El piso (V)

En la disco...

Jorge fue el primero en terminar de vestirse y se sentó a esperar en el sofá. Esther salió poco después, llevaba un vestido rojo ajustado de cuerpo entero y muy corto, junto con unos zapatos a juego de tacón alto.

  • Estás preciosa - dijo Jorge.

  • Muchas gracias, tu tampoco estás mal - respondió Esther que se sentó a su lado y le besó en la boca después de mirar que nadie les veía.

  • estoy deseando que Bianca se vaya para estar otra vez con vosotras.

  • Tranquilo, ya queda menos- dijo Esther en voz baja.

Nuria apareció al rato por el pasillo llevando puestas unas mallas ajustadas y una camisa de seda.

Justo detrás de ella apareció Bianca. Todas las miradas se dirigieron a ella. Llevaba el top que dejaba su ombligo al aire, la minifalda y las medias negras con zapatos de tacón. Tenía la falda ligeramente levantada por un lado intentando abrocharse el liguero, lo que permitió ver que también llevaba puesto el tanga que compró en el hipermercado.

A Nuria, no le parecía bien que su hermana pequeña vistiera de aquella forma, pero , por más que insistió en que no saliera así, Bianca hizo lo que le dio la gana.

  • ya estamos todos listos. - dijo Jorge- podemos irnos.

Pasearon durante un rato y después entraron en varios pubs a tomar algunas copas. En realidad fueron bastantes copas lo que hizo que estuvieran más alegres de lo normal. Por último entraron en una discoteca. Jorge conocía al portero, sin embargo no hizo falta decirle nada pues Bianca vestida como iba parecía mayor de lo que en realidad era.. El local era oscuro y con luces brillando y girando por todos lados. La música estaba excesivamente alta lo que hacía que el ritmo se te metiera dentro del cuerpo haciendo vibrar todos tus órganos. En el centro estaba la pista de baile, a un lado había unas mesas altas con taburetes y en un extremo , al lado derecho de la pista se abría una gran zona dividida en pequeños habitáculos abiertos y separados unos de otros por tabiques que se elevaban por encima de los sillones para luego continuar hasta el techo con unas planchas de madera parecidas a paneles de abeja que impedían ver lo que había al otro lado pero que dejaban pasar el sonido. Allí entre los flashes de luz se veían algunas parejas. Realmente era un sitio de paso preparado para que después de bailar una pareja que se había calentado bastante pudiera acabar allí lo que había empezado en la pista como mejor quisieran. No era un lugar preparado para desahogarse, su misión no era servir para follar pues, en ese caso, habría camas, pero la gente sabía que sin desnudarse totalmente y sentados se pueden hacer muchas cosas.

La realidad era que la mayoría acababa masturbándose o follando, aunque si algún vigilante veía a alguien desnudo y echando un polvo descaradamente los habrían puesto en la calle. Esa era la teoría, en la práctica todo el mundo sabía lo que allí pasaba y nadie lo impedía. Era un lugar para follar disimuladamente a oscuras pero con la excitación de que la sala estaba llena de gente.

Se sentaron en una de las mesas con taburetes cerca de la pista de baile.

  • ¿qué tomáis? - preguntó Jorge en voz alta para dejarse oír entre el barullo y la música.

  • Whisky con coca-cola para todos - dijo Bianca.

Nuria miró con cara seria a su hermana- creo que ya has bebido bastante- giró la cabeza y miró a Jorge - a ella tráele solo coca-cola-

-¡Nuria!, ya soy mayorcita y se lo que hago, estoy harta de que siempre me digas lo que debo hacer - gritó Bianca realmente enfadada..

  • Vamos tranquila - dijo Esther- es mejor que no bebas tanto hazme caso- miró a Jorge y le guiñó un ojo y después hizo lo mismo con Bianca que no comprendió el gesto.

Al rato regresó Jorge que repartió las copas. Bianca cogió la suya y dio un sorbo. Enseguida notó el sabor del whisky, miró a Esther y le guiñó un ojo sonriendo sin que Nuria se diera cuenta, ahora entendía lo que quiso decirle.

Pasado un momento Esther se levantó: - voy al baño, no puedo más-

-te acompaño- dijo Bianca- yo también necesito ir-

Las dos caminaron entre la gente cruzando la pista de baile en dirección al baño. Cuando llegaron había una cola de mujeres esperando para entrar. Al parecer el baño solo tenía dos Wc y uno de ellos estaba averiado por lo que entraban de una en una.

Estuvieron casi 10 minutos esperando hasta que llegó el momento en que a Bianca le tocó entrar.

  • Pasa conmigo Esther no te quedes aquí esperando.-

Las dos entraron juntas al baño que no era muy grande, tan solo tenía dos cubículos para el WC aunque en uno había un papel que decía "averiado". Ni siquiera había un espejo o un pequeño lavabo.

-Tengo una idea - dijo Bianca mirando a Esther- no vas a estar aquí esperándome a mi y luego yo a tí ¿por qué no lo hacemos juntas?

  • ¿cómo?- preguntó Esther mirando a la puerta en la que oía el jaleo de las que seguían esperando.

  • ven conmigo-

Las dos pasaron a uno de los cubículos y cerraron la puerta, el lugar era diminuto y tan solo había un WC .

-quitémonos las bragas- dijo Bianca levantándose la minifalda y soltando el liguero para después dejar caer su tanga al suelo.

Esther estaba de pie quieta mirando lo que hacía su amiga. Bianca se sentó en el WC lo más atrás que pudo y con sus piernas abiertas . Por primera vez Esther pudo ver el coño de Bianca rodeado por una mata de pelo negro (quizás excesivo para su edad) sobre el monte de venus que descendía hasta su entrepierna y tapaba ligeramente su coñito aunque se perfilaban perfectamente los labios de su sexo.

-¡vamos! ¿qué esperas?- preguntó Bianca a Esther.

  • es que...no...no llevo ropa interior

.

Bianca la miro y su cara pareció iluminarse.

-mejor entonces, súbete el vestido y siéntate mirando hacia a mi.

Esther se subió el vestido hasta su cintura y dejó su coño a la vista de Bianca, sus ojos se dirigieron inmediatamente hacia él y pareció quedarse como ida mirando aquel instrumento de lujuria y deseo.

  • se ve hermoso con ese pelo rubio- dijo Bianca mirando el coño de Esther y extendiendo su mano para tocarlo. Esther se estremeció al sentir la mano rozar su vello púbico.

  • gracias...- fue lo único que pudo decir sentándose en el WC delante de Bianca y cara a ella con sus piernas abiertas. Sus rodillas se tocaban y su piel se erizaba por el tacto suave de aquella adolescente.

  • ya podemos orinar las dos, pero procura no salpicar - dijo Bianca.

Primero empezó Bianca y luego Esther, su orina se unía en un solo chorro que caía sobre el agua del WC y producía gran ruido. Las dos miraban hacia sus coños sujetandolos con sus manos para dirigir su orina de forma que no se mojaran. Levantaron sus cabezas y se vieron cara a cara, estaban casi rozándose, su respiración se juntaba y podían sentir su aliento, fue una ráfaga de tiempo, un momento, pero bastó para que sus bocas se juntaran atraídas como por un imán. Metieron sus lenguas dentro y recorrieron hasta el último rincón sin dejar de orinar en ningún instante.

Esther rompió el beso:

  • será mejor que salgamos, hay gente esperando...

-si claro, yo ya he acabado...

Se levantaron y después de colocar sus ropas salieron otra vez al bullicio de la música y de la gente gritando.

Nuria y Jorge charlaban en la mesa, aunque debido al ruido tenían que hacerlo acercando sus bocas al oído.

  • ¿por qué no has dejado que tu hermana bebiera?- preguntó Jorge a Nuria.

  • por que es una niña, y ya ha bebido bastante por hoy - respondió Nuria intentando hacerse entender entre la música.

  • pues yo creo que es toda una mujer, y además no está nada, nada mal...

  • ¡olvídate de ella!- respondió Nuria con cara de enfado- es muy joven e inexperta todavía. No quiero que sufra ni que te pases con ella ¿entendido?.

Justo en el momento en que Jorge iba a responder llegaron Esther y Bianca:

-ya está. ¿de qué habláis?- preguntó Bianca.

Nuria miró hacia otro lado tratando de disimular como si no hubiera oído la pregunta, y fue Jorge el que respondió.

  • nada, cosas de la universidad.

  • ¡qué aburridos!, ¡venga, bailemos!- pidió Bianca.

En la discoteca estaba sonando "who do you think you are" de las Spice Girls y la pista de baile estaba repleta. La idea pareció gustar a todos y salieron los cuatro a la pista.

Pronto se notó que Bianca era toda una experta, bailaba con movimientos sensuales y excitantes, Jorge se colocó a su espalda y ella comenzó a bailar moviendo sus caderas mientras con sus manos levantaba su pelo y frotaba su culo contra la entrepierna de Jorge. El la cogió por las caderas y bajó sus manos hasta sus muslos para después subirlas y meterlas por debajo de su minifalda. Jorge notó el tacto del liguero y desplazó sus manos hacia atrás. Sabía que ella llevaba el tanga y su culo estaría al descubierto, al llegar a él agarró sus nalgas redondas y duras acariciándolas. A Bianca le gustó por que siguió moviéndose y frotándose con más fuerza. Esther se colocó frente a ellos dos y se aproximó todo lo que pudo para introducir su mano por debajo de la minifalda y tocar el tanga de Bianca. Primero lo rozó y luego colocó toda la palma de su mano en la entrepierna notando que Bianca estaba húmeda. Parecía un sandwich, Bianca estaba entre Esther y Jorge bailando y con su cuerpo recorrido por sus manos.

Por detrás de Esther bailaba Nuria que no se daba cuenta, al igual que el resto de la gente de lo que ocurría debido a la cantidad de personas que bailaban en la pista y a la obscuridad del local.

Después de un rato bailando así, Esther se dio la vuelta y se colocó a la espalda de Nuria, agarrándola desde detrás y sujetando sus caderas mientras bailaban. Esther se acercó a Nuria todo cuanto pudo para frotar sus pezones contra la espalda de su amiga.

En esta posición Bianca y Nuria quedaban una frente a la otra con Jorge y Esther a sus espaldas. Debido al alcohol bailaban sin casi darse cuenta de nada, la obscuridad junto con las ráfagas de las luces estroboscópicas les cegaban y se dejaban llevar por la música.

Sumidos en este maremágnum de alcohol, excitación, obscuridad, gente y música, Bianca y Nuria en su baile acabaron frente a frente. Bianca colocó sus manos en las caderas de su hermana sobre las manos de Esther, subió hasta arriba y agarró con ellas sus pechos que acarició con suavidad, siempre sin dejar de bailar. Nuria inclinaba su cabeza atrás con los ojos cerrados y colocaba sus manos en las caderas de Bianca, su hermana..

Bianca dejó a sus manos bajar por el cuerpo de su hermana y colocó una de ellas en la entrepierna acariciándole su coño a través de sus mallas. Nuria abrió ligeramente sus piernas para facilitar la tarea a aquella mano que tan feliz la hacía. En una de las ráfagas de luz Nuria abrió sus ojos y pudo ver que enfrente de ella estaba su hermana Bianca, aquello la sorprendió e hizo que su excitación desapareciera por un instante:

-¡Bianca! ¿qué haces? - dijo apartando de un tirón la mano que tenía entre sus piernas.

La empujó y salió de la pista de baile en dirección a un rincón de la discoteca en el que no había mucha gente. Bianca salió detrás de ella, dejando en la pista a Esther y Jorge solos.

Nuria se detuvo en un pequeño rincón tapando su cara y dejando escapar unas lágrimas.

  • Nuria ¿qué te ocurre?- preguntó Bianca que estaba a su espalda colocando sus manos sobre ella.

Nuria se revolvió haciendo que su hermana quitara sus manos de su espalda...

  • ¿que qué me ocurre?¿todavía lo preguntas? ...¿sabías que era yo..?

  • pues claro...¿que hay de malo?

  • pues...pues...¡joder!...¡somos hermanas!...y..y- Nuria sollozaba mientras intentaba explicarse aunque la única escusa que encontraba era la que había dicho.

-Sí somos hermanas ¿y qué?, también somos mujeres. Tu misma me dijiste que te gustaban otras mujeres, y yo te confesé lo mismo...

  • pero eso es distinto...

  • distinto ¿por qué?...

-no sé -respondió Nuria confusa- entre hermanas es otra cosa, no puedo explicarlo...

  • no puedes explicarlo porque aunque seamos hermanas somos mujeres y tu eres muy atractiva, me gustas, siempre me gustaste....como hermana.

-por favor no sigas- la detuvo Nuria

  • si , seguiré, ...me gustas como hermana y físicamente como mujer.- continuó explicándose Bianca- Nuria nos conocemos mejor que nadie, sería fantástico, mejor que hacerlo con tu mejor amiga. Después de todo, mejor amiga que tu mejor amiga soy yo...¿o no?

Nuria se giró y quedó dándole la espalda a su hermana:

  • tu..tu... también me gustas, no puedo luchar contra ello, ...tienes razón, pero dame tiempo, déjame pensarlo...

  • como quieras, se que no es fácil, tampoco lo ha sido para mi decidirme a contarte todo esto...

  • sí, no es fácil, déjame sola un momento por favor...

Bianca regresó a la pista de baile pero por más que buscó no encontró a Esther y a Jorge. Recorrió como pudo el interior del local tratando de ver entre los flashes de luz. En una esquina pudo ver a Jorge en el interior de uno de los excusados que se usaban para lo que las parejas quisieran. Esther estaba sentada sobre él mirándole y besándole. Ella se movía y Bianca recordó lo que Esther le había dicho en el baño, no tenía ropa interior, por lo tanto dedujo que estaban follando.

Dejó la pista de baile y fue dando un rodeo hasta donde estaban ellos pero se colocó por la parte de atrás del muro en el excusado contiguo, sentada a la espalda de Jorge, de forma que podía escucharles.

Oía los jadeos de Esther y la respiración agitada de Jorge que entre la música quedaban ahogados.

-¡fóllame!..así..así... clávamela dentro...como te siento...sigue sigue.... - decía Esther sin saber que era escuchada- Bianca me ha calentado hasta hacerme hervir la sangre...necesitaba una polla...no te corras aún...aguanta...

-¡qué zorra eres!...mueve tus caderas....me excita que puedan vernos....

El sabía que eso era difícil por la obscuridad y el barullo aunque no imposible.

-¡¡¡¡¡si...siiii..!!!!a mi también, ojalá estuviera aquí Bianca...

-me la follaría como a ti...- respondió Jorge- y me correría en su boca...

Bianca al otro lado escuchaba sin perder detalle calentándose al mismo tiempo que sus dos amigos. Había metido sus manos bajo su minifalda en su entrepierna y estaba acariciándose su coñito a través de la tela negra del tanga.

Apartó hacia un lado la tela y lo dejó al aire, abrió sus piernas y metió un dedo en el interior de su vagina, luego dos y por último tres.

  • ¡bájate!...¡chúpame la polla!...quiero acabar en tu boca... - pidió Jorge a Esther

Esther obedeció y se sentó a su lado inclinándose sobre la polla que estaba húmeda de los flujos de su coño metiéndosela en la boca.

Mientras, Bianca seguía masturbándose, cuando a la entrada de su excusado vio aparecer una figura, una sombra, era sin duda una mujer, aunque en la obscuridad no distinguía bien su cara.

La mujer se arrodilló a sus pies entre sus piernas y entonces pudo verle la cara, era Nuria su hermana.

  • lo he pensado y creo que tienes toda la razón. Me gustas y podríamos pasarlo bien--

dijo acercando su cara al coño de Bianca. Pasó su lengua por él y se detuvo a lamer su clítoris, lo que hizo que Bianca tuviera que arquear su espalda hacia atrás al sentir una corriente de placer recorriendo su cuerpo. Mientras se lo lamía introducía dos dedos en su interior al tiempo que con su otra mano libre le acariciaba el ano.

Esther chupaba la polla succionando con fuerza y meneándosela al mismo tiempo a Jorge que jadeaba ya indicando que su aguante era mínimo.

  • eso es...así..así...no te detengas...más deprisa...más deprisa- la aleccionaba Jorge- ya...ya.. ¡¡¡¡¡ me corro..me corrooo..!!!!!!

Su polla empezó a disparar chorros de esperma en el interior de la boca de Esther sin que esta la apartara en ningún momento. Su boca se llenó pero no dejó escapar ni una gota tragándolo todo y dejándole su polla limpia como el primer momento.

Nuria lamía el coño y la penetraba con sus dedos mientras Bianca con sus piernas sobre los hombros de su hermana movía sus caderas a ritmo.

  • ¡¡uuuuummmmmfffffff...aahhhh...yaaaaahhhhgggg.....!!!- Bianca se corrió inundando la boca de su hermana de los flujos destilados por su sexo.

Nuria se levantó con su cara mojada y se sentó al lado de Bianca.

-¿qué tal hermanita tu primer orgasmo conmigo?

-ummm..muy bueno...delicioso- respondió besándola en la boca y compartiendo sus lenguas junto con el sabor de su coño...

Las dos salieron del pequeño apartado en el que se encontraban y caminaron hacia la pista donde se encontraron con Esther y Jorge.

-¿dónde estabais?- preguntó Esther.

-pues...charlando- respondió Nuria mirando a su hermana y riéndose las dos.

Bailaron hasta cerca de las 4:00 de la madrugada y al final cansados y alegres por el alcohol se marcharon a casa.

Continuará....