EL PERVERTIMIENTO DE IRINA Capitulo III
Irina pasa su prueba de la primera etapa, contiene sumisión, voyerismo y sexo muy guarro
EL PERVERTIMIENTO DE IRINA
III Parte.
En la semana previa a su encuentro con el indigente, Irina no tuvo ningún encuentro amoroso con Selen por instrucciones de Hassam, sin embargo, todas las tardes, Selen visitaba a la joven y platicaban largo rato sobre temas sexuales como parte de su adiestramiento.
En esa semana, Irina tuvo muchos conflictos internos, y que daban vueltas por su cabeza, por una parte, aunque su educación había sido bastante liberal, y había leído muchos libros de filosofía existencialista de Sartre y Simone de Beauvoir, su marco moral era bastante conservador, y esto se contraponía a los hechos que estaba enfrentando y que la excitaban de sobremanera. Por otra parte, el orgullo que se le había inculcado en su educación familiar y el cual le hacia ver siempre a los demás seres por debajo de ella, se contraponía con el placer que sentía el verse o imaginarse siendo humillada por sus amantes, y en este caso, por un ser desgraciado y sucio al cual deseaba tenerlo dentro de su cuerpo, todo esto, ocasionaba un conflicto interno que le hacia preguntarse si lo que le pasaba era debido a que se estaba convirtiendo en una pervertida sexual.
Una tarde, Irina le manifestó a Selen su deseo de visitar a su macho, como ella le decía al enorme indigente.
--Déjame verle otra vez, Selen, déjame olerlo y poder tener sueños húmedos con él, imaginándome que me está poseyendo salvajemente.
--está bien querida, pero acuérdate que no tienes permitido el tocarle de ninguna manera.
Las dos amigas se encaminaron a través de los pasillos que conducían a los sótanos de la mansión, que era en donde tenían encerrado al gigante negro, la celda era un espacio de seis por seis metros, estaba resguardado por una gruesa reja de barrotes de acero. En un extremo estaba un catre en donde descansaba el hombre. El olor era fuerte y penetrante, pues el prisionero hacia sus necesidades en un rincón de la celda y nadie iba a hacer aseo alguno. Cuando llegaron, el gigantón negro estaba tirado en su catre, dormitando y completamente desnudo (pues no le permitían cubrirse con nada), su gran cipote negro se erguía desafiante, mostrando su dimensión desproporcionada. Al acercarse, Selen se tapó instintivamente la nariz al percibir el fuerte olor, mientras que a Irina pareció no importarle y se quedó viendo embelesada al que iba a ser su primer hombre.
--Se ve imponente, ya me estoy humedeciendo imaginándote debajo de esta bestia.
--Igual yo, ¿Podría tocarle un poco?, por favor Selen, no se va a enterar nadie.
--Claro que se enteran, tienen cámaras en todas partes, es más, ya saben que estamos aquí, por lo pronto te tendrá por satisfecha percibir la peste que despide, mirar su cuerpo mugroso e imaginarte a que sabe ese tremendo trozo de carne que se muestra desafiante.
Irina y Selen salieron del sótano antes de que el negro de apercibiera de su presencia.
Ya en la intimidad de su dormitorio, Irina le preguntó a Selen cuál sería la continuación de su estadía.
--La siguiente etapa va a ser aún más excitante, vas a experimentar nuevas sensaciones con diferentes hombres y mujeres que llegarán con el único fin de que explores otras experiencias a las que solo una minoría de privilegiados nos están permitidas.
--Se oye muy excitante, dime algo de esas experiencias, de que tipo son…
--No comas ansias amada mía, lo que te puedo adelantar es que, para muchos individuos mojigatos, son perversiones que son prohibidas por diferentes morales. Pero no tengo permitido decirte más, esto lo tendrás que descubrir por ti misma.
Dicho esto, Selen se despidió dejando a la joven rusa sumida en muchas interrogantes, pero a la vez con ansias de aventurarse en lo que la esperaba.
Cuatro días después, Iván llegó a Marruecos a invitación de Hassam, fue trasladado de inmediato a la oficina de Hassam quien lo recibió con los brazos abiertos, después de los saludos correspondientes y mientras saboreaban un vodka especial que había llevado como obsequio el viejo Iván, Hassam le comentó todos los adelantos que llevaban con la joven Irina, que no sería conveniente que la joven se percatara de su presencia y que al día siguiente seria el día esperado en el que la joven sería entregada, para posteriormente seguir su pervertimiento y pudiera ser totalmente dominada por él.
Iván no ocultó su regocijo y le preguntó quién era el sujeto que se aprovecharía de Irina, Hassam rio maliciosamente y le pidió que le acompañara, recorrieron los pasadizos secretos hasta llegar al sótano, cuando se estaban aproximando a la celda que resguardaba al indigente negro, Iván no pudo reprimir un gesto y le preguntó a Hassam que era ese olor tan desagradable que dominaba el ambiente, Hassam se rio por sus adentros mientras señalaba la celda en que se encontraba el gigante de ébano que estaba recostado en su catre con el miembro en media erección. Iván no pudo resistir un salto de asombro cuando vio a semejante individuo.
--Pero… ¿que es esto?, este ser es asqueroso, es una bestia humana, no vas a decirme que…
--Si, Iván, este individuo enorme, sucio, burdo y apestoso es el que va a ser el primer hombre o macho que disfrute de la núbil Irina ja, ja.
--¡Pero, es que la va a deshacer…la va a partir en dos!!...hay que ver semejante cipote que hasta el de un burro se quedaría corto.
--No te preocupes Iván, nosotros cuidaremos de la integridad de la preciada Irina, no sabes la capacidad que tienen las vaginas de las jóvenes entrenadas por nosotros, te aseguro que al final va a querer más, ja, ja.
Cuando el viejo Iván llegó a su habitación, no aguantaba los deseos de soltar una carcajada nada mas de imaginarse la cara que pondría la recatada Irina al ver semejante bestia. Esto le va quitar lo santurrona y lo orgullosa a la chamaca, pensó el perverso Iván, que no se imaginaba la sorpresa que se llevaría.
Al día siguiente, Iván fue llevado a un cuarto con una gran ventana cubierta con una cortina, el mobiliario consistía en dos grandes sillones, y una mesa con copas y licores. Allí lo esperaba Hassam, quien después de invitarle a tomar asiento, le empezó a decir.
--Estimado Iván, en el cuarto aledaño se encuentra la recamara “nupcial”, así llamamos a la habitación en donde son desfloradas nuestras pupilas, como ves, hay un gran ventanal en donde nosotros podemos ver lo de adentro, y por el otro lado es un gran espejo que sirve para incrementar el morbo de los actores, también tenemos pequeñas aberturas con lentes especiales en donde podrás ver acercamientos de las partes que mas te interesen, este cuarto está completamente aislado acústicamente, así que podrás hablar o incluso gritar sin ningún pendiente, pues nadie podrá oírnos, en cambio nosotros oiremos hasta el mínimo murmullo que se diga en la recamara, lo mismo aplica a los olores, aquí podrás olfatear todos los humores que se despidan dentro, como si estuvieras a centímetros de ellos.
Ahora: ¡Empieza la función!
Diciendo esto, descorrió las cortinas y dejó ver la recamara nupcial, estaba rodeada de espejos todo alrededor, y el único mobiliario era una gran cama, en la cual se hallaba la bella Irina, recostada y completamente desnuda a excepción de un elegante negligé transparente que realzaba el cuerpo adolescente de la joven.
Iván se quedó pasmado con la bella imagen que tenia ante sus ojos, pensó que en el escaso tiempo que había estado en la academia se había puesto todavía más hermosa y sensual.
En ese momento sonaron unas pequeñas campanillas que le anunciaron a la joven que se aproximaba su macho. Ella se levantó de prisa acicalándose en el espejo, cuando se abrió la puerta y apareció aquel portento de hombre, completamente desnudo y extrañado del lugar en donde se le había metido, al entrar, Iván percibió de inmediato el fuerte olor que emitía el salvaje y que mataba el delicado perfume que llevaba la joven. Irina, al verlo, y para sorpresa de Iván, no mostró ningún temor ni nada por estilo, por el contrario, se le vio feliz, y aproximándose al hombre bestia, se quitó el negligé, se arrodilló frente a él, y abrazándolo de sus caderas empezó a besar su voluminoso estómago, pasando la lengua y recorriéndolo de arriba abajo, lamiendo su mugrosa piel como si se tratara de un manjar delicioso, el negro se quedó embelesado ante tal recibimiento y quedó como petrificado ante los lengüeteos de Irina.
Iván no podía creer lo que estaba viendo, la joven mas bella que había visto nunca, hincada a los pies del más asqueroso de los seres, sin embargo, la escena le era enormemente morbosa.
Irina continuó con sus amorosos lengüeteos, hasta llegar a sus asquerosos pies que mostraban gran cantidad de suciedad adherida, por el tiempo que tenían sin asearse, y porque estuvo descalzo todo el tiempo que estuvo en su celda, caminado sobre meados y excremento.
Irina le hizo una indicación que el negro entendió y levantó ligeramente un pie que Irina aprovechó para tomarlo con sus manos y empezar a chupar uno a uno sus dedos, mientras tanto, la enorme verga negra, mostraba ya una erección completa.
Irina levantó su torso y tomándole de las caderas, acercó el hermoso rostro a la verga sucia y maloliente del negro, y tomándola delicadamente, empezó a recorrerla con sus labios y luego con su lengua, empezando por el tronco hasta llegar al glande todavía cubierto por la piel que lo ocultaba.
Hassam puso a funcionar un acercamiento de las cámaras, hasta tener una gran imagen que mostraba el rostro de la joven en primer plano, el sonido de la lengua chasqueando el poderoso ariete se dejaba oír claramente, también los gemidos de la joven y los ruidos guturales del hombre bestia.
Irina tomó delicadamente la piel que cubría el glande y como si fuera la mas enamorada de las mujeres, empezó a pasar la lengua por el tronco mientras iba descubriendo aquella cabeza morada, cubierta en su totalidad por el requesón almacenado, y cuyo olor inmediatamente inundó el cuarto en donde los dos viejos perversos se regocijaban con el espectáculo. Al descubrirlo completamente, la lengua de Irina empezó a recorrer los pliegues, tomando con la punta de la lengua pequeñas cantidades de la olorosa sustancia, que mostró a su macho para encender más su pasión al ver como la metía en su boca y la tragaba golosamente, varios minutos duró este espectáculo de extrema sumisión hasta que el glande quedó casi limpio, entonces, el gigante negro emitió una especie de grito gutural, y agarrando la pequeña cabeza de la joven, metió casi completamente la enorme verga en su boca mientras se convulsionaba espasmódicamente, Irina todavía tuvo fuerzas para sacar un momento el gran cipote negro y mostrar a su amante como el ultimo chorro de esperma caía en su lengua hasta casi llenar su boca, entonces se levantó y acercando su cara le mostró como tragaba la lefa y después lo besó en la boca. Enseguida se recostó de espaldas en la cama y abriendo obscenamente las piernas, le mostró su vagina inflamada de deseo, y lo invitó a montarse en ella. El negro todavía mostraba una erección producto de las varias semanas de dieta, y materialmente se arrojó encima de ella, el espectáculo era de la bella y la bestia, la cara de Irina apenas llegaba a los pechos del negro, esto propiciaba que la joven empezara a dar de chupeteos en sus pezones, mientras el gigante introducía, esta vez completamente, la gran verga negra en la vagina de la joven que gemía de placer a cada embiste, el negro aumentó el ritmo de sus embestidas hasta que sus cojones golpeaban materialmente el delicado cuerpo de su amante. Irina entonces empezó a gritar palabras que Iván jamás se imaginaria que pudieran salir de la boca de tan educada jovencita. —“¡Más, más, métemela hasta el fondo cabrón, dime lo que quieras, haré lo que me mandes, dime que beba tus meados, dime que soy la mas puta de las putas!
En los últimos estertores los dos cayeron como muertos el uno sobre el otro. Pero Irina aun no terminaba, cariñosamente se desprendió del abrazo y se levantó de la cama, indicando a su macho que hiciera lo mismo, cuando estuvieron de pie, la joven abrazó al hombre y lo fue rodeando con besos y lengüeteos hasta quedar a sus espaldas, entonces empezó a arrodillarse besándole la peluda espalda hasta llegar al culo, el negro no sabia que hacer, pero se veía que gozaba con la situación que probablemente nunca había experimentado antes, Irina separó sus nalgas y aproximó su boca a la negra raja que despedía un tufo muy desagradable pero que era aspirado profundamente por la joven, sacó la lengua y empezó a lamer el contorno del sucio ojete, tomando con su lengua los restos de mierda seca que tenía embarrada para saborearla, y posteriormente tragarla obscenamente, luego, enrolló la punta de la lengua y la fue metiendo en el ojete hasta lograr penetrar ligeramente en él, entonces puso las manos en su espalda y le dio una ligera presión hacia delante, que el negro entendió inmediatamente, poniéndose casi en cuatro patas y dejando ver groseramente el culo todavía lleno de suciedad, mismo que la lengua de Irina no tardó en lamer, después metió su lengua todo lo que pudo, haciendo un movimiento de mete saca que hizo que la verga del gigante negro tomara otra vez un tamaño descomunal, Irina no perdió tiempo, se levantó y se puso en cuclillas delante de él y dándole la espalda apoyó su torso en la cama, mostrándole el culo seductoramente, enseguida tomó una fusta que había dejado estratégicamente encima de la cama y se la ofreció al salvaje indigente, que comprendió los deseos de la joven, y agarrando la fusta, empezó a azotar, primero suavemente y después apretando la presión, las hermosas nalgas de la joven que le pedía más, después de varios fuetazos, Irina, con sus manos se abrió las nalgas invitando al negro a que la enculara, diciéndole ( aunque él no la entendía)—“encúlame, negro cabrón, encula a tu puta guarra, rómpeme el culo, escúpeme, azótame las nalgas, pero perfórame, perfórame toda”
El negro como si la hubiera entendido, dejo la fusta, tomó sus nalgas y escupió en su ojete antes de meter el tremendo falo en el pequeño agujero que se le presentaba, se oyó un grito mientras la enorme verga se abría paso por el estrecho conducto.
Iván no daba crédito a sus ojos al ver semejante aparato perforar el pequeño culo de la joven, y ver como, a pesar de sus gritos tenia una cara de inmenso placer.
El negro logró meter toda su tranca, hasta que los inmensos testículos golpearon las nalgas de la jovencita. Esta vez, los embistes del negro duraron mas tiempo, Irina parecía desmayar cada vez que el negro se metía mas en ella, sentía que aquella tranca le perforaba los intestinos, hasta que, en un último empujón, el negro soltó un sonido que más bien parecía el alarido de una bestia y cayó sobre el frágil cuerpo de la pequeña rusa.
Hassam, cerró la cortina, sirvió dos copas de champagne y brindó con Iván el éxito de la prueba de Irina, le dijo que los planes iban viento en popa y que en unos meses la joven Irina seria la mas guarra de las putas, y que la iba poder dominar a su antojo, o encerrarla en un prostíbulo que pudiera saciar su ninfomanía adquirida tras su estancia en la mansión.
Iván estaba que reventaba de gusto y le dijo:
--Me tienes asombrado, Hassam, no sé cómo pudiste lograr semejante cambio en esta muchacha consentida.
--Se trata de un acondicionamiento que se le fue dando a través de las indicaciones de nuestros psicólogos a nuestros instructores, así, hemos logrado que todos esos deseos que han permanecido escondidos en su mente por toda esa moralidad en la que la educaron, y que le parecían pecados, salgan a flote y le permitan ser lo que realmente es, en su caso, esta jovencita tiene un fuerte instinto sexual, reprimido por años, y ahora ya está consciente de sus verdaderos deseos y de su vocación.
Iván se fue plenamente satisfecho del progreso logrado en el pervertimiento de la joven Irina, y se despidió esperando la siguiente prueba.
En la otra habitación y mientras Irina yacía en su cama casi desmayada, dos empleados de la mansión se llevaron casi a rastras al gigante negro, y Selen se quedó cuidando y atendiendo a Irina. La tomó en sus brazos y la joven levantó su cabeza y le correspondió el abrazo diciéndole que había sido la experiencia más morbosa, perversa y apasionante de su vida. Entonces Selen se acostó encima y le empezó a besar por la espalda hasta llegar a sus nalgas, las abrió, y vió como, el pequeño ojete, se había dilatado de tal forma, que una pelota de golf podría pasar sin dificultad alguna, se agachó, y sacando su lengua empezó a lamerlo y a chupar el esperma que le escurría, le dio la vuelta e hizo lo mismo con el coño enrojecido y rebosando semen del negro. Le dijo a Irina que ahora iban a empezar las mejores cosas y que las iban a disfrutar juntas.
Mientras, Hassam y Miss Helen planeaban como explotarían a Irina en la siguiente fase. Habían distribuido sus fotos entre sus clientes, distinguidos millonarios de varios países, que tenían vicios muy particulares, difíciles de cumplir en ocasiones, por lo bizarro, y que pagaban grandes sumas de dinero a Hassam para disfrutarlas tres o cuatro días cuando alguna de sus pupilas pasaba a la segunda y tercera fase, estos los presentaban a las jóvenes como instructores internacionales que llegaban exclusivamente para su educación.
Continuara…