El plan (02: Convenciendo a mi marido)

segunda parte del relato "El Plan" donde Claudia y yo tratamos de una vez por todas de convencer a mi marido para que pierda sus inhibiciones

EL Plan. Convenciendo a mi marido (parte 2)

Hola de nuevo!!!!...

He aquí la continuación de este relato, tan significativo en mi vida...y debo de confesar que muchas veces la realidad supera a la ficción, sobre todo cuando gente adulta como nosotros nos vemos envueltos en situaciones, reaccionamos de maneras distintas..

En este caso me he demorado un poco en contar la continuación simple y sencillamente porque esta no se daba, batallamos mucho mi amiga Claudia y yo en poner a mi esposo Alan, en una situación en la que pudiéramos controlar, pasaron cerca de dos meses pues debo de confesarles que tuvimos muchos intentos fallidos, en varias ocasiones; por ejemplo, cuando quisimos planear el dejar a mi marido y a mi amiga solos, para después yo sorprenderlos; sencillamente el se negaba a dar el paso mas allá, se dejaba masturbar o besar, en ocasiones se dejaba hacer sexo oral, pero nunca le permitió a Claudia llegar a tenerlo en la cama, eso me estaba dejando ya sin esperanzas de poder realizar mi fantasía, hasta que la ocasión se presento por si sola, hace apenas una semana.

Claudia me llamo a casa para pedirme de favor que la recogiera del aeropuerto, puesto que su marido no se encontraba en la ciudad, le confirme que iría por ella, y le pedí a Alan que me acompañara, desde luego que el se encontraba reacio a un nuevo encuentro con ella, era notorio que era mas por el miedo a que me diera cuenta (pobre!).. porque lo que si me quedaba claro era que Claudia le atraía muchísimo. Media hora después llegamos al aeropuerto, y al llegar vimos a Claudia que recién regresaba de Guadalajara, venia de visitar a una hermana, Alan le ayudo a subir su equipaje lo cual ella le agradeció con un tierno y largo beso en la mejilla, cosa que seguramente perturbo a mi marido, camino a casa conversamos de muchas cosas triviales, hasta que llegamos al tema sexual; nunca lo habíamos tratado en una charla los tres, así que fue Claudia quien empezó a bombardear a Alan con preguntas indiscretas, como de que como era en la cama y que cosas le gustaban en la mujer. Alan respondía muy tímidamente, así que lo anime a que se relajara que no importaba ya que éramos viejos y buenos amigos, afortunadamente dio resultado pues rato después charlábamos de sexo muy desinhibidamente, tanto que, Claudia se animo a mostrarle un conjunto de tanga y sostén de muy fino encaje que se compro para su marido.

Finalmente Claudia nos pregunto si haríamos algo en la noche, puesto que su esposo Joel llegaría a la ciudad hasta mañana entrada la noche, no se quería aburrir sola en su casa, motivo por el cual nos invitaba a ambos a salir con ella a tomar un trago y poder distraernos un poco. Alan aprobó encantado la idea pues estaría muy feliz de salir con un par de mujeres hermosas, ambas agradecimos su comentario y en lugar de dirigirnos a la casa de Claudia, optamos por ir a la nuestra y darle posada por esa noche a nuestra amiga.

Nos alistamos para salir, Alan se dirigió a bañar y nosotras a arreglarnos. Mientras Claudia y yo nos cambiábamos de ropa me comento de la posibilidad de hacerlo esta noche _ Creo que hoy podría pasar, no crees? _ me comento mi amiga en voz baja, algo que no consideraba probable, aunque le dije que dada la posibilidad sin duda me encantaría que estuviéramos ambas con Alan. Decidí ponerme esa noche un conjunto en lino blanco que consistía en pantalón a la cadera acampanado y suelto con blusa corta con escote en "V".. desde luego una pequeña tanga en blanco y un sostén ligero en blanco también. Claudia parecía no decidirse en que ponerse por lo que decidió como un agradecimiento a el piropo de Alan, el ir a preguntarle a el que le gustaría que se pusiera; escogió dos prendas y salió a buscarlo para pedirle su opinión. Salí atrás de ella pues temí que aun siguiera en el baño, mi sorpresa fue grande al ver que Claudia abrir la puerta del cuarto sin tocar, sorprendiendo a Alan totalmente desnudo, pues acababa de salir de bañarse, el se quedo quieto sin atinar a cubrirse, sorprendido por la intromisión de Claudia que sin inmutarse le pregunto mostrándole sus prendas _ Alan, cual crees que se me vea mejor?.. el azul o el negro? _ le pregunto como si nada, aunque recorriéndolo con mirada lujuriosa de arriba abajo; yo estaba oculta de la vista de Alan, aunque en el reflejo del vidrio pude ver como mi esposo tenia una notoria erección enfrente de la descarada de mi amiga. El le señalo la prenda negra, a lo que ella coquetamente contesto con un "gracias" para luego salir y dejar a Alan completamente empalmado.

Ambas regresamos al cuarto contiguo y reímos como niñas por la travesura de mi amiga

Fue cuando ella se puso mas seria que me pregunto _ Eve, estas dispuesta a que pase con Alan esta noche? _ me pregunto mirándome a los ojos .. dude un poco para contestar _ Si Claudia, ya sabes que lo deseo _ le conteste mientras dibujaba una sonrisa en mi rostro, mientras me acercaba a la puerta del cuarto, cuando estaba apunto de salir pude escuchar claramente _ Pues si es así, todo puede pasar _ voltee a ver a Claudia y asentí con la cabeza antes de salir.

Baje a la sala y minutos después bajo Alan, el iba impecable de blazer y con una loción que me encanta, me acerque a el y lo bese apasionadamente, mientras con mi mano masajeaba su pene sobre su pantalón, _ Espera que puede bajar Claudia y vernos _

Me dijo con voz entrecortada _ Y que importa eso!..acaso no te gustaría? _ le conteste viéndolo fijamente, tan fijamente como sostenía su miembro ya completamente erecto, no me contesto, pero siguió besándome y tocando mis senos por encima de mi blusa, sin desabrocharle el pantalón metí mi mano dentro de su pantalón para tocar y palpar mi juguete preferido, _ Evelyn... que haces amor? _ me susurro mi marido completamente excitado, contestando mis caricias metiendo el sus manos dentro de mi pantalón y recorrer mis nalgas apenas cubiertas por el hilito dental de mi tanguita blanca, intempestivamente se escucho la voz de Claudia que venia bajando las escaleras

_ Cielos chicos.. creo que me he puesto caliente solo de verlos, siento interrumpirlos pero ya es hora _ dijo divertida.. Claudia se veía espectacular; su diminuto cuerpecito de 1.60, entallado en un mini vestido negro con un largo escote en su espalda, que casi permitía ver el nacimiento de sus enormes nalgas, era un espectáculo para mi marido que apenado se acomodo como pudo para disimular su erección, los tres reímos y nos dirigimos a un bar a continuar la noche.

Decidimos ir a uno de nuestros bares preferidos, que es pequeño y muy confortable... sin embargo Claudia tenia algo en mente, nos pidió ir a otro que ella conocía y que aseguraba nos encantaría, Alan me miro y acepto preguntándole a Claudia la dirección, nos dirigimos a ese sitio a las afueras de la ciudad. Era un sitio agradable y de buena calidad, aunque tenia la sospecha de que había un propósito en Claudia al traernos hasta acá. Tomamos una pequeña mesa en un rincón y pedimos una ronda de bebidas. Aun tenia la duda de lo que sucedía así que me levante para ir al baño y le pedí a Claudia que me acompañara, al llegar ahí le cuestione la razón de haber venido hasta este sitio.

_ Que no te has dado cuenta? _ me dijo divertida _ este es un bar swinger, Eve _ aun no entendía del todo que planeaba pues si Alan se diera cuenta no sabría como reaccionaria conmigo _ En unos 30 minutos empieza un show erótico, las luces se apagan y tu a lo tuyo _ me dijo mi amiga antes de salir del baño, regresamos al lado de Alan que ya había pedido una ronda mas de bebidas; el sitio donde estábamos era una especie de mini sofá curvo y enfrente una mesita redonda, al llegar Alan se sentó a un extremo del sofá, yo al centro y Claudia junto a mi, pero aprovechando que Alan había ocupado un sitio en el centro Claudia se sentó a su lado izquierdo, de modo que yo me senté a su lado derecho. Alan se extraño de encontrarse en medio de nosotras, sin embargo se veía contento, quizás por sentirse rodeado y mimado por dos chicas.

Justo a la hora que lo señalo Clau la luz se fue volviendo tenue y un reflector alumbro un punto en medio del bar, aparecieron ante nuestros ojos la figura de un chico musculoso y atractivo, vestido por diminuta tanga, detrás de el aparecieron un par de chicas en topless, y de voluptuoso cuerpo; Alan miraba incrédulo pues no alcanzaba a comprender de que se trataba hasta que una música rítmica y sensual del grupo Enigma inundo todo el lugar. Enseguida los modelos comenzaron una coreografía sensual donde repegaban sus semi desnudos cuerpos y simulaban una relación sexual. Alan tenia su brazo por encima de mi y yo recargada en su hombro comencé a juguetear con su pecho, desabotonándole uno primero y luego dos botones, sin duda el intenso espectáculo empezaba a hacer efecto en Alan, que me dejaba meter mi mano y acariciar su pecho desnudo, Claudia no perdía detalle de lo que hacíamos, así que decidí ir mas allá; baje mi mano lentamente de su pecho hasta ponerla sobre su entrepierna y notar con gusto que ya su pantalón contenía una importante erección, en ese momento Alan reacciono _ Eve, que estas haciendo amor.. espera! _ con voz suave le susurre al oído _ Descuida bebe!.. nadie nos ve tu tranquilo _ sin embargo sus ojos se clavaron en Claudia que seguía atenta en nosotros mas que en el espectáculo _ Oye..pe..pero Claudia nos esta viendo _ murmuro nervioso, mire a mi amiga y me guiño un ojo como seña de complicidad _ Relájate bombón.. no pasa nada, disfrútalo _ le dijo Claudia a Alan que seguía sin saber que decir, razón por lo que le tome de la barbilla y lo voltee hacia mi para darle un húmedo y cachondo beso haciendo jugar nuestras lenguas; esto sin duda, hizo relajarse mas a Alan, pues empezó a corresponderme con ardor al estimulo que le daba, entonces a una seña de Claudia, tome un nuevo paso, al bajar la cremallera de el pantalón de mi marido y dejar en libertad su increíblemente dura verga.

Empecé a masturbarlo lentamente con mi mano sin dejar de besarlo, ocasionalmente volteaba a ver a Claudia, ella estaba disfrutando el espectáculo que le dábamos, pero al notar que la veíamos, cruzo su pierna permitiendo dejar ver el color de sus pantis que eran de... oh!..no tenia!... a pesar de la oscuridad parcial había manera de apreciar que la guarra de mi amiga no traía ropa interior, además su coñito lucia muy bien depilado.

El show erótico subía mas y mas de intensidad, haciendo movimientos mas bruscos y simulando gemidos, que se escuchaban por todos los rincones.

Alan y yo nos olvidamos prácticamente del espectáculo, pues ya Claudia se exponía descaradamente subiendo mas su vestido dejándonos verle el chochito rasurado, Alan no quitaba la vista de su apetecible coño, mientras yo seguía masturbándole haciendo mas y mas grande su enrojecido glande.

En cuestión de segundos sentimos como Claudia se acerco mas hasta pegarse al lado de Alan, ella volteo la cabeza de mi marido y la sujeto con firmeza, sin dudarlo le beso ardientemente masajeando su lengua con la suya, ahora me tocaba mi turno, tome la barbilla de mi marido y lo lleve a mis labios, estuvimos besándolo alternadamente, y en un determinado momento pensé que el juego estaba dado para los tres.

De reojo note como algunas personas se empezaron a dar cuenta de lo que hacíamos, y se aproximaban un poco para mirar mas de cerca, Claudia con mas experiencia en esos casos, volteaba discretamente y hacia la seña de que éramos solo tres, refiriéndose de que no nos hacia falta un elemento mas en nuestra fiesta particular; aun así, note como un tipo al lado mío se empezó a acariciar la entrepierna mirando como pajeaba a mi marido, así como una pareja disfrutaba mirándonos desde el otro lado.

Ahora Claudia entro en acción al quitar mi mano del miembro de mi esposo y remplazarla con la suya, ella lo masturbaba al mismo tiempo que tomaba su mano y la llevaba a sus genitales, Alan instintivamente hizo lo mismo conmigo, poniendo su otra mano sobre mi coño metiendo su mano dentro de mi pantalón.

La situación era excitante; de frente se podría ver a Alan en medio, con su bragueta abierta y su verga de fuera, yo a su derecha acariciando sus testículos, la mano derecha de Alan en mi coño, Claudia ala izquierda y con su mano masturbando el falo de Alan y el con su mano izquierda manipulando el coñito desnudo y depilado de mi amiga, además besándolo primero yo, después Claudia, también nos alternábamos las caricias a su verga, pues de repente yo tomaba su tallo y ella arañaba delicadamente sus testículos.

Alan incremento sus jadeos, señal de que pronto se correría debido a nuestras caricias, sin embargo, primero fui yo quien llego al clímax, razón por la que apoderándome de la enorme verga de mi marido incremente la velocidad, haciendo la corrida de Alan mas que inminente, Claudia reacciono rápido, pues tomo una copa vacía de la mesa y me arrebato el miembro de Alan de mis manos justo para vaciar en la copa la abundante descarga de semen de mi marido.

Claudia sonrió, al momento que beso nuevamente a Alan que seguía jugando con el clítoris de ella, hasta que con un largo gemido dejo notar que se había corrido en las manos de mi esposo.

La gente que se encontraba mirando sin decir nada, se ocupo en otras cosas al mismo tiempo que Alan pidió la cuenta, y se arreglo el pantalón para salir, ambas salimos junto a el tomadas del brazo, hacia el auto; ya en el auto nadie se atrevía a decir nada, emprendimos el camino regreso a casa en absoluto silencio, cada quien reflexionando en lo que había sucedido, de pronto Claudia rompió el silencio con la voz mas sensual que pudo haber usado _ Chicos!, vamos a mi casa, esta mas cerca que la suya, los invito _ Alan al oír eso me miro fijamente, yo le conteste asintiendo con la cabeza, aceptando así la invitación de mi amiga, Alan giro y arranco rumbo a la casa de Claudia.

En 10 minutos llegamos a la casa de Claudia, su marido Joel regresaría hasta mañana. Bajamos del auto y seguimos los pasos de Claudia que se dirigió a abrirnos la puerta, ella como buena anfitriona nos invito a pasar, Alan se disculpo y pidió permiso de ir al baño, aprovechando eso mi amiga me tomo del brazo y me llevo rápidamente a una habitación contigua, poco después, Alan salió del baño y extrañado de no vernos nos llamo por nuestros nombres, nosotras respondimos y escuchamos como se acerco a la puerta del cuarto en donde estábamos, lentamente Alan abrió la puerta de la recamara y pudimos ver su expresión de suma sorpresa al vernos a Claudia y a mi, completamente desnudas sentadas en la cama, viéndolo fijamente como invitándolo a acercarse, el se aproximo lentamente con una erección mas que evidente tratando de escapar de su pantalón, nos miro unos segundos recorriéndonos con la mirada de arriba abajo : Evelyn, amor...es eso lo que realmente quieres?_ me pregunto mirándome a los ojos _ si bebe!.. lo deseo desde hace tiempo _ conteste con la voz enronquecida por la excitación _ Esta bien traviesas!, ustedes ganan... van a conseguir lo que quieren _ dijo al mismo tiempo que desabrochaba su pantalón, que al caer al piso dejo libre la enorme y erguida verga que nos apuntaba justo frente al rostro.

El tomo nuestras cabezas y las acerco al mismo tiempo a su miembro, lo sentía mas duro, mas caliente y mas palpitante que en otras ocasiones, Claudia como si se tratara de un caramelo, lo lengüeteaba de la punta hacia la base, y yo hacia lo mismo pero de el otro costado. Nuestras lenguas recorrían el viril miembro mientras Alan lanzaba pequeños gemidos y mesaba nuestros cabellos con sus manos.

Ahora Claudia abría lo mas que podía su pequeña y viciosa boquita y trataba de engullir la empalmada verga de mi esposo, ambas lo hacíamos alternadamente, además de lengüetear y chupetear sus testículos, un autentico trabajo de equipo diría yo.

Alan dio un paso atrás y levanto a Claudia, la levanto en vilo, era algo fácil pues era un hombre de 1.88, fornido y Clau apenas llegaría a los 1.60, el se dio vuelta y quedo en posición de sentarse en la cama, sin dejar caer a Claudia la deposito justo sentada frente a el, su verga fácilmente entro en el lubricado coñito de mi amiga que al sentirse penetrada lanzo un pequeño quejido de satisfacción, al mismo tiempo que comenzó el movimiento rítmico de su pelvis, que rápidamente se convirtió en una furiosa cabalgada que le estaba dando al gordo miembro de Alan.

Yo miraba boquiabierta la escena, una de mis debilidades era precisamente el mirar, era una voyeur, pero sin duda estar a centímetros de donde mi marido y mi amiga follaban alegremente me puso cachonda como nunca, así pues, mientras Claudia se daba de sentones sobre la enorme verga de Alan, el con ambas manos sujetaba las grandes nalgas de Claudia, las apretaba, las movía y separaba no dejándola escapar de su falo que la bombeaba repetidamente, a una señal de Alan me acerque y lo bese en los labios ardientemente mientras acariciaba la espalda y nalgas de Claudia que gemía como una autentica putita anunciando que estaba apunto de correrse. Ella arqueo su espalda y7 tenso sus músculos debido a los espasmos provocados por el orgasmo recibido, esa relajación la aprovecho Alan para deshacerse de su camisa y depositar en la cama a mi amiga y en esta ocasión ponerse de pie y dirigirse a mi con su enorme instrumento aun erecto y chorreante de los fluidos de Claudia.

En un movimiento me coloco a espaldas de el y me inclino para apoyarme en el borde de la cama, ahora mi culo estaba al aire y a su disposición mi vagina húmeda. Me tomo de la cintura y empecé a sentir el empuje de su verga en mi coño, me incline mas aun, subiendo y apoyando mis rodillas en el borde se la cama y con mi cara pegada a las sabanas, mi marido comenzó sus embates haciéndome sentir toda su maciza verga recorrer rápidamente mi interior, mientras tanto Claudia se había puesto de pie también y se coloco detrás de Alan, no pude ver realmente bien por mi posición , solo que al verla arrodillada y por los gemidos de mi esposo, pude darme cuenta que la guarra de mi amiga tenia la cara hundida entre las nalgas de mi marido, seguramente lamiéndole el culo, el escroto y los testículos.

Alan estimulado, empezó a bombear salvajemente mi coñito, golpeando mis nalgas con su pelvis haciendo un familiar sonido al chocar, yo sujetaba con mis manos las sabanas, y gemía como una autentica hembra en celo, que estaba siendo poseída por su macho, no tarde mucho en sentir las oleadas y después las convulsiones proporcionadas por un gigantesco orgasmo que me empezó a invadir las entrañas, Alan aun no deseaba correrse así que me dejo venir , Claudia se levanto y me condujo a la cama haciéndome recostarme boca arriba, _ ahora cariño... vas a poder elegir con quien venirte _ le dijo Claudia a mi marido, al mismo tiempo que ella se recostaba encima de mi.

Alan entendió la idea de Claudia, podía penetrarnos alternadamente a ambas en esa posición, los dos coños chorreantes de fluidos, estaban expuestos y listos solo para el.

Esto sin duda enardeció mas los sentidos de Alan que prácticamente se echo encima de nosotras, primero penetrándome y bombeando mi coño con velocidad, Claudia aprovechaba para masajearme los pechos y lengüetear mis endurecidos pezones, sin previo aviso Alan cambio, ahora por el coñito de mi amiga, haciéndola gritar, ahora yo tomaba sus labios y los mordía y con mi lengua recorría su boca mientras mi marido la penetraba. Alan nos cogía por intervalos, siempre haciéndolo con velocidad, su herramienta era prodigiosa pues aun se sentía dura y caliente en nuestras entrañas.

Claudia y yo estábamos ya perdidas entre nuestras caricias y la incansable verga de mi esposo poseyendo nuestros coñitos, fue que, primero yo, lancé un hondo gemido, anunciando mi inminente corrida _ Eve... corazón, me corro..vengamos juntas!! _ fue el grito que lanzo Claudia, y es que aunque Alan se cogía a una, con su mano seguía estimulando a la otra, muy hábil de parte de mi marido.

Ambas entrelazamos nuestras lenguas sintiendo como nuestros clítoris se rozaban haciendo mas placentera la sensación del orgasmo que ambas estábamos teniendo

Alan por su parte aumento la velocidad, y pude ver en su rostro lo inminente de su corrida,_ Ahora vengo yo también chicas!...ahí esta!! _ exclamo al momento que su enrome verga expulso vigorosamente chorros de semen que roció sobre nuestras vaginas expuestas, dilatadas y húmedas, el esparció su semen, _Discúlpenme pero no pude elegir entre alguna de ustedes dos, así que les repartí a ambas _ nos dijo divertido.

Permanecimos Claudia y yo en esa posición por unos segundos, descansando y permitiéndole a Alan acariciar nuestros culos, senos y también besar nuestros labios.

Pasamos esa noche en casa de Claudia, los tres dormidos, desnudos en esa cama, en la cama de Claudia y su marido, dormimos rendidos y satisfechos, ambas abrazadas y sobre el pecho de Alan, al cual felicitamos de haber hecho un extraordinario trabajo. Aun así, durante el transcurso de la noche, pude ver de reojo como Claudia era empalada nuevamente por mi esposo, pero debido a mi cansancio y el sueño que tenia, los deje que siguieran en lo suyo y me volví a quedar dormida.

A la mañana siguiente nos despedimos de Clau, dándole las gracias por ser tan buena anfitriona, prometiéndole que esto se repetiría pronto. Alan y yo hablamos mucho durante el camino, de todo lo que había pasado, de lo que sentía y nuevamente de las fantasías que tenia, finalmente acepto que lo que sucedió quizás lo deseaba muy interiormente, así que se daría la oportunidad de tratar de complacerme en todo fantasía que yo tuviera... esto sin duda me da la esperanza de que habrá muchas y nuevas sensaciones en nuestra vida.

Espero lo hayan disfrutado tanto como yo lo hice al vivirlo primero y escribirlo después.

Gracias por sus comentarios, me despido no sin antes decirles que estoy abierta a sus sugerencias así como contestar sus preguntas, gracias y hasta pronto.

Evelyn.