El placer de una manoseada
El interior del vagon quedando bastante apretados y casi sin movimiento, como pude me movi hacia su lado derecho, quedando mi verga entre su pierna y su nalga, dándose cuenta de inmediato que la traia bien erecta y dura.
El placer de una manoseada. Hola, estoy que les voy a relatar es 100% real, y me sucedió en la estacion del metro la raza de la direcion indios verdes universidad, déjenme describirme soy un hombre de 28 aÑos de edad, tez morena clara, esbelto, mido 1.70, y simpatico, bueno les dire que todo comenzo como a las 08:00 horas de la maÑana un día jueves, me disponia a arribar el metro, pero como siempre estaba a reventar, todos los vagones llenos, y por lo tanto la mayoria de las personas se encontraban de mal humor o con demasiada prisa, asi deje que pasaran como 4 trenes, hasta que vi una mujer de unos 25 aÑos, media como 1.64 , morena clara, de muy buen ver, y una cara presiosa,. En fin todo un biscocho, y tambien esperando algun vagon del metro con un espacio para subir, claro que ella estaba del lado de los vagones que nos corresponden a los hombres y me dije esta chica vestida asi algo anda buscando y al verla ahí vestida con una blusa blanca, y una falda corta, color negra (como a la mitad de sus presiosos muslos) y medias color negras, se me paro de inmediato la verga, por lo que me puse inmediatamente atrás de ella, y no fui el unico, ya que inmediatamente ya había como 15 hombres más que querian sentir sus ricas nalguitas, en fin, yo fui el que quedo en mejor lugar, por lo que al llegar el metro todos los de atrás nos empujaron hacia el interior del vagon quedando bastante apretados y casi sin movimiento, como pude me movi hacia su lado derecho, quedando mi verga entre su pierna y su nalga, dándose cuenta de inmediato que la traia bien erecta y dura. Como pude comenze acariciar sus nalgas por encima de su falda, que rico es sentir las nalgas de una chica y de acariciarla sin su concentimiento, primero fue como no queriendo tocarla, asi suavecito por encima tocandoasl unicamente con las yemas de los dedos, despues la acaricie con mas confianza y paseaba la palma de mi mano de una nalga a otra, pero yo ya estaba caliente y queria mas asi que empeze a tocarle por el frente y por encima de su falda, despues comence con sus muslitos y viendo que ella aceptaba las caricias, subi mi mano y la meti por debajo de su falda acariciando todo sus muslos que estban calientitos, es delicioso sentir la textura de sus pantimedias y asi estuve un rato disfrutando de esas hermosos muslos, luego dirijio mi mano a su panochita y la empeze a cariciarla suavemente sobre su monte de venus, sentia su calor de su panochita y de sus nalguitas en mis manos, de vez encuando ella volteaba para todos lados, me imagino que para buscar al responsable de tan osadas caricias pero era imposible saber quien de todos los que estabamos en ese momento era el responsable, por lo que no me preocupaba y seguia acariciándola a placer. Lo unico que ella sabia era que yo le repegaba mi verga en su pierna, cada vez más excitado por el placer prporcionado por esas nalguitas y su panochita, me puse más caliente y pensando que hacer para tocarla más directamente sobre su piel, por lo que me dispuse a meter mi mano bajo sus pantimedias y su calzonsito, sabiendo que esto pudiera molestarla y gritara pidiendo alguna ayuda, cosa que no sucedió, ahhhhhh, que delicia fué tocar sus nalguitas fuera de toda prenda y al cobijo del anonimato, las acaricie muy rico, pasándole un dededo por la division de cada nalguita y sintiendo su calor, por lo que aproveche para meter mi otra mano por delante, lo hice despacio, tocándole suave y elegantemente el borde superior de su pantimedia y su calzon, levantando un pocoe introduciendo primero un dedo por encimita tratando de alejar esas prendas de su rica piel y asi poco a poco, y lentamente fui metiendo toda mi mano dentro de su calzon, casi me vengo al sentir los pelitos de su panocha que rico fué eso, con más confianza me ti toda la mano, y pude tocar toda sus vellitos pubicos, por lo que me puse a jugar un rato con ellos, pienso que la chica ya estaba excitada por que ella se dejaba hacer, puse un dedo en su vulva y empeze a masajearle su clitoris, ya ibamos a llegar a la estacion tlatelolco pero hubo una descompostura a medio tunel antes de llegar a la estacion y las luces del vagon se apagaron que dando unas pocas encendidas, por lo que el vagon se oscurecio bastante, empeze con más ganas mi labor y lebaje como pude sus medias y su calzon hasta las rodillas la chica como que se saco de onda pero no dijo nada, solo volteo para todos lados y eso fué todo, deje de acariciarle sus nalgas y como pude baje el zipper de mi pantalon y me saque la verga repegandosela piel a piel. Eso fué lo más exquisito, ella se sobresalto y bajo una de sus manos y tomo mi verga y ya no importándome que supiera quien era el que la estaba manoseando le meti el dedo en su vulvita rica y caliente como la lava, ella racciono frotando mi verga en su pierna y haciéndome una chaqueta, y yo en agradeciemiento, le segui metiendo el dedo en su panochita y acariciándole sus nalguitas, en eso el metro comenzo su marcha y llegamos a la estacion tlatelolco pero nadie bajo, llegamos a la estacion guerrero y por lo contrario subio más gente, pero ella y yo seguiamos en lo nuestro, como sabiamos que en la siguiente estacion la mayoria de la gente baja, suspendimos lo nuestro y le levante sus calzonsitos y sus pantimedias y trate de acomodarle la falda y bajamos todos en hidalgo, posteriormente bajamos ella siguio su camino no sin antes darme su telefono y un beso de despedida, posterioremnte les contare lo demas, solo quiero que me escriban y me hagan saber sus comentarios y si alguna damita quiere sentir unas manos masculinas no lo dude que aquí estoy para complacerlas, por favor manden sus opiniones de lo que les parecio este relato a orgulloso@tutopia.com