El pescador de sueños (9)
Nos vinieron a buscar al aeropuerto...
Nos vinieron a buscar al aeropuerto, nos presentaron a todos los jefazos y nos llevaron a una casa preciosa, con un canal de agua de mar y una lancha amarrada para que la pudiéramos hacer servir cuando quisiéramos, nos duchamos y nos cambiamos de ropa porque hacía una temperatura muy agradable, ella se puso un vestidito fino que le quedaba impresionante con unos zapatos planos, yo unas bermudas y una camiseta con unas zapatillas.
YO: ¿Te gustaría dar una vuelta en barco?
BEA (sonriendo): ¿Lo sabrás llevar?
La cogí de la mano y nos subimos a la lancha, la puse en marcha soltando amarras y salimos de allí a visitar los canales con unas casas impresionantes, con el aire se le subía la falda a Bea poniéndome cardiaco mirándole el culo, le dije que se pusiera a mi lado y le empecé a meter mano en el culo besándola.
BEA (riendo): Creo que será mejor que volvamos o acabaremos haciendo una animalada en la lancha y la vamos a liar.
Entramos en casa besándonos, subimos a la habitación, me metí debajo de la falda apartándole el tanga metiéndole la lengua en el coño haciéndole gritar, ella me cogió de la cabeza apartándose.
BEA: Que bruto eres, y como me gusta que me lo comas.
Salió corriendo y se tiró encima de la cama, yo me desnudé en un momento acercándome, se quitó el tanga y me lo tiró, lo cogí en el aire y me lo puse en la nariz para olerlo, el olor a coño me ponía ciego, ella se quitó el vestido estirando los brazos para abrazarme encima suyo, nos besamos con pasión, le acaricié todo el cuerpo despacio sintiendo su piel, ella se incorporó cogiéndome la polla, metiéndosela en la boca chupando suavemente, me lo hacía sentir con una intensidad tremenda, me la puso a punto de explotar subiéndose para metérsela y follarme con una ternura que me llegaba directo al corazón.
Lo hacía muy despacio pero conseguía excitarse ella y a mí una barbaridad, se corrió con unos gritos tremendos, descansó un poco a mi lado mirándome a los ojos acariciándome la polla para que no bajara la tensión, se puso boca abajo, se mojó la mano con saliva y se la puso en el culo lubricándolo mirándome indicando lo que quería que le hiciese, me estiré encima suavemente, me cogió la picha y se la acercó a su ojete apoyando la punta en el agujero, apreté un poco metiéndole el capullo, dio un grito, me miró para confirmarme que siguiera, se la acabé de meter toda despacio volviéndola a sacar, repetí varias veces la operación hasta que entraba y salía suavemente, empezando a empujar con mis caderas más rápido poniéndome como una moto, ella me miraba girando la cabeza sonriendo, me corrí sacándola y tirándoselo todo encima del culo dando gritos sin parar, me estiré a su lado besándola dándole las gracias por permitirme hacer aquello.
BEA: Lo vas a tener siempre que quieras, creo que me estoy enamorando de ti.
YO: ¿Te gustaría que tuviéramos una relación más seria?
BEA: Solo si tú sientes algo por mí.
YO: Tú dulzura me tiene atrapado hace tiempo cariño.
Me besó contenta y se fue al baño, Bea tenía un carácter adorable, dulce, amable, siempre riendo, simpática como ella sola, cuando se dirigía a mi lo hacía con un cariño que me deshacía, si ya estaba interesado en ella como persona a partir de aquel momento me tenía enamorado como un idiota, es que ella se lo merecía, además era guapísima.
Trabajamos el primer mes haciendo varias campañas, nos fue también que nos dijeron de quedarnos más tiempo, aceptamos encantados, éramos muy felices viviendo juntos, ella por un lado y yo por otro trabajábamos sin parar, hicimos una juntos internacional, en algunos diarios locales empezaron a salir fotos nuestras juntos en algunas fiestas.
Un poco de tiempo después recibí un mensaje de Miriam, me enviaba una foto de un diario donde salíamos los dos agarrados por la cintura riendo y una nota.
MIRIAM: “¿Te lo estas pasando bien con esa guarra?”
No le hice ni caso, no le contesté, a los pocos días otro.
MIRIAM: “Que vergüenza que trabajes para otra gente teniendo tú propia agencia”
Tampoco lo contesté, unos días más tarde otro.
MIRIAM: “Estoy hasta los cojones de ti y te voy a echar de la empresa para que no cobres un puto euro gilipollas”
También pasé de este, y unos días más tarde me llamó Julia, a ella sí que le cogí el teléfono.
YO: Hola Julia, ¿cómo estás guapa?
Me contestó cortésmente y me preguntó por mí, le dije que era muy feliz con el trabajo y en mi vida.
JULIA: Por aquí todo bien, la agencia funciona muy bien, pero hay algo que me preocupa, ¿Pasa algo entre tú y Miriam?
Le expliqué lo de los últimos mensajes sin haber tenido ni una puta noticia suya hasta aquel momento.
JULIA: Lo siento mucho Yul, vio por internet tu foto con esa chica y se puso como una fiera.
YO: No le he contestado a ninguno, pero a ti sí que te pregunto, ¿cómo está?
JULIA: Desde que no quisiste volver con ella está de mala ostia todo el día, esta amargada.
YO: Lo siento Julia, pero todavía estoy esperando una explicación de lo que pasó.
JULIA: No te preocupes ella es así, y de la agencia tampoco, te seguiremos pagando los beneficios por muy cabrona que se ponga Miriam, solo te pido un favor, si sale una campaña cerca de donde estás que la puedas hacer para nosotros.
YO: Si no tengo que ver ni trabajar con Miriam, lo haré.
En casa Bea me notó un poco raro y me pregunto si pasaba algo, le expliqué toda la historia, ella se recostó sobre mi hombro en el sofá.
BEA: ¿Estás enamorado de ella todavía?
YO: No, te quiero a ti cariño.
Me acariciaba el pecho y bajaba poco a poco la mano hasta llegar a la polla por encima del pantalón de deporte.
BEA: ¿Te apetece que te haga una cosita para relajarte cariño?
YO: Contigo me apetece hacer cositas siempre.
Rió mirándome a los ojos besándome, metió la mano por dentro del pantalón agarrándome el cipote pajeándolo lentamente poniéndomelo a cien, se arrodilló delante y se la metió en la boca, chupándola despacio y profundamente hasta el final dejándola mojada llena de saliva, se levantó y se quito las bragas, se sentó encima metiéndosela despacio hasta el fondo, moviendo las caderas como solo ella sabía hacer llegando a un orgasmo brutal mirándome con sus bonitos ojos, volvió a arrodillarse y cogiéndomela por la base volvió a chupar y succionar, hizo que me corriera tragándose todo el semen que fui capaz de soltar, realmente me dejó relajado de cojones.
A ella le salió un trabajo lejos de donde estábamos, tenía que estar fuera unas dos semanas, la casualidad hizo que me llamara Julia, para preguntarme si la siguiente semana me podía desplazar al Caribe para hacer una sesión, que él que tenía que hacerla había tenido un accidente y la empresa que la contrataba solo estaba interesada si lo hacía yo, me aseguró que Miriam no estaría y acepté, trabajé durante tres días, el último hacían la fiesta de despedida por la noche, estaba todo el equipo, cenamos y luego tomamos unas copas en una fiesta con música, estaba hablando en un grupo de gente y vi entrar cagándome en todo a Miriam, dirigiéndose donde estaba yo.
MIRIAM (con una sonrisa): Hola, ¿hace mucho tiempo que no sé nada de ti?
YO: ¿Qué quieres?, tú madre me aseguró que no estarías, si me dice que vendrías no habría aceptado el trabajo.
MIRIAM: ¿Tan enfadado estás conmigo?, o ¿es que todavía me quieres y tienes miedo a verme?
YO: No te equivoques Miriam, soy feliz con mi pareja, hace tiempo que dejé de pensar en ti, igual que tú conmigo supongo.
MIRIAM (intentando disimular el cabreo): Yo no te he olvidado nunca, solo esperaba que volvieras por tu propio pie.
YO: Perdona, que volviera donde exactamente, a aguantar tus ataques de celos y que me dejaras colgado cuando te saliera del coño sin una puta explicación, sin una disculpa razonable, ahí tenía que volver por mi propio pie.
MIRIAM: Podemos salir fuera por favor, aquí no creo que sea el sitio adecuado para hablar de estas cosas.
Salimos a una terraza con vistas a la playa que no había nadie, nos sentamos en una barandilla uno al lado del otro.
MIRIAM: Yo no he dejado de quererte Yul, me acuerdo de ti cada día, mi madre no para de recordarme lo tonta que he sido, estoy de mala leche igual que antes de estar contigo.
Me cogió la mano un momento mirándonos a los ojos, yo se la solté rápidamente.
YO: Tuviste mucho tiempo para venir a buscarme a la playa y disculparte sinceramente, darme una explicación, era lo mínimo que podías haber hecho, pero te has vuelto a interesar por mí porque viste unas fotos con Bea.
MIRIAM: ¿Bea?, así se llama la guarra que está contigo ahora.
YO: Miriam por favor.
Me levanté para irme y ella me cogió la mano para que no lo hiciera.
MIRIAM: Está bien, siento haberte molestado, me iré y no sabrás más de mi.
Se levantó, me pidió disculpas y acercó su boca a mi mejilla para darme un beso, yo se lo aceptaba como despedida, entonces antes de llegar giró la cabeza y me besó en la boca apretando su cuerpo al mío, la separé mirándola enfadado y me fui.
Volví a casa, faltaban un par de días para que llegara Bea y tenía pensado explicárselo todo. Llegó un día por la tarde con una cara que no me gustó nada.
YO: ¿Ha pasado algo cariño?
BEA: ¿No sé?, explícamelo tú.
Pensé que se había enterado de alguna cosa, le expliqué que me había llamado Julia para hacer un trabajo y todo lo demás incluida la visita de Miriam.
BEA: Y con ella allí, ¿no pasó nada?
YO: Apareció en la fiesta de despedida, me dijo para hablar y fuimos a una terraza, le dije que ya no quería saber nada más de ella que estaba contigo muy feliz, cuando pensé que ya la había convencido, me fue a dar un beso en la cara y al final me engaño robándome uno en la boca, eso es todo, te lo prometo.
BEA: Dímelo sinceramente y en confianza Yul, ¿pasó algo aquella noche?, ¿estás enamorado de ella?
YO: Te juro que no pasó nada y estoy enamorado de ti, solo de ti mi amor.
Caminó hasta el portátil, tecleó y me enseñó la pantalla levantándolo, había una serie de fotos de nosotros en aquella terraza, una cogidos de la mano mirándonos, otra yo de pie con su mano cogida de espaldas, no se me veía la cara de mala ostia que tenía en aquel momento, y una tercera besándonos.
YO: Que hija de la gran puta que está hecha la cabrona de mierda, pasó lo que te he dicho, pero la cabrona está debía de pagar a un paparazzi para que nos hiciera las fotos y colgarlas, su madre es una buena persona pero me cago en la madre que la parió veinte mil veces joder.
BEA: Tranquilo cariño, te creo, te creo a ti antes que a una como ella, he llamado algunas amigas que han trabajado con ella y estoy informada de cómo las gasta, vamos a la habitación a dejar la maleta y me das la bienvenida como tienes que dármela.
Subimos tocándole el culo por las escaleras, dejó la maleta, la desnudé lentamente, me desnudé yo y nos metimos en la ducha, nos besamos, nos enjabonamos uno al otro y cayendo el agua por encima de nosotros le acaricié con un dedo el chichi, excitándola hasta notar la vagina lubricada, ella me pajeaba apretando la mano mirándonos a los ojos, la levanté cogiéndola por el culo, ella rodeó con sus piernas mi cintura y se la metí lentamente hasta el fondo gimiendo los dos, apoyada contra el cristal de la ducha follamos despacio, pero muy profundamente hasta que a ella se le empezaron a sonrojar las mejillas, acelerar su respiración con gemidos más fuertes y acabar con un orgasmo que le temblaba todo el cuerpo, bajó las piernas, me acarició la cara y me besó dulcemente, sin decir nada ni falta que le hacía para transmitirme todo el amor que sentía por mí, se giró apoyando una mano en el cristal agachando el cuerpo, sacando el culo abriendo las piernas, me cogió la polla con delicadeza metiéndosela en el coño, empujé despacio y se la metí hasta el fondo, ella giró la cabeza mirándome con unos ojos preciosos excitadísima.
BEA: Fóllame fuerte cariño, todo lo que puedas, quiero que nos corramos los dos y que se enteren todos los vecinos.
La saqué despacio y la metí de nuevo un poco más rápido chocando con su culo, ella dio un pequeño grito.
BEA: Más.
La saqué y metí seguido dando un golpe más fuerte.
BEA: Más mi amor.
Di un tercer golpe más fuerte.
BEA: Todo lo que puedas que estoy muy caliente cariño.
Enloquecí entrando y saliendo de ella dándole con mi pelvis en su culo unos golpes tremendos, ella gritaba desgañitándose y yo le seguía aumentando el ritmo, me avisó con un grito que se corría, no pude aguantar más dejando ir un chorro de semen detrás de otro dentro de su coño, gritando los dos descontrolados, acabamos que nos temblaban la piernas, se abrazó a mí con fuerza, nos secamos y nos tumbamos en la cama para descansar un rato.
BEA: Ahora sí que estoy segura de que no has estado con nadie, te lo hubiera notado.
YO: Cariño, cada vez que lo hacemos es increíble pero hoy te has superado, y no te preocupes que siempre te diré la verdad, con mentiras no se llega a ninguna parte, a mí una gran persona que me hizo de padre me lo inculcó.
Se abrazó a mí dejando su cabeza en mi pecho, convivir con aquella mujer me había dado una dimensión de la vida diferente, yo siempre había sido muy bruto, no de ideas que era muy liberal y respetuoso con todo el mundo, pero estaba educado en un pueblo con de gente de mar que no eran muy de mostrar los sentimientos abiertamente, aquella chica conseguía sacarme mi parte más cariñosa y dulce, sus caricias o su voz cuando me hablaba íntimamente me hacían saltar las lágrimas de emoción, me llegaba al corazón con una facilidad que no me habían llegado nunca antes.