El placer y el agua

Empecé a imaginar como sería ser embestido por ese semental de tal manera que el placer no me dejara percibir la realidad, sus gemidos, su fuerza, su cuerpo, su ser, era un sueño del cual no quería despertar

EL PLACER Y EL AGUA.

Yo, un chico de 20 años, blanco como la luna, alto, delgado, cabello negro como el azabache y ojos castaños, estudiante excelente y personalidad muy tranquila nunca imagine el rumbo que mi vida tomaría desde una invitación a un pequeño río a las afueras de mi ciudad.

Todo comenzó cuando muy temprano en la mañana, cuando escucho la puerta de mi casa, (dormido todavía y tratando de luchar para despertarme del todo) salgo corriendo al baño para lavarme la cara y ver rápidamente quien estaba tocando, era mi primo Eliseo que me venía a buscar para ir al río, invitación que me había hecho la noche anterior y por consiguiente olvide en mi sueños, enseguida le invite a pasar y le indique que esperara unos 10 minutos mientras preparaba mis cosas.

Una vez terminado de arreglar todos los objetos que iba a llevar los dos nos dispusimos a ingresar en la camioneta, (dentro de mi todavía estaba extrañado) ya que yo no tenía mucha comunicación con el en todo el tiempo que tiene viviendo en mi ciudad, de vez en cuando salíamos, pero… no por mucho tiempo y por supuesto acompañados de otras personas por lo que casi no podíamos hablar los dos a solas.

Lo que si note desde el primer día que se estableció en mi ciudad es que me miraba mucho cada vez que podía de una forma disimulada, pero por mucho que lo intentaba yo siempre terminaba dándome cuenta, pero no le di mucha atención ya que pensaba que era una casualidad ya que el a simple vista se veía como un heterosexual y por ende no me di muchas ilusiones, de un tiempo para acá su actitud ha cambiado hacia mi ya que esta más atento, más comunicativo, más amigable, hasta que me invito a pasar un día en uno de los ríos en las afueras de mi ciudad, cosa que de verdad me gustó ya que me sentía importante para el y me daba una excusa para crearme ilusiones.

El compró algo de comida no perecedera y dos cajas de cervezas (el es de los tomadores innatos), en el camino estuvimos hablando de diferentes tópicos y disfrutando del paisaje, yo particularmente estaba ansioso de llegar ya que tenía mucho tiempo sin visitar un río y extrañaba sentir el abrazo relajante del agua sobre mi cuerpo.

Al fin llegamos y empezamos a bajar las cosas de la camioneta y a acomodarlas, yo estaba acostumbrándome al ambiente, no había mucha gente ya que era muy temprano por eso el no lo pensó dos veces y se empezó a quitar la ropa, mi primo, un hombre blanco, castaño y velludo no era un fisiculturísta en acción, ya que tenía el abdomen un poco abultado (me imagino que por el consumo regular de cerveza), pero los brazos y las piernas eran musculosos debido a los objetos pesados que cargaba en su trabajo por lo tanto a sus 36 años no esta tan mal, es un osito demasiado apetecible, se quito toda la ropa y quedó solamente con unos diminutos shorts y sin más ni más se echó un chapuzón en el agua.

Yo estaba como hipnotizado viendo el gran espectáculo que ofrecía mi primo todo mojado y nadando, parecía un niñito de la emoción, él al ver que no estaba haciendo nada para entrar al agua me dijo "¡Vamos entra y báñate primo!", yo reaccione de mi trance al escucharlo y un poco asustado de que se haya dado cuenta de mi comportamiento extraño me empecé a quitar la ropa hasta quedar con un traje de baño tipo bóxer ajustado, inmediatamente procedí a entrar en el agua dirigiéndome hacia donde estaba él, al llegar Eliseo se me tiró encima hundiéndome en el río, de inmediato reaccione y logre salir para voltear la partida a mi favor hundiéndolo también.

Así estuvimos jugando un largo tiempo, hasta que llegó la hora del almuerzo, salimos del río y empezamos a abrir las latas de alimento y unas galletas acompañándolas con diferentes salsas y cremas que había traído de casa de mi mamá, yo estaba en el cielo jamás pensé establecer una relación así con mi primo, pero se cumplió… Al terminar de comer mi primo Eliseo decidió descansar en la camioneta un rato lo cual aprobé de inmediato, ya que sabia que se iba a quedar dormido de inmediato, lo cual me daría oportunidad de apreciarlo de forma total.

Y como afirme mi primo se quedo dormido de manera automática en el asiento trasero, yo entre en la camioneta y me senté en uno de los asientos delanteros para obtener el mejor panorama de mi vida, su cuerpo en una especie de exhibición, que me atraía de un modo magnético, deseaba con todo mi ser apartar todo sentimiento de temor y abalanzarme sobre el y besarlo y acariciarlo todo, como si fuera un objeto de mi propiedad, empecé a imaginar como sería ser embestido por ese semental de tal manera que el placer no me dejara percibir la realidad, sus gemidos, su fuerza, su cuerpo, su ser, era un sueño del cual no quería despertar, pero de pronto se vio frustrado por la llegada de unos amigos que estaban de paso porque estaban enseñándole los lugares de mi tierra a unos turistas amigos de ellos, por lo que mi primo se despertó y empezó a hablar con ellos.

Al cabo de un tiempo las personas se fueron por lo que ingresamos al agua de nuevo, yo no perdía tiempo para ver a mi primo, pero trataba de disimular para que no se diera cuenta, así estuvimos todo el día hasta que la tarde ya estaba terminado por lo que las personas se empezaron ir y quedaban 6 en el extremo contrario por lo que estaban lejos y casi no los veíamos por las plantas.

Mi primo ya estaba ebrio por lo que le dije que mejor sería irnos, pero el dijo que no me preocupara que no va a pasar nada y que si algo va mal el me protegería y puso su fuerte brazo sobre mi espalda y me brindo una cerveza, ¡No podía creer lo que veían y oían mis ojos y oídos! Sentí su calor sobre mi cuerpo lo que me causo una gran excitación, menos mal que estábamos dentro del río y se lograba disimular pero yo estaba en el paraíso con ese hombre casi abrazándome, disimuladamente empezó a bajar su brazo sobre mi espalda llegando casi a mis nalgas lo que me produjo una sensación de corriente hasta que no pude más con mi deseo por lo que coloque mi brazo sobre su espalda diciéndole "Primo quiero decirte algo" (acercándome a su rostro) a lo que respondió casi en susurro "¿Que será?" (Pero con el pleno conocimiento de lo que iba a pasar) enseguida nos dimos el beso más espectacular que haya tenido en mi vida abrazándome inmediatamente con fuerza, nuestras lenguas se entrelazaban en un juego de lujuria cada vez que podía le decía: "Primo te amo… te deseo con todas mis fuerzas… siempre me has gustado" y el me respondía "Yo también te deseo… con todo mi ser… desde el primer día que te vi… solo que tenía miedo de que me rechazaras.

Acariciaba todo su cuerpo quería sentir toda la extensión de su piel, el también me acariciaba y empezó a meter sus manos en mi traje de baño apretando mis nalgas como si fueran esferas anti-estrés y posteriormente introduciendo un dedo en mi culito, yo igualmente procedí a introducir mi mano en su short palpando sus testículos y pene el cual estaba súper erecto y era de un tamaño descomunal, la sensación de sus caricias unidas con la corriente del agua era espectacular nunca sentí algo así.

Las 6 personas que quedaban ya se habían ido por lo que estábamos completamente solos, salimos del agua y nos tendimos en la manta que habíamos puesto en el suelo yo quede boca abajo y el empezó a lamer todo mi cuerpo, la sensación era para desmayarse, todo mi cuerpo a su merced, abrió mis nalgas y lamió mi agujero de manera profesional yo solo gemía de placer con las fuerzas que me quedaban, luego se incorporo de rodillas frente a mi cara ofreciéndome su gran pene el cual estaba que explotaba de manera automática empecé a succionar y lamer ese manjar desesperadamente, el gemía de placer libremente ya que éramos los únicos que estaban allí, líquidos preseminales empezaban a salir los que tenían un sabor exquisito, el me decía "¡Ohh si! Primo hazme gozar, soy el macho que siempre quisiste y estoy aquí para satisfacerte en todos tus deseos, me gusta como me lo chupas", esas palabras me excitaban aun más, lamía todo el contorno de su pija y sus bolas peludas, de repente se paro y se coloco detrás de mi volviendo a lamer mi culito dejándolo mojado, seguidamente procedió a pasar su mástil sobre mi ano frotándolo y sacudiéndolo contra él hasta que me dijo: "Vas a ser solamente mío primito voy a ser tu hombre" y empezó a introducirlo despacio, sentí un dolor pero trate de no darle importancia y tolerarlo al cabo de unos minutos el dolor desapareció siendo sustituido por un placer indescriptible, mi primo empezó a embestirme con mayor rapidez yo decía: "si primo cogeme como nunca has cogido a nadie, soy tuyo y de nadie más" su cuerpo mojado me emborrachaba de placer, yo me volteaba para poder besarlo y me respondía igual con un beso profundo, después cambiamos de posición yo boca arriba y el frente a mi bombeando mi agujero el cual apretaba para sentir más placer todavía y producirle placer a el también, cada vez que lo hacía el gemía más fuerte.

Las embestidas fueron aumentando su ritmo hasta que me dijo "¡Voy a acabar ahh!" yo me incorpore rápidamente y empecé a chupar su pija, mi boca recibía todo su semen el cual trague pero no todo ya que quería sentir ese líquido en mi boca me gustaba su olor, su sabor y su consistencia era fascinante, él se me tiro encima y empezó a besarme intercambiando con nuestra saliva sus fluidos seminales, y agarrando mi pene empezó a hacerme una paja como un Dios y que me izo acabar instantáneamente, mi primo procedió a lamer todo el semen y me volvió a besar.

Al final nos bañamos un rato más, besándonos y abrazándonos, hasta que nos preparamos y regresamos a nuestras casas, desde entonces mi primo me ha hecho más invitaciones a diversos lugares pero esas son otras historias que les contare más adelante.