descubrí que venían del cuarto de invitados. Muy despacio me acerqué y comprobé que la puerta no estaba cerrada completamente, la abrí un poco, y vi a mi mama completamente desnuda, masturbándose, sobandose las tetas y su coño, me fijé y vi que lo tenía completamente depilado, eso me gustó, y entonces recordé que traía una cámara en mi bolsa, la saqué y comencé a grabar el jugueteo de mi Elo. Era un espectáculo hermoso, ver como apretaba y acariciaba sus pezones, como introducía uno, dos y hasta 3 dedos en su conchita, y ver su hermoso cuerpo si n ropa era como estar en el cielo. Mi mamá repentinamente detuvo su masturbación, y creí que ahí acabaría todo, pero solo se levantó y sacó algo de debajo de la cama, fue cuando miré un consolador de unos 20 cm aproximadamente, le aplicó un gel lubricante y se lo ensartó, entonces empezó un mete y saca tremendo, era increíble ver a mi Elo gozar de esa forma, yo no resistí más y empecé a hacerme una paja, entonces cuando me corrí ocurrió algo desastroso: mi chorro de leche entró por la rendija que había en la puerta y cayó en el piso, algo cerca de la cama en la que mi mamá se estaba satisfaciendo. Sobra decir que se dio cuenta de lo ocurrido, y al instante dejó su actividad para preguntar:

¿Quién esta ahí?

Como ya no era posible ocultarme ni escapar, abrí la puerta y mi mamá abrió la boca del asombro: ahí estaba su hijo mayor, con la verga en la mano y bañada de semen, y ella, en la cama y con un enorme consolador en la rajita. Yo no podía dejar de mirar esos pechos que me volvían loco y le dije:

Soy yo mamá, y tu que haces aquí, según yo ibas a estar fuera todo el día verdad?

Ella se tapó con una sabana y me dijo:

Bueno , hijo, este…..tu que haces aquí espiando a tu madre?

Salí temprano, y mira que me encontré eh

Hijo, no se lo digas a nadie, por favor, júralo….

Estaba realmente desesperada, y yo, muy caliente. Mala combinación.

No, ma, yo no pienso decir nada, pero observa esto….

Entonces le mostré la grabación de ayer, y la de su paja con el consolador, y su mirada se tornó de terror, miedo, impresión, desesperación….

Hijo, de donde sacaste….eso?

Creo que "alguien" lo olvidó aquí….ayer no?

Eso fue el toque final. Mi Elo estaba decidida a que eso no lo descubriera nadie, que pensarían su otro hijo, sus hermanas, su madre, sus amigas, si descubrieran que había gozado de su propia violación? Además, en la desesperación, la sabana que cubría su cuerpo se había resbalado un poco y dejaba ver una buena parte se sus senos, pero ella no lo notó.

Por favor hijo, no se lo digas a nadie, haré lo que quieras….

Mis oídos no creían lo que estaban oyendo, mi madre iba a ser mi esclava…. Y a partir de ese preciso momento

Bueno – le dije - podemos terminar lo que estabas haciendo, no?

¿Qué? ¿Estás loco?

Bueno, si eso es lo que prefieres – y me dispuse a salir de la habitación, pero de inmediato repuso:

Esta bien, con tal de que no lo sepa nadie

Entonces me abalancé sobre ella, la sabana acabo en el suelo, y yo me acomode dispuesto a lamer sus exquisitos pezones, ella al principio intentó oponer resistencia, pero después le gustó y empezó a gemir como solo ella sabía. Los mordí y chupé y succione sus pechos, ella estaba de lo más dócil, y entonces me dijo:

Vamos hijito, penetrame, ya ves que tanto me gusta

Decidí que la haría sufrir un rato, y empecé a estimular su clítoris con mi verga, ella se retorcía de placer y parecía desesperada por ser penetrada, entonces pasé a sus labios vaginales y ahí deje mi verga un ratito mientras acababa de desvestirme, se veía que ya no aguantaba la excitación y me decía:

Cabrón, folla a tu madre, por favor, tírame, ya!

Sus palabras me excitaron, y me disponía a eguir jugando con ella, pero ya no pudo más y me jaló la verga y se ensartó ella sola. Sentir su cuevita aprisionando mi miembro otra vez me hizo muy feliz y empezamos un vaivén que se prolongó diez minutos, entonces ella empezó a moverse más en señal del futuro orgasmo que venía, y provocó que me corriera al mismo tiempo que ella. Yo estaba realmente satisfecho, pero mi esclava no lo parecía, y no acababa bien de relajarme, cuando me agarró el pito y se lo introdujo en su boca. Me hizo la mejor mamada de la que he sido "víctima", y se tragó toda mi leche, parecía que le encantaba.

Ella seguía deseosa de placer, y yo de dárselo, entonces nos pusimos en posición de 69 y me siguió mamando mientras yo hacía lo propio metiendo mi lengua en su hoyo, que aun tenia restos de semen, y así le seguí jugando el clítoris y su vagina hasta que se corrió en mi cara, y de nuevo sus jugos que tanto me encantaba fueron recibidos por mi boca ansiosa. Al fin parecía satisfecha, y cuando ambos nos vestíamos, me dijo:

Amor, sabes que estoy sola desde que tu padre me dejó, y necesito un hombre, quiero que seas el mío y me hagas tuya, quiero que me penetres siempre, seré solo tuya me has hecho sentir feliz tanto hoy como ayer que me cogiste

Entonces sabes que fui yo?

Si, lo sabía, y me hace feliz que ahora podamos hacerlo sin necesidad de ocultarnos. Solo debemos evitar que tu hermano lo sepa.

Claro mami, lo que tu digas

Ahora llámame amor, ya no soy tu madre, ahora soy tu mujer

Entonces vivimos como pareja desde ese día, y seguimos practicando el sexo ampliando nuestros horizontes hasta limites insospechados….

Continuará