El placer de hacerte mía (2)

Continúa esta romántica y bella historia de amor.

"Hmm… un poco más y llegamos a mi apartamento"

se ríe y me conduce al interior del edificio.

"Sí, me di cuenta cuando

vi tu dirección en la hoja del test"

sonríe, llegamos al elevador y entramos.

"¿A qué piso?"

"Cuarto"

sonrío y presiono el botón (yo también vivo en el cuarto piso de mi edificio).

"Acabas de mudarte ¿verdad?"

se cierran las puertas del elevador, el delicado aroma de su perfume invade por completo el reducido espacio haciendo tambalear mis sentidos y provocándome un ligero escalofrío, sé que su aroma se ha quedado grabado en la mejor parte de mi memoria.

"Sí, pero ya casi termino de desempacar, sólo me quedan un par de cosas por ordenar"

Su aroma ha dejado mi mente en blanco, no consigo ordenar mis ideas y digo lo primero que se me ocurre

"¿Ya has ido al parque que está enfrente?"

"Todavía no, pero lo miro desde la ventana todos los días, es que he estado un poco ocupada con eso de la mudanza y... psicoanalizando a desconocidos"

nos reímos.

"Bueno, entonces tendré que invitarte algún día"

sonrío.

"Ok"

llegamos al cuarto piso, salimos y justo frente al elevador está su puerta, abre y hace un gesto para que entre, entro y cierra la puerta detrás de mí

"Estás en tu casa, ponte cómoda"

"Muchas gracias"

"¿No quieres algo de tomar? estás de suerte, ayer fui al supermercado, tengo jugos, té helado y caliente, soda… pero si quieres algo más fuerte sólo te ofreceré mis disculpas porque no tomo"

sonríe y yo también lo hago.

"Yo tampoco, té frío estará bien, gracias"

"Ok"

da media vuelta y se aleja hacia la

cocina "Si quieres oír música o ver tele, los remotos están al lado derecho del sofá"

Pongo mi mochila en una esquina del sofá y tomo el remoto del estéreo, lo enciendo, pero no encuentro música de mi agrado "¿Puedo poner uno de tus discos?"

le pregunto al ver varios discos apilados a un lado del estéreo.

"Sí, claro"

me vuelve a gritar.

Me acerco al mueble y tomo los discos con ambas manos, empiezo a buscar uno que me guste, pero todos me gustan y la búsqueda se hace más complicada, mi mirada se desvía hacia un par de cajas que se encuentran una sobre la otra semiabiertas a un lado del mueble, mi mano es atraída inconscientemente hacia la caja que está encima, de la que sale la mitad de un marco rojo que protege una foto de la cual sólo alcanzo a ver el rostro de Michelle de perfil entrecortado por la tapa de la caja, tomo el marco y lo saco de la caja… mis ojos no creen lo que ven, en la foto está ella besando a otra chica (muy linda por cierto), en la esquina inferior derecha de la foto está escrita a mano la siguiente dedicatoria:

T.Q.M

Con

amor,

Michelle

Lo sostengo por un par de segundos sin saber ni que hacer ni que pensar, bajo la dedicatoria está la fecha de dos semanas atrás, veo la foto una y otra vez, y aún no lo creo,

Algún defecto tenía que tener… no es soltera… ¡¿PERO EN QUÉ DIABLOS ESTOY PENSANDO?!,

me recrimino, sacudo la cabeza y vuelvo a poner la foto en el lugar que estaba antes, tomo el primer disco que encuentro, lo pongo rápidamente en el estéreo y me siento en el sofá con la mente prácticamente en blanco; la escucho acercarse por detrás al tiempo que empieza a sonar en el estéreo All the things she said, mi elección no pudo haber sido peor, pero cuando intento cambiar de canción me inmoviliza con una pregunta.

"¿Te gusta T.A.T.U?"

trae consigo dos vasos de té y me da uno de ellos.

"Sí

-le respondo tratando de sonar lo más natural que puedo, se sienta en uno de los sillones con ambas piernas arriba dobladas hacia el lado contrario de donde yo me encuentro-

lástima que se separaron,

–me sonrojo y ella sonríe mientras yo continúo torpemente-

quiero decir, como grupo… en realidad Lena y

-sacudo mi cabeza, ¿Pero qué estoy diciendo?, no voy a contarle la biografía de T.A.T.U ¡Que idiota!,

algunas veces cuando estoy nerviosa me da por hablar de más, o por el contrario no hablar del todo (como desearía la segunda opción)-

bueno, no importa, el caso es que nunca fueron pareja"

"No conozco la historia, sólo me gusta su música"

me dice sonriente y divertida por mi expresión.

"Claro"

respondo más para mí que para ella,

Que le gusten las chicas no quiere decir que tenga una especie de portal lésbico de información

la verdad es que la letra de la canción no le ayuda mucho a mis neuronas.

Tomo un poco de té y me pongo más nerviosa, necesito pensar y para mi suerte el teléfono suena.

"Disculpa, por el momento el teléfono está en la cocina, tengo que contestar allá"

"Sí, claro, no te preocupes, no tienes por qué disculparte"

"Gracias"

camina hacia la cocina.

Pongo mi vaso en la mesa frente a mí y empiezo con mi debate interior.

¡Vamos, piensa, piensa! nunca he tenido ningún tipo de prejuicio, soy muy tolerante y respeto mucho a los demás, pero por otro lado, nunca me ha tocado relacionarme tan de cerca con una persona que tiene ese tipo de inclinaciones y no sabría cómo comportarme, además, es la primera vez que me siento tan bien con alguien desde… desde… ¡Nunca me había sentido tan bien!... no he tenido suficiente tiempo para debatirme, pero escucho que cuelga el teléfono y camina hacia adonde estaba antes, ¿Qué hago?, ¿Me voy?, ¿Me quedo?... ¡¡¿QUÉ HAGO?!!... me giro inconcientemente para verla y... mi balanza se inclina al peso de su sonrisa, no hay más que debatir, conocerla ha sido lo mejor que me ha pasado en muchos años, no la perderé sólo porque no se ata a los convencionalismos de la sociedad.

"¿Tu pareja?"

le pregunto simulando un teléfono con mi mano derecha, se pone un poco nerviosa.

"Eh… sí, mi… pareja"

puedo ver que se incomoda.

"Si han hecho planes o si viene en camino me puedo ir, no me gustaría incomodar, además ya sabes, vivo muy cerca de aquí y…"

"No, no, no hemos hecho planes para hoy, más bien ha sido para el viernes dentro de tres semanas"

"Ok

-Seguramente no le gusta hablar de su pareja-

oye, ¿por qué fuiste transferida?

-trato de cambiar de tema para relajarla, pero de inmediato me arrepiento de haberlo hecho, su semblante cambia, se llena de tristeza,

Creo que metí las de andar-

no tienes que responder si no quieres"

me apresuro a decir para no hacerla sentir mal.

"No, está bien… fue por mis padres"

"¿De verdad estás bien?"

en sus ojos puedo ver un par de lágrimas que ella limpia con el dorso de su mano antes de que recorran sus mejillas, no sé que hacer, quisiera abrazarla, pero no tengo suficiente confianza como para hacerlo.

"Sí, estoy bien... supongo que todavía no me acostumbro"

trata de sonreír, pero le es imposible.

"¿A qué?"

"Mis padres murieron en un accidente automovilístico... fue hace casi tres años, pero siempre que hablo de ello, me parece que fue ayer"

se controla para no llorar.

"Lo siento mucho, de haber sabido no hubiera preguntado"

"De igual forma te lo hubiera dicho, pero me agarraste con las defensas abajo"

"¿Es por eso que evitas viajar en auto?"

"Sí, ese es el motivo..."

"Pero, si ocurrió hace casi tres años, ¿por qué decides transferirte hasta ahora?"

"Porque ya no podía más con la carga emocional... yo era la más apegada a ellos, tengo una hermana mayor, pero desde que comenzó la preparatoria se fue a estudiar fuera del país y muy raras veces la veíamos, siempre fue muy independiente, ahora está casada y tiene su vida hecha, soy yo quien dependía más de ellos"

"Debió haber sido muy difícil para tí"

"Sí, lo fue... todavía lo es… pero ya no quiero seguir hablando de eso"

"Si quieres, podemos ir al parque"

por fin la vuelvo a ver sonreír.

"Me parece bien"

Pasamos el resto del día y la tarde en el parque, hablando, conociéndonos; los músculos de mi cara me dolían de tanto reír y mi sangre ya tenía vértigo por tanto subir a mis mejillas. Descubrimos que tenemos mucho más en común de lo que pensábamos (que por cierto ya era mucho), nos olvidamos por completo de que teníamos clases por la tarde, en fin, la pasamos genial.

.........................................

Estas semanas han sido las mejores en mucho tiempo para mí, mi estado de ánimo ha dejado de ser deprimente, en la Universidad se han cansado de intentar fastidiarnos, Michelle tiene muy buenas respuestas a los insultos e insinuaciones, intentamos no darles importancia, hasta ignorarlos, pero cuando cruzan la raya, definitivamente salen mutilados.

Ahora sonrió por cualquier motivo, algunas veces hasta me siento tonta, pasamos la mayor parte del tiempo juntas, por la mañana en la Universidad y por la tarde en su apartamento, siempre me repito que es para que Michelle no se sienta sola, pero en el fondo (no tan en el fondo) sé que en realidad lo hago porque me cuesta muchísimo separarme de ella.

.

Hoy es viernes, sé que ha quedado de salir con su novia, aún no me confiesa de su relación, así que le dije que necesitaba hacer unas cosas en el apartamento, después de todo nos vemos todos los días, no será tan difícil no estar con ella.

La tarde ha pasado más lenta que de costumbre (¿por qué será?), estoy totalmente aburrida, ya no me acordaba de lo espantosas que eran las tardes para mí antes de que llegara Michelle, Mike aún no regresa de la oficina y mi única compañía es Mi novio, creo que ya me extrañaba, no ha querido despegarse de mí desde que llegué de la Universidad.

Estoy en el sofá viendo una película, tratando de distraerme, escucho la puerta abrirse, ha llegado Mike

"Hola peque

–me besa en la frente-

¿y ese milagro?"

pone su maletín sobre el sofá y se sienta a mi lado.

"¡Ya sé, ya sé!, Michelle tenía planes para hoy"

sin darme cuenta lo he dicho un poco (muy) triste y definitivamente lo ha notado.

"Pues que raro que no seas parte de ellos, últimamente no dejan de estar juntas, si no fuera porque sé que es una chica me pondría celoso"

me pasa un brazo detrás del cuello y con la otra mano me hace cosquillas hasta que me hace reír, cuando lo logra se separa de mí y empieza a hablar muy emocionado.

"Oye, acabo de ver a una chica afuera del edificio que está como para comérsela, ni te imaginas, entre 1.70 y 1.75, como de tu estatura, ojos azules un poco más claros que los tuyos, pechos espectaculares… déjame ver

–le echa un ojo a mi busto-

sí, igual que los tuyos,

–le doy un golpe en el brazo-

¡Ouch! ¡Pero si es cierto!, ni pequeños, ni muy grandes, talla perfecta, y una retaguardia firme y de excelente tamaño, como para meterle la…"

le estampo un cojín en la cara antes de que termine la frase.

"¡Te dejo solo por unas semanas y te vuelves todo un pervertido! ¿Qué hiciste con mi amigo? ¡Eres un depravado!"

le pego con los cojines en la cabeza mientras le digo esto.

"¡Pero si solo iba a decir "como para meterle la mano"!

–lo miro fulminantemente, sabe que no me gusta que se exprese así de las mujeres, lo adoro y es muy tierno, pero cuando habla de esa forma no lo soporto-

"¿QUÉ? ¡En serio, estaba buenísima!"

se levanta del sofá con el maletín en la mano y empieza a caminar hacia su habitación mientras afloja el nudo de su corbata.

"¡Ya cállate si no quieres que afine mi puntería con tu cabeza!"

le tiro un cojín.

"Algunas veces me gustaría que fueras hombre, así podría hablar contigo de las bellezas que hay allá afuera

-me mira de pies a cabeza y arquea una ceja-

bueno, aunque pensándolo bien, es mejor así, no tienes nada que envidiarle a esa chica o a cualquier otra"

le tiro los cojines que encuentro y se apresura hacia su puerta.

"¡¡ESTAS INSOPORTABLE HOY!!"

le grito antes de que cierre la puerta, Mi novio se asusta y se mete con él a su cuarto.

Suena el timbre, camino descalza hacia la puerta y la abro.

"Michelle, ¿qué haces aquí? ¡Que sorpresa!"

en realidad es una sorpresa,

Pensé que estaría con su novia,

me sonríe y me saluda con un beso en la mejilla.

"Quería conocer donde vives, no te enojas ¿verdad?"

le indico que pase, entra y mientras cierro la puerta, la observo desviar su mirada fugazmente hacia mis piernas (llevo puesto un minúsculo short beige y una camiseta blanca muy ajustada).

"Pero cómo me voy a enojar, por el contrario, me da gusto que vengas"

mira los cojines en el piso.

"Espero no venir en mal momento"

señala con los ojos los cojines.

"¡NO! para nada, siéntate

-le indico el sofá y recojo los cojines

-

¿algo de tomar?"

"No, estoy bien, gracias"

apago la televisión y me siento en el sofá con ella.

Platicamos un rato y me olvido de que no estamos solas… la puerta de la habitación de Mike se abre muy lentamente, las dos volteamos a ver y Mike asoma su brazo con un pañuelo blanco en su mano sacudiéndolo en son de paz.

"¿Me mutilas si salgo?"

me pregunta sin sacar la cara.

"Te mutilo si vuelves a hablar así"

le respondo ante la mirada atónita de Michelle, Mike piensa un poco en mi respuesta y ella aprovecha para hacer una pregunta.

"¿Por él estaban los cojines en el suelo?"

rápidamente le respondo que sí con la cabeza.

"Ok, entonces te ofrezco mis disculpas formales y te prometo que no pasará otra vez, ¿lo aceptas?"

aún no sale.

"Está bien"

Mike sale del cuarto descalzo, sólo con una toalla blanca enrollada desde su cadera hasta sus rodillas, pero se le adelanta Mi novio, corre hacia el sofá y se me tira encima

"Mira, te presento a Mi novio"

le digo a Michelle mientras acaricio a Mi novio.

"Hola

-Mike camina hacia ella para saludarla-

mi nombre es Mike"

"Michelle, mucho gusto"

él le da la mano y un beso en la mejilla.

"Así que tú eres la famosa Michelle, me parece increíble, hace un rato hablábamos de ti sin saberlo"

Mike me sonríe con un gesto de burla que no entiendo hasta dos segundos después.

"¿Era ella?"

le pregunto realmente sorprendida.

"¿Qué cosa?"

pregunta Michelle sin saber de qué hablamos.

"Mike te vio afuera del edificio hace rato y me dijo que había visto a una chica muy… parecida a mí"

Mike me ve todavía con expresión de burla, peor aún con mi respuesta y eso me hace enojar.

"Pues sí, es cierto, pero mi cabello es mucho más claro que el de Nicole…"

dice Michelle mientras acomoda un mechón de mi cabello suelto, y a la vez sonríe.

"Y también tus…"

la interrumpe Mike, pero a la vez lo interrumpo yo antes de que diga no sé que barbaridad.

"¡Ya ve a ponerte ropa!, ¿no te da vergüenza?"

Mike observa su musculoso y bien definido torso y ríe mientras me responde.

"La verdad… no"

no se mueve, así que tomo a Michelle de la mano y me levanto del sofá.

"Vamos"

le digo un poco irritada por el comportamiento de Mike y camino hacia mi habitación.

"¡Ay, porfa chiquita, no te enojes!"

me dice Mike caminando hacia nuestra dirección, abro la puerta y entramos, él está a unos pasos de distancia y acercándose.

"¡¡VETE AL DIABLO!!"

le grito cerrando la puerta en sus narices, Michelle me ve con cara de susto.

"Disculpa, no fue mi intención hacerte pasar un mal rato, pero hoy Mike está insoportable"

sonrío avergonzada.

"No te preocupes, cuando vi los cojines en el suelo el último motivo que pensé fue en una discusión"

se sonroja, no entiendo a que se refiere, y entonces me cae

"¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!

-mi cara enrojece al máximo, ¡¡PENSÓ QUE ESTABA TENIENDO RELACIONES CON ALGUIEN!!-

le tiré los cojines para que me dejara en paz"

"En ese caso, mis disculpas,

-se sienta en el borde de mi cama con la vergüenza reflejada en el rostro, desvía su atención hacia la cama (la cual es matrimonial) y vuelve a verme con otra interrogante-

¿no crees que si va a vestirse, necesitará usar su dormitorio?"

¡Ahora piensa que esta es NUESTRA habitación!

"¡¡¡NO!!!... bueno, sí, pero la suya, no la mía"

me volteo hacia la puerta para esconder el nuevo enrojecimiento de mi cara, busco una excusa para dejar pasar un poco de tiempo y ocultar el rubor de mis mejillas, abro la puerta, saco la cabeza y llamo a Mi novio

"Amor… amorcito…"

"Ya sabía que te arrepentirías…"

me dice Mike caminando hacia mi puerta, Mi novio viene corriendo y se tira a mis brazos.

"¡¡LE ESTOY HABLANDO A MI NOVIO, NO A TI, BABOSO!!"

y otra vez cierro la puerta en sus narices, pero esta vez le pongo el seguro, me volteo y encuentro a Michelle con cara de ¿¿…??

"No entiendo nada"

su expresión me provoca reír, me tiro en mi cama con Mi novio entre mis brazos.

"¿Te acuerdas cuando me preguntaste en el test cuál era mi animal favorito?"

"Sí, tu respuesta fue Mi novio"

"Pues, este es Mi novio, ese día no tuve tiempo de explicártelo y después se me olvidó aclararlo"

se acuesta a mi lado riéndose y acaricia a Mi novio.

"Entonces, ¿quién es Mike?"

"Es un amigo de la infancia, desde pequeños fuimos vecinos, cuando le tocó ir a la Universidad, sus padres le compraron este apartamento, y cuando me tocó a mí, me ofreció vivir con él"

"Entonces… ¿no tienes novio?"

evita preguntármelo viéndome a los ojos.

"No, no tengo"

también evito verla a los ojos.

El resto del día lo pasamos hablando en mi cama y jugando con Mi novio, la sorprendí varias veces viendo mis piernas, pero disimulé para no avergonzarla, no entendí por qué estaba conmigo y no con su novia, pero tampoco pregunté, en realidad no me importaba, sólo quería estar con ella, y si ella estaba conmigo, lo demás carecía de significado.

.

Hoy, Michelle y yo celebramos cuatro meses desde el día que (oficialmente) nos conocimos, y hemos hecho costumbre festejar desde el primer mes con una cena, claro que aparte de nosotras dos, sólo Mike es invitado a nuestra celebración.

Mike se comporta decente con Michelle desde que cambié los cojines por libros, ya no habla de ella de la forma que solía hacerlo, en parte porque la ha conocido un poco más y sabe que es una persona extraordinaria, y en parte también porque mi puntería mejoró y un día casi le saco el cerebro por la nariz con un libro.

Con ella las cosas cada día van mejor, no nos ocultamos prácticamente nada… excepto por el hecho de que aún no me confiesa que tiene novia y no novio… bueno, yo también le oculto que sé la verdad y trato de no hablar de ello y por supuesto no aparecerme cuando sé que saldrá con ella. Ha hecho el intento de decirme de su relación, pero sus nervios siempre la traicionan, sé que no le gusta ocultármelo, mucho menos a mí ocultarle que lo sé, pero tengo que esperar a que sea ella quien me lo diga.

En la Universidad ya han dejado de molestarnos totalmente, ahora ni nos hablan, pero he notado que algunas veces Brenda nos mira con recelo, supongo que todavía no supera saberse despreciada y aún guarda la espina desde el primer día que conoció a Michelle.

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Ya es casi la hora de la cena, Mike y yo caminamos hacia el apartamento de Michelle.

"Oye, con esa ropa le vas a provocar un infarto a la pobre Michelle,

-desde el primer día que la conoció le conté de la condición sexual de Michelle, y de que no se atreve a decirme-

si a mi casi me tienes con taquicardia, no quiero ver cuando te vea ella"

"Ya cállate, mira que no tengo un libro a mano y te puedo abrir un hoyo en el cráneo con los tacones, compórtate bien con ella por favor y ya deja de decirle lo bonita que es, ya te dije, no le van los hombres"

"¡Ay, pero si ni cambiando de sexo se fijaría en mí!"

"Es que estas muy feo"

sabe que no es cierto, la verdad es muy atractivo.

"Oye, en serio, hazme caso, le gustas mucho, no tiene ojos más que para ti, ¿por qué eres la única que no se da cuenta?"

me provoca sonrojarme.

"Estoy cansada de decirte que tiene novia y que la quiere mucho, y además, a mí no me gustan las chicas…"

"Y no te gustan... sólo te gusta ella , desde que la conociste eres otra, ahora se me hace muy difícil acordarme de cómo eras antes de que apareciera en tu vida, ya acéptalo ¿sí? te has enamorado de ella" ¿Cómo puede saberlo él, sin antes saberlo yo? no, no puede ser.

"Mike, tú sabes que nunca me he enamorado…"

no me deja continuar.

"Por eso mismo, estás confundida y no sabes que lo que sientes es amor, pero créeme, es amor, lo supe desde aquel día hace exactamente cuatro meses cuando llegaste tardísimo al apartamento con una sonrisa de oreja a oreja que no te la borraba nadie"

termina la frase sonriente y tocando la punta de mi nariz con su dedo índice, me ha aniquilado totalmente, pasa un brazo sobre mis hombros y frota mi brazo.

"No lo sé, además de su novia, está el hecho de que somos mujeres, pero sí, la verdad es que la quiero mucho, es alguien muy especial para mí"

"Yo creo que esa relación con su novia es muy rara, muy pocas veces se ven, no te sorprendas si antes de que te confiese que tiene novia te dice que ya terminó con ella"

eso me hace sonreír,

Es cierto, casi no se ven, pasa más tiempo conmigo que con ella.

Llegamos al apartamento de Michelle y… sí, le gustó mucho como me vestí esa noche, en el transcurso de la cena, Mike no desaprovechó ninguna oportunidad para comentarme cuando ella no estaba lo suave que parecía su piel, lo apetecibles que se veían sus labios, lo bien que le quedaba la ropa que andaba puesta… en fin, muchas veces me hizo sonrojar e instintivamente mi ojos buscaban comprobar lo que él decía, más de una vez me sonroje yo misma al descubrirme observando su cuerpo, de vez en cuando hasta escalofríos me daban sólo de pensar en sus finos y delicados labios dándome un beso.

.

Ha pasado una semana desde la cena, hemos tenido que venir a la Universidad para hacer un papeleo, Michelle se ha quedado afuera de la cafetería, en un lugar apartado recostada sobre el césped, yo he tenido que ir a entregar un formulario a secretaría, pero al volver la situación me extraña muchísimo, Brenda sujeta por el brazo a Michelle y esta le suplica que no me diga nada, corro hacia adonde están ellas y empujo a Brenda para apartarla de Michelle, Brenda empieza a reírse de Michelle al ver su reacción aterrorizada.

"Vamos, dile a tu amiguita lo que hacías en el parque el viernes o mejor dicho con quien…"

"No le digas por favor, te lo ruego…"

Michelle empieza nuevamente a suplicar.

"¿De qué diablos estás hablando Brenda?"

coloco mi brazo frente a Michelle y la empujo suavemente detrás mío para protegerla de cualquier ataque de la loca esta.

"¿Qué, no tienes el valor de decirle que te estabas besando en el parque con otra chica? no me digas que no sabe de tu noviecita, eres una lesbiana de mier…"

en ese momento la sangre se me sube a la cabeza y mi puño sale disparado con el único objetivo de desfigurarle el rostro a Brenda, Michelle empieza a correr, Brenda cae al suelo y yo la sujeto por el cuello.

"Escúchame muy bien, más te vale no volverle a hablar de esa manera a Michelle, no querrás que le diga a todo el mundo que mantienes relaciones con un profesor de sesenta años, tengo pruebas y las voy a usar

-me mira aterrorizada, no tengo las pruebas, eso a ella no le consta, pero sé que es cierto-

si me entero de que anduviste hablando de más, ya sabes lo que pasará, ¿te queda claro?"

apenas puede asentir con la cabeza por la presión que ejerce mi brazo sobre su cuello, la suelto y busco desesperadamente a Michelle, pero ya no está, llego a la salida de la Universidad y tomo un taxi, ella debe estar por llegar a su apartamento.