El placer de hacerte mía (3)

El mágico encuentro... por fin es llevado a cabo.

Apenas se detiene el taxi alcanzo a verla entrar al elevador con lágrimas en sus ojos, me apresuro a pagarle al taxista y corro en dirección al elevador, pero la puerta ya se ha cerrado, corro por las escaleras y cuando finalmente llego al cuarto piso, veo que está por cerrar la puerta de su apartamento, hago un esfuerzo y meto la mano antes de que la cierre, empujo suavemente para no lastimarla, ella suelta la puerta y da dos pasos lentamente hacia atrás, su expresión de susto se transforma en horror cuando me ve, rápidamente entro, cierro la puerta y me acerco a ella, pero nuevas lágrimas fluyen de sus ojos y sus piernas flaquean, casi en cámara lenta veo su cuerpo dirigirse al piso, la tomo entre mis brazos y soporto su peso antes de caer de rodillas, la abrazo fuertemente contra mi cuerpo, acaricio su cabello y su espalda, no entiende mi reacción y continúa llorando.

"Shh, ya cálmate, estoy aquí, todo está bien

-se me rompe el corazón al verla llorar de esa manera, la siento romperse entre mis brazos en mil pedazos, tan frágil, tan delicada… tan mía, no quisiera dejarla ir nunca, contra mi voluntad trato de incorporarla para verla a la cara, pero felizmente, me resulta imposible, se aferra a mi cuerpo temiendo que me pueda ir si me suelta, no sabe que mis ojos también se llenan de lágrimas sólo de pensar que en cualquier momento voy a tener que dejarla ir de mis brazos-

Michelle, deja de llorar por favor, no soporto verte así.

-casi lo digo llorando, intento incorporarla nuevamente, esta vez se suelta poco a poco, cuando finalmente la tengo frente a mí, limpio sus lágrimas con el dorso de mi mano, sonrío y le doy un beso en la mejilla, me abraza otra vez, pero las lágrimas se rehúsan a irse de sus ojos y vuelve a llorar sobre mi hombro-

Vamos, siéntate en el sofá, te

haré

un té para que te calmes ¿sí?"

asiente con la cabeza y nos separamos, sonrío y le doy otro beso en la mejilla, nos levantamos y ella se sienta en el sofá mientras yo preparo su té.

Termino de prepararlo y se lo llevo al sofá, pongo el té en la mesa frente a nosotras, puedo ver que ya está más tranquila, pero evita verme a la cara, abraza sus rodillas y hunde su cara en ellas, me siento a su lado, sé que no quiere enfrentarme, a pesar de todo sigue teniendo miedo, clava su mirada en el piso y sus ojos se humedecen ligeramente, estiro mis brazos y tomo los suyos atrayéndola hacia mí, los enredo en mi cintura para que me abrace y apoyo su cabeza sobre mi pecho, sus piernas se deslizan suavemente sobre el sofá, y nos quedamos así por interminables minutos (no lo suficiente para mí) en los que acaricio su espalda y cabellera con mis manos.

"Lo que dijo Brenda… es cierto…"

-hunde su cabeza en mi pecho, no tiene el valor de verme a la cara,

continúo acariciándola.

"Ya lo sabía"

le doy un beso en la cabeza.

"¿Qué?

-intenta incorporarse, pero la sujeto a mí para evitarlo, así que continúa preguntando-

¿Desde cuándo?"

"Desde el día que te conocí"

"¿Cómo?"

"Ese día venimos a tu apartamento y me ofreciste algo de tomar, cuando estaba buscando algo de música miré el portarretratos rojo en una caja y vi la foto de ustedes dos besándose"

esta vez no le impido que se incorpore.

"Entonces, ¿lo supiste desde el primer día?

–le respondo que sí con la cabeza-

¿por qué no me dijiste?"

"Estaba esperando a que tuvieras el valor de decírmelo, pero eres una cobarde"

"Sí, lo soy,

–mira hacia el piso-

tenía mucho miedo de perderte, no sabía cómo reaccionarías, todo el mundo me ha dado la espalda, incluso mi hermana lo hizo"

"Pues ya deberías saber que no soy como todo el mundo"

me mira sonriente y vuelve a abrazarme.

"Por eso te quiero tanto"

me da besos en las mejillas y se acomoda en la posición en que estábamos antes, mi corazón se quiere salir de mi pecho, es la primera vez que nos tratamos tan afectuosamente y también es la primera vez que me dice que me quiere.

"Yo también te quiero mucho… y no te preocupes por Brenda, no te volverá a molestar"

"¿La mataste?"

pregunta sonriendo.

"No, pero casi... la amenacé con decirle a todos de su relación con el profesor de Geometría si volvía a hablar de ti

-se queda callada-

bueno, pero si quieres voy y la mato, te aseguro que ganas no me faltan"

se ríe.

"Gracias"

"¿Por qué?, ¿por querer matar a Brenda? cuando quieras"

ríe nuevamente.

"No, por ser como eres"

me da otro beso en la mejilla y nos quedamos abrazadas en el sofá una sobre la otra el resto de la tarde… hasta se le olvidó beberse el té que le preparé.

De su novia no me dijo mucho, pero enfatizó que el beso que Brenda vio, fue contra su voluntad, como siempre, no quise preguntar y tuve que quedarme con la duda de por qué había sido de esa forma si se suponía que eran novias.

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Ahora nuestra relación se ha profundizado más, ya no hay más secretos entre las dos, hemos descubierto que hasta en las peculiaridades coincidimos, un día la escuché exclamar What the f***! cuando se quemó la lengua con un té muy caliente, yo hago lo mismo cuando mis emociones están al límite, siento que me expreso mejor en ese idioma.

También nos abrazamos más a menudo, muchas veces se duerme en mis piernas mientras vemos una película y mis brazos la cobijan, cada vez me siento más dependiente de ella, ahora ya no sólo la quiero, me gusta, me encanta, me fascina… es tiempo de aceptar que estoy perdidamente enamorada de ella, ya no sólo quiero estar con ella… ahora lo necesito.

Brenda no ha vuelto a hablarnos desde aquel día, y Mike… bueno Mike es todo un caso, la semana pasada, después de lo de Brenda, me pidió que le diera mi "visto bueno" con una abogada de su compañía, pude ver que es una persona digna de mi amigo, ahora está loquito por su nueva novia y se nota que ella por él también, pobre Mike, ya se lo tenía merecido, desde una mala experiencia con una chica a los dieciséis años, no había vuelto a tener novia.

Pero entonces surgió el pequeño gran detalle… Mike necesitaba su apartamento para convertirlo en su nidito de amor… y lógicamente yo salía sobrando, Michelle me pidió que me mudara con ella a su apartamento ya que vive sola y le sobra un dormitorio, tuve que contener la emoción al aceptar, porque me moría de ganas de irme a vivir con ella... bueno, a su apartamento (pero con ella).

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Han pasado dos semanas desde que Mi novio y yo nos mudamos a su apartamento, y desde que lo hice nos han tocado vacaciones de la Universidad, por lo tanto la hemos pasado de maravilla, pero… en la primer semana, Kristin (la novia de Michelle) llegó dos veces a su apartamento, la primera vez, por suerte mía ninguna sabía que yo estaba en mi habitación, la escuché gritarle a Michelle y tuve el impulso de salir, pero me contuve y seguí escuchando la discusión, por lo que escuché ya habían terminado hace mucho y Michelle le decía que siempre había sido una farsa y que ella ya se había enamorado de alguien, no supe si fue en serio o sólo por herirla, aunque no la creía capaz de herir a nadie.

La segunda fue ese mismo día pero por la tarde, esta vez no fue casualidad, me escondí para oír lo que hablaban (qué vergüenza, pero quería saber de quién se había enamorado Michelle), y entonces sí entendí lo que en verdad había pasado, a Kristin le gustaba una chica a la cual no le atraía ella sino Michelle, por más que Kristin insistió con la otra chica, a esta no le interesaba, entonces en venganza decidió ennoviarse con Michelle para hacerla sufrir, la conquistó muy cariñosamente y Michelle se dejó llevar, pero al descubrir Kristin que Michelle la quería, empezó a hacerla sufrir, sólo la veía cuando ella quería, si Michelle la llamaba no contestaba, no le dedicaba tiempo y tampoco aceptaba los regalos de Michelle (por eso estaba aquella foto con Michelle y no con ella, no la había aceptado), cuando Michelle se hartó de la situación (una semana después de que nos conocimos) intentó terminar con ella, pero el papá de Kristin había tenido un accidente y estaba muy grave, entonces Michelle no tuvo corazón para dejarla.

Cuando su papá se recuperó, entonces sí terminó con ella, pero a Kristin no le pareció la idea y no la quiso dejar en paz, aquel día cuando Brenda las vio a las dos en el parque, estaban discutiendo, Michelle trataba de hacerle entender que no la quería, pero en un descuido, la tomó por la fuerza y la besó, lo que Brenda no vio (o no quiso decir que vio), fue la tremenda cachetada que le dio Michelle después de eso.

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Hoy es sábado y he quedado de visitar a Mike, Michelle está tomando un baño.

"Me voy"

le aviso ya lista para salir.

"Saluda a Mike y a Susan

-(la novia de Mike)-

de mi parte"

me encamino hacia la puerta del apartamento, la abro, pero la vuelvo a cerrar al notar que no llevo mi celular en el bolsillo de mi pantalón, me devuelvo hacia la cocina donde sé que lo dejé, al llegar tocan el timbre y me paralizo,

*Mike sabe que yo iría a su apartamento, no vendría aquí… sólo puede ser Kristin

,*

Michelle sale sólo con una toalla a abrir la puerta, camino hacia la sala pero… no me equivoqué, es Kristin nuevamente, por instinto me meto al cuarto de Michelle, escucho un portazo y empiezan a discutir, escucho a Kristin humillando a Michelle y mi temperatura empieza a elevarse sin control alguno, sobre su cama miro otra toalla como la de ella y rápidamente me quito ropa, zapatos y demás prendas, me envuelvo en la toalla, alboroto mi cabello (que aún está muy húmedo por mi reciente ducha) y entreabro la puerta del cuarto.

"¿No lo ves? no eres nadie, no tendrás otra oportunidad de estar con alguien como yo, date cuenta, ¡Nadie te va a querer!"

justo cuando Kristin termina de decirle esto, salgo del cuarto con cara de no haber escuchado nada y sacudiéndome el cabello fingiendo no ver a Kristin, las dos se giran sorprendidas al verme.

"¿Qué pasa amor?, no me digas que ya se te quitaron las ganas, porque yo todavía estoy entera

-no sé de dónde me salió, pero lo dije con un tonito que derretiría hasta un iceberg, levanto la mirada y pongo cara de sorpresa al ver a Kristin-

¡Ay, discúlpame amor!, no sabía que estabas con alguien"

los colores del rostro de Kristin cambian en un abrir y cerrar de ojos, se nota que está furiosa.

"¿Y esta quién diablos es?

-me paro al lado de Michelle y ella aún no reacciona, le tomo el brazo y lo acaricio suavemente-

¡RESPÓNDEME! ¿Quién es?"

"Soy Nicole, la novia de Michelle, mucho gusto"

le extiendo mi mano, pero no la estrecha.

"¡Vete de aquí, déjame hablar con Michelle a solas!"

omito sus gritos y me giro tranquilamente para ver a Michelle.

"¿Amor, quieres que me vaya?"

le guiño un ojo y entonces reacciona.

"No"

volteo hacia adonde está Kristin y le sonrío con aires de satisfacción.

"Entonces no me voy"

es todo lo que alcanzo a decir y la veo lanzarme una cachetada que no logro esquivar completamente, me hace perder el equilibrio, caigo al lado del sofá apoyada en el y entonces observo el rostro de Michelle convertirse en menos de un segundo de angelical a diabólico, le estampa su mano derecha de tal forma, que el rostro de Kristin casi da un giro de 180º, la empieza a empujar, abre la puerta y le pega otro empujón sacándola del apartamento.

"¡¡GET THE HELL OUT OF MY PLACE AND GET THE FUCK OUT OF MY LIFE!!"

toma un cenicero de vidrio (para las llaves) que está a la orilla de la puerta y termina la frase tirándoselo; aún con su mirada perpleja y asustada, Kristin se tira al piso para esquivar el objeto, lo último que veo antes de que la puerta se cierre, es a Kristin tirada en el piso con una expresión de pavor en el rostro.

Cierra la puerta e inmediatamente vuelve a ser la Michelle que tanto adoro, con facciones angelicales y mirada llena de ternura; rápidamente corre y se arrodilla frente a mí.

"¿Estás bien?, ¿no te duele?"

no le entiendo.

"¿Qué cosa?"

estira su mano y roza con su dedo índice mi labio inferior, lo cual me produce un ligero escalofrío.

"Tu labio...

-Kristin logró hacerme una pequeña heridita, de la que sale una diminuta gota de sangre que Michelle limpia con el sutil roce de sus dedos, su rostro denota frustración y ternura a la vez-

no soporto que te toquen, y mucho menos que sea de esta manera"

¡Por favor, dime que escuché bien y que me celas de cualquier caricia que no sea provocada por tus manos!... ¡Reacciona! ¡Di algo, te has quedado idiotizada!,

el color empieza a subir a mis mejillas.

"No te preocupes, estoy bien, es sólo un rasguño,

–estoy prácticamente colorada , ¡Una excusa por favor!,

mi toalla se suelta y la agarro rápidamente antes de que se abra-

será mejor que me vista de nuevo si no quieres un Strip tease amor "

nos reímos y me levanto para ir a cambiar mi ropa (o mas bien… a ponerme ropa).

Ese día me contó la historia entera de su relación con Kristin, me contó los detalles de lo que yo ya sabía, pero no me contó de quién estaba enamorada. Llamé a Mike para avisarle que no llegaría, y contrario a lo que esperaba, se alegró al saber que pasaría el día entero solito con su amor.

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Han pasado unas semanas totalmente insoportables, cada día descubro una nueva cualidad en ella y un nuevo motivo para quererla más, eso hace mi espera aún más intolerable, me he esforzado por no confesarle mi amor, lo he hecho de esta forma

porque quiero que se "desintoxique" de su antigua relación y porque quiero estar totalmente segura de que siente por mí lo que yo siento por ella. Me he aprovechado un poco de la confianza que le tiene a Mike y de la "debilidad" de él por contar secretos (es un chismoso) para sacarle información, se hace el duro, pero siempre termina contándome lo que Michelle no se atreve a decirme, y sí, no podía haber nadie más (según sus propias palabras), se había enamorado de mí.

También he cambiado mis hábitos de lectura, he estado "educándome" para… bueno, para que cuando llegue el momento, absolutamente TODO sea perfecto.

Hoy celebramos seis meses desde que nos conocimos, ya he esperado suficiente tiempo, hoy por fin será el día... o la noche... o la madrugada... pero de hoy, definitivamente no pasa.

Mandé a hacer un fino anillo de oro con una piedra azul en forma de corazón sostenida por un par de manos, pienso pedirle que sea mi novia y entregárselo como símbolo de compromiso. Mi habitación ha sido completamente redecorada (me costó muchísimo porque siempre está cerca), he colocado velas aromáticas, tengo listo el estéreo con un sinfín de música romántica, luz tenue, la cama cubierta con pétalos de rosas rojas, todo el piso tapizado con pétalos de rosas blancas, una botella de champagne rosado, una caja de chocolates (que no pienso consumir de la envoltura, sino de su cuerpo) y el toque final, una sorpresa que será revelada en su momento.

Para rematar he llamado a Mike y le he dicho que ni de broma se aparezca por aquí, hasta le he pedido que apague el celular, está súper feliz por mí y por Michelle, lo único que le molesta es tener que aguantar a Mi novio por unos días, ya que se lo encargué porque no quiero tener ninguna distracción esta noche, además, a Susan le encanta, y a ella desde luego que no le protesta.

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Esperamos pacientemente por Mike que "extrañamente" no aparece ni contesta el teléfono, ya es hora de comer y no esperamos más, empezamos con nuestra cena mientras pasamos el rato platicando de lo linda que está decorada la ciudad (estamos en diciembre) y de lo que le pudo haber pasado a Mike, terminamos de comer y nos levantamos para asearnos la boca, tiempo que yo aprovecho para preparar todo en la habitación, tomar el anillo y un pañuelo que pongo en mi bolsillo.

Me coloco a un lado de la puerta y verifico por última vez que todo esté en el lugar adecuado, sí, casi perfecto (faltamos las dos para que sea totalmente perfecto). Observo por un momento la cama, y mi corazón se agita, en realidad no sé si la haré sentir bien, en estos momentos su satisfacción es mi mayor preocupación, serán mis deseos y no mi experiencia los que me guiarán esta noche… la experiencia llegará después y se reflejará en muchas otras noches más.

Cierro los ojos y llenos mis pulmones de aire, exhalo lentamente mientras mi corazón poco a poco recupera su ritmo, me rehúso a ser yo precisamente quien arruine nuestro encuentro, repito por un par de minutos el mismo procedimiento hasta recuperar el ritmo adecuado, finalmente salgo de la habitación

Haciendo un vano intento por esperar a Mike, nos sentamos descalzas en el sofá observando la nieve caer al otro lado de la ventana que da directo al parque, las luces navideñas se ven aún más lindas desde aquí, Michelle sube sus piernas y se acomoda en mi regazo, yo aprovecho para acariciar su brazo con una mano y con la otra entrelazo sus dedos con los míos.

Es el momento, todo es perfecto, ya es hora, tomo una bocanada de aire para agarrar valor y

"¿Michelle?"

juego con sus dedos mientras hablo.

"Sí"

mi corazón parece haber entrado en un maratón.

"Sabes que te quiero mucho ¿verdad?"

continúo jugando con sus dedos.

"Sí, yo también te quiero mucho"

"Sabes que te adoro ¿verdad?"

la temperatura de sus dedos desciende levemente y se ruboriza.

"Yo también te adoro"

¡Ahí está, hazlo, díselo!, la incorporo lentamente sin soltar su mano.

"¿Y sabes también que me gustas mucho?

-ya no juego con sus dedos, ahora acaricio su mano, se ha quedado sin habla, no me responde, la veo a los ojos y puedo ver una mezcla de sorpresa y emoción en ellos, intenta responder, pero no puede articular palabra, sonrío-

tomaré eso como un sí… Michelle

-saco del bolsillo de mi pantalón el anillo y observo sus ojos iluminarse al verlo en mi mano-

este anillo simboliza lo que siento por ti, mi corazón hace mucho que no está en mi pecho, lo reclamaste para ti desde el primer día que te vi... Michelle

-beso su mano-

¿Quieres ser mi novia?

-su emoción no da más, las lágrimas se escapan de sus ojos y coloca una mano sobre su boca, sonrío-

Michelle, esa respuesta no la puedo asumir"

se seca las lágrimas con el dorso de su mano y sonríe felizmente.

"Sí, sí quiero"

sonrío mientras coloco el anillo en su dedo anular, vuelvo a besar su mano y la abrazo a mi cuerpo para susurrar en su oído.

"¿Te puedo besar?"

la escucho reír en mi oído.

"No tienes que pedir permiso"

sonrío nuevamente, me separo muy despacio rozando mi mejilla con la suya hasta quedar frente a ella, con mi dedo índice dibujo el contorno de sus suaves labios, ¡No puedo creer que por fin pueda hacerlo!,

mi corazón palpita a mil latidos por minuto, me inclino hacia ella y recorro su mejilla con mi mano, instintivamente cerramos los ojos antes de llegar a nuestro objetivo.

El contacto de nuestros labios es mágico, logra alterar mis sentidos con extrema facilidad, su suavidad me provoca un escalofrió, un leve suspiro se escapa de su boca dejándome probar su cálido aliento y otro escalofrío recorre mi cuerpo, me atrevo a probar con la punta de mi lengua su labio superior, imaginar su sabor y textura en mis pensamientos no le ha hecho justicia, coloco mi mano bajo su espalda y la recuesto en posición casi horizontal sobre el sofá sin despegar mis labios de los suyos, mi lengua sale nuevamente en busca de su labio inferior, que al encontrar acaricia con devoción, y cuando pienso que este maravilloso beso no podía ser mejor… entreabre su boca y su lengua entra en contacto con la mía para mimarse mutuamente, me lleva directamente al cielo con su sabor, con su suavidad, con su delicadeza, me estremece por completo esta deliciosa sensación, mis manos se posicionan una detrás de su oreja derecha y la otra en su cuello recorriéndolo en toda su extensión.

Pasamos inagotable minutos abrazando nuestras lenguas y labios, hasta que el recuerdo de lo que nos espera en mi habitación llega a mi mente.

Luchando fuertemente contra mi voluntad, separo mi boca de la suya y hundo mi cara en su cuello aspirando su aroma y dándole pequeños besos, lo cual le provoca un ligero gemido, mi mano desciende suavemente acariciando su cuello y se detiene al llegar al inicio de sus tan deseados pechos, en ese momento dejo de besar su cuello y acerco mi boca a su oído para susurrarle.

"¿Te parecería muy pronto si te digo que me muero por hacerte el amor?"

"Me parecería que he esperado demasiado para que lo preguntes"

sonrío.

"Entonces vamos"

La tomo de las manos, nos levantamos del sofá y caminamos hacia mi habitación, antes de llegar apago las luces de la sala, todo queda a oscuras excepto por la poca luz que entra por la ventana, llegamos a la puerta de mi cuarto y la detengo antes de que la abra, saco el pañuelo de mi bolsillo y le vendo los ojos con el, ahora está a mi merced, le doy suaves besos en el cuello y desabrocho lentamente los pocos botones que su blusa tiene, meto mis manos por los costados internos de su blusa abierta y las subo rozando sus pechos hasta llegar a sus hombros, desde aquí empujo su blusa hacia atrás dejándola caer a sus pies, deslizo suavemente mis manos por su espalda mientras la beso, llego hasta el seguro de su sujetador, lo abro y lo dejo caer al suelo, interrumpo nuestro beso por un

momento para admirar sus preciosos senos,

¡Ese sujetador no sujetaba absolutamente nada, sus pechos son perfectamente firmes!,

por un momento me quedo embelezada al ver la silueta de su torso desnudo cubierto sólo por la luz de la ventana, mis manos continúan su labor de desnudarla llenándola de caricias y besos que ella acepta complacida, bajo el cierre lateral de su pantalón que es lo único que lo detiene de su caída libre hacia el piso, pongo mis manos en la parte exterior de sus piernas y las subo suavemente hasta llegar a introducir mis pulgares en los bordes de su prenda íntima, para después emprender lentamente un recorrido descendente trayendo consigo su premio, la única prenda que representaba un obstáculo para admirar su cuerpo totalmente desnudo, uno a uno saca sus pies de los despojos de ropa, me acerco a ella y le doy un tierno beso, me separo nuevamente para sacarme las únicas dos prendas que llevo puestas (sí, sólo dos), una camisa negra que prácticamente expulso por los aires y un pantalón blanco que no opone ninguna resistencia al ser arrastrado hacia el piso por mis manos, dos segundos es todo lo que me ha tomado quedar completamente desnuda, me sitúo detrás de ella guiándola por la cintura, abro la puerta y la dirijo al interior, cierro la puerta detrás de nosotras y la llevo hacia el borde de la cama, me deshago del pañuelo y me abrazo a ella por detrás, mis manos rodean su cintura y mis pechos se presionan suavemente con su espalda, abre sus ojos y el ambiente le da la bienvenida a la perfección, música suave de fondo, sus pies siendo acariciados por los pétalos de rosa, un aroma dulce y encantador que emana de las velas, la luz tenue que baña todo el cuarto y nuestros cuerpos desnudos completando el maravilloso cuadro, su cara denota asombro, pero lo manifiesta aún más al ver la cama cubierta de pétalos de rosas, se gira hacia mí, me regala un tierno beso, un abrazo y el delicado roce de sus pezones con los míos.

"Nicole, mi amor, es perfecto"

mi corazón se sobresalta al oírla llamarme así.

"No lo sería si tú no estuvieras aquí"

Subo mis manos por su espalda y me entrego nuevamente a las delicias de su boca, sube sus manos colocándolas detrás de mi cuello, abrazándome contra su cuerpo, bajo una mano lentamente hasta llegar a su trasero, lo acaricio por un momento y después la inclino suavemente recostándola en la cama, apoyo mi mano en esta para controlar el peso de mi cuerpo sobre el suyo sujetándola por la cintura, me separo para ver su cara y tomo su manos con las mías, observa atenta todos mis movimientos sin pronunciar palabra, sólo sonríe, guío sus manos hasta la parte baja del espaldar de mi cama indicándole que se sujete de ese lugar, inicio un recorrido descendente sobre la parte interior de sus brazos hasta llegar a sus pechos, abre sus ojos que en algún momento cerró y me mira transmitiéndome con sus ojos su necesidad por mí, la reconozco porque es la misma que yo siento por ella.

"Escúchame bien, preciosa, quiero que cierres tus lindos ojos y no los abras hasta que yo te indique ¿ok?"

"Haré lo que tú digas, soy toda tuya"

río sarcásticamente.

"Todavía no, pero ya falta muy poco"

sonríe.

"Nicole… yo nunca... esta es mi primera vez"

No puede ser, ¿estoy soñando?, mi sorpresa se refleja en mi voz y por supuesto en mi expresión.

"¿Eres…?"

"Sí"

no me deja terminar de preguntarle, me contesta y sonríe ruborizada.

"¿Pero y…?"

"Ella nunca quiso tocarme, y después de conocerte yo no quise que me tocara"

¡Esto es demasiado perfecto, me entrega su virginidad a mí!

.

**¿Cómo tratas a una pieza de cristal hecha del más fino material?

Sabes que es el objeto más frágil y delicado, te deshaces en mimos y cuidados, caricias y atenciones… pero lo más importante es hacerlo con el más infinito amor

S.C**

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Cierra los ojos y me entrego por completo al placer que su dulce boca provoca en mi paladar, mis manos recorren su cintura subiendo hasta llegar a sus pechos, con mi dedo índice dibujo su circunferencia apenas rozando su piel, siento su cuerpo estremece bajo mi piel con este contacto, mis dedos son sustituidos por mis manos que encajan a la perfección con el tamaño de sus senos masajeándolos suavemente, estimulando sus pezones que no tardan en reaccionar, un ligero gemido me indica que lo está disfrutando, dejo de besar su boca para apoderarme de su cuello, esto la hace gemir nuevamente, avanzo hasta debajo de su mandíbula donde mi lengua se desplaza sin apuros lamiendo de arriba abajo, su aroma, textura y sabor es intensamente excitante, desciendo con mi lengua lamiendo y besando cada espacio de su piel hasta llegar a sus rosados pezones que no han dejado de ser estimulados por mis manos, deposito un beso en cada uno y mi lengua abraza uno de ellos tiernamente alternando mis movimientos entre succión, besos y lamidas, alzo los ojos sin dejar de lamer su delicioso pezón y puedo verla con los ojos cerrados, aferrada al espaldar de la cama mordiendo su labio inferior, mi mano derecha sube hasta su codo deslizándose suave y lentamente hacia abajo recorriendo todo su costado hasta llegar a su cintura, la escucho suspirar profundamente, sabe cual es la siguiente parada; dejo de masajear su otro pecho con mi mano y empiezo a hacerlo con mi lengua, mi diestra finalmente llega a su entrepierna que hasta en este momento no había notado está completamente depilada, su tersa piel es aún más suave en esta zona, un escalofrío recorre su piel liberando un pequeño, pero intenso gemido de su boca, dibujo el entorno de su sexo con mis dedos, por reflejo flexiona su pierna izquierda invitándome a continuar, mis dedos se abren paso separando sus pliegues, y su humedad literalmente les da una cálida bienvenida, de forma lenta y suave, masajeo su clítoris provocando que emita un gemido y arquee su espalda, mi lengua no deja de lamer sus pezones y mi mano no detiene el ritmo durante varios minutos, su rostro denota cuanto placer le provocan mis caricias, pero merece más que esto, sin dejar de masajear su clítoris abandono sus pezones deslizando mi boca por su bien definido abdomen besando cada parte de el, llego a su ombligo y hago una pequeña parada introduciendo mi lengua en el, lamiéndolo por unos segundos, sigo mi recorrido de besos hasta llegar a su zona púbica, aparto mi mano de su sexo y

la sustituyo con mi lengua, Michelle se aferra fuertemente al espaldar y su boca pone nombre a sus gemidos, ahora se llaman: ¡Ahhh!... ¡Mmmm!... ¡Uhmm!... probar el líquido fruto de mis caricias con mi boca es una sensación absolutamente delirante, su delicado aroma convulsiona mis sentidos, paso mi mano debajo de la oquedad de su pierna ya erguida y con la otra coloco su otra pierna en la misma posición que su compañera, mis brazos se aprietan a sus caderas y mis manos se aferran a su cintura presionando su cuerpo contra mi boca que no ha dejado de lamer con glotonería su tan preciada exquisitez penetrándola de vez en cuando con extrema sutilidad y sin profundizar en su interior, la suave música de fondo es opacada por la melodía que sus gemidos le ofrecen a mis oídos, una de mis manos sube para acariciar sus pechos y la otra baja hasta apoderarse de su firme y bien formado trasero, aprieto y después hundo mis uñas en el, luego acaricio hasta desaparecer las marcas, lo repito un par de veces y sigo con mi trayectoria por el lado externo de su pierna, llego a su rodilla y cambio el curso regresando por el costado interno hasta llegar a su pubis, mi único deseo es prolongar el placer que sé que está sintiendo en este momento sin llevarla al éxtasis, continúo los movimientos de mi lengua, la desplazo por sus labios mayores y menores, sobre su clítoris, en ambos canales a los lados del clítoris, y mis dedos se mueven en círculos sobre su pubis… pasan varios minutos, sé que en cualquier momento llegará al clímax, y yo todavía no deseo que acabe, estiro mi mano y tomo un cojín tubular, lo ubico bajo sus glúteos elevando su pelvis para dar inicio al siguiente paso

mi mano reclama su posición en su mojado sexo y acaricia su clítoris con movimientos de arriba hacia abajo deslizando mis dedos en toda su extensión para lubricarlos totalmente, mi cuerpo se impulsa con el objetivo de posicionar mi boca nuevamente en sus deliciosos pechos, que al encontrar lamen y succionan sin misericordia alguna, dos de mis dedos se adentran suave y delicadamente penetrándola con profundidad, observo su rostro alterarse ligeramente al mismo tiempo que siento cómo me es concedida su íntegra virginidad, mis dedos empiezan a cobrar vida progresivamente, entrando y saliendo constantemente de su interior, los flexiono para iniciar mi búsqueda, pero no tarda mucho en dejar de serlo, han encontrado su objetivo, el más íntimo detonante de placer… su punto G, mi pulgar empieza a friccionar su clítoris, la siento abrir más sus piernas y sus instintos se apoderan de ella, empieza a mover sus caderas tímidamente al ritmo de mi penetración, sé que ahora sí está a punto de llegar y esta vez no lo voy a demorar más, abandono su suculento pezón cambiándolo por su cuello, es el momento de sellar este precioso encuentro, es hora de revelar la última sorpresa, subo mi otra mano deslizándome hasta presionar un pequeño botón en el borde de la cama, el cual activa un proyector bien escondido detrás del espaldar de esta, y aprovechando el blanco fondo que proporciona el cielo falso, aparecen proyectadas en letras rojas las palabras:

TE AMO

MICHELLE

Acerco mi boca a su oído para susurrarle al mismo tiempo que aumento el ritmo de mis dedos y ella el de sus caderas.

"Ve con tus ojos lo que mis labios te repetirán mil veces,

-con mucha dificultad logra abrirlos y un grito de placer resuena en mis oídos en el preciso momento en que sus ojos enfocan su objetivo-

te amo Michelle, te amo princesa…"

su respiración no puede estar más agitada y arquea su espalda a más no poder.

"Nicole… ¡Ahhhh!... Ni-cole… ¡Uhmmm!... ¡Mmmmm!... ¡Nicole!…"

Finalmente ha legado al orgasmo… o a sus múltiples e intensos orgasmos con mi nombre en sus labios prácticamente gritándolo, mis dedos son aprisionados en lo más profundo de su ser siendo víctimas de sus orgasmos, siento su cuerpo descender agitado relajando poco a poco sus músculos con esporádicas contracciones aún producto de su explosivo clímax, mis dedos son liberados paulatinamente inundados por sus flujos vaginales y algunos vestigios de su sangre, retiro el cojín de debajo de sus caderas y sus piernas se estiran a plenitud en la cama, su boca aún está abierta a media capacidad intentando recuperar el aliento, sus manos por fin dejan de sujetar el espaldar y se abrazan a mi espalda casi sin fuerza presionando mis pechos contra los suyos, tomo un chocolate, lo deposito entre sus labios y acerco mi boca a la suya obligándolo a deshacerse en nuestras bocas, mi lengua no pierde tiempo y se introduce en el interior de su boca buscando a su compañera de juegos, sus manos acarician mi cabello mientras nos besamos de la manera mas dulce (y no en sentido figurado) dando tiempo a que sus fuerzas regresen del lugar adonde su clímax las ha enviado.

La suave música de fondo nos brinda un ambiente sumamente romántico y acogedor, su respiración se normaliza, no obstante mi necesidad por ella no, deseo sentirla dentro de mí, amándome apasionadamente, llevándome al límite de mi resistencia, pero en este momento yo paso a un segundo plano, es ella mi prioridad, saberla plenamente satisfecha me complace infinitamente y saberme dueña de sus placeres me causa una indescriptible sensación de poderío, ahora sé que me pertenece totalmente, que al fin, después de tanto tiempo he tenido… El placer de hacerla mía.

El recuerdo de su sangre en mi mano asalta mis pensamientos repentinamente haciéndome pensar que pude haberle causado algún daño, dejo de besarla para apoyar mi cabeza en su pecho y escuchar los latidos de su corazón todavía muy agitado.

"Por favor princesa, dime que no te he lastimado"

el tono de mi voz aún susurrando expresa mi preocupación.

"¿Lastimarme?...

–ríe de forma sarcástica y espera por un momento, pero mi respuesta no llega-

¿Es en serio?...

–lo pregunta seriamente, no respondo, no quiero hacerlo-

Nicole, ni en el mejor de mis sueños hubiera llegado a imaginarme que mi primera vez sería tan especial, mi amor, me has dado más de lo que nunca esperé, te juro que de haber podido te habría traído un pedacito de nube para que confirmaras que me llevaste directamente al cielo… todavía me cuesta creer que todo esto sea cierto, ha sido tan… tan Perfecto especialmente "

besa mi cabeza, y mis preocupaciones desaparecen.

"Ha sido una verdadera tortura tenerte tan cerca

–acaricio su brazo-

y no poder decirte cuanto te amo, cuanto necesito estar contigo, un día más y no hubiera aguantado"

beso su pecho y me abrazo más fuertemente a ella.

"Si a eso le agregas el hecho de no saber que te gustaban las mujeres, entonces te darás cuenta del tormento que yo estaba sufriendo"

la mano que acariciaba mi cabello ahora acaricia suavemente mi espalda.

"Pues, déjame aclararte que a mí no me gustan las mujeres

-detiene de golpe su mano-

única y exclusivamente me gustas tú,

-su mano vuelve a moverse y la escucho reír complacida con mis palabras-

mi único objetivo de ahora en adelante será amarte, complacerte y satisfacerte"

"Mmm… hablando de eso, te aviso que completamente satisfecha… no estoy"

me incorporo de inmediato quedando cara a cara con ella, me espera con una sonrisa pícara y traviesa que nunca había visto… ¿Motivo?... Estoy a punto de descubrirlo...

.

Nota personal:

Con esta entrega pretendo satisfacer las expectativas de mis lectores, prometí no decepcionarlos y espero haberlo cumplido.

¿Sería mucho pedir, si saliendo de aquí valoran todos mis relatos?, es muy importante para mí saber sus consideraciones.

Muchas gracias.