El placer llego en el baño
Como dos desconocidos tropiezan por casualidad, para acabar comiendo juntos y encontrar algo más entre ellos que una simple comida.
La mañana llegaba a su fin, las horas habían pasado lentas en el trabajo, tras una mañana de un calor pegajoso e inaguantable que se colaba tras las cristaleras del edificio, llego la hora de la comida me dirigí cansado y asqueado hacia el bar que se encontraba a unos metros del trabajo para comer algo pues era tarde y tardaría en llegar a casa.
Nada más echar a andar, comenzó a chispear muy suavemente, tranquilo saque un cigarrillo, lo encendí y con las manos metidas en los bolsillos continué mi marcha impasible ante la llovizna, pero tras varios metros dejo de chispear para empezar a caer con más fuerza; corrí lo más rápido que pude para evitar empaparme asta llegar a la puerta del bar donde me refugie en el toldo del mismo.
Allí había otra chica sofocada como yo, con el cigarro en la boca y apagado a causa del agua, saque el mechero del bolsillo y la ofrecí fuego, comentando que valla tiempo más incorregible que nos apaga los cigarrillos. Ella rió con mi ocurrencia, acabamos el cigarro y pasamos a dentro.
Ella también trabajaba cerca y comía en aquel bar, lo más curiosos de todo es que llevábamos mucho tiempo que íbamos asta el local a la hora de la comida y ninguno había reparado en el otro, pues siempre íbamos con prisas.
Al entrar dentro estaba lleno, pues la mayoría de la gente comía en la marquesina de fuera, pero con el tiempo de hoy era imposible hacerlo.
Me acerque a la mesa, ella también se dirigía hacia allí, al llegar le pedimos al unísono un plato combinado al camarero, su respuesta fue solo me queda una mesa libre si no queréis compartirla, tendréis que comer uno de los dos en la barra.
Mire a la chica y la dije:
- Te importa que comamos en la misma mesa, la barra esta siempre llena
Ella contesto
- No tranquilo, encantada, no me gusta comer sola.
Nos sentamos a la mesa mientras en la cocina se preparaba la comida, pedimos algo de beber mientras nos lo servían y empezamos a hablar.
Típica conversación de desconocidos, preguntas cortas y respuestas aun más.
La comida llego, cada uno miro su plato, y empezamos a comer, a la mitad del plato levante la cabeza hacia mi compañera de mesa y la digo: ya veo que comiendo eres de pocas palabras, ella ríe y casi se atragante, comienza a ponerse colorada y evita mi mirada.
Seguimos comiendo sin apenas hablar, tras pedir el postre ella mira mis manos que están encima de la mesa, pone una sonrisa pilla, que me desconcierta al principio y se cambia de asiento a otro más cerca de mi, el camarero vuelve con el café.
Son cerca de las tres y media, la cafetería empieza a quedarse vacía, la gente vuelve al trabajo, sin embargo ambos no teníamos que volver al trabajo, por lo que prisa no llevábamos.
Las miradas empiezan a cruzarse cada vez más entre los dos, y la conversación comenzaba a fluir.
Entonces yo me apollo en la columna mirando hacia ella y ella hace lo mismo subiendo una pierna encima del banco de la mesa y comenta que tiene un poco de calor, desabrochando al mismo tiempo un par de botones de la blusa y dejando entrever su pecho, mis ojos querían dirigirse hacia su escote pero intente apartar la mirada y busque con ella al camarero para que nos trajera la cuenta.
Mi acompañante se percato de eso y para asegurarse de que era más un gesto cortes que de que no me interesaba, me comenta, ya no tengo que volver al trabajo si tu no tienes que volver podíamos charlar un rato y conocernos más a fondo si te parece
Asentí con la cabeza y esboce una sonrisa, con eso dije todo.
El bar quedo vació, los camareros se retiraban a la cocina para comer ellos también, nos quedábamos solos en aquel banco de una de las mesas más retiradas.
Entonces mi compañera se acerca un poco más hacia a mi, a tan solo unos centímetros de mi, me da un beso en los labios y acto seguido, pasa su lengua por mi cuello en dirección a mi oreja. Para más tarde mirar la expresión de mi cara, al no ver gesto de desaprobación, continua.
Se desabrocha dos botones más de la blusa, su pecho queda al descubierto, me agarra de la cabeza y me acerca a ellas, no lleva sujetador y empiezo a lamer sus pezones, poco a poco, ella no me suelta y yo sigo lamiendo, chupando y mordiendo sus pezones, poco a poco se van poniendo duros.
Ella agacha su cabeza junto a mi oído y me susurra estas haciendo que me moje muchísimo, como sigas así no podré dejarte marchar asta que hagas algo al respecto.
Las mesas tenían manteles largos que llegaban al suelo, en ese momento y aprovechando que mi compañera lleva falda me meto debajo de ella, tapo sus piernas con el mantel, según hago eso se percata de lo que me dispongo a hacer, se levanta un poco y se quita las bragas y abre las piernas para que me coloque entre ellas.
Me acomodo debajo de la mesa y entonces me pongo delante de sus piernas, en ese momento contemplo su sexo semidepilado, lo acaricio suavemente con mis dedos, no me había mentido estaba completamente empapada, y el hecho de estar en un bar y que los camareros podían salir en cualquier momento y pillarnos le daba más morbo aún.
Abrí sus piernas un poco más pose mi lengua en su sexo y empecé a darle lametazos de arriba hacia abajo despacio, y apretando mi lengua contra su clítoris que empezaba ya a hincharse, mientras una de mis manos empezaba a masturbarla pero sin dejar de usar la lengua, en ese momento note como colocaba una de sus manos sobre mi cabeza para que no me apartase y siguiera lamiéndoselo.
Ya tenia su chochito bien abierto, sin que se lo esperase, metí mi lengua dentro de él y empecé a follarselo suave mientras jugaba dentro de ella, su mano empezó a hacer más presión sobre mi cabeza, viendo que la gustaba como se lo hacia seguí jugando con mi lengua mientras masajeaba su clítoris, y sus gemidos empezaban a oírse, no podía controlarlos, al principio eran tenues umm pero poco a poco iban en aumento y más sonoros ummmm no pares…
Cada vez que gemía, más me gustaba oirla y sabia lo que tenia que hacer para que no cesasen, sus piernas comenzaban a temblar un poco ya, parecía ser que el orgasmo no tardaría en llegar, sus gemidos seguían en aumento y se iba escurriendo en el asiento para que tuviera su chochito más en mi boca.
Quería que se corriera ya, acelere el ritmo de mi lengua, que no paraba de moverse, note como segregaba más flujos vaginales y apretaba las piernas para que no parase mientras decía me corro, me corro, aaaaaaaa.
Poco a poco sus manos dejaron de hacer fuerza sobre mi cabeza, sus piernas se relajaron y me liberaron de una jaula de la cual no quería salir puesto que no se trataba de ningún castigo.
En ese momento levanto un poco el mantel y me guiño un ojo para que saliera de mi escondite, los camareros seguían en la cocina y por el ruido que hacían seguían trabajando dentro, la puerta no había sonado y estaban relajados, mientras no entrase nadie, podríamos seguir jugando tranquilamente.
Una vez que sali de mi escondite ella me cogio de la mano y dijo sígueme, me llevo con ella hasta los baños, nos metimos en el de minusvalidos que es más grande y cerro la puerta con el pestillo.
Una vez allí se quito la blusa dejando el pecho al aire se quito la falda y completamente desnuda delante de mi me quito los pantalones, observe su cuerpo y no me dio tiempo a fijarme demasiado cuando se agacho me quito los pantalones y empezó a acariciarme por encima del calzoncillo, poco a poco la bestia que estaba despierta empezó a despertar de su letargo.
Me termine de desnudar y quedo al aire como una estaca, en ese momento ella se arrodillo delante de mi y me dijo ahora prepárate para disfrutarque hasta que no te corras no voy a para, quiero que llenes mis tetas de tu leche. Acto surgido la agarro con sus manos y empezó a jugar con su lengua en la cabeza, mientras con su mano jugaba con mis huevos, dándolos un masaje. Movía la lengua en círculos, me encantaba como lo hacia y puse mis manos sobre su cabeza para que no parase de hacerlo.
Una vez que la cabeza estaba bien mojada con su saliva, la agarro por la base y se la comenzó a meter poco a poco en la boca muy suavemente, asta que se la trago casi por completo, mientras lo hacia me miraba y su cara de gusto hacia que me excitase más aun, la saque de su boca y empecé a jugar con ella sobre su pecho mientras ella la daba lametazos mientras.
La cogio de golpe y dijo ya me cansado de jugar quiero que te corras ya, que me la quiero meter en otro sitio. Se la metió en la boca y empezó a lamerla con fuerzas y ansias, de veras quería que me corriera, mis gemidos empezaron a sonar, se la sacaba de la boca, la lamía de arriba abajo y por último empezó a jugar con el glande, yo notaba que no tardaría demasiado en correrme.
Como sigas así lo soltare todo
Siiii, quiero que lo sueltes todo, vamos llena mis tetas
Se agarro las tetas para que estuvieran más juntas empecé a masturbarme mientras seguía lamiendo asta que ummmmm aparto su boca y empecé a soltarlo todo, mientras caía sobre ella , salía a chorros, cuando ceso, la agarro y volvió a lamerla entera diciendo ahora no dejare que se venga abajo que la quiero ya dentro de mi.
Puso contra la pared con el culo en pompa y me hizo una señal con el dedo de que fuera hasta ella, me acerque por detrás, empecé a rozar mi miembro contra ella asta que el solo entro suave dentro de ella, esta muy húmeda cuando entro la puntita, ella gimió y tras oír su gemido de gusto continué penetrándola hasta que estaba por completo dentro de su vagina, poco a poco y con movimientos suaves empezamos a hacerlo en aquel baño, ella gemía suave, me agarre a su cintura, veía como su pecho se bamboleaba al ritmo de mis embestidas, nuestros gemidos se entremezclaban, cada vez se oía más alto sentimos pasos en el pasillo, pero eso no hizo cesar nuestra lujuria y continuamos.
Tras un rato en esa postura la saque y me senté en la taza del baño, mientras ella se subió encima de mi, volví a penetrarla esta vez sin condón ella lo quito y dijo mejor así puedes acabar donde quieras pero yo quiero sentirla dentro de mi.
Empezó a cabalgarme y a gemir, los pasos se sentían más cerca alguien se dirigía hacia el baño, ignoramos todo ambos estábamos a punto de terminar y no queríamos que nos dejaran a medias, ella se abrazo a mi gimiendo sin parar cada vez más y mas alto, yo la cogi de sus caderas haciendo mayor movimiento de vaivén para que se corriera antes, empezó a gemir más aun, estábamos a punto los dos, ella termino con un ummmmmmmmm y se paro en seco, yo no conforme seguía, y antes de que pasasen un minuto ella volvía del letargo que tenia gimiendo de nuevo, tendría un segundo orgasmo antes de que acabase, gemíamos a la par, aun la quedaba a ella pero no pude aguantarlo más y lo solté dentro de ella, nada más notar como las primeras gotas la llenaban soltó un grito, se agarro fuerte y se quedo encima de mi con cara felicidad, habíamos llegado a la vez.
A los pocos minutos volvió en si, se levanto de encima mió y con un hilo de voz susurro que a gusto me quedado, espero que tu también.
Nos limpiamos y nos vestimos y decidimos salir primero uno de alli y luego al poco el otro para no levantar sospechas, nos despedimos y ambos sabíamos que si queríamos repetir donde comíamos normalmente.