El piso (VI)

Mejor ser previsor...

Después de estar bebiendo y divirtiéndose, Jorge, Nuria, Esther y Bianca decidieron regresar a casa. Por todo el camino de vuelta iban cantando y riendo hasta llegara casa. Ya en la puerta y debido a la cantidad de alcohol que habían ingerido, Jorge tuvo dificultades para meter la llave en la cerradura.

  • como para otras cosas tengas esa puntería...- dijo Bianca haciendo reír a su hermana y a Esther.

-ssshhhh, callaos, que es muy tarde y podéis despertar a los vecinos...-dijo Jorge abriendo la puerta.

  • y a mi qué me importan los vecinos - decía Nuria abrazando a su hermana...

Agotados todos se fueron a la cama a dormir y pronto se hizo el silencio en la casa. Jorge sin embargo no era capaz de conciliar el sueño y daba vueltas en el sofá hasta que consiguió relajarse cayendo en un profundo sopor.

A eso de las 4:30 de la madrugada alguien salió de su cuarto y se dirigió por el pasillo a la cocina. Al llegar encendió la luz sin percatarse de que le daba en la cara a Jorge. Aquella luz bastó para que volviera a despertarse. Se levantó y fue hasta la cocina para ver quien estaba allí. Se encontró a Bianca sacando una botella de la nevera. Ella estaba de espaldas y Jorge se quedó asombrado al ver que tan solo vestía su top, sus medias con liguero y su tanga. La falda se la había quitado dejando al descubierto la redondez de sus nalgas que se mostraban suaves y firmes con la forma marcada de su bikini en la piel de color blanco donde no le había dado el sol, que destacaba con el moreno de su espalda. La pequeña cuerda del tanga estaba hundida entre aquellas nalgas que le ofrecían una atracción insostenible.

-buenas noches... -dijo Jorge

Bianca se asustó y casi dejó caer la botella que sostenía en sus manos.

-perdona, no quería asustarte

-tranquilo, es que no te esperaba. Pensé que estarías dormido.- respondió..

-lo estaba...- contestó mirando fijamente a Bianca casi sin pestañear.

-¿qué ocurre?¿por qué me miras así?- preguntó Bianca extrañada por la forma de mirarla que tenía Jorge.

-...es que...estas...estas en ropa interior...

Bianca, cansada y mareada por la bebida, se había quitado la minifalda y se había acostado con el top, el tanga, las medias y el liguero puestos. Al levantarse adormilada no se había percatado de eso y ahora por primera vez agachó la cabeza para mirarse a sí misma.

  • vaya, estaba tan bebida que no me acordaba de como me acosté. Bueno, ya te dije que me verías con el tanga...

  • si... y estas muy guapa, te sienta bien.

-si..gracias...aunque tus slips tampoco están mal.- respondió Bianca sonriendo y señalando hacia la entrepierna de Jorge.

Jorge se dio cuenta de que él también estaba en ropa interior y sonrió.

  • me has pillado, te debo una...

-si...bueno, me iré a intentar dormir...- dijo Bianca haciendo el intento de irse.

-claro... aunque si prefieres hablar...podemos sentarnos en el sofá.- dijo Jorge deseando que ella dijera que sí.

-no es mala idea...¡vamos al sofá!.

Los dos fueron al sofá y se sentaron uno enfrente del otro con las piernas cruzadas. En esta posición Jorge podía ver perfectamente el tanga que al ser tan pequeño solo tapaba una pequeña parte del sexo de Bianca, puesto que, desde su culo, solo tenía una pequeña cuerda que llegaba hasta el centro del tanga por la parte de delante.

-¿te lo has pasado bien esta noche?- preguntó Jorge

-yo muy bien y creo que Esther ...también.

-si, ...supongo- respondió Jorge extrañado por la respuesta de Bianca.

-¿tienes novio?.

Bianca lo miró extrañada por la pregunta y comenzó a recorrer en su mente la imagen de todos los chicos que le gustaban y con los que había salido...

-no...ningún chico en especial, amigos.-

-¿y no has tenido novio?

-no, no lo he tenido, solo algunos amigos que eran algo más que amigos pero solo eso- respondió ya un poco contrariada por la persistencia de Jorge.

-¿y tu y Esther? ¿sois novios?

-no, que va. Amigos.

-muy amigos, según vi en la disco- dijo Bianca con cierto timbre en su voz

-¿a qué te refieres?

-pues...- Bianca hizo una pausa en la que miró fijamente a los ojos de Jorge tratando de averiguar si era el momento oportuno de decir lo que había visto - ...me refiero a, ...bueno, ...a que te la follaste delante de todo el mundo- respondió sin miedo y entrando al ataque.

-ah..bueno, verás...no pienses que yo y ...bueno ya me entiendes...yo...- trataba de explicarse Jorge algo asustado por haber sido descubierto.

-Tranquilo, me gustó lo que vi, es más, me hice una buena paja viendoos.....- respondió Bianca tratando de sacar del apuro a Jorge y al mismo tiempo, de excitarlo - por cierto, ¿te has follado también a mi hermana?

Jorge después de la respuesta de Bianca, había perdido su miedo y se estaba calentando por momentos con la conversación, por otro lado, él sabía que ella se estaba poniendo cachonda, lo podía notar en el tono de su voz, en sus preguntas y en las manchas de humedad que empezaban a aparecer en su diminuto tanga.

El concepto que tenía de aquella adolescente había empezado a cambiar y consideró que responder a esa pregunta tal vez fuera el detonante para que Bianca se lanzara a algo más con él, cosa que deseaba desde que la vio entrar por la puerta .

  • por supuesto, y lo hace estupendamente. Tal vez sea hereditario...

  • Interesante teoría la tuya sobre la herencia. ¿ es mi hermana muy ruidosa?

  • no excesivamente, Esther grita más.

  • ¿qué habéis hecho? - Bianca cada vez estaba más excitada y por eso a cada pregunta que hacía avanzaba un paso hacia su deseado orgasmo.

  • Prácticamente de todo, - aquella conversación estaba llegando al punto de ebullición y Jorge estaba a punto de explotar- ¿entiendes?

  • No mucho - dijo poniendo voz mimosa- soy una inculta en estos temas.

  • ya, bueno. Al menos espero que mi teoría de lo hereditario sea cierta y te parezcas a tu hermana...

-es posible -dijo Bianca extendiendo su pierna y colocando su pie cubierto por la media, sobre el bulto en los slips de Jorge. Al sentir la dureza de su miembro empezó a mover el pie circularmente intentando masturbarlo.

Jorge se sintió agradecido y contento por la actitud de ella y la dejó seguir con idea de ver hasta dónde podía llegar con su juego.

-¿has follado alguna vez?- lanzó la pregunta a Bianca que seguía moviendo su pie.

-eso es privado, pero creo que después de mis preguntas debo responder. Pues, no, nunca, ....soy......virgen.

Aquella respuesta era como un misterio, el deseaba que fuera cierta, pero realmente no podía o no quería creerla, en cierta manera y después de conocerla le sonaba a mentira. No obstante, fuera cierto o no, lo real era que ella estaba muy caliente y por lo tanto era una gran oportunidad para poseer a aquella excitante jovencita, y para ello pensaba ir directo al grano.

-¿has visto alguna polla?

Ante aquella pregunta, Bianca se comportó como con cualquier otra, sin inmutarse, sin sentir vergüenza o enfado y respondió con toda naturalidad.

-...en fotos...en películas porno pero nunca en la realidad...- su timidez volvió a aparecer o quiso ella que apareciera para dar aspecto de ingenua y agachó su cabeza pero sin dejar de acariciar con su pie la polla de Jorge.

  • ¿cómo es posible que una joven tan calentorra como tu, no haya visto nunca una polla?- Jorge sentía que aquello no podía ser cierto pero tampoco podía asegurar lo contrario así que debía creerla, o al menos quería creerla, pues eso le excitaba aún más.

  • El pueblo es pequeño y nos conocemos todos...si yo..si hubiera follado con alguien mis padres se habrían enterado, estoy segura, y mi padre tiene mucho genio. Allí es imposible mantener una relación en secreto, sobre todo a mi edad...

Jorge apartó su pie, se levantó y ante su mirada se bajó su slip ofreciéndole una perfecta y real vista de una enorme polla erecta y dura. Sobre todo dura por el trato que había recibido del pie de Bianca.

Ella no pareció sorprenderse por la reacción de Jorge y lejos de asustarse mostró admiración como si aquello fuera lo más normal del mundo:

-ummm, es grande...

-¡tócala!, vamos, acércate...- le pidió Jorge a Bianca.

Se arrodilló en el sofá y acercó su mano a la polla. Primero la tocó a lo largo, acarició casi rozando sus testículos y por último la agarró como si de un mango se tratara.

Ligeramente empezó a mover su mano arriba y abajo observando como la piel del pene tapaba y dejaba al descubierto la cabeza brillante, por la humedad, de aquella cosa dura que tenía entre las manos.

Bianca levantó la cabeza y miró a Jorge con ojos brillantes y mostrando deseo.

-¿y si te la chupo como Esther?

-¿sabrías hacerlo?- preguntó Jorge presa de la excitación.

  • ponme a prueba.- respondió y pasó su lengua por la punta del capullo. Una gota de líquido preseminal apareció en la punta y ella lo recogió con su lengua. Un escalofrío recorrió la espalda de Jorge al sentir aquella lengua jugando con su aparato.

Con sus labios rodeó la cabeza de la polla y su lengua jugó con el orificio de la orina. Siguió metiendo la polla en su boca hasta que, por su falta de experiencia, ya no pudo más. Con media polla en la boca, aquella adolescente se veía sensual y morbosa y para Jorge aquello era la realización de un sueño. Era imposible pensar que no tuviera experiencia, la chupaba con interés y gran gusto aunque torpemente lo que en cierta forma lo hacía más excitante. Podría ser novata, o tal vez solo estuviera fingiendo en cualquier caso aquella boquita con su lengua juguetona estaba llevando al borde del éxtasis a Jorge. Desde ese momento el concepto de aquella adolescente cambió radicalmente para Jorge, era una putita, una calientapollas, en definitiva el sueño de todo hombre.

Ella sacó la polla de la boca y escupió encima extendiendo con su mano la saliva por todo el rabo. Con su mano izquierda acarició las pelotas de Jorge e inclinando la cabeza hacia un lado las cogió con la boca tirando de ellas ligeramente para soltarlas después.

Jorge nunca pensó que aquella mocosa que conoció, ahora pudiera ser una lujuriosa adolescente y pensar eso aún lo excitaba más.

-para ser la primera vez lo haces increíblemente bien...

  • las películas porno y las revistas enseñan bien... - respondió sacando la polla de su boca.

Bianca se irguió sobre el sofá y sacó su Top mostrando sus tetas, algo grandes para su edad. Jorge se agachó a chuparlas y lamerlas agarrando con sus labios sus pezones erectos. La empujó sobre el sofá y le soltó el liguero para después quitarle el tanga. Su coño cubierto con una ligera capa de pelo negro húmedo apareció ante él como una flor deseando abrirse. Su olor a hembra salida le llegó de inmediato procedente de la entrepierna. Bastó rozarlo con el dedo para que comenzara a soltar líquido y sus pequeños labios se abrieran ligeramente. El los separó y buscó su clítoris con el que se entretuvo jugueteando con su lengua antes de introducir un dedo en su vagina.

-¡fóllame!, ¡fóllame!- pidió Bianca.

  • ¡Qué calentorra eres!

Jorge se echó sobre ella con la intención de clavársela hasta el fondo, pero algo le hizo detenerse, recordó a Nuria, recordó sus palabras en la discoteca debía olvidarse de Bianca, sin embargo no podía, la deseaba, aunque eso sí, no deseaba causarle problemas, por ello no debía olvidar el sexo seguro.

-¿qué ocurre?...-preguntó con enfado Bianca- ¿qué esperas?

-¿tomas la píldora?

Esa pregunta hizo a Bianca dejar caer su cabeza y llevarse las manos a ella.

-no...no..¡mierda!...¿tienes un condón?

  • ¡joder!, ¡no!...tu hermana toma la píldora, igual que Esther.

Jorge se echó a un lado de ella contrariado y enfadado por su falta de previsión.

-¡házmelo por el culo!- le pidió Bianca presa de excitación.

-¿estás loca?, eres virgen, tus gritos se oirían en todo el vecindario, despertarías a tu hermana, ¡olvídalo!

-de acuerdo, pero tu y yo no nos quedamos así...

Dicho esto se echó encima de él formando un 69 y chupando su polla. Con toda su entrepierna para él y con su coño y culo encima de su cara Jorge hizo lo propio y abriendo su coño la empezó a follar con su lengua.

  • si, si...sigue...ahhhhh..ummm- gemía Bianca metiendo la polla en su boca para tratar de ahogar sus gemidos y así evitar que se despertaran Nuria y Esther.

Con gran maestría ella acariciaba los huevos hinchados de Jorge mientras que en su boca metía y sacaba la polla con velocidad.

En esta posición y con la lengua Jorge la hizo correrse dos veces antes de que él sin previo aviso se viniera en su boca. Con tanta excitación había olvidado avisarla y era la primera vez que ella recibía una corrida en su cara, o al menos eso suponía él.

Bianca sintió como algo caliente le llenaba la boca como un chorro, su primera reacción fue apartarla pero ya era tarde los primeros disparos cayeron dentro y al sacarla los siguientes le salpicaron toda su cara y su pelo negro. Aunque esto la cogió de sorpresa ella no dejó de, con su mano, seguir masturbando a Jorge hasta que la última gota salió de su polla.

-argg...es pegajoso- dijo y escupió en el suelo limpiándose con las manos la boca.

-lo siento, no te avisé... se disculpó Jorge.

-tranquilo, no importa.

Su aspecto con su cara y pelo salpicados de manchas blancas era excitante, digno de una foto, lástima que no hubiera ninguna cámara a mano en ese momento.

Ella se limpió la cara con los slips de Jorge y levantándose del sofá le miró :

-pronto me beberé hasta tu última gota.- y se fue por el pasillo a su habitación.