El perverso juego de un matrimonio (3)

Dolores y el negrazo follan deseperadamente y la hembra parece tener como objetivo agotar al semental...lo que aumenta la calentura de Román, que se siente más cabrón cada vez.

TÍTULO: El perverso juego de un matrimonio 3

Dolores permaneció con los ojos cerrados después de venirse en la boca de su ocasional amante. El chocho rebosaba de jugos y el negro estaba empalmado a base de bien, de tal forma que arrodillándose frente a la hembra dirigió su pollaza a la grieta resbalosa…y se la fue metiendo todo lo que podía.

Mmmmmmmmmm…ohhhh…qué haces brutote…cómo me llenas…sí,follamé…cacho cabrón…¡¡¡ - exclamó ella recibiendo la pinga y disfrutando del poderío de aquel macho.

El marido, sin apenas tiempo para reponerse, inundado de su propia leche, vio cómo la pareja jodía y cómo el negrazo se la hincaba. Jadeos y suspiros de jodienda es lo que se escuchaba en aquel salón. A Román ahora no se le empinaba todavía, pues llevaba ya dos buenas pajas y sus huevos se habían liberado de una buena porción de semen.

El africano se la estaba follando a tope y ella se meneaba encantada de encontrarse así bien empalada.

Venga…jodío maricón…métemela bien…joder…cómo la siento…qué pollón tienes…ahhhhh…me estás dando en la mismísima matriz…ohhh…mmmm…sigue,,.ohhh….que me vengo de nuevo…que me corrooooooooooooooo…..¡¡¡¡¡- gritó desesperada al sentirse orgasmar de nuevo.

Román estaba atónito, de nuevo aquella puta se había corrido, y el follador continuaba bombeándola cada vez más rápido y con más fuerza.

Ohhhh…me vas a matar…pero me viene el gusto de nuevo…mmmmmm…no me la saques…sí…dame…...da a tu zorra…ahhhh…que me corro de nuevo…ohhhhhh…ya, yaaaaa…¡¡¡.

Otra vez se corrió la infiel casada. Era como un orgasmo continuo y el tío siguió follándosela, cada vez con más ahínco pues se aproximaba su descarga.

No pares, continúa…joder…la hostia… no se me va el placer…qué pinga tienes..ohhhh…mmmmmm…sí, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - gritó gimiendo Dolores viniéndose de nuevo.

El corpulento macho dio sus últimas embestidas y terminó corriéndose y soltando lefa en cantidad. La vagina de ella se inundó de espesa leche caliente y pronto resbalaba por sus muslos y llegaba hasta las medias. Él se quedo atontado con la descarga y apresar de que la polla se ablandaba, no se salía del coño de la hembra. Ésta seguía con gusto y por eso no le dejó descansar.

Anda...sigue…así…aunque la tengas más floja…que me gusta…- le dijo meneándose y dándose gusto con aquel garrote sexual y prodigioso.

Hmmm…pero… para…para un poco…déjame reponerme… - imploró él ante los arrebatos coñiles de ella.

El voyeur y consentido marido continuaba sin empinarsele hasta que vio cómo ella quería ordeñar al tio y correrse de nuevo…hasta agotarlo. Sólo aquella idea le hizo calentarse una vez más y empezó a notar cómo se endurecía su polla. Inició la masturbación.

Dolores no cesaba en sus movimientos de caderas y de darse gusto con aquella polla flácida pero grandota y sabrosa aún. El amante jodedor aguantaba los embites de la hembra.

Ahhhh….ohhhh…cómo siento…no paro…es un gusto continuo…sí…sí…otra vez…ya, ya me viene…toma… toma mariconazo…mi coño… mi leche…ahhhhhhhhhhh…¡¡¡¡¡¡¡¡

La corridas de Dolores se sucedían y el marido sudoroso, sufrido…se la meneaba en un intento de ponersela bien rígida otra vez.

Continuará