El pescador de sueños (6)

Una noche cenando con Julia...

Una noche cenando con Julia, que era el momento que ella aprovechaba para darnos las últimas noticias, la suerte de estar viviendo en su casa y que mi manager más cercano fuera su hija que a la vez era mi pareja sentimental, nos dijo que le habían confirmado una campaña muy importante de una marca internacional, iban a venir de Italia para hacer las fotos, que eran bastantes atrevidas, que no se vería nada pero se tenía que posar desnudo con otra modelo con algunas posiciones con cierto contacto, a Miriam se le pusieron los pelos y las orejas de punta.

MIRIAM: Exactamente, ¿qué posiciones son esas?

JULIA: No te preocupes que no follaran, ella estará estirada encima de él, él encima de ella, en alguna creo que ella le apoya el coño en una pierna pero no mucho más.

MIRIAM: ¿No mucho más?, si solo falta que se la folle a cuatro patas joder.

Se puso de mal humor mirándome celosa, no dijo nada más en toda la noche, cuando nos metimos en la cama.

YO: ¿No estás convencida de que haga este trabajo?

MIRIAM: Lo vas a tener que hacer, si lo han firmado no puedes tirarte para atrás o la liaras muy gorda.

YO: Pero a lo mejor podemos proponerles otra modelo, una con la que me compenetre mejor en las fotos.

Me miró con mala ostia.

MIRIAM: Perdona, ¿pero tú con quien te compenetras tan bien cabroncete?

YO: Contigo.

MIRIAM: Pero que dices loco, yo no he posado nunca, bueno cuando era muy pequeña que mi madre hizo que saliera en un anuncio de niños.

YO: Llama a Ana para pedirle hora en el estudio, nos hacemos unas fotos juntos y haber que tal, si no nos gustan nos las quedamos nosotros como recuerdo y listo.

Nos dieron hora para el día siguiente por la tarde como favor, Julia nos pasó unas explicaciones más o menos de las posturas a fotografiar, en una de ellas estaba yo estirado con ella encima apoyándome el chichi en una pierna estirada encima de mí y teníamos que reír, a Miriam le pedía Ana que riera más natural y a la pobre no le salía, le comenté…

YO: Si tardas mucho en hacerlo tú chichi ara ventosa con mi pierna y no nos podremos ir de aquí.

Empezó a reír como una loca y Ana no paraba de disparar la máquina, luego nos hicimos unas cuantas en diferentes posturas, en otra que estábamos de pie muy juntos y apretados para que no se nos viera nada, tenía que poner cara de excitación y no sabía por dónde empezar, intenté ayudarla…

YO: Cuando lleguemos a casa te voy a bajar las bragas y te voy a comer el coño hasta que te corras dos veces por lo menos.

Se le puso la cara que Ana dio un grito de confirmación de que estaba perfecto y disparaba a discrección su cámara, yo seguía…

YO: Y después te desnudaré y te follaré en todas las posiciones que puedas imaginarte hasta dejarte satisfecha y echa polvo.

Cambiamos posición y Ana disparaba sin parar animándonos, acabamos y miramos las fotos, no estaban nada mal a nuestra vista, le dijimos a Ana que si no servían nos las quedábamos nosotros.

De camino a casa en el coche comentábamos la sesión, ella decía que al principio estaba un poco cortada de fotografiarse desnuda, pero como estaba Ana había podido coger confianza y soltarse, que no entendía cómo podíamos hacer sesiones así delante de tanta gente.

YO: Pues yo creo que has estado muy bien, a mi me has gustado mucho.

MIRIAM: Solo faltaría que no te gustara hacerlo conmigo y de la manera que lo hemos hecho, gracias a ti han salido bien, me costaba mucho hacer las caras que me pedía Ana, suerte que con tus bromas y mentiras has hecho que me salieran de forma natural.

La miré fijamente mientras conducía, ella giró un momento la cabeza para mirarme.

YO: Cariño, no te he dicho ninguna mentir ahí dentro.

Soltó una carcajada y aceleró el coche para llegar pronto a casa, abrimos la puerta y la cerré apoyándola a ella besándola con pasión, me arrodillé y le quité los zapatillas y calcetines, le desabroché el pantalón y se lo quité bajándole las bragas seguidamente para meterle la lengua en medio de los muslos, abrió las piernas facilitándome que pudiera lamerle el chichi por los lados empezando a gemir, al pasarle la lengua por el medio dio un golpe con la mano contra la puerta del placer gimiendo más fuerte, le di varios lengüetazos subiendo y bajando dando ella otro golpe gimiendo más, le puse la lengua en el clítoris, lamiendo y chupando, dando ella golpes sin parar hasta correrse intentando apartarse de mí para que dejara de lamérselo, pero como tenía la puerta detrás no podía, yo no paraba y ella gritaba pasándola de gusto, acabó dándome los golpes en la cabeza para que me apartara, le temblaban las piernas, la cogí en brazos y la subí a la habitación.

MIRIAM: Eres un cabrón, ¿qué me quieres matar de gusto cariño?

YO: Sí.

Le contesté excitado subiendo las escaleras entrando en la habitación, la dejé encima de la cama, me desnudé delante suyo mientras ella se quitaba la ropa que le que quedaba, me hizo estirarme y se colocó encima de mí cogiéndome la polla, empezando una paja muy despacio, mientras ella me puso una rodilla a cada lado de la cara, dejándome su coño encima de la boca, empecé a lamerle el culo despacio, a la vez que ella se metía mi cipote en la boca entero, subiendo lentamente dejándomelo bien mojado, yo seguía jugando con la lengua alrededor de su ojete lubricándolo todo lo que podía, me puso la polla a punto de reventar, se incorporó y movió su culo, de encima de mi cara hasta meterse la polla en el coño, dando un gran suspiro moviéndose muy despacio, echando la cabeza para atrás gimiendo, aumentaba la velocidad de sus movimientos, dejándome un visión preciosa de su culo que acariciaba mientras ella se movía como quería, no tardó mucho en correrse de nuevo gritando muy fuerte, se giró y se estiró a mi lado besándome sin dejar de acariciármela.

MIRIAM: ¿Y tú cariño, no puedes correrte?

Me arrodillé levantándola, dejándola a cuatro patas encima de la cama, le metí la lengua en el culo chupando y lamiendo dejándole el ojete muy mojado, estiró el brazo para atrás, cogiéndome el cipote y se lo dirigió apoyando la punta en su agujerito, sin decir nada apreté un poco y le metí el capullo, hizo un gesto de dolor y la saqué, volvió a acercarla ella y lo volví a intentar, dejando ir un suspiro cuando entro de nuevo, ella misma empujó su culo contra mi polla metiéndosela un poco más, acabé de apretar y se la metí entera, notando su culo contra mi cuerpo, dejando ir un gemido fuerte de la excitación, la saqué lentamente y la metí de nuevo lo más suave que pude, para ir dilatando sin hacerle daño, poco a poco fui aumentando el ritmo volviéndome loco de pasión por ella, me corrí dando golpes contra su cuerpo gritando como un poseído, ella se dejó caer sobre la cama viendo como le salía el semen del agujero resbalándole al chichi.

MIRIAM: ¿Te ha gustado cariño?

YO: Me vuelves loco mi amor.

Nos levantamos y nos fuimos a la ducha, estas cosas de Miriam que hacía sin que me lo esperara era lo que me encantaba de ella, nos tumbamos en la cama abrazados y nos tapamos con la sabana esperando la hora de cenar, al poco rato asomó por la puerta Julia con la ropa de Miriam que se había quedado al lado de la puerta.

JULIA: Creo que esta ropa es vuestra.

La miramos riendo, entró y la dejó encima de una silla, se acercó y le dio un beso a su hija y otro a mí en la frente.

JULIA: Estoy tan feliz de que estéis juntos y viviendo aquí en casa, por cierto las fotos están muy bien, se las he enviado a los italianos para que decidan que quieren hacer. Yo de vosotros abriría la ventana un rato, aquí huele a buen sexo que da gusto.

Más tarde estábamos cenando y sonó el teléfono de Julia.

JULIA (hablando por teléfono): Muy bien, no hay ningún problema…, sí es mi hija, es que son pareja y les hacía ilusión hacerse una sesión juntos…, vale, vale, tranquilos, seguro que lo arreglamos…

Miriam y yo nos mirábamos moviendo la cabeza, pensando en que no les había gustado y Julia nos estaba disculpando, dejó de hablar y colgó, se nos quedó mirando seria, nosotros nos preocupamos por lo que pasaba.

MIRIAM: Lo sentimos mamá si hemos hecho alguna tontería no…

JULIA: Les han encantado las fotos y quieren que hagáis vosotros la campaña sea como sea y cueste lo que cueste, es que sois muy buenos los dos juntos cabrones.

La semana siguiente estábamos con los Italianos para trabajar esta vez los dos juntos, a partir de ahí el trabajo aumentó y no parábamos de viajar, nuestra relación se afianzaba y todo funcionaba como la seda.

Llegó un momento que era difícil hacer vida normal, me esperaban en la entrada del gimnasio para pedirme fotos, en los restaurantes que normalmente frecuentábamos igual, hablamos con Julia, para poder ampliar en el jardín al lado de la piscina, un gimnasio pequeño para poder entrenar en casa y no salir, comíamos en casa siempre y era el lugar donde estábamos tranquilos. Julia montó un gimnasio de puta madre, con una cinta para correr, una bici de cyclin, zona de musculación y una zona de agua con sauna y jacuzzi enorme, estábamos encantados.

Julia nos empezó hablar de un trabajo para una marca, estaban buscando unas imágenes de playa con una barca de pesca, le comenté que podríamos hacerlo en mi pueblo y fuimos los tres a estudiar la posibilidad. Mi barca estaba medio abandonada, me dio una pena terrible verla de aquella manera, les dije que me quedaba para ponerla a punto, arreglarla y pintarla de nuevo porque no la podía ver así, Julia me convenció de que ella enviaría a alguien para hacer el trabajo, que me la dejarían tan bonita como siempre.

Al final hicimos las fotos allí, la barca estaba perfecta y las fotos salieron de puta madre, todos contentos, paseamos con Miriam por el pueblo cuando todo el mundo se había marchado, le presenté a varios amigos y gente conocida, aguanté el pitorreo de los amigos y le enseñé mi casa, que al abrir la puerta me quedé de piedra, había más mierda que en el palo de un gallinero.

MIRIAM: Cariño, porque no te gastas algo de dinero en remodelarla, es muy bonita aquí delante de la playa, podríamos venir a pasar algunos días de tanto en tanto, yo te buscaré un arquitecto y que nos haga un presupuesto.

Como siempre Miriam fue muy eficiente en su trabajo, estuvimos dos semanas por Europa trabajando y al volver quedamos con un arquitecto para remodelar y dejar nueva mi casa de toda la vida, las obras empezaron y fueron avanzando.

Nosotros seguíamos con nuestra vida, haciendo ejercicio cada día y después nos relajábamos en el jacuzzi, uno de esos días al acabar las rutinas de pesas, Miriam me quitó la camiseta para mirarme bien los “progresos” en mi musculatura, me dio un beso en el hombro mirándome a los ojos riendo, después en los pectorales, uno en cada teta mientras tocaba con un dedo comprobando que estaba duro, me besó los abdominales y yo empezaba a respirar más rápidamente, su boquita estaba cada vez más cerca de la zona de peligro, y así fue, me bajó los pantalones y me besó la polla.

MIRIAM: Con esto no haces pesas pero me gusta mucho mantenerla en forma.

Se la metió en la boca chupándola, me la puso en un momento a punto de explotar, le quité el top, las zapatillas, las mallas y el tanga metiéndonos en el jacuzzi besándonos, se sentó fuera con los pies dentro abriendo las piernas, le metí la lengua en el chichi y me volví loco chupándoselo, haciéndole chillar de gusto, me empujó para sacarme la cabeza del coño, se sentó encima de mi dentro del agua, metiéndosela moviéndose como una fiera siguiéndola con mis caderas corriéndonos como salvajes, nos quedamos abrazados con la picha dentro notando como se aflojaba por momentos.

YO: Miriam cariño, ¿cómo podías estar saliendo con aquel chico?, es que cada día lo veo todo más extraño.

MIRIAM: No me gusta recordarlo, antes de él salí con un par de chicos de la agencia que eran muy guapos, pero tan guapos como cabrones que se follaban todo lo que se encontraban por el camino, él era todo lo contrario, supongo que por eso me gustaba.

YO: ¿Y vivían en esta casa como yo?

MIRIAM: No, es la primera vez que mi madre trae a alguien a casa, siempre les había cogido un apartamento para ellos, al principio pensé que te quería para ella y más cuando te pillé saliendo de su habitación, después me di cuenta que te había metido en casa por mí, quería que me enamorara de ti, creo que pensó que con un pueblerino como tú serías diferente.

YO: ¿Pueblerino?

MIRIAM: Sí cariño, eres un pueblerino de la ostia y bruto como tú solo, por eso me gustas tanto.

YO: Y fiel.

MIRIAM: Porque te controlo todo el día niño, si no vete tú a saber, si a la que te dejo solo un momento ya tienes algún moscardón que tengo que sacarte de encima.

En invierno nos salió un trabajo para una ropa de esquí, nos desplazamos a una estación para hacer las fotos en la nieve, la modelo que me hacía de pareja era una chica que conocía Miriam y tenía confianza con ella, estuvieron hablando y riendo sin parar, después del trabajo fuimos a comer juntos, la chica era muy guapa y simpática, ellas hablaban y yo entraba de vez en cuando con algún comentario gracioso.

Por la tarde estábamos en la habitación, estirados en la cama apoyados en el cabecero mirando la tele, a Miriam le llamó esta chica y le dijo que viniera a nuestra habitación, llegó y se sentó al lado de Miriam en la cama siguiendo con sus conversaciones, yo estaba distraído con la tele y de golpe puse atención en la conversación que tenían, hablaban del tiempo que hacía que aquella chica no follaba, Miriam le decía que desde que iba conmigo no le faltaba sexo, que follábamos por todos lados a todas horas, la chica le comentó la suerte que tenía, y de pronto Miriam le dijo si me quería probar, me la miré sorprendido.

YO: Miriam, ¿pero qué dices cariño?

MIRIAM: Le he preguntado si le gustaría follar contigo.

La modelo me miraba riendo.

YO: Y mi opinión no cuenta para nada, además, si tú eres la tía más celosa que he conocido.

MIRIAM: Vamos a hacer un juego, te tapamos los ojos y tú te dejas hacer.

A mí me entraron unos nervios de la ostia, no sabía que decir y no dije nada, ellas se levantaron y sacaron una especie de pañuelo grande haciéndome levantar, me taparon los ojos, las dos reían y yo pensaba que coño le pasaba a mi novia que se comportaba así, me quitaron el jersey y la camiseta dejándome desnudo de la parte de arriba, después hubo un momento de silencio, volvieron a reír y me quitaron la ropa de la parte de abajo, me estiraron en la cama y noté una mano que me cogía la polla y empezaba a hacerme una paja, la conocía bien, era la mano de Miriam, después me besaron unos labios metiéndome la lengua en la boca, también era ella, me soltó la polla y me la cogió otra mano, esta era diferente, por la manera de cogerla y el ritmo de la paja.

Me puse más nervioso de pensar que me estaban sobando las dos, me soltaron el cipote y dejaron de besarme, otros labios se posaron en los míos lamiéndolos, noté la boca de Miriam chupándomela, tenía claro que la chica me estaba morreando, mi novia me la chupaba y succionaba, cambiaron de nuevo las posiciones y noté una succión en mi polla que me hizo pegar un bote, si yo era bruto aquella tía se llevaba la palma, me la chupaba con tanta fuerza que pensaba que me la arrancaba de cuajo, se separaron de mi las dos, en un momento nadie me tocaba y pude recuperar la respiración, entonces noté que alguien se subía encima de mí y se metía mi polla en algún lugar lubricado y caliente, era Miriam, conocía perfectamente su coño y sus movimientos, yo gemía y me acercaron algo que olía a coño, noté un contacto en mi boca y saqué la lengua lamiendo, era el chichi de aquella chica, olía diferente al de mi novia y era diferente, puse las manos aguantándola por el culo, me lo comí de arriba abajo sin parar, oyendo los gemidos de las dos, una me follaba y a la otra le estaba comiendo el coño.

Unos dedos cogieron el pañuelo y me lo quitó, era Miriam que me miraba excitada y con una sonrisa, tenía encima un culo precioso y seguí lamiendo, ellas se besaron y a mí me explotaba la polla, cambiaron de posición, mi chica me dio un beso en los labios con el sabor del chocho de la otra chica y me puso el suyo en la boca, a ella sí que sabía lo que le gustaba y se lo hice haciéndole gritar cada vez más fuerte, la otra chica no paraba de chillar dando botes sobre mi polla, se corrieron las dos estirándose una a cada lado, tendría que haber estado contento de tener a dos mujeres como aquellas a mi lado, pero era la primera vez que lo hacía y una de ellas era mi novia, estaba cortado por la situación, Miriam me hizo levantar, la otra chica se arrodilló delante, mi novia se puso detrás de mí cogiéndome la polla haciéndome una buena paja, excitándome cada vez más, la modelo abrió la boca y Miriam le acercó mi polla, metiéndosela en la boca volviendo las succiones fuertes que me flojearon las piernas, la sacó y se quedó delante con la boca abierta, mi novia me habló al oído acelerando la paja.

MIRIAM: Venga mi amor córrete en su boca.

El movimiento de su mano cada vez más rápido, abrazándome con la otra apoyada sobre mi pecho, me hizo correrme con unos chorros tremendos de semen que le cayeron en la boca, los labios y la cara de aquella chica, Miriam se la volvió a meter en la boca a la modelo que me la chupó hasta abajo, sacándola sin parar de succionar dejándome seco como la mojama, las piernas me flaqueaban y me estiré en la cama para recuperarme, ellas se fueron al baño, cuando salieron la chica se vistió, se despidió de Miriam dándole las gracias y se fue, mi novia se estiró a mi lado en la cama apoyando su cabeza en una mano mirándome.

MIRIAM: ¿Te ha gustado la experiencia cariño?

YO: Si te digo que no, ¿no me vas a creer verdad?, pero no entiendo lo que ha pasado esta tarde.

MIRIAM: Que no voy a dejar que te aburras estando solo conmigo, ya sé como sois los hombres y quiero estar contigo mucho tiempo.

YO: ¿Y tú como sabes si me aburro?, contigo estoy de puta madre y no necesito más.

MIRIAM: Bueno porque a mí también me gusta coño, me pone hacer un trío de vez en cuando, tampoco cada mes, solo cuando me apetece, y hoy era una buena oportunidad, pero si tú no quieres podemos buscar a otra persona y tú te lo miras.

YO: Que cabrona eres, ¿me dejarías a un lado y te follarías a otro tío?

MIRIAM: No tonto, ya hablaremos si lo volvemos a hacer o no, tenías que conocer la experiencia para poder opinar, ahora ya sabes lo que es.

El día siguiente, último de trabajo, salieron las mejores fotos, la complicidad con la modelo fue muy buena y todo el mundo quedó encantado, supongo que comerle el coño y follar nos dio confianza uno con el otro.

Volvimos a casa y seguimos con las rutinas.