El peso de mi pasado

Como despues de unos meses de tartar de ser una mujer normal, la suerte de tener un pasado tan turbio como el mio, me hace regresar a mi rutina de promiscuidad y sexo desenfrenado..... no digan que no intente ser una Buena esposa.

Hola, mil disculpas por no continuar con mi historia, es que pasaron cosas algo difíciles que después les contare, gracias por su infinita comprensión.

Para que me recuerden, me llamo Berenice y tengo 27 años. Soy muy delgadita, chaparrita, muy blanca con mi cabellos castaño hasta media espalda. no soy bonita, aunque si me considero guapa, bueno al menos cuando me maquillo y arreglo jejejeje. Debido a un terrible acné desde mi adolescencia he sufrido de una muy baja autoestima que en muchos de los casos es lo que me ha llevado a tener muchísimas relaciones complicadas.

De cuerpo pues no soy muy agraciada, muy poco pecho (32A), y a mi edad pues aunque estoy joven los tengo ya bastante caídos por tanta lucha que han soportado. A pesar de tener hijos si me siento orgullosa de tener mi vientre plano, una cinturita pequeña y unas caderas un poco anchas para mi complexión y unas nalgas q a pesar de no estar caídas si están muy aguaditas y se que es por tanto uso y abuso en mis más de 15 años de vida sexual, bueno para ser exactos tengo ya casi los 17 años de ser activa sexualmente.

Bueno espero lean mis relatos anteriores para que me entiendan un poco más. Pero lo que les vengo a contar hoy es lo que me sucedió el fin de semana pasado. Tenía un poco más de 6 meses de estar súper tranquila en lo que se refiere a la fidelidad, por algunas cuestiones de salud me tuve que calmar y eso me ayudo a dejar de ser tan promiscua como venía siéndolo. Y hasta yo estaba sorprendida de que en estos meses no tuviera alguna crisis por estar tan tranquila sexualmente.

La semana pasada unos compañeros del trabajo de mi esposo organizaban una reunión por el motivo de haber superado un objetivo de producción en la fábrica donde laboran. Decidieron hacer un asado e invitar a las familias de todos ellos. Llego el sábado y nos reunimos en el complejo recreativo de la fábrica, éramos unas 30 personas o un poco más. Todo muy bien, saludando a las esposas de los compañeros de mi esposo mientras nuestros hijos se divertían en el área de juegos y los hombres asaban pollo y carne para comer.

Así paso la tarde, entre risas y platicas, la tarde iba cayendo y las familias se iban retirando ya que para estas fechas el frio ya se hace presente cuando el sol se mete. Éramos unas 3 familias las que nos quedamos disfrutando de la tarde-noche. Ya las cervezas estaban haciendo efecto tanto en mi esposo como en mi, por lo que decidí hablarle a mi hermana mayor para que me hiciera el favor de pasar por mis hijos y así sin esa preocupación seguir nosotros disfrutando de tan rica velada. Y así fue, poco después de las 6 pm paso mi hermana por los niños y se los llevo a su casa.

Ya sin esa preocupación empezamos a tomar sin medida, debo admitir que cuando ando alcoholizada me desinhibo y sale de mi lo que realmente soy, una puta que si me llego a calentar no hay nadie que me pare hasta conseguir satisfacer esas ganas de sexo.

Pero parecía que todo estaba bien, tranquilo y aunque ya estábamos algo tomados no me sentía mal ni me estaba portando de forma incorrecta. Así pasaron unas horas y al final quedamos 2 compañeros de mi esposo con sus respectivas esposas y 3 compañeros que estaban solos, mi esposo y yo.

En eso nos avisaron que ya iban a cerrar, y todos nos quedamos pensando que íbamos hacer, yo pensé que hasta ahí llegaría nuestra velada, pero no fue así, uno de los chicos solteros propuso irnos a la casa de un hermano de el, que estaba a unas cuadras del lugar, en ese instante le marco por el cell y todos decidimos que era muy buena idea.

Nos trasladamos a la casa del hermano del compañero de mi esposo, en el camino pasamos a la tienda y compramos cervezas para la noche, también los demás lo hicieron. Llegamos a la casa casi todos al mismo tiempo, todos ambientados y con las cajas de cerveza en la mano. Llegamos haciendo un relajo entre risas y platicas, todos muy ambientados. Pasamos por el pasillo lateral hacia el patio trasero, ahí estaba ya esperándonos el dueño de la casa, todos los saludamos y le dimos las gracias por aceptarnos.

Pasaron algunas horas y yo sentía que tanto el dueño de la casa como su hermano el compañero de mi esposo se me quedaban mirando mucho, ellos estaban separados del grupo donde estábamos los demás, hasta de hecho habían llegado unos amigos de ellos por lo cual estaban en su platica, pero llego un momento en que todo ese grupo me miraba fijamente y eso me empezó a molestar.

Ya entrada la noche me pare para ir al baño y al pasar por ese grupo alcance a escuchar afirmaciones que si era yo, no entendí y segui caminando hacia la casa. Cuando salí del baño estaban los chicos afuera esperándome, yo me les quede viendo y el dueño de la casa me pregunto directamente que si yo era Bere, una puta que habían conocido unos años atrás en una fiesta y a la cual se la habían cogido entre varios durante toda la noche. Yo me quede helada, sentí muchísima vergüenza y pues no pude negarlo, aunque no dije nada ellos solo se empezaron a reir por yo me puse roja y solo agache la mirada.

Para mi mala suerte resultaron que el dueño de la casa y algunos de sus amigos ya me conocían en mi etapa de puta, cuando solia salir a los antros y divertirme sexualmente hablando. Y pues me habían reconocido y no sabia como iba a terminar esa noche. Salí como pude, claro todos me metieron mano mientras trataba de pasar entre ellos y poder salir.

Pensé en decirle a mi esposo que nos fuéramos, pero lo vi muy feliz y entretenido que no me anime a arruinarle la noche pro culpa de mi pasado. Así seguimos tomando y unas horas mas tarde ya solo estábamos  dos compañeros de mi esposo y nosotros, bueno y el dueño de la casa y dos amigos de el que no me quitaban la mirada y que en cada ocasión que entraba al baño trataban de tocarme y de meterme mano.

Serian como las 2 am cuando entre al baño, obvio que el dueño y sus dos amigos me siguieron, cuando abrí la puerta para salir del baño, uno de ellos me empujo para adentro, el dueño y el otro amigo también se metieron cerrando la puerta. Les dije que gritaría si no me dejaban salir, entonces me amenazaron en contarle muchas de mis historias a mi esposo, incluyendo en la que ellos me habían cogido junto con otros amigos, después de salir de un antro. Yo me quede callada y el que me había empujado me comenzó a quitar mis pantalones, como eran de los que son pegaditos, nada mas me los bajo a las rodillas y me comenzó a frotar mi panochita con una de sus manos mientras con la otra trataba de quitarme la chamarra que traía puesta. Yo inconscientemente comencé a soltar pequeños gemidos, ya que no solo me frotaba mi clítoris, si no que ya estaba introduciendo varios de sus dedos dentro de mi, ellos riéndose me ordenaron q me quitara la ropa, yo como autómata los obedecí mientras que ellos se quitaban sus pantalones dejando ver en dos de ellos unas vergas de buen tamaño y muy gruesas a las cuales me les quede viendo como hipnotizada. Uno de ellos se sentó en el baño y jalándome hacia el suelo me ordeno que se la mamara, yo me acomode de rodillas ante el y tomando entre mis manos ese enorme miembro, lo admire un rato hasta que sentí como su mano jalaba mi cabeza hacia el obligándome a tragarme casi en su totalidad ese hermoso miembro.

Era casi imposible que me entrara todo pero aun así el me la trataba de meter  a la cual yo respondia con arcadas que le llenaban el miembro de mi saliva y no tarde en comenzar a toser, todos riendo me miraban como estaba llena de saliva. Entonces otro se acercó y jalándome del cabello acerco   su miembro hacia mi y como eso no era tan grande como los otros dos de un solo intento me lo trague todo, sentía como la punta del miembro traspasaba mi garganta y yo haciendo gala de mi gran experiencia de puta que tenia me la tragaba toda y jugaba con ella en mi boca.

Le tocó el turno al dueño de la casa, movió al chico que se la estaba mamando y se acomodo enfrente de mi, me hizo pararme pero sin dejar salir su buena verga de mi boca dejando mi culo en la cara del que estaba sentado en el baño y no tarde en sentir como su cara se hundía entre mis nalgas y pude sentir como su lengua buscaba mis labios vaginales, los encontró y solté un gemido tan fuerte que hasta yo me asuste, nos quedamos quietos todos, pensando que a lo mejor alguien nos había escuchado, pero al ver que no seguimos en lo que estábamos. En menos de 5 min el que me estaba proporcionando un delicioso sexo oral logro que tuviera mi primer orgasmo de la noche, moje bastante, cosa que ya tenia meses que no me pasaba.

Al sentir que me vine dejo de comerme mi panochita y dándome un fuerte nalgada me tomo de la cintura y me fue dirigiendo hacia el encuentro de su gran miembro con mi mojada vagina, pero sin dejar de proporcionarle una muy buena mamada al dueño de la casa, ya que lo miraba y el siempre tenia sus ojos en blanco. Abrí mis piernas para acomodarme entre las del que estaba sentado, y me fue bajando, dirigiéndome hasta que la punta de su erecto miembro toco la entrada de mi vagina, al sentir como entraba la punta, sentí un escalofrió increíble que hizo que soltara mi segundo orgasmo de la noche y con lo cual aumente la fuerza de mi mamada logrando sacarle varios gemidos al dueño de casa.

Podría decir que ya casi se me había olvidado lo que era sentir una gran y gruesa verga dentro de mi, así que ya sin ninguna pena comencé a ser yo quien dirigiera la cogida, subiendo  y bajando de esa enorme verga a mi antojo mientras que a los otros dos se las iba mamando alternamente. Cambiamos de posición, ahora el dueño se sentó en el baño y yo rápidamente le ofrecí mi culo el tomándome de la cintura de un solo sentón mi cuerpo recibió ese gran trozo de carne a lo cual respondí con un fuerte gemido y mi tercer orgasmo no tardó en llegar con sus fuertes manos en mi cintura estrujándome mientras su miembro entraba y salía de una manera fluida. Después de mi tercer orgasmo apresure el ritmo de la mamada que les estaba proporcionando a los otros dos y en cuestión de unos minutos terminaron en mi boca logrando yo tomarme hasta la última gota de tan preciado premio. Entonces me pude concentrar en ese enorme miembro que taladraba mi vientre, subiendo y bajando, llevando yo el ritmo logre en unos minutos que el también empezara a arquear su cuerpo, entonces rápidamente me levante e hincándome ante el y en un rápido movimiento metí en mi boca ese miembro que ya empezaba a reventar y pude recibir una gran cantidad de rico semen que golosamente me trague todo, y como toda una experta le deje muy limpio el miembro mientras yo saboreaba todavía en mi boca el sabor de ese líquido que me vuelve loca.

Estábamos sudando los 4, en un espacio tan reducido habíamos montado una muy buena faena, no les costó mucho trabajo sacar de mi esa puta que a todos les encanta, bueno menos a mi esposo. Los tres se pusieron sus pantalones de prisa y salieron del baño, yo tranquilamente y todavía sintiendo pequeñas descargas en mi vientre comencé a vestirme, no encontré mi tanga así que me tuve que poner mi pantalón sin ella y como era de esperarse una gran mancha de mis jugos se notaba en mi pantalón.

Salí muy discretamente, en la sala estaban los tres que me habían puesto una muy buena cogida, nos miramos y solo nos sonreímos sin decir nada, seguí caminando hacia afuera, me detuve en la puerta de salida, cheque mi cell y ya eran casi las 2:45, había estado cogiendo con tres extraños por mas de media hora, y no sabia que decirle a mi esposo. Pero al salir lo vi platicando con uno de sus compañeros, ya todos los demás se habían ido, los dos estaban tan tomados que cuando me puse a su lado no me pregunto nada de mi larga ausencia.

Después de un rato salieron mis tres nuevos amigos y se unieron a la platica, pero su táctica era emborrachar a mi esposo lo mayormente posible, ya que le ofrecían cerveza tras cerveza y mi esposo ya casi inconsciente no dejaba de tomar al igual que su amigo, parecía una competencia haber cuál de los dos caía primero.

No tardaron ni una hora cuando los dos estaban dormidos, inconscientes encima de la mesa, el dueño de casa me tomo de la mano y me llevo hacia la casa, siguiéndonos los otros dos entramos y comenzamos a platicar de que nunca pensaron que aquella puta que se cogieron dos años atrás estaba casada y que por azares del destino estaba enfrente de ellos. Platicamos de como por un buen tiempo fui la plática entre todos sus amigos, que nunca habían conocido a una mujer tan puta como yo y que además no cobrara, los cuatro nos soltamos riendo. También recordaron que yo tenía fama de que era adicta al sexo anal y a los miembros de gran tamaño, me preguntaron que como podía ser posible eso, ya les platique que pues así era desde peque y que la habilidad de tener un culito tan aguantador también venia de haber iniciado a temprana edad mi vida sexual. Y que mi adicción al los miembros grandes pues era así como mi gusto personal, y que me llenaran el culo con esas vergas era cuando me sentía plenamente feliz.

Platicamos por un buen rato, hasta que el dueño de la casa me ordeno que me hincara frente de el, mientras el seguía sentado en el sillón, los otros dos también se bajaron su pantalón y tenía a los tres sentaditos y yo a sus pies para ofrecerle una buena sesión de sexo, claro iniciando con mi boquita, especialista en mamar y satisfacer a los hombres, bueno al igual que todos mis agujeritos. Al verlos a los tres a mi disposición, me pare y cadenciosamente me desnude, sensualmente me acercaba a cada uno y les daba unos minutos de mi experiencia oral, así pase por los tres, y cabe decir que los tres estaban fascinados por mi desempeño.

Después de unos minutos mamándoselas a los tres, uno de ellos se quedó en el sillón, el dueño me acomodo de a cuatro en el sillón así que mientras se la mamaba al que se quedó el comenzó a penetrarme por atrás, yo me sentía en las nubes y desinhibidamente gemía y pedía más, a lo cual me tomaba de la cintura y dándome fuertes jalones me la dejaba ir toda pudiendo sentir como esa gran verga empujaba mis adentros. Así estuvimos un buen rato, intercambiando posiciones, hasta que el dueño de la casa fue a su recamara, creo, y trajo un frasco de lubricante, sabia para que lo quería asi que yo sola me acomode en el sillón ofreciéndole a los tres una vista espectacular de mi culito, ya que con mis dos manos me habría mis nalguitas para que tuvieran un mejor acceso a mi ya mal trecho agujerito.

Entonces empecé a sentir como unos dedos llenos del lubricante entraban poco a poco por mi culito, y en pocos minutos ya sin ninguna dificultad entraba casi la mano entera, sorprendiendo a los tres, no podían creer mi capacidad que tenía en mi culito. El dueño fue el primero en acomodarse detrás de mi yo empinándome un poco más le ofrecí mi culo, el tomando su verga con una mano y con la otra jalándome de la cintura sentí como su enorme miembro entro sin mucha dificultad en mi recto, sacando de mi un profundo gemido, mezcla del placer inmenso que sentía y de un poco de molestia, por no tener actividad anal por varios meses.

Sin mucha dificultad fue entrando poco a poco ese enorme miembro, solo oía los gemidos de el y miraba de reojo como los otros dos asombrados miraban como mi culito engullía aquel grueso y enorme trozo de carne. poco a poco hasta que su pelvis choco contra mis nalguitas, fue cuando se quedó unos segundos inmóvil, yo me sentía en la luna, al sentirme totalmente llena, fue cuando empezó un lento pero cadencioso mete y saca, que me hacía gemir de placer olvidándome de cualquier molestia, e inclusive olvidándome de mi esposo que estaba a unos metros de ahí.

Ese mete y saca era lento, pero poco a poco empezó a darle mayor velocidad y de pronto solo se oía un fuerte ruido que hacia su cuerpo al chocar con el mío y unos gemidos ahogados que salían de mi boca y que ahogaba ya que tenía mi cabeza sumida en el sillón. No se cuantos minutos fueron, pero fueron lo suficientes para sacar de mi otro orgasmo, un orgasmo increíblemente fuerte fruto de una excitación enorme que sentía al estar enculada por tan gran miembro y que sin tocar mi vagina me había hecho venirme en una buena cantidad.

Los otros dos estaban que no podían creer lo que miraban, entonces el dueño de casa se separó de mi y solo se escucho algunos aires que salían de mi abierto culito por la tremenda pompeada que había recibido, entonces el otro chico con su gran miembro ocupo su lugar y fue entonces que algo paso en mi, fui yo la que empezó a darse de reversa fuertemente, era yo la que pedía que fuera lo más fuerte posible y el tomándome fuerte de la cintura me siguió en mi ritmo frenético, solo sentía como mis nalgas vibraban a cada choque con su cuerpo y como descargas eléctricas inundaban mi vientre y mis intestinos llevándome a un quinto orgasmo, al segundo orgasmo por vía anal y que me hacía gritar y retorcerme del placer, sin parar el ritmo que teníamos siguió dándome muy fuerte, yo seguía gimiendo pero ya mis fuerzas se habían acabado y el me daba tan fuerte que parecía una muñeca de trapo en sus brazos, después de unos minutos comenzó a aumentar el ritmo, y de forma estrepitosa me lleno mis intestinos de una rica lechita calientita que pude sentir como recorría mis entrañas y yo sentía como su enorme miembro llegaba hasta lo más profundo de mis intestinos, donde deposito todo su semen.

Cuando me incorpore para ir por el chico que me faltaba complacer, el ya había acabado, con tan energético espectáculo que le dimos el pobrecito no aguanto y se vino con tan solo ver cómo me enculaban sus dos amigos, los otros dos chicos y yo reímos a carcajadas por la cara que puso el cuándo me vio incorporarme e ir hacia el, fue algo que nunca olvidare, pobrecito.

Me sentía totalmente desfundada, sentía un enorme hueco en mi culito, pero la verdad tenía una gran sonrisa que me duro hasta hoy en día, ya que con tan solo recordar la enculada que me dieron escalofríos recorren mi cuerpo y hacen que moje mis tanguitas.

Estábamos en la sala, ellos totalmente cansados, tirados en los sillones, yo parada en medio de la sala, desnuda y con el culo reventado a vergasos pero me sentí la reina del mundo, con esos hombres a mis pies, ese sentimiento que creo que pocas mujeres han sentido en su vida, un sentimiento como de poder, de tener la sonrisa en la cara mientras todos ellos están agotados y a mis pies y aunque en la realidad solo me utilizan para satisfacer sus mas bajos instintos, es ese momento el cual me llena de orgullo y me hace seguir siendo como soy, creo que si estoy un poco loca, o ustedes que opinan.

Me temblaban mis piernitas mientras trataba de ponerme mi pantalón, obvio que no encontré mi tanga, termine por vestirme y aun sintiendo ese enorme hueco en mi culito, cheque la hora y vi que eran ya casi las 5 am. Me acerque a la salida y comprobé que el pobre de mi seguía dormido en la mesa, solo que el otro amigo ya no estaba, ojala que no haya mirado nada, si no lindo espectáculo le di, y que no le diga nada a mi esposo si es que vio algo, pero en el fondo me sentía bastante bien, orgullosa de mi, ya que sinceramente no iba arreglada, llevaba unos jeans pegados, una blusa tipo polo y una chamarrita para el frio, traía una coleta en el cabello y el maquillaje regular, el que si tape todo el acné que tengo jejejeje.

Salí y desperté a mi esposo, todavía estaba algo borracho así que me tocaría manejar, con dificultad caminaba pero logro llegar al auto, le ayude a subir y cuando me subí yo al sentarme sentí un gran dolor en mi pobre culito, pero le mega cogida nadie me la quita, me acomode y con algo de dolor pudimos llegar a nuestra casa, llegamos directo a dormir, bueno el ya había dormido unas horas, pero yo no, me quite mi pantalón y una gran mancha de semen estaba en la parte de atrás, por dentro, del que me dejo adentro el segundo chico al terminar dentro de mi culo, deje caer mi pantalón, termine de desvestirme y totalmente desnuda me acosté boca abajo, para que pudiera descansar un poco mi pobre ano.

Desperté cerca de las 3 pm, me dolía muchísimo allá atrás, estaba sola, en la casa, con dificultad me metí a bañar, Salí y al entrar al cuarto había un olor fuertísimo a semen, debido al semen que se me salió y que mancho mi pantalón, pero también a una gran mancha que estaba en la cama, mientras estaba dormida me puse de lado y el semen que todavía estaba dentro de mi salió y formo una mancha en la cama, eso aunado que todo el día había estado cerrado el cuarto, imagínense como olía.

Quite las sabanas y así me volví a acostar, todavía sentía muchos escalofríos que recorrían mi cuerpo, mi vientre y mi culito. Me quede dormida otra vez, unas horas después me despertó el ruido de mis hijos, el de mi esposo y de mi hermana, ya habían regresado del parque y yo todavía desnuda con el culo reventado, pero eso si, con una sonrisa de lado a lado.

Más adelante les cuento como me fue en este fin de semana…….. mi pasado es tan fuerte que no lo puedo negar y ni quiero….. bueno así soy y así seré, hasta el final de mi vida….. les digo una cosa, no me puedo imaginar ser igual de puta estando ya viejita, será porque no conozco a ninguna jajajajaja, espero sus correos y sus sugerencias….. mil gracias, besos y escribiré pronto.